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TOMO ILL. 00000 ENERO, 1897. AY NUM.
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INSTITUTO MÉDICO NACIONAL
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- Dos palabras.
Programas para los trabajos del Instituto Médico Nacional, durante el año de 1897.
- Informes de los trabajos ejecutados durante el mas dé Enero de 1897.—Sección 12—Sección 25 —Estudios anexos
al Informe anterior. «Clasificación y análisis hidrotimétrica de una agua de San Andrés Tuxtla
(E. de Veracruz) y conocida con el nombre de «Agua ácida.» —Sección 4? —Un anexo al Informe
anterior.—Sección 5%
¿Lecturas de turno.—Estudios sobre la Formaldeída, por el Dr. D. Fernando iz,
Cargo infundado.
Variedades.—Las substancias minerales del cafeto por el Dr. Dafert.
Bibliografía.—Publicaciones recibidas durante el mes de Enero de 1897.
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OFICINAS DE LA PUBLICACION,
INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
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PLAZUELA DE LA CANDELARITA NUM. 3 (Av. Poniente 12 A: —MHEXICO.
MÉXICO
Ino le 9h iso OPICINA TIPOGRAFICA DE LA SEORETARÍA DE FOMENTO
7: Calle de San Andrés número 15. Avenida Oriente, 51.)
1897
* e
MIEMBROS DEL INSTITUTO MEDICO NACIONAL
INDICADOR DE SUS DIRECCIONES, Y DE LOS
RAMOS DE LAS CIENCIAS QUE CON ESPECIALIDAD CULTIVAN
Dirección.
Sr. Dr, Fernando Altamirano.—Director del Instituto Médico. Profesor de Terapéutica
en la Escuela Nacional de Medicina de México, encargado de la Historia de las Drogas en el
Instituto. Especialidad que cultiva: Química Y BoTÁNICA APLICADAS. Villa de Guadalupe
(D. F.) Calle del Mirador número 147.
Sr. Dr. Secundino Sosa.—Secretario del Instituto Médico. Profesor Adjunto de Clínica In-
terna en la Escuela Nacional de Medicina de México. ALIENISTA. Calle de Venero núm. XIV.
México (D. F.). A
Sr. Profesoren Farmacia Carlos Espino Barros.—Prefecto del Instituto Médico, 22 Calle
Ancha núm. 9. México (D. F.).
Sección primera: Historia Natural Médica.
Sr. Dr. José Ramirez.—Jcfe de esta Sección. Secretario General del Consejo Superior
de Salubridad. BaAcreErRIOLOGISTA. 1? Calle de Guerrero núm. 5. México (D. F.).
Sr. Gabriel Alcocer.—Conservador del Herbario y del Museo en esta Sección. Profesor de
Matemáticas. MATEMÁTICO Y BOTÁNICO, Calle del Hospicio de San Nicolás núm. 19. México
(DATE
Sr. Adolfo Tenorio.—Dibujante de esta Sección. PROFESOR PAISAJISTA. Plazuela del Risco
núm. 10. México (D. F.).
Sección segunda: Química Analítica.
Sr. Prof. Francisco Río de la Loza.—Jefe de esta Sección Profesur de Química General,
Industrial y Agrícola en la Escuela Normal para Profesores en México. Químico. Calle 22 de
Vanegas núm. 83. México (D. F.). Rai
Sr. Prof. Mariano Lozano y Castro.—Ayudante de esta Sección. Químico inspector de
bebidas y comestibles en el Consejo Superior de Salubridad. Químico. Calle de Patoni nú-
mero 4. (Botica Humboldt). México (D. F.).
Sr. Federico F. Villaseñor.—Ayudante de esta Sección. Químico. Calle de Patoni núme-
ro 4. México (1). F.).
Sección tercera: Fisiología experimental.
Sr. Dr. Eduardo Armendaris.—Jefe de esta Sección. Médico del Museo Anatomo-—patoló-
gico. ANÁLISIS CLÍNICOS.Calle de las Ratas núm. 2 México (D. F.).
Sr. Dr. Daniel Vergara Lope.—Ayudante de esta Sección. Preparador de la clase de Tera-
péutica en la Escuela Nacional de Medicina de México. Profesor de Anatomía en la Escuela
de Bellas Artes. FisióLOGO. 5% Calle de Guerrero núm. 2,122. México. (D. F.).
Sección cuarta: Terapéutica Clínica.
Sr. Dr. José Terrés.—Jefe de esta Sección. Jefe de Clínica Interna en la Escuela Nacional
de Medicina. 1* Calle del Indio Triste núm. 8. México (D. F.).
Sr. Dr. Juan Martínez del Campo.—Ayudante de esta Sección. Médico del Museo Anato-
mo—patológico Calle de la Alcaicería núm. 15. México (D. F.). .
Sr. Prof. Juan Manuel Noriega.—Farmacéutico de esta Sección en el Instituto Médico
Preparador de Análisis Química en la Escuela Nacional de Medicina. Calle de la Estampa
de Jesús núm. 3. México (D. F.). ,
Sección quinta: Climatología y Geografía médicas.
Sr. Dr. Domingo Orvañanos.—Jefe de esta Sección. Miembro del Consejo Superior de Sa-
lubridad del Distrito Federal. Profesor de Clínica Interna enla Escuela Nacional de Medici-
na. OLÍNICA INTERNA. Calle de Chavarria número 25. México (D. F.).
ANALES
DEL
INSTITUTO MÉDICO NACIONAL
CONTINUACION DE “EL ESTUDIO”
LIBRARY
NEW YORK
BOTANICAL,
GARDEN,
TOMO IL
MÉXICO
OFICINA TIPOGRAFICA DE LA SECRETARÍA DE FOMENTO
Calle de San Andrés número 15, Avenida Oriente, 51.)
1897
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DOS PALABRAS.
Comenzamos con el presente número la publicación del Tomo 11! de
nuestros “Anales.” Por fin nos ha sido posible ponernos al corriente en
nuestro periódico, dando á luz con oportunidad nuestros documentos y
así podrá juzgarse más fácilmente de la marcha del Instituto Médico.
Los programas aprobados para el presente año prescriben la publica-
ción de la 2* parte de los “Datos para la Materia Médica Méxicana,” y
siendo esta obra de gran importancia, procuraremos á menudo llamar
la atención de nuestros lectores acerca de los progresos que en este sen-
tido se vayan realizando. E
No pocos son los puntos interesantes cuyo estudio se continúa en es-
te Instituto y de los que en ciertos casos convendrá dar algunas expli-
caciones.
Así, pues, además de los documentos y de los trabajos originales del
personal del Instituto, procuraremos ensanchar nuestra información
publicando las noticias y explicaciones á que nos acabamos de referir.
Por lo demás no variará la forma é índole ya conocida de nuestro pe-
riódico.
México, Febrero de 1897.
SECUNDINO ÑOSA,
Secretario,
4 ANALES DEL INSTITUTO
PROGRAMAS
PARA LOS TRABAJOS DEL INSTITUTO MÉDICO NACIONAL DURANTE EL AÑO DE 1807,
a
A)
PROGRAMA GENERAL.
El obstáculo para que hayan comenzado á ver la luz pública los artículos
que han de constituir el 22 tomo de los “Datos para la Materia Médica Me-
xicana,” ha radicado en la falta de algunos detalles de importancia en dichos
artículos, pues el número de plantas que han sido estudiadas en este año y las
que lo fueron, mientras se imprimían los artículos relativos á aquéllos, po-
drían constituir la segunda parte de la “Materia Médica.”
Por este motivo, los subscritos creen que en el año entrante debe el Insti-
tuto preocuparse preferentemente, de retocar los artículos relativos á las plan-
tas cuyo estudio está ya bastante avanzado, sin que esto quiera decir que pre-
tendemos que se presenten al público estudios completos y perfectos; pero sí
habiendo resuelto siempre, en ellos, las principales preguntas que ocurre hacer
á propósito de las propiedades de cada planta.
Con el objeto de evitar dudas y vacilaciones á cada Sección de este Instituto,
á propósito de este asunto, es decir, con el fin de que cada uno sepa con toda
exactitud cuáles son los estudios que debe emprender, nos parece oportuno
que una Comisión dictaminadora analice durante la primera quincena del mes
de Enero la parte ya redactada de los artículos, siendo el dictamen de esa Co-
misión discutido en juntas, que se verificarán en la misma quincena, para que
principien desde luego las Secciones á estudiar los asuntos que se les señalen
en esa reunión.
En cada junta mensual la Comisión presentará un dictamen semejante re-
lativo á lo redactado por cada Sección en el mes anterior, y así los trabajos se-
rán mejor ordenados y ya no se interrumpir án para completar anteriores que
se habían dado como concluídos, sino en casos muy especiales, en que los es-
tudios de una Sección indiquen la necesidad de ampliar ó repetir algunos, en
una Ó más de los anteriores.
Creemos que dedicándose el Instituto, en los primeros meses del año, á re-
tocar los estudios que están ya muy avanzados, podrá á mediados de él, co-
menzar la impresión del 2? tomo de los “Datos pora la Materia Médica Mé-
xicana,” y creemos que en todo caso, en el año próximo, es posible principiar
los estudios de las plantas que han de figurar en el 3% tomo, por lo que some-
temos á la deliberación de la Junta el siguiente
Proyecto para el Programa general de estudios
en el año de 1897.
1* Se perfeccionará el estudio de las 16 plantas que constan en primer tér-
mino en la adjunta lista,
MEDICO NACIONAL. 5
2? Cuando cada sección haya terminado, á juicio de la Junta, el estudio de
las plantas citadas en el artículo anterior, comenzará el de las 16 que figura»
rán en la segunda mitad de la mencionada lista.
3? El tiempo que quede libre en el año, después de terminar los estudios
anteriores, se empleará en el de algunas plantas que señale la Dirección, en
vista de la existencia que haya de ellas en el Establecimiento, y la importan-
cia de las propiedades que se les atribuyan.
México, Diciembre 10 de 1896.— José Ramirez.—José Terrés.
Lista de las plantas que constarán en el 2? tomo de los
«Datos para la Materia Médica.»
PRIMERA PARTE.
A ATEOS ON IZ Bidens leucantha, Willd.
A Taxodium mucronatum, Ten.
A A Heterotheca inuloides, Cass.
A A Prunus capuli, Cav.
A Parthenium hysterophorus, Linn.
LAS e ea ll IA O Helenium mexicanum, H. B, K.
A AS RA Chenopodium feetidum, Schr.
E E A MA A Loeselia coccinea, Don.
DO O O Artemisia mexicana, Willd.
la a in Ciao 1 Ma BAN Croton morifolius, Willd.
o NA: IAS Mentzelia hispida, Willd.
A ON A Gymnosperma multiflorum, D. €.
A A Crategus mexicana, D. C.
Merbas del Zorrillo.. coco ca A Croton dioicus, Cav.
TEC AR A AN OA Calea zacatechichi, Schl.
LEA Oil aa seca et A Casimiroa edulis, Llav. et Lex.
SEGUNDA PARTE,
aaa A Escobedia linearis, Schl.
Cabeza de O. ió bonitas dnd: Nimpheea sp?
E A Rumex hymenosepalus.
O A reas Echinocactus.
IA e AO Erythrina corallodendron, Linn.
Chilillo dela uasteCa.o..coqoncióncoronse Rourea oblongifolia, Hoock et Arn.
o e bere depa or de eres Lepidium sp?
Madroño borracho! oia es rd Arctostaphylos arguta, Zuce.
A A Prosopis juliflora, D. C.
A A A Phytolacca.
PM A Ipomaze murucoides, Roem, et Schultz.
A A ld Musa sp?
lp e Buddleia.
poi pe 1 Arc Taca dde READ AO Buddleia americana, Linn.
to e AA Eupatorium.
A A IA Tagetes?
6 ANALES DEL INSTITUTO
Prooramas PARTICULARES.
Sección Primera.
De acuerdo con lo que previene el Reglamento del Instituto Médico, en el
que se define terminantemente las principales labores encomendadas á esta
Sección, su programa especial para el presente año consistirá en la colección,
clasificación y arreglo de las plantas que se destinen al Herbario y Museo de
Drogas, así como en la ejecución de los dibujos de las mismas, cuando presen-
ten algún interés desde el punto de vista de cualquiera de sus aplicaciones.
Además de estas labores gue serán constantes, la Sección se ocupará de otras
que están relacionadas ó con el Programa general, ó con las necesidades del
servicio. En consecuencia, el Programa de la Sección 1* para el año de 1897,
será el siguiente:
1? Clasificación de las plantas colectadas, dando la preferencia á las que ten-
gan alguna aplicación á la Medicina. |
2? “Arreglo del Herbario, conforme al plan seguido en los años anteriores.
3? Continuación del arreglo del Museo de Drogas, conforme al plan adop-
tado por el Sr. Dr. F. Altamirano.
4? Conclusión de las descripciones botánicos y farmacológicas, é historia de
las plantas que, según el Programa general, formarán la 2* parte de los “Datos
para la Materia Médica Mexicana.”
5% Dibujos y acuarelas de plantas y otros objetos de Historia Natural.
6? Redacción de los informes respectivos que pida la Secretaría de Fomento.
México, Diciembre 20 de 1896.— José Ramírez.
Sección Segunda.
Teniendo en cuenta los trabajos extraordinarios que constantemente se en-
comiendan á esta Sección, los diversos estudios que con anterioridad ha em-
prendido y que aún están pendientes, así como el escaso personal con que cuen-
ta y la práctica que ha adquirido por los años anteriores, su programa parti-
cular consistirá: ;
1? En los trabajos que le señale el Programa general.
2? En la continuación de estudios anteriormente emprendidos.
3? El estudio analítico de algunas plantas alimenticias.
4? En estudios especiales para la Secretaría de Fomento.
México, Enero 5 de 1897.—Francisco Río de la Loza.
Sección Tercera.
Teniendo en cuenta esta Sección que para el presente año cuenta el Profe-
sor con dos ayudantes para las labores que el Programa general le señala, y
que dichos ayudantes no concurrirán más al Hospital de San Andrés á las
horas en que se necesiten sus servicios en la Sección 3*, y por este motivo asis-
MEDICO NACIONAL. 7
tirán todo su tiempo á ellos, tengo la honra de proponer como Programa es-
pecial el siguiente:
12 Estudio de la acción farmacodinámica de las preparaciones ó principios
activos relativos á las plantas que señala para este año el Programa general.
22 Estudios referentes á los cuestionarios que la Comisión revisora le diri-
ja para completar los artículos del 2? tomo de la “Materia Médica.”
3? Suministrar algunos datos experimentales sobre preparaciones farma-
céuticas que remitan las otras Secciones y que no se refieran á las plantas del
Programa y sirvan únicamente para determinar su acción tóxica y dosis pro-
bable á que puedan administrarse á los enfermos.
42 Desempeñar algunos trabajos de Microscopía y Bacteriología, siendo de
preferencia los que sobrevengan en el curso de la experimentación.
México, Enero 5 de 1897.—E. Armendaris.
Sección Cuarta.
Además de la experimentación terapéutica de las plantas que figuran en el
Programa general, tendrá que ocuparse la Sección 4*, respetando lo conveni-
do con la Dirección del Hospital de San Andrés, en proporcionar á los médi-
cos de dicho Hospital las preparaciones farmacéuticas de las plantas en estu-
dio y auxiliarles en la exploración clínica de los enfermos. Tendrá también
que cuidar de la asistencia médica de los pacientes que existen en la Sala que
se ha puesto á disposición del Dr. Altamirano, y tendrá igualmente que pre-
parar en cantidad suficiente los principios que se suponen activos en las plan-
tas ya estudiadas por la Sección 2*, con el abjeto de que sean experimentados
en la 3* y en la misma 4*
Su programa será, por lo mismo, el siguiente: |
1? Estudiará la acción terapéutica de las plantas que figuran en el Progra-
ma general, y redactará la parte correspondiente de los artículos respectivos,
para que figuren en el 2? tomo de los “Datos para la Materia Médica Mexi-
cana,” siendo en todo esto auxiliada por la Sección 5*
22 Proporcionará á los médicos del Hospital de San Andrés las preparacio-
nes farmacéuticas de las plantas del Programa y los auxiliará en el reconocl-
miento de sus enfermos, para lo cual el Jefe de la Sección apelará, en caso ne-
cesario, no sólo al ayudante de ella, sino á las Secciones 2* y 3*
3? Proveerá á la Sección 3? de los principios activos de las plantas, en can-
tidad suficiente para que sea posible la experimentación fisiológica.
México, Diciembre 10 de 1896.—José Terrés.
Sección Quinta.
Esta Sección, durante el año pasado, ha seguido formando el “Indice de
Geografía Médica de la República Mexicana;” pero el trabajo es por su natu-
raleza lento y laborioso, pues hay que leer, en algunos casos, varias hojas para
extractar lo que se debe escribir después en dos renglones; así es que no ha
8 ANALES DEL INSTITUTO
sido posible concluir todavía con dicho trabajo. Como este Indice es la base
para resolver otras cuestiones que tiene también esta Sección en estudio, su-
puesto que, tanto el averiguar la “Distribución de las enfermedades gastro—
intestinales en el Distrito Federal,” como “Los principales alimentos usados -
en la República,” debe 'facilitarse una vez terminado dicho Indice, esta Sec-
ción juzga que éste debe quedar como trabajo principal para este año, y una
vez terminado, se concluirán también, en uno ó dos meses, los otros puntos
que han quedado pendientes.
Además, esta Sección tiene que hacer el estudio terapéutico, como lo hizo
el año pasado, de las plantas que por la Sección 4* se le señalen; en tal vir-
tud, el programa para 1897 será el siguiente:
12 Concluir la formación del “Indice de Geografía Médica de la República.”
22 Terminación del estudio climatológico y distribución de las enfermeda-
des gastro-intestinales en el Distrito Federal. y
32 Terminación de cuadros que indiquen los principales alimentos usados
en la República.
4? Colaboración con la Sección 4* en el estudio terapéutico de las plantas
que señale á la Sección 5* y redacción de la parte relativa.
México, Enero 2 de 1897.—.D. Orvañanos.
Estos programas fueron discutidos y aprobados en las Juntas celebradas los
días 24 de Noviembre y 3 de Diciembre de 1896, 2, 5 y 6 de Enero de 1897,
cumpliendo en todo las prescripciones reglamentarias.
México, Enero 7 de 1897.
SECUNDINO SOSA,
Secretario,
INTORMES
De los trabajos ejecutados durante el mes de Enero de 1897.
SECCIÓN PRIMERA.
Como está informada esta Junta, los primeros días del mes de Enero se des-
tinaron á la discusión del Programa anual y de los particulares de las Seccio-
nes, siendo el que subscribe uno de los miembros de la Comisión que presen-
tó el proyecto que fué aprobado.
En el resto del mes me he ocupado en formar unas listas de las plantas que
caracterizan la vegetación de las tres regiones botánicas que comprende la Me-
sa Central. Las especies hasta ahora anotadas, corresponden los órdenes de las
Leguminosas, Cactáceas y Compuestas. Este trabajo corresponde á la memo-
ria titulada «La Vegetación de México,» y que por causas independientes de
mi voluntad aún no he podido terminar.
MEDICO NACIONAL. 9
El subscrito proporcionó la lista de los nombres científicos de las plantas
que figuran en el Programa vigente.
Se recibió, como donativo del Sr. Profesor¡Quiroz, un ejemplar de la planta
conocida con el nombre de apompo Pachira macrocarpa, Sch. et Ch. El fruto
que acompaña al ejemplar destinado al herbario, es notable por sus dimensio-
nes, tiene 20 centímetros de largo, 17 en su mayor diámetro, la circunferencia
mide 54 y pesa 2,770 gramos. Este fruto se ha remitido al Sr. Tenorio para
que tome un dibujo del tamaño natural.
El Sr. Alcocer continúa en sus labores habituales, arreglando el herbario,
El Sr. A. Tenorio dibujó lo siguiente: una acuarela de una mazorca de maíz
monstruosa; un dibujo que representa la sección transversal de una penca de
Opuntia, conteniendo incluído un fruto, y por último, varios dibujos de histolo-
gía vegetal, correspondientes á algunas de las plantas que formarán la 2* par-
te de la Materia Médica Nacional.
México, Enero 30 de 1897.— José Ramírez.
SECCIÓN SEGUNDA.
Tengo la honra de informar á los Sres. Profesores que componen la Junta,
que los trabajos de la Sección se sujetaron á las disposiciones del programa ge-
neral, las del programa particular de la Sección y muy especialmente á la re-
solución de las cuestiones propuestas por la Comisión revisora de lus artículos
para la materia médica, más los extraordinarios que ha ordenado el Sr. Di-
rector.
Como la Junta recordará las cuestiones propuestas por la Comisión á esta
Sección, fueron: la preparación de los principios activos de la pegajosa (Ment-
zelia hispida), la rectificación de si el principio que en el estudio sobre las ho-
jas del Capulín (Prunus copuli) se dice ser un alcaloide, es distinto del gluco-
sido de amigdalina; en la preparación del alcaloide encontrado en la Pimien-
ta de tierra (Piperomia umbilicata); en la rectificación de la existencia de un
alcaloide en el Epazote del Zorrillo (Chenopodium foetidum) y en la prepa-
ración del alcaloide del Zapote blanco (Casimiroa edulis).
Estos trabajos se distribuyeron convenientemente entre el personal de la
Sección, como se comprenderá al dar cuenta de los resultados obtenidos; de-
biendo antes advertir, que la falta casi absoluta de gaz durante la primera
quincena y las frecuentes interrupciones que ha seguido sufriendo después
han interrumpido notablemente los trabajos. Otro entorpecimiento es debido
al reducido número de aparatos que permitieran hacer varias operaciones á la
vez, así como sus cortas dimensiones impiden someter cantidades grandes de
planta. |
Por haber sido el Sr. Lozano quien había hecho el estudio sobre la Pegajo-
sa y las hojas del Capulín, él se ocupó de la resolución de las cuestiones re-
ferentes á esas dos plantas y de las que sólo ha terminado el agotamiento de
Tomo IIT.—2
N
y
10 ANALES DEL INSTITUTO
HA
la Pegajosa por el éter de petróleo; y en lo que se refiere á las hojas del Ca-
pulín la resuelve de la manera que se verá en la comunicación que dicho se-
for me remitió y después leeré. Aunque él, como yo, hubieramos querido re-
petir algunas experiencias con dichas hojas, esto no fué posible por falta de
ellas, pues las que antes había se remitieron al Hospital de San Andrés. El
mismo señor, por disposición del Sr. Director, hizo la análisis hidrotrimétri-
ca de una agua del Estado de Veracruz y su clasificación, teniendo la honra
de presentar á la Junta los resultados.
Por la misma razón que en el caso del Sr. Lozano, el Sr. Villaseñor se ocu-
pó de resolver lo relativo á la Pimienta de tierra y al Epazote de zorrillo; es-
tando para terminar la preparación del alcaloide de la primera de esas plan-
tas; éste será en pequeña cantidad por ser escaso en la planta y provenir de
sólo 1,500 gramos, que era la existencia de ella en el Instituto. Respecto del
Epazote no ha terminado de agotarle por los vehículos necesarios para poder
separar el alcaloide. También por orden del Sr. Director determinó que la
esencia del Epazote del zorrillo es oxigenada y que la de Epazote no lo es,
quejel punto de ebullición de ésta está comprendido entre + 207” c.á4 + 210* e.,
que á — 14? c. deja depositar una pequeña cantidad de un cuerpo sólido y que
la densidad de la muestra entregada por el Sr. Director para estos estudios,
es de 0.881, debiendo advertir que la preparada en el laboratorio fué de 0.931;
también investigó si las inflorescencias de esta planta contienen satonina, ha-
biendo obtenido, por los procedimientos ordinarios para aislar este principio,
una substancia que presenta reacciones semejantes á las de aquel, y que exis-
te en regular cantidad. Por último, ha dado cuenta de las altas y bajas que -
ha tenido la Sección el mes que acaba de pasar.
Por mi parte, en los primeros días del mes me acupé de la formación del
programa particular de la Sección, de concurrir á las Juntas en que se leye-
ron y discutieron los programas generales y particulares de los trabajos para
el presente año y en preparar el alcaloide de los huesos de Zapote blanco; dan-
do por terminada esta última operación con la existencia en la Sección de una
regular cantidad de ese principio, y sobre el que debo advertir que he logra-
do obtenerlo casi blanco, de aspecto cristalino y menos delicuescente que
cuando está mezclado con la materia colorante amarilla que lo acompaña. En
el mes de Diciembre del año próximo pasado, la Dirección me remitió unas
muestras de harina de plátano que la Secretaría de Fomento envió para su
estudio y del que me he ocupado también, y sólo falta para terminarlo el in-
forme correspondiente, que proximamente entregaré á la Dirección.
En el mismo mes de Enero y por disposición del Sr. Director comenzó á
trabajar en la Sección el Sr. Enrique G. Prieto, quien ha principiado á hacer
el estudio de la Salvia de bolita (Budleia perfoliata).
México, Febrero 1? de 1897.— Francisco Río de la Loza.
MEDICO NACIONAL. 11
ESTUDIOS ANEXOS AL INFORME ANTERIOR.
Clasificación y análisis hidrotrimétrica de una agua de San Andrés Tuxtla,
Estado de Veracruz, y conocida con el nombre de “Agua ácida.”
CARACTERES ORGATOLÉPTICOS, FÍSICOS Y QUÍMICOS.
Límpida, incolora, inodora, de sabor ligeramente ácido.
El papel azul de tornasol adquiere con esta agua un ligero tinte rojo. Pre-
sencia del ácido carbónico libre.
_ El papel de acetato de plomo no cambia de color. Ausencia de ácido sulfú-
rico.
La tintura de Campeche colora el agua en rojo carmín. Presencia de bicar-
bonatos alcalinos.
Los ácidos minerales determinan una ligera producción de burbujas de áci-
do carbónico por la descomposición de los bicarbonatos.
La potasa y el amoníaco no la enturbian, sí cuando se ha puesto una cantl-
dad suficiente para neutralizar el ácido carbónico.
El agua de cal produce un precipitado blanco que al comenzar á formarse
se disuelve por el ácido carbónico libre.
El nitrato de plata produce en el agua acidulada de ácido nítrico un ligero
precipitado de cloruro de plata. Presencia del ácido clorhídrico en pequeña
cantidad.
El cloruro de bario produce un ligero enturbiamiento. Presencia del ácido
sulfúrico en muy poca cantidad.
El oxalato de amoníaco produce un ligero precipitado insoluble en el ácido
acético. Presencia de la cal.
Dosificación hidrotrimétrica.
15 ad ariraznosircras das 30
O a E El
eos ARG AMES A A ARES 15
ds dean duo qe Rai > NI a an 6.5
Residuo sólido por litro de agua obtenido á la temperatura del B. de M. y
desecado á 120? c. 0, gramos 60 cg.
Un litro de agua contiene:
NCIOO CArbonico IDTO......... «Pone des O. litros 225
Carbonato de cal..........oooo...o erms. + 0.13905
Sultalo desealk miicastectameieo dial Ñ 0.07700
Sulfato de magnesia......ooocomo...... AS 0.07125
Sales de potasa y sosa, silicatos, etc. ,, 0.31270
Residuo sólido............ 0.60000
12 ANALES DEL INSTITUTO
Por los caracteres y composición antes mencionados, esta agua puede con-
siderarse como bicarbonatada, cuyo sabor ácido es debido al ácido carbónico
libre. :
México, Enero 3 de 1897.——Mariano Lozano y Castro.
Cumpliendo con la orden que recibí de vd. de resolver la duda que existe
sobre si realmente hay un alcaloide en las hojas de Capulín, así como estable-
cer de una manera cierta si este alcaloide es ó no la amigdalina, que es la única
substancia azoada que mencionan los autores; tengo el honor de manifestar á
vd. que desde que emprendií el trabajo analítico de esta planta, al encontrar
un alcaloide, tuve en cuenta la existencia del principio azoado glucosídico de-
nominado amigdalina y traté de establecer las diferencias que pudieran exils-
tir entre una substancia y otra para no confundirlas, obteniendo como resul-
tado en estas investigaciones, que en las hojas de Capulín, además de la amig-
dalina, existe otro principio azoado con propiedades distintas, como se verá
por el cuadro comparativo siguiente:
Alcaloide. Amigdalina.
Poco soluble en el agua. Muy soluble en el agua.
Muy soluble en el alcoho!l. Poco soluble en el alcohol.
Muy soluble en el éter. Enteramente insoluble en el éter.
Muy soluble en el cloroformo.
Con los ácidos minerales ú orgánicos se
combina formando sales más ó menos solu-
bles en el agua.
Calentado en la potasa cáustica despren- Calentada con la potasa cáustica despren-
de amoníaco. de amoníaco.
Las soluciones acuosas de las sales ó el Ningún autor menciona estas reacciones
alcaloide disuelto en agua acidulada, preci- | con la amigdalina.
pita por el amoníaco, la 'potasa, la sosa, el |
ácido tánico, el bicloruro de mercurio, el reac-
tivo de yodo yodurado, el de Mayer y en ge- |
neral por todos los reactivos de los alcaloi-
des. |
Los agentes oxidantes no dan nacimiento | Los agentes oxidantes dan nacimiento al
al hidruro de benzoilo. hidruro de benzoilo.
Constitución no determinada aún. | Constitución. Es un glucosido.
No obstante que ya tenía estos caracteres diferenciales he ratificado por
acatar su superior orden y puedo manifestar á vd., que no me cabe duda de
que existe un principio azoado distinto de la amigdalina y que tiene las pro-
piedades de un alcaloide.
No he podido extraer nuevamente este principio para completar su estudio
químico y para remitirlo á la Sección 3? por no haber las hojas de esta plan-
MÉDICO NACIONAL. 13
ta, pues toda la existencia que había se le remitió al Sr. Noriega para el
mismo objeto, es decir, para extraer el alcaloide.
Protesto á vd. las seguridades de mi atenta consideración.
Libertad y Constitución. México, Enero 28 de 1897.— Mariano Lozano y
Castro.—Al Jefe de la Sección 2* del Instituto Médico Nacional.——Presente.
SECCION TERCERA.
Los trabajos del mes han consistido en lo siguiente:
1? Experiencias con la esencia del Epazote de zorrillo. '
2? Las mismas con la esencia del estafiate.
3? Idem con el alcaloide del Zapote blanco.
47 Operaciones auxiliares para estos trabajos.
Las primeras se hicieron como sigue:
A un conejo de 1.*740 de peso le hice una inyección intravenosa con + de
cent. cub. de esencia de Epazote de zorrillo emulsionada en leche. Después
de algún tiempo de observación no se notó acción del medicamento sobre el
animal.
Otro conejo, de 2.*100 de peso, fué inyectado con 33 centígramos de esencia
emulsionada. No se notaron fenómenos dolorosos en el momento de la inyec-
ción, y pocos minutos después le vino una excitación ligera y comió muy bien
el alimento que se le dió. Nose observaron fenómenos generales ni espe-
ciales.
A una perra chica le administré en inyección subcutánea 3 centígramos de
esencia emulsionada, y como después de media hora no se notara ningún efec-
to apliqué de nuevo otra inyección, pero en esta vez con 2 c. de esencia pura.
No aparecieron inmediatamente después de este última inyección fenómenos
dolorosos, pero á los veinte segundos se manifestaron con tal intensidad que
el animal caminaba de un lado á otro de su lugar, revolcándose, llevando el
hocico hacia el lugar del piquete, y se quejaba con frecuencia. Al poco tiem-
po calmaron los dolores, entró en reposo y empezó una secreción muy abun-
dante de saliva por el hocico. En este estado, y sin otra particularidad, duró
el perro seis horas, dándose de alta. Al siguiente día que fué examinado se
le encontraron inflamados los dos piquetes que se le hicieron con la jeringa
de inyecciones, A los cinco días se formaron abscesos que se abrieron espon-
táneamente y.escurrió un pus con el olor característico de dicha esencia. El
examen microscópico de ese pus descubrió la presencia de estiplobacilus y
diplococus. E
Preparé unas cápsulas con distintas dosis de esencia para administrarlas
por el estómago.
A un perro de 9.200 de peso le ingerí el primer día 2 cápsulas conteniendo
2 centígramos de esencia. A la media hora le adminestré otra cápsula con la
misma cantidad, luego su alimento, que comió muy bien, y nada particular se
advirtió.
14 ANALES DEL INSTITUTO
Por varios días estuve repitiendo esta experiencia aumentando la dosis de
esencia, y después de llegar á 24 gotas en una sola toma no se observó nada.
Las conclusiones á que hasta ahora hemos llegado por las anteriores expe-
riencias son las siguientes:
1? Que la esencia de Epazote de zorrillo no es tóxica para los conejos y los
perros á la dosis de 3 centígramos por kilo de conejo, y 3 gotas ó sea 15 cen-
tígramos por kilo de perro, las primeras aplicadas por inyección intravenosa
y los segundos por el estómago.
2% Que aplicada en inyeccion subcutánea es dolorosa y produce una fuerte
irritación local.
3? Que es mejor tolerada en capsulas, por el estómago, que en emulsión.
Nos falta ensayar algunas otras particularidades que son generales á los
aceites esenciales, así como la especial que le atribuye el vulgo como la de
matar los parásitos.
Por experiencias posteriores comprobamos que la acción tóxica para la ra-
na es de 20 centígramos. -
Respecto á la esencia del Estafiate ha sido estudiada por el Sr. Altamira.
no, quien por mi conducto presenta hoy el artículo correspondiente y del que
he sacado las conclusiones siguientes:
1? Que la esencia de estafiate (A. mexicana) obra como paralizante en el
conejo á la dosis de un gramo, aplicada en inyección intravenosa y no como
excitante según se dice del Artemisa absintium.
2% Que no produce convulsiones inyectando un centímetro cúbico de esen-
cia pura bajo el tejido celular de los conejos, ni es tóxica para estos animales
á esa dosis y bajo esa aplicación.
3* (Que no produjo abscesos en los perros ni en los conejos á los que se les
inyectó debajo de la piel.
- Secontinuaron haciendo experiencias para averiguar á qué elementos ana-
tómicos ataca especialmente, así como la influencia que pueda tener en la di-
gestión.
Continuando las experieucias con el alcaloide del Zapote blanco agregamos
á las que se hicieron ya en el mes de Enero y Marzo del año pasado, las si-
guientes:
1* Se le inyectó á una rana un centígramo de alcaloide. Inmediatamente
después de la inyección el animal se paraliza del tren posterior. Esta paráli-
sis aumenta rápidamente invadiendo el tren anterior. Al cabo'de 5 minutos
la parálisis era completa y total y los reflejos habían desaparecido. A la ho-
ra habían vuelto los movimientos espontáneos en el miembro posterior iz-
quierdo. Excitando el izquierdo se retraía el derecho. En la tarde había desa-
parecido por completo la parálisis. Al siguiente día se encontró en su estado
normal y se devolvió á su estanque.
2* A un conejo con peso de 2 k. se le inyectaron 33 centígramos de alcaloi-
de por la vena marginal de lo oreja y nada se notó durante dos horas de ob-
MEDICO NACIONAL. 15
servación; lejos de tender á dormirse parecía más vivo en sus movimientos y
tomaba con avidez el alimento.
Otros trabajos que se hicieron en la Sección parece que no deben mencionar-
se por ser concomitantes al género de experiencias que en ella se hacen, pero
que, sin embargo, deben tenerse en cuenta, tales son, por ejemplo, las autop-
slas de los animales que mueren en el curso de las pruebas, algunos exáme-
nes microscópicos, etc., etc.
Tenemos en experimentación también la formaldeida, tratando de compren-
der su acción fisiológica y su propiedad antiséptica.
Durante el curso de este mes ban concurrido á la Sección el Sr. Director,
los Sres. Vergara Lope, Martínez del Campo, Bulman y el que habla,
México, 31 de Enero de 1897.—ZE. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
Administré la corteza de Capulín en cocimiento á dos enfermos de palu-
dismo.
El primero, Margarito Martínez, cuyos accesos eran cotidianos, ingirió por
espacio de cinco días consecutivos el cocimiento, hecho con cuatro gramos en
el primero, y con cinco en cada uno de los restantes. Los accesos no desapa=
recieron en este período y la área de macicez esplénica aumentó un poco. Los
hematozoarios tampoco desaparecieron de la sangre.
El segundo paciente, Nicolás Mendoza, con accesos también cotidianos, to-
mó por espacio de tres días la referida substancia, á la dosis de cinco gra-
mos de corteza en los dos primeros, y seis en el último. Durante este tiempo
- no se produjo acceso febril; pero el bazo conservó su volumen aumentado que
tenía, y los hematozoarios persistieron en la sangre digital.
En el presente mes, propiné la tintura etérea de palillo á la dosis de trein-
ta gotas diarias, y por espacio de cinco días consecutivos á Santiago Trejo,
este individuo, que padece hemorroides externas, que hace algunos días están
muy congestionadas, se quejaba seis días antes de tomar el palillo, de un do-
lor intenso, inconstante, que se extendía del flanco á la fosa ilíaca derecha.
Sus funciones digestivas se encontraban bien, sólo acompañando á la evacua-
ción cotidiana normal una cantidad mediana de sangre. Desde el segundo día
de administrarle la tintura antes dicha el dolor desapareció, sin volverse á
presentar hasta la fecha, quinto día de tratamiento.
Practiqué doce análisis de orinas y uno de líquido pleural, remitidos al Ins-
tituto por los médicos del Hospital de San Andrés.
He desempeñado, en Compañía de las Dres. Ramírez y Orvañanos, las co-
misiones que se me han encomendado: con el primero la formación del pro-
grama para el año actual y con el segundo la revisión de los artículos para la
Materia Médica.
16 ANALES DEL INSTITUTO
2
Acompaño el informe del Sr. Farmacéutico Noriega y la nota que me ha
enviado el Dr. Bulman.
México, Enero 30 de 1897.—José Terrés.
ANEXOS AL INFORME ANTERIOR.
Tengo la honra de informar á vd., que durante el mes que hoy termina, he
hecho lo siguiente: 1,000 gramos de tintura etérea de palillo, 150 gramos de
esencia de tatalencho, 100 gramos de extracto de ñamole, por haberse termi-
nado el que se hizo anteriormente, he principiado la extracción del alcaloide
de las hojas de Capulín y para terminarla me falta sólo el último tratamiento
y la decoloración del producto, caso de que salga colorido, y no he procedido á
la extracción del glucocido del madroño borracho por falta de la planta. Res-
pecto á los alcaloides del Estafiate y del Epazote, debo decir á vd. que por lo
que toca al primero he seguido con sumo cuidado y al pie de la letra el pro-
cedimiento que se me dió, y como resultado de mi trabajo solamente he obte-
nido un producto de aspecto de extracto, en el cual no se advierten ni huellas
de cristalización y enteramente negro, tal como lo presenté á vd., y después de
tratar inútilmente de descolorearlo por el carbón animal, y en cuanto al epa-
zote observé el evaporarse el éter, que deja un residuo cristalino abundante
que bien puede ser el agua que arrastra este líquido ó un principio volátil; no
afirmo ninguna de estas cosas por ser este producto rápidamente volátil y
no permitir manipular con él; por lo cual desearía se sirviera vd. rectificar-
me los procedimientos de estos dos últimos cuerpos.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Enero 31 de 1897.—Juan Manuel Noriega.—Al Jefe de la Sección
4* del Instituto Médico Nacional Dr. José Terrés.—Presente.
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta que los trabajos de esta Sección du-
rante el presente mes han consistido en lo siguiente: 1? Revisar, en comisión
con el Jefe de la Sección 4*, 16 artículos relativos á plantas señaladas para el
estudio en el programa de este año; 2? Recoger datos de varias localidades de
la República para la Asociación Americana de Climatología; 3? Extractar y
pasar el Indice de Geografía Médica á las Municipalidades siguientes: Tenan-
go, Canene, Chamal, Chilón, Bachajón, Guaquitepec, Sabanilla, Villa de Tila
y la Libertad.
Se ha continuado el estudio del Chapuz en varios enfermos, y del resulta-
do se dará cuenta en su oportunidad.
México, Enero 31 de 1897.—D. Orvañanos.
MEDICO NACIONAL. 17
En la segunda Sala de Medicina de Mujeres se han ensayado en el presen-
te mes: el cocimiento de corteza de Capulín y el extracto fluido de Palillo, la
primera á la dosis de 100 gramos y al 5 por ciento como antidiarreica, obte-
niéndose la curación, después de quince días, en dos enteritis alcohólica, fra-
casando en un enterites crónica, esta enferma presentó cólicos intestinales que
no tenía antes del empleo del medicamento.
El extracto fluido de Palillo á la dosis de 25 gotas dos veces al día y por
espacio de tres consecutivos calmó el dolor en una gastritis.
México, Enero 30 de 1897.—F. Bulman.
LECTURAS DE TURNO.
Estudios sobre la Formaldeida.
Con motivo de la reunión en nuestra capital del Congreso Pan Americano,
tuve la buena fortuna de relacionarme con el distinguido Dr. Enry Rusby,
quien me hizo favor de regalarme como un litro de formaldeida. El la traía
para preparar soluciones acuosas en las que conservaba frutos que como mues-
tras estuvo colectando. Me indicó que le había dado magníficos resultados
para conservar tanto los productos vegetales como los IS La fórmula
que él usa es la siguiente:
Formaldeida.al 40, DS c:0cicisasaglor aia ese 40 partes.
O ROO Udala ams de np db > Aa ía 10 JU
Sels partes de esta mezola se ponen en 94 de agua, y en a nueva solución
se colocan los frutos que se quieren preservar.
En cuanto á la formaldeida que me regaló la sometí á varios estudios, de
los cuales voy á dar cuenta á esta honorable Junta como lectura de turno.
Ellos tienden á dar á conocer un producto de útiles aplicaciones tanto á nues-
tros estudios del Instituto como á la Medicina y á la Industria.
Investigaciones sobre las propiedades físico-químicas.
Líquido incoloro, de olor picante, sabor empireumático picante, irritante,
reacción ácida. Miscible al agua y al alcohol sin sufrir cambio alguno. Den-
sidad 1055 á 20? e
Punto de ebullición.
No precipita con el nitrato de plata, pero sí lo reduce fuertemente en ca-
liente. Da precipitado blanco abundante con una solución de anilina al 30 por
ciento. Es muy sensible para estereactivo. Precipita aun en soluciones muy
Tomo IIT.—3
e
18 ANALES DEL INSTITUTO
A A AA A RR A AAA _ _ 0 — —— ——
diluídas; sólo que en estos casos tarda algún tiempo en aparecer el precipita-
do hasta 12 horas.
Dos centímetros cúbicos evaporados espontáneamente debajo de un embudo
dejaron de residuo O grms. 005 m. q. Este residuo era amarillento cristalino.
Los vapores preservaron enteramente de toda alteración un huevo cocido.
Cinco centímetros cúbicos evaporados al B. M. dejaron de residuo 0.110 gs.
Era una substancia blanca de aspetto jabonoso ó de cal, amorfo ¿de ligero olor
de formaldeida? Insoluble en agua fría y soluble en caliente, precipitándose
por enfriamiento. El agua de donde se volvió á depositar precipitada franca
mente con la solución de anilina, y redujo el nitrato de plata.
Diez centímetros cúbicos destilados en aparato apropiado dejaron como re-
siduo grms. 1,05 de un cuerpo blanco que sublimó en parte, con los mismos ca-
racteres que el que ya indicamos. El líquido destilado pesó grams. 6,645, con-
tenía una substancia blanca que depositó en el fondo en muy corta cantidad.
El líquido precipita fuertemente con anilina; tenía olor de formaldeida y sa-
bor picante. La temperatura á que llegó á destilar fué de 110* c. Con la: tem-
peratura dada por el B. M. (93? c.) no destiló nada. '
No coagula la leche en solución de 1 por ciento. La leche se conserva sin
alteración como 15 días, al fin de los cuales se coaguló la caseina. Un ejem-
plar testigo de leches en formol se coaguló al segundo día.
No coaguló la albúmina de la sangre ni le hizo variar de coloración la so-
lución al 1 por ciento.
De lo anterior podemos sacar estas conclusiones:
Que la anilina es un buen reactivo para conocer la presencia de la formal-
deida.
Que la evaporación á la temperatura ordinaria no la polimeriza, y que se
desprende la formaldeida con sus propiedades antisépticas.
Que sometiendo la solución de formaldeida á la acción del calor, se trans-
forma en parte en un cuerpo sólido, blanco, etc. Este cuerpo corresponde por
logs caracteres indicados á la paraformaldeida.
Que tal vez se pueda usar como un buen preservativo temporal de leche,
pulque y aguamiel y de las substancias alimenticias en general. Mas para
darle esta aplicación hay que determinar su acción fisiológica, sobre todo si
su uso prolongado puede alterar la salud.— Fernando Altamirano.
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MEDICO NACIONAL. 19
CARGO INFUNDADO.
El Sr. Ingeniero D. Agustín Aragón ha publicado un opúsculo compuesto
con varios artículos de crítica entre los cuales encuéntrase uno que se intitula
«Ensayos de crítica científica» y está dirigido al Instituto Médico.
Sirvió de tema al autor para dicha censura, el folleto publicado por la Se-
_cretaría de Fomento, y que procedente de este Instituto se denomina «Estudios
referentes á la desecación del Lago de Texcoco.» Este folleto está formadu con
cuatro estudios, obra de los Sres. Dres. D. Fernando Altamirano, D. Domin-
go Orvañanos, D. José Terrés y el Prof. D. Alfonso L. Herrera.
Entra el Sr. Aragón en consideraciones acerca de los trabajos de cada uno
de los autores citados, y en su agresión, que no censura, falta no pocas ocasio-
nes la justicia y á veces hasta la urbanidad. No haremos en este periódico la
defensa de las personas atacadas, porque ese asunto es netamente individual
y los “Anales” son órgano de un establecimiento. Tampoco discutiremos con
el crítico la razón ó sinrazón de su censura científica, porque los autores de
cualquier trabajo, en este Instituto, conservan la obligación de la responsabi-
lidad y los derechos emanados de esa misma responsabilidad. ;
Pero hay un cargo que es dirigido no á los autores, sino al Instituto, y es
de nuestro deber contestarlo. Copiamos textualmente todo el párrafo en que
se contiene dicho cargo. Dice así el Sr. Aragón:
“Sorprende también, y á primera vista, que ninguno de los trabajos llena
“el objeto que se propuso la Secretaría de Fomento, al iniciar los estudios
“efectuados, pues dicha Secretaría no podía referirse á la desecación, por lo
- “que sólo las personas que jgnoren el problema que se va á resolver, pueden
““ preocuparse, y claramente indicó en su comunicación de Septiembre 12 de
1894, que deseaba indicaciones sobre los cultivos á que pudieran destinarse
“las tierras que quedaran en las riberas del expresado lago, como consecuen-
““ cia de su reducción y no desecación como ha creído el Director del Instituto
““ Médico.”
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ES
Para contestar debidamente, vamos á hacer en toda regla la historia del ne-
gocio.
Con fecha 12 de Septiembre de 1894, el Sr. Secretario de Fomento envió al
Director del Instituto la siguiente comunicación:
Secretaría de Fomento, Colonización é Industria de la República Mexicana.
—Sección 2—Núm. 1,387.—En virtud de estar próximo á terminar el canal
y el tunel que han de servir para el desagiie de la ciudad y Valle de México, y
debiendo como consecuencia de la reducción del lago de Texcoco quedar algu-
Nas tierras, que han servido de vaso á este lago, propias para el cultivo; esta
Secretaría recomienda á vd. especialmente proceda á hacer un reconocimiento
- del mencionado lago en el estado que guarda actualmente, haciendo análisis
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y A NY , > de :
20 ANALES DEL INSTITUTO
O E ARI as A > A O A e e
de las aguas que contiene y de los azolves que se encuentren en su fondo, para
que con el resultado de ese estudio se puedan hacer indicaciones sobre los cul-
tivos á que pudieran destinarse las tierras desecadas del repetido lago.
El estudio mencionado no sólo ha de comprender la cuestión desde el punto
de vista agrícola, sino que también espera esta Secretaría que ese Estableci-
miento pueda hacer algunas indicaciones acerca de otras industrias que sean
susceptibles de establecerse en aquellos terrenos ya desecados.
Libertad y Constitución. México, Septiembre 12 de 1894.—Fernández Leal.
—A] Director del Instituto Médico Nacional.—Presente.
A esta nota recayó la siguiente respuesta:
Instituto Médico Nacional. — Dirección. —México.— Núm. 651.—Tengo la
honra de contestar la superior orden de vd. núm. 1,387 de fecha 12 del actual,
manifestándole que para emprender el trabajo relativo al reconocimiento del
lago de Texcoco, análisis de'sus aguas y azolves, etc., es necesario proceder con-
forme á un proyecto que se está formando y que próximamente remitiré á vd.
para su aprobación.
Protesto á vd. mis respetuosas consideraciones. '
Libertad y Constitución. México, Septiembre 19 de 1894,—F. Altamirano.
—Al Sr. Secretario de Fomento.—Presente.
En virtud de la oferta contenida en el documento anterior, se envió después
el siguiente oficio y el proyecto anexo:
Instituto Médico Nacional.—Dirección.—México.—Núm. 665.— Conforme
con lo que tuve la honra de manifestar á vd., en oficio de fecha 20 del pasado,
se procedió desde luego á la formación de un proyecto para el estudio de las
aguas y tierras del lago de Texcoco. Dicho proyecto fué hecho por los Profeso-
res Ramirez y Río de la Loza y discutido en dos juntas extraordinarias los días
21 y 27 del pasado. Tengo la honra de remitir una copia del referido pro-
yecto.
Estando terminados los trabajos de la Materia Médica y queriendo proce-
der desde luego á cumplir las superiores órdenes de vd., se acordó que desde
el 15 del actual comiencen los estudios referidos y al efecto hice ya una excur-
sión preparatoria.
Como verá vd. por el adjunto proyecto, son necesarios por lo menos unos
$ 100 mensuales para emprender los estudios del lago, y en tal virtud ruego
á vd. se sirva decirme si podrá concederle al Instituto ese gasto como partida
extraordinaria; pues con su actual presupuesto no podrá el Establecimiento
verificar las excursiones, ni hacer los demás gastos que dicho estudio demanda.
Protesto á vd. mis respetuosas consideraciones.
Libertad y Constitución. México, Octubre 9 de 1894.—F. Altamirano.—Al
Señor Secretario de Fomento.—Presente.
Pa
des A
POE ER 4
MEDICO NACIONAL. 21
Los que subscribimos, honrados por el señor Director del Instituto Médico
Nacional, para formular un proyecto de programa del método que debe se-
guirse para dar cumplimiento á la disposición de la Secretaría de Fomento re-
lativa al estudio de las aguas y tierras del lago de Texcoco, así como á las in-
dustrias y cultivos que pueden explotarse en los terrenos que á consecuencia
de las obras del desagiie se desequen, hemos meditado con detenimiento en las
múltiples cuestiones que encierra la resolución del problema, en la gran im-
portancia general de él y por último en los elementos con que el Instituto
- cuenta por su acertada resolución.
El carácter de este proyecto de programa de trabajos y la ilustración de los
miembros que forman la Junta, á cuyo juicio lo sometemos, nos ahorra entrar
en muchas consideraciones; pero para fijar mejor las ideas indicaremos algu-
nas de las cuestiones que encierra el problema.
Desde luego habrá que determinar la composición química y análisis bac-
teriológico del agua del lago, la naturaleza de los terrenos que forman su fondo
y que lo rodean, así como las modificaciones que pueden sufrir dichos terrenos,
por la acción de los agentes atmosféricos, é investigar qué influencia tendrán
estas modificaciones sobre los cultivos é industrias que se implanten en ellos.
Siendo el lago de Texcoco la gran cloaca de la Ciudad de México, la acumu-
lación en él de materias orgánicas debe ser inmensa y estas materias expues-
tas por la desecación á la acción de los rayos solares y del oxígeno del aire, en
esa gran superficie, debe producir modificaciones en la atmósfera, y si se re-
cuerda que el lago está situado al N.E. de la Ciudad y como también de este
cuadrante soplan los vientos con frecuencia, se tendrá una idea de la impor-
tancia que tiene para la higiene resolver esta cuestión.
La altura del Valle de México, la escasez de aguas y su pobre vegetación,
hacen que su atmósfera sea considerada como seca, y al disminuir la superfi-
)
cle evaporativa de ese vaso, habrá que investigar si, como algunos suponen,
se producirá una diminución del estado higroscópico del aire que arrastran
las corrientes del N.E.
Por último, los terrenos que resulten de esa desecación, quedarán cargados
de materias orgánicas y de substancias minerales que pueden utilizarse con
ventaja en la agricultura y la industria, y en vista de los resultados obtenidos
al resolverse la primera cuestión y de otros factores conocidos, habrá que de-
terminar qué industrias y qué cultivos pueden establecerse con éxito.
En vista de lo expuesto, la comisión juzga, que estas cuestiones de carácter
higiénico meteorológico, agrícola é industrial, dependen esencialmente de las
análisis química y bacteriológica de las aguas y de las tierras del lago y sus
terrenos adyacentes y que el Instituto puede hacer estos estudios, no obstante
los limitados elementos con que cuenta. Sometemos á la aprobación de la
Junta, el siguiente proyecto de trabajos:
1? El Instituto se encarga de estudiar las cuestiones de carácter higiénico,
meteorológico, agrícola é industrial que se relacionan con la desecación par-
22 ANALES DEL INSTITUTO
cial ó total que con motivo de la terminación de las obras del desagiie se pue-
den llevar á efecto en el lago de Texcoco.
2? Si para la ilustración de algunas cuestiones que se relacionen con las an-
teriores, ó de otras de orden mineralógico, geológico, etc., el Instituto tiene
necesidad del auxilio de personas especialistas en algunos de esos ramos, pro-
pondrá á la Secretaría de Fomento el problema, para que ella á su vez se di-
rija á quien juzgue competente para su resolución.
3? Para los gastos de las excursiones que se tengan que hacer, cultivo prác-
tico de plantas, compra de algunos útiles y obras especiales á la naturaleza de
estos trabajos, etc., la comisión juzga que se necesite de un auxilio pecuniario,
como de unos cien pesos mensuales.
4? Por su importancia este estudio, formará la parte principal del progra-
ma de trabajos para el año próximo, distribuyéndose éstos de la manera si-
guiente:
1% Después del día 15 de Octubre próximo, fecha para la cual deben estar
terminados los artículos que han de formar la primera parte de la Materia
Médica: el personal del Establecimiento, hará una excursión preparatoria al
lago con objeto de hacer observaciones y recoger los datos que juzgue conve-
nientes para sus trabajos.
2* Los trabajos se dividirán entre las Secciones del Instituto de la manera
siguiente:
Á. La Sección 2* se encarga de la análisis química de las tierras y aguas
que se recojan.
B. La Sección 3* se encargará de la análisis bacteriológica de las mismas
C. La Sección 1* y el Dr. Altamirano, se encargan de la flora y agricultura
actual Ó que pueda ser explotada, después de la desecación.
D. La Sección 2* y el Dr. Altamirano, se encargan de las industrias que
puedan establecerse, y
E. Las Secciones 4* y 5* se ocuparán de resolver la parte higiénica de la
cuestión, recopilando, especialmente la última, los datos históricos, geográfi-
cos y estadísticos, etc., necesarios para la resolución del problema.
Para plantear esta distribución económica de los trabajos, hemos tenido en
cuenta, que la resolución del múltiple problema, debe tener por base esencial
la análisis química y bacteriológica de las aguas y tierras y al cultivo práctico
de algunas plantas; como las condiciones en que se encuentran esas tierras y
aguas, son muy variables, á causa le que por una parte reciben desechos or-
gánicos de la Ciudad, por otra reciben aguas dulces, en otras los vientos y las
lluvias baten con más frecuencia y fuerza, produciendo deslaves distintos; todas
estas condiciones hacen que la composición química de dichas aguas y sobre
todo de los terrenos cambie notablemente, lo que obliga á hacer un número
relativamente grande de ellos; hemos calculado que estos ocuparán el primer
semestre del año próximo, por lo que tendremos que alternar estos trabajos
con los del programa para ese año, y además, con el estudio de las substan-
cias alimenticias, propuesto también por la misma Secretaría de Fomento; y
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MEDICO NACIONAL. 23
por todo lo cual sometemos á juicio de la Junta de Profesores, el programa
y distribución que acabamos de exponer.
México, Septiembre 28 de 1894.— Francisco Río de la Loza.—José Ramírez.
Aprobado este programa por la Secretaría de Fomento, se procedió al tra-
bajo y durante el año de 1895, se dió cima á una parte de los estudios que se
enviaron á dicha Secretaría para su publicación, como se ve por las siguientes
- comunicaciones:
Instituto Médico Nacional.—Dirección.—México:—Núm. 846.—Tengo la
honra de informar á vd. acerca del estado que guardan en la actualidad los
estudios relativos al lago de Texcoco, tan empeñosamente recomendados por
vd. á este Establecimiento.
Aprobados los programas para los trabajos de este año en nuestro Institu-
to, se procedió desde luego á la distribución económica de las labores y del
personal.
El inciso 2? del programa general previene que se haga el estudio químico
y bacteriológico de las tierras y aguas del lago de Texcoco. Con este objeto,
los Sres. Río de la Loza y Toussaint, Jefes de las Secciones 2* y 3*, verifica-
ron con el personal de sus Secciones respectivas, varias excursiones al lago y
sus alrededores para procurarse muestras de tierras y aguas tomadas en dis-
tintos lugares y en las diferentes condiciones que se creyeron más apropiadas
para dar cima al indicado estudio. En la actualidad, aún no tengo informes
_concretos acerca del resultado de las análisis químicas y estudios bacterioló-
gicos, de los que se podrá informar solamente cuando estén concluídos,
El inciso 3? de dicho programa prescribe “El estudio de la influencia higié-
nica y meteorológica que ejercerá la desecación del mencionado lago.” Este
punto fué encomendado á los Sres. Terrés y Orvañanos, Jefes de las Seccio-
nes 4? y 5* que concurrieron á las primeras excursiones para formular á los
profesores de Química y Bacteriología las preguntas que fueran convenientes
á fin de aprovechar las análisis y estudios bacteriológicos. Pero preferente-
mente los Sres. Terrés y Orvañanos se consagraron á buscar todos los datos
relativos á su cuestión, que debe resolverse, fundándose principalmente en la
meteorología y en las estadísticas demográficas. Como resultado de dichos es-
tudios envío á vd. la memoria del Dr. Terrés, encabezada con este rubro: “¿Qué
influencia tendrá el desagie del Valle de México, en la higiene de la Capital?”
(Anexo núm. 1). Aún queda por concluirse otra memoria que está formando
el Dr. Orvañanos. Y
El inciso núm. 4 del referido programa general, dice: “Aplicaciones prác-
ticas que se deban hacer, como resultado del estudio de los puntos anteriores.”
Esta labor fué encomendada al Jefe de la Sección 1*, Dr. Ramírez y á mí, to-
cando al Sr. Ramírez lo relativo á la Historia Natural y aplicaciones agríco-
las, y encargándome yo de colaborar en lo relativo á la comprobación de va-
rios datos meteorológicos, y de estudiar lo concerniente á vegetación é in-
24 ANALES DEL INSTITUTO
dustrias, considerando muy seriamente la industria salinera. Al Profesor D.
Alfonso L. Herrera, que fué ayudante de la 1? Sección y que aún conserva la
mejor voluntad para servir á este Instituto, le encargué un estudio acerca de
la fauna del lago de Texcoco, y sus alrededores, y el citado Profesor, con la efi-
cacia y laboriosidad que le son peculiares, me entregó una memoria que sein-
titula “Votas acerca de la Zoología de Texcoco” y que acompaño á vd. coneste
oficio (Anexo núm. 2). Por mi parte, según lo que hasta ahora tengo traba=
jado, he podido formar una memoria que se denomina “ Estudios relativos ú la
evaporación del lago de Texcoco,” la que igualmente tengo la honra de remitir
á vd. (Anexo núm. 3).
Acompañan á la memoria del Dr. Terrés, dos cuadros gráficos y á mies-
tudio acompañan igualmente cinco cuadros.
Lo que tengo la honra de poner en el superior conocimiento de vd. para lo
que se sirviere disponer. | EE.
Protesto á vd. mis respetuosas consideraciones. :
Libertad y Constitución. México, Mayo 28 de 1895.—F. Altamirano.—Al
Señor Secretario de Fomento.—Presente. É
Instituto Médico Nacional.—Dirección.—México.—Núm. 854.—En la Jun-
ta mensual verificada el día 3 del corriente, presentó el Sr. Dr. Domingo Orva-
ñanos una memoria intitulada: “El lago de Texcoco. — Estudio geográfico y
climatológico,”” cuyo original tengo la honra de adjuntar á vd.
Este es el documento á que me referí en mi oficio núm. 846 de fecha 28
del mes próximo pasado y que viene á ser el complemento de la memoria del
Dr. Terrés.
Ruego á vd. si á bien lo tiene, se sirva ordenar que esta adjunta memoria,
sea impresa en unión de los documentos que adjunté á mi citado oficio.
Protesto á vd. mis respetuosas consideraciones.
Libertad y Constitución. México, Junio 8 de 1895, — F. Altamriano. — Al
Señor Secretario de Fomento.—Presente. :
de AS
Se acordó de conformidad, y en tal virtud se publicó el folleto cuya portada
dice:
“Secretaría de Fomento. — Instituto Médico Nacional. — Director, Fernando
Altamirano.—Estudios referentes á la desecación del Lago de Texcoco.—.Año de
1895.—Primera parte.—México.”
ale
0
ox
0
Hecha la historia del asunto, vamos á contestar el cargo al Sr. Aragón.
Si después de la nota del señor Secretario de Fomento, fecha 12 de Septiem-
bre de 1894, se hubieran publicado los estudios del Instituto sin acompañar-
les de ningún otro documento, estaría en su derecho el crítico para sorpren-
ca ¿e q PS A
Y E-IE D - IAE
MEDICO NACIONAL. 25
derse de la discordancia entre lo que aquella previene y lo que estos contienen;
pero leídos todos los documentos anteriores es incomprensible tal sorpresa. El
crítico tuvo la ineludible obligación de leer esos documentos publicados en el
mismo folleto, y hasta nos da una prueba de qne los ha leído, supuesto que
cita uno de ellos, el que le pareció favorable para lanzar el cargo; pero se
desentiende de los otros que son la contestación más sencilla á dicho cargo.
Por eso los hemos reproducido, porque son la mejor respuesta. Por ellos se
ve que las instrucciones del señor Secretario de Fomento, fueron incluidas en
un programa (oficios núms. 651 y 665 y su anexo) dentro del cual estaban
comprendidos otros puntos de interés científico y público, íntimamente liga-
dos con los contenidos en dichas instrucciones, y que este programa fué hecho,
discutido y aprobado en plenas juntas celebradas en este Instituto y puesto
en vigor, previa autorización de dicho funcionario. Por ellos se ve (oficios
núms. 846 y 854) que el Señor Director del Instituto estuvo informando á la
Secretaría de Fomento del estado en que se hallaban los trabajos, y que los
estudios á que se refiere el crítico fueron encomendados á los Sres. Altamira-
no y Ramírez.
Si el crítico se hubiera tomado el trabajo de leer con atención, siquiera la
carátula del folleto que criticó, habría visto que lo publicado constituye una
Primera parte y que faltan, por consiguiente, los estudios que formarán la se-
gunda y entre los cuales están esos cuya ausencia causó la infundada sorpresa
del susodicho crítico.
Conste en virtud de lo dicho, que el Instituto no se desentendió de las ór-
denes que recibiera y que los estudios acerca del Lago de Texcoco no se han
hecho fuera de el objeto que se propuso la Secretaría de Fomento.
.-
VARIEDADES.
Las substancias minerales del Cafeto.
(Traducido del Relatorio anual del Instituto Agronómico do Estado do Sao Paulo, Brasiel, 1892,
3 por H. Pittier, Director del Instituto Fúsico-Geográfico de Costa Rica.)
Como frecuentemente recibe este Instituto diversas consultas de los agri-
cultores, comenzamos hoy á dar á la estampa en nuestros «Anales» el folleto
escrito por el Dr. Dafert sobre «Las substancias minerales del Cafeto,» consi-
derándolo de notoria importancia.
Las investigaciones que aparecen en el presente trabajo fueron practicadas
con el objeto de conseguir bases exactas para los experimentos relativos al
- abono del cafeto, bases que, bien puede decirse, faltaban por completo hasta
la fecha.
Tomo IIT[.—4
26 ANALES DEL INSTITUTO
Estos estudios se practicaron sobre café brasileño ordinario, parte del cual
se obtuvo de una hacienda del Municipio de Itatiba y parte de Campiñas.
Con el auxilio de mis ayudantes, principalmente del señor Toledo Braga,
hice numerosos análisis de cenizas, de acuerdo con los métodos generalmente
aplicados para tales fines.
A. COMPOSICIÓN QUÍMICA DE LAS DIFERENTES
PARTES DEL CAFETO.
1. La Raíz.
Existen ya los análisis de 4. Geheeb y de A. Stapf, publicados por Th,
Pekholt.
Dispongo también de otro, practicado en Bonn por el sabio alemán Siegfr.
Stein, y, además, del promedio de los resultados conseguidos en nuestro labo-
ratorio. |
Los tres primeros análisis mencionados dieron:
I FLA
Olas AAA 16,24 pS. A A O OS 3,99 pS.
uan oi nee ega Seo vagas 2,1838 SO cusco cscaaro to 20 nea cea el 6,66
AR PO 37,04 ,, a ld 38,05 ,,
as E A A AAA 416 ,, Magnesio cdo cea con 5,39 * y
Wxido de ierr O. e licocovocueniads 3,39%, Oxido desMerron. 003. os 5,03 ,,
Oxido de manganesi0......o.ooo... 0,44 ,, Oxido de manganesi0....ocooo.o.. trazas.
'ATido MOSTOTICO siria paa Fé daa 1,501, Acido fosíórico ib ira 11,30 pS.
A 2,20%: NN 1,35
CIO E ICOSO cansion ias 6,16: Acido silicOSO cima dcocioso gatas 1,2535
ae diosas diosas 1,04 ,, ni AA iS E 0,255
TIO CarDÓDICO. e loraracannsiins a Acido. CArbúnLICO. ae cn ias 25,100
DE A PA Carbon, ¡Cll eccanoranias de nana 5
A rs rd 99,88 pS SUMA id 100.06 pS
TT,
o A 11,74 pS.
A 0,83 ,,
A A A ESO: Ya,
IABRESÍa de 00
Oxido de hierro............ 6,57 con alúmina. a
Oxido de manganesio...... (no determinado).
Acido fosfórico di. e 1,63 PS:
Acido sulfúrico............. 1,49 ,, s
Acido silicoso...wimtos 25,14 ,,
(IDOLOS... oo IR a TAS
Acido carbónicO.mcicovos. : LEAD y
Carbón, etex... MU easan as 478 ,,
SUMA al capos 99.73 pS.
1 Historia das plantas alimentares do Brazil. Río Janeiro, 1871. Idem. vol. V, 1884, Quadro ll.
(Continuará.)
LISTA DE COLABORADORES
DEL
INSTITUTO MEDICO NACIONAL DE MEXICO
| En la República Mexicana.
- Sr. Dr. Carbajal Antonio.—Calle de Santa Teresa núm. 7. México (D. F.).
Sr. Dr. Dugés Alfredo.—NATURALISTA. Guanajuato. (E. de Guanajuato.)
Sr. Ingeniero Ferrari Pérez Fernando.—Director de la Sección de Historia Natural de la
Comisión Geográfico Exploradora. Profesor de Tecnología en la Escuela Nacional de A gri-
cultura: Fisico. Químico, NATURALISTA. Calle de los Siete Príncipes n2 16. México (D. F.)
Sr. Dr. Gayol Fernando.—Calle Cerrada de Santa Teresa núm. 5, México (D. F.).
Sr, Dr. Gómez Elías, —Cuernavaca (E, de Morelos).
Sr. Dr. Hernández Francisco. —Apatzingán (E. de Michoacán).
Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso.—Profesor de Historia Natural en la Escuela
Normal para Profesores y de Historia de Drogas en la Escuela Nacional de Medicina de
México. NATURALISTA. Calle 32 de la Ribera de Santa María núm. 6. México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso L.—Ayudante Naturalista en el Museo Nacio-
nal de México. ZooLoGIsTa. Calle 3? de la Ribera de Santa María núm. 6. México. (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Lasso de la Vega José Maria.—3* Calle del Reloj. Botica. México
(D.F).
Sr. Dr. León Nicolás.—Preparador de la clase de Química agrícola en la Escuela Nacional
de Agricultura. Guadalupe Hidalgo (D. F.).
Sr. Dr. Medal Juan.—Morelia. (E. de Michoacán).
Sr. Dr. Mendizabal Gregorio.—Calle de Donceles núm. 4. México. (D. F.).
Sr. Dr. Noriega Tomás. —Hospital de Jesús. México. (D. F.).
Sr. Dr. Otero Miguel.—San Luis Potosí. (E. de S. L. P.).
Sr. Dr. Parra Gabriel. —Tlatlauquitepec (E. de Puebla).
Sr. Profesor en Farmacia Puga Adrián.—Química Y FARMACOGNOSIA. Botica de la Compa-
ñia. Guadalajara (E. de Jalisco).
Sr. Ingeniero Puga Guillermo B.—México. Tacubaya. (D. F.).
Sr. Dr. Peña Cutberto.—Córdoba (E. de Veracruz).
Sr. Lic. Rebollar Rafael.—2*? Calle de Necatitlán núm. 22. México (D. F.).
- Sr. Profesor en Farmacia Reyes Julio.—México (D. F.).
Sr. Ingeniero Robirosa José N.—San Juan Bautista (E. de Tabasco).
- Sr. Dr. Torres Ezequiel.—Chihuahua (E. de Chihuahua).
Sr. Dr. Urbina Manuel.—Director interino y Profesor de Zoología Botánica del Museo
Nacional de México. Profesor de Botánica en la Escuela Nacional Preparatoria. BOTÁNICO.
32 Calle de San Juan. Botica. México (D. F.).
Sr. Dr. Villada Manuel.—Profesor de Mineralogía, Geología y Paleontología en el Museo
Nacional de México. Profesor de Botánica Agricola en la Escuela Nacional de Agricul-
tura. Villa de Guadalupe (D. F.).
En el Extranjero.
1. Mr. Bocquillon Limousin Henry.—Pharmacien de 1" classe á Paris. Pharmacologiste. 2”
Rue Blanche. Paris.
4 Mr. Heckel Edouard.—Professeur á la Faculté des Sciences et á Y Ecole de Medicine de
Marseille et Directeur de les Annales de l'Institut Colonial de Marseille.
s NOTA.-—Se suplica á los Señores Miembros y Colaboradores del Instituto Médico,
remitan oportunamente noticia de los cambios de dirección, etc., para pi con
exactitud.
- +3
2 vd
ES
climatología y cda ia médica nacionales y sus aplicaciones terapéuticas.
Está dividido en las siguientes Secciones:
12—De Historia natural Médica. Se ocupa en sóleciaa, “claisisicaL, describir y ec
var las diferentes especies de plantas y animales. - o E
22 De Química analítica. Tiene por objeto la análisis respectiva, y suminist
- principios activos y preparaciones necesarias para la experimentación.
32— De Fisiología experimental. Esta Sección está encargada de estudiar 104
róoigi de las substancias aisladas por los profesores de Química. : E
—De Terapéutica clínica. Hace la aplicación á la patología humana, de los mé medie:
hs ya experimentados en los animales. | | na
5%—De Climatología y Geografía médicas. 4 a
Este periódico es el órgano del Instituto, y sus redactores, que tienen gran inte
adquirir todas las noticias relativas al objeto del Establecimiento, se permiten su ]
á las corporaciones científicas análogas se sirvan establecer el canje respectivo de
blicaciones.
LA PRIMERA PARTE DE LOS DATOS
PARA LA
Se encuentra de venta:
En México.—En la Plazuela de la Candelarita núm. 3; en la 2% calle de Vanegas (B
tica) y en las principales librerías de la capital.
En Paris.—Chez M. Géorges Carré, editeur, 3 rue Racine á Paris.
AVIS.
Tout ouvrage dont il sera enyoyé deux exemplaires á l'adresse ci-dessous sera 0 o»
jet d'une étude bibliographique qu'on publiera dans les Annales, 013
>
1
+ ¿Nons prions les directeurs de journaux qui voudront bien établir 'échange av
Annales d'adresser leurs publications á 1'Instituto Médico Nacional de México P
la de la Candelarita núm 3.—México. (D. F.) j
$
A.
8
A Oil T CRRBRERO, 180.0 NUM. 2
DEL E
E + SUM A EEC):
Informes de los trabajos ejecutados durante el mas de Febrero de 1897.—Sección 1?—Sección 2? —Sección 8?
E .—Sección 4%
Lecturas de turno.—Una especie nueva de Erythrozylon y un dato morfológico de sus hojas, por el Sr. Dr.
, D. José Ramírez.—Notas de una excursión científica 4 Chimalpan, por el Sr. Dr. D. Fernando
Altamirano. :
Variedades.—Las substancias minerales del cafeto por el Dr. Dafert (Continúa).
Explicación de las láminas relativas al Informe de la Sección 3%
Bibliografía. —Publicaciones recibidas durante el mes de Febrero de 1897.
)
OFICINAS DE LA PUBLICACION,
INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
MÉXICO
¿QEJOINA TIPOGRAFICA DE LA SECRETARÍA DE FOMENTO
Calle de San Andrés número 15. Avenida Oriente, 51.)
e —
1897
»
MIEMBROS DEL INSTITUTO MEDICO NACIONAL
INDICADOR DE SUS DIRECCIONES, Y DE LOS ] ue A
j A
dE
RAMOS DE LAS CIENCIAS QUE CON ESPECIA LIDAD CULTIVAN e
Dirección. DA
Sr. Dr. Fernando Altamirano.—Director del Instituto Médico. Profesor de Terapéutica
en la Escuela Nacional de Medicina de México, encargado de la Historia de las Drogas en el.
Instituto. Especialidad que cultiva: Química Y BorÁNICA APLICADAS. Villa de Guadalupe
(D. F.) Calle del Mirador número 147. e
Sr. Dr. Secundino Sosa.—Secretario del Instituto Médico. Profesor Adjunto de Clínica In-.—
terna en la Escuela Nacional de Medicina de México. ALIENIsTA. Calle de Venero núm. XIV.
México (D. F.). ;
Sr. Profesor en Farmacia Carlos Espino Barros. —Prefecto del Instituto Médico. 2% Calle
Ancha núm. 9. México (D. F.).
Sección primera: Historia Natural Médica.
Sr. Dr. José Ramirez.—Jefe de esta Sección. Secretario General del Consejo Superior
de Salubridad. BacrerI0LOGISTA. 1* Calle de Guerrero núm. 5. México (D. F.).
Sr. Gabriel Alcocer.—Conservador del Herbario y del Museo en esta Sección. Profesor de
Matemáticas. MATEMÁTICO Y BOTÁNICO. Calle del Hospicio de San Nicolás núm. 19. México
D. F.).
Sr. Adolfo Tenorio.—Dibujante de esta Sección. PROFESOR PAISAJISTA. Plazuela del Risco
núm. 10. México (D. F.).
Sección segunda: Química Analítica.
Sr. Prof. Francisco Río de la Loza.—Jefe de esta Sección Profesur de Química General,
Industrial y Agrícola en la Escuela Normal para Profesores en México. Químico. Calle 24 de
Vanegas núm. 82. México (D. F.).
Sr. Prof. Mariano Lozano y Castro.—Ayudante de esta Sección, Químico inspector de
bebidas y comestibles en el Consejo Superior de Salubridad. Químico. Calle de Patoni nú-
mero 4. (Botica Humboldt). México (D. F.).
Sr. Federico F. Villaseñor.—Ayudante de esta Sección. Químico. Calle de Patoni núme-
ro 4. México (D. F.).
Sección tercera: Fisiología experimental.
Sr. Dr. Eduardo Armendaris.—Jefe de esta Sección. Médico del Museo Anatomo-patoló-
gico. ANÁLISIS CLÍNICOS.Calle de las Ratas: núm. 2 México (D. F.).
Sr. Dr, Daniel Vergara Lope.—Ayudante de esta Sección. Preparador de la clase de Tera-
péutica en la Escuela Nacional de Medicina de México. Profesor de Anatomía en la Escuela
de Bellas Artes. FisióLOGO. 5% Calle de Guerrero núm. 2,122. México. (D. F.).
Sección cuarta; Terapéutica Clínica.
Sr. Dr. José Terrés.—Jefe de esta Sección. Jefe de Clínica Interna en la Escuela Nacional
de Medicina. 1% Calle del Indio Triste núm. 8. México (D. F.).
Sr. Dr. Juan Martínez del Campo.—Ayudante de esta Sección. Médico del Museo Anato-
mo-patológico Calle de la Alcaicería núm. 15. México (D. F.).
Sr. Prof. Juan Manuel Noriega.—Farmacéutico de esta Sección en el Instituto Médico
Preparador de Análisis Química en la Escuela Nacional de Medicina. Calle de la Estampa
de Jesús núm. 3. México (D. F.). 7
Sección quinta: Climatología y Geografía médicas.
Sr. Dr, Domingo Orvañanos.—Jefe de esta Sección. Miembro del Consejo Superior de Sa-
lubridad del Distrito Federal. Profesor de Clínica Interna enla Escuela Nacional de Medici-
na. CLínicA INTERNA. Calle de Chavarría número 25. México (D. F.).
A A
Ñ
” Ñ
? ; MEDICO NACIONAL. 27
INFORMES
De los trabajos ejecutados durante el mes de Febrero de 1897.
SECCIÓN PRIMERA.
El que subscribe ha continuado ocupándose de la redacción de la Memoria
relativa á la vegetación de México. Otra parte del tiempo se destinó para es-
eribir el artículo, que como lectura de turno presenta hoy á esta Junta.
El Sr. J. N. Rose, encargado del Departamento de Botánica del Museo Na-
cional de Washigthon, remitió 220 ejemplares de plantas colectadas en Idaho,
Estados Unidos, y cuya enumeración consta en un folleto que se ha publica-
do recientemente. Esta importante remesa viene en cambio de una colección
de Umbelíferas que fueron enviadas al Sr. Rose en los primeros meses del
año anterior. Los 220 ejemplares llegaron con su clasificación respectiva y
en perfecto estado de conservación, pasando desde luego á enriquecer nuestro
herbario con algunos tipos de géneros que no poseíamos.
El Sr. Gabriel Alcoecr continúa ocupado en el arreglo del herbario.
El Sr. A. Tenorio dibujó lo siguiente: para el Album iconográfico dos lá-
minas que representan el fruto y semillas del Apombo, Pachira macrocarpa;
para la Memoria titulada “La Vegetación del Valle de México,” dos vistas
- panorámicas tomadas desde la torre de la Catedral, comprendiendo la parte
- Poniente del citado valle; y por último, una repetición del dibujo que repre-
senta una tenia monstruosa.
| El Sr. Profesor Carlos Espino Barros, accediendo bondadosamente á una
invitación del que subscribe, emprendió y ha terminado la traducción de un
artículo muy importante relativo á la flora de México y titulado: “Explora-
ciones hechas en la región del Cabo de la Baja California en 1894, con refe-
ferencias á las expediciones anteriores de la Academia de Ciencias de Ca-
lifornia.” ,
El manuscrito queda á disposición del Sr. Director, para que si lo juzga con-.
- veniente, se inserte en el número respectivo de los “Anales del Instituto.”
México, Febrero 27 de 1897.—.José Ramírez.
119
SECCIÓN SEGUNDA.
El Sr. Enrique Puerto comenzó á hacer el estudio de la Salvia de bolita
3 (Buddleia perfoliata), en cuyas cenizas encontró: los ácidos clorhídrico, sul-
-—fúrico, ara carbónico y silícico; más las bases sosa, potasa, cal, magne-
S siguientes: cera, esencia, caucho, grasa y una Mea cantidad de resina; en
21 primero y el segundo, dos resinas diferentes, una ácida y otra neutra y ácl-
Tomo III.—5
28 ANALES DEL INSTITUTO
do gálico. Continúa el tratamiento general de la planta por los disolventes
neutros.
El Sr. Villaseñor ha estado ensayando con empeño diversos procedimien-
tos para preparar y purificar el alcaloide de la Pimienta de tierra (Piperomia
umbilicata); pues por la pequeña cantidad que de él existe en la planta, pro-
curó evitar las múltiples manipulaciones y extraer todo el que ella contiene
concluyendo por adoptar para esa preporación el procedimiento que le dió '
mejores resultados, y que por diferir del indicado en el artículo que sobre di-
cha planta entregó para la Materia Médica transcribo aquí: El polvo seco
de la raíz de Pimienta de tierra (Piperomia umbilicata), se agota por el al-
cohol á 85*, se destila el líquido alcohólico, y en Baño María se acaba de con-
centrar hasta la consistencia de extracto fluído, al que se le mezcla cal apa-
.gada en cantidad suficiente para formar una papilla casi sólida que se agota
por éter sulfúrico. Esta solución etérea, muy colorida, se destila, el residuo
se evapora hasta la sequedad en Baño María y se disuelve en alcohol ab-
soluto que se decolora por carbón animal y se acaba de purificar por crista-
lizaciones y disoluciones fraccionadas en el alcohol absoluto. Por orden del
Sr. Director se ocupó también de rectificar la existencia de la Santonina en
las flores del Estafiate (Artemisia mexicana), y su dosificación en las mismas.
Para hacer además un estudio comparativo entre ese principio y la Santoni-
na de las flores del Santónico (Semencontra), extrajo de éstas alguna cantidad,
con lo que demostró que ambos principios se obtienen por los procedimien-
tos ya conocidos para preparar la Santonina del Santónico, y que ambos pre-
sentan enteramente las mismas propiedades, por lo que son semejantes, si es
que no son enteramente iguales, para lo cual sólo falta hacer la análisis ele-
mental del principio del Estafiate, y en cuanto á su dosificación, su propor-
ción es de 4.330 gramos por 100. También por encargo del Sr. Director, do-
sificó la acidez total en tres jugos gástricos; de los cuales uno era puro, otro
estaba mezclado con alcohol y el último con extracto de Estafiate; entregan-
do los resultados á la Sección tercera. Además comenzó á hacer el estudio de
la raíz de Tecojote (Crategus mexicana), y por último, ha llevado cuenta de las
altas y bajas que ha habido en la Sección durante el presente mes.
El Sr. Lozano rectificó la existencia de un alcaloide en las hojas del Capu-
lin (Prumes Capuli) independientemente de la amigdalina que existe en las
mismas hojas, y tanto por los procedimientos de preparación empleados, co-
mo por el conjunto de reacciones que cada uno de esos dos principios presen-
tan, quedó plenamente comprobada la existencia de ambos en dichas hojas.
También se ocupó y terminó la preparación del ácido orgánico particular y
del alcaloide que existen en la raíz de Pegajosa (Mentzelia Crispida), y que
deben servir para la experimentación fisiológica. Comenzó el estudio de la
Corteza del Capulín (Prumes Capuli), y por orden del Sr. Director, dosificó
la glucosa contenida en una orina y el nitrato de plata contenido en un líqui-
do remitido por el mismo señor.
El que subscribe escribió y remitió á la Secretaría, el resultado del estudio
MEDICO NACIONAL. 29
que hizo el mes próximo pasado sobre dos féculas de plátano enviadas con ese
objeto por la Secretaría de Fomento. Terminó los artículos para la Materia
Médica Mexicana, sobre la Cicutilla (Partheniun hysterophorus) y la Yerba
del Zorrillo (Croton dioicus), y por último, se ha ocupado en hacer algunas
experincias con la goma cuajiote (Bursera sp?).
Por orden del Sr. Director ha comenzado á concurrir á la Sección el Sr. De
la Hoz, con objeto de estudiar algunas plantas antielmínticas para que ese
estudio le sirva de tesis en su examen profesional de Farmacia.
México, Febrero 27 de 1897.—Francisco Río de la Loza.
SECCIÓN TERCERA.
Como dije en mi informe anterior, dejamos pendientes algunas experien-
clas sobre digestiones artificiales encaminadasá investigar la acción de la esen-
cia del epazote del sorrillo sobre la digestión. Terminadas éstas, hemos en-
contrado que dicha esencia no tiene influencia alguna.
Estafiate.
Hemos emprendido también otros estudios referentes á la acción fisiológi-
ca del estafiate (artemisia mexicana ) y del zapote blanco (casimiroa edulis).
En cuanto al primero, ya hicimos notar en la Junta pasada, que las flores de
esta planta contenían santonina y además que nos inclinábamos á creer que
esta podría considerarse como un principio especial y característico de las es-
pecies del género artemisia. Teniendo, pues, presente, que ese principio in-
mediato existe en las flores y no en las hojas, debíamos investigar por sepa-
rado cuál es la acción fisiológica de unas y otras. Igualmente debíamos de-
terminar la acción de la esencia pura de dicha planta y si era semejante á la
de la esencia del artemisia absinthium ó sea ajenjo extranjero.
Vamos á referir los estudios hechos con infusiones de las flores, con el ex-
tracto alcohólico tal como se prepara en la Botica del Hospital de San Andrés
y con la esencia pura preparada por destilación. Infusión de hojas al 10 por
ciento, su influencia sobre la digestión.
Como en las experiencias practicadas durante el mes pasado habíamos ob-
servado que la fibrina no se disolvía en el jugo gástrico artificial, preparado
con infusión de estafiate, ácido clorhídrico y pepsina, nos propusimos estudiar
este hecho.
Para esto hicimos varias digestiones, unas con jugo gástrico artificial y otras
con el natural tomándolo de un perro, al que se le había practicado anterior-
mente una fístula gástrica. Los resultados fueron confirmativos, esto es, que
el estafiate retarda la digestión de la fibrina é impide la de la albúmina de
huevo cocido.
El mismo resultado obtuvimos con la infusión de las flores y con el extracto
alcohólico.
30 ANALES DEL INSTITUTO
Ya hemos visto que la esencia pura de la misma planta, por el contrario,
no retarda la digestión.
¿Cómo influyeron las infusiones y el extracto señalados sobre la digestión?
Creíamos al principio que como esta planta contiene muchas sales alcalinas,
estas neutralizaban al ácido clorhídrico de los líquidos digestivos, cuya creen-
cla la fundábamos en los hechos siguientes:: 1?, que en el jugo gástrico pre-
parado con infusión de estafiate, no había ácido mineral, como lo comproba-
mos por sus reactivos más sensibles; 2?, que, como se acaba de decir, la gran
cantidad de sales alcalinas hacían que el líquido no tuviera la acidez conve-
niente para la digestión, pera el análisis practicado en la Sección 2? demostró
que el grado acidimétrico del licor preparado con hojas de estafiate, acido
clorhídrico y pepsina, era casi igual á la del jugo gástrico artificial prepara-
do con agua destilada. Según veremos por las experiencias siguientes. -
Experiencias con el extracto alcohólico de estafate.
Pusimos en tres probetas con los números 1, 2 y 3, cuatro centímetros cú-
bicos de jugo gástrico del perro en cada una, al n? 1 le agregamos 0.20 cen-
tígramos de extracto alcohólico de estafiate, al n*2, 0.20 de alcohol á 85* y al
n” 3 nada. Se suspendió en cada probeta por medio de hilo un fragmento de
albúmina de huevo cocido y se pusieron todas las probetas en la estufa á 45?
observándolas de tiempo en tiempo. El resultado fué que se desagregó fina-
mente la albúmina de los tubos núms. 2 y 3 y no la del núm. 1.
Valorizada la acidez de los líquidos mencionados por la Sección de Quími-
ca, resultó que la equivalencia en ácido clorhídrico para el n? 1 fué de 2.37
por mil; para el n? 2, 2.19 y para el 3, 2.56. Vemos, pues, que la fuerza ácida
del n? 1 quedó casi igual á la del 3 y que hay poca diferencia con el 2 y todas
entre sí.
En resumen: el estafiate retarda la digestión in vitro sin que hasta ahora
sepamos la causa del fenómeno.
Acción tóxica y abortiva del estafiate.
Procuramos determinar ésta inyectando bajo la piel de una coneja preña-
da el extracto alcohólico en la dosis de 0.80 á 3 gramos. No se provocó el abor-
to ni aun después de 15 días, ni se observó ningún fenómeno general ni local.
No podemos, pues, considerar al estafiate ni tóxico ni abortivo en estas condi-
ciones.
Experiencias con la esencia de estafiate.
Como prometimos en el informe del mes anterior, continuamos investigan-
do la acción de la esencia sobre los elementos anatómicos experimentando en
la rana.
Primera experiencia.— A una rana vigorosa se le inyectaron 2 décimos de
centímetro cúbico de esencia suspendida en agua, dicha inyección se hizo de-
MEDICO NACIONAL. 31
bajo de la piel: á los 5 minutos quedó paralizada de todo movimiento y con-
tinuó en este estado durante cuatro horas y amaneció muerta.
Segunda experiencia.—A. una rana se le inyectaron 2 décimos de centímetro
cúbico como á la anterior. A los 10 minutos se notó paresia que aumentó
progresivamente hasta producirse la parálisis completa: la sensibilidad per-
sistió: al día siguiente se la encontró muerta.
Tercera experiencia. — A una rana adulta y vigorosa le inyectaron bajo la
piel un décimo de centímetro cúbico. Después de un minuto se notó excita-
ción; á los 5, paresia generalizada; á los 10, parálisis; á los 20 minutos comen-
zaron á reaparecer los movimientos; á las tres horas había vuelto el animal á
su estado normal.
De 'estas experiencias se puede inferir que la esencia de estafiate ataca la
motilidad y no tiene influencia sobre la sensibilidad, y que es tóxica para la
rana á la dosis de 2 décimos de centímetro cúbico, produciendo la muerte co-
mo á las 12 horas.
ZAPOTE BLANCO.—(Casimiroa edulis).
Hemos ensayado el extracto hidro-alcohólico de las semillas preparado en
esta Sección, así como el alcaloide que nos proporcionó la Sección Segunda.
Vamos primero á dar la razón de nuestro proceder para que no llame la
atención que se haya preparado el extracto en la Sección de Fisiología.
Nuestro objeto fué hacer el estudio de esta preparación por un método que
otras veces nos ha dado buen resultado, y que consiste en:
1? Buscar en la substancia ¿n natura pulverizada qué acción pueda tener
ingerida por la vía gástrica.
2? Preparar un extracto hidro—alcohólico para investigar su acción gene-
ral y su equivalente tóxico, aplicándolo por inyección subcutánea.
3? Tratar este extracto por el agua para dividirlo en dos porciones A y B,
la una que se disuelve y la otra que queda insoluble: determinar en seguida
cual de estas dos tiene la acción fisiológica del extracto.
Supongamos que la actividad reside en la porción A, entonces tratamos es-
ta por otro disolvente neutro que nos da otras dos porciones A” B' la prime-
ra soluble y la segunda insoluble; investigamos de nuevo en cuál de ellas re-
side la actividad. Siguiendo así, llegaremos á encontrar, después de varias
operaciones, en qué porción está el principio activo.
Cuando los disolventes neutros no llegan á dar las dos primeras porciones
hacemos uso de algún otro reactivo apropiado, como por ejemplo, el sub-ace-
tato de plomo.
Más tarde nos ocuparemos en detalle de este procedimiento.
Experiencias.
Primera.—A un perro le ministramos por. la vía gástrica diez gramos de
polvo de semillas del zapote blanco, y poco tiempo después el animal tuvo
32 ANALES DEL INSTITUTO
dos ó tres vómitos que contenían poca cantidad del polvo, al cabo de una ho-
ra se notaba que el animal tenía cierta tendencia al sueño.
Segunda.—A una rana se le inyetaron diez centígramos de extracto hidro-
alcohólico de semillas de zapote blanco disuelto en agua. A los 5 minutos se
nota paresia que aumenta rápidamente hasta la parálisis completa, se suspen-
den los movimientos respiratorios y el corazón late débilmente; aplicando una
corriente eléctrica se demuestra que la energía de la contracción muscular ha
disminuído, que los nervios motores conducen la excitación hacia la periferia
y no hacia el centro medular, que los nervios sensibles no se han perturbado
al parecer, que las excitaciones sobre la médula provocan contracciones en los
miembros posteriores y no en los anteriores y por último que ni la excitación
galvánica ni los excitantes mecánicos aplicados á la masa cerebral, provocan
la menor contracción en los músculos. El estómago y los intestinos se contraen
con las excitaciones mecánicas.
De estas experiencias inferimos: que el extracto hidro-alcohólico de semi-
llas de zapote blanco, tiene una acción paralizante sobre el cerebro.y centros
motores medulares: que no ataca los nervios sensitivos ni las extremidades de
os motores y por último que ocasiona la paresia muscular y cardíaca. Para
corroborar ó modificar estas conclusiones hizimos otras diversas esperiencias
también en ranas. En unas evitando que las extremidades de los nervios mo-
tores fueran tocadas por los tóxicos; en otras investigando con el miógrafo las
contracciones musculares y en las últimas trazando con el cardiógrafo los mo-
vimiemtos cardíacos.
De esta manera confirmamos: que ni los nervios son sensibles ni las extre-
midades de los motores fueron paralizadas; que tanto el sistema muscular es-
triado como el corazón sufren perturbación notable en sus contracciones con
tendencia á la parálisis; que la respiración se suspende mucho antes que se
paralice el corazón y por último, que se produce la muerte de la rana con la
dosis de 10 centígramos del extracto en el período de 12 4 24 horas.
Los trozos adjuntos tomados respectivamente con el miógrafo y el cardió-
grafo pueden dar una idea de las perturbaciones que han sufrido las contrac-
clones musculares y cardíacas así como su marcha.
Tercera. — Inyectamos 0.20 del extracto que estamos mencionando varias
veces, sin obtener efecto alguno. Elevamos la dosis de 0.50 á 0.80 aplicados
en inyección sub—cutánea y obtuvimos fenómenos bien marcados sin que se
produjera la muerte, pues á las 24 horas los animales estaban en su perfecto
estado normal. Las dosis de 1%'00 á 1850 produjeron la muerte entre 4 y 12
horas. Como el peso de dichas palomas fué de 270 á 300 gramos el equiva-
lente tóxico está comprendido entre 3 y 5 gramos por kilo de paloma. Se com-
prende que sea muy elevada esta dosis porque el extracto de que nos servi-
mos contiene gran cantidad de materias inertes. No obstante estas impure-
zas el extracto no produjo alteración local en el tejido subcutáneo y se absor-
bió rápidamente su principio activo. Sus efectos se manifiestan como á los 5,
minutos por término medio y desaparecen sino han sido muy intensos para
MEDICO NACIONAL. 33
provocar la muerte, á las 4 horas, lo que indica que la eliminación ó transfor-
maciones que sufra se hacen rápidamente. En cuanto á los efectos fisiológi-
cos que se observaron en los animales fueron los siguientes:
Marcha titubeante, estación vacilante hacia adelante y atrás, relajación de
las alas, calmento de la cabeza, parpadeo lento y á veces oclución prolongada
de los párpados como en estado de sueño, mirada (muerta), respiración lenta
y disneica hasta el grado de abrir frecuentemente el pico para respirar me-
jor. La sensibilidad se conservó íntegra pero se disminuyó mucho la exitabi-
lidad al ruido. El animal no se mueve de su lugar ni se atemoriza con los
ruidos fuertes que se producen en su derredor. Es indiferente á todo lo que
le rodea tomando un aspecto parecido á las palomas descerebradas. La defe-
cación es frecuente y los excrementos muy líquidos, debido esto probablemen-
te á un aumento de la orina. |
En resumen, el animal presentó paresia muscular, incoordinación de los mo-
vimientos y un aspecto soñoliento pero sin llegar á dormirse claramente, ni
aun colocándolo en un lugar obscuro y libre de todo ruido.
Cuarta.—A una coneja blanca, preñada, de 2kilos 620 gramos de peso, se
le inyectaron bajo la piel 2 gramos del mismo extracto que el que venimos
estudiando. No se presentó en este animal ningún síntoma general ni local.
Pero no nos extrañó esto por ser la dosis pequeña según las indicaciones que
sacamos de las experiencias en palomas. Sin embargo procedimos así porqué
deseábamos averiguar el equivalente fisiológico de dicho extracto para estos
animales.
Experiencias con el alcaloide impuro.
La substancia que con este nombre nos proporcionó la Sección Segunda te-
nía el aspecto de un extracto blando y con ella disuelta en agua lfícimos las
experiencias siguientes:
A una paloma le inyectamos debajo del músculo pectoral 0.10 de substan-
cia y no se presentaron fenómenos después de 24 horas de observación cons-
tante.
México, Febrero 27 de 1897.—.LE. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
En el presente mes administré la tintura de espinosilla á dosis de 80 gra-
mos diarios, repartidos en cuatro tomas, á seis enfermos de tifo de los asila-
dos en el “Hospital Juárez.”
El primero, Atenógenes Barragán, que se encontraba en el segundo septe-
nario de su enfermedad, ingirió la referida substancia por espacio de cinco
días consecutivos. La temperatura media diaria antes de tomar el medica-
_mento era de 37%5, y durante su administración fué respectivamente 3893,
38%4, 3897, 37*1 y 374. Desde el día siguiente á la última temperatura, és-
ta se mantuvo á 36” con inapreciables oscilaciones y el paciente entró en ple-
34 ANALES DEL INSTITUTO
na convalecencia. Como 10 6 15 minutos después de cada toma: tuvo vómi-
tos, excepto en el último día de observación.
La segunda observación se refiere 4 María Godines, que igualmente se en-
contraba principiando el segundo septenario de su padecimiento. 'Pomó la
tintura por espacio de seis días en la dosis indicada antes, excepto en el ter-
cero y en el sexto día de observación que ingirió sólo 20 gramos en cada uno
de ellos. La temperatura correspondiente al período anterior á la adminis-
tración de la espinosilla no se anotó, aunque sí se supo que era elevada; la
que se refiere á los seis días de observación fué respectivamente la siguiente:
39%6, 40%6, 40%6, 3992, 376 y 371. Después no pasó de 365, estando ya la
enferma en covalecencia. Así como el anterior, tuvo vómitos después de ca-
da toma.
El tercero, Juan Rivera, que estaba terminando el segundo septenario de
su padecimiento, ingirió dos días consecutivos la dosis referida y el tercero
sólo 20 gramos. Su temperatura media antes de tomar la espinosilla era de
3977, y en los días en que la tomó fué de 40%1, 381 y 37%5. En los días sub-
secuentes la temperatura fué de 369, ya convaleciente. Sufrió también, como
los anteriores, de vómitos después de cada toma.
El cuarto, Manuel Ollá, en el segundo periódo de su enfermedad, ingirió
la citada tintura durante dos días consecutivos. Su temperatura antes de to-
mar la tintura era de 38%4, y durante su administración de 377 y 367. Vo-
mitó sólo el primer día después de la última toma. Entró luego en conva-
lecencia.
Alberto Cortés, también cn el segundo septenario de su dolencia, tomó por
espacio de tres días consecutivos la tintura mencionada. Su temperatura an-
tes de esta administración era de 401, y durante ella de 3998, 39%3 y 3996.
A este término se suspendió la fino alle y tomó salicilato de sosa. La tem-
peratura entonces fué 39 y 3898. Se suspendió la observación. Tuvo vómi-
tos tenaces después de cada toma de tintura.
El sexto, Leopoldo Ortega, igualmente en el segundo septenario de su pa-
decimiento, ingirió por espacio de tres días la referida substancia. An-
tes de este período su temperatura era de 399, y en los días en que tomó la
espinosilla de 402, 3997 y 3997. Tuvo desde el primer día tres evacuaciones
líquidas en cada 24 horas y no vomitó con ninguna toma. Se le suspendió la
espinosilla y se le suministró salicilato de sosa; pero en este último período
no se anotaron las temperaturas. Se suspendió la observación.
El séptimo fué un niño de 12 años, Pablo Flores, quien principiando el se-
gundo septenario de su enfermedad, tomó por espacio de cinco días 40 gra-
mos diarios de la conocida tintura. Antes de ingerir ésta su temperatura me-
dia diaria era 402 y en los días en que tomó la substancia fué: 40%1, 3997,
38%, 391 y 38%6. Al siguiente día de estos de observación entró en conva-
lecencia; la temperatura no pasó de 365, así como en las subsecuentes. Nin»
gún día tuvo vómitos.
Las temperaturas que se refieren al período de administración de la pa
nosilla, fueron tomadas 30 minutos después de cada toma.
MEDICO NACIONAL. 35
En cuatro enfermos del Hospital “San Andrés,” usé la tintura de estafiate
como parasiticida, con resultados dudosos.
Practiqué 17 análisis de orinas, 3 de sangre y 4 de esputos, remitidos por
los médicos del Hospital “San Andrés.”
El Profesor en Farmacia, Juan M. Noriega, hizo las preparaciones siguien-
tes: 3 gramos del alcaloide del capulín, impuro ó conteniendo tanino, 2,000
gramos de tintura de espinosilla, 180 gramos de extracto acuoso de la propia
substancia, 130 gramos de extracto hidro-alcohólico de la misma planta, pre-
paración hecha por haberse terminado la que existía anteriormente; 100 gra-
mos de extracto de huesos de zapote; 120 gramos extracto de epazote, y en
estos momentos está pendiente de la extracción del glucósido del palillo.
Acompaño las notas de las observaciones recogidas por los Dres. Bulman
y Cicero.
México, Febrero 28 de 1897.—José Terrés.
En la 2? Sala de Medicina de Mujeres, se han ensayado en el presente mes
el extracto fluido de palillo como analgésico, y el cocimiento de corteza al
5 por 100 como anti-diarreico. Con el primero, y á la dosis de 20 gotas bis;
se calmó el dolor gastrálgico en cinco enfermas afectadas de gastritis aguda,
una de ellas ab además, vómitos alimenticios primero, y después bi-
liosos que se dominaron juntamente con el dolor.
El cocimiento de corteza de capulín, curó la enteritis alcohólica de tres
enfermas.
México, Febrero 28 de 1897.—F. Bulman.
Hospital “San Andrés”.—2* Sala de Sífilis.—Tengo la honra de comunicar
á vd., que en el enfermo Gregorio González, entrado á esta Sala el día 28 de
Enero del corriente año, el cual estaba afectado de paludismo de forma ter-
ciana, debidamente comprobado por la existencia de hematozoarios de Lave-
ran en su sangre, fué tratado por el cocimiento de la corteza de Capulín, pri-
mero á la dosis de 6 gramos de ésta y después á la de 8, sin éxito; sometido
el día 6 de Febrero al tratamiento por la quinina, su enfermedad cedió rápi-
damente, y el enfermo, ya sano, abandonó el hospital el día 9 del mismo mes.
También se ha ensayado la tintura alcohólica de palillo, en dosis hasta de
50 gotas al día en un enfermo reumático y en un sifilítico con dolores osteó-
copos, sin obtener mejoría en ninguno de los dos.
México, Marzo 2 de 1897.—R. E. Cicero.—Sr. Dr. José Terrés, Jefe de la
Sección de Clínica Terapéutica del Instituto Médico Nacional.—Presente.
Tomo II[,—6
36 ANALES DEL INSTITUTO
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta que los trabajos de esta Sección du-
rante el mes de Febrero han consistido en lo siguiente: 1% Extractar y pasar
al “Indice de Geografía Médica de la República Mexicana,” los cuestionarios
siguientes de endemias de municipalidades del Estado de Hidalgo, á saber:
Apam, Tepeapulco, Tlanalapan, Huichapan, Nopala, Tecozautla, Huehueto-
ca, Atotonilco el Grande, Huasca, Omitlán Huautla, Xochitepec, Tahualica,
Huazalingo, Tlanchinol, Orizatlán, Huejutla, Pisaflores, Pacula, Jacala, Ix-
tacayotla, Mezquititlán, Meztitlán, Tenango, Metepec, Acatlán, Singuilucan,
Achistepec, Tatotepec, Tulancingo, y Acaxochitlán; 2? En el hospital se han
continuado las experiencias del Casimiroa edulis y del Helenium mexicanum.
El primero se ha dado á varios enfermos á la dosis de 40 á 50 centígramos,
en una sola vez en la noche, notándose el mismo efecto hipnótico de que se ha
dado cuenta en informes anteriores. El chapuz se administra actualmente á
un hemiplégico, el n* 12, y aunque al principio se notó alguna mejoría en los
movimientos, no se ha conseguido que aumente aún llevando la dosis á un
milígramo cada hora.
México, Febrero, 28 de 1897.—.D. Orvañanos
LECTURAS DE TURNO.
Una especie nueva de Erythroxylon y un dato morfológico de sus hojas.
En la última excursión que hizo el Dr. F. Altamirano al lugar conocido en el
Estado de Veracruz con el nombre de Motzorongo, encontró, formando parte
del bosque de aquel lugar, un árbol pequeño que le llamó desde luego la aten-
ción por su porte que lo diferenciaba de todos los demás. Los numerosos ejem-
plares que se recogieron destinados al herbario, pasaron á la Sección 1* para
su identificación, encontrándose que la planta era un Erythroxylon cuya es-
pecie parecía no estar determinada.
Las importantes y bien conocidas propiedades de la Coca del Perú, deci-
dieron á la Junta de Profesores á designar nuestra planta en el Programa pa-
ra los trabajos del Instituto Médico en el año de 1894. Desde entonces hice
la deseripción casi completa de este Erythroxylon, y según recuerdo, en la
Sección de química se comenzaron algunos análisis, de los que resultó que
la citada planta contenía la cocaina, aunque en pequeña cantidad.
Las dificultades que hubo posteriormente para conseguir las hojas de la
planta, en cantidad suficiente para un análisis químico completo, y para la ex-
perimentación terapéutica, fué la causa que impidió que se llevaran á cabo
- MEDICO NACIONAL. 37
los estudios que se propuso el Instituto Médico; pero como en la Sección 1?
se tenían los elementos suficientes para las investigaciones botánicas, allí se
pudo terminar la parte que le correspondía según el Programa, y para no
aplazar por más tiempo la publicación de los datos recogidos, hoy los presen-
to como un trabajo que corresponde á la lectura de turno.
Esta pequeña memoria contiene dos partes: en la primera se hace la des-
cripción botánica de la planta, y en la segunda se estudia un detalle morfo-
fológico de las hojas, detalle que según entiendo es la primera vez que se
señala.
ES
+ E
Erythroxylon ellipticum, Ramírez.
Arbol de 4-5 metros de altura, ramas sub—opuestas, rugosas y grises en la
parte inferior; ferruginosas en la extremidad; hojas alternas, cortamente pe-
cioladas, elípticas y algunas ligeramente elíptico-oblongas,-en el ápice un
poco acuminadas y casi mucronadas, en la base un poco cuneiformes, sub—co-
riáceas, lampiñas, por el envés un poco ferruginosas, reticulado—venosas, ner-
vio central prominente en los dos tercios inferiores, por la cara superior un
poco venosas y con el nervio central muy saliente; longitud de 8-10 centíme-
tros por 43-6 de ancho; peciolos de 6-8 milímetros, redondeados, acanalados
y más ferruginosos; estípulas intrapeciolares, oblongas ú oblongo-lanceola-
das, de doble longitud que el peciolo, lampiñas, rojizas, ligeramente estria-
das, por la cara externa con un surco resto de su adherencia peciolar; otras
estípulas, abajo de los renuevos, reemplazan á las hojas, son iguales á las an-
teriores, pero en la cara externa y cerca de la base, llevan un apéndice ales-
nado, negro, de la mitad de su longitud y enteramente aplicado contra la es-
típula; inflorescencia, en fascículos de 6-10 flores, situados en la axila de es-
típulas afilas, y bracteados; brácteas numerosas en la base de los pedúnculos,
imbricadas, de 2 milímetros de longitud, aovado—triangulares, mucronadas;
pedúnculos pentágonos, continuándose las saliente hasta los senos del cáliz,
de 6-8 milímetros de longitud y más anchos en la parte superior; cáliz per-
sistente pentágono, 5-partido, lampiño, de prefloración valvar reduplicada,
sépalos connatos de la base; lobos aovado-acuminados; pétalos 5, semejantes
á los del Erythroxylon coca, pero con la parte superior más ensanchada, de ma-
yor longitud que el cáliz y el apéndice más complicado; estambres 10, monadel-
fos más largos que el pistilo; tubo globoso, de una tercera parte de la longitud
de los estambres, de textura glandulosa, ligeramente prolongado sobre cinco fi-
lamentos, naciendo los otros cinco de la cara interna, un poco abajo del borde
superior; anteras elípticas, basifijas, de dehiscencia lateral; ovario subtrígo-
no, de 14 milímetro de longitud, trilocular, uniovulado por aborto de los
otros dos óvulos; estilos 3 de la misma longitud del ovario, en el ápice capi-
tado-estigmatosos; drupa por aborto unilocular, uniesperma; semilla ?—Plo-
rece en Marzo.—Vegeta en Motzorongo, Estado de Veracruz.
38 ANALES DEL INSTITUTO
En la Botánica de la “Biología Centrali-A mericana,” el Sr. Hemsley se-
ñala cuatro especies de Erythroxylon encontradas en México; dos de ellas cla-
sificadas; el E. macrophyllum y el E. mexicanum. Un estudio cuidadoso de las
descripciones de estas dos especies, nos convenció de que ninguno convenía á
nuestra planta; pero como los representantes de este género tienen generalmen-
te una área de vegetación muy extensa, fué indispensable comparar la especie
que consideramos como nueva, con las de la América Central y del Sur, lle-
gando al mismo resultado que anteriormente.
En la parte descriptiva de la planta señalamos además de las estípulas in-
trapeciolares, otras imbricadas y en cuya axila generalmente aparecen las
inflorescencias. Cuando clasifiqué la planta, poca atención le presté á la existen-
cla de estas estípulas afilas que habían sido bien señaladas por los autores,
y esto por lo frecuente que es encontrar mucho de vago en las descripciones
de las plantas, sobre todo cuando los órganos no tienen á primera vista la
forma más conocida; tal sucede con las brácteas que, ó se les describe como ho-
jas florales, ó aun son consideradas como haciendo parte, como apéndices,
de la primera envoltura de la flor.
Como prueba de que el mismo órgano es considerado y descrito de diferen-
te manera, nos va á servir de ejemplo justamente la descripción de estas es-
típulas por varios botánicos:
Kunth, que separó las Erythroxyleas de las Malpighiaceas, para formar
un Orden distinto, al tratar del género, se expresa así: “Arbustos ó árboles;
ramitas jóvenes cubiertas por estípulas imbricadas y apretadas.” (Habitus:
Jrutices aut arbores; ramuli jumores stipulis imbricatis obtecti et compressi).
Endlicher, en la página 1065 de su Genera, dice: “Estípulas intraxilares,
cóncavas, escarioso-escamiformes, en los pedúnculos afilos bracteoliformes.”
(Stipule intraaxillares, concave, scarioso-squamiformes. in pedunculi saphyllis
bracteoliformes).
Lindley en el “Vegetable Kindom” página 391, describe de este modo los
órganos de que nos ocupamos: “ramitas jóvenes frecuentemente comprimidas
y cubiertas por escamas agudas é imbricadas;” y más adelante: “pedúnculos,
emergiendo de numerosas brácteas imbricadas semejantes á escamas.”
Bentham y Hooker en el “Genera Plantarum,” vol. I, página 244, al tratar
del género Erythroxylon, dicen: “estípulas intrapeciolares, en los renuevos
frecuentemente ramentáceas, imbricadas y afilas. Stipule intrapetiolares, in-
novationum sepe ramentacere imbricatee et aphylle.
Por último, Baillon en la “Histoire des Plantes,” tomo 52, página 51, se
expresa en estos términos: “Sus flores son solitarias ó están reunidas en pe-
queños ramilletes de cimas en la axila de las hojas, ó de las brácteas que so-
bre ciertas ramas ocupan su lugar;” y en la página 66: “hojas alternas, sim-
ples, enteras, estípulas intrapeciolares (en los renuevos frecuentemente im-
Tormo UI. j Anales del Instilulo Médico Nacional. * Lam. 1.
ZAPOTILLO.
Erythroxylon ellioticum.. RAMIREZ.
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MÉDICO NACIONAL. 39
bricadas y afilas,” (folús alternis simplicibus integris; stipulis intrapetiolaribus
cimnovationum nunc seepe imbricatis et aphyllis).
Como es fácil comprender, después de la lectura anterior, el espíritu que-
da confuso y cabe la duda, si en el caso se trata de brácteas ó de estípulas,
pero un estudio un poco detenido, y la reflexión, conducen infaliblemente 4 á
considerar estos órganos como verdaderas estípulas.
Al emprender la descripción detallada de la planta, cuando se trató de es-
tos órganos, hubo necesidad de definir terminantemente su morfología, y por
el examen cuidadoso llegué á encontrar el apéndice alesnado que hasta en-
tonces había pasado desapercibido por su situación en el surco de la cara an-
terior de la estípula. Desde entonces ya no me cupo la menor duda de que
estos órganos eran hojas atrofiadas en su limbo, pero conservando sus estípu-
las perfectas, y así también se explica la situación aparentementeanómala de
las inflorescencias.
Una vez definida la cuestión, investigué si en las obras en que se ha descri-
to el género Erythroxylon y sus especies, se hacía mención de este apéndice:
y como no encontré nada relativo áeste punto, me ha parecido que merecía la
pena consignar este dato morfológico, que á mi juicio no carece de impor-
tancia.
México, Febrero 28 de 1897.— José Ramírez.
Explicación de la lámina 19%—La figura 1 representa unramo del LErythroxy-
lum ellitipcum, reducido á un poco menos del tercio, y tomado de un ejem-
plar del herbario; la figura 2* representa las estípulas vistas una por fuera y
otra de lado, ambas con el apéndice alesnado.
Notas de una excursión científica á Chimalpam.
E
En los días 25 y 26 del mes pasado, tuve oportunidad de hacer una excur-
“sión á las montañas del pueblo de Chimalpam, situadas hacia el Oeste de la
Capital, y que forman parte de la serranía de Las Cruces.
Fuí invitado por el Sr. Ingeniero G. Puga, director de una Comisión de
Ingenieros que se ocupa actualmente de levantar el plano topográfico de esas
regiones y de estudiar todas las condiciones que constibuyan á aumentar el
caudal de agua potable que viene á la ciudad.
Esta Comisión pagada por el Ayuntamiento de la Capital, tiene actual-
mente su campamento en el pueblo de San Bartolo Naucálpam, donde ví con
satisfacción los magníficos instrumentos de que está dotada y los aparatos
40. ANALES DEL INSTITUTO
que ha instalado para las observaciones meteorológicas. El personal de esta
Comisión, inteligente y laborioso, se ocupa activamente de los estudios topo-
gráficos y geológicos que deberá concluir en el curso de este año. Al rendir
un informe, desea el Director Sr. Puga, agregar á esos estudios los relativos
á la vegetación é hidrología, en cuyos estudios le he ofrecido ayudarle.
Así, pues, nuestro objeto en esta excursión, fué que él determinara de un
modo aproximado las alturas de varios lugares por medio del aneroide, y que
tomara notas sobre la conformación del terreno; y que yo anotara la distri-
bución de la vegetación, el estado de los bosques y el de los manantiales que
íbamos á visitar. Fuimos provistos de aneroides bien arreglados, de termó-
metros y de un pasómetro.
La zona recorrida fué de 184 20 kilómetros. 12 comprendidos entre San
Bartolo y el pueblo de Chimalpam, y de 6 á 8 entre este último punto y el
manantial que visitamos, situado en el cerro del Tule.
Como resultado de los trabajos tengo la honra de presentar á la Junta los
dos perfiles adjuntos de la zona recorrida. El número 1 for mado por el Sr.
Puga, representa las formaciones geológicas y las alturas determinadas en
metros. El punto más alto fué de 3,276 metros. El pueblo de Chimalpa está
á 80 metros y el pueblo de San Bartolo á 570 metros aproximadamente, so-
bre el nivel de la ciudad de México.
La temperatura en Naucalpam fué de 17% y de 7? en el Cerro del Tule.
Además en este cerro notamos que había gran sequedad del aire, y calcu-
1ó el Sr. Puga por medio del termómetro húmedo, que el estado higrométri-
co sería de 10 grados.
El perfil número 2 fué formado con mis observaciones. Es la representa-
ción gráfica de las presiones dadas por el aneroide, y de las temperaturas que
obtuvimos. Las distancias fueron tomadas con el pasómetro, marcando en
cada una el número de pasos del caballo y la hora. |
Presento los dos para que se vea que mis observaciones salieron conformes
con las de un ingeniero, lo que garantizará la exactitud del perfil que ahora
presento, la de otros perfiles barométricos que sigo formando relacionándolos
á la vegetación, y la de los que ya tengo formados de casi todo el valle de
México sobre el mismo asunto.
En cuanto á las notas relativas á la vegetación diré lo siguiente:
Han desaparecido totalmente las Coníferas y Cupulíferas (pinos y encinos)
entre San Bartolo y Cerro Gordo, y sólo se encuentran de este punto hasta
la cima, pues van disminuyendo rápidamente. El bosque tiene inmensos cla-
ros convertidos unos en terrenos de labor y otros en pastales.
Calculamos que el bosque ocupará la tercera parte de los terrenos cuando
más. La esencia forestal de la cima es el oyamel, casi es la única especie que
forma el bosque.
En la zona donde han desaparecido las Coníferas y Cupulíferas, han sido
sustituídas por la naturaleza con dos especies arborescentes, una legumi-
nosa, Eesevhordha amorfoide ó Lalo dulce, y una cáctea la Opuntia tuna 6
Nopal.
MEDICO NACIONAL. 41
Como comprobación de que efectivamente estas últimas especies han sus-
tituído á los pinos y encinos, tenemos el hecho de que el palo dulce y los no-
pales nunca se encuentran formando bosque entre Coníferas ó Cupulíferas
cuando éstas están en abundancia, y que hay lugares, como el Cerro del Pino
que he visitado, y otros muchos del interior de la República, donde la tradi-
ción señala que hubo espesos bosques de pinos y encinos, pero que ya no se
encuentra uno solo de esos árboles, sino solamente bosque de palo dulce y
nopales. Ahora bien; esta sustitución es deplorable porque son árboles mu-
cho menos útiles que los pinos y encinos, y porque son el indicio de que ha
cambiado radicalmente el clima de esa región y el estado físico-químico de
los terrenos. Esto es, se ha cambiado de región húmeda en región seca, y la
tierra humífera, esponjosa y fértil se ha convertido en terreno duro, casi im-
permeable y estéril.
Por otra parte, hemos notado que los terrenos que han sido poblados por
el palo dulce y los nopales, se vuelven incapaces de volver á producir natu-
ralmente bosques de Coníferas y Cupulíferas. Esta circunstancia nos obliga á
clamar fuertemente para que seimpida cuanto antes que los terrenos que aún
son ocupados hoy por bosques de coníferas, sean invadidos por el palo dulce y
los nopales. A
Para esto hay que evitar el gran cultivo de cereales y de magueyes sobre
todo, que se hace día á día en los cerros que visitamos destruyendo los pinos
y toda clase de árboles. Es la tendencia actual que se nota en el pueblo de
Chimalpam, sustituir el bosque por magueyales.
México, Marzo 2 de 1897.—F. Altamirano.
VARIEDADES.
Las substancias minerales del Cafeto.
(Traducido del Relatorio Anual del Instituto Agronomico do Estado do Sao Paulo, Brasiel, 1892
por H. Pittier, Director del Instituto Fisico-Geográfico de Costa Rica.)
(Continúa).
NoTAs.
I. Planta de seis años, terreno granítico. La muestra fué recogida en el mes
de Agosto. Estado de Río Janeiro.
II. Arbol viejo, terreno granítico; el mismo lugar que la precedente.
TIT. De la Hacienda de Ybicaba, Estado de San Pablo; suelo volcánico;
edad no determinada.
42 ANALES DEL INSTITUTO
Calculados, como es de de costumbre, para la ceniza pura, esto es, libre de
ácido carbónico, estos ad dan los resultados. ee EAN
I 14:
LE E 25,18 pS. !, POtaSd...pbonocnncenooporndanedneaaos D,40 pS,
A A AN Ms A TO 9,09 158
Calocconconcoconponnnncorno AE 41,927 ,, A A 51,93 y.
MEE E 6,44 ,, NEIRA Ae ie ed 50 HAN
Oxido de HIBrOS..... hsm dicesin o: 5:20 Yes do: A A e Ta
Oxido de manganeslo........o.oo.o... 0/63“ Oxido de manganesi0.....o.oooco..... trazas. >
Acido :fOSÍOrICO...0. o. toto taci nes 2,48 5; Acido fosfórico...... O do 015,495 5
Acido salfarido.l ALO 3,5010; Alcido sulfúrico... 0. ¿:it06c0dde dia 1,88 ,,
Nero SIMVOSD So noe coadaconiro cores 9,54 —,, Acido Silieoso....: over larpostca sosa 1,71 ;+15
A A ES O 102.048 A
ON 99,88 pS Nr er AMA que 100,04 pS.
TTI.
A > - 16,59 pS
o 154 Es rg
A le LIZ
Martes... eo ¿0
Oxido de hierro............... 9,28 5,
Oxido de manganesio......... sin determinar.
Acido TOSTOFICO gallo cion pin aoas 230.
Acido sulfúriCO......oo.o.ooo.o.. ALO” y,
Nono “SÍJICOSO. ¡> eros e 35,53 ,,
A AS 0,38 con arcilla.
SUBA... ....» . 99,73 p3.
Mientras el primer análisis concuerda bastante con el segundo, el tercero
difiere casi en todos sus detalles. Era necesario, desde luego, pra un
nuevo estudio.
Las raíces de varios cafetos sanos, de seis años de edad, procedentes de un
cafetal arenoso y arrancadas en el mes de Agosto, proporcionaron los datos
siguientes:
Agua de evaporación ............. tanos rodeos a OLUEO 33,50 pS.
En la substancia seca, en el aire:
ACA A. O A AA 9,61.pS.
Occ Oo ute MA de PA 3,02 ,,
LAMINA N0 2.
Ll A
EA
¡DET
E
2
%
E
LAMINA N? 3.
MEDICO NACIONAL. 43
En la ceniza bruta:
AM da OA dos ol 37,59 p=
MA a A A VS Af 9,98. ;5,
Del add va Ie A MENE e
A O O IA a
Ue O Pe CEA AO 49,61 ó relat. 4,78 pS.
En 100 partes de ceniza pura, libre de ácido carbónico:
ea IRA A A O AN 28,24 pS
A A AS EA
ME A E A, LO AA AA. A: dE HO AA
MA caida aia depa nlas depa aja > «e «MENOR See oa e S,0Ó. vas
UE EELDO. cea de UE ts 0 e e 0 A a aaa ce ala UAT
A A A e PA AN A
ACI SUMICO oa leidos e 000 o o pI RIO SONS Maa deso Al
A A A A E AO O TARA
A A O A, A Ls
SUMAS .b MIA. ash ia Se 98,86 pS
Las fluctuaciones tan frecuentes como notables que aparecen en la cantidad
del ácido silicoso contenido en las raíces, hacen muy dificultosa la determina-
ción cuantitativa exacta de los elementos de las cenizas. He calculado para
las citadas experiencias la proporción de las partes esenciales, y los datos ob-
tenidos tendrán que servir de norma mientras nuevos análisis no hayan de-
mostrado cuál es la influencia de la clase de suelo, de la edad y especie de las
muestras, etc., sobre la composición de la raíz.
(Continuará).
Explicación de las láminas relativas al informe de la Sección 3"
correspondiente al mes de Febrero de 1897.
Descripción del experimento relativo á los trazos de la lámina núm 2.
Se dispone una rana según lo indica Marey para obtener la gráfica de la
contracción muscular provocada por la faradisación del ciático.
Pasada media hora de la destrucción del cerebro se inyecta en el saco ab-
dominal 10 centímetros cúbicos de extracto.
El efecto producido se puede leer en la gráfica adjunta.
Del núm. 1 al núm. 4 son los trazos normales antes de la inyección.
El núm. 5 se tomó inmediatamente después de la inyección.
El núm. 6, cinco minutos después.
El núm. 7, diez minutos después. Comienza á hacerse notable la pará-
lisis.
El núm. 8, quince minutos después. Se hace aún más notable.
El núm. 9, diez y seis minutos después. Apenas levanta la palanca.
Tomo I1[.—7
+1 ANALES DEL INSTITUTO
El núm. 10, diez y siete minutos después. Casi abortan las contracciones.
El núm. 11, se toma quitando 20 gramos del peso que soporta el músculo.
Casi no hubo contracción.
El núm. 12, se quitan 10 gramos más. El mismo resultado.
El núm. 13, continuación del anterior.
Se deja descansar el músculo sin peso durante 10 minutos, se colocan des-
pués 20 gramos sobre el platillo y se toman los trazos 14, 15 y 16. En el
núm. 14, vuelve á aparecer con cierta energía la contracción; en el núm. 15
persiste aún, en el 16 vuelve á desaparecer la contracción que ya no se levan-
ta más.
La aplicación de la corriente sobre el músculo no produce contracción.
Descripción del experimento relativo ú los trazos de la lámina núm. 3.
Se fija una rana y se le descubre el corazón, para obtener el trazo por me-
dio del miógrafo de Marey para el corazón de la rana.
Se deja pasar un rato (20 minutos) mientras cesa la excitación producida
por el traumatismo, y para impedir la acción del aire frío y seco se cubre el
corazón con una capa muy delgada de algodón embebida en agua tibia.
Con estas precauciones se sacan los trazos N que son los que consideramos
como normales.
Se hace una inyección subcutánea de 10 centígramos de extracto de Casima-
roa y se toma inmediatamente después un nuevo trazo (1) en el que desde
luego se hacen notables: la menor amplitud; la desaparición de los accidentes
debidos en el trazo normal á las contracciones de la aurícula y del bulbo
aórtico, las que se hacen tan débiles que no llegan á levantar la palanca; la
mayor duración de la sístole general. Diez minutos después, el trazo conser-
va aún el mismo aspecto (2).
A los quince minutos la amplitud del trazo (3) se hace un poco más nota-
ble, reaparecen la contracción de la aurícula y la del bulbo aórtico y sigue
esto haciéndose más apreciable hasta el trazo (7), tomado 45 minutos des-
pués de la inyección y que casi es igual al normal.
El trazo núm. 8 se tomó después de un período de excitación espontánea
de la rana, lo que hizo las ondulaciones más amplias y cambió un tanto la
posición de la pinza cardíaca.
Los trazos 9, 10 y 11, nos indican un retardo de la contracción, la que á
las 6 p. m., ocho horas de la inyección, desapareció por completo. Así, pues,
la acción sobre el corazón de la rana, es según esta experiencia y varias de
las anteriores bien marcada. Al principio consiste en una paresia que tam-
bién pronto desaparece, volviendo la contracción á ser normal. Algún tiem-
po después, y seguramente como consecuencia de la acción de la misma subs-
tancia sobre otros órganos y aparatos (acción sobre el sistema nervioso y pa-
rálisis respiratoria) sobreviene la detención gradual de los movimientos del
corazón que acaba por paralizarse.
LISTA DE COLABORADORES
DEL
INSTITUTO MEDICO NACIONAL DE MEXICO
A En la República Mexicana.
Sr. Dr. Carbajal Antonio.—Calle de Santa Teresa núm. 7. México (D. F.).
Sr. Dr. Dugés Alfredo.—NATURALISTA. Guanajuato. (E. de Guanajuato.)
Sr. Ingeniero Ferrari Pérez Fernando.—Director de la Sección de Historia Natural de la
Comisión Geográfico Exploradora. Profesor de Tecnología en la Escuela Nacional de Agri-
cultura. Fisico. Químico. NATURALISTA. Calle de los Siete Príncipes n? 16. México (D. F.)
Sr. Dr. Gayol Fernando.—Calle Cerrada de Santa Teresa núm. 5. México (D. F.).
Sr. Dr. Gómez Elías. —Cuernavaca (E. de Morelos).
- Sr. Dr. Hernández Francisco.—Apatzingán (E. de Michoacán).
Sr, Profesor en Farmacia Herrera Alfonso.—Profesor de Historia Natural en la Escuela
- Normal para Profesores y de Historia de Drogas en la Escuela Nacional de Medicina de
México. NATURALISTA. Calle 3? de la Ribera de Santa María núm. 6. México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso L.—Ayudante Naturalista en el Museo Nacio-
Ñ nal de México. ZooLogisTa. Calle 3% de la Ribera de Santa María núm. 6. México. (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Lasso de la Vega José Maria.—3* Calle del Reloj. Botica. México
(D.F).
Sr. Dr. León Nicolás.—Preparador de la clase de Química agrícola en la Escuela Nacional
de Agricultura. Guadalupe Hidalgo (D. F.).
Sr. Dr. Medal Juan.—Morelia. (E. de Michoacán).
Sr. Dr. Mendizabal Gregorio.—Calle de Donceles núm. 4. México. (D. F.).
Sr. Dr, Noriega Tomás. —Hospital de Jesús. México. (D. F.).
Sr. Dr, Otero Miguel.—San Luis Potosí. (E. de S. L. P.).
5 Sr. Dr. Parra Gabriel. —Tlatlauquitepec (E. de Puebla).
Sr, Profesor en Farmacia Puga Adrián.—Química Y FARMACOGNOSIA. Botica de la Compa-
ia. Guadalajara (E. de Jalisco).
Sr. Ingeniero Puga Guillermo B.—México. Tacubaya. (D. F.).
Sr, Dr. Peña Cutberto.—Córdoba (E. de Veracruz).
Sr. Lic. Rebollar Rafael.—2*? Calle de Necatitlán núm. 22. México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Reyes Julio.—México (D. F.).
Sr. Ingeniero Robirosa José N.—San Juan Bautista (E. de Tabasco).
Sr, Dr. Torres Ezequiel.—Chihuahbua (E. de Chihuahua).
Sr. Dr. Urbina Manuel.—Director interino y Profesor de Zoología Botánica del Museo
acional de México. Profesor de Botánica en la Escuela Nacional Preparatoria. BOTÁNICO.
'Calle de San Juan. Botica. México (D. F.).
Sr. Dr. Villada Manuel. —Profesor de Mineralogía, Geología y Paleontología en el Museo
Nacional de México. Profesor de Botánica Agrícola en la Escuela Nacional de Agricul-
tura, Villa de Guadalupe (D. F.).
En el Extranjero.
: Mr. Bocquillon Limousin Henry.—Pharmacien de 1"* classe á Paris. Pharmacologiste. 2”
Rue Blanche. Paris.
Mr. Heckel Edouard.—Professeur á la Faculté des Sciences et a P'Ecole de Medicine de
arseille et Directeur de les Annales de l'Institut Colonial de Marseille.
NOTA.—Se suplica á los Señores Miembros y Colaboradores del Instituto Médico,
itan oportunamente noticia de los cambios de dirección, etc., para publicarlos con
ctitud.
EL INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
Es un Establecimiento científico que tiene por objeto el estudio de la fauna, 2
climatología y geografía médica nacionales y sus aplicaciones terapéuticas.
Está dividido en las siguientes Secciones:
- 19—De Historia natural Médica. Se ocupa en colectar, clasificar, describir y conser-
var las diferentes especies de plantas y animales. Y
22—De Quimica analítica. Tiene por objeto la análisis respectiva, y suministrar los
Es activos y preparaciones necesarias para la experimentación.
— De Fisiología experimental. Esta Sección está encargada de estudiar los efectos |
Ap de las substancias aisladas por los profesores de Química.
E
AN
42 — De Terapéutica clínica. Hace la aplicación á la patología humana, de los medica-
mentos ya experimentados en los animales.
52—De Climatología y Geografia médicas,
Este periódico es el órgano del Instituto, y sus redactores, que tienen gran interés en-
adquirir todas las noticias relativas al objeto del Establecimiento, se permiten suplicar
á las corporaciones científicas análogas se sirvan establecer el canje respectivo de pu-
blicaciones.
LA PRIMERA PARTE DE LOS DATOS
PARA LA
MATERIA MEDICA MEXICANA.
Se encuentra de venta:
Fin México.—En la Plazuela de la Candelarita núm. 3; en la 2* calle de Vanegas (Bo-
tica) y en las principales librerías de la capital.
En Paris.—Chez M. Géorges Carré, editeur, 3 rue Racine á Paris.
y
AVIIS.
Tout ouvrage dont il sera envoyé deux exemplaires á l'adresse ci-dessous sera ob-
jet d'une étude bibliographique qu'on publiera dans les Annales.
Nons prions les directeurs de journaux qui voudront bien établir 'échange avec nos
Annales d'adresser leurs publications 4 PInstituto Médico Nacional de México Plazue-
la de la Candelarita núm 3.—México. (D. F.)
NEW YORK |
BOTANICAL GARDEN...
a Y |
presente número, se reparte la lámina correspondiente al trabajo del Sr. Dr.
z Lo, relativo á una excursión á Chimalpan.
OFICINAS DE LA PUBLICACION,
INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
LA DE TAS CANDELARITA NUM. 3 (Av. Poniente 12 A.) —MHEXICO.
PTA o
: MEXICO
: OFICINA TIPOGRAFICA DE LA SECRETARÍA DE FOMENTO
Calle de San Andrés número 15. Avenida Oriente, 51.)
1891
- terna en la Escuela Nacional de Medicina de México. ALIENISTA. Calle de Venero núm.
México (D. F.).
Dirección,
Sr. Dr. Fernando Altamirano.—Director del Instituto Médico. Profesor de Terapént
en la Escuela Nacional de Medicina de México, encargado de la Historia de las Drogas e
Instituto. Especialidad que cultiva: Química y BoTÁNICA APLICADAS, Villa de Guadal:
(D. F.) Calle del Mirador número 147.
Sr. Dr. Secundino Sosa.—Secreturio del Instituto Médico. Profesor Adjunto de Clínica
Sr. Profesor en Farmacia Carlos Espino Barros.—Prefecto del Instituto Médico, 22 Ca e
Ancha núm. 9. México (D. F.).
Sección primera: Historia Natural Médica.
Sr. Dr. José Ramirez.—Jefe de esta Sección. Secretario General del Consejo Suporic
de Salubridad. BACTERIOLOGISTA. 1* Calle de Guerrero núm. 5. México (D. F.).
Sr. Gabriel Alcocer.—Conservador del Herbario y del Museo en esta Sección. Profesor (
Matemáticas. MATEMÁTICO Y BOTÁNICO. Calle del Hospicio de San Nicolás núm. 19. Méxic
D. F.
A Sr. Adolfo Tenorio.—Dibujante de esta Sección. PROFESOR PAISAJISTA. Plazuela del Bid
núm. 10. México (D. F.). AA
Sección segunda: Química Analítica.
Sr. Prof. Francisco Río de la Loza.—Jefe de esta Sección Profesor de Química General, E
Industrial y Agrícola en la Escuela Normal para Profesores en México. Químico. Calle 2% de de o)
Vanegas núm. 83, México (D. F.). Al e E
Sr. Prof. Mariano Lozano y Castro.—Ayudante de esta Sección. Químico inspector de
bebidas y comestibles en el Consejo Superior de Salubridad. Químico. Calle de Patoni nú
mero 4. (Botica Humboldt). México (D. F.). de
Sr. Federico F. Villaseñor.—Ayudante de esta Sección. Químico. Calle de Patoni núm
ro 4, México (D. F.).
Sección tercera: Fisiología experimental.
Sr. Dr. Eduardo Armendaris.—Jefe de esta Sección. Médico del Museo Anatomo-patoló- eN
gico. ANÁLISIS CLÍNICOS.Calle de las Ratas núm. 2 México (D. F.). he
Sr. Dr. Daniel Vergara Lope.—Ayudante de esta Sección. Preparador de la clase de Tera-
péutica en la Escuela Nacional de Medicina de México. ¿Eopapeor de Anatomía en la Escuela
de Bellas Artes. FisióLoGO. 5% Calle de Guerrero núm. 2,122. México, (D. F.).
ue
á ¡E
Sección cuarta: Terapéutica Clínica.
Sr. Dr. José Terrés.—Jefe de esta Sección. Jefe de Clínica Interna en la Escuela Nacional. qe
de Medicina. 1* Calle del Indio Triste núm. 8. México (D. F.). EE
Sr. Dr. Juan Martínez del Campo. —Ayudante de esta Sección. Médico del Museo Anato-
mo-patológico Calle de la Alcaicería núm. 15. México (D. F.). 4
Sr. Prof. Juan Manuel Noriega.—Farmacéutico de esta Sección en el Instituto Médico
Preparador de Análisis Química en la Escuela Nacional de Medicina. Calle de la Estampa
de Jesús núm. 3. México (D. F.). %
Sección quinta: Climatología y Geografía médicas.
Sr. Dr. Domingo Orvañanos.—Jefe de esta Sección. Miembro del Consejo Superior de sj Y
lubridad del Distrito Federal. Profesor de Clínica Interna enla Escuela Nacional de Medici-
na. CLÍNICA INTERNA. Calle de Chavarría número 25. México (D. F.). - :
Ss r
AFA PIT AAA
PERFIL APROXIMADO DE
NAUCALPAN A CHIMALPAN
(Febrero 25 de 1897- Y B y Puga)
OYAMEL-
ENCINO, PINO, MADROÑO
1000 Om paca posi HERE!
PERÚ COMPUESTAS. NOPALES. PALO DULCE
500 |
O YI TADO del o arado Pa RR RR A e e a
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Y 1) El 2 S o [E] 3.3 e
!
PERFIL BAROMETRICO DE
NAUCALPAN A CHIVMALPANM.
(Febrero 25 de 1897 F. Ablamiano?) | 8 Nota. Cada 10 centin*
| h | od = as00O pasos del ca- |
| : pa S
' ' (55H ballo. (ada paso-0 "60
asa: AA o
' 4 . ¡ : EEE 1 milim I milún. tel
| | | i $ í aneroide lada milón.
MEE | A dd aneforde +13 "780,
soe. 0 EA AMOO LS A ES ¡370 len less lsz> SugorO. LE
(1000 pases) dl de iaciro Depasos). 2300) | 000077 (2000) (é2000pasos) q
P.. Y , +
ó dañicaton 09S. sat: 3 2I5am-IH am 105 aro, ¡6am-I0 20am. 105Dam. j Hébam FA pr. 5 9%
17%6temper? : l CTA! 2reL a popa 772 ,
ES o A eo OA
3
o 7 o 2 E z
o a x E 2 2 í3 3 A S
E « "3 z 2 or o 3 ou
E S Ed E 32 SA zo
E A E 2 8 ES O E
y S 2 3 2 ae 5 E 25
pa 3.9
MEDICO NACIONAL. 45
INFPORMHHS
De los trabajos ejecutados durante el mes de Marzo de 1897.
SECCIÓN PRIMERA.
El que subscribe ha continuado recopilando los nombres de las plantas que
sólo se encuentran en determinadas regiones botánicas del país, con objeto de
completar la memoria que tiene pendiente sobre este asunto.
Se hizo la descripción botánica del Colorín Erythemia corallodendron y de
la Canagria, Rumex hymenosepalus, acompañada de los datos históricos rela-
tivos á las primeras plantas, que como se sabe figuran en el programa vigen-
te del Instituto. Estos artículos se entregaron á la Sección 2*.
El Sr. G. Alcocer continúa en sus ocupaciones habituales, habiendo distri-
buído metódicamente en sus legajos respectivos las plantas que se recibieron
el mes anterior de los Estados Unidos. En Abril próximo se procederá á fi-
jarlos en pliegos de papel de dimensiones adecuadas; y por último se ha se-
parado una serie de ejemplares de herbario, de las plantas que figuran en el
programa y que fueron pedidas por el Director.
El Sr. Adolfo Tenorio dibujó lo siguiente: para el álbum iconográfico, el
ítamo real Smilax sp? y el té nurite Calamintha macrostema; para el tomo 3*
de los Anales el zapotillo, Erythoxylon ellipticum: además prepara una lámina
para el Sr. Altamirano que contiene algunos de los elementos del zapote blan-
co, empleado como droga.
México, Marzo 31 de 1897.—José Ramírez.
SECCIÓN SEGUNDA.
Por disposición del Sr. Director han concurrido á la Sección, los Sres. De
la Hoz y Puente, con objeto de estudiar las plantas que deben servirles de te-
sis para su examen profesional de Farmacia. El primero de dicho señores no
me ha rendido el infurme de sus trabajos; pero el Sr. Puente ha hecho la aná-
lisis del extracto alcohólico de la Salbia de bolita (Buddleia perfoliata); así
como las de los extractos acuosos, ya simple, ya'alcalinizado y acidulado. En
el primero encontró una pequeña cantidad de resina y tanino acompañado de
sus productos de descomposición; en los otros extractos había principios péc-
ticos, mucilaginosos y albuminoides. Por último extrajo una pequeña cantl-
dad de esencia que sólo le permitió determinar sus propiedades más nota-
bles.
El Sr. Villaseñor se ocupó en terminar el trabajo que comenzó el mes an-
terior sobre la raíz de Tejocote (Cratcegus mexicana) y escribió sus resulta-
dos en un artículo para la Materia médica, que entregó á la Sección tercera.
Como de costumbre ha llevado cuenta de las alfas y bajas que han tenido lu-
gar en la Sección.
Tomo III.—8
46 | ANALES DEL INSTITUTO
El Sr. Lozano se ha ocupado en purificar el ácido orgánico que había sepa-
rado de la Pegajosa (Mentzelia hispida) y ha logrado obtenerlo cristalizado en
agujas muy pequeñas que irradian en todos sentidos de un punto común. Pa-
ra obtenerlo así basta disolverlo en el éter y abandonar la solución á una eva-
poración lenta. Por orden del Sr. Director hizo la dosificación de las materias
alcoholizables contenidas en una melaza que remitieron los Señores Beistegui
y Carmona con ese objeto y en la que dosificó la sacarosa y la azúcar incris-
talizable para deducir la cantidad de los principios alcoholizables y cuyos re-
sultados se entregaron al Sr. Director. Esos mismos datos con otras dosifica-
ciones que hizo el Sr. Lozano, tengo la honra de presentarlo como trabajo par-
ticular de dicho señor. Por último para la Sección tercera preparó un extrac-
to de la corteza del Capulín (Prunus capuli) separada de su capa suberosa y
para el cual agotó por el alcohol á 85%, 1,500 gramos de corteza.
Yo me he ocupado de extraer una poca de esencia del Palillo (Croton mo-
rifolius) ya seco, y de ella dí parte á la Sección tercera y el resto me sirvió
paraestudiar algunas desus propiedades. También preparé unaregular cantidad
de esenciadetabaquillo (Calamintha macrostema) fresco, quese recibió última-
mente y de ella también dí parte á la Sección tercera y parte me ha servido
para su estudio. ElSr: Director me dióuna pequeña cantidad de esencia del ta-
talencho (Gymnosperma multiflorum) extraída en el Almacén Central y con
objeto de estudiarla, notando desde luego que es una mezcla de varias esen-
cias de las que algunas existen en muy pequeña cantidad, por lo que me dió
otra cantidad mayor de la mezcla y de ella separé ocho esencias distintas. Las
principales son 4 que hierven respectivamente entre 140? á 150%; de 151? á
155%; de 156% á 160? y de 161* á 1709; las continúo estudiando. También he
preparado varios extractos por agotamiento, y he hecho otras preparaciones y
experiencias con objeto de averiguar cuál es réalmente el principio activo del
extracto hidro-alcohólico de los huesos del zapote blanco (Casimiroa edulis) y de
ver si se obtiene cristalizado el alcaloide que contienen, pero hasta ahora no
he obtenido un resultado satisfactorio. De esas preparaciones, así como de un
extracto hecho con las hojas de la misma planta, he mandado á la Sección
tercera las cantidades necesarias para su experimentación fisiológica. Me he
ocupado igualmente en decolorar y purificar una solución alcohólica del Pa-
lillo (Croton morifolius) en la que existe el glucosido y que el Sr. Noriega me
remitió con ese objeto. Con el tabaquillo (Calamintha macrostema) he pre-
parado un extracto acuoso y otro hidro-alcohólico que he comenzado á estu-
diar y tengo en cantidad suficiente á disposición de la Sección tercera. Por
último me he ocupado en el estudio de algunos puntos relativos al trabajo
que como turno de lectura leeré después.
La Sección primera me entregó dos artículos para la Materia Médica, re-
lativos á la Canagria (Rumex hymenosepalus) y el Colorín (Erytroxina ce-
rallodendron).
México, Marzo 31 de 1897.—PFrancisco Río de la Loza.
MÉDICO NACIONAL. 47
SECCIÓN TERCERA.
Por tener pendientes algunos puntos sobre la acción fisiológica del extracto
de semillas de zapote blanco, continuamos en este mes el estudio de este me-
dicamento, tratando de conocer: su acción sobre la tensión sanguínea, sobre
la temperatura, sus propiedades analgésicas, su acción sobre las secreciones
y si, como es probable, posee también propiedades antiespasmódicas y anti-
convulsivas.
Acción sobre la tensión sanguinea.—Los Sres. Altamirano y Vergara Lope,
midieron varias veces la tensión sanguínea en el perro antes y después de in-
yectar el extracto de zapote blanco.
Las conclusiones de sus experiencias fueron las siguientes.
Que el medicamento referido baja rápidamente la tensión sanguínea en el
perro.
Que esta baja es de 10415 centímetros aplicando el extracto á la dosis
de 2 gramos á perros de 5 á 6 kilos de peso, en el término de 40 á 45 minu-
tos después de la administración de la droga. No siendo posible detallar en
este informe todas y cada una de las experiencias que con este objeto se prac-
ticaron daremos á conocer solamente una de ellas.
Dos perros A y B casi del mismo peso (A.6 kilos. —B.5 kilos) fueron sometidos
álaexperiencia, sin usar ninguno de los medios terapéuticos de que generalmen-
tese valenlosexperimentadores en estas circunstancias para inmobilizar el ani-
mal. Seles midió la tensión sanguínea con el manómetro diferencial de C. Bernard
arreglado de manera que una desusramas estuviera en relación con laarteriacru-
ral del perro A. y la otraconlaarteria análoga del perro B. La diferencia deten-
sión entrelos dos animales resultó de 5 centímetros en más para el perro A. Des-
pués se le inyectó al perro A. 2 gramos de la droga y pasados 45 minutos se
volvió á medir la tensión sanguínea de ambos perros. La diferencia encon-
trada fué de 10 centímetros para el perro B. mayor que la de A.. y como vi-
mos al principio que el perro A. antes de la inyección tenía de tensión 5 cen-
tímetros más que el B. resulta que la tensión del perro sujeto á la acción del
medicamento había bajado 15 centímetros con relación al otro perro que no
se había inyectado. Como se ve, el hecho de que la tensión sanguínea bajó es
cierto, pero cómo explicarlo? Esto no lo hemos verificado. Tenemos por una
parte comprobado que en la rana disminuye la energía muscular pero por
otra en el perro hemos visto aumentar el número de pulsaciones, de suerte
que hasta ahora no podemos decir, con estos datos, si la hipotensión que en-
contramos en el perro, depende de una acción cardíaca ó de la dilatación vas-
cular. La dilatación vascular se verifica á no dudarlo, bajo la acción del ex-
tracto de zapote, como lo comprobamos midiendo el calibre de los vasos del
mesenterio de la rana colocada de una manera conveniente para poder seguir
la observación con el microscopio.
Véase el trazo de la tensión y pulso de los animales que sirvieron para la
experiencia antes referida.
-
48 ANALES DEL INSTITUTO :
Acción sobre la temperatura.—En todos los casos en que con distinto objeto
habíamos inyectado el extracto de zapote, notamos que la temperatura del
animal bajaba de una manera notable, por lo que emprendimos la experimen-
tación referente á este asunto y encontramos que efectivamente es cierto el
hecho, pero para no referir todas las experiencias incluimos la curva que ob-
tuvimos en una de nuestras observaciones. En ella puede verse que la línea
roja que corresponde al perro que no sufrió la acción del medicamento varía
muy poco, mientras que la negra perteneciente al perro inyectado con extrac-
to de zapote es muy variable. El número de grados también es variable y no-
sotros hemos visto unas veces 6 otras 4 grados, habiendo pasado 20 ó 30 mi-
nutos de la aplicación del medicamento. :
Acción sobre la sensibilidad al dolor.—En las aplicaciones á distintos anima-
les del referido extracto notamos, casi invariablemente, que la sensibilidad al
dolor desaparecía; siendo esto más notable mientras que el estupor era más
pronunciado y más se acercaba el término de la vida. Este hecho está bien
comprobado por las experiencias que constan en los libros del Laboratorio
practicadas los días 4, 6, 10 y 11 de Marzo.
Acción sobre las secreciones. — Así como observamos en todas las experien-
cias la poca sensibilidad al dolor, notamos al mismo tiempo que el extracto
tan citado produce en los perros y palomas aumento de secreciones y en estas
últimas fué muy notable la de la orina.
Acción anticonvulsiva.—La experiencia siguiente practicada con este objeto
nos da una idea sobre el particular.
A un perro chico de 2 kilos 600 gramos de peso le inyectamos 0.002 de sul-
fato 'de estricnina, á los cinco minutos comenzaron los síntomas de la intoxi-
cación por la estricnina. Se dejó pasar algún tiempo para que los accesos con-
vulsivos se presentaran y tan pronto como aparecieron y se hacían enérgicos
á la menor excitación inyectamos al animal 0.66 de extracto núm. 2 de zapo-
te blanco. A los pocos minutos los accesos convulsivos empezaron á decrecer
en su energía. A los 5 minutos estaban ya totalmente modificados y desde
este momento no volvieron á presentarse y solamente se iniciaban al excitar
al animal. Poco tiempo después vimos al perro inmóvil, había vomitado dos
veces: pero no se durmió ni la sensibilidad al dolor se había embotado, como
de continuo se observa inyectando únicamente el extracto de zapote.
Según lo que antecede, parece que los efectos de la estricnina y del zapote
se neutralizan en parte, dando lugar á un cuadro mixto en que los síntomas
no presentan carácter alarmante. A las 6 de la tarde, es decir, 6 horas después
del principio de esa experiencia el perrito estaba casi del todo repuesto, ha-
biendo vuelto los movimientos espontáneos normales y casi también había
desaparecido la exitabilidad medular.
Al día siguiente estaba bien, comió con apetito y fué dado de alta. A los
dos días se notó que el perro que nos sirvió antes, estaba triste; tosía, de la
nariz salía abundante líquido, tuvo fiebre, anorexia y ocho días después mu-
rió. Hecha la autopsia encontramos como causa de la muerte una broneo-
CURVA DE LA TEMPERATURA. —EXPERIENCIA DEL ZAPOTE BLANCO.
eel
id
E
E
A
ps (E
e
a
E
. La línea roja corresponde al perro que no fué inyectedo.—Marzo de 1897.
MEDICO NACIONAL. 49
-
neumonía que indudablemente fué independiente de las inyecciones que le
aplicamos.
Principiamos también el estudio de las esencias de tatalencho, ((fymnosper-
ma multiflorum) del palillo (Croton dioicus) y del tabaquillo grande; (Calamin-
tha macrostema); así como de la raíz de tejocote (Crategus mexicana).
Vamos á referir una de las experiencia hechas con la esencia del tatalen-
cho, porque las otras esencias las hemos estudiado bajo el mismo plan y en
el mismo orden que ésta.
Rana vigorosa de 50 gramos de peso, recibió por inyección subcutánea un
décimo de centímetro cúbico de esencia de tatalencho suspendida en agua.
Permaneció sin dar muestras de modificación alguna en sus movimientos du-
rante una hora poco más ó menos; estaba alerta, con mirada viva y huyendo rá-
pidamente cuando se intenta cogerla. Al cabo de este tiempo notamos que co-
menzó á aplanar la cabeza, á estar torpe para moverse, resistiendo mucho las
excitaciones quesele hacían para quesaltara, pero lo hizo al fin brincando á gran
distancia. Volvió después de esto á quedarse quieta con los ojos cerrados, los
reflejos palpebrales abolidos y la respiración suspensa; guardó la posición dor-
sal sin procurar cambiarse. Suspendiéndola de una pata quedó enteramente
fláxida y sinpatalear. Los reflejos porexcitación cutánea superficial estaban abo-
lidos, pero haciendo excitaciones al nivel de puntos huesosos, como en las arti-
culaciones dichos reflejos eran exagerados, produciendo no sólo el movimiento
del miembro sino una contractura muscular enérgica y de corta duración. Es-
tas contracturas se producían fácilmente cogiendo las articulaciones con una
pinza fina de disección y comprimiendo suavemente. El mismo efecto se consiguió
tocando moderadamente con una varilla de vidrio siempre al nivel de las arti-
culaciones. Cuando estas excitaciones se hacían al nivel de los huesos pelvia-
nos seprovocabaun reflejo general del cuerpo poniendo al animal en opistóto-
nos que cesa prontamente y queda relajado. Con el ruido ó tocando la piel
no se producen estas contracciones. Después de dos horas del principio de es-
taexperienciacontinnaba el animal con el mismo cuadro de síntomas sin lle-
gar á tener convulsiones espontáneas generales, solamente algunas fibrilares
en los músculos del cuello. Sin excitar al animal conservaba invariablemente
la parálisis y relajación. El corazón latía con regularidad y fuerza. Los
músculos respondían torpemente á la corriente eléctrica ya directamente
aplicada á ellos ó ya al nervio seiatico; pero aplicando este excitanteá la mé-
dula en la superficie de sección y al nivel dela parte media del raquis se pro-
vocaba una contracción tetánica enérgica en ambos miembros posteriores.
La misma excitación aplicada en el trozo medular anterior provocó el teta-
nismo en los miembros anteriores. El excitante eléctrico aplicado á la masa
cerebral no produjo contracciones.
Las deducciones que sacamos de esta experiencia fueron: que la absorpcion
de esta esencia es lenta y esta lentitud depende quizá de su alto punto de ebu-
llición. La acción se dirige al centro medular exaltando la potencia motr 1z.
Que entorpece las extremidades sensitivas cutáneas y la excitabilidad de la fi-
50 ANALES DEL INSTITUTO
bra muscular. Que paraliza los centros cerebrales y respiratorio. Que el equi-
valente tóxico es de 20 centígramos por kilo de rana.
Las experiencias de esta misma esencia hechás en palomas inyectándoles
2 décimos de centímetro cúbico no nos dieron ninguna indicación por lo insu-
ficiente de la dosis. Después inyectamos á estos mismos animales un centíme-
tro cúbico y el resultado fué el siguiente: 5 minutos después de la inyección
empezó la paloma á arrojar líquido por el pico; hacía grandes esfuerzos para
vomitar logrando al fin arrojar algunos granos de maíz. Sus movimientos eran
torpes, vacilaba al andar y tal como si estuviera borracha. Una hora después
se puso soñolienta, abría y cerraba los párpados á intervalos, recogió el cue-
llo y se colocó en actitud de dormir. Respondía bien á las excitaciones exterio-
res, pero si se le hacía andar lo ejecutaba con dificultad y vacilando, á la media
hora de estos accidentes empezó á reponerse pues ya pudo andar con menos difi-
cultad y más firmeza conservando todavía tendencia al sueño. Por último á
las 2 horas y media del principio de la observación cesó ésta, quedó el ani-
mal con la tendencia al sueño que hemos señalado, sin manifestar otro fenó-
meno. Al siguiente día la encontramos bien.
Esta y las demás experiencias nos enseñan que la esencia de tatalencho no
produce acción local y que la general no es muy marcada en las palomas, ni
tóxica á esa dosis.
Acción Anestésica.—Dispusimos la experiencia de la manera siguiente para
investigar esta propiedad.
A una rana de 60 gramos de peso y colocada de manera que sus extremi-
dades posteriores estuviesen libres y á propósito para sumergirles en las solu-
ciones de que nos servimos, le sumergimos las patas alternativamente en una
solución de ácido clorhídrico al ¿ por ciento (Acido clorhídrico 3 cc. Agua des-
tilada 900 ec.) y anotando el tiempo que transcurría entre el momento de la
inmerción y aquél en que daba el animal señales de molestia y retiraba el
miembro. Esto lo hicimos por 40 veces, 20 para la pata derecha y 20 para la
izquierda, observando que por término medio ese tiempo era de 11 segundos.
Después de esto, sometimos la pata izquierda del animal á la acción de la esen-
cia sumergiéndola en una copa con agua y 4 décimos de centímetro cúbico de
esencia de tatalencho por 4 minutos; pasado este tiempo cambiamos la solu-
ción de esencia por la del ácido clorhídrico y durante 3 minutos y medio el
animal no dió señales de molestia ni retiró la pata de la solución clorhídrica
como antes. Dejamos pasar 20 minutos, volvimos á experimentar con la solu-
ción clorhídrica y pasaron también 5 minutos sin que el animal mostrara mo-
lestia. Aplicamos entonces la solución clorhídrica al miembro que no había
sido sumergido en la esencia y conservaba éste la misma sensibilidad que al
principio pues pronto era retirado de dicha solución por la rana.
Es, pues, evidente que en estos casos la esencia era la causa de la anestesia.
En este estado duró la rana por 20 minutos, no sabiendo el tiempo preciso que
duró la anestesia porque tuvimos que abandonar la experiencia.
Semejante experiencia hicimos con las esencias de palillo y de tabaquillo
grande, llegando á los resultados siguientes.
MEDICO NACIONAL. 51
La esencia del palillo se “absorbió rápidamente, lo que atribuimes á su bajo
punto de ebullición (33). Su acción sobre las ranas se dirige principalmente
al cerebro, produciendo una especie de narcotismo con parálisis respiratoria.
No ataca la médula, los músculos, el corazón, ni las extremidades de los ner-
vios motores. Parece producir paresia sensitiva por acción periférica y tam-
bién cerebral. Produce la anestesia local lo mismo que la anterior y su equi-
valente fisiológico para la rana corresponde á medio gramo por kilo vivo.
Para la esencia de tabaquillo grande sólo tenemos hasta hoy, la misma ac-
ción anestésica que hemos señalado para la de tatalencho y palillo.
Empezamos ya el estudio de la raíz de tejocote, experimentando primera-
mente el extracto obtenido por la rigolina sirviéndonos para estas experien-
cias de ranas. Ningún efecto les produjo á estos animales el referido extrac-
to á la dosis de diez centígramos. Tampoco el extracto alcohólico obtenido
después del tratamiento de la raíz por la rigolina se mostró con acción alguna
á la misma dosis. Lo mismo pasó con la infusión de 10 gramos de polvo de
raíz que se le inyectaron á un perro pequeño sin que se observara fenómeno
especial. Al tercer día aparecieron señales de infección en los piquetes de la
inyección. |
Por último tenemos ya algunas experiencias con algunas preparaciones de
tatalencho, pero las dejamos para dar cuenta de ellas en el mes entrante.
Las microfotografías que presentamos hoy son las que hemos obtenido en
el mes y nos están sirviendo para completar el álbum que nos propusimos
formar.
México 31 de Marzo de 1897.—F. Altamirano.—E. Armendáris
SECCIÓN CUARTA.
Siete enfermos de tifo, de los asilados en el Hospital “Juárez” tomaron ex-
tracto de espinosilla: los tres primeros el hidro-alcohólico y los restantes el
acuoso. Todos á la dosis de dos gramos diarios repartidos en cuatro cápsulas.
Las temperaturas fueron tomadas treinta minutos después de cada cápsula.
El primero, José Cuellar, tomó el extracto acuoso por espacio de dos días
consecutivos, al fin de los cuales entró en convalecencia. Su temperatura me-
dia diaria, antes de tomar la espinosilla, era de 38%4; en los días que la tomó,
de 38% y 385; y después osciló entre 362 y 37”. Su estado general se con-
servó bien; ni vomitó ni tuvo perturbaciones digestivas.
El segundo, Rafael Caballero, ingirió la propia substancia por espacio de
cinco días. La temperatura media anterior á esta prescripción era de 3997;
durante ella fué 396, 3992, 389, 3991 y 3892. En este período, salvo una li-
gera epistaxis, no hubo cosa digna de notarse.
Rosalio Villeda, antes de tomar el referido extracto nta como tempera-
tura media 40%5; mientras lo tomó fué de 388, 39%0, 39% y 378. Su apara-
52 ANALES DEL INSTITUTO
to digestivo no sufrió ninguna perturbación notable en los cuatro días conse-
cutivos que duró la administración.
Los tres pacientes á que me acabo de referir se encontraban, al ser trata-
dos por la espinosilla, en el segundo septenario de su enfermedad.
Los que siguen tomaron extracto acuoso. El primero fué Manuel López,
quien se encontraba principiando el segundo septenario de su dolencia. Su
temperatura media, antes de tomar la espinosilla, era 411, 40% y 398; du-
rante su administración fué 39%5, 3997, 40%, 386, 3893 y 379. Por espacio
de seis días consecutivos ingirió la a substancia y desde el cuarto tuvo
cada 24 horas una evacuación líquida abundante.
Elena Martínez se encontraba en el propio periódo de su enfermedad que
el anterior. Sus temperaturas medias diarias eran 40%0 y 4092. Por espacio
de cinco días se le suministró el extracto y en este tiempo sus temperaturas
fueron 39%3, 39%4, 388, 380 y 3770. Desde el cuarto día de observación tu-
vo numerosas evacuaciones líquidas que continuaron por tres días, al fin de
los cuales sucumbió la paciente.
Margarita Ruíz ingirió el extracto por espacio de cinco días consecutivos.
Antes de este período su temperatura media era 3991 y 395; durante él fué
39%4, 40%, 38%, 3717 y 367. Se encontraba, cuando fué sujeto á observa-
ción, en el segundo septenario de su padecimiento. Desde el segundo día que
se le suministró el extracto, y especialmente después del alimento lácteo á que
estaba sujeta, tenía una ó dos evacuaciones líquidas abundantes, que dismi-
nuyeron en cantidad y en fluidez cuando se modificó la alimentación.
A Juan Galván se le suministró, por espacio de cuatro días consecutivos, la
substancia que nos ocupa, Su temperatura media anterior, encontrándose en
el segundo septenario de su enfermedad, era de 38? y después fué de 3894,
379,316 y 37” El segundo día de observación tuvo una evacuación líqui-
da abundante sin haber presentado en lo demás ningún otro fenómeno digno
de notarse.
Preseribí en el Hospital “San Andrés”, á tres pacientes tuberculosos, el
extracto de casimiroa edulis preparado por el procedimiento del Sr. Dr. Fer-
nando Altamirano, á las dosis que á continuación expreso.
Nazario Martínez por espacio de seis días consecutivos ingirió esta subs-
tancia.
Temperatura Temperatura
O A o cacao OBSERVACIONES,
0540 38% 38%4
0. 60 38.6 38.2
O. 60 31:0 31.6 Sudor.
0. 80 38.0 38.1 Sudor.
6 00 38. B 38. 5 Sueño. 38%, 70 minutos después de
tomar el zapote.
1.00 38.3 30.2 Sueño.
MEDICO NACIONAL. 53
José García ingirió las cantidades siguientes:
Temperatura Temperatura
en el momento de tomar 30 minutos después de la
DOSIS. el extracto, administración. OBSERVACIONES,
0860 390 383%8 Una hora después tuvo sueño,
-0. 60 38.8 38.6 Tuvo sueño.
0. 80 38.5 38.6
ñ Sueñ fundo, 3897, 70 min:
1. 00 39. 7 38. 7 bacalao nar el Ea
1.00 Bauvi 38.1 Sueño.
A Luis González se le propinaron las dosis siguientes:
Temperatura A
en el momento de tomar 30-minutos después de la A
DOSIS. el extracto, administración. OBSERVACIONES,
0560 3/9 389
Sueñ fundo, 387,70 minut
di 00 38. d 38. 3 spods d0 omar a extraaio)
1. 32 37.0 27.6
í. 32 31:39 37.4 Sueño.
E.-02 38.3 38.2 Sueño.
132 38.8 38.5 Sueño.
El Dr. F. Altamirano administró el extracto de zapote á una niña afecta-
da de meningitis tuberculosa. Tenía 15 días de enfermedad y no se había lo-
grado calmar el dolor, la agitación, el delirio y el insomnio, Se prescribieron
0%20 de extracto cada hora y con la tercera dosis se logró hacerla dormir por
espacio de 4 ó 5 horas, al cabo de las que despertó sin fuerte cefalalgia. Cuan-
do volvían á aparecer los síntomas enumerados, se volvió á dar el zapote y
durante dos días se dominaron siempre con 08-60; pero el tercero día hubo
necesidad de duplicar la dosis; dos días después se tuvo queelevar á 38:50 en
24 horas, y después aparecieron ya los síntomas de parálisis y la respiración
de Cheyne y Stokes, habiendo fallecido la paciente á los 23 días de enferme-
dad. Mientras se administró el zapote no se observó abatimiento de la tem-
peratura ni fenómenos gastro intestinales.
El farmacéutico Juan M. Noriega ha preparado el glucosido del palillo y
extracto de zapote blanco siguiendo el procedimiento recomendado por el Dr.
Altamirano. Ha preparado también 1,000 gramos de extracto fluido de la
propia planta exactamente titulado, de manera que un gramo de él equival-
ga á S centígramos del preparado por el procedimiento del Dr. Altamirano,
es decir, con acetato de plomo y ácido sulfhídrico y á 20 centígramos del ex-
tracto hidro-alcohólico común.
Analicé 15 orinas y 8 esputos remitidos por los médicos del Hospital San
Andrés.
El Dr. Bulman recogió las observaciones que constan en su adjunta no-
ticia.
México, Marzo 31 de 1897, —José Terrés,
" Tomo IIT.-9
34 ANALES DEL INSTITUTO
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina,
además de ocuparme en arreglar los pedidos de los medicamentos ya prepa-
rados, he hecho las tres preparaciones siguientes: eglucocido del palillo que no
he entregado por haber mandado mi última solución al Instituto Médico pa-
ra consultar con la Sección Segunda su decoloración, que por mucho tiempo
se resistió á hacerse en mis manos, un extracto de zapote por el procedimien-
to que me dió el Sr. Dr. Altamirano y el cual puse en sus manos, y por úl-
timo un extracto fluido también por su procedimiento y de cuya operación he
llegado al resultado siguiente: 100 gramos de huesos de zapote dan 20 gra-
mos de extracto hidro-alcohólico y 8 gramos de extracto preparado por el pro-
cedimiento del Sr. Altamirano y por consiguiente 1 gramo de extracto fluido
equivale á 0:20 de extracto hidro-alcohólico y 03r08 de el del Dr. Altamirano.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Marzo de 1897. — Juan Manuel Noriega. —Al Jefe de la Sección
Cuarta del Instituto Médico Nacional Dr. José Terrés.—Presente.
En la 2* Sala de Medicina de Mujeres se han ensayado en el presente mes.
El extracto fluido de palillo como analgésico á la dosis de 25 gotas en tres días
consecutivos, que calmó el dolor estomacal á una doliente afectada de tuber-
culosis pulmonar é intestinal. En una otalgía y á la misma dosis también do-
minó el dolor.
La pegarropa como purgante, en cocimiento y á la dosis de 100 gramos al
20 por ciento provocó dos evacuaciones en una enferma afectada de hemorra-
gia cerebral.
El cocimiento de corteza de capulín á la dosis de 100 gramos al 5 por cien-
to, como antidiarréica, curando una enteritis alcohólica.
México, Marzo 31 de 1897.— Bulman.
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta que durante el mes que termina hoy
los trabajos del Jefe de esta Sección han consistido en lo siguiente: 1? Extrac-
tar y pasar al “Indice de Geografía Médica de la República Mexicana” las
respuestas de las siguientes municipalidades del Estado de Hidalgo á saber:
Respuestas á los cuestionarios de endemias: Cuautepec, Zimapán, Tasquillo,
Mineral de la Bonanza y Tianguistengo; Respuestas á los cuestionarios de
Geografía Médica; Tasquillo, Zempoala, Tizayuca, Tlanalapan, Apam, Te-
peapulco, Huichapan, Tecozautla, Omitlán, Huasca, Atotonilco el Grande,
Yahualica, Tlanchinol, Xochisatipan, Huazalingo, Pisaflores, Jacala, Metz-
quititlán, Metztitlán, Itztacoyotla, Tlahuetlepa, Molango (Calmali), Zolotla,
Tepehuacán de Guerrero y Acaxothitlán. 2? Se ha estado administrando el
MEDICO: NACIONAL. 55
Chapuz á la dosis de un centígramo en las veinticuatro horas á un enfermo
que tiene una hemiplegia consecutiva á una embolia cerebral y que ha pre-
sentado últimamente contractura en, ambos miembros torácico y abdominal
y con la particularidad qne esta contractura es muy notable durante el día y
casl desaparece durante la noche. Los resultados obtenidos con el chapuz han
sido nulos, hasta hoy.
Adjunto con el pequeño informe una noticia que se ha servido darme el
Sr. Director del Hospital de Mujeres Dementes, sobre los magníficos resul-
tados que ha obtenido con la Casimiroa edulis, y también acompaño el infor-
me del Sr. Galindo y Villa ayudante de esta Sección.
México, Marzo 31 de 1897.—D. Orvañanos.
El extracto hidro-alcohólico de zapote blanco se emplea en este Hospital
por prescripción del Sr. Director como hipnótico en forma pilular y como se-
dante en cucharadas. Las píldoras contienen cada una diez centígramos de
extracto y se aplican 5 á las 8 y media de la noche.
Nuestras observaciones en 125 casos:
En 48 casos las enfermas durmieron de 9 p.m.á4a.m.
” 15 19) ” ” ” ” 9 ” á 32 ”
y) 10 ” ” ” ” ” 9 y 4 3 ”
Y) 8 ” ” e) ” » 9 ” á 2 ”
3) 18 » 1) 3) ” 92 ” á 4 3)
e) 9 y) ” ” ») ”» 10 eE) á3 3)
»” 12 y) ”) ” Y) ” 1 a.m. á 32 y)
Ub) 5 ») e) ” ” » 1 e) á 4 1)
De donde se puede inferir qne este medicamento como hipnótico no ha fra-
casado una sola vez, produciendo un sueñó tranquilo media hora después de
tomado, cuyo máximun es de siete horas y en muy pocos casos, que son aque-
llos en los que el cloral no ha dado resultado, este sueño no es menor de 22
á 3 horas. |
Como sedante lo empleamos en la siguiente forma:
Agua destilada 120 gramos. Bromuro de potasio 4 gramos. Extracto de za-
pote 1 gramo. Jarabe de azahar 20 gramos para cucharadas cada 20 minutos
hasta calmar la excitación.
En 371 casos, del 3 de Diciembre de 1896 á la fecha, hemos tenido este re-
sultado. Se calmaron con:
A IA E:
2 EAN PO EL o vatasióis da
3 A E 0 AAA 31
+ dy : PP CN 66
5 bits Pd
56 ANALES DEL INSTITUTO
Ecucbatadas¡:.... 204. Manos. el? 1186
6 ,
Vo a A. A o id |
No dió resultado en:
5 CASOS COM. ¿ooccacacaraccccnonononr o. 6 cucharadas.
A O E Ipátió oy
bee da E IAN EL RL ob
AO: A ESF 00
NR ES. A. 1
o PR SE act.
Siendo de advertir que hacemos constar en nuestras observaciones los fra-
casos con 6, 7, 8, 10 y 12 cucharadas, porque las enfermas que tienen trata-
miento apropiado á su enfermedad cuando este les corresponde no se les da
el zapote. Con el zapote, no obstante que hemos aplicado hasta 14 cucharadas
en el día, no hemos llegado á tener ninguna complicación, antes bien hemos
observado que según la estadística de este Hospital durante este invier-
no han disminuído notablemente lós accidentes congestivos con relación
á los anteriores y tal vez debidos al empleo del opio y de la temperatu-
ra. ión los casos en que el extracto de zapote no ha obrado favorable-
mente hemos notado que predomina la locura histérica. El zapote es diuré-
tico sin poder precisar hasta qué grado, por ser realmente imposible recoger
la orina á nuestras enfermas. Debiendo hacer notar que en los numerosos ca-
sos que hemos hecho uso de los diferentes bromuros, sea solos ó asociados, nun-
ca hemos obtenido una acción sedante tan segura, tan rápida y tan notable
como asociados al zapote, de donde inferimos que aumenta notablemente la
acción sedante de los bromuros.
Estos son Sr. Doctor los datos que he podido recoger, deplorando solamen-
te que mis pocos conocimientos y la falta de útiles me priven completar á vd.
éstos, como la tensión sanguínea, los trazos esfigmográficos etc., etc.
Su afímo. S. S. y discípulo.—Liborio Sánchez.
Tengo la honra de informar á vd., que durante el mes que hoy termina
ejecuté lo siguiente:
1* Pasar al Indice de Geografía Médica las siguientes municipalidades:
MEDICO NACIONAL.
97
Estado de Morelos.
Distrito de Cuernavaca
Loro. .n.o.o.on...o.
Idem de Yautepec
.o.r..n.no nono... ces...
Men de Morelos
Idem de Jojutla
ODA Cc .a.eanonre.osponos..o.po
Idem de Tetecala
TERRA AAA AAA AAA ANA
Idem de Jojutla
Idem de Cuernavaca
1OóbO EOS .0000000000000..0..
Loro arta... por.
Idem de Yautepec
dONODe ro nppranso oo .n...o
Idem de Tetecala
ce. .onor.pónrs»s pe. eo. poro.s»o
O 01D) UU WN A
. Tepoxtlán
E A
EN RO A
Ms An ic
TI adn p o cnacracanoiceso
Totolapan
. Cuautla
wenoo. nnoeonrnnn<.<oos.p..o oo
Loro... nn nn.ncrronn.pon nro... r...o
1... 0. 0.07000.0..x0000.0.0.000:.u.0U.00000.
Lon cono. enn nr een oo .ooo.oo
. TIOS USO q edorno der onerosa
. Tlaltizapán
. Tetecala
o. EA
. Coatlán del Río
. Tlaltizapán
MT AAA
. Cuernavaca
¿CO is IAS ASA
. Tlayacapan
E A
E AAA
. Mazatepec
. Tetecala
io IE AA RRIAA
. Tlaquiltenango
.*.o.no..0.050.0.ou.(.eO. 1.1.0.0.
..e. nono. ..o.n. no sosteononopon..oos
co ..on pr... co ne.o.op.rn..o
P.ROCco.nen cen .ensnroo..o..c....
Estado de Querétaro.
e..p0OÓ606Dro ..nponers
Distrito de Querétaro
Idem de Amealco
PODA CO.LO0 100000660 00.0.
Idem de Cadereita
vor. ere ”cron consi... oo
Idem de Jalpan
lero de Tolimán
e... 1... 0. 10..1.000.0..uw....00..0. 010.00.
Idem de San Juan del Río
Idem de Querétaro
. Santa Rosa
o IA AA
Tra an. 04d
. Cadereita Méndez
O 110 7 AA Aaa
. Vizarrón
1. .0.0. 0.0.0 10460060000.
O SAO
O E
A O AA O
IRA A
APRO ACA
,
ME PRA AN
OOO
e A +
..osooossn..en.e...eoo
. Tequisquiapan
. Santa María del Pueblito
58 ANALES DEL INSTITUTO
Estado de Veracruz.
(47. San Juan del Río...... A so]
| e. 1.48. Ixhuatlaucillori. ios. 00.0 ding
A seal | 39) US Pan Droncconocuecaconos sa
Cantón do ODA. rre 0) apa caia ooo HS
51. Necoxtla......... Da iatuaZ.ob. eh
L52. San Andrés Tenejapan..........)
2? Atender á la publicación del número 1 del tomo III de los “Anales
del Instituto”, número que debe terminarse hoy.
3? Formar la bibliografía de las publicaciones recibidas durante el mes de
Marzo en el Instituto; bibliografía que debe presentarse en la Junta mensual
citada para el día de hoy.
Protesto á vd. mis respetos.
L. y C. México, 31 de Marzo de 1897.—Jesús Galindo y Villa.—Sr. Dr. D.
Domingo on Jefe de la Sección 5* del Instituto.
LECTURAS DE TURNO.
Pequeño contingente al estudio sobre las diastasas oxidantes.
Sólo el deber de presertar eri esta fecha un trabajo, como turno de lectura,
me obliga á dar á conocer las primeras é imperfectas experiencias que hace
muy poco tiempo comencé á hacer, con objeto de investigar en el organismo
vegetal y animal la presencia de principios capaces de fijar el oxígeno en de-
terminadas substancias oxidables. Por otra parte, el interés intrínseco de la
cuestión me determina á dar á conocer este punto que, también por ser nuevo,
tal vez no sea muy conocido, y espero que ambas circunstancias contribuirán
para animar á personas competentes á que dirijan en este sentido sus inves-
tigaciones. Repito que nada interesante se encontrará en este artículo que
sólo es el esbozo de la secuela que sigo actualmente en mis investigaciones;
pero de las que más tarde daré á conocer los resultados á que haya podido
llegar.
Las personas que fijan su atención en los principios de origen vegetal y
animal, saben lo alterables que son dichos principios, sobre todo si están en
determinadas condiciones; muchas de las causas de esas modificaciones son
bien conocidas, tienen una explicación completamente satisfactoria y confor-
me con las ideas universalmente admitidas hoy; pero hay otras, y no en cor-
to número, que ni son tan bien conocidas ni mucho menos tienen una expli-
cación satisfactoria. De estas causas y de las modificaciones á que dan lugar,
son de las que preferentemente me quiero ocupar.
MÉDICO NACIONAL. 59
Las modificaciones que sufren algunos principios del organismo vegetal y
animal, y que más llaman la atención, consisten principalmente en cambios
de coloración, variaciones en su solubilidad y otras alteraciones en todas ó
algunas de sus demás propiedades que nos conducen á admitir un cambio en
la constitución de esos principios, ¿Pero á qué se deben estas modificaciones?
Muchas son debidas á fermentos figurados cuyo estudio pertenece al natura-
lista; otras, tan numerosas como aquellas -ó más, son debidas á fermentos no
figurados ó solubles llamados también enzymas ó zymasas, y más general-
mente diastasas. Estas son las que particularmente nos interesan; pero por
ser bien conocidas no entraré en detalles sobre el fenómeno de la fermenta-
ción, condiciones de desarrollo, etc., limitándome á recordar que de esos fer-
mentos sólo se conocían hasta hace poco tiempo aquellos que entre otros ca-
racteres tienen el esencial, de hacer que sobre el principio fermentescible se
fije una ó más moléculas de agua; así se explica que la sacarosa bajo la in-
fluencia de una diastasa fije una molécula de agua para desdoblarse en glu-
cosa y en levulosa, conforme á la igualdad siguiente:
C2g2091 +- H?0 = CHO + Cupos
y como éste otros muchos ejemplos se pueden citar, en que la modificación
de un cuerpo es debida á la fijación de agua bajo la influencia de otro, que es
el fermento ó diastasa hidratante; pero existen otras substancias que experi-
mentan también modificaciones á pesar de no encontrarse en condiciones
apropiadas para fijar el agua y sin que los elementos de ella se encuentren
entre los productos de la transformación en mayor proporción que antes de
haberse modificado; así es que en ellos no puede atribuirse la modificación
que sufren á la fijación de agua en su molécula. Esto lo vemos á menudo en
ciertos extractos de algunas plantas cuya coloración y solubilidad varía poco
tiempo después de preparados y sin que en el fenómeno intervenga el agua;
cosa análoga se observa con muchos principios colorantes de los vegetales.
La causa de estas transformaciones era mal conocida hasta hace poco tiem-
po; pero hoy, gracias á los trabajos de varios químicos notables, se ha llegado
á demostrar en el organismo de ciertas plantas la presencia de principios que
gozan de la propiedad de fijar en otros el oxígeno del aire ó de otros cuerpos;
pudiéndose por lo mismo considerar dichos principios como fermentos no hi-
dratantes ó como diastasas oxidantes. Estas diastasas oxidantes son las que
M. Gab. Bertrand llama oxidasas y de las que hace un estudio tan completo
como interesante en un artículo que acaba de publicar.* Desgraciadamente no
me es posible hacer aquí la traducción de ese importante trabajo, que es el
que me ha servido de guía en las insignificantes experiencias que he hecho y
voy á relatar.
Hace tiempo habían llamado mi atención las diferencias de solubilidad que
se observan en la manteca de axe (Coccus axius) por su exposición al aire, así
1 Les Actualités Chimiques, t. l, p. 193.
60 ANALES DEL INSTITUTO
como el cambio de coloración que experimentan las semillas de nuez de calate
(Juglans sp.) en el mismo caso; así es que cuando tuve conocimiento de los
trabajos de M. Bertrand, sospeché y me propuse buscar en esa manteca y
estas semillas las oxidasas que producían esas modificaciones.
Como la manteca de axe no me ha sido posible conseguirla en las condi-
ciones necesarias para la experiencia, he tenido que aplazar su estudio para
cuando la consiga, y mientras tanto la reemplacé por el jugo que escurre de
los cuajiotes, que como se sabe es de un blanco lechoso ó muy ligeramente
amarillento cuando es fresco; pero se va colorando con el tiempo en amarillo,
amarillo claro, amarillo obscuro y hasta negro. De esta substancia no me
ocuparé por ahora, porque las experiencias que he hecho han tenido un re-
sultado negativo que no vale la pena referir.
No sucedió lo mismo con la nuez de calate, en la que separadas las semi-
llas de su cubierta cotiledonar, las machaqué en un mortero mezcladas con
suficiente cantidad de arena lavada para que facilitara su división. Obtenido
este resultado, sometí todo á la lixiviación por el alcohol absoluto, filtré, des-
tilé para recuperar el alcohol empleado, y el residuo de la destilación lo traté
por una mezcla de agua y éter sulfúrico, á fin de que aquella disolviera las
sales minerales y la glucosa contenidas en las semillas, en tanto que el éter
debía disolver el principio que sospechaba ser el fermentescible. Separada la
capa acuosa de la etérea y evaporado el éter en el vacío, dejó una substancia
sólida blanca cuando está húmeda, adhesiva como las resinas, inodora ¿nsí-
pida, aunque deja una sensación especial en la lengua; con el tiempo y el aire
se va amarillando y endureciendo hasta tomar una coloración amarilla obs-
cura y de consistencia coreasa.
En cuanto al residuo del agotamiento por el alcohol, lo lixivié con agua
para que disolviera la diastasa que pudiera haber, filtré y el líquido filtrado
lo traté por un gran exceso de alcohol que produjo un precipitado escaso, li-
gero, que permanece por algún tiempo en suspensión en el seno del líquido y
acaba por reunirse en el fondo del vaso, del que se puede recoger por decan-
tación ó en un filtro. Este precipitado es blanco, suave, adhesivo, inodoro,
insípido y soluble en el agua. Esta solución es incolora aun después de va-
rios días de estar expuesta al aire, pero si se le agrega otra solución acuosa
de hidroquinona, la mezcla de estas soluciones comienza á amarillarse poco
tiempo después de preparada, siendo franca esta coloración después de dos
horas, y se sigue obscureciendo el color amarillo hasta el castaño obscuro que
adquiere á las veinticuatro horas, después de las que ya no se observa cam-
bio notable de coloración. Si por otro lado se mezcla á la solución acuosa de la
supuesta oxidasa el principio insoluble en el agua, soluble en el alcohol y que
hemos supuesto ser el principio fermentescible, se observa después de algún
tiempo que esta mezcla se va colorando en amarillo, amarillo rosado, rosa
violeta, violeta azulado, azul, y por último, azul más ó menos obscuro y casi
negro, según las proporciones de la mezcla. Coloraciones que son precisa-.
mente las mismas que la almendra toma después de algún tiempo de haber
estado expuesta al aire.
MEDICO NACIONAL. 61
Otra de mis experiencias consistió en colocar en tres probetas otras tantas
soluciones hechas en agua hervida y conteniendo: una, hidroquinona; otra, hi-
droquinona y el fermento, y la tercera, sólo la solución hervida del fermento.
La solución de hidroquinona pura se colora en amarillo obscuro; la solución
de hidroquinona y diastasa se colora en amarillo claro, y por último, la que
sólo contenía la diastasa no sufre alteración en su coloración. Si admitimos
que en estas experiencias el oxígeno disuelto en el agua fué completamente
expulsado por la ebullición y que tampoco se encontraba este gas en el reci-
piente, hay que admitir que el cambio de coloración no fué debido al oxíge-
no exclusivamente, pero sí que tiene influencia en él; puesto que la mezcla
del fermento y de la hidroquinona, en este caso, se coloró menos que en el
caso de hacer uso de agua sin hervir, y menos que la solución de hidroqui-
nona pura y en agua acabada de leerla,
Además de este fenómeno que á primera vista parece llevarnos á desechar
la presencia de una oxidasa en las semillas del calate, pude observar en el
curso de ellas otro fenómeno no menos curioso, del cual, aunque no he podi-
do sacar por ahora una conclusión, es digno de mencionar. Noté que el al-
cohol con que lixivié el polvo de las almendras para separar el cuerpo que
he supuesto fermentescible, arrastró una pequeña cantidad de la mucha gra-
sa que contienen estas almendras, y la que se disuelve después en el éter
mezclado al agua que sirve para la separación de las sales minerales, y ha-
ciendo su separación ulterior difícil ó temiendo alterar el principio que tra-
taba de aislar por el empleo de otros reactivos, preferí modificar la marcha de
la operación en el sentido de tratar las almendras pulverizadas por el éter
de petróleo primero y con objeto de quitar toda la grasa, y después el resi-
duo seco insoluble en el éter de petróleo lo traté sucesivamente por los disol-
ventes, alcohol y agua como antes indiqué; pero entonces pude notar que, re-
pitiendo con los principios disueltos en estos vehículos las experiencias hechas
antes, no se obtuvieron las coloraciones que obtuve en las primeras experien-
clas descritas arriba. ¿Esto es debido á que el éter de petróleo arrastró consi-
go además de la grasa la diastasa, ó la modificó de tal manera que perdió sus
propiedades primitivas?
Estas cuestiones, lo mismo que otras experiencias hechas en otro sentido
con las mismas substancias, son indispensables para poder afirmar la exis-
tencia de una diastasa oxidable en esta nuez de calate; pero me parecen sufi-
cientes para admitir en ella la existencia de un fermento, oxidante ó no, pero
siempre digno de llamar la atención.
México, Marzo 30 de 1897.—F. Río de la Loza.
Tomo IIT,—10
62 ANALES DEL INSTITUTO
VARIEDADES.
Las substancias minerales del Cafeto.
ed
(Traducido del Relatorio Anual del Instituto Agronómico do Estado do Sao Paulo, Brasiel, 1892
por H. Pittier, Director del Instituto Fisico-Geográfico de Costa Rica).
e
(CONTINÚA.)
No tenemos por ahora explicación plausible acerca del análisis núm. IL.
Promedio. Promedio.
Potasa. TRE +. 28,03 pS. Oxido de hierro. T...... 5,84 pS.
An MECO 5,51 ,, SEI QUSTERIOL 609) Y, ;
> a lso. dad: DW muy y TL... 14,42... (con alúmina):
o Vara ida ifo 38,0 15:05 29,24 pS el al alo Le 15,52 ,, 11,52 pS.
Ed AA Su: Acido fosfórico. I...... 2,70 p3.
4 MAREA 925 *;, 5 $ II 15,69%;
MN MESSI. A ABLA, > Y] PTE. 018/68 E
eN iio ibele 3,92, 3,16 pS. ») ro BLE 067081 4,21 pS.
dl dd: E A 46,70 pS. Acido sulfúrico. I...... 3.88 pS.
Al A 52,83 ,, e, y II rss lios
ETT. 39,18 ,, 5 0 TR LIB
SO AÑOS ÁS 22,81 , 36,26 pS 5 d TITO. AD ADO 3,17 pS.
pica Cd 1,17 PS Cuoro. I 1,80 pS,
a Lc cas lei a. II 0,35 ,, A
A |! IA v099.; », rl bu flo
JA ATAR 09 10,29 ,, 9,52 pS ¿ Wii. 1,958 $ 1,44 pS,
Sumas
¡A AI 99,88 pS
EPA PRA O 100,04 ,,
Led a. er MR OS REA
A o Ads ml 98,91”,
Parece resultar de estos guarismos que, en la raíz de nuestros cafetos, la
cantidad de óxido de potasio, de soda y de ácido fosfórico, es muy constante,
mientras la del hierro y de la cal oscila mucho, lo que puede provenir de la
naturaleza del suelo.
2. El tronco.
La ceniza del tronco del cafeto brasileño fué analizada por el Sr. Siegfried
Stein, quien obtuvo para 100 partes de ceniza pura:
MEDICO NACIONAL. 63
A A A PA O O 30,73 pS
UA cal aan dano sados es «Siiinansar dare ASA A 3,142 ,,
lito A AAA A A ii cp 39,29 ,,
es eo PELE O | APS e RS 15,65 ,,
AB A A AN ON
AAA A ER A o do
AM A A AA ZO.
plat Me: NCAA 0 ¿DREAD cdas
Cloro Lo. .omáro A A A A EA 050
SUMA. ci b E > 100,49 pS.
Por otra parte, hemos practicado análisis no solamente de cafetos sanos (11),
sino también de otros, atacados por una enfermedad de la hoja hasta la fecha
poco peligrosa (III). Los resultados han sido los siguientes:
NY. EX.
Agua, determinada á 120? c........ 10,32pS. Agua, determinada á 120? c... no determinada.
ÍA marmo corroproriopaiiancasos E di A 2,32
En la ceniza bruta:
Carbóntust....o. trazas
Carbón dde e L1ISPS-= Acido mñínico. 18,02 pS.
O a talas Arcilla... (pesada junto con el ácido sil.)
erat A E 0,63 pS.
o era AOS 3,89 ,, Ci... 81,35 ,
DEI UA iia 67,87 ,, Concaledealadá
Ceniza calculada para toda la subs- parsloda"Lá
tancia en exaMenN.....ooocommmmo.. 1,44 ,, Bel. OA
en examen... 1,89 p£.
La ceniza pura contiene:
AN AA 45,71 pS Potasa add 49,36 pS.
A RIA 1,71 ” Ra a 213 9
ANA sados 33,97 ,, Cal 30.40
Magnesia...... 192 JQUAlEdia. fl. 9,09 +, Ma oi per 9.61
Eunde: DierTO. iran 128 3 0 E de 0 ps o 9,54 h
NUO LOSÍÓTICO icr iii 15 74 MES E an Dd ' E
: 7 Acido fosfóriCO...............» Si y
Acido SULUTICO en 2,06 ” Acido SUlÚrICO......ooomoso.».o 2,14 1)
Acido silicoso............ idzint 0,45, PE 7,06 con arcil la
a ca dizos DO is ps poe CI
SUMA ¿iii 100.00 p3 . Suma. .iosom.... 100,00 pS.
Cuando se calculan los tres análisis libres de ácido carbónico y también de
ácido silicoso,—esto en razón de no tener la determinación de la arciila en el
último experimento, —se consiguen por un procedimiento no muy riguroso,
pero permitido en el cao, los promedios que aparecen á continuación:
64 ANALES DEL INSTITUTO
Promedio. , Promedio»
Potasa: Li 33,78 p3 Oxido de hierro. 1...... 3,10 p3.
E UD 45,92 ,, » E IL... 130 5,
o O 45,58 , 41,63 pS. » E q... Das 2,38 pS.
o O a 3, UPpS: Acido fosfórico. I...... 2,08 pS.
on e. DEP LEA Edd 3 AA... 0,2, ya
e A O 2,57 PS. y ce ¡0 Uned 406 ,, 3,79 pS.
Cal. Daroca 38,32 pS. Acido sulfúrico. I...... 3,34 p3.
A a es 33,69 ,, a % Mi 208.
5 MAA St; BADtpe" a :S TT... 2,30 ,, 2,24 pS.
Magnesia Ls door dl ¡OL pS. Cloro. L. 0,53 pS.
A YO A A UL
E E M3. 12,16 pS: Ss Ls trazas. 0,25 pS.
Sumas
VA AA A 100,47 pS
bands q. e e E SINA aja maiz dr 99,32 ,,
EI A E A J0QUE >,
3. Los vástagos del cafeto.
Hasta la fecha, los vástagos del cafeto no habían sido analizados.
Contienen:
Agua de evaporación (al aire)....o.oo..oooooococscccnrócicicós 51,78 pS.
Agua de evaporación 4 120% C....ocomoainonvennava so o ¡SUIS 10,95 ,,
Substancia seca en el aire.
Ceniza impura....... Doa al 4,70 pS
CAM AAA TAZA ST as
A asian aio de 222 - +
Acido carbónico............... ZOdÍ y
aio oieno eo en 1:
CENIZA Dub icscncdoarnonotonoo 68,05 ó 3,25 pS. de la substancia seca.
La ceniza pura se compone de
A A RI 49,20 pS
a A sa 0,58 ,,
E A. E E 32,03 ,,
A A A 7,62* ,,
Blérdo Toplórico MW. .6....< «AOS diri 6 DA
O A in a ao 3,08 ,,
AM A IA LO.
A A. A 0,83 ,,
LENA GARRO IMEI ARANA 0,61 ,,
A
MEDICO NACIONAL. 65
4. Las hojas.
Seitz y Busch han dado los valores transeritos sub 1 para café del Estado de
Río de Janeiro, de 6 años de edad y criado en terreno granítico. El señor Siey-
fried Stein me comunicó el análisis núm. 11, practicado sobre materiales pro-
cedentes de Ybicaba, Estado de Sao Paulo.
La ceniza pura libre de ácido carbónico, contiene, según estos análisis:
I | 108
a it 2137 pS: Polasaicticaca ciao cccci 35,99 pS.
a ccaraconasa iancoeica cian O >>, Soja PIT 10 114 CASERA trazas.
io iodo atacó: tonces 20770: * ¿so CAM ones daa 34,48 ,,
ice codor mar osnconbrenascitas VU Mage visa ce radecos sae 14,53 ,,
UUde DIETTO......coceccoocócon cono Be, Oxido detIerrO..icoctoonccccos 0,38 con alúmina.
Oxido de manganesi0......mo.ooo..». y Oxido de manganesio......... (no determinado).
MÍO TOSÍÓTICO 2clccoocincoiióióccades de NÓ Acido fosfóricO......c+.......s» 9,897 P3.
MO SUÍÓTICO .coccosomcccensonaconoso LAIA Acido BOMUTICO.:-...0o «corras 466 ,,
Acido Bilicoso........ooomsooo00....». EA Acido BIMEOSO.:...:sosonorocion Td
dad ima ndeccaórocasiiónnonon 7 O AN Vir AAA O PAE
e 100,34 pS. sas 100.57 pS.
Nuestras investigaciones dieron los resultados siguientes:
Miguaval lalre.....oooos».o. 63,10 pS
MO ic 11,75 sj
Cemzaubruldsomocosesiso (¿Ln
CTO tas roicócn ooo LOs
II bolo ddzaso esooaos LIS,
Acido carbónico......... 25,84 ,,
MEHIZa PU cióscoqonóns 70,44 ó proporcionalmente con la substancia seca 5,10 fas
La ceniza pura contiene:
PO a ao crns r 56,48 pS
A A A A RA TADO,
A A O A A 21,65 ,,
Mabnésia ca DAA A A RA 6,57),
Oxido de Dierroiiain inicia. viii O ce $90 sy;
ACOSO o dada cane i y de e ee e oia O aaa 07-55
Acido 'SOlaricon sio TR NT dda DL,
A ALO LA As
A A A OOO OIL sy
A E AAA 99,29 pS-
Las fluctuaciones que se advierten en la proporción del ácido silicoso pue-
den explicarse tal vez por la circunstancia de que, en Agosto, las haciendas
están siempre cubiertas con un polvo que se quita con gran dificultad y per-
manece en mayor ó menor cantidad en la superficie de las hojas, aun á des-
pecho de una extremada limpieza. Pero, prescindiendo de este factor, siempre
se notan en los demás elementos variaciones de bastante importancia, de modo
66 ANALES DEL INSTITUTO
que, en estas condiciones, el valor de un promedio general fijo es casi iluso-
rio. Este promedio sería el siguiente:
A A 31,95
E cer cat 1,01
A, 28,63
A A 12722
Dido "de MO. ol access es 3,00
CIO HOSIOLICO coo colmo oriennoni ios». 6,94
ACIAO SOMUTICO Ed. o.ococcocnoncninos 4,61
E 6,47
A O 1,25
p=> (21,37 pS —56,48 pS .).
”
ÉS (21,65 pS —34,48 p3 .).
” (6,57 ” —14,53 ” ). y
y (menosde 0,38 ,, — 5,10 ,, ).
” (5,87 0 8,89 ” )
” (2,17 ” —13,72 ” ).
” (0,51 PD pedra 2,24 ” )
5. La pulpa ó cáscara.
Solamente dos análisis de la cáscara del café han llegado á mi conocimien-
to. El primero, recogido por Peckolt, fué hecho por A. Weinhold (D), el se-
gundo (1D), por Siegfried Stein. El primero estudió la pulpa fresca, el segun-
do la cáscara seca.
E
POL. OL. ss rcioo 19,44 pS.
A SA AS trazas.
A A riel 31,02 ,
SA 1 ts T,03 45
E A 14,22"
Oxido de manganesi0.....cco.oo.o.mo.. ÉTAzas
a 1
AO SUMAS nen es alía 493 ,,
CIO SUICON O ióceconeosorocronposaba 18,94 >.
E O O o LU
o e aacenonacno nono 1,1075
O ea icenonanno 100,34 pS
TT.
A 62,52 pS
AS 228 55 >
E E AR qe 13,00 pS
Magnesila........... da y No ft
Oxido de hierro............ 4,11 con alúmina.
Oxido de manganesio...... no determinado.
Acido fosfóriCO.............. 1,74 pS.
Acido sulfúrico.............. 440 ,
Acido STICOSO. ¿cazo ao 28035
Cloro ains o 0,70
E AO no determinado.
trol: dll dae 99,50 pS
Ceniza bruta en la subs-
ART 7,16 PS
La falta de concordancia de estos números nos impuso la obligación de pro-
ceder á nuevos análisis, los que dieron los resultados siguientes:
Peso de la cáscara seca con relación al fruto ......ooooomommomo»s. 42,85 pS .
En la cáscara seca al aire:
EA Tabs 17,11 PES
COLA UT A A EA
En la ceniza bruta:
A A A LN 2,26 p3
pa o MI A 6,66 ,,
A APRA 2,067. 5
a e 8,86 ,,
Al ii A A > 61,55 esto es, 3,80 pS .
[ Continuará.].
FIA PES A
En la República Mexicana.
¿o Dr. Carbajal Antonio.-—Calle de Santa Teresa núm. 7. México (D. F.).
Sr. Dr. Dugés Alfredo.—NATURALISTA. Guanajuato. (E. de Guanajuato.)
“Sr. Ingeniero Ferrari Pérez Fernando.—Director de la Sección de Historia Natural de la
misión Geográfico Exploradora. Profesor de Tecnología en la Escuela Nacional de Agri-
tura. Físico. (Químico. NATURALISTA. Calle de los Siete Príncipes n? 16. México (D. F.)
Sr, Dr. Gayol Fernando.—Calle Cerrada de Santa Teresa núm. 5. México (D. F.).
Sr. Dr. Gómez Elías, —Cuernavaca (E. de Morelos).
Sr, Dr. Hernández Francisco.—Apatzingán (E. de Michoacán).
- Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso.—Profesor de Historia Natural en la Escuela
Normal para Profesores y de Historia de Drogas en la Escuela Nacional de Medicina de
ci México. NaruraLisTa. Calle 32 de la Ribera de Santa María núm. 6. México (D. F.).
- Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso L.—Ayudante Naturalista en el Museo Nacio-
nal de México. ZooLoGisTa. Calle 32 de la Ribera de Santa María núm. 6. México. (D. F.).
Sr. Profesor en Far macia Lasso de la Vega José María.—3* Calle del Reloj. Botica. México
(D.F. |
Sr. Dr. León Nicolás. —Preparador de la clase de Química agrícola en la Escuela Nacional
de Agricultura. Guadalupe Hidalgo (D. F.).
Sr. Dr. Medal Juan.—Morelia. (E. de Michoacán).
- Sr. Dr. Mendizabal Gregorio.—Calle de Donceles núm. 4. México. (D. F.).
Sr. Dr. Noriega Tomás.—Hospital de Jesús. México. (D. F.).
Sr. Dr. Otero Miguel.—San Luis Potosí. (E. de $. L. P.).
Sr. Dr. Parra Gabriel. —Tlatlauquitepec (E. de Puebla).
Sr. Profesor en Farmacia Puga Adrián.—Química Y FARMACOGNOSIA. Botica de la Compa-
$ Mía. Guadalajara (E. de Jalisco).
Sr. Ingeniero Puga Guillermo B.—México. Tacubaya. (D. F.).
Sr. Dr. Peña Cutberto.—Córdoba (E. de Veracruz).
Sr. Lic. Rebollar Rafael.—2* Calle de Necatitlán núm. 22. México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Reyes Julio.—México (D. F.).
Sr. Ingeniero Robirosa José N.—San Juan Bautista (E. de Tabasco).
Sr, Dr. Torres Ezequiel. —Chihuahua (E. de Chihuahua).
Sr. Dr. Urbina Manuel.—Director interino y Profesor de Zoología Botánica del Museo
'acional de México. Profesor de Botánica en la Escuela Nacional Proparatariá BOTÁNICO.
2 Calle de San Juan. Botica. México (D. F.,.
Sr. Dr. Villada Manuel. —Profesor de Mineralogía, Geología y Paleontología en el Museo
'acional de México. Profesor de Botánica Agrícola en la Escuela Nacional de Agricul-
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E. —$e suplica á los Señores Miembros y Colaboradores del Instituto Médico,
ren tan oportunamente noticia de los cambios de dirección, etc., para publicarlos con
Se Es un | etablenimiento chontífico queiliene: por >. e A aso: de la a
Sea climatología y geografía médica nacionales y sus si terapéuticas. ie
Está dividido en las siguientes Secciones:
Ea —De Historia natural Médica. Se ocupa en colectar, Ao describir y cons
Principio activos y iraciónes necesarias para la experimentación. . % Ñ ES
— De Fisiología experimental. Esta Sección está encargada de estudiar los efec
los: de las substancias aisladas por los profesores de Química. 3
E 43-—De Terapéutica clínica. Hace la aplicación á la patología humana, de los me
- mentos ya experimentados en los animales.
- 54—De Climatología y Geografía médicas.
-»
A
Este cotáaic es el órgano del Instituto, y sus redactores, que tienen gran interés el
. DB Py vis
adquirir todas las noticias relativas al objeto del Mistal lopicijanta; se permiten supli car
las corporaciones científicas análogas se sirvan establecer el canje respectivo de] -PU
A -——blicaciones.
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le PARA LA
E Fl
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fica) y en las principales librerías de la capital. SI
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Ye Tout ouvrage dont il sera envoyé deux exemplaires á l'adresse ci-dessous sera ob- ES y
> jet d'une étude ne qu'on publiera dans les Annales. >
-Nons prions les directeurs de journaux qui voudront bien établir l'échange avec. nOS
Annales d'adresser leurs publications a PInstituto Médico Nacional de México Plazue- A
la de la Candelarita núm 3.—México. (D, F.) e
TOMO MIL. ABRIL 1897, NUM. 4
ANALES
DEL
SS A A EMO
—
> Tuformes de los trabajos ejecutados durante el mes de Abril de 1897.—Sección 12—Sección 2%—Sección 3%
—Sección 4%—Dos informes anexos al de esta Sección. —Sección 52—Un informe anexo al de esta
Sección. =
E Lecturas de turno.—Algunas observaciones acerca de las propiedades fisiológicas de la aceitilla (Bidens leucan-
2 tha), por el Sr. Dr. D. E. Armendaris.
aries. Tas substancias minerales del cafeto. (Concluye. )
- Bibliografía.—Publicaciones recibidas durante el mes de Abril de 1897.
3 - NOTA.—En nuestro próximo número se repartirá la lámina de los diagramas co-
rrespondientes al estudio del Cafeto, y que corresponden á la presente entrega.
OFICINAS DE LA PUBLICACION,
a INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
¡AZUELA DE LA CANDELARITA NUM. 3 (Av. Poniente 12 A.) —MEXICO.
MÉXICO
OFICINA TIPOGRAFICA DE LA SECRETARÍA DE FOMENTO
“Calle de San Andrés número 15, Avenida Oriente, 51.)
189
MIEMBROS DEL INSTITUTO MEDICO NACIONAL
INDICADOR DE SUS DIRECCIONES, Y DE LOS
RAMOS DE LAS CIENCIAS QUE CON ESPECIALIDAD CULTIVAN -
Dirección.
Sr. Dr. Fernando Altamirano.—Director del Instituto Médico, . Profesor de Terapéutica -
en la Escuela Nacional de Medicina de México, encargado de la Historia de las Dr ogas en el
Instituto. Especialidad que cultiva: (Química Y BOTÁNICA APLICADAS. Villa de Guadalupe
(D. F.) Calle del Mirador número 147.
Sr. Dr. Secundino Sosa. —Secretario del Instituto Médico. Profesor Adjunto de Clínica In- $
terna en la Escuela Nacional de Medicina de México. ALIENISTA. Calle de Venéro núm. XIV. :
México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Carlos Espino Barros. —Prefecto del Instituto Médico. 2 Calle
Ancha núm. 9. México (D. F.).
Sección primera: Historia Natural Médica.
Sr. Dr. José Ramírez.—Jefe de esta Sección. Secretario General del Consejo Superior
de Salubridad. BAcTERIOLOGISTA, 10% Calle de la Violeta núm. 21. México (D, F.).
Sr. Gabriel Alcocer.—Conservador del Herbario y del Museo en esta Sección. Profesor de
Matemáticas. MATEMÁTICO Y BOTÁNICO. Calle del Hospicio de San Nicolás núm. 19. México
(D. F.).
Sr. Adolfo Tenorio.—Dibujante de esta Sección. PROFESOR PAISAJISTA. Plazuela del Risco
núm. 10. México (D. F.).
Sección segunda: Química Analítica.
Sr. Prof. Francisco Río de la Loza.—Jefe de esta Sección Profesor de Química General,
Industrial y Agrícola en la Escuela Normal para Profesores en México. Químico. Calle 2% de
Vanegas núm. 84. México (D. F.).
Sr. Prof. Mariano Lozano y Castro.—Ayudante de esta Sección. Químico napcdióN de
bebidas y comestibles en el Consejo Superior de Salubridad. Químico. Calle de Patoni nú-
mero 4. (Botica Humboldt). México (D. F.).
Sr. Dr. Federico F. Villaseñor.—Ayudante de esta Sección. Químico. Calle de Patoni nú-
mero 4, México (D. F.).
Sección tercera: Fisiología experimental.
Sr. Dr. Eduardo cor Aa AS de esta Sección. Médico del Museo Anatomo—patoló-
gico. ANÁLISIS CLÍNICOS.Calle de las Ratas núm. 2 México (D. F.).
Sr. Dr. Daniel Vergara Lope.—Ayudante de esta Sección. Preparador de la clase de Tera-
péutica en la Escuela Nacional de Medicina de México. SS de Anatomía en la Escuela
de Bellas Artes. FisióLOGO. 5% Calle de Guerrero núm. 2,122. EEE (D. F.).
Sección cuarta: Terapéutica Clínica, ; A,
Sr. Dr, José Terrés.—Jefe de esta Sección. Jefe de Clínica Interna en la Escuela Nacional
de Medicina. 1? Calle del Indio Triste núm. 8. México (D. F.). |
Sr. Dr. Juan Martínez del Campo. —Ayudante de esta Sección. Médico del MAS Anato-
mo-patológico Calle de la Alcaicería núm. 15. México (D. F.).
Sr. Prof. Juan Manuel Noriega.—Farmacéutico de esta Sección en el Inatitid Médico
Preparador de Análisis Química. en la Escuela Nacional de Medicina. Calle de la Estañpa
de Jesús núm. 3. México (D. F.).
A : /
Sección quinta: Climatología y Geografía médicas.
Sr. Dr. Domingo Orvañanos.—Jefe de esta Sección. Miembro del Consejo Superior de Sa-
lubridad del Distrito Federal. Profesor de Clínica Interna enla Escuela Nacional de Medici-
na. CLÍNICA INTERNA. Calle de Chavarría número 25. México (D. F.).
|
J
MEDICO NACIONAL. 67
INFORMES
De los trabajos ejecutados durante el mes de Abril de 1897.
SECCIÓN PRIMERA.
En los primeros días del mes, se terminó, de una manera incompleta el ar-
tículo histórico y botánico del árbol de los colorines, no copiándose todos los
datos, por la dificultad que hay para consultar obras que no posee la Sección,
pero este vacío se llenará por la Comisión que se encargue de la publicación
de la Matería Médica. Creo oportuno advertir, que careciendo la biblioteca de
la última edición de la Farmacopea, es indispensable que en las otras Seccio-
nes no se suponga que esa obra no se ocupa de nuestras plantas en estudio,
si no va citada por mí, pues esta omisión sólo quiere decir que no ha sido con-
sultada por la razón que se acaba de exponer.
La determinación de la lentejilla y el tejocote, así como la descripción exac-
ta de la salvia de bolita, nos ha ocupado la mayor parte del tiempo útil.
Respecto de la lentejilla, he encontrado que las especies que dominan entre
las que se recogieron para su estudio, así como en las que crecen espontánea-
mente en el pequeño jardín del Establecimiento, son el Lepidium virginicum
y L. intermedium, plantas que han sido empleadas desde tiempo inmemorial y
que ahora se consideran como de una importancia muy secundaria.
En cuanto al tejocote, el trabajo fué un poco más complicado, pues como
hasta la fecha se ha creído que la especie que predomina en el Valle es la me-
xicana, y como su descripción es tan somera en la obra de De Candolle, fué
indispensable hacer un estudio prolijo de los principales ejemplares que se en-
- cuentran en el herbario del Instituto. Afortunadamente contamos con los cua-
tro primeros volúmenes de la “Silva de Norte América,” y así pudimos de-
terminar con toda precisión que el tejocote que se ha estudiado pertenece á la
especie Crataegus crus—galli, Linn., y probablemente á la variedad denomina-
da berberifolia. |
Estos artículos serán entregados próximamente al Jefe de la Sección 2*
Entre las plantas del Programa se encuentra el cardon que hasta este mes
se pudo conseguir en flor. Inmediatamente hice su estudio y ha sido identi-
-ficado, siendo su denominación científica la de Opuntia tunicata.
El Sr. G. Alcocer ha continuado ocupándose del arreglo del herbario.
El Sr. Adolfo Tenorio dibujó lo siguiente: para la Materia Médica Mexica-
na, dos láminas que representan al Tejocote y al Ahuehuete, teniendo comenza-
das dos acuarelas del Cardon y del Palo del Muerto; para la Sección 3* unos
trazos esfimográficos.
México, Abril 30 de 1897. —José Ramírez.
Tomo II[.—11
68 ANALES DEL INSTITUTO
SECCIÓN SEGUNDA.
Tengo el honor de informar á la Junta de Proferores, que los trabajos de la
Sección segunda durante el mes que hoy termina, fueron:
Los del Sr. Enrique G. Puente, que concurriendo con puntualidad dió por
terminado el estudio que estaba haciendo sobre la Salvia de bolita (Buddleia
perfoliata) y que le servirá de tesis para su examen profesional de Farmacia.
El Sr. de la Hoz, que hacía su tesis sobre algunas plantas antihelmínticas,
ha dejado de asistir.
El Sr. Villaseñor comenzó á estudiar la Yerba del Angel (Eupatorium sp?)
que es una de las plantas que hay en el Establecimiento y por no haber ni
haberse podido conseguir el Azafrancillo (Escobedia linearis) que era la plan-
ta que le correspondía estudiar. También se ocupó en anotar y dar cuenta de
las altas y bajas que ha tenido la Sección durante el presente mes.
Por disposición del Sr. Director, el Sr. Lozano preparó un extracto hidro-
alcohólico con las hojas del Ahuehuete (Taxodium mucronatum), obteniendo
un 33 por ciento de ese extracto que contiene: aceite esencial, resina ácida so-
luble en los álcalis, tanino, clorófila y sales minerales. Por igual motivo aná-
lizó el extracto alcohólico de la corteza de la misma planta, que contiene: ta-
nino y una materia colorante roja, soluble en el alcohol y en el agua, y preci-
pitable por el ácido clorhídrico; más una pequeña cantidad de resina ácida so-
luble en los álcalis, y por último, sales minerales. De los frutos de la misma
planta separó un 5 por ciento de un aceite esencial fluido, de color café rojizo,
olor agradable semejante al de la esencia del limón, y sabor aceitoso y aro-
mático, pero no picante. Su densidad es de 0.8757 á 157, hierve á 147”, es so-
luble en el alcohol absoluto y en el de 85”, así como en el éter de petróleo y
y en el sulfúrico, en la bencina y en el cloroformo. Arde con flama que espar-
ce un olor parecido al de la esencia de naranja y es neutro al papel reactivo.
Por último, investigó la presencia de la albúmina y de algún alcaloide, y do-
sificó la glucosa que pudieran contener veinticuatro orinas de conejos, que con
ese objeto envió la Sección tercera, y con cuyos resultados formó cuadros que
se remitieron á esa Sección para que juzgue de los efectos producidos por las
inyecciones de floritzina, antipirina y aceitilla, en los conejos de que provenían
las orinas.
Por orden del Señor Director revisé y rendí un informe sobre los trabajos
del Sr. Puente, relativos á la Salvia de bolita que estudió, y me ocupé de otros
trabajos pendientes, que por enfermedad me ha impedido concurrir al Insti-
tuto, que no han progresado lo suficiente para ser especificados.
México, Abril 30 de 1897.—Francisco Río de la Loza y Miranda.
MEDICO NACIONAL. 69
SECCIÓN TERCERA.
- Por los trabajos anteriores vimos que la raíz de tejocote no presenta gran
Interés para seguir su estudio, y por tal motivo lo hemos suspendido por aho-
ra, á reserva de continuario con nuevas preparaciones farmacéuticas.
Ya estudiada la acción fisiológica de la esencia del tatalencho, empezamos
en este mes á experimentar su extracto alcohólico.
Como siempre, comenzamos dicha experimentación en las ranas, introdu-
ciéndole á una, por una incisión hecha en la piel, 50 centígramos de extracto
in natura. Al siguiente día encontramos muerto al animal.
Por el mismo procedimiento inyectamos otra, usando sólo diez centígra-
mos, y durante el tiempo de la observación no se presentaron accidentes in-
mediatos. Al día siguiente se le encontró muerta. Por estos resultados hubié-
ramos inferido, desde luego, que el referido extracto era tóxico para estos ani-
males á las dosis en que lo empleamos; pero atendiendo á que las condiciones
fisiológicas de estos animales no eran propicias para la experimentación, pues
habían permanecido aprisionados por mucho tiempo, no podemos afirmar aún
sl exclusivamente la acción del extracto fué causa de la muerte.
Para experimentarlo en las palomas lo incorporamos primero con aceite de
olivo y lo inyectamos á la dosis de un gramo. La paloma que recibió esta in-
yección murió dos horas después. Otra fué inyectada con 20 centígramos del
propio extracto, disuelto en dos centímetros cúbicos de alcohol á 85%, y tam-
bién murió.
Así repetimos varias experiencias, no olvidándonos de inyectar á la vez unas
con extracto disuelto en alcohol y otras con alcohol solo, en la proporción usa-
da para disolver el extracto.
Valorando los hechos anteriores puede concluirse lo siguiente:
1? Que probablemente el extracto alcohólico de tatalencho es tóxico para la
rana á la dosis de 10 centígramos.
2? En las palomas causa la muerte á la dosis de 67 centígramos por kilo.
3? A la dosis de 2:57, que, según el equivalente tóxico encontrada para la
paloma, sería venenosc para un perro de 3 kilos 800 gramos, no produjo en
él la muerte.
Ya dimos cuenta en el informe anterior de la acción fisiológica de las esen-
cias de palillo y tabaquillo; pero como ambas plantas son usadas vulgarmen-
te en infusión, quisimos investigar si estas preparaciones poseen la propicddd
anestésica de 138 esencias respectivas.
Después de cierto número de experimentaciones llegamos á estos resultados:
1? Que las infusiones de tabaquillo y palillo, al diez por ciento, no son anal-
gésicas como las esencias, y por el ccontrario parecen producir una excitación
en los miembros inferiores de la rana, pues al contacto de la infusión retiran
violentamente el miembro impresionado.
22 Que ni sumergiendo á las ranas por 24 horas en las repetidas infusio-
nes, obtuvimos la analgesia.
70 ANALES DEL INSTITUTO
3? Que la infusión de palillo, aplicada en inyección á los mismos animales,
tampoco produjo la referida analgesia.
4? Que experimentando, según la técnica de Claudio Bernard, la referida
infusión, la excitabilidad de las fibras nerviosas motrices, disminuye de una
manera notable y no se agota la de las sensitivas. |
5% Que la tintura de palillo, según la fórmula del Dr. Ortiz, posee marca-
das propiedades analgésicas.
Otra de las plantas de que nos ocupamos fué el ahuehuete; muy principal-
mente, dirigiendo nuestras experiencias á determinar si las hojas de esta plan-
ta pueden sustituir á las de la sabina, como frecuentemente se acostumbra
en el comercio de drogas, cuya sustitución era antes aceptada por la farma-
copea mexicana.
- De los trabajos relativos á este asunto, podemos inferir:
Que dicha sustitución, no sólo es defectuosa, sino perjudicial, como lo prue-
ban las experiencias relativas, de las cuales copiamos las dos siguientes:
Con una sonda esofagiana se introdujo á un perro chico diez gramos de pol-
vo de hojas de ahuehuete, desleído convenientemente en agua. Dicho animal
no presentó ningún cambio aparente en su estado normal. A los tres días se
le introdujo, por el mismo procedimiento, diez gramos de polvo de hojas de
sabina, y pocos minutos después el animal se puso inquieto, algo triste, vi-
niéndole después un vómito, en el que arrojó la mayor parte de la substancia
ingerida. Al cuarto de hora empieza á notarse una debilidad muy marcada
del tren posterior, al grado de arrastrarlo al andar; luego defecó, vomitó de
nuevo y estos accidentes continuaron hasta que sobrevino la muerte, en me-
dio de crueles dolores, que se revelaban por la inquietud y aullidos del ani-
mal.
Administramos el polvo de los frutos del ahuehuete también á perros, y á la
dosis de 10 gramos, sin observar nada particular.
En el alquitrán de la madera encontramos la propiedad de embotar la sen-
sación gustativa, y suponemos su acción antiséptica propia de los productos de
esta especie.
Del estudio que estamos haciendo de la aceitilla, podemos anunciar hasta
ahora solamente lo que sigue:
1? Que no es tóxica, aun á dosis relativamente crecidas.
2- Que no tiene acción sobre la glicosuria artificial, provocada por la florit-
zina.
3” Que parece haber provocado la albuminuria en los conejos en quienes se
experimentó. Si se confirma esta propiedad, tendremos en la aceitilla un auxi-
liar de importancia para nuestras experiencias fisiológicas, como tenemos ya
la floritzina por sus propiedades glicosúricas.
Por la lectura de turno que tengo la honra de presentar hoy, se verán los
pormenores de estas experiencias, que son tomados en su totalidad de las ob-
servaciones hechas por los Dres. Fernando Altamirano y D. Vergara Lope en
el presente mes.
A A E IN
MEDICO NACIONAL. (8l
No hemos interrumpido la formación del álbum de micro-—fotografías de ve-
getales, y tengo hoy la honra de presentar á la Junta las correspondientes á
la hoja y tallo de espinosilla, hoja y tallo de epazote del zorrillo, corte trans-
verso y corte longitudinal de hoja de ahuehuete, hoja y tallo de palillo, y hoja
y tallo de árnica del país. : -
Los Sres. Martínez del Campo, Vergara Lope y Bulman, han asistido con
regularidad y ayudado en los trabajos.
Aunque creo es por demás, hago notar, sin embargo, que no pudimos con-
cluir el estudio de algunas plantas por haberlo interrumpido el período de va-
caciones.
México, Abril 30 de 1897.—.E. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
En el presente mes continué administrando el extracto acuoso de espinosl-
lla ála dosis de dos gramos diarios, repartidos en cuatro cápsulas, á cinco en-
fermos de tifo de los asilados en el hospital “Juárez.”
Tiburcia Salvador, que se encontraba en el segundo septenario de su pade-
cimiento, ingirió por espacio de cuatro días la referida substancia. Su tempe-
ratura media diaria antes de esta administración, era de 394; durante ella,
de 401, 407, 39%5 y 388. Después de este período la temperatura osciló en-
tre 367 y 379, y se suspendió la espinosilla. Antes de tomar el extracto y
mientras lo tomó, tuvo de 3 á 4 evacuaciones líquidas diariamente.
Antonio Pérez tomó el propio medicamento por espacio de dos días. Antes
de ellos su temperatura media era 377. En los días en que lo tomó fué de
39%4, y después de este período de 397 y 399. No se pudo seguir la obser-
vación de este paciente. Desde que comenzó dicha observación tuvo 4 ó más
evacuaciones líquidas diariamente.
Angel Silva durante tres días tomó el extracto que nos ocupa. En los ante-
riores á esta prescripción, su temperatura media era de 399 y 39%6; durante
ella, de 397, 394 y 38%, Después de este período la temperatura no subió
de 3795 á 38? y el paciente entró en convalecencia. Mientras duró la obser-
vación tuvo 3 á 4 evacuaciones líquidas al día.
María Luna, por tres días, ingirió también el extracto mencionado. Su tem-
peratura media anterior era de 387. Mientras se le administró la substancia,
de 385, 38 y 385. Evacua normalmente y aún está en observación.
A Cirilo Serrano, igualmente por tres días, sele administró la espinosilla.
Su temperatura media diaria anterior era de 389, 39%4, 39% y 388. Duran-
te la medicación de espinosilla, de 393, 392 y 39”. En este período tuvo de
3 á 4 evacuaciones diarias. Está aún en observación.
Todos estos pacientes, así como el primero, se encontraban en el segundo
septenario de su dolencia al principiar su observación.
Creo oportuno hacer constar que las perturbaciones intestinales observadas
72 ANALES DEL INSTITUTO
en los enfermos, cuyas historias he resumido en este informe y en los anterio-
res, se notaron también en la mayor parte de los otros tifosos que no estuvie-
ron sujetos á la espinosilla.
Practiqué en el hospital “San ceo tres análisis de sangre, ocho de es-
putos y diez de orinas.
El farmacéutico, Sr. Noriega, hizo las preparaciones siguientes: 60 gramos
de extracto de espinosilla con alcohol á 85%; 500 de tintura con el mismo al-
cohol; 1,000 gramos de tintura de palillo con alcohol á 85%; 120 gramos de ex-
tracto acuoso de aceitilla, 40 de extracto alcohólico y 500 de tintura con alco-
hol á 85%; 200 gramos de polvo de flores de estafiate en obleas de 0'20. Estas
preparaciones se han entregado á la Sección 3*, excepto las obleas. Están aún
en preparación los extractos de palillo y pegajosa con alcohol á 85".
México, Abril 30 de 1897.—José Terrés.
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina, me
he ocupado de lo siguiente: he preparado 60 gramos de extracto de espinosi-
lla con alcohol á 85*, y 500 de tintura con el mismo alcohol; 1,000 gramos de
tintura de palillo con alcohol á 85”; 120 gramos de extracto acuoso de aceiti-
lla y 40 de extracto alcohólico, y 500 gramos de tintura con alcohol á 85; 200
gramos de polvo de flores de estafiate, que he estado dando en obleas de 0.20.
Las preparaciones de que antes hago mención, se han entregado á la Sección
tercera, y tengo sin terminar la preparación los extractos 16 palillo y pega-
josa con AJCOnó á 85".
Protesto á vd. mis respetos.
México, Abril 30 de 1897.—Juan Manuel Noriega.—Al Jefe de la Sección
cuarta del Instituto Médico Nacional, Dr. D. José Terrés.—Presente.
_——
En la 2* Sala de Medicina de Mujeres, se han ensayado en el presente mes:
la pegarropa como evacuante y.el extracto fluido de palillo como analgésico;
con la primera en cocimiento y á la dosis de 100 gramos al 20 por ciento, se
obtuvieron dos evacuaciones en cinco enfermas afectadas de reumatismo arti-
cular.
El extracto fluido de palillo, á la dosis de 40 gotas en tres días consecuti-
vos, calmó el dolor estomacal á una doliente de tuberculosis pulmonar.
México, Abril 30 de 1897.—F. Bulman.
SECCIÓN QUINTA.
Durante el mes que hoy termina esta Sección se ha ocupado en recoger los
datos necesarios para averiguar los casos de tuberculosis del pulmón y otros
Órganos, que han tenido lugar en individuos que han contraído esta enferme-
MEDICO NACIONAL.
73
dad mientras vivían en las diversas Municipalidades del Distrito Federal y
no de los no avecindados en dichas Municipalidades. Estos datos fueron pe-
didos por la Asociación Climatológica Americana y se extractaron de las no-
ticias que sobre la materia hay en el archivo de esta Sección.
Se ha comenzado á estudiar el estafiate en dos enfermos de la sala de Clí-
nica de 5” año; uno de los enfermos tiene catarro gástrico y el otro movimien-
tos coreicos recientes. Como es la primera
vez que yo uso el extracto hidro-
alcohólico, he ido subiendo la dosis gradualmente hasta 80 centígramos y to-
davía no puedo formar juicio completo sobre los resultados.
México, Abril 30 de 1897.—D. Orvañan
—
OS.”
Tengo la honra de poner en conocimiento de vd., que durante el mes que
hoy termina, he ejecutado los trabajos siguientes:
-—
1? Pasar al Indice de Geografía Médica—según informes diarios que he
rendido á vd.,—las Municipalidades que á continuación se expresan:
Estado de Veracruz.
ron. np. pers. paso... o.o.oo
El
0. 005000000000006r...0.
Cantón de Coatepec
e .o. ron nno.on.pconsno.so
Cantón de Cosamaloapan
gr. re. ..eopnpono.o
O (0 MD OUR NA
. Orizaba.
. San Antonio Tenejapan.
. Ixtaczoquitlán.
. Coetzala.
. Atzacan.
La Perla.
. Jesús María.
Aquila.
Maltrata.
Acultzinco.
. Soledad.
. Nogales.
. Tenango.
. Naranjal.
. Texistepec.
. Acayucan.
. San Juan Evangelista.
. Oluta.
. SOCONUSCO.
. Soteapan.
. Mecayapan.
. Ixhuacán.
. Ayahualulco.
. Cozautlán.
. Teocelo.
. Coatepec.
. Apazapan.
. '_LIG0.
. Chacaltianguis.
. Playa Vicente.
. Tesechoacán.
. Amatlán.
A
74 ANALES DEL INSTITUTO
(33. Otatitlán.
| 34. Tlacojalpan.
Cantón de Cosamaloapan.......oo.oooo.o. e Ar a
| 37. Ixmatlahuacán.
(38. Justilla.
(39. Huatuseo.
40. Zeutla.
41. Tlacotepec.
42. Totutla.
> 43. Comapa.
anton de UabuUSCo..-coo.uccrooocooo0ias ¿ 44. Elotepec.
45. Tetitlán.
46. Sochiapa.
47. Tatetla.
48. Axocuapan.
(49. Tenampa.
(50. Minatitlán.
51. Moloacán.
52. Hidalgotitlán.
53. Jaltipan.
54. Cosoleacaque.
, dd BRAD 1 55. Pajapan.
Cantón de Minatitlán..................... ] Eo tadaMiada:
57. Minzapan.
58. Chinameca.
59. Ixhuatlán.
60. Oteapan.
( 61. Zaragoza,
(62. Jalapa.
63. Coacuazintla.
64. Chiltoyac.
65. San Juan Mixahuatlán.
66. Las Vigas. :
Cantón de Jalapa... monica Dil 3 67. Tlandhuayocan.
68. Aguazuelos.
69. Jilotepec.
70. Tlacolulan.
71. Chapultepec.
| 72. San Miguel del Soldado.
Todos los anteriores cuestionarios se refieren al Mal de San Lázaro.
Debo advertir que no se pasaron más al libro respectivo, por haber disfru-
tado el que subscribe, así como todos los empleados del Instituto, de las vaca-
ciones de primavera, concedidas conforme al Reglamento, del 12a1 17 inclusi-
ve, del mes en curso.
2? Vigilar la impresión del número 2 del tomo III de los “Anales” del Ins-
tituto.
3” Formar la bibliografía de las publicaciones recibidas durante el presen-
te mes en el Instituto.
México, Abril 30 de 1897.— Jesús Galindo y Villa.
MEDICO NACIONAL. 15
LECTURAS DE TURNO.
Algunas observaciones acerca de las propiedades fisiológicas de la
aceitilla. (Bidens leucantha).
Desde hace mucho tiempo se viene recomendando la aceitilla, vulgarmente,
para curar la diabetes, y siendo una de las plantas que figuran en el progra-
ma de estudios del presente año, hemos emprendido la experimentación fisio-
lógica en la Sección 3*.
Voy á referir dichas experiencias, dividiéndolas en dos grupos. El prime-
ro comprende las que hizo el Sr. Altamirano en el año de 1893, y el segundo
las que el referido doctor y el Sr. Vergara Lope hicieron en el presentes mes.
Experiencia 1*.—Conejo adulto de 3 k. de peso; temperatura rectal 392, Se
le inyectaron por la vena marginal de la oreja, 50 centímetros cúbicos de una
solución hecha por digestión con 50 gramos de planta y 300 centímetros cú-
bicos de solución de ácido clorhídrico al 10 pS. Inmediatamente después se
notó una ligera miosis, que desapareció como á los 25 minutos. El animal
permaneció quieto en un lugar; pero con sus movimientos expeditos y sin
notársele más perturbación que el descenso de su temperatura rectal á 38".
Al día siguiente estuvo triste y sin comer. Al tercer día amaneció muerto.
El Dr. Toussaint encontró en la autopsia, como causa de la muerte, la infec-
ción.
Debemos hacer notar que aunque se inyectó una solución acidulada con
ácido clorhídrico (análoga á la que se usó para la preparación) esta acidéz no
debía causar perturbación ninguna por la poca toxicidad de este ácido, demos-
trada por las conocidas experiencias de Bouchard.
Experiencia 2*.—A un conejo adulto se le inyectó el extracto que resultó
de la planta agotada por agua, tratada después por alcohol, y el producto ob-
tenido así se trató por agua destilada y evaporado hasta la consistencia de
extracto fué el que se usó para la inyección, á la dosis de un gramo disuelto
en 5 centímetros cúbicos de agua. El animal no sufrió ninguna perturbación
notable en el transcurso de cinco días que duró en observación. De esto se
puede inferir que la aceitilla no es tóxica ni tiene propiedades fisiológicas
bien marcadas.
1” Experiencia correspondiente al segundo grupo:
Para demostrar la acción antidiabética atribuída á esta planta, se recurrió
á experimentarla de un modo análogo al que siguió Germán See para estudiar
la antipirina. Se usó como él lo hizo la floritzina, que como es bien sabido,
tiene la curiosa propiedad de producir la glicosuria en los animales. Al efec-
to se inyectó un conejo habiéndole recogido antes su orina, para saber si ha-
bía azúcar en ella y no se encontró; después de la inyección, y con intervalos
Tomo III.—12
76 ANALES DEL INSTITUTO
de 30 minutos, se recogió la orina y se analizó, dando el resultado que marca
el siguiente cuadro:
Número 1.
Horas. Cantidad de orina. Glucosa que contiene, Cantidad de glucosa por ciento.
1d. “LO. ca 0.139 2o
11h. 0. 5 íd. 0.625 12.5
1 LO: 12 íd. 0.999 8. 38
3 h. 40. 50 íd. 2.083 4.166
4 h. 40. 9 íd. "0.562 6.250
AAA 5.90 0.334 6. 25
Cantidad de glucosa por hora: 0.67.
Como se ve por esta experiencia, la glicosuria se produjo rápidamente y
duró menos de 24 horas.
La cantidad de glucosa excretada en 6 horas fué muy superior á la que pu-
diera provenir de un gramo de glucósido que fué la cantidad inyectada, supo-
niendo que de él viniera la glucosa encontrada; siendo esto una prueba de
que la glucosa proviene del organismo y no del medicamento empleado.
Este animal murió á los tres días sin que la autopsia revelara la causa de
la muerte. En el lugar de la inyección se entontró depositada alguna cantidad
de floritzina que pudo reconocerse por sus reacciones químicas, lo que es ne-
cesario tener en consideración.
27 Experiencia.—A un conejo se le extrae la orina que era blanca y sedi-
mentosa y no contenía azúcar ni albúmina. Se le inyectan bajo de la piel 10
centígramos de floritzina disueltos en 25 centímetros cúbicos de cocimiento
de aceitilla, que corresponden á 40 centígramos de extracto acuoso y á 1g. 20
de polvo de la planta. El resultado de esta experiencia se ve en el siguiente
cuadro:
Número 2.
Horas. Cantidad de orina. Glucosa que contiene. Glucosa por ciento.
12 h. 14 c.c. 0003 0.209
1 p.m. 45 1d. 0560 1.250
Por hora: 0. 48
Número 3.
Horas. Cantidad de orina. Glucosa. Albúmina. Alcaloide.
10 16 c.c. no hubo. no hubo. no hubo.
10.30 15 c.c. íd. huellas. sí.
11 12.50 íd. Notable cantidad de albúmina. íd.
12 10 c.c. íd. Gran cantidad. Gran cantidad.
Al día siguiente. íd, aún albúmina. alguna.
Al 4? día. —— íd. no hubo. no.
De esto se deduce: 1? que hubo aumento de orina, que cambiaron sus pro-
piedades físicas, siendo limpia y menos densa, que aunque la proporción de
glucosa es menor que en la experiencia anterior, no se puede inferir que sea
MEDICO NACIONAL. 1
debido á la acción de la aceitilla, porque el conejo era más chico y el total de
la orina recogida se hizo en menor número de horas. La comparación debe
hacerse entre las cantidades de glucosa que se eliminaron, correspondientes á
10 centígramos de floritzina inyectada por kilógramo de animal y por hora.
De esta comparación nos ocuparemos más adelante (Véase el cuadro núm. 5).
Que parece que la aceitilla produce la albuminuria y que tiene un alcaloide
que se elimina por la orina.
Que provoca una eliminación abundante de uratos, y que le comunica á la
orina una coloración amarillo anaranjado intensa, algo parecida á la de la ma-
teria colorante de la bilis.
Al siguiente día continuaba la albuminuria desapareciendo hasta los cuatro
días. El animal conservó después su estado normal.
3.% Experiencia.—Se inyectó bajo la piel á un conejo 25 centímetros cúbicos
de cocimiento de aceitilla, obteniendo los resultados siguientes: escasez de orl-.
na, cambio en su coloración, aumento de uratos, producción de albúmina y
presencia de un alcaloide. Se hace constar que el conejo era albuminúrico por
haber servido para experimentos anteriores con la misma aceitilla.
Como resultado general de estas experiencias, por desgracia no compara-
bles por los accidentes que ocurrieron, sólo se puede anunciar, por ahora, que
la aceitilla ha provocado la albuminuria inyectada por la vía subcutánea:
que no tiene acción sobre la glicosuria artificial.
Cantidad de glucosa eliminada por kilo y por hora, con las substancias in-
yectadas é indicadas en el siguiente cuadro:
Número 4.
Cantidad de glucosa
or
kilo on hora, Floritzina. Antipirina, Aceitilla,
0.012 0.10 0.20 E
0.022 0.10 —- 0.40 centígramos.
0.0035 0.10 _— E
4.“ Experiencia.—Se le inyectan á un conejo floritzina y antipirina: la pri-
mera á la dosis de 10 centígramos y de 20 la segunda. Por el cuadro número
4 siguiente, se verán las modificaciones sufridas en la orina del animal en ex-
periencia
Número 0.
Cantidad de glucosa
Horas, Cantidad de orina, Cantidad de glucosa. por ciento,
10.55 13.50 0.61 1.47
3.90 11.00 0.34 3.125
6. 14. 0.43 3.125
0,17 por hora.
Se desprende de lo anterior, que: hubo diuresis, que disminuyó la cantidad
de glucosa, que no hubo albuminuria y sí abundante eliminación de uratos.
México, Abril 30 de 1897.—.E. Armendaris.
>
78 ANALES DEL INSTITUTO
VARIEDADES.
Las substancias minerales del Cafeto.
Traducido del Relatorio Anual del Instituto Agronómico do Estado do Sao Paulo, Brasiel, 1892
por H. Pittier, Director del Instituto Fisico-Geográfico de Costa Rica).
A (CONCLUYE.)
En la ceniza pura:
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CAM a o SU 20
A A a 439,
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Acidosfosfóricosoiada e nit 4,44 ,,
IN E A 2
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A el cn aora ld O
SMA tan 98,34
De donde resulta que el análisis número 1 puede considerarse como normal.
La composición media exacta es la siguiente:
EE A (018 58,49 p3
A A A AI PLN 2 AdE s
13517 hallar td pa ca 1d A ob 11,60 ,,
o Er id e 3,20,
Oxido de Di... A 5,61: <;;
Aedo dosiórico eat. 3,09 [1,73 p=.— 4,39 pS .]
A A ed 0 3,69
INETIO PSIICOSO. ooo canooaon oo iorearoronno ras 11,10 [8,53 pS .—13,67 pS .]
A A 0,60
6. El pergamino.
El pergamino del grano de café fué analizado por Ludwing. La ceniza pura,
libre de ácido carbónico, contiene:
OAASA Daomatoiaia 02 20:05 ROI IO coca os 19,23 pS.
e A car eden E 10 a a Poo de 616 5
A A PA DO: El
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CIO UIMNICO +. aros A Ro
O 1121 01,
A A AS trazas.
SUMADA Nito 100,00
MEDICO NACIONAL. 79
No mandé practicar análisis del pergamino por considerarlos superfluos en
cuanto á los fines del presente estudio, pues, además de ser el peso de dicho
tegumento muy pequeño, cada grano conserva de él siempre una parte bas-
tante considerable para que, involuntariamente, su análisis se lleve á cabo,
junto con el del café propiamente dicho.
7. El grano de café.
Pasaremos ahora á la parte más importante del cafeto, esto es, al grano,
acerca del cual tenemos análisis Ludwig, * de Graham, Stenhouse y Cambell, *
de Lévy, * de Letellier* y Heraptah.? Con estos trabajos y los del Sr. Siegfried
Stein, quien tuvo la amabilidad de poner á mi disposición el resultado de sus
experimentos, he formado el cuadro especial que sigue, calculado por mí so-
bre la ceniza pura, libre de ácido carbónico, y acompañado de las necesarias
aclaraciones, bajo la rúbrica Observaciones:
1 Según Peckolt, 1. c.
2 Quaterly Journ. of the Chem. Soc. IX. p. 33.
3 Wolf. Chemische Forschungen, 1847, p. 326.
¿4 Boussingault, Agriculture, 2e. édition, III, p. 4.
5 Liebig y Kopp, Jahresbericht, 1847-48. Cuadro A.
ANALES DEL INSTITUTO
80
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MEDICO NACIONAL. 81
Es preciso decir ahora cuáles, entre estos análisis, son exactos, si los nú-
meros 4—11 y 14—21, ó los demás. Es, efectivamente, cuestión de gran al-
cance saber si el grano de café contiene soda, esto no solamente considerán-
dolo del lado científico, sino también en cuanto á la práctica. Afortunadamente
tenemos á nuestra disposición, para resolver este punto, medios analíticos que
permiten experimentos cuantitativos de extraordinaria delicadeza.
Una solución de ceniza de café, absolutamente libre de pergamino, exami-
nada por la reacción de la simple llama, ó, mejor aún, por medio de un es-
pectroscopio en una atmósfera libre de soda, no deja reconocer de ninguna
manera la presencia de cantidades perceptibles de sodio.
Por otro lado, una mezcla de 10 em? de una solución de 0,1 gr. de potasa
en 1 cm? de agua, y de Q,1 cm? de una solución de soda de igual concentración
(esto es, una proporción de 100:1 de los dos componentes), da con la mayor
claridad la reacción característica del sodio, de donde puede deducirse que la
ceniza del café, en la hipótesis de que contenga realmente soda, apenas demues-
tra de ella cantidades infinitesimales, que escapan á aquella reacción de extre-
ma sensibilidad.
Todas los variedades de café examinadas en nuestro laboratorio han dado
reacciones idénticas, sin que haya lugar á recusar á priori la existencia espo-
rádica de la soda en una que otra especie de café.
Enteramente falsos, por otra parte, son los análisis de la clase de los nú-
meros 11—12 publicados, in bona fide, por el Sr. Peckolt. Aquellos resulta-
dos poco fidedignos comprueban ciertamente el empleo de reactivos impuros,
que también en nuestro Instituto han causado algunas veces errores de gra-
vedad.*
He determinado la composición verdadera de la ceniza de café nacional
(producto de nuestro establecimiento) en acuerdo completo con los magníficos
trabajos de Graham, Stenhouse y Campbell, y del Sr. Siegfried Stein, como
sigue:
El café seco al aire contiene:
AAN A e 11,73 pS
CA A AA A IA 3,39 La
AAA EI e OSA 1,145 ,,
rt dede cat e O ME + 181? AA Colas:
A A A II e 1410 ,,
El grano mismo contiene en Ceniza pUld....oooonororcrnononannnnanononono 2,84 ,,
Pa o ts O ae RAI ld FAA 62,99 pS
OO ORAL ESO E PLATA A eto nada
A A II 02 AI 5,18 ,,
Er AAA A O LAS es
A O AN RATO as
1 Véanse los análisis del Relatorio de 1890, p. 38.
2, Es indispensable precipitar la potasa dos á tres veces de la solución de los alcalinos,
82.” ANALES DEL INSTITUTO
A A A A trazas.
A A A A O LS LOA. trazas.
DET A A ME 1 02 cu It AAA 14,16.
INC SICO ooo canon cor RATA da OBRA Sale cta » dll qa DEE 59,05 ,,
INCL SOMCOSO. coco liiacdo coco ias Cond Pdo A e TO 0,30 ,,
ELOLD ERE AE cd, do Ai is ARIS LLANA: 0,33 ,,
A O O O, EA O 100,03 pS
La composición media del café, en general, calculada por medio de todos
los análisis exactos que existen, es el siguiente:
COMPOSICIÓN MEDIA DE LA CENIZA DEL CAFÉ
(con los límites de oscilación de la cantidad de sus componentes).
Calculada por 16 análisis.
Cantidad total de cenIZA pura... 70 <ntoros cita icaeeN esti 2,84 pS
VEL A, IAE IN MM NO 0, 8 Ad AE ARA 65,25 (61,62—70,07 pS >)
A A A A AA nada ó trazas insignificantes”.
AO MUI A A ORAR LA AD 6,12 (4,35—9,02)
ME de io. dí DITA BARES 11,00 (9,98—13,43)
Dxido de MErrO rreroiccidiro ARRA 0,52 (nada—1,18)
A O O trazas
A E EN. 0 OA e, DN MB AA 12,53 (10,73—14,17)
ee (de dao > US Potes Dept 4,09 (2,29—5,39)
Es A O O e O IEA 0,11 (nada—-0,69)
Mt a rr al A 0,55 (0,18—1,35)
Comprobando los resultados conseguidos de esta manera con los de análisis
de otros frutos y semillas, se observa que concuerdan en dos sentidos:
192 —Vo existe soda en las semillas, ó, si la hay, es en cantidad mínima, que
raras veces pasa de 243 pS. Nuevos análisis, practicados con todo cuidado,
contribuirán sin duda alguna á aminorar este guarismo. l
2—La relación entre la cal y la magnesia es la más constante: mucho de és-
ta y poco de aquélla.
Es característico, además, el hecho de que la ceniza de café contiene, tomo
la de uva, muy poco ácido fosfórico y una cantidad considerable de potasa.
B. RELACIÓN DE PESO ENTRE LAS DIFERENTES PARTES DEL CAFETO.
Con el objeto de establecer la relación que existe entre el peso de las dife-
rentes partes del cafeto, efectuamos medidas ad hoc en árboles de varias eda-
des. Sin embargo, por circunstancias ajenas á nuestra voluntad, éstos exigen
aún un complemento. Muestras de 1 á 4 años de edad, están siempre á dis-
posición en nuestro campo de experimentos. En la esperanza de conseguir
árboles más viejos, los pedí por medio del Diario de Campinas, suplicando
1 Graban, Stenhouse € Campbell, quienes declaran sospechoso de averías marítimas el café que tiene cantidades
notables de soda, es, como se ve, muy bien fundada.
MEDICO NACIONAL. 83
*
aunque sin éxito, á los agricultores de este Municipio, me cediesen ó vendie-
sen algunos píes. Aprovechando la liberalidad del Excmo. Sr. Barón Gerar-
do Rezende, me fué tadavía posible extender mis Investigaciones sobre ma-
teriales de otras edades, tales como los de que disponía aquel caballero. Pero
es de temerse que las observaciones referentes á árboles de 15 á 30 años ha-
yan de demorarse hasta que tengamos cafetos de estas edades...... en nuestro
cafetal.
Aunque incompletas, las investigaciones así emprendidas hasta ahora per-
miten ya calcular lo que necesita el café brasileño para poder vivir, en cada
período de su existencia.
Los cuadros adjuntos reproducen los guarismos obtenidos. el
CUADRO II.
Café ordinario.—Observaciones originales.—Pesan:
.
Edad É = | Total. Raíz. Tronco. Vástagos. Hojas.
Él E 3 5 A Gramos, F Gramos. = Gramos. Gramos, =
a | = ES Ss = Ss
Ai rasos. ls 2,8, 115 7,1 |:52,2
medio fuerte. :
di CE ar e E AS 0,8 2,7 | 57,0
raquítico.
A 32 21 AN sbdes 5,6 12,7 | 53,5
fuerte.
2 cl AO TO... 20,5 22,6 | 30,9
medio fuerte. | |
od ecc AAA AA E 0 13,7 | 23,8
: raquítico. | |
0 os 38 45 EIA ets 26,0 23,8 | 30,1
fuerte. | |
Al 85 40 US Wes 206,0 |: 247,51 81.5
O medio fuerte. |
0 95 35 o ball Ses 215,5 | 333,0 35,6 |
fuerte. | |
768,5 | ..... | 196,6 256,2 | 83,5 |
raquítico.
ZORO | 290,0 185,0 | 37,7
medio fuerte.
8114,5 |... | 1154,7 2304,0 | 28,4
medio fuerte.
20160,0 | ..... | 3000,0 56,0 3910,0/19,4] 1950,0| 9,7
medio fuerte.
47850,0 | ..... | 8700,0 45,0] 16500,0|34,4| 1150,0| 2,4
medio fuerte. |
, CUADRO LLE
Café ordinario—(Pesos medios) .'
Total. ]
Edad. Gramos. Raíz. Tronco. Vástagos. Hojas.
1año. 14,0 20,2 por ciento. 25,1 por ciento. 20,5 por ciento. 34,2 por ciento.
2 años. 69,6 50,1] A 23,6 he A e 28,5 e
ae, 827,5 24,9 a 20,1 > 20,8 y 33,5 Y
4, 2079,0 13,9 PR 27,6 5 20,6 A 31,1 E,
1 Calculados por interpolación para las edades de 15, 25, 30, etc.
y Tomo IIT.— 13
84 ANALES DEL INSTITUTO
Total.
Edad. Gramos. Raíz. Tronco. Vástagos. Hojas.
6 años. 81145 14,2 por ciento. 37,1 por ciento. 20,4 por ciento. 28,4 por ciento.
8 1
a HS AO, 50,6 s » ) >
10 , 20160,0 149 560h de TA $ o os
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5) Bda O 172. Bn, UN ide
0 e a8620.0 176 A UB E
85, 432850 179 , 458, sal 8011 0
40, 476500 182, 50, TA ADE
Aumenta, pues, el peso relativo de la raíz, hasta el segundo año, disminuye
en seguida hasta el sexto año, y, finalmente, vuelve d crecer.
El peso total del tronco y de los vástagos aumenta continuamente, y, según
parece, el de los últimos en dos períodos.
Las hojas, cuyo peso al principio constituye más de la mitad del de la plan-
ta entera, pierden esta importancia relativa en una edad más avanzada.
En cuanto al peso de la cosecha, el que mucho varía, no pueden darse por
ahora reglas fijas. Según los experimentos hechos, el máximun de la cosecha
puede esperarse próximamente hacia los 14 años.
Hasta ahora nos hemos ocupado del café brasileño ordinario exclusivamen-
te. Las reglas que prevalecen para las demás variedades son bien diferentes,
así como resulta de las investigaciones llevadas á cabo por medio de los po-
cos ejemplares que tuvimos á disposición.
El cuadro siguiente pone de manifiesto los resultados conseguidos en estos
últimos experimentos.
CUADRO IV.
Café Maragogipe.
Años, pa Total, Raíz, Tronco. Vástagos, Hojas.
14 42 99gr. 181010 . 252 00 — 55,8 0/0
a EA 20 ,, 13,0 , 26,700 392 ,
Café Bourbon.
13 15 5,1 gr. 19,4 0,0 21,0 0/0 - 59,6 070
3 66 613,5, 29,5 185, 18,700 3H
Café de Botucatú.
13 21 71,8 gr. 13,4 010 26,9 0/0 = 58,0 0/0
Estos números indican ciertas diferencias en la riqueza del follaje, la rapi-
dez del desenvolvimiento, al aspecto general, los vástagos, la madera, etc., que
están muy de acuerdo con las que caracterizan al tipo botánico de las variedades.
No cabe duda que estos números, aumentados por observaciones continuas,
permitirán un día expresar casi “matemáticamente” su aspecto general y su
divergencia del tipo específico.
a A
MEDICO NACIONAL. 85
C. SUBSTANCIAS ALIMENTICIAS MINERALES NECESARIAS AL CAFETO
PARA PODER VIVIR REGULARMENTE.
Los números que acabo de comunicar bastan apenas para calcular lo que
necesita para su desarrollo el cafeto de seis años, crecido en tierra arcillosa;
porque hasta la hora no se ha estudiado la influencia del lugar, esto es, del
suelo, ni de la edad, sobre la composición de la ceniza de las distintas partes
del cafeto.
Los guarismos que resultan de las investigaciones practicadas hasta la fe-
Cha, para el total de las substancias minerales aparecen en el cuadro siguiente:
CUADRO V.
Calculado por E. Lehmann.
| Peso _ Peso PA
CAFE ORDINARIO, EDAD. ¿pi estado |de A Ceniza pura. Potasa. Cal. Magnesia. > 4
Partes de la planta. Meses. Gramos. Gramos, Gramos. Gramos. Gramos. Gramos. Gramos,
A tre cios me» dl 1 7,5 2,80 01,428 0,079 0,030 0,009 0,008
ASADOS qeaccacoracccón 1 1 — — — = =— = =
A AA 1 1 3,4 2 Te 00,310 0,013 0,009 0,002 0,001
AN 1 1 30,6 2,04 00,975| 0,027 | 0,018| 0,008 |- 0,004 |
NA 2 =- 20,0 1,38 03,766 0,212 0,081 0,024 0,022
MEA AA 2 — 14,1 5,36 01,747 0,085 0,055 0,013 0,007
MA AA 2 — 16,4 10,55 01,519 0,066 0,047 0,014 0,006
dc reis 0 A 21,1 14,04| 06,711| 0,189| -0,127| 0,057; 0,028
ne A PAE 278,9 10,30 5,2583 | 2,965| 1,136| 0,344| 0,318
A A 3 — 175,9 84,82 2,165 1,360 0,884 0,210 0,124
CO ata nccono noo «0 e o 166,6 107,13 1,542 | 0,678| 0,481| 0,143| 0,069
bis isla ra 206,0 136,99 6,548 | 1,841| 1,243| 0,561| 0,275
Narra 4 = 785,0 289,67 14,773 8,342 3,197 0,970 0,896
VastagoS ¿mmoomommom»o». e SS 430,0 | 207,33 6,758 | 3,324| 2,1164| 0,515| 0,305
AAA e 574,0 369,09 5,814| 2,3339| 1,662| . 0,496 | 0,238
A A e E 290,0 192,85 9,223 | 2604| 1,751| 0,791 | 0,388
AAA RA 101128040 850,18 43,384 | 24,501| 9,391| 2,850| 2,633
VástagOS ....cooomoo.o.. 6 | — | 1655,3 798,11 26,042 | 12,811| 8,840] 1,986 | 1,177
OACO co ferccióscens 6 =- 3010,4 19585,69 27,873 | 12,271 8,720 2,605 1,251
A O B| =2340,C1164,7 767,88 36,727 | 10,871 | 6,974| 3,151| 1,546
AA 10/21 Ñ (14950.,0 719,55 86,718 | 20,738| 7,949| 2412| 2,228
VÁStagoS ccoo. PIO 1885/21 61,514 | 30,264 | 19,702| 4,693| 2,780
TONCO orde cetarasiee es 10 — |11300,0 7265,99 104,628 | 46,067 | 32,738 9,182 4,697
a O toun names 0 10 | — | 3000,0| 1995,000| 95,361| 26,929 | 18,109| 8,181. 4,014
HOJAS coscoticiccccnnas 40 | — | 1150.01 42430| 21,652| 12,227| 4,687 | 1,492| 1,314
Vástagos comsomiconco..o 40 | — [|16500,0| 7955,48| 259,587 127,713 | 83,143 | 19,805| 11,733
TACO raciales 40 | — |21500,0| 13824,50| 199,072| 87,650 | 62,289 | 18,613 | 8,938
A da ici ss 40 | — | 8700,0| 5785,50| 276,546 | 78,096 | 52,516 | 23,727 | 11,642
| | |
Aceptando la hipótesis, todavía sin comprobar, de que la composición de
las cenizas en las diversas edades de la planta no varía mucho, el consumo
anual de substancias, en las edades de 1 hasta 40 años sería como sigue:
86 ANALES DEL INSTITUTO
CUADRO VI.
El cafeto ardinario necesita para vivir en:
AñOS. Cal. Magnesia. Potasa. Ac: fosfórico.
— Gramos. Gramos. Gramos. Gramos.
0,057 0,019 0,119 0,013
0,253 0,089 0,433 0,120
3,134 1,150 6,292 0,653
5,030 1,514 9,805 1,041
12,425 3,910 21,673 2,390
jr 11,268 3,618 16,011 LIS
40 4,138 1,283 6,056 0,663
Estos números aclaran un hecho notable. Las cantidades de substancias
alimenticias (especialmente de la cal) contenidas en el grano de café, compa-
radas con las extraídas del suelo para el conjunto del árbol, son insignifican-
tes, principalmente durante los primeros años de cosecha.
El cuadro 7? pone bien claramente de relieve el hecho en cuestión:
CUADRO VII
La cosecha absorbe:
Peso total
as Cal. Magnesia. Potasa. Acido fosfórico.
Años. Gramos. Gramos. pS. Gramos. pS. Gramos p3 Gramos. pS.
1 o tara [eden [es E [IA A + re
q 300," 0441 750,394 "17.6 "1,788 | 154-0140
6 500 0,735 5,4 1,620 29,3 8,940 29,2 - 2,010 - 45,7
10 .1000 . 1470 116 3,240 47,2 17,880 52,7 4,0020. 69,3
40 200 0,294 6,6 0,648 33,6 3,575 37,1 0,800 54,8
Por consiguiente, es sín fundamento alguno el procedimiento hasta hoy usado,
que consiste en basar el abono artificial de los cafetales sobre la composición de
la ceniza del grano de café solamente. Esta diferencia entre el cafeto y plantas
que, como el trigo y la alfalfa, se cosechan enteramente ó casi enteramente,
nos da probablemente la razón por qué los experimentos emprendidos en Java,
Ceilán y entre nosotros, no han dado resultados satisfactorios.
El punto principal, en el problema del abono de los cafetales, no es de pro-
veer de alimentos al grano, sino á toda la planta. Lo mismo como los demás
árboles frutales, el E dará tanta más fruta, cuanto mejor tratamiento haya
tenido y más fuerte se haya criado.
La cuestión queda todavía sin resolver, pero es de esperar que, mediante
una estricta observación de los principios aquí expuestos, la referida solución
no depende sino del tiempo.
> AA AA
MEDICO NACIONAL. 87
D. OBSERVACIONES SOBRE LA DISTRIBUCIÓN DE LAS SUBSTANCIAS
MINERALES EN EL CAFETO.
Los guarismos publicados en el capítulo A de la presente disertación son,
á juicio mío, comparables entre sí. >
Permiten establecer la distribución cuantitativa de cada uno de los com-
ponentes sobre las varias partes de la planta entera, y, por lo mismo, consti-
tuyen un estudio de alto yalor fisiológico, especialmente si las investigaciones
que se hagan en lo sucesivo proporcionan los datos correspondientes para las
otras plantas.
Las curvas de las planchas 1-4 y el cuadro 8? nos dan ya una idea de la
importancia de esta cuestión.
CUADRO VIII.
En 100 partes.
Raíz. Tronco. Vástago. Hojas. Cáscara. Grano.
Polañas..eioioió 28,24 4403 4920 56,48 53,46 62.90
lodo Lo. 1899 3199 3203 21,65 10,20 5,18
Magnesia......... 8,58 9,35 7,62 6,57 435 11,145
Acido fosfórico... 421 449 452. 607 444 14,16
Se ve claramente que:
12—La cantidad de potasa en cualquier parte del cafeto está en razón directa
de la distancia de la última á la raíz.
22—Para la cal, es lo contrario exactamente.
La distribución del ácido fosfórico no deja todavía reconocer regla alguna,
aunque es indisputable que la mayor parte de este ingrediente se halla en
las semillas.
Consultando las figuras 2-6, esto es, la exposición gráfica de la distribución
de algunas substancias minerales en otras plantas, encontramos lo que sigue:
La cantidad relativa de cada uno de los componentes de la ceniza de los dife-
rentes órganos de la planta parece estar sujeta á leyes fijas que prevalecen en fa-
milias enteras.
Para las Gramíneas, por ejemplo, es un indicio tan característico como cual-
quier otro, la presencia en las semillas del ácido fosfórico, de la potasa, de la
magnesia y de la cal, en proporción descendente, mientras que en los demás
órganos, hay mucha potasa, menos cal, y cantidades casi insignificantes de
ácido fosfórico y de magnesia.
Los métodos heterogéneos de análisis, OS por los diferentes inves-
tigadores, el origen diverso de las muestras analizadas y otras circunstancias,
dificultan mucho la comparación de los numerosos guarismos que sobre el
asunto publicó E. Wolff en su obra Aschen Analysen.* Más á pesar de esto,
el que quiera estudiar el material científico allí expuesto con toda la atención
1 Voi. 1 p. 5, ete.
88 ANALES DEL INSTITUTO
que merece, ha de encontrar regularidades tan admirables, que no será por
demás agregar aquí algo con relación á la importancia de este ramo de la
química fisiológica.
Es claro que en la variedad, como tampoco en el DO lo esencial no es
la forma exterior, que varía mucho, sino la fuerza impulsiva que la produce
cuando las circunstancias son favorables. Esta fuerza, definida por Darwin
como ley de adaptación, se mueve dentro de límites muy amplios, y su natu-
raleza no puede ser sino química, ya que sus efectos consisten en la producción
de muevas substancias. La distribución y colocación de estos productos por todo
el organismo se efectúa generalmente por la acción de influencias físicas, aun-
que ciertas fuerzas químicas, como las que se manifiestan en algunos fenóme-
nos de difusión, concurren también en ellas. Estas reflexiones conducen á
admitir que la naturaleza de los procesos químicos, dentro de los organismos,
es uno de los fundamentos más importantes de la Botánica sistemática, porque
el proceso será siempre más característico que su producto, ó mejor dicho,
que el aspecto exterior que resulta de éste.
No disponemos de los recursos científicos indispensables para reconocer la
naturaleza de los innumerables procesos que, principiando en el protoplasma,
se operan en toda la serie de los, organismos, hasta los más elevados del uni-
verso. Por esto, cuando tratamos de formar un sistema, hemos de limitar
nuestros estudios á los resultados de dichos fenómenos esto es, á los productos.
Uno de estos es la forma, otro los componentes químicos, las excreciones, por
ejemplo. La naturaleza de estos componentes varía, siendo estos á veces or-
gánicos, y otras inorgánicos. Los primeros escapan á nuestros procedimientos
analíticos, mientras que los últimos pueden estudiarse con toda profundidad.
No debemos limitarnos á la determinación casual de una ú otra substancia
en un solo órgano: lo que es preciso hacer es poner al lado de la fórmula botá-
nica la formula química, indicando su dependencia de circunstancias extrañas.
De esta manera, la sistemática quedará establecida en su fundamento natural.
Está fuera de duda que de esta misma base química ha de salir por fin, en
todo ó en parte, la explicación de la naturaleza de la especie, de la familia y
del individuo, y es solamente por la adopción de los principios analizados por
lo que lograremos pasar del período de la sistemática descriptiva al de la sis-
temática explicativa ó razonada.
Tal vez más tarde tengamos ocasión de sesarrollar más á fondo las ideas
que dejamos expuestas.
Las dificultades enormes que, entre nosotros, estorban á cada paso las in-
vestigaciones científicas, no me han permitido tratar las cuestiones iniciadas
con toda la propiedad que yo deseaba imprimirles. Estudios en parte concluí-
dos, en parte comenzados, vendrán á su tiempo á colmar las lagunas.
Además de los colaboradores profesionales de este Instituto, el Excmo. Sr.
barón de Geraldo Rezende me auxilió mucho, proporcionándome materiales
de estudio. Reciba todas las muestras de mi profundo agradecimiento.—DR.
F, W. DareErr. =
LISTA DE COLABORADORES
DEL
INSTITUTO MEDICO NACIONAL DE MEXICO
En la República Mexicana,
| Sr. Dr. Francisco Bulman.—3? del Reloj.
SÉ. Dr. Car bajal Antonio.—Calle de Santa Teresa núm. 7. México (D. F.).
- Sr. Dr. Dugés Alfredo. —NATURALISTA. - Guanajuato. (E. de Guanajuato.)
Sr. Ingeniero Ferrari Pérez Fernando.—Director de la Sección de Historia Natural de la
Comisión Geográfico Exploradora. Profesor de Tecnología en la Escuela Nacional de Agri-
cultura. Mis1O0, Químico. NATURALISTA. Calle de los Siete Príncipes n? 16. México (D. F.)
Sr. Dr. Gayo! Fernando.—Calle Cerrada de Santa Teresa núm. 5. México (D. F.).
Sr. Dr. Gómez Elías. —Cuernavaca (E. de Morelos). :
- Sr. Dr. Hernández Francisco.—Apatzingán (E. de Michoacán).
Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso.—Profesor de Historia Natural en la Escuela
Normal para Profesores y de Historia de Drogas en la Escuela Nacional de Medicina de
México. NaturaLIsta. Calle 32 de la Ribera de Santa María núm. 6. México (D. F.).
Sr, Profesor en Farmacia Herrera Alfonso L.—Ayudante Naturalista en el Museo Nacio-
nal de México. ZooLocIsTa: Calle 32 de la Ribera de Santa María núm. 6. México. (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Lasso de la Vega José María.—3* Calle del Reloj. Botica. México
(D.F).
Sr. Dr. León Nicolás. —Preparador de la clase de Química agrícola en la Escuela Nacional
de Agricultura. Guadalupe Hidalgo (D. F.).
Sr. Dr. Medal Juan.—Morelia, (E. de Michoacán).
Sr. Dr. Mendizabal Gregorio.—Calle de Donceles núm. 4. México. (D-F.)..
- Sr. Dr. Noriega Tomás.—Hospital de Jesús. México. (D. F.).
Sr. Dr. Otero Miguel.—San Luis Potosí. (E. de S. L. P.).
Sr. Dr. Parra Gabriel. —Tlatlauquitepec (E. de Puebla).
Sr. Profesor en Farmacia Puga Adrián.—Química y FARMACOGNOSIA. Botica de la Compa-
-—ñía, Guadalajara (E. de Jalisco).
Sr. Ingeniero Puga Guillermo B.—México. Tacubaya. (D. E.).
Sr. Dr. Peña Cutberto.—Córdoba (E. de Veracruz).
Sr. Lic. Rebollar Rafael.—2* Calle de Necatitlán núm. 22. México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Reyes Julio.—México (D. F.).
Sr. Ingeniero Robirosa José N.—San Juan BARtista (E. de Tabasco).
Sr. Ing. José C. Segura.
Sr. Dr. Torres Ezequiel.—Chihuahua (E. de Chihuahua).
si. Dr ofesor Alberto M. Ur celay y Martínez.—Mérida (E. de ubatín: )
Ñ - Sr. Dr. Urbina Manuel. —Director interino y Profesor de Zoología Botánica del Museo
Nacional de México. Profesor de Botánica en la Escuela Nacional Preparatoria. BoTÁNICO.
32 Calle de San Juan. Botica. México (D. F.).
; Sr. Dr. Villada Manuel.—Profesor de Mineralogía, Geología y Paleontología en el Museo
Nacional de México. Profesor de Botánica Agrícola en la Escuela Nacional de Agricul-
tura. Villa de Guadalupe (D. F.).
a
a
| En el Extranjero.
Mr. Bocquillon Limousin uE —Pharmacien de 1'* classe á Paris. Pharmacologiste. Coli
Rue Blanche. Paris. e
Mr. Heckel Edouard.— Professeur á la Faculté des-Sciences et á l' Ecole de Medicine de
O et Directeur de les Annales de l'Institut Colonial de Marseille.
Sr. Profesor Jules Hudas. —Paris.
Sr. Profesor Joseph P. Remington.—Phyladelphia. E. U.
a Sr. Profesor Henry A. Rusby.—N. York. E. U.
E NOTA. —Se suplica á los Señores Miembros y Colaboradores del Instituto Médico,
pan AS noticia de los cambios de dirección, etc., para publicarlos con
climatología y geografía médica nacionales y sus. tones eE ae
Está dividido en las siguientes Secciones: :
12—De Historia natural Médica. Se ocupa en colectar, clasificar, doble y conser- Es
var las diferentes especies de plantas y animales. $ : z
22—De Química analítica. Tiene por objeto la análisis respectiva, y suministrar los eS
ra activos y preparaciones necesarias para la experimentación. Pcia
— De Fisiologia experimental. Esta Sección está encargada de estudiar los. efectos
big de las substancias aisladas por los profesores de Química. - po q
—De Terapéutica clínica. Hace la aplicación á la patología humana, de los medica.
he ya experimentados en los animales.
52—De Climatología y Geografia médicas. ALI
Este periódico es el órgano del Instituto, y sus redactores, que tienen gran interés en A
adquirir todas las noticias relativas al objeto del Establecimiento, se permiten suplicar
á las corporaciones científicas análogas se sirvan establecer el canje respectivo de pu-
blicaciones. É Po
LA PRIMERA PARTE DE LOS LA LoR '
PARA LA PS
MATERIA MEDICA MEXICANA. Es
Se encuentra de venta:
En México.—En la Plazuela de la Candelarita núm. 3; en la 2% calle de Vanegas Bo
tica) y en las principales librerías de la capital. e INTA
En Paris.—Chez M. Géorges Carré, editeur, 3 rue Racine á Paris. E
Tout ouvrage dont il sera EnrOya deux exemplaires á l'adresse ci-dessous sera ob- pS
jet d'une étude bibliographique qu'on publiera dans les Annales. ID
la de la Candelarita núm 8. México. D. F.)
TO MÉDICO NACIONAL —
ES
de poe Babción. —Bcción 5
pl - -Un ejemplo de los vicios del leido ¿AAA usado por los má y poz rel pe
de
TA. La 1 ia que se reparte con el presente número, y que corresponde ón es--
lio del Cafeto, ya publicado, deberá colocarse frente á la página 87 de este volumen. -
INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
í DE LA CANDELARITA NUM. 3 (Av. Poniente 12 A)—MEXICO.
Calle de San Anarés número 15, Avenida Oriente 51,)
MIEMBROS DEL INSTITUTO MEDICO NACIONAL
INDICADOR DE SUS DIRECCIONES, Y DE LOS
RAMOS DE LAS CIENCIAS QUE CON ESPECIALIDAD CULTIVAN
Dirección.
Sr. Dr. Fernando Altamirano.—Director del Instituto. Médico. Profesor de Terapéntica es
en la Escuela Nacional de Medicina de México, encargado de la Historia de las Drogas en el
Instituto. Especialidad que cultiva: QUÍMICA | Y BOTÁNICA APLICADAS. Villa de Guadalupe
(D. F.) Calle del Mirador número 147.
Sr. Dr. Secundino Sosa.—Secretario del Tustitiia Médico. Probe Adjunto de Clínica In- 3
terna en la Escuela Nacional de Medicina de México. ALIENISTA. Calle, de Venero núm. XIV.
México (D. F.).. ¿2
Sr. Profesor en Farmacia Carlos Espino Barros Pr efecto del Instituto Médico. 21 Calle
Ancha núm. 9. México (D. F.). : OS 08
Sección primera: Historia Natural Médica. ss
Sr. Dr. José Ramírez.—Jefo de esta Sección. ¡Secretario General del Consejo Suporior
de Salubridad. BacrerroLocIsTa. 10% Calle de la Violeta núm. 21. México (D. F). >
Sr, Gabriel Alcocer.—Conservador del Herbario y del Museo en esta Sección. Profesor de
Matemáticas. MATEMÁTICO Y BOTÁNICO. Calle del Hospicio de San Nicolás núm. 1. México |
(D. E).
núm. 10. México (D. F.). |
Nos PAS
Sección segunda: Añiala Analítica.
Sr. Adolfo Tenorio. — Dibujante de esta eoción: Prorrsok: PAISAJISTA, Plázuela del Risco
Sr. Prof. Francisco Río de la Loza.—Jefe de esta Sección Profesor de Química ASA E de
Industrial y Agrícola en la Escuela Normal para Profesores. en. MéXico, QUÍMICO, Calle == de
Vanegas núm. 83, México (D. F.).
Sr. Prof. Mariano Lozano y Castro.—Ayudante de esta a: Quináol inspector de
bebidas y comestibles en el Consejo Superior de Salubridad. Químico. Calle de Patoni nú-
mero 4. (Botica Humboldt). México (D. F.).
Sr. Dr, Federico F. Villaseñor.—Ayudante de esta Sección. Quíaco. “Calle E » Patoni nú.
mero 4, México (D. F.).
Sección tercera; Fisiología experimental,
Sr. Dr. Eduardo Armendaris.—Jefe de esta Sección. Médico del Museo Anatomo-patoló-
gico. ANÁLISIS CLÍNICOS.Calle de las Ratas núm. 2 México (D. F.).
Sr. Dr. Daniel Vergara Lope.—Ayudante de esta Sección, Preparador de la clase de Tera:
péutica en la Escuela Nacional de Medicina de México. Profesor de Anatomía en la Escuela
de Bellas Artes. FisióLOGO. 5% Calle de Guerrero núm. 2,122. rad (D, Ta
- Sección cuarta: Terapéutica Clínica.
Sr. Dr. José Terrés. —Jefe de esta Sección. Jefe de Clínica Interna en la Escuela Fisica a ó y
de Medicina. 1* Calle del Indio Triste núm. 8. México (D. F.).
Sr. Dr. Juan Martínez del Campo. —Ayudante do esta Sección. Médico del Museo. Anato-
mo-patológico Calle de la Alcaicería núm. 15. a (D. F.).
Sección en el Tastituto WEbdIcO
Prepar ador de Análisis DOOR e en la Escuela Nacional de a palo de la ig
de Jesús núm. 3. México e F.).
E -
Sección quinta: Climatología y Geografía máis
Sr. Dr. Domingo Orvañanos.—Jefe de esta Sección. Miembro del Consejo Superior de Sa.
lubridad del Distrito Federal. Profesor de Clínica Interna enla Escuela Nacional de Medici-
na. CLínica INTERNA. Calle de Chavarría húmero 25. México (D. F.).
A
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S Acido fosfórico.
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(segun Al. Múéller.)
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(segun E Wolff)
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(segun Brelschncider.)
“Magnesia
>=cCal.
e 3 3
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S
MEDICO NACIONAL. 89
EIN TPTOEMPBS
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Mayo de 1897.
SECCIÓN PRIMERA.
El que subscribe, en el presente mes terminó la parte histórica y botánica
de las plantas siguientes, que corresponden á la segunda parte de la “Mate-
ria Médica Mexicana,” y son: el tejocote, Crategus crus-galli; el mezquite,
Prosopis juliflora; el ñamole, Phytolacca octandra, y la salvia de bolita, Bud-
dleia perfoliata. Estos artículos fueron entregados oportunamente al Sr. F.
Río de la Loza, Jefe de la Sección 2?
Debo llamar la atención de la Junta respecto del mezquite, porque como
se verá en los apuntes que he recogido, su estudio casi está concluido, y sólo
habrá que hacer algunos experimentos en la clínica y en el laboratorio de
química para completar los importantes datos ya publicados en México y en
el extranjero.
Una parte del tiempo de este mes se destinó á revisar los artículos del ca-
pulín, epazote de zorrillo, pegarropa y palillo, que me fueron enviados por
el Sr. J. Terrés con ese objeto. Algunas modificaciones se hicieron en esos
artículos, mas debo advertir que el párrafo de historia del palillo aparece
ahora escrito por otra persona.
El Director del Instituto remitió á esta Sección una planta que le había
enviado el Sr. KR. Reyes Espíndola, llamando la atención respecto á la pro-
piedad que tiene de teñir de color azul obscuro el agua puesta en contacto
con sus hojas. En el caso se trata de una de las plantas conocidas con el nom-
bre vulgar de muitle, y probablemente es la Jacobinia mohintli; planta muy
usada en infusión que se considera como una bebida estimulante y antidisen-
térica.
La materia colorante que contiene esta planta lleva el nombre de quapastle;
es amorfa, inodora, insípida, de color azul obscuro cuando está concentrada,
morado cuando está diluída, es muy soluble en el agua y produce reacciones
semejantes á las del tornasol.
La misma materia colorante se encuentra en otras plantas del mismo gé-
nero Jacobimia y en otras del orden de las acantáceas, habiendo sido usadas
desde hace mucho tiempo como tintóreas.
El Sr. G. Alcocer continúa ocupado en sus labores habituales, arreglando
el herbario.
El Sr. Adolfo Tenorio dibujó lo siguiente: para el Album Iconográfico la
Artemisia mexicana, la Heterotheca inuloides y una hoja del tamaño natural del
Parthenium hysterophorus; para la Materia Médica una acuarela de la Opuntia
tumicata, el estafiate, el ahuehuete y otra acuarela de la Opuntia pulvinata.
México, Mayo 31 de 1897.—José Ramírez,
"Tomo 111.—14
90 ANALES DEL INSTITUTO
SECCIÓN SEGUNDA.
Tengo el honor de informar á la Junta de profesores que los trabajos de
esta Sección durante el mes que hoy termina, han consistido en los siguientes:
El Sr. Villaseñor ha continuado el estudio que tiene emprendido. sobre la
yerba del Angel (Eupatorium sp?). Por orden del señor Director rectificó
la análisis del ñamole (Phytolacca octandra), en el que no se encontró tani-
no, pero sí una regular cantidad de almidón y otra abundante de cristales de
oxalato de cal; por igual motivo aclaró algunos puntos del estudio sobre la
espinosilla (Loeselia coccinea), menos lo referente á la saponina que contie-
ne, y de la que se ocupará después. Para el mismo señor Director hizo un
resumen de los principios contenidos en cada uno de los extractos que se hi-
cieron al emprender la análisis de las plantas siguientes:
Epazote del zorrillo (Chenopodiun foetidum), damiana (Crysactinia mexi-
cana), raíz de pimienta de tierra (Peperomia umbilicata), estafiate (Arte-
misia mexicana), palo del muerto (Ipomcea murucoides), raíz de ñamole
(Phytolacca octandra) y raíz de tejocote (Crateegus crus-galli). Por último,
ha llevado nota de las altas y bajas que ha habido en la Sección durante el
presente mes.
El Sr. Lozano separó del ahuehuete (Taxodium mucronatum) un aceite
volátil que por destilaciones fraccionadas le dieron ocho esencias, cuyos carac-
teres no pudo determinar por la pequeña cantidad que de ellas obtuvo; pero
la más abundante, que es la número 1, hierve entre 147” á 149? y tiene una
densidad de 0.8626 á 15? c. En doce orinas remitidas del Hospital de San
Andrés dosificó la glucosa que contenían comparativamente por el diabetó-
metro de Yom y el licor de Fheling. Por último, investigó los caracteres y la
presencia de la albúmina y de un alcaloide en varias orinas humanas remi-
tidas por la Sección cuarta, y en otras de conejos enviadas por la Sección de
Fisiología.
Por mi parte he continuado el estudio que comencé el mes próximo pasado
sobre la aceitilla (Bidens leucantha), así como en investigar la presencia de
algún tanino en el té de milpa (Bidens tetragona) y buscar otros caracteres
distintivos entre esas dos plantas y las hojas de algunos tés que se venden
en el comercio como verdaderos. La aceitilla (Bidens leucantha) no contiene
tanino ni ácido gálico, pero sí un principio que precipita por los reactivos de
los alcaloides; con el cocimiento ó la infusión débil ó concentrada produce el
percloruro de fierro una coloración verde más ó menos obscura que desapa-
rece después de algún tiempo. El té de milpa (Bidens tetragona) da la
misma coloración con el percloruro de fierro, pero ésta es permanente y más
bien tiende á obscurecerse con el tiempo, y si la infusión es concentrada, se
obtiene un ligero precipitado negro; con la gelatina no da precipitado; y por
último, tampoco precipita por el yoduro yodurado de potasio. Ll cocimiento
ó la infusión de los diversos tés que el comercio vende como verdaderos, dan
precipitados francos con el percloruro de fierro y con el yoduro yodurado de
MEDICO NACIONAL. 91
potasio. Estos caracteres, suficientes para distinguir entre sí estas tres plan-
tas, no lo son cuando se trate de una mezcla de ellas y en cuyo caso hay que
recurrir al examen de los caracteres de las hojas.
De la Sección primera se recibieron los artículos históricos y botánicos so-
bre el ñamole (Phytolacca octandra), el mezquite (Prosopis juliflora), el te-
jocote (Crateegus crus—galli) y la salvia de bolita (Buddleia perfoliata).
México, Mayo 31 de 1897.—Francisco Río de la Loza y Miranda.
Orinas de conejos remitidas por la Sección tercera.
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92 ANALES DEL INSTITUTO
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Junio 30 de 1897.—M. Lozano y Castro.
SECCIÓN TERCERA.
Tenemos la honra de informar á la Junta, de los trabajos verificados du-
rante el mes de Mayo en la Sección tercera del Instituto Médico Nacional.
Durante el presente mes hemos continuado la experimentación con la raíz
de pegarropa, muy especialmente para averiguar sus propiedades vomi-pur-
gantes. En efecto, esta raíz posee dichas propiedades, siendo más marcada
la purgante. En cinco experiencias que se hicieron en perros resultó que esta
substancia administrada en polvo á la dosis de 15 gramos y suspendida en
agua, produjo purga una hora después al primer perro; en otra sobre el mis-
mo animal también le produjo evacuaciones líquidas á pesar de haber vomi-
tado casi la mitad de los 15 gramos; en otros dos perros, á los que se les ad-
ministró el extracto hidro-alcohólico á la dosis de 10 gramos, resultó: que en
uno de ellos produjo vómitos y evacuaciones, y en el otro sólo evacuaciones;
y por último, á otro, al que se administró el cocimiento de 15 gramos de pol-
vo de la raíz en 100 gramos de agua, no tuvo ni vómitos ni efecto purgante.
De estas experiencias y las que constan en los informes de Febrero y Mar-
zo de 1896, se puede deducir:
1” Que el polvo de raíz de pegarropa es purgante para los perros á la do-
sis de 10 á 20 gramos.
2- Que el extracto preparado con rigolina purga á estos animales á la dosis
de 5.50 gramos.
3" Que el extracto etéreo produjo efectos vomi-purgantes á la dosis de 2
gramos administrados por ingestión.
4” Que los efectos producidos por los extractos alcohólico y acuoso, en las
experiencias de Abril de 1896, fueron más bien astringentes que purgantes,
as que los efectos obtenidos en las de este mes fueron purgantes.
5” y último. Que las preparaciones antes indicadas y á las dosis señaladas,
no son tóxicas para los perros.
Vamos á dar la explicación de las contradicciones aparentes de los efectos
MÉDICO NACIONAL. | 93
obtenidos con los extractos alcohólico y acuoso usados el año pasado y los
del presente.
En nuestro concepto la diferencia de acción de estos extractos dependió de -
su modo de preparación, pues los primeros (los de 1896) nos fueron suminis-
trados por la Sección segunda, en donde siguieron el método acostumbrado -
para el análisis inmediato de las plantas, es decir, que el extracto alcohólico
que de ahí nos remitieron, fué el producto de evaporación del alcohol, ha-
biendo tratado antes la planta por la rigolina primero y por el éter sulfúrico
después, y el acuoso fué obtenido tratando por el agua el residuo que quedó
de la planta después de agotarla por rigolina, éter sulfúrico y alcohol abso-
luto; mientras que los que usamos este mes fueron preparados directamente
tratando la planta por alcohol ó por agua.
Habiendo notado que las evacuaciones producidas en los perros por la
substancia á que nos venimos refiriendo, eran de color negruzco, hicimos un
reconocimiento microscópico para investigar si era debido á la existencia en
ellas de sangre, y resultó que no era ésta la causa de esa coloración. Por tan-
to, tenemos que seguir estudiando este punto, así como buscar en cuál de los
extractos reside el principio activo.
Para averiguar la manera de obrar del purgante pegarropa hicimos la ex-
periencia siguiente: Descubriendo el intestino delgado á un perro, se le ais-
laron dos asas como de C.07 centímetros de extensión cada una y se Inyectó
en una de ellas una solución de sulfato de sosa y en la otra una de solución
de extracto de pegarropa en agua. Dos horas de observación enseñaron lo
siguiente: la asa intestinal que contenía el sulfato de sosa se puso muy tensa,
probablemente porque aumentó su contenido, mientras que la otra con pega-
rropa se volvió más fláxida, disminuyendo notablemente su contenido, y por
consiguiente su volumen; provocando la excitación en ambas se veía en la
que contenía la pegarropa una contracción más pronta y más marcada que
en la otra que tenía el sulfato de sosa. Notamos también una diferencia de
color en las dos asas, siendo muy obscura la que fué inyectada con pegarro-
pa, lo que desde luego puede explicarse por la diferente coloración de las so-
luciones empleadas.
Esta experiencia la repetimos el día 31 de este mes, teniendo cuidado de
que las asas intestinales fueran del mismo tamaño, que las cantidades de lí-
quido inyectado fueran también iguales, y usando el polvo de la raíz en lugar
del cocimiento, y los resultados fueron idénticos, notándose además que la
asa intestinal que estaba bajo la influencia de la substancia que se ensaya
presentaba un aspecto distinto á la que contenía el sufato de sosa; la primera
era desigual, parecía anillada y su extensión se había reducido como á la mi1-
tad de la segunda, que era lisa y muy tensa. Se comprende desde luego que
estos dos purgantes obran de manera distinta.
Empezamos ya á investigar en cuál de las formas farmacéuticas que he-
mos ensayado existe el principio activó de la pegarropa, y cuál de los com-
ponentes de la raíz debe ser considerado como el activo, habiendo hecho la
94 ANALES DEL INSTITUTO
experiencia siguiente: le ingerimos á un perro 6 gramos de una emulsión de
la resina soluble en el éter privado del ácido orgánico, de la grasa y del alca-
loide, y después de media hora tuvo el animal un vómito compuesto en su
mayor parte de substancias alimenticias; á los pocos minutos, otros dos que
tenían el color de la emulsión. |
En este caso, pues, como se ve, no obró la substancia como vomi-purgan-
te como cuando se administró el extracto etéreo sin privarse del ácido orgá-
nico y su alcaloide á pesar de que la dosis empleada fué tres veces mayor
para la resina pura que para el extracto etéreo. En consecuencia la resina
pura no goza de la propiedad vomi-purgante, ó lo que es muy probable, fué
arrojada toda por los vómitos.
Espinosilla.—De las experiencias hechas en Agosto del año pasado con es-
ta planta, sacamos las siguientes conclusiones:
1% Que el extracto petrólico administrado á la dosis de 3 gramos por 1n-
yección subcutánea, á conejos, no tuvo Influencia ninguna sobre la tempera-
tura general del animal.
2% Que la dosis de 2 gramos de extracto etéreo administrada á perros, fué
suficiente para producir vómitos, no muy abundantes.
3% Que los extractos alcohólico y acuoso tampoco tuvieron acción sobre la
temperatura general, y esce último produjo dos vómitos á la dosis de 8
oramos.
De las experiencias hechas en el presente año, con esta misma planta, po-
demos deducir que el extracto hidro-alcohólico obra como emético aun apli-
cado en inyección subcutánea á la dosis de 2 gramos.
Hemos insistido en determinar la acción de la planta sobre la temperatura
general procurando administrarla en cocimiento como generalmente la usa el
vulgo, para cuyo efecto hicimos un cocimiento con 100 gramos de polvo y
1000 de agua, reduciéndolo por evaporación á 250 c. e. El perro que nos sir-
vió para esta experiencia, pesaba 6,400 gramos, su temperatura en el recto
antes de administrar el medicamento, era de 39%5. Cada hora se le dieron
25 e. c.; con la primera dosis la temperatura no varió, después de la segunda
ésta fué de 3887, y en toda la observación, que duró de las 10.15 a. m. á las
5.15 p. m., no hubo variación de esta última temperatura.
Repetimos esta experiencia poniendo antes al perro en reposo, y en este ca-
so fué menos apreciable la variación de su temperatura, antes y después de
administrada la espinosilla.
Como se ve, por estas experiencias, lo mismo que por las hechas en cone-
jos, la espinosilla no ha tenido influencia sobre la temperatura fisiológica ge-
neral, sin que por esto podamos asegurar que tampoco la tenga sobre la pato-
lógica. |
Después de escrito lo anterior y teniendo casualmente un perro con calen-
tura, que provenía de una infección, le aplicamos el cocimiento de espinosilla
en las mismas condiciones de que hemos hecho mención, y no hubo descenso
de temperatura, pues más bien se netó elevación de ella. Nos proponemos
insistir sobre este particular.
MEDICO NACIONAL. 95
Por último, parece comprobada la acción emética de la espinosilla en los
perros, pues administrando un cocimiento al 20 por ciento del polvo de la ,
planta á uno de estos animales á la dosis de 100 c. c., tuvo abundantes vómi-.
tos biliosos una hora después, y aunque se notó ptialismo, éste fué probable-
mente debido á la excitación provocada por la acción mecánica de la substan-
cia ó de la sonda con la que se le hizo ingerir, puesto que dicho ptialismo no
se provocó en un perro al que se le administró la planta por una fístula gás-
trica, ni en otros á los que se les inyectó el mismo cocimiento y varios extrac-
tos, á dosis proporcionalmente iguales.
ÁAceitilla.—Como habíamos anunciado en el informe anterior, parecía que
esta planta provucaba la albuminuria en los conejos; por tal motivo seguimos
la experimentación á este respecto, siendo el resultado de nuestras investiga-
ciones el siguiente:
Una inyección de cocimiento con 2 gramos de polvo en 30 de agua aplica-
da á un conejo, no produjo albuminuria ni se encontró el alcaloide en la ori-
na de 24 horas, que se le extrajo con sonda porque accidentalmente tuvo
retención de ella el animal. El resultado de otra experiencia hecha con el
mismo objeto, consta en el cuadro siguiente:
CONEJO DE 3300 GRAMOS.
Inyección subcutánea de cocimiento de 2 gramos de aceitilla en 30 gramos de agua.
Resultado
Horas
Orina, de observación. Color. Cantidad. Azúcar. Albúmina. Alcaloide.
gl
83 y Núm. 1 10.45 a. m. Anaranjado. 8c.c. Nohubo. No hubo. No hubo.
63 Núm. 2 1115 ,, Idem. 150, 1d. Idem. ; 1d.
[9]
Núm. 310 11.4b4)., Ligeramente ama-
j rillo y transpa-
pa | rente. Got íd. Idem. íd.
235] Núm.4. 12.15p.m. Idem ídem. So íd. Huellas. íd.
93 | Núm. 5. 12,45), Idem ídem. EAS íd. Idem más per-
Si ceptibles. Huellas.
| Núm. 6. Lap Idem ídem. LE íd. Huellas. íd.
Del cuadro anterior podemos deducir:
1% Que la orina del conejo que antes de la inyección era espesa, turbia y
de color anaranjado, media hora después de ella se hizo fluida, transparente
y de color ligeramente amarillento, conservando estos caracteres por algunas
horas.
22 Que una hora después de la inyección, se encontraron huellas de albú-
mina en la orina número 4, y que en la número 5 estas huellas fueron más
perceptibles, persistiendo también en la número 6.
32 Que no se encontraron huellas de alcaloide sino hasta los números 5 y
6, es decir, hora y media después de administrado el medicamento.
Llama desde luego la atención que una orina tan turbia, como es la de los
conejos, se vuelva transparente, como sucedió en el caso que hemos referido
y nos proponemos hacer investigaciones sobre este particular.
96 ANALES DEL INSTITUTO
Hemos hecho algo relativo á otras plantas del Programa, como el zacate-
chichi, la raíz de tejocote, la árnica del país y el ahuehuete (su esencia), sin
.que por ahora podamos sacar conclusiones; solamente podemos decir que la
esencia de ahuehuete no es tóxica para la paloma á la dosis de 2 c. c. como
acontece con la de palillo, la de tatalencho y otras.
De trabajos extraordinarios tenemos pendientes de estudio dos muestras de
medicamentos remitidas por el Ministerio de Fomento.
Hemos seguido haciendo fotografías de preparaciones histológicas, habien-
do casi concluído las de las 16 primeras plantas.
Los Sres. Vergara Lope, Martínez del Campo y Bulman han concurrido á
la Sección y ayudado en todas las experiencias y trabajos del laboratorio.
México, 31 de Mayo de 1897.—Fernando Altámirano.— Eduardo Armen-
dáriz.
SECCIÓN CUARTA.
El extracto hidro-alcohólico de espinosilla lo administré á tres pacientes:
dos de neumonía y uno con derrame pleural del lado derecho.
El primero, ranquilino Grallegos, se encontraba en el octavo día de su pa-
decimiento. Ingirió la referida substancia dos días consecutivos á la dosis de
1.50 diarios. El primer día de observación su temperatura, en el momento
de tomar el medicamento, era de 38%, y de 381 treinta minutos después. Al
siguiente día, las temperaturas fueron, en las propias condiciones que el an-
terior, de 379 y 38. En este mismo día la temperatura de la tarde fué 3697
continuando así los siguientes. El enfermo entró en convalecencia.
Enlalio Loza, en iguales circunstancias que el anterior, en los mismos días
y á la propia dosis ingirió el extracto referido. El primer día de observación,
su temperatura de 38%9 no se modificó media hora después de administrada
la substancia, é igual cosa pasó al día siguiente con su temperatura de 37”.
Entró en convalecencia.
El pleurítico Jesús Gómez, á quien dos meses antes le había principiado
su padecimiento, ingirió también en las propias condiciones que los anterio-
res, el mencionado extracto. La temperatura de 40? que tenía el primer día
de observación, fué de 41” treinta minutos después de administrado el medi-
camento. El día siguiente su temperatura de 37?, fué de 385 dos horas des-
pués de administrada la espinosilla.
Antonio Morales, que es hipocondriaco, tomó inútilmente, por espacio de
cuatro días consecutivos, el cocimiento de espinosilla al 10 por ciento, ingi-
riendo aproximadamente 250 gramos diarios. Se le prescribió con objeto de
indagar los efectos que sobre las funciones digestivas son atribuídos á esta
planta.
El paciente Manuel López, diabético, ha ingerido por espacio de diez y seis
días consecutivos, 3 gramos diarios de extracto acuoso de aceitilla, El volu-
MEDICO NACIONAL. 97
men de su orina que por término medio era de 2,400 centímetros cúbicos al
principio de la observación, en los días siguientes ha llegado á 4,900 c. c.
Hay que advertir que antes del tratamiento por la aceitilla, el paciente nu
tomaba toda el agua que deseaba, mientras que ahora ingiere la que quiere,
así como el medicamento en los últimos seis días ha sido el cocimiento pre-
parado con 4,000 gramos de agua y 600 de aceitilla. La albúmina que con-
tenía la orina al principio, en la proporción de menos de 0.33 por ciento,
existe ahora en la de 0.50. La proporción de glicosa por litro de orina ha dis-
minuído, pero la de 24 horas ha aumentado. En 13 días ha perdido el pa-
ciente 3,220 gramos de su peso y en su orina ha hallado la Sección segunda
la presencia de alcaloide.
Practiqué siete análisis de orinas y tres de esputos.
El Sr. farmacéutico Juan M. Noriega hizo las preparaciones siguientes:
250 gramos de extracto acuoso de palillo extraído de otro primer extracto
que era alcohólico; extracto alcohólico de pegarropa y estafiate, los dos con
alcohol á 85%; 120 gramos de ácido pipitzoico. Se está destilando la esencia
de Perú y una parte fué entregada ya, así como las preparaciones anteriores,
á la Sección tercera. A la Sección cuarta entregó 500 gramos de extracto de
espinosilla y grandes cantidades de cocimiento de abitille:
Los Dres. Bulman y Cicero me han entregado las notas que acompaño.
México, Mayo 31 de 1897.—José Terrés.
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina me
he ocupado en hacer las siguientes preparaciones: 250 gramos de extracto
acuoso extraído de un primer extracto de palillo, hecho con alcohol á 85*, y
después de ocho días de maceración, extracto alcohólico de pegajosa y de es-
tafiate, también con alcohol á 859, ácido pipitzoico 120 gramos y se está des-
tilando la esencia de Perú, una parte de la cual ya fué entregada con todas
las preparaciones anteriores á la Sección tercera. Para la Sección cuarta he
preparado 500 gramos de extracto acuoso de espinosilla y he repetido la pre-
paración del extracto de espinosilla; he proporcionado, por último, grandes
cantidades de cocimiento de aceitilla.
Protesto á vd. mis respetos. México, Mayo 31 de 1897. —Juan Manuel No-
riega.—Al Jefe de la Sección cuarta del Instituto Médico Nacional, Dr. D.
José Terrés.—Presente.
En la 2* Sala de Medicina de mujeres se ha ensayado en el presente mes
el extracto de espinosilla á la dosis de dos gramos, como antitérmico, en tres
neumoníacas, sin obtenerse abatimiento de temperatura. El mismo medica-
mento y á igual dosis ha provocado en dos personas sanas, tres evacuaciones
líquidas abundantes y sin cólico.
México, Mayo 31 de 1897.—£. Bulman.
Tomo IIL,—15
98 ANALES DEL INSTITUTO
Hospital de San Andrés.—2* Sala de Sífilis. —Tengo la honra de comuni-
car á vd. que durante el mes en curso se han ensayado en esta Sala los ex-
tractos de estafiate y de epazote de zorrillo, como estomáquicos. El primero
«fué usado en dos enfermos: uno de ellos sifilítico terciario, en quien sobrevino
«un eritema polimorfo de forma papulosa, acompañado de anorexia intensa.
Se le preseribió con este motivo el extracto de estafiate en dosis de 1 gramo
en dos tomas, una antes de comer y otra antes de cenar. El apetito renació
al día siguiente; pero como coincidió con la caída de la temperatura, no es
fácil definir la parte correspondiente al estafiate en este renacimiento, con
tanta mayor razón cuanto que suspendido al cabo de cinco días el apetito
persistió.
El segundo enfermo en quien se ensayó este medicamento padecía de una
enteritis alcohólica; después de corregidas algo sus deposiciones, se le pres-
cribió el extracto de estafiate en las mismas dosis que al anterior, renaciendo
desde luego el apetito, que sin embargo desapareció algunos días después, en
que se restableció la diarrea.
El extracto de epazote de zorrillo fué ensayado como estomáquico en un
enfermo que tenía un vasto flesmón de la pierna derecha. Las dosis y modo
de empleo fueron como con el estafiate. El apetito comenzó á renacer desde
el día siguiente; pero hay que hacer la salvedad de que el mismo día en que
se hizo la prescripción se dió salida al pus y comenzó á cesar por consiguien-
te la infección. A este enfermo se le sigue administrando hasta la fecha el
medicamento.
Protesto á vd. la seguridad de mi stenta eonsideración.
México, Mayo 31 de 1897.—R. E. Cicero.—Sr. Dr. José Terrés, Jefe de la
Sección de Clínica Terapéutica del Instituto Médico Nacional.—Presente.
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta que durante el mes que hoy termi-
na los trabajos de esta Sección han consistido en lo siguiente: 1? Redactar
los artículos de Terapéutica de la 2 parte de la Materia Médica Mexicana,
relativos al Helenium mexicanum y á la Artemisia mexicana. 2? Pasar'al
Indice de Geografía Médica los siguientes cuestionarios del Estado de Vera-
cruz, á saber:
Mal de San Lázaro.
MUNICIPALIDADES. CANTONES.
A a ¿des op al
2.—San José Miahuatlán |
DESINAOÍCO l aa zl A ORO IER + Cantón de Jalapa.
4. —Coapand .......... A O CA
5.—Chiconquiaco
MEDICO NACIONAL. 99
MUNICIPALIDADES. CANTONES.
—_— ——
G—Tatatlla. ...oomoocccci cvs ]
7.—San Antonio TepetláN...uocionir mia |
9.—AtexquilapPa .co..o.co.h ooorrarneinnnennos viscosa eee
NM A AAA Ea
A EP A A ' Canton dea
Mi A cajoten ais co e adiós nales 0 0.1 UIDONA e |
A A AAA Mrbici O
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14.—Ozaluama. Li. Abe va sa 0 E: Cantón de Ozuluama.
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Man Perdres DUE ban ys rss ca unan ef Cantón de los Tuxtlas.
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90.—Amatlán de los.Heyes........oommmammssm9m. )
México, Mayo 31 de 1897.— Domingo Orvañanos.
0
MÉDICO NACIONAL. 101
LECTURAS DE TURNO.
Un ejemplo de los vicios del lenguaje ordinariamente usado
por los médicos.
Creo que si en algo debe gozar el médico de libertad limitada, es en la elec-
ción de los nombres técnicos de que ha de echar mano para expresar sus
ideas. La práctica contraria nulifica las grandes utilidades que es capaz de
proporcionar el tecnicismo é introduce confusión entre el que habla y el que
escucha, exponiendo á aquél á ser mal comprendido por éste.
A pesar de ser estas proposiciones ciertas y casi indiscutibles, presencia-
mos cada día los avances que en el tecnicismo médico hace la anarquía y
vemos usar cada vez mayor cantidad de palabras en un sentido que no les
pertenece, atribuyéndoles una connotación que no tienen.
No quiero multiplicar los ejemplos que esto apoyan (lo que me sería su-
mamente fácil), y sólo voy á hacer notar que hasta en lo más sencillo suele
verse realizado el vicio que señalo.
El nombre de región precordial, es decir, de la parte de la pared torácica
que está adelante del corazón, es aplicado por la mayoría de los médicos á la
superficie que corresponde á la porción del órgano que está en contacto di-
recto con la pared torácica, y pocos usan aquel nombre en su verdadero sen-
tido etimológico, que es el más provechoso para la clínica, en la que más im-
porta conocer el tamaño real del corazón que el de su superficie descubierta
y más la forma del área propiamente llamada obscura que la de la superficie,
casi siempre con injusticia llamada mate.
Ciertamente es lamentable que en asunto tan sencillo falte el acuerdo, y
más aún que tropecemos desde luego con defectos tan marcados en el len-
guaje, como el que acabo de señalar á propósito de los nombres de las dos
áreas cuya unión constituye propiamente la región precordial.
Digo que es casi siempre injustificado el nombre de área mate del corazón
dado á la que yo acostumbro llamar intraprecordial, porque constantemente
en el estado fisiológico y casi siempre en el patológico, es mucho más claro
el ruido que se obtiene al percutir en esa región, que el que se oye al percu-
tir en el muslo ó en la parte media del área hepática, ó en otros Pes
porque aquel ruido no es mate.
Digo que es generalmente llamada con propiedad obscura la parte exén-
trica a área ON porque constantemente en el estado fisiológico y ca-
si siempre en el patológico, así lo es; tornándose en mate casi en las mismas
condiciones que la concéntrica ó intraprecordial.
La impropiedad en el lenguaje facilita y á veces por sí sola origina confu-
sión en las ideas, y esta es causa frecuentemente de desaciertos prácticos.
Los nombres de zonas mate y obscura, aplicados á las dos porciones de la
región precordial á las que me vengo refiriendo, hacen pensar en que es fácil
conocer el límite exacto entre ellas, y esto es falso.
e
102 ANALES DEL INSTITUTO
A priori tiene que pensarse que al ir percutiendo de la zona obscura para
la impropiamente llamada mate, el ruido debería ser cada vez más obscuro
- hasta llegar á mate y persistir así en una cierta extensión, es decir, que á la
modificación constante y progresiva que se venía Aprsbias al percutir en
, una dirección, sucedería la uniformidad, siendo los límites de la parte en que
se nota esta uniformidad, los del área mate.
De suerte que si el clínico dudase si es realmente mate Ó muy obscuro el
ruido producido, le bastaría percutir en el punto inmediatamente más próxi-
mo que el que origina dudoso ruido, al centro de la región: si ambos ruidos
eran iguales, serían mates; si desiguales, el primero, por lo menos, sería sim-
plemente obscuro.
Ahora bien; estas ideas, en completo acuerdo, forzosa consecuencia más
bien de las de existencia de área mate, son completamente erróneas en la ge-
neralidad de los casos.
Voy á permitirme recordar cuál es la realidad de lo que pasa, y para ello
diré que supongo sobre la pared torácica la existencia de dos perímetros, uno
dentro del otro; correspondiendo el primero á los límites en que el corazón
no está cubierto por el pulmón (región intraprecordial), y el segundo á la
proyección del contorno del corazón sobre la mencionada pared (límites de
la verdadera región precordial). Pues bien; si se percute siguiendo una línea
determinada, vertical por ejemplo, comenzando fuera de la región precordial,
se nota en estado fisiológico un ruido claro, casi uniforme, el pulmonar, que
comienza á obscurecer un poco después de que se ha pasado sobre los límites
de la región y continúa obscureciendo progresivamente hasta llegar á la par-
te media de la región intraprecordial, después de cuyo punto sigue progre-
sión inversa.
Se ve que esto es muy distinto de lo que había señalado como hechos que
debían pasar si fueran justos los nombres de zonas mate y obscura.
Por otra parte, en vez de ser más fácil hallar los límites exactos de la re-
gión intraprecordial (como debía serlo si fuese mate), son más seguros los
de la zona extrínseca. No voy á hablar de la manera de percutir la región
precordial, y sólo de paso diré que lamento no ver universalmente obsequia-
dos los consejos de Scholl; pero sí debo hacer notar que es más fácil encon-
trar en donde un sonido uniformemente claro comienza á ser obscuro, que en
donde este sonido obscuro (propiamente progresivamente obscuro) se hace
más. Lo primero es siempre preciso, mientras que en lo segundo obra mu-
cho la imaginación del explorador, y sobre todo la energía con que percute,
habiendo siempre una relación inversa entre la fuerza de la percusión y la
extensión del área encontrada como mate por muchos.
Esto ya indica que no es el área intraprecordial la que debe buscarse pre-
ferentemente, como por desgracia se hace de ordinario; pero insistir sobre
este particular, sería salir más aún de lo que lo he hecho del objeto de este
artículo, en el que sólo me he propuesto llamar la atención acerca de la nece-
sidad que hay de que nos fijemos en el tecnicismo usado en medicina, apli-
MEDICO NACIONAL. 103
cando un nombre á los hechos que realmente le convienen, pues la conducta
contraria puede conducir á aceptar ideas erróneas y á cometer desaciertos
prácticos.
José Terrés.
TRABAJOS ORIGINALES.
Análisis de tierras y aguas del Lago de Texcoco.
Publicamos ahora el resultado de varias análisis emprendidas con el obje-
to dé averiguar la composición química de las tierras y aguas del Lago de
Texcoco. La primera de dichas análisis fué practicada con dos muestras re-
mitidas por la Secretaría de Fomento, y las siguientes con ejemplares que se
recogieron en las distintas excursiones que se hicieron por el personal del
Instituto para verificar los estudios cuya primera parte consta publicada en
un folleto especial.
Análisis mecánica, fisico-química y química de los ejemplares de tierra que se re-
cogieron del Lago de Texcoco en las dos expediciones que hizo el personal del
Instituto Médico Nacional, en los días 15 y 31 de Enero, y la que hizo la
Sección segunda el día 14 de Marzo del presente año.
Cinco fueron los ejemplares de tierra recogidos: los designados con los nú-
meros 1 y 2 se tomaron en la parte desecada al Poniente del Lago; siendo
del número 2 dos muestras las recogidas, una á la primera tercia y la otra á
la segunda tercia de profundidad. El ejemplar número 4 fué tomado de la
orilla del canal que conduce el agua del Lago á la Fábrica de sales. El ejem-
plar número 5 se tomó al Norte de Chimalhuacán, siendo una mezcla del
suelo y subsuelo hasta 2 tercias de profundidad.
Cada uno de los ejemplares recogidos se sometió á las tres análisis: mecá-
nica, fisico-química y química, siendo dados los resultados en los tres cua-
dros adjuntos, marcados respectivamente con los números 1, 2 y 3.
ANÁLIsIis MECÁNICA.
Esta análisis se hizo siguiendo el procedimiento de Schloesing y por medio
de ella se determinaron las cantidades de guijarros, de tierra media y de tie-
rra fina, dosificándose á la vez en cada uno de estos grupos las substancias
orgánicas, volátiles ó descomponibles al rojo sombrío; las materias calcáreas
solubles en el ácido clorhídrico diluido y frío y el residuo insoluble en este
ácido. (Véase el cuadro núm. 1.)
104 ANALES DEL INSTITUTO
ANÁLIsIs FísiCO-QUÍMICA.
Con esta análisis que se refiere únicamente á las tierras finas secadas al
aire, se determinaron las cantidades de agua higroscópica, de materia negra
«6 humus de arena fina y de arcilla, siguiendo también el procedimiento de
Schlesing. (Véase el cuadro núm. 2.)
ANÁLISIS QUÍMICA.
Por último, con esta análsis se dosificaron en cada una de las tierras finas
secadas al aire, el agua higroscópica, las materias orgánicas, la alúmina y el
peróxido de fierro, la cal, magnesia, potasa, sosa, el ácido fosfórico total, y los
ázoes total, amoniacal, nítrico y orgánico.
El ataque de las tierras se hizo con el ácido nítrico á la temperatura de
ebullición de este ácido, haciendo la separación y dosificación de las compo-
nentes por el método ordinario.
La determinación del ázoe total se hizo por el procedimiento de Kjeldahl
y la del ázoe nítrico y amoniacal por el de Schloesing; obteniéndose el ázoe
orgánico por la diferencia entre el ázoe total y la suma de los ázoes nítrico y
amoniacal. (Véase el cuadro núm. 3.)
Tal es el estudio que tengo el honor de presentar á la H. Junta de profe-
sores, como trabajo de turno, en cumplimiento de sus superiores disposi-
ciones.
México, Agosto 8 de 1895.— Mariano Lozano y Castro.
105
MEDICO NACIONAL.
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Tomo III.
106
ANALES DEL INSTITUTO
1000 partes de tierra fina secada al aire contienen:
Agua higroscópiCa..ooccocomonocncoccconenannanonos
Materias calcáreas
Humus
Arena fina
Arcilla
Substancias no determinadas
nn onnrrrr.osrsr.9$.rsorsr9 sor.”
rro. porrsssprsrnssr9s+orsrssssoo..
nn... no... .rrss$.r$sornrrssoo...
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México, Julio 31 de 1895.— Mariano
1000 partes de tier
Ur CO PICA a cocror dl arce nernaacns
IMAN Cr CA as ancodontiins danos ro ranca sale
Alúmina y óxido de fierro
Cal
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Potasa
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Azoe amoniacal
AS
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Azoe total
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México, Julio 31 de 1895.— Mariano
enn snrsrrrsrnrrsos9n2..non........o |
Número 2.
NO? 4.
89 | 00
73 | 30
| 1 (00
| 324 | 50
349 | 00
163 | 20
1000 | 00
Lozano y] Castro.
Número 3.
rá fina secada al aire contienen:
N? 1 N?22.-1%ter./N*2.-2 ter.
5115000001 76/500000| 70/000000| 89/00000 000000
36/000000| 131000000 186000000] 146/000000| 103500000
31/000000| 31:300000| 28/500000| 44/800000| 37000000
49:300000| 37000000] 48/000000| 73/300000| 65/300000
| 25|765740| 10/918900| 21/081060| 7/315300| 13/333320
01675745] 0/772280/ 0/579210| 11375065] 0[868813
31693408] 32014509 57241794] 34819906| 33/170688
010549501 0036421] 0/047100/ 0/072340| 01064780
644190157] 680 457890| 608 550836| 603317389] 706/762397
NAS A o |
1000 000000/1000 000000|1000 000000|1000 000000|1000/000000
0/0073311 00284101 0009164 0027494 0054071
013721611 0197638] 01143781 0/285476| 0|196457
01353684 11877768 2/229876| 1/840934] 0/033576
E == | pa E
| 0/733186| 1/6038111 23828211 1/153904| 0284104
|
Lozano y Castro.
MEDICO NACIONAL.
107
| CUADRO que contiene los datos obtenidos en las análisis mecánica y química de
dos ejemplares de tierra, uno del fondo y otro de la orilla del Lago de Tex-
coco y marcados respectivamente con los números 1 y 2.
ANÁLISIS MECÁNICA.
100 partes de tierra secada 4 125% C. contienen:
Partes volátiles ó
Partes fijas. combustibles.
Tierra Tierra > -.—-
número 1. | número 2. NO 1..:f m912 Not. N? 2.
o [00 |: “0 [.00 [| Piedras.i.cotoninnicnnoscciniaicociormsoos |
0 ¡00 MARCO GUNS e ceran eagle caes sona codo
0 | 00 OJINO0A ATEN O TUCs nt nttanan anda aecooR |
PND de od DTO SoS. 124 | 98120 | 72
2 198 |] 21-16 | Contenendo en substancias orgáni- |
CAS MACAEL Pr o int 95 0 | 43
PA O coin sec ozosa es 64 |00 [70/45 |
72 |07| 78 | 85 | conteniendo en substancias orgáni- |
OO S 10% 8 40
100 | 00 | 100 | 00 ss [98 |o1 [17 | 11 [o2| 8 |83
N?*1 N? 2
* Arena fina para 100 de tierra arcilloSa.......oocoococoosoncnorcinnorcccnocancnocnn os 38.75 26.83
Agua higroscópica para 100 de tierra fina secada al AilC...oconorcnoonmsmmmos”o 13.26 4.48
ANÁLISIS QUÍMICA.
100 partes de tierra fina secada al aire contienen:
Núm. 1. Núm. 2.
Agua higroscópica volátil 8 125% Concoocconraccacsorasoparioonócacnena a 13 | 260 4 | 480
Materias orgánicas volatiles ó descomponibles al TOjO.....oocoorooororcorerermsmm.. 11 | 200 10 | 650
Alúmina y:óxido de fierTO.t..corgaroonconpasnonaiosocoforannoarnodornroporranaronannropas 7 | 370 23 | 180
todoo roto par abdVen ada ataca Aaa bdo dardobidad 1 | 580 1 [740
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esto O co y o A RL 3 | 240 4 | 913
OA A A A Cto COCO | o | 111 O | 050
SM a o EAS MEA 7 E EE PA ERA E SS TO O 59 | 890 46 | 540
Substancias no dosificadas....oocooscsrascooscanocosoconconcccnccornacadonorenoorcracapon nos 2 | 243 7 | 461
o pro ncbccir do ABETO: poco S0 cio eau | 100 | 000 100 | 000
NS L, N? 2.
Azoe al estado de AmoOnÍaco...ooocorsonsorocnocononnoncanes 5 0,00276 0,00219
'Aroerabestado de acido mMbriCOesotosnecsasosss ceca por 100........ (oonos 0,18500
* Azoe combinado á la materia OrgániCA....o.coommmons... 0,21500 0,01281
México, Julio de 1893. —Mariano Lozano y Castro.
”
108 ANALES DEL INSTITUTO
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EL ZAPOTE BLANCO.!'
Casimiroa edulis. —Rutáceas. SE
Hisror1a.—Jiménez, el traductor de Hernández, al ocuparse de esta plan-
ta se expresa en estos términos: “La corteza del árbol es seca y un poco dul-
ce, no sin algún amargor, las hojas mojadas y puestas sobre los pezones de
las tetas de la mujer que cría, cura las cámaras de los niños que las maman,
Los huesos quemados y hechos polvos curan las llagas podridas comiendo
toda la carne mala y limpiando la llaga, engendrando buena carne y encar-
nándola con admirable presteza; la fruta comida provoca sueño y de aquí le
vino el nombre al árbol.” E
El Padre Bernabé Cobo, en su Historia del Nuevo Mundo, en el capítulo
relativo á los zapotes, dice del blanco que “tiene la carne muy blanca y tier-
na, y aunque es de buen comer, no es tan sano mantenimiento como los otros
zapotes y provoca á sueño á quien lo come. La pepita es casl como una nuez,
y comida es veneno mortífero; pero quemada y hecha polvos, cura las llagas
podridas,”
La Farmacopea mexicana en su 3? edición, página 165, se limita á decir
que las partes usuales del zapote son los frutos como antihelmínticos y la al-
mendra como vulneraria.
El Sr. José Sánchez, al sustentar su examen general de Farmacia, en el
año de 1893, presentó una Memoria titulada: “Breve estudio sobre la almen-
dra del fruto del zapote blanco.” Esta Memoria está dividida en tres partes;
la primera contiene algunos datos históricos, la segunda es la descripción co-
piada y la clasificación de la planta, y la tercera está consagrada al estudio
qnímico, habiendo logrado el autor separar por medio de los disolventes las
substancias siguientes: resina soluble en el éter, resina insoluble en el éter,
aceite esencial, un cuerpo cristalizado con las reacciones generales de los al-
caloides, materia grasa, goma, glucosa y fécula; y entre las substancias mi-
nerales, fierro, potasa, sosa, sílice y ácido carbónico.
Como se ve por los datos anteriores desde que Hernández dió á conocer la
acción hipnótica del zapote blanco descubierta por los mexicanos, hasta la fe-
cha, ninguna persona se había ocupado de ratificar aquella propiedad tan im-
portante; al Instituto le corresponde ese mérito, como se verá en los datos
recopilados á continuación.
BorÁNICA.—Casimiroa edulis, La Llave y Lexarza, Nov. Veg. Deser. 1l,
p. 2; Seeman, Bot. Voy. “Herald,” p. 273, t. 51 y 52.
Sinonimia científica: Zanthoxylon araliaceum, Turcz.
Sinonimia vulgar: Cochiztzapotl Istactzapotl, en mexicano.
1 El presente artículo es contingente para el próximo volumen de la Materia Médica que publica-
rá el Instituto; pero lo damos á la estampa en nuestros “Anales” porque constantemente son solici-
tados los preparados del zapote, por los médicos, para emplearlos como hipnóticos. Este artículo con-
centra los datos necesarios para la aplicación científica del zapote.
MEDICO NACIONAL. 109
Arbol de poca elevación, ramoso, inerme; hojas alternas digitadas, 5-7 fo-
lioladas, foliolos aovados ó aovado—oblongos, enterísimos ó ligeramente den-
tados, pubescentes por debajo así como los peciolos y peciolitos; flores herma--
froditas ó muy raras veces unisexuales, verdosas, inflorescencias en racimos
cortos, axilares ó terminales, caliz pequeño 5-fido, imbricado, corola 5—pétala,
pétalos extendidos, oblongos, valvados, en el ápice doblados; estambres 5,
filamentos alesnados, insertos en la base del disco, anteras dorsifijas, cordi-
formes, ovario aovado, lampiño, colocado sobre el disco, 5-lobado, 5-locular;
estigma sésil, 5-partido; óvulos solitarios, axilares; bay a subglobosa pomifor-
me, pulpa blanca, sápida; huecitos crustáceos; semillas oblongas, exalbumi-
nadas, lyilo alargado, ventral, testa subcorriosa, cotiledones amigdalinos, ra-
dícula corta. —Florece en Enero y Febrero.—Vegeta en multitud de lugares
templados y se halla muy esparcido por el cultivo. Se encuentra en el Valle
de México, cultivado.
OBSERVACIONES.—Esta planta, por lo extenso de su área geográfica, pre-
senta algunas variaciones en la forma y dimensiones de los foliolos de las
hojas. En Junio de 1896 el Dr. José Ramírez dió á conocer una nueva espe-
cie de Casimiroa, la pubescens, que es conocida con el nombre vulgar de zapote
de rata. En el Instituto se ha creído que tiene propiedades semejantes á las de
la edulis.
DEscRIPCIÓN DE LA DROGA.—SEMILLAS SECAS. —Forma ovoidea con dos
caras más ó menos marcadas; de 3 á 6 centímetros de largo, por 22 á 3 de
espesor en su parte media; con una cresta delgada muy marcada, que corres-
ponde al funículo, y de la que nacen fibras curvas hacia la parte opuesta, que
es arredondada y tiene un rafé bien marcado. Epispermo de color blanco más
ó menos amarillento, lustroso cuando está seco; apergaminado, ligero y co-
rreoso. Su cara interior es lisa y muy brillante. Almendra muy retraída
sobre sí, por lo que se desaloja libremente dentro del epispermo, con multitud
de pliegues irregulares debidos á la desecación; de consistencia cerosa, de
forma ovalada muy comprimida, representando algo la forma de dicho epis-
permo. Su sección presenta, por esta razón, una superficie triangular. La
parte más delgada correspondiente al vértice de este triángulo lleva los res-
tos fibrosos del funículo; en el centro de este triángulo se nota mejor que en
el exterior de la almendra, la juntura de los cotiledones, marcada por una
línea dirigida del vértice á la base. Con cierto esfuerzo se logran separar los
cotiledones, cuando no se ha endurecido la almendra, porque si la desecación
ha llegado á producir la consistencia leñosa, no se consigue ya la separación
de los cotiledones y ni aun se percibe la juntura.
El endospermo es muy delgado, aparece como un barniz rojizo, lustroso, cu-
briendo toda la almendra.
Cotiledones muy blancos de consistencia cerosa ó leñosa, inodoros, de sabor
algo dulce y amargo. La superficie de sección blanca, harinosa sin grasa.
ExAMEN mIcroscópICO.—En un corte de los cotiledones se nota que están
constituídos por un parenquima delicado, cuyas células encierran abundante
110 ANALES DEL INSTITUTO
almidón. En el epispermo hay abundantes tráqueas, y en la masa misma de
«los cotiledones hay varios hacecillos vasculares.
f Las semillas frescas se alteran fácilmente porque duran mucho tiempo hú-
. medás, lo que facilita sean invadidas por los hongos. Cuando están secas, son
- atacadas también por insectos que van buscando la fécula.
Las almendras quedan mejor conservadas desecando las semillas con el epis-
permo que privándolas de él. Tampoco es bueno dividir las semillas con el
fin de apresurar la desecación, entonces son invadidas más pronto y más fuer-
temente por los hongos.
Hoyas.—Foliolos aovado—elípticos acuminados, de 12 á 15 centímetros de
largo y de 2 4 6 de ancho en la parte media, coriáceas, lustrosas, lanmppiñas y
con numerosos puntos glandulosos diseminados en la superficie, más percep-
tibles por transparencia. Bordes ondulados y dentados, sobre todo hacia la
extremidad. Cara superior más brillante y de un verde más obscuro que la in-
ferior, peninervada, reticulada, venosa, nervaduras algo prominentes en la
cara inferior, sobre todo la de enmedio. Sin olor y sin sabor especial.
EXAMEN MICROSCÓPICO DEL POLVO FINO EN UNA SOLUCIÓN DE POTASA.—
Como especial á esta hoja se ven cristales prismáticos numerosos en las ner-
vaduras. Grandes células nadando en el líquido potásico, transparentes, sin
contenido, comprimidas, como las de una mucosa de la boca humana. Pare-
ce que provienen de las glándulas, pues los puntos transparentes desaparecen
de la hoja con la acción de la potasa.
ESTUDIO QUÍMICO DE LAS SEMILLAS DEL ZAPOTE BLANCO.—Las semillas del
zapote blanco, privadas de su perispermo y bien secas, fueron analizadas y se
encontró que contenían:
Agua higroscópiCa........o.oo... 1300. UTA. 21d. dad 4.570 pS
Substancias minerales........omo.o....... wroaidildiarodbroh rr » 5.173 pS
Derivados hidrocarbonados, por diferencia........... rd AOLAIOS
A do ES ic 100.000
La parte inorgánica está constituída por las bases: potasa, cal, alúmina y fie-
rro al mínimo; más los ácidos carbónico, fosfórico, sulfúrico, clorhídrico y si-
lícico. Entre esos elementos es notable la cantidad de fierro que contienen
las semillas, cuyas cenizas tienen un color verde esmeralda que comunican á
su solución acuosa y la que después de algún tiempo se decolora por la per-
oxidación del fierro, que acaba por depositarse completamente.
Los compuestos hidrocarbonados se fueron aislando de los disolventes neu-
tros empleados sucesivamente y cada uno de los cuales disolvió:
MEDICO NACIONAL. 111
Glucosido, en muy pequeña )
Panda. rscucadioso Die ia
Aceite esencial, en pequeña
cantidad ...... IRA '
AA sencsoss. p En el éter de petróleo, cuyo extracto pesó...... grs. (.8832 |
Mrása HQUIdA.. eococnñedáia cos
Materia colorante ácida......
Mesina ácida Y imvr..ootocuinsn
epina neulra..c.isócónicncdós )
Los mismos principios me-
nos el aceite esencial, la >El éter sulfúrico, cuyo extracto pesó........ s..co..grs. 0.0664
tera y la BlaSd....oooooomosa
Glucosido....... A opnóns Llera 7]
Resina ácida y resina neu-
Materia colorante ácida...... > Disueltas en alcohol, cuyo extracto pesó......... grs. 3.1066
CECOSA........ A E
Acido cítrico, málico ? y tal
vez otro ácido particular..
Peso del residuo insoluble en los vehículos anteriores........... As es abs ers. 84.1730
Pérdida para igualar el peso de las substancias orgánicaS............. pde ct grs. 0.9278
Igual...... EDS AAN Ceres 902570
El residuo de 84.1730 se trató por el agua fría, y en su extracto acuoso se
demostró la presencia del glucosido, materia colorante amarilla, goma, azú-
car, almidón y albúmina.
El residuo tratado por el agua caliente contenía los mismos principios que
se encontraron en el anterior tratamiento.
La porción insoluble se trató por el agua acidulada que disolvió: glucosi-
do, materia colorante amarilla y oxalato de cal.
Por último, el residuo tratado por agua alcalinizada contenía: glucosido,
materia colorante amarilla, el ácido particular y materias húlmicas.
Al mismo tiempo que se seguía el procedimiento general que se compren-
de por la secuela que queda indicada, otras porciones de las mismas semillas
fueron sometidas á diversas experiencias, cuyos resultados fueron los si-
guientes:
Las semillas machacadas y sometidas á la destilación con agua simple, die-
ron una agua aromática de olor particular, incolora y clara, la que por agita-
ción con éter de petróleo y destilación de éste en B. de M., dejó un insignifi-
cante residuo de aceite esencial, cuyos caracteres no pudieron determinarse
por la pequeña cantidad que de él se obtuvo.
Destilada una mezcla de las semillas machacadas, con agua y acidulada
con ácido fosfórico, no dió ningún ácido volátil.
Hecha la misma operación con agua alcalinizada, dió una agua contenien-
do una buena cantidad de amoníaco, que proviene indudablemente de la ac-
ción del álcali fijo empleado en alcalinizarla, sobre las materias albuminoides
y tal vez otros principios azoados contenidos en dichas semillas.
112 ANALES DEL INSTITUTO
De lo anterior se puede concluir que los principios hidrocarbonados conte-
nidos en las semillas, son:
Un glucosido, un aceite esencial, un aceite fijo, una resina ácida, una resi-
na neutra, materia colorante ácida, glucosa, ácido cítrico ?, ácido málico ?,
ácido particular ? (no determinado), goma, almidón, albúmina, oxalato de
cal y materias húlmicas.
De estos principios sólo merecen atención particular el glucosido, el aceite
esencial, la grasa, las dos resinas, ácida y neutra, y el ácido particular; pero
desgraciadamente no ha sido posible por ahora hacer un estudio de ellos tan
completo como sería de desear, y esto debido á la falta de tiempo, así como á
la pequeña cantidad en que se encuentran algunos, como el aceite esencial y
el ácido particular; concurriendo además en este último la circunstancia de
no haberlo podido obtener tan puro como es necesario para su estudio. Por
esto nos limitaremos aquí á dar, una ligera idea de ellos.
Las resinas, como se ha dicho, son dos: una neutra y otra ácida. La pri-
mera se disuelve algo en el éter de petróleo, ambas en el etano—oxi-etano,
y mejor en el alcohol absoluto ó á 85*, y en el alcohol á 70* sólo la segunda,
que es sólida, amorfa, blanca, adhesiva, inodora é insípida; insoluble en el
agua, poco soluble en el éter y soluble en el alcohol aun débil; de reacción
ligeramente ácida, soluble á frío en las soluciones acuosas de los álcalis y de
la que la precipitan los ácidos.
En cuanto á la resina neutra, ésta es sólida, amorfa, amarillenta, ó blanca
si se ha decolorado por el carbón, inodora é insípida; insoluble en el agua y
en las soluciones alcalinas frías, así como en el alcohol débil; pero algo solu-
ble en el éter ordinario y en los hidrocarburos, y más en el alcohol absoluto;
de reacción neutra á los reactivos coloridos. Las soluciones alcalinas, des-
pués de una ebullición prolongada, la transforman en resinatos solubles en el
agua y de cuyas soluciones se precipita el ácido de la resina, por los ácidos.
Ambas resinas se obtienen en el tratamiento alcohólico de las semillas y
se separan y purifican, aprovechando su diferente solubilidad en el alcohol de
60 á 70? y por lavados con agua.
La grasa es líquida á la temperatura ordinaria, y viscosa, incolora, trans-
parente, inodora, untuosa y de sabor poco marcado que deja la sensación es-
pecial de las materias grasas; mancha el papel con mancha permanente; es
insoluble en el agua y menos densa que ella; insoluble en el alcohol; el al-
cohol absoluto y caliente la retiene en su seno; soluble en el éter de petróleo,
la benzina y el éter ordinario; de reacción neutra; por el calor se fluidifica y
se descompone después en propanal y otros productos volátiles (no determi-
nados), pero sin dejar residuo fijo.
Se le puede obtener por agotamiento de las semillas con el alcohol absolu-
to é hirviente, ó el etano-oxi-etano, ó mejor valiéndose del éter de petróleo;
pero como esos vehículos disuelven al mismo tiempo el aceite esencial, la ce-
ra, la materia colorante, las resinas y algo del glucosido, es necesario purifi-
carla, para lo cual se evapora ó destila el vehículo empleado y el residuo se
MEDICO NACIONAL. 113
lava sucesivamente con agua y alcohol á 70% y á 10€9; este último caliente
para que disuelva la resina neutra y la grasa, ésta se deposita por enfria-,
miento, se separa, se lava con agua; y si es necesario se disuelve en éter de”
petróleo para decolorarla por carbón animal.
El aceite esencial es líquido á la temperatura ordinaria, incoloro, de olor
particular y de sabor picante, produciendo sensación de frescura sobre la
lengua.
Se obtiene por destilación de las semillas con el vapor de agua, aunque de
esa agua que resulta no se'separa por su pequeña cantidad, que sólo le comu-
nica su olor y para separarla es necesario agitar el agua en éter, después des-:
tilar éste y recoger el residuo constituído por la esencia. Pero es mejor, por-
que se obtiene mayor cantidad, tratar las semillas por éter de petróleo,
destilar el éter en B. de M. y el residuo destilarlo en baño de aceite. El éter
disuelve el principio volátil y algunos fijos; pero la segunda destilación sepa-
ra á éstos de aquél.
El glucosido, que indudablemente es el principio más importante de estas
semillas, se ha obtenido hasta ahora con el aspecto de una masa blanda ama-
rilla, más ó menos obscura según el espesor de la capa al través de la cual
se ve; parece tener tendencias á cristalizar como la glucosa, porque cuando se
abandonan sus soluciones concentradas hasta la consistencia de jarabe en una
atmósfera seca, se cubre de granulaciones de aspecto cristalino y mamelona-
das como las que forma aquella substancia; es inodoro y de sabor primero
azucarado y después amargo, persistiendo este último gusto por algún tiem-
po; es soluble en el agua, en el alcohol absoluto y diluído, poco en el cloro-
formo y menos en el etano-oxi-etano, el benzino y otros hidrocarburos. El
calor lo funde y obscurece, acabando»por descomponerse dejando un residuo
de carbón que al fin se quema sin dejar residuo fijo. Su solución acuosa tiene
reacción ligeramente ácida; no precipita por los álcalis fijos ni carbonatados,
ni por los ácidos; el percloruro de fierro no tiene acción sobre ella; el ni-
trato de plata la enturbia. Este enturbiamiento desaparece por adición de
amoníaco, y la ebullición prolongada apenas colora en amarillo obscuro la
solución pura del glucosido, pues cuando contiene huellas de glucosa se re-
duce la plata aun á frío. Algo semejante pasa con el licor de Fheling, que no
se reduce si el principio es puro; pero lo hace cuando contiene glucosa, sea
que ésta provenga de las ES ó sea que se haya formado por ebullición
del líquido con un ácido.
El tanino también lo precipita en blanco sucio soluble en un exceso de
reactivo, de ácido ó de etanol. La solución adicionada de ácido sulfúrico y
tratada por el yoduro yodurado de potasio, da un precipitado rojo obscuro
más ó menos abundante según el grado de concentración de la solución y so-
luble en el alcohol. El reactivo de Mayer, el fosfomolíbdico y otros reactivos
generales de los alcaloides, dan también precipitados diversamente coloridos
y más ó menos abundantes, pero siempre solubles en el etanol.
Como antes indicamos, al tratarlo por los ácidos diluídos, como el clorhí-
Tomo I1II,—17
A
1
114 ANALES DEL INSTITUTO
drico, y después de hervirlo, desprende un olor aromático particular, la so- -
lución se obscurece y acaba por enturbiarse á causa de una substancia inso-
“luble que se forma, así como en el líquido se reconoce la presencia de la
glucosa por el licor de Fheling; así es que se descompone en glucosa, un
- principio insoluble en el agua, y otro aromático, y por lo cual, más por las
reacciones anteriores, debe considerarse como un glucosido al que propone-
mos llamar Casimirosa, tanto para recordar el género de la planta de que pro-
viene, como para indicar que pertenece al grupo de las azúcares y de la glu-
cosa por desdoblamiento. Los demás principios que resultan de ese desdobla-
miento están siendo motivo de estudio, esperando pronto poder completar éste
con el mejor conocimiento de ellos.
Para extraer la casimirosa basta tratar las semillas por el éter de petróleo que
disuelve la grasa, el aceite esencial y los otros principios señalados en este ve-
hículo. El residuo agotado y seco se agota á su vez por el alcohol á 95? que di-
suelve el glucosido y se evita así disolver azúcar, sales minerales y otros cuer-
pos que podría disolver el alcohol débil. La solución alcohólica se destila para
recuperar el alcohol, el residuo se trata por agua y se concentra hasta la des-
aparición del olor alcohólico; se filtra, se trata por el subacetato de plomo, se
vuelve á filtrar y el líquido se precipita por carbonato de amoníaco para se-
parar el exceso de plomo; se concentra, se agrega alcohol, se lava con éste el
precipitado que forma, se filtra y se evapora hasta la sequedad. Es conve-
niente tratar de nuevo este producto por agua acidulada con ácido sulfúrico,
filtrar, concentrar á consistencia de jarabe y á baja temperatura, y tratar por
alcohol absoluto, filtrar de nuevo y evaporar. Esto tiene por objeto separar
algo de plomo que el carbonato no separa y precipitar otras sales minerales
que pudiera contener bajo la forma de*sulfatos insolubles en el alcohol ab-
soluto.
Después de terminado este estudio tuvimos conocimiento que el actual pro-
fesor Sr. José Sánchez había publicado una tesis sobre estas semillas, que le
sirvió para su examen profesional de Farmacia en 1893, y en la que se pue-
de ver que los principios que dice encontró fueron: aceite esencial, materia
grasa, dos resinas, una soluble y otra insoluble en el éter, un cuerpo cristali-
zado con las reacciones generales de los alcaloides, goma, glucosa y fécula; y
entre las substancias minerales señala el fierro, potasa, sosa, sílice y ácido
carbónico. En general se nota que con ligeras diferencias son los principios
encontrados por nosotros; pero llama la atención que no mencione el gluco-
sido y sí un alcaloide, así es que hay que advertir que este último no lo he-
mos podido encontrar nosotros, aunque sí hemos visto la materia cristalina
que dice ser el alcaloide y como él obtuvimos en el éter de petróleo y en otros
tratamientos; pero no es alcaloide sino sulfato de cal; cuerpo poco soluble en
el agua y que por evaporación se deposita en cristales prismáticos insolubles
en el alcohol, en el cual se lavan y se pueden estudiar fácilmente. .
En la misma tesis dice su autor que en el tratamiento acuoso precipitó los
cuerpos tánicos por el subacetato de plomo, y como esto pudiera hacer creer
que existe tanino, debe advertirse que nosotros no lo encontramos.
MEDICO NACIONAL. 115
ANÁLISIS DE LA CORTEZA.—Por el procedimiento indicado en el estudio so-
bre las semillas del zapote blanco, se hizo el estudio de la corteza, que con-
tiene: | cl
Agua higroscópiCa............ ee rt e Ms 0 cried DA STA
Substancias mineraleS.......ooooocomoo.o... A ea o SAN 5.45
Principios orgánicos poco diferentes....... IVA PONIA E SALES
Siendo los elementos constitutivos de las substancias minerales y de las
orgánicas los mismos enteramente que los que existen en las semillas, salvo
las diferencias en su proporción: así el fierro existe en éstas en menor pro-
porción que en aquellas, lo mismo que el glucosido, cuya proporción es ma-
yor en las semillas que en la corteza, y como es natural, el almidón, glucosa,
goma y otros principios son más abundantes en las semillas. Los mismos
procedimientos de extracción empleados con las semillas se siguen con la
corteza.
En fin, en las hojas y los frutos se han encontrato también los mismos
principios, de entre los que especialmente se buscó y demostró la presencia
del glucosido. |
No obstante existir la casimirosa en todas las partes de la planta, debe ex-
traerse de preferencia de las semillas; tanto porque en ellas existe en más
abundancia, cuanto por ser la parte de la planta más“barata y fácil de con- -
segulr.,
ACCIÓN FISIOLÓGICA.—ACCIÓN GENERAL.
Extracto hidroalcohólico de la semilla.
En la rana.—Lo primero que se produce es la parálisis de la motilidad
por la pérdida gradual de la acción muscular, por el retardo de la conducti-
bilidad hacia el centro cerebral que presentan los nervios y de la médula, y
por la pérdida de la excitabilidad del cerebro. Suspensión de la respiración.
Lentitud de las contracciones cardíacas, con diminución considerable de la
energía de la contracción. Cianosis perceptible en los músculos. Muerte en
doce horas, por parálisis del corazón, con la dosis de 0.10 de extracto hidro-
alcohólico de la semilla.
En las palomas.—Marcha titubeante, pérdida del equilibrio estable, laxitud
ó relajación muscular. Dispnea, vómitos, excrementación frecuente, hiperse-
creción intestinal y del buche. Somnolencia, apatía y pérdida de la excitabi-
lidad cerebral. Dosis activa fisiológica 0.60. Dosis tóxica de 1 gramo á 15
por inyección subcutánea. La muerte se produce en 5 ó 6 horas por parálisis
respiratoria, sin convulsiones. Jl equivalente tóxico corresponde de 345
gramos por kilo de paloma.
En los conejos.—Se produce apatía, paresia, respiración muy frecuente,
somnolencia, pérdida de la excitabilidad al ruido, diminución de los reflejos,
y
116 ANALES DEL INSTITUTO
cianosis, diuresis. En un grado más avanzado parálisis de la sensibilidad y
_de la motilidad, dispnea y muerte por asfixia en 4 ú 8 horas con la dosis de
+3 gramos de extracto por kilo de animal en inyección subcutánea.
En los perros.—A la media hora de la inyección, vómitos, defecación en
( parte líquida y en parte sólida, lasitud y somnolencia. Se echa el animal, cie-
rra los ojos y duerme tranquilamente. Despierta á poco tiempo, de 1 á2 horas,
sl la dosis ingerida del extracto es de 1 gramo por kilo; pero si es más fuer-
te, 3 gramos por kilo, viene la muerte á las 6 ú 8 horas por parálisis respi-
ratoria y refrigeración intensa. La muerte es precedida de síntomas de coma,
con parálisis de la motilidad y de la sensibilidad y acompañada de estupl-
dez, diuresis abundante, salida involuntaria de la orina, hipersecreción gás-
trica é intestinal, hipotermia, dilatación pupilar y analgesia.
ACCIONES FISIOLÓGICAS ESPECIALES.—Sobre la temperatura.—Baja como á
la media hora de la aplicación del medicamento, por la vía gástrica, en la do-
sis de 1 gramo de extracto por kilo de perro, llegando á ser como de 2 grados,
en el término de una hora, y vuelve á su estado primitivo como á las 22 ho-
ras. Hay entonces una reacción calorígena, en virtud de la cual la producción
del calor es más activa á juzgar por la rapidez con que sube el termómetro
en comparación con otro perro testigo.
Cuando la dosis inyectada es tóxica, baja la temperatura como unos 6 ú 8
grados, en el transcurso de seis horas, para no volver á subir, pues que en-
tonces muere el animal en la refrigeración y en el estupor más profundo.
¿Cómo obra el zapote para producir la hipotermia? Falta averiguarlo. Hay
que demostrar sl es por acción sobre los glóbulos, ó por acción sobre los cen-
tros termógenos, ayudada una ú otra por inacción del animal.
Sobre las secreciones.—Se aumentan las del estómago y de los intestinos.
Aumenta también la orina. El mecanismo es probablemente por acción so-
bre los centros nerviosos, y no por acción local en el intestino, puesto que la
secreción no aparece sino después de 20 minutos de la inyección subcutánea,
y aparece al mismo tiempo en el estómago y en el intestino y con el conjunto
de los síntomas del aparato nervioso. ¿Esta acción central puede influir sobre
el aparato digestivo por medio de una vaso-dilatación debida á la parálisis
de los vaso—motores?
Pudiera decirse que no había tal acción central, sino acción local por eli-
minación de la substancia en la mucosa intestinal, como pasa con la ipeca,
por ejemplo. Bien podía ser, pero es más probable la acción central, puesto
que, como veremos, el zapote no tiene acción sobre las extremidades de los
nervios y sí sobre los centros, y aplicándolo directamente al estómago no pro-
duce la hipersecreción sino cuando ya se ha absorbido.
La secreción del estómago es un líquido ácido muy fluido, de color more-
no, constituye una gastrorrea. La del intestino va acompañada de excremen-
tos sólidos y más ó menos pastosos. La orina no se ha analizado, ni medido
la proporción en que aumenta.
Sobre el aparato digestivo.—Sobre este aparato obra produciendo vómitos
MEDICO NACIONAL. 117
fuertes y abundantes, evacuación de materias sólidas y líquidas con tenesmo;
relajación del cardia y del esfinter anal, por el que se escurren libremente
las secreciones sin la voluntad del animal. La mucosa duodenal se ha vistd |
quedar muy congestionada en los perritos que se han sometido á la autopsia.)
El apetito se pierde durante la acción de la droga, pero se recobra rápida-)
mente cuando los accidentes son ligeros. En caso contrario, los animales de-
jan de comer 2 ó 3 horas después que se han repuesto.
Sobre el- aparato respiratorio.—Los movimientos torácicos se aceleran al
principio, después se retardan. Viene dispnea y la expiración se vuelve muy
prolongada. Esta perturbación respiratoria es uno de los síntomas más cons-
tantes y primordiales y uno de los que duran más largo tiempo. Se debe este
fenómeno á una acción bulbar, según veremos más adelante, y á una paresia
de los músculos torácicos. La respiración se paraliza antes que el corazón,
produciendo la muerte de los mamíferos y de las aves. ¿Disminuye el ácido
carbónico exhalado, se perturba la hematosis de alguna manera? No se sabe.
Sobre el aparato circulatorio.—La energía de las contracciones cardíacas
disminuye desde los primeros momentos de la acción del medicamento, y va
disminuyendo más y más hasta paralizarla, si la intoxicación es muy intensa.
Se paraliza el corazón en diástole y el ventrículo izquierdo se encuentra lleno
de coágulos negros debidos á la asfixia por parálisis de la respiración. Hay
vaso-dilatación periférica con repleción venosa según se vió en la oreja del
conejo, baja la tensión, se altera la sangre, particularmente los glóbulos, la
parálisis muscular se debe acaso á una acción sobre la fibra muscular ó sobre
los nervios.
Sobre el sistema nervioso.—Tal parece que el principio activo del extracto
hidroalcohólico del zapote tiene afinidad electiva sobre los elementos del ce-
rebro y que este órgano lo toma rápidamente de la sangre; á manera de lo
que hace para el alcohol y otras substancias. Se produce una depresión de
las facultades intelectuales y sensoriales y sueño más ó menos intenso. Los
sentidos se embotan y también la percepción del dolor. Se produce una ver-
dadera analgesia que persiste aún pasados los síntomas graves de la intoxi-
cación. Es muy curioso ver al animal que puede andar y dirigirse perfecta-
mente, y sin embargo, no se queja para nada comprimiéndole un miembro,
la cola ó una oreja. -
Después de la acción sobre el cerebro viene la bulbar, antes que la medu-
lar, porque aparecen los vómitos y perturbaciones intestinales, más las per-
turbaciones de la respiración, conservándose todavía los reflejos medulares,
los movimientos de progresión y de equilibrio, etc., que indican la continua-
ción de las funciones medulares. Pero éstas desaparecen después cuando el
animal queda en estado comatoso y que está próximo á morir por asfixia.
Las fibras centrífugas no se paralizan, pero las centrípetas sí retardan la
conducción.
Los centros medulares tal vez se paralicen al último, puesto que no hay
convulsiones con la asfixia.
118 ANALES DEL INSTITUTO
Extracto de corteza de zapote blanco.—Este extracto fué preparado disolvien-
do el extracto hidroalcohólico en agua, evaporando hasta consistencia de ex-
sracto blando.
- Con objeto de comprobar si dicho extracto contenía algún principio tóxico ó
«soporífico solamente, como se dice, se hicieron las experiencias siguientes:
1* Se tomó un gramo y se disolvió en 5 e. c. de agua destilada, de manera
que cada c. c. representara 0.20 del extracto. Inyectado medio centímetro
cúbico bajo el músculo pectoral de una paloma y teniendo en observación á
dicho animal junto con otra paloma no inyectada, en la misma jaula, no se
manifestó ningún síntoma digno de notarse durante 12 horas que se tuvo el
animal á la vista,
2* Al siguiente día se hizo otra inyección á la misma paloma aumentando
la dosis á 1 c. e. de solución, es decir, á 0.20 de extracto.
Nada particular se notó durante hora y cuarto, por este motivo se repitió la
inyección de otro centímetro cúbico y un cuarto de hora después se nota que
la paloma empieza á ponerse perezosa, esponja el plumaje y cierra de cuan-
do en cuando los ojos. Más tarde, como 40 minutos después de la inyección,
empleza á ejecutar movimientos que la hacen estirar el cuello, sacudir el pi-
co y arrojar por fin un grano de maíz en un esfuerzo de vómito. Estos vómi-
tos se repitieron á intervalos pequeños y hasta el número de tres.
A la hora justa del principio de los fenómenos antes indicados, se ve la
paloma en quietud en su jaula, con los ojos cerrados, y cuando se le hace al-
gún ruido ó se le pincha un dedo con un alfiler, abre los ojos y retira la pata
pero sin manifestar sobresalto. Por el contrario se ve que la paloma que la
sigue acompañando y no está bajo la influencia del medicamento, es bullicio-
sa, no cierra los ojos por períodos tan largos y se pasea tranquilamente de
un lado á otro de su prisión.
A la hora que se suspendió la observación, 1 y 10 P. M., la paloma per-
manecía más largos ratos con los ojos cerrados y parecía que se esforzaba
en no cerrarlos.
A las 3 P. M. se volvió á ver el animal y se le encontró ya alegre como an-
tes y tomando agua y alimento. De manera que el estado medio soporífico
que se notó probablemente por la acción del medicamento, duró bien marca-
do próximamente dos horas.
Al siguiente día el animal se encontró en perfecto estado aparente de salud
volviendo á servir para experiencias. |
Experiencias en conejo. —Solución de 6 gramos del extracto en 12 e. e. de
agua, de manera de tener en cada centímetro cúbico de solución 0.50 de ex-
tracto. Inyecciones subcutáneas repetidas se aplicaron al conejo bajo el tejido
celular del dorso; en la primera vez 2 de á 1 e. c., en la segunda 3 de ídem,
en la tercera 4 de ídem, y así sucesivamente hasta inyectar en una sola vez
al conejo en experiencia la cantidad de cuatro gramos de extracto sin que se
manifestase ningún fenómeno.
De las anteriores experiencias se puede deducir:
III
:MEDICO NACIONAL. 119
1? Que el extracto acuoso (preparado como se ha dicho) de la corteza de
zapote blanco no es tóxico para la paloma á la dosis de 0.20 centígramos. ,
22 Que á la dosis de 0.40 centígramos produce sueño y vómitos, pero sin
perder en lo más mínimo su idad el animal y volviendo al cabo de'
dos horas á su estado normal.
3” Que el alcaloide de dicha corteza no es tóxico para la paloma ni produce
sueño marcado como el extracto acuoso, á la dosis de 0.50 centígramos.
4? Que para el conejo tampoco es tóxico ni produce sueño el extracto acuo-
so y el alcaloide á las dosis respectivas de 4 gramos del primero y 0.20 del
segundo.
5 Por último, que á un perro de 17 libras de peso se le pueden hacer in-
gerir impunemente seis gramos del referido extracto.
APLICACIONES TERAPÉUTICAS QUE SE INFIEREN DE LA ACCIÓN FISIOLÓGICA
Y CONTRAINDICACIONES DE SU EMPLEO.—De las modificaciones fisiológicas
que produce, cuatro son las que se pueden utilizar en los enfermos, á saber:
como hipnótico, como analgésico, como anticonvulsivante y como antitér-
mico.
Hay también otras manifestaciones que se deben tener presentes al admi-
nistrar esta droga, porque pueden contraindicar la aplicación en ciertos esta-
dos patológicos: su acción paralizante de la respiración, la acción depresiva
sobre el corazón, y el colapsus que puede sobrevenir por refrigeración é inae-
ción muscular.
ACCIÓN TERAPÉUTICA.—Con el nombre “de hipnóticos, se comprenden ge-
neralmente todos aquellos medicamentos que como resultado final producen
el sueño; pero como las causas que impiden ó interrumpen á éste son varia-
bles, Dujardin Beaumetz ha propuesto que sólo se aplique la denominación
de hipnóticos á los medicamentos que directamente procuran calma y reposo
por medio del sueño.
El zapote blanco creemos que debe contarse en este número; pues como se
verá por el resultado de las experiencias que con él se han efectuado, su ac-
ción principal y tal vez única, á la dosis ordinaria, es procurar el sueño.
En el informe del Sr. Dr. Juan Martínez del Campo, al jefe de la Sección
4? del Instituto Médico Nacional, correspondiente al mes de Mayo de 1896,
se lee lo siguiente:
“El extracto de zapote blanco (Casimiroa edulis) se ha dado á cinco enfer-
mos que tenían insomnio rebelde por diversos motivos: cuatro pertenecen á
la segunda Sección de medicina de mujeres, que es á cargo del Dr. Castella-
nos, y uno á la Sala de terapéutica del mismo hospital. La que ocupaba la
cama número 2 del primer servicio estaba en convalecencia, de reumatismo
articular agudo, y no dormía hacía muchas noches; con una píldora de 10
centígramos del medicamento, que le prescribió el Dr. Bulman, durmió 3 ho-
ras la tercera noche que lo tomó, 5 horas la cuarta, y á los ocho díss 8 horas;
así estuvo varias noches; el día 21 intencionalmente se le suspendió el reme-
dio y no durmió; se ministró el día 22 y volvió á dormir. El 23 pidió su alta.
120 ] ANALES DEL INSTITUTO
“La del número 11 padecía insomnio por alcoholismo crónico: hubo nece-
sidad de sostener el tratamiento durante ocho días para obtener el resultado,
notándose lo mismo que en la anterior, que cuando se suspendía el zapote la
| enferma no dormía. '
' “La del número 20 es una enferma con parálisis agitante, en la que se ob-
tuvo poco más ó menos el mismo resultado que en las anteriores.
“La del número 25 en convalecencia de neumonía gripal, bastó que tomara
tres noches la dosis indicada del extracto, para que la primera durmiera
bien, y suspendido el remedio no necesitara más de él.
“Ten el enfermo que ocupa la cama número 7, de terapéutica, fué necesa-
rio subir las dosis á 50 centígramos para obtener el efecto hipnótico; pero
desde la noche siguiente concilió el sueño sin recurrir á la droga. El insom-
nio era debido á un estado nervioso, consecutivo á una afección ocular grave.
“¿Sé que en otra enferma del servicio del Dr. Castellanos, este extracto no
ha dado resultado; pero de esta observación no tengo detalles. En los enfer-
mos que ha provocado el sueño, éste ha sido tranquilo, y al despertar no han
sentido trastorno alguno.”
El mismo Sr. Dr. Juan Martínez del Campo, en su informe del mes de Ju-
lio del año próximo pasado, dice lo siguiente:
“¿El extracto del hueso del zapote blanco lo he seguido administrando á al-
gunos enfermos afectados de insomnio por diversos motivos. En la Sala de
terapéutica lo han tomado cuatro enfermos: el que ocupó la cama número
19, afectado de reumatismo muscular, pedía con instancia un hipnótico; pues
llevaba, según decía, mucho tiempo de padecer insomnio: se le prescribió una
píldora de 10 centígramos del medicamento, y dijo al día siguiente que había
dormido una hora; se le aumentó la dosis á 20 centígramos; después á 30 con
igual resultado; se subió á 40, y entonces durmió cuatro horas; insistí en las
dosis indicadas varios días, y fué aumentando el efecto hipnótico hasta seis
horas: así permaneció hasta el día 27 en que pidió su alta.
“El enfermo de la cama número 3 es un alcohólico que padece insomnios
rebeldes: la noche del 12 de Julio se le prescribió una píldora de 10 centígra-
mos y duerme dos horas; el 13 toma dos píldoras y aumenta el sueño; el 14
y 15 tres píldoras y duerme toda la noche; se continúa el uso del medica-
y
mento en esta dosis con el mismo buen éxito, suspendiéndolo el día 20 por :
no ser ya necesario. ñ
“El número 13 es un sifilítico que había perdido el sueño ya hacía algunas +
noches, con motivo, según decía, de una gran preocupación: bastó que tomara
tres noches la dosis de 40 centígramos de extracto de zapote, para que dur- :
miera bien sin necesitar más el remedio. h
“El número 12, convaleciente de neumonía, tenía insomnio, cuya causa se y
ignoraba, hacía cinco ó seis noches; con la dosis de 40 centígramos de extrac-
to de Casimiroa durmió desde la segunda noche; se sostuvo dos días más, y
se suspendió en seguida por no ser ya necesario.”
El mismo señor, en su informe del mes de Agosto del año citado, dice así:
MEDICO NACIONAL. 121
“He usado en cinco casos de insomnio debido á diversas causas, el extracto
hidroalcohólico del hueso de zapote blanco (Casimiroa edulis), obteniendo e
todos ellos efecto hipnótico á la dosis de 40 á 60 centígramos. Quise hacer:
mención de esto, porque estas observaciones pen agregarse á las que he)
presentado en los informes de los meses anteriores.”
El Sr. Dr. José M* Bandera ha estado usando el zapote blanco en varios
enfermos y ha obtenido buen éxito como hipnótico.
Uno de nuestros médicos más distinguidos, y que desde hace algunos me-
ses ha padecido insomnio nervioso, ha usado también el extracto de Casimi-
roa edulis, aunque sin obtener resultado alguno, si bien es verdad que tampoco
lo ha obtenido con otros varios hipnóticos.
En la Sala de cirugía mayor del Hospital de San Andrés, se ha usado
también este medicamento sin resultado alguno, pero no tenemos todavía
pormenores ni del número de casos en que se ha usado, ni de las circunstan-
clas especiales de cada uno de ellos.
En la Sala de clínica de 5? año del referido Hospital de San Andrés, he-
mos administrado el extracto hidroalcohólico de zapote blanco á 7 enfermos.
El número 5 es un enfermo que padece insomnio por debilidad y excesos al-
cohólicos: el día 7 de Abril último tomó veinte centígramos; el día 12, treinta
centígramos; el 16, cuarenta centígramos, el 29, cuarenta centígramos con
muy buen éxito. El número 24 padece insomnio por debilidad y alcoholosis;
comenzó á tomar treinta centígramos el día 9 de Abril, y vino el sueño. El
número 25, de ataxia locomotriz, no podía dormir: tomó el extracto en dosis
ascendente, hasta el día 15 de Abril que se le ministraron cincuenta centígra-
mos, con muy buen éxito. El día 17 de Abril comenzó á tomar veinte centí-
eramos el número 34, que padece insomnio por debilidad consecutiva á una
diarrea alcohólica, y hasta la fecha ha seguido durmiendo bien con la misma
dosis. Los números 26, 31 y 29 son casos idénticos al anterior, y con el mismo
buen resultado á la dosis de veinte centígramos.
En los diversos casos en que hemos usado el extracto de zapote blanco, he-
mos creído observar lo siguiente:
1% Que su acción es igual á la de los otros hipnóticos en los casos de in-
somnio por excitación cerebral ó por abuso de las bebidas alcohólicas.
2? Que más bien parece favorecer el sueño, que provocarlo.
3? Que produce un sueño tranquilo y reparador que se parece al normal.
4? No produce pesadillas ni al despertar ese estado nauseoso y A
ble, ni esa ligera cefalalgia que se nota con algunos otros hipnóticos.
5? Fuera de la acción hipnótica, no se observa con él, á la dosis de 60 ó 70
centígramos, ninguna otra acción fisiológica ó tóxica, aun prolongando la do-
sis durante chos días.
Antes de que conociéramos el zapote blanco, usábamos el cloral como hip-
nótico, generalmente, en la Sala de clínica de 5? año; pero en la actualidad
recurrimos especialmente al zapote.
Una duda tenemos todavía respecto á la acción terapéutica de esta planta,
Tomo IIT[.—18
122 ANALES DEL INSTITUTO
y es que en algunos casos, como pasa con todas las medicinas que se admi-
_nistran para producir el sueño, la sugestión, el conocimiento que tiene el en-
fermo de que ha de dormir con la medicina, tenga la parte principal ó tal vez
“única en el buen resultado. La observación más detenida en cada caso, y la |
serie más numerosa de experiencias, serán las que puedan indicar en lo de
adelante todo el valor que se deba dar á esos resultados. Sería tal vez conve-
niente que se profundizaran más las experiencias fisiológicas y que se obser-
vara si, como pasa con el cloral, el zapote tiene alguna acción descongestio-
nante sobre el eje cerebro-espinal, y se viera también si no tiene alguna
acción sobre el corazón y sobre los glóbulos sanguíneos.
Si el estudio más completo de la acción fisiológica demuestra, como pare-
cen indicar los resultados terapéuticos, que el zapote blanco es uno de los
hipnóticos más inocentes, no cabe duda que su uso se generalizará, y habre-
mos conseguido enriquecer con una verdadera joya á nuestra Materia Médi-
ca Nacional.
Dosis Y MODO DE ADMINISTRACIÓN.—Las dosis tóxicas para el hombre que
se pueden inferir de las usadas en los perros, serían de extracto alcohólico
de las semillas 3 gramos por kilo, ó sean 210 gramos para un hombre de 70
kilos.
Este preparado tiene un 60 por ciento de materias inertes, las que pueden
ser separadas por medio de la precipitación por el subacetato de plomo. En
el líquido filtrado queda disuelto el principio activo. La dosis tóxica queda
reducida á 1.20 gramos por kilo, ó sean 84 gramos para un hombre. Sin em-
bargo, no hay que admitir esta proporción, porque se ha notado que los ani-
males superiores son más sensibles al zapote. La intoxicación puede, pues,
producirse con dosis mucho menores de las indicadas.
El extracto alcohólico sólo se puede administrar por la vía gástrica, porque
las substancias insolubles en agua, que lleva, se oponen á las inyecciones con
la jeringa y causan dolor. Para aplicarlo por la vía subcutánea hay que pu-
rificarlo por medio del subacetato de plomo, como ya dijimos. Ll nuevo ex-
tracto, preparado así, es enteramente soluble en agua, da una solución rojiza,
muy translúcida, de reacción ácida, que se puede neutralizar sin inconvenien-
te y entonces se presta muy bien para las inyecciones, que no duelen ni cau-
san alteración local ninguna.
Evaporando esta solución queda una substancia sólida quebradiza, de color
amarillo de oro, muy soluble en el agua y en el alcohol. Esta substancia en-
cierra el principio activo del zapote en un estado apropiado para las aplica-
ciones clínicas. Las dosis podrían ser, según nuestras observaciones, desde
0.01 grm. hasta 0.20 por inyección subcutánea, aplicados gradualmente.
México, Mayo de 1897.
Nota.—Este artículo, así como todos los de la Materia Médica Mexicana, ha sido escrito por los
profesores del Instituto, correspondiendo cada párrafo, según la materia de que trata, á la Sección
respectiva.
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LA PRIMERA PARTE DE LOS DATOS
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$ tica) y en las principales librerias dé la pita
En Paris. —Choz M. Géorges Carré, ar 3 rue Racine a Paris.
Nor ons prions les diraciabas dej journanx. qui voudront bien stablle oe a
: Annales d'adresser leurs publications 4 PInstituto Médico N aciónal de ES
Eos de ho Ara núm 3.—México. en E. SA '
ds
JUNIO Y JULIO, 1897. NUMS. 6 y 7
ANALES
DHL
SUMARIO.
Informes de 1 trabajos ejecutados por las Secciones, durante el mes de Junio de 1897.—Sección 1%—Sec-
ción 2%—Sección 32 —Sección 4*—Dos anexos al informe anterior. —Sección 5%
Lecturas de turno.—Tratamiento climático de la tuberculosis pulmonar, por el Sr. Dr, Domingo Oryañanos.
E Informes de los trabajos ejecutados por las Secciones, durante el mes de Julio de 1897.—Sección 1*—Sección
: 2% —Sección 32 —Sección 44—Un anexo al informe anterior.
Lecturas de turno.—Algunos datos acerca de la orina fisiológica de los conejos; por el Sr. Prof. Mariano Lo-
zano y Castro.
Variedades. —Cuadros diversos sobre el análisis del cafeto; complementarios del estudio publicado en el núme-
ro anterior,
Do: A E encon recibidas ad los meses de Junio y Julio de 1897.
] ,
OFICINAS DE LA PUBLICACION,
INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
PLAZUELA DE LA CANDELARITA NUM. 3 (Ay. Poniente 12 A.)—MEXICO.
MÉXICO
OFICINA TIPOGRAFICA DE LA SECRETARÍA DE FOMENTO
] Calle de San Andrés número 15. Avenida Oriente, 51.)
1897
Y
- MIEMBROS DEL INSTITUTO N MEDICO NACIONAL - a
INDICADOR DR SUS DIRECCIONES, Y DELOS - $
RAMOS DE LAS CIENCIAS QUE CON ESPECIALIDAD CULMIV
Dirección. jp
Sr. Dr. Fernando Altamirano.—Director del Instituto Médico. Profesor de Terapéutica e
en la Escuela Nacional de Medicina de México, encargado de la Historia de las Drogas en el
Instituto. Especialidad que cultiva: Química Y BorÁNICA APLICADAS. Villa de Guadalupe >
(D. F.) Calle del Mirador número 147. É
Sr. Dr. Secundino Sosa.—Secretario del Instituto Médico. Profesor Adjunto de Clínica In-
terna en A Escuela Nacional de Medicina de México. ALIENISTA. Calle de Venero núm. XIV.
México (D. F.). ' QA
Sr. Profesor en Farmacia Carlos Espino Barros.—Prefecto del Instituto Médico, 2% Calle
Ancha núm. 9. México (D. F.). ERE,
Sección primera: Historia Natural Médica.
Sr. Dr. José Ramirez.—Jefe de esta Sección. Secretario General del Consejo Superior 08
de Salubridad. BAOCTERIOLOGISTA. 10% Calle de la Violeta núm. 21. México (D. F.). A
Sr. Gabriel Alcocer.—Conservador del Herbario y del Museo en esta Sección. Profesor de. 08
Matemáticas. MATEMÁTICO Y BOTÁNICO. Calle del Hospicio me San Nicolás núm, 19. México >
D. F. 3
: Sr, "Adolfo Tenorio.—Dibujante de esta Sección. Prorusór. PAISAJISTA. Plazuela del Risco
núm. 10. México (D. F.).
Sección segunda: Química Analítica.
Sr. Prof. Francisco Río de la Loza.—Jefe de esta Sección Profesor de Quimica General,
Industrial y Agrícola en la o Normal para Profesores en México. Químico. Calle £% de
Vanegas núm. 84. México (D. F 8
Sr. Prof. Mariano Lozano y Castro. —Ayudante de esta Sección. Químico inspector de
bebidas y comestibles en el Consejo Superior de Salubridad. Químico. Calle de Patoni nú-
mero 4, (Botica Humboldt). México (D. F.).
Sr. Dr. Federico F. Villaseñor. —A yudante de esta Sección. Químico. Calle de Patoni nú-
mero 4, México (D. F.).
Sección tercera: Fisiología experimental.
Sr. Dr. Eduardo Armendaris.—J efe de esta Cero: Médico del Museo Anatomo-patoló-
gico. ANÁLISIS CLÍNICOS.Calle de las Ratas núm. 2 México (D. F.). p:
Sr. Dr. Daniel Vergara Lope.—Ayudante de esta Sección. Preparador de la clase de Tera-
péutica en la Escuela Nacional de Medicina de México. Profesor de Anatomía en la Escuela
de Bellas Artes. FisióLoGO. 5% Calle de Guerrero núm. 2,122. México. (D. F.). y
a
y
Sección cuarta: Terapéutica Clínica,
Sr. Dr. José Terrés.—Jefe de esta Sección. Jefe de Clínica Interna en la Escuela Nacional
de Medicina. 1* Calle del Indio Triste núm. 8. México (D. F.). 28
Sr, Dr. Juan Martínez del Campo.—Ayudante de esta Sección. Médico del Museo Anato- y
mo-patológico Calle de la Alcaicería núm. 15. México (D. F.). an
Sr. Prof. Juan Manuel Noriega.—Farmacéutico de esta Sección en el Instituto Médico
Preparador de Análisis Química en la Escuela Nacional de Medicina. Calle de la Estampa
de Jesús núm. 3. México (D. F.). ,
Sección quinta: Climatología y Geografía médicas,
Sr. Dr. Domingo Orvañanos.—Jofe de esta Sección. Miembro del Consejo Superior de Sa- —
lubridad del Distrito Federal, Profesor de Clínica Interna enla Escuela Nacional de Medici-
na, CLÍNICA INTERNA. Calle de Chavarria número 25. México (D, F.). y
es Ae . de y >
A . * MEDICO NACIONAL. 123
INFTORMHS
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Jumio de 1897.
ne
a YORK
TANICAL
SECCIÓN PRIMERA. -
En el presente mes se entregaron al jefe de la Sección segunda, las partes
- históricas y botánicas de los artículos relativos al Cempoalxochitl Tagetes
erecta y al Tepozán Buddleia americana; quedando muy avanzado el de la
Yerba del Angel.
Se identificaron las plantas siguientes: yerba de las ánimas, destinada al
dibujante para que se hiciera la lámina respectiva de la Materia Médica; un
colorín, Erythrina setosa, enviado por el Sr. ingeniero Puga, y una planta es-
tornutatoria que es una Vama, de la que no ha sido posible determinar la
- especie por falta de tiempo.
El Sr. E. Autran, conservador del Herbario Boissier, solicitó se le remi-
- tlera para aquel Establecimiento las Memorias que ha presentado la Sección
primera, relativas á descripción de plantas nuevas de México, y con especia-
lidad la que trata del Pterostenson rotundifolium. Correspondiendo á esa peti-
ción, se remitieron las publicaciones respectivas.
El Sr. Francisco de P. Alamo, Secretario de la Junta Central de Aci
tación y perfeccionamiento industrial de la ciudad de Caracas, República de
Venezuela, al remitir los números de la publicación de aquella Sociedad, que
h contienen un artículo interesante sobre las enfermedades del cafeto, solicitaba
se le enviara el estudio que esta Sección presentó, describiendo la Fai
observada en los cafetos de la República. El Sr. Altamirano dispuso se le
enviara á aquella a un tomo de los “Anales” y se solicitara el can-
ge de publicaciones.
Se entregó á la Dirección, con destino al Sr. profesor Adrián Puga, de
Guadalajara, la transcripción exacta de las descripciones latinas de la Dyso-
dia tagetiflora y de la Perezia Wislizenii.
a El Sr. C. G. Pringle, ese infatigable colector de plantas mexicanas, entregó
su remesa de 360 ejemplares correspondientes á sus excursiones del año
Y
|
as
E
próximo pasado. La mayor parte de los ejemplares son del Valle de México
y Cuernavaca, y como de costumbre están preparados de la manera más ar-
-—tística y en perfecto estado de conservación. Esta remesa viene á enriquecer
- nuestro herbario.
Co. El Sr. G. Alcocer ha seguido en sus trabajos ordinarios de arreglo del her-
bario, distribuyendo, después de catalogarlas, las plantas que entregó el Sr.
- Pringle.
El Sr. A. Tenorio dibujó lo siguiente: para el Album Iconográfico, el cha-
-—puz, Helenium mexicamum, y la acuarela de una pitaya, Cercus, sp. ?; para la
E. Materia Médica la lámina del estafiate, Artemisia mexicana.
México, Junio 30 de 1897.— José Ramírez.
Tomo IIT[.-—-19
124 ANALES DEL INSTITUTO
SECCIÓN SEGUNDA.
Tengo la honra de informar á la Junta que los trabajos de la Sección se-
gunda en el presente mes han sido los siguientes:
Por acuerdo de la Dirección fué admitido el Sr. Ismael Flores Treviño con
objeto de que hiciera análisis hidrotrimétricos de las principales aguas que
provienen de los manantiales próximos á la ciudad, y para que le sirvan co-
mo asiento de tesis en su examen profesional de Farmacia. Dicho señor
comenzó á asistir el día 28, ocupándose en arreglar los útiles y en preparar
los reactivos necesarios en sus investigaciones.
El Sr. Villaseñor terminó el estudio que tenía emprendido sobre la yerba
del Angel (Zupatorium sp. ?), quedándole por escribir el resultado de sus
trabajos, para formar el artículo correspondiente para la segunda parte de la
Materia Médica Mexicana. Además y como de costumbre, ha tenido cuidado
de anotar y dar cuenta á la Prefectura de las altas y bajas que han tenido
lugar en la Sección durante el mes que hoy termina.
El Sr. Lozano ha analizado 60 orinas de conejos que remitió la Sección de
Fisiología, más 8 humanas que envió el hospital de San Andrés, para dosifi-
car en todas la glucosa que contuvieran y determinar los caracteres organo-
lépticos y físicos, así como investigar la presencia de algún alcaloide y de los
otros elementos más comunes en estos líquidos. Los resultados de esos tra-
bajos los ha reunido en un cuadro que adjunto.
El que subscribe terminó la parte analítica relativa á la aceitilla (Bidens
leucantha). Por orden del señor Director comenzó á ocuparse del estudio de la
raíz de la yerba del zorrillo (Croton dioicus), que es la que debe estudiarse en
vez de los tallos y hojas de esa misma planta que tenía estudiadas. Con la
corteza de dicha raíz preparó una poca de esencia por destilación, hizo ade-
más algunos extractos para la experimentación fisiológica y otras preparacio-
nes é investigaciones preliminares sobre la corteza de esa misma raíz.
México, Junio 30 de 1897.—Francisco Río de la Loza y Miranda.
SECCIÓN TERCERA.
Todas las experiencias hechas hasta ahora para averiguar la acción fisio-
lógica de la raíz de tejocote, nos han demostrado que esta parte de la planta
no es tóxica para los perros á la dosis de un gramo de extracto alcohólico, de
extracto etéreo ó de rigolina. Tampoco se ha observado á la mencionada raíz
ninguna acción especial.
En cuanto á la árnica del país (Heterotheca inuloides), ya en un anterior in-
forme hemos referido las experiencias relativas al polvo y á algunos extrac-
tos, pero tenemos que agregar ahora las que se refieren á la infusión. Empe-
zamos por administrar esta preparación á perros á la dosis de 10 gramos de
polvo para 100 de agua, notando solamente que el animal orinó dos veces;
z
MEDICO NACIONAL. 125
aumentamos progresivamente la dosis á 20, 30, 40, 50 y 80 gramos del refe-
rido polvo en cantidades proporcionales de agua, y en todos los casos obtuvl-
mos el mismo efecto, es decir, aumento de la secreción urinaria y frecuencia
de su emisión, como lo prueba la experiencia del día 9 del presente, que aquí
transcribimos: “Perra de 2,700 gramos de peso. A las 11.30 a. m. se le in-
trodujeron al estómago 600 gramos de infusión de árnica del país, preparada
con 80 gramos de polvo para 600 gramos de agua. A los 30 minutos de la
ingestión orinó por primera vez; á los 40 segunda micción; álos 50 tercera; á
los 60 cuarta; á la hora y 15 minutos, quinta; á la hora y 20, sexta; la sétima
á la hora y 25 minutos, y la última emisión de orina tuvo lugar á la hora y
media de la ministración del medicamento.”
Nos llamó la atención el efecto diurético de la planta mencionada, pero al
principio dudamos si pudiera aquél atribuirse á la gran cantidad de agua
empleada para hacer las infusiones; por lo que procedímos á ministrar, al
mismo animal, igual cantidad de agua simple, no obteniendo la mencionada
acción diurética y atribuyéndola por consiguiente á la árnica del país.
Tenemos actualmente en observación tres conejos para investigar primero
la cantidad de orina que emiten estos animales cada 24 horas, y administrar-
les en seguida la planta para tener la seguridad de su efecto diurético. Próxi-
mamente daremos cuenta con el resultado.
Hemos también seguido investigando la acción emética de esta planta ad-
ministrándole á un perro 2 gramos del polvo de la flor diluído en agua, sin
haber producido el vómito. Con tres gramos de polvo sí se produjo basca dos
ocasiones, pero la cantidad que el perro arrojó en ambas fué tan pequeña y
además estaba constituida por muy poco líquido y algo del polvo ingerido,
para que pueda atribuirse á efecto especial de la árnica del país, "y más bien
creemos que fué un efecto mecánico.
Hemos también ocupado algún tiempo en arreglar los trabajos para el 3"
Congreso Médico Mexicano, así como las fotomicrografías que para dicho tra-
bajo hicimos y cuyo número asciende á 34. También hicimos otro tiro de 34
para la colección que debe quedarse en el archivo de la Sección.
Los Sres. Vergara Lope, Martínez del Campo y Bulman han asistido con
regularidad y ayudado en la experimentación.
México, 30 de Junio de 1897.—.L£. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
En el presente mes continué la observación del enfermo de diabetes, sus-
pendiéndole, por espacio de seis días, el cocimiento de aceitilla á que estaba
sujeto. En este período la cantidad media diaria de orina fué de 3,998 c. c.
de 1.0317 de densidad, reduciendo una gota de esta orina á 869 de reactivo;
es decir, conteniendo de 24 4 27 gramos de glicosa por mil; encerraba 1.50
por ciento de albúmina. El peso del paciente permaneció sensiblemente igual.
126 ANALES DEL INSTITUTO
Después de estos seis días se le prescribió antipirina 4 la dosis de dos gra-
mos diarios y por espacio de tres consecutivos, en los cuales el promedio dia-
rio de su orina fué de 3.036 c. c. de 1.0312 de densidad y conteniendo de 21
á 24 gramos de glicosa por mil y albúmina en muy poca cantidad. Su peso
disminuyó próximamente 240 gramos. Por espacio de 13 días se abstuvo al
paciente de los medicamentos en estudio y se le sujetó á una medicación atr-
senical y alcalina. En este espacio de-tiempo no se guardó la orina; pero al
cabo de él era de 4,610 e. e. como promedio diario, de 1.027'3 de densidad;
contenía huellas de albúmina y 22 por ciento de glicosa. El sujeto ha aumen-
tado ligeramente de peso.
A Manuel Gómez, Juan Mendiola y Pedro Nava administré el cocimiento
de espinosilla con el objeto de indagar su acción en el aparato digestivo.
El primero, que es hemiplégico, evacua ordinariamente una vez cada 24
horas. Ingirió el referido cocimiento al 10 por ciento y á la dosis de 500 gra-
mos diarios, por espacio de cinco días consecutivos. Desde el tercero, las eva-
cuaciones llegaron al número de tres diarias, pequeñas y de aspecto normal.
Suspendido el medicamento continuó el mismo número de evacuaciones dia-
rias y con los propios caracteres, por espacio de seis días consecutivos, época
en que se suspendió la observación.
El segundo, ateromatoso, tomó por espacio de cinco días consecutivos, el
propio cocimiento á la dosis de 600 gramos diarios. Normalmente evacua
cada 36 6 48 horas y este régimen permaneció sin modificación alguna. El
tercer día de tratamiento refirió el paciente que su secreción salivar había
aumentado notablemente.
El tercero, que es sifilítico, evacua cada 24 horas. Tomó diariamente, por
espacio de tres días consecutivos, 600 gramos del referido cocimiento al 15
por ciento. El tercer día, sin otra causá aparente, tuvo molestia en el vientre”
y sensación de plenitud que aumentaron al ingerir el medicamento, y hubo
una poca de basca al tomar el alimento del medio día. La evacuación diaria
normal no sufrió modificación.
Practiqué siete análisis de orina, tres de esputo y dos de sangre.
El Sr. farmacéutico Juan Manuel Noriega preparó 200 gramos de extracto
acuoso de epazote del zorrillo y 240 de extracto hidroalcohólico de ñamole.
Concluyó además la extracción de la esencia de perú.
México, Junio 30 de 1897.—José Terrés.
y
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina he
hecho las preparaciones siguientes: extracto acuoso de epazote del zorrillo, y
por haberse terminado el extracto hidroalcohólico de ñamole, repetí su pre-
paración y obtuve de esta substancia 240 gramos y de la anterior 200 gra-
mos; se concluyó la extracción de la esencia de perú.
A A
MEDICO NACIONAL. 127
No habiéndoseme pedido nuevas preparaciones, sólo me ocupé de las men-
. cionadas y de proporcionar las ya hechas según se me han ido pidiendo.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Junio 30 de 1897.—Juan Manuel Noriega.—Al jefe de la Sección
cuarta del Instituto Médico Nacional, Dr. D. José Terrés.—Presente.
Hospital de San Andrés.—2 Sala de sífilis. —Tengo la honra de comuni-
car á vd., que en el enfermo Ireneo Bernal, atacado de paludismo, de accesos
tercianos y debidamente comprobado por la existencia de hematozoarios en
su sangre, hemos ensayado la infusión de corteza de capulín, hasta la dosis -
de 10 gramos, durante seis días, sin haberse obtenido ninguna mejoría.
México, Junio 30 de 1897.—.R. E. Cicero.—Al Sr. Dr. José Terrés, jefe de
la Sección de terapéutica del Instituto Médico Nacional.—Presente.
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta, que los trabajos ejecutados en. esta
Sección durante el mes que hoy termina, han consistido en lo siguiente:
1? Pasar al Indice de Geografía Médica los cuestionarios que en seguida
se indican, todos pertenecientes al Estado de Veracruz, y de Geografía Mé-
dica.
Cantón de Huatuseo. o ..ii.o Lic ces l 1.—Tenampa.
2.—Elotepec.
[ 3.—Hidalgotitlán.
Cantón. de Minatitlámaio lelolioiicós ) ea
6.—Minatitlán.
|
L
[ 7.—Tatetla.
| 8.—Axocuapan.
9.—Comapa.
Cantón de. Huatusco. Jhencóbessinosabrcio 7 10.—Zeutla.
11.—Jotutla.
12.—Tetitlán.
[| 15.—Sochiapan.
14.—Cosamaloapan.
Cantón de CosamaloapanN ....om.oomo..... (15 rara Vicente.
16.—Tesechoacán.
Cantón de Huatusco | 17.—Tlacotepec.
Le. ne. .e..pop. ......o.o po... o 18.—Huatusco.
/ (19.—Otatitlán.
| 20.—Tuxtilla.
ó ; >
Cantón de Cosamaloapan......o.o.oo.... E d ASES
| 23.—Amatlán.
/ [ 24 —Ixmatlahuacán.
128 ANALES DEL INSTITUTO 3
(25.—Cuichapa.
| 26.—5an Lorenzo Cerralvo.
A ; 27.—San Juan de la Punta.
Cantón de OórdoDA.-...otoooo...o.»:=.». de | 28.—Santiago Huatusco.
29.—Temaxcal.
30.—Paso del Macho.
2—Formar y redactar el trabajo de turno intitulado: “Tratamiento climá-
tico de la tuberculosis pulmonar.”
México, 30 de Junio de 1897.—D. Orvañanos.
LECTURAS DE TURNO.
Tratamiento climático de la tuberculosis pulmonar.
Algunos enfermos de tuberculosis pulmonar que he tenido que asistir últi-
mamente, me han sugerido algunas ideas respecto del tratamiento climático
de esta enfermedad. Dos casos, sobre todo, me parecen muy instructivos,
pues los signos físicos de la lesión, el estado general y todas las otras cit-
cunstancias, eran muy semejantes en ambos, y sin embargo, el resultado del
tratamiento fué diferente, debido, á mi juicio, á las distintas condiciones
del medio. El primer caso se refiere á un señor C., del Canadá, que fué en-
viado de su país para que yo lo atendiese, por el Dr. Federico Montizamber.
Este enfermo venía bastante aniquilado, pálido, delgado, con calenturas y
sudores nocturnos, y presentando en el vértice del pulmón derecho, todos los
caracteres de una caverna como del tamaño de un huevo de paloma. Este
señor había venido haciendo escalas desde Montreal: se dirigió á Denver, con
su señora, la cual falleció allí 4 consecuencia de una pleuresía tuberculosa.
La desazón producida en su ánimo por esta desgracia, y el no estar en aquel
lugar con las comodidades y la tranquilidad que deseaba, le hicieron venir á
México. Desde luego le aconsejé que tomara una habitación en Mixcoac, per-
teneciente á la Prefectura de Tacubaya, Distrito Federal. Las medicinas que
le habían prescrito en su tierra, y que yo le aconsejé continuase, eran las
cápsulas de Cognet, el aceite de bacalao, alguno que otro pequeño vejigatorio
volante, cuando la indicación se presentaba, y una alimentación sana y subs-
tanciosa. Después de un mes de permanencia en Mixcoac, aumentó su peso
3 kilos; sus mejillas se pusieron rosadas, las calenturas desaparecieron, comía
con muy buen apetito y dormía perfectamente. Hacía ya algunos días que
había suspendido toda medicina, pues lo único que entonces le molestaba era
la tos, y sin embargo era mucho más ligera. Le recomendé hiciese ejercicio
al sol, dos ó tres horas en la mañana temprano, que siguiera alimentándose
e
MEDICO NACIONAL. 129
lo mejor que fuese posible, y que se recogiera al obscurecer. Mes y medio
después de este tratamiento volvió á verme, indicándome que se sentía per-
fectamente, y que habiéndosele presentado una colocación productiva en San-
ta Fé (Nuevo México, E. U.), había decidido marchar allí, pues la altura del
lugar, la sequedad de la atmósfera, el número de días de sol semejante al de
México, creía le serían muy favorables.
Practicando un nuevo examen en sus pulmones, observé la persistencia de
los signos cavitarios; pero no había estertores, frotamientos ú otro fenómeno
que indicase trabajo flogístico alguno.
El segundo caso se refiere á un hombre como de 35 años, que entró á la
Sala de clínica interna de 5? año, que es á mi cargo en el hospital de San
Andrés. Este individuo era un atleta; llevaba una caverna en el vértice del
pulmón izquierdo, y á pesar de eso, casi no tenía tos, no le venían calenturas
ni sudores nocturnos, dormía bien, comía con buen apetito, y en suma, fuera
de los signos de la caverna, no se notaba en él trastorno alguno en su orga-
-nización. A tal grado era bueno el aspecto de este individuo, que algunos
médicos que le vieron negaron la existencia de la tuberculosis, refiriendo los
slienos cavitarios á una dilatación brónquica. Cerca de cuatro meses perma-
neció este enfermo en el hospital, y durante este tiempo se procuró alimen-
tarlo convenientemente y administrarle por la boca y en inyecciones el gaya-
col y las demás medicinas recomendadas últimamente para la curación de la
tuberculosis. No obstante esto, su estado general fué decayendo más y más
cada día; se puso muy pálido, le vinieron después diversos accidentes de tu-
berculosis urinaria, y por último, todos los caracteres de una meningitis
tuberculosa, á consecuencia de la cual falleció. Hecha la autopsia, se confir-
mó la presencia de los tubérculos en los pulmones, riñones, intestinos y me-
ninges. Como este caso, he tenido otros semejantes en el hospital, y al mismo
tiempo he tenido también en la práctica civil casos parecidos, y he podido
ver cómo la marcha de la enfermedad se retarda cuando el enfermo puede
hacer al día varias horas de ejercicio. Un caso tengo en que probablemente
se ha obtenido la curación completa, pues la enfermedad era incipiente; y no
podré asegurar todavía que la curación es real y definitiva, pues aun cuando
han desaparecido los bacilus del esputo, se ha quitado la tos, las calenturas,
y el peso ha aumentado, sabemos bien que generalmente después de algún
tiempo vuelven á presentarse de nuevo los síntomas primitivos. Desde luego
se ocurre al reflexionar en los casos anteriores, en que las circunstancias del
medio son completamente distintas, y quese han elegido los extremos, por de-
cirlo así; es decir, por una parte, la vida de hospital que desde hace tiempo es
sabido que no solamente es propicia para la marcha funesta de la enfermedad,
sino hasta para su desarrollo en las personas predispuestas; y por otra, la vida
en el campo, acompañada de las mejores condiciones higiénicas. Pero fijándo-
se en las condiciones que son un término medio entre la vida de hospital y la
del campo, se puede ver que el estado de los enfermos, hablando de un modo
general, mejora en razón directa del tiempo que pueden estar al aire libre.
“
130 ANALES DEL INSTITUTO
Aunque ha sido reconocida esta verdad desde hace mucho tiempo, no se
ha tratado de analizar, tratándose de los climas de altitudes elevadas, la par-
te que toman los diferentes elementos del clima en el mejoramiento, ó á veces
en la completa curación de la tuberculosis pulmonar. Los Sres. Dr. Vergara
Lope y profesor Herrera, en una Memoria presentada al Instituto Médico de
México, han hecho conocer el resultado de sus experiencas de varios años con
el aire enrarecido, las cuales se hicieron primero en animales y después en
cuarenta enfermos. En dichas experiencias se ha llevado el enrarecimiento
del aire en los aparatos, al que corresponde á una altitud de 44 5,000 metros
sobre el nivel del mar, y las conclusiones á que han llegado son las siguien-
tes: 1? La descompresión activa la circulación del aire en el pulmón, lo di-
lata y obliga á las partes perezosas á funcionar. 2% Hace afluir á los pulmo-
nes mayor cantidad de sangre. 3* La descompresión dilatando el pulmón,
permite una distribución uniforme de la sangre, reguiariza la circulación y
por este medio combate la congestión. 4* Disminuye la presión intrapulmo-
nar en general y la tensión intravascular en particular, combatiendo por este
medio la hemoptisis. 5% Produce aumento de los glóbulos rojos y de los gló-
bulos blancos. 6* Produce desecación de las mucosas.
Los resultados obtenidos por el Dr. Vergara Lope en los enfermos que ha
tratado por los baños de aire enrarecido son muy halagadores; pero hay que
tener presente que estos baños se han puesto en práctica en la ciudad de Mé-
xico donde los enfermos que allí se van á curar gozan también de un modo
permanente de las ventajas incomparables del clima de esa región; pues en
otros lugares, como es bien sabido, no ha dado la aereoterapia esos resultados
tan brillantes.
El efecto benéfico del aire enrarecido es indudable, pero por sí solo no creo,
según mi experiencia, que pueda producir la curación de la tuberculosis
pulmonar. Al fijarse en las diversas condiciones del clima de los lugares ele-
vados, se ha dado mucha importancia al enrarecimiento del aire; la tiene en
efecto, pero no hay que olvidar que en esos lugares, además de aquella cir-
cunstancia, tenemos las tres condiciones naturales que impiden el desarrollo
y la propagación del bacilo de Koch, á saber: sequedad, frío y mayor intensi-
dad luminosa. En una Memoria que tuve la honra de leer en Charleston, $.
C., el año de 1890, ante la American Public Healts Association, decía yo lo
siguiente: “Se ha demostrado que las condiciones naturales que impiden el
desarrollo y la propagación del bacilo de Koch son tres principalmente, á sa-
ber: el frío, la sequedad y la luz del sol. En cuanto á lo primero, es bien co-
nocido que una temperatura inferior á cero lo destruye completamente; y un
hecho conocido desde hace mucho tiempo es que la inmunidad para la tuber-
culosis comienza en las altitudes que por su clima se asemejan á las regiones
polares, es decir, á una altitud paralela á la línea de las nieves eternas, es
1 El aire enrarecido en el tratamiento de la tuberculosis pulinmonar por el Dr. Vergara Lope y el
profesor Alfonso Herrera. “Memorias de la Sociedad Antonio Alzate.” México, 1897.
2 Public Healts papers and reports, Volumen XVI. Concord, N. H.
MEDICO NACIONAL. 131
decir, que la tuberculosis desaparece á una altura de 4,000 metros en el Ecua-
dor, y tampoco se encuentra al nivel del mar en las latitudes heladas, como .
por ejemplo, Ireland. La temperatura de la superficie del suelo en el Valle de
México, desciende con frecuencia abajo de cero, lo que se comprenderá fácil-
mente considerando que las heladas son comunes durante todo el año, y este
descenso de temperatura debe destruir muchas clases de microbios, y entre
ellos el bacilo de Koch.
Los microbios sólo pueden vivir y desarrollarse en un medio húmedo. En
México la nieve es casi desconocida; la superficie del suelo está completa-
mente seca á causa de la rápida evaporación, debida á la rarefacción del aire,
á su movimiento y particularmente á su falta de humedad relativa.
Pero la luz más que las otras condiciones, es uno de los agentes más efica-
ces para la destrucción de los microbios. Los experimentos de Koch demues-
tran, que bajo la influencia directa de los rayos solares mueren los bacilos en
un intervalo de tiempo que varía entre algunos minutos y muy pocas horas,
y que aun la luz difusa obra de una manera semejante, aunque más lenta-
mente, supuesto que un cultivo de bacilos expuesto en una ventana perece al
fin al cabo de seis ó siete días.
En el Valle de México la intensidad luminosa, calorífica y química de los
rayos del sol es extraordinaria, y la luz difusa muy notable; lo que á nuestro
juicio contribuye en primer lugar á la rareza de la tisis.
Las mismas ventajas respecto á clima se encuentran más ó menos en toda
la mesa central de la República, á saber: atmósfera pura, ausencia de nieblas,
muchos días de sol y sequedad del aire y del suelo.
En los lugares más elevados, como Toluca y Zacatecas, es común la cura-
ción de la tuberculosis pulmonar en el primer período; y también se obser-
van algunos casos en el segundo.
Algunas ocasiones, aun cuando la enfermedad no esté muy avanzada, no
se consigue resultado alguno; y es que, como dice Sabourin, “no existe un cli-
ma que cure la tisis, sino que los métodos curativos se aplican con mejor
éxito en los climas adecuados.” La multiplicidad de las condiciones patoló-
gicas de la enfermedad, exige en cada caso, que se haga un estudio especial
para sacar todo el provecho posible “del aire, las aguas y las localidades.”
Es muy común, como ha dicho el Dr. Solly de Denver, que los enfermos que
se van á asistir á los sanatorium, después de algún tiempo, cuando han desa-
parecido los primeros síntomas y que su salud general se ha mejorado, se
erean ya sanos del todo y regresen á sus hogares, en donde á poco tiempo
se vuelven á presentar los síntomas de la enfermedad. Según la experiencia
personal del referido Dr. Solly confirmada por lo que observamos en México,
la residencia de los tísicos en los lugares elevados debe ser permanente, ha-
blando de un raodo general, para que la curación pueda ser duradera. Mu-
chas de las ciudades de América tienen la ventaja de que al mismo tiempo
que proporcionan al enfermo el bien inestimable de la curación, le facilitan
Tomo I1T.—20
132 ANALES -DEL INSTITUTO
medios suficientes para que por medio del trabajo cn subvenir á los gas-
tos de su subsistencia.
Creo que la influencia del clima en la curación de la tisis no ha sido bien
comprendida. El clima no es un específico; es uno de los principales elemen-
tos que contribuyen á la curación; pero que necesita del auxilio del buen ré-
gimen; en suma: de la más extricta higiene personal.
Cuando los enfermos que ahora vienen á los sanatorios de Europa, lugares
generalmente aislados en donde no pueden disfrutar de las ventajas y encan-
to de la familia y de la sociedad, y se decidan á emigrar á las ciudades ele-
vadas de la América del Norte, estoy seguro de que encontrarán el remedio
anhelado para sus males físicos y el consuelo y la tranquilidad para su es-
píritu.
México, 30 de Junio de 1897.—LD. Orvañanos.
+0+
INFORMES
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Julio de 1897.
SECCIÓN PRIMERA.
Una de las maderas más recomendadas y de más uso en las construcciones
sumergidas en el agua, es la conocida con el nombre vulgar de Chijol, que yo
sepa, no había sido identificada, y por esta circunstancia la Sección primera
había encargado con empeño la planta, la que gracias á la bondad del Sr.
ingeniero Villar, Inspector de las obras del puerto de Tampico, pudimos es-
tudiar varios ejemplares, encontrando que es la Piscidia erythrina, la que ac-
tualmente ha vuelto á designarse Zehthyomethia piscipula, como lo fué por el
Sr. A. S. Hitchcock, á quien corresponde la prioridad según el Sr. Sargent.
El chijol es muy común en la costa del Golfo de México y en las Antillas,
su madera es muy pesada, dura, de grano muy apretado, con la superficie
susceptible de un hermoso pulido, su color es amarillo-moreno y su peso es-
pecífico cuando está completamente seca es de 0.8734. En el Estado de Ta-
basco se le conoce con el nombre de Jabí 6 Jabia y en todas partes es muy
estimada por su duración en las construcciones navales. Los pilotes de los
muelles de Tampico están construídos con madera de chijol. Por último, no
se debe olvidar que la corteza de la raíz contiene el principio activo conocido
con el nombre de piscidina, y que desde tiempo inmemorial se ha usado esta
planta para la pesca, adormeciendo á los peces por su acción hipnótica, que
puede llegar hasta ser mortal; de aquí el nombre científico.
Debido también á la deferencia del Sr. D. I. L. Alniada, prefecto político
de Alamos, Sonora, hemos conseguido para el herbario ejemplares de la Se-.
bastiania que aloja en sus frutos á la Carpocapsa salfitans.
MÉDICO NACIONAL. 133
El subscrito también se ha ocupado en la descripción de algunos monstruos
vegetales, y oportunamente presentará la Memoria respectiva á esta Junta.
Nuestro colaborador el Sr. ingeniero G. B. y Puga nos remitió unos hon-
gos y unos insectos que recogió en el acueducto descubierto que conduce á la
ciudad el agua potable que viene del Desierto y de los Leones. Los hongos
fueron clasificados, encontrando que se trata de la Amanita muscaria, especie.
venenosa. Para comprobar esta determinación los ejemplares fueron remiti-
dos á las Secciones 2% y 3? para su análisis y experimentación en los anima-
les. Respecto de los insectos, fueron clasificados por el Sr. A. L. Herrera,
quien nos ha comunicado que corresponden á los Poduridos, género Lipura.
El artículo relativo al Estafiate fué corregido, dejándolo listo para su pu-
blicación en la parte que corresponde á la Sección 1*
El Sr. G. Alcocer continúa en sus labores habituales arreglando el her-
bario.
El Sr. Adolfo Tenorio dibujó lo siguiente: para la Materia Médica las lá-
minas que representan el Arctostaphylos arguta y Helenium mexricanum; para
los Anales una acuarela de la fusciación en un tallo de la planta cultivada
conocida con el nombre de Cunde-amor.
Por último, tengo el gusto de participar á la Junta que he adquirido para
la Biblioteca un manuscrito que indudablemente perteneció al eminente bo-
tánico michoacano Juan Lejarza, escrito que si no tiene interés científico, sí
lo tiene y mucho para la biografía de aquel sabio mexicano.
Julio 31 de 1897.—J. Ramirez. :
SECCIÓN SEGUNDA.
Tengo la honra de informar á los señores profesores que componen la Jun-
ta sobre los trabajos ejecutados en la Sección segunda de este Instituto du-
rante el presente mes.
El Sr. Ismael Flores Treviño, admitido en la Sección desde el mes próxi-
mo pasado para hacer la análisis de varias aguas de algunos manantiales
cercanos á la ciudad, se ha dedicado con empeño á ese asunto, habiendo con-
cluído la análisis hidrotimétrica de diez aguas que de los manantiales de
Huixquilucan han sido remitidas por el Sr. ingeniero D. Guillermo B. y
Puga, Director de la Comisión Hidrográfica del Valle de México.
El Sr. Villaseñor formó y copió el artículo del estudio que terminó el mes
próximo pasado sobre la yerba del ángel (Lupatorium sp. ?) y que debe for-
mar parte de la continuación de la Materia Médica Mexicana.
Con preferencia se ha ocupado también en la preparación de varias subs-
tancias que por encargo del Dr. Altamirano deben remitírsele á Europa, y
aunque no todas las que desea el Dr. Altamirano se han preparado, ni en las
cantidades que deseaba, debido á la premura del tiempo y á ciertas dificulta-
134 ANALES DEL INSTITUTO
des económicas con que se ha tropezado y por lo que quedan reducidas las
substancias preparadas á las cantidades siguientes:
175 c. c. de esencia de sabino (Zaxodium mucronatum), rectificada.
65 gramos de caleandreina bastante pura y
3,950 e. c. de esencia de árbol del Perú.
Además se preparó el plumbajín, del Pañete (Plumbago pulchella), pero fué
tan corta la cantidad que se obtuvo no obstante haber seguido en todas sus
partes el procedimiento indicado por el mismo Dr. Altamirano en la primera
parte de la Materia Médica, que ha sido necesario someter nuevas cantidades
de planta á los tratamientos adecuados, y teniendo cuidado de elegir esta vez
la planta fresca, pues la pequeña cantidad obtenida de ese principio hace sos-
pechar que fuera debido á que la planta era vieja.
También ha comenzado en estos últimos días á hacer el estudio del cardón
(Opuntia tunicata), en el que se ha propuesto hacer no sólo una análisis gene-
ral, sino también una dosificación de los principios nutritivos en atención á
ser una planta forrajera.
Por indicación mía se ocupa de hacer una nueva dosificación de la santo-
nina contenida en las flores del Estafiate (Artemisia mexicana), porque la can-
tidad que en la dosificación anterior había encontrado me pareció muy
grande.
Por último, ha llevado, como de costumbre, la cuenta de las altas y bajas
que durante el mes ha tenido la Sección.
El Sr. Lozano determinó la dgnsidad en veintiuna orinas de conejos envia-
das por la Sección tercera, é investigó en las mismas la presencia de la albú-
mina, glucosa y alcaloide, y dosificó la urea que contenían; remitiendo los
resultados á la Sección de que procedían.
Con los datos suministrados por el estudio que ha estado haciendo desde
hace algunos meses sobre las orinas de los conejos, ha formado un artículo
que en el presente mes ordenó y presenta hoy como turno de lectura.
Por mi parte me he ocupado de resumir y redactar para el artículo de la
Materia Médica, el resultado de la análisis que terminé el mes próximo pa-
sado sobre la aceitilla (Bidens leucantha) y que entregué al Dr. Altamirano.
He continuado el estudio que comencé el mes pasado sobre la corteza de
la raíz de la yerba del zorrillo (Croton dioicus).
He revisado algunos artículos para la Materia Médica, y por último, me
he ocupado en estudiar y experimentar el medio más económico y mejor pa-
ra proporcionar el combustible necesario á la Sección.
L. y €. México, Julio 31 de 1897. —Francisco Río de la Loza y Miranda.
SECCIÓN TERCERA.
Tengo la honra de informar á vd. de los trabajos verificados en esta Sec-
ción durante el mes de Julio de 1897.
No hay.
no
no
no
no
no
5
no se buscó
sí
IM TA TN TN TA 1 IM UN IN UN TN
A Im pl pd y
In
4 IM TN TN WM mn tm TA UM UN UN
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Alcaloide.
no
no
no
sí
| nose buscó
sí
5
sí
sí
sí
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Nopal id pd py hd pd
No hay.
no
sí
huellas.
no
no
5
| nose buscó
huellas.
sí
sí
sí
sí
IN IN TN
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0 tm
pS
TN UN TA MN IN
po
2.
NOTAS.
(e
Estas observaciones fueron hechas en
tres conejos de la misma edad, igual peso
y colocados en idénticas condiciones du-
rante 33 días.
Cada uno de los rubros de esta tabla
está dividido en tres columnas, correspon-
pondiendo cada una de ellas á uno de los
conejos observados (exceptuando las de-
nominadas “reacción” y “glicosa””).
La cantidad de alfalfa ministrada á ca-
da conejo fué de 350 gramos diariamente;
pero en la columna respectiva están ano-
tadas algunos días otras cantidades por-
que no consumían toda su ración, (Se tu-
vo cuidado de pesar siempre el sobrante.)
Las abreviaturas de la columna “As-
pecto de la orina,” significan. “t, c. s.”
turbia con sedimento; “tr. e. s.”” transpa-
rente con sedimento; “t. s. s.” turbia sin
sedimento, y “tr.s.s.” transparente sin se-
dimento.
En el mayor número de los casos la ori-
na de los conejos dió reacción de alcaloi-
de, con los reactivos generales de los al-
caloides; advirtiendo que estos animales
estuvieron sujetos exclusivamente á la
alimentación por la alfalfa,
Tomo 111.—Pág. 135,
Caracteres de la orina normal de los conejos.
Temperatora del antwal Aspeoto de la orina. Reacolón, Densidad. Albúmina. Glicosa. Alcalolde. NOTAS.
q( A a) A a a _p oo a AL A
29% 349 grs. | 350 grs. 246 grs. L. C.8. tr. 0. 8. b. 0.8: [1096 No hay. No hay. No huy. No hay. | | No hay. No huy No hay. Estas observaciones fueron hechas en
291 344, 348 , 340, SE t. c.5 t. 0.5. 1021 idem. ídem idem, ídem. | no no | no tres con de la misma edud, igual peso
30 850, | 950, 350, ÉL. C. 8. L,C. 5. tr, C. 8, 1040 ídem. ídem. huellus. ídem | no no sí y colocados en idénticas condiciones du-
884 350 y 850, | 888 ,, t. cs tcs. e ER 1023 idem. ídem. ídem. ídem. | no 2 | huellas. rante 33 días.
303 840, | 8560, 347, t. CB tr. €. Ss. bc. 5. 1021 ídem. ídem. no hay. ídem. | no no no Cada uno de los rubros de esta tabla
888 848, | 850 ,, 316 ,, ECHES hu 0/8; DOUE 1020 ídem. ídem. ídem. ídem. no no | no está dividido en tres columnas, correspon=
39 850 y | 342, | 340 , t. 0.8 | $0.85 t. eS. 1024 idem. ídem. ídem. idem. si si sí pondiendo cada una de ellas á uno de los
39 340, | 844, | 342, 6. 0:18, CRES Lt. C.8 1040 ídem. ídem. ídem. idem. 27.60 nose buscó | nose buscó | nose buscó conejos observados (exceptuando las de-
887 | 350 ,, 360, | 882 y, OI IS E is 1040 ídem. idem. ídem. ídem. 27.60 si sí í nominadas “reacción” y “glicosa!”).
285 848 y 828 , | PA ECNE, b. CS: OE 1040 ídem. ídem. ídem, ídem. 26.40 sí sí La cantidad de alfalfa ministrada á ca-
39 342, | 84%, 3850 y En t. 0.5 t. 0.8. 1036 ídem» ídem. ídem. ídem. sí si da conejo fué de 350 gramos diariamente;
387 344 , | 348 , 342 , CAE: DER Ca. 1039 ídem- ídem. ídem. ídem. si sí pero en la columna respectiva están ano-
392 313 , 390 , 310 , t. CS. tr. Cc. s, LC. 5. 1035 idem. ídem- ídem. ídem. Í sí tadas nigunos días otras cantidades por-
880 | 340) | 350) | 8427 tcs tc; L 8. 1050 ídem, ídem» ídem. ídem- sí | que no consumían toda su ración. (Se tu=
28.9 344, | 6, 338 ,, E IO8 4. C.8- 15 LO 1046 ídem. ídem- ídem. ídem- sí | si yo cuidado de pesar siempre el sobrante.)
387 341, 346 , OE t, 0,8. L. C. 8. 1030 ídem. ídem. ídem. ídem- sí | sí Las abrevinturas de Ja columna “As-
tomó. | 348 , | | 8455, E ES A ARES OE: 1035 ídem. huellas. ídem. ídem- sí sí pecto de la orina,” significan. “t, e. 5.”
tomó. | 350 , | |-350 ,, t. cs. tcs. Lt. c:8. 1031 ídem. ídem. ídern. ídem sí no turbia con sedimento; “tr. Y transpa=
| 89 PA | 1845 ,, AC LAO: t.C.s. 1029 ídem. no hay. ídem. ídem» sí huellas. rente con sedimento; “ts. 5.” turbia sin
205 350, | | 344 ,, tr. €. S. tr. C. S tr. C. Ss 1045 ídem. ídem, idem. idem. sí si sedimento, y “tr.s.s.' transparente sin se-
394 850 y 350 y, tr, C-S. tr. 0. s LIC. 8: 1030 ídem. ídem. ídem. ídem» sí si dimento.
893 E | 1350 y, tr. C. 8. tr. c.s tr. 0. 8. 1085 ídem. ídem. ídem. ídem- sí sí En el mayor número de los casos la ori-
884 345 2. | 1350, tn, 0; 8. | t. Cs. Lc9, 1039 ídem. ídem. ídem. ídem- si | 5 na de los conejos dió rencción de alcaloi-
| 389 850 y (10882 5. tr. C. 8. Ér. 0.8. t cs 1035 ídem. ídem. ídem. ídem: sí | si de, con los reactivos generales de los al-
28d 3899 +. | 385, Er, 10.8. ln CUSs FCE, 1037 ídem, ídem. ídem- ídem». sí sí sí enloides; advirtiendo que estos animales
38.9 246 , | 388 ,, t. C. 8. ER E. 0.8. 1033 ídem. ídem. ídem+ ídem» sí sí sí estuvieron sujetos exclusivamente á la
39 350. | MEABnA OE | tcs to C.s 1027 ídem. ídem. ídem- ídem- sí sí si alimentación por la alfalfa,
888 350 y, 1 346, t 8.8 | Lo585 (SER 1034 idem. idem. ídem- ídem- sí si sí =
389 | 350, | | 342, Ese EIC: CB: 1039 ídem. ídem ídem- idem- sí sí sí
386 344 , | 13840, Loc. tr. cs, S. 1033 ídem. ídem. ídem- ídem- sí sí sí
389 | 340. | 347, ES A Os 1039 ídem. ídem. ídem- ídem» sí sí | sí
389 350 , | 1 840, h. C.B. ES Ss 1034 ídem. ídem. ídem- idem. sí sí | sí
tomó. 350 ,, 348, £ 0.5 LC. 1087 ídem- ídem. ídem- ídem- sí si si
México, Julio 31 de 1897,
Tomo 111.—Pág. 185,
MEDICO NACIONAL. 135
Desde el día 3 de Julio, con motivo del Congreso Médico que se verificó
en Guadalajara y al que concurrimos el Sr. Martínez del Campo, ayudante
de la Sección, y yo, se suspendieron los trabajos hasta el día 14 que regresa-
mos de dicha población. Por orden de la Dirección empecé desde luego á re-
cibir del Sr. Vergara Lope, ayudante también de la Sección, los útiles, apa-
ratos y objetos diversos que tenía á su cargo, no habiendo alcanzado el tiempo
para que me entregara todo lo que á su cargo tenía, pues dicho señor tuvo
que partir al Congreso de Moscow. Así es que recibí solamente la parte que
en el Inventario figuraba como perteneciente á Bacteriología.
Tuve necesidad de hacer el Inventario pormenorizado de los útiles y apa-
ratos recibidos, pero como no he terminado la copia, no he pasado tampoco
dicho Inventario á la Secretaría. Pocos han sido por consiguiente los días
que se dedicaron al trabajo de fisiología experimental, y éstos han consistido
en recoger las observaciones que desde hace tiempo estamos siguiendo res-
pecto á la cantidad de orina que en el estado normal secretan los conejos.
Más bien que la relación pormenorizada de esas experiencias, dará idea el
siguiente cuadro que está sacado de las observaciones diarias sobre ese
asunto.
Hago notar, para que esto se tenga en cuenta, que desde el día 15 de Julio
el personal de esta Sección ha disminuído, con motivo del viaje de los Sres.
Altamirano y Vergara Lope.
Para lo de edelante cuenta la Sección 3? solamente conmigo y el Sr. Mar-
tínez del Campo, ayudados por el Sr. Dr. Bulman que concurre con regula-
ridad. €
El día 30 recibí unos hongos para su experimentación, que ya comencé,
pero que no puedo todavía informar del resultado.
México, 31 de Julio de 1897.—.E. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
En cumplimiento de la orden del señor Director del Instituto, fecha 20 del
presente mes, para que me hiciera cargo de la jefatura de la Sección cuarta
mientras dura la ausencia del Sr. Dr. Terrés, y continuara el estudio del za-
pote blanco y del estafiate, tengo la honra de rendir el informe de los traba-
jos hechos en los diez días transcurridos del 21 á la fecha.
A cuatro enfermos de la Sala de terapéutica clínica del hospital de San An-
drés, fué ministrado el extracto hidro—alcohólico del hueso del zapote blanco
(Casimiroa edulis) para combatir el insomnio de que se quejaban.
El primero, Joaquín González, que ocupa la cama número 1 y que está
afectado de “parálisis agitante,” sufre con alguna frecuencia períodos de in-
somnio, que se combate con los hipnóticos conocidos. Atravesaba en la fecha
señalada uno de esos períodos, y se le ministró el zapote blanco á la dosis de
0.60 centígramos, que desde luego le produjo buen efecto, pues durmió, según
136 ANALES DEL INSTITUTO
dijo, tres horas, poco más ó menos; se subió la dosis á 0.80 centígramos, y ha
estado durmiendo de cinco á seis horas.
Mariano Ramírez, que ocupa la cama número 7, afectado de reumatismo
poli-articular sub-agudo, se quejaba igualmente de no poder dormir hacía
tres ó cuatro noches. Se le ministró el extracto de Casimiroa á la dosis de 0.60
centígramos primero, y no le dió resultado, se aumentó después á 0.80, con
la que se consiguió que durmiera, sosteniendo Estas última durante cinco no-
ches, con el mismo buen resultado.
1 propio ha pasado con Benigno Núñez, cuyo padecimiento consiste en
una entero—colitis catarral y un estado de anemia profunda, consecutiva al
paludismo. Con la dosis de 0.S0 centígramos ha visto desaparecer el insom-
nio que lo molestaba.
José Pluma, afectado de reumatismo nudoso y una peri-artritis coxo—fe-
moral, con frecuencia se queja de insomnio, el cual se combate igualmente
con el zapote blanco. En estos días ha estado sujeto á la medicación indicada
á la dosis de 0.60 centígramos, la cual le basta para obtener el efecto bus-
cado.
Próximamente pondremos en uso el extracto fluido de las semillas de la
planta precipitado por el plomo y privado de éste por el ácido sulfhídrico,
cuyo preparado, según las experiencias hechas en la Sección tercera, es más
eficaz por representar, á menor dosis, mayor cantidad de principio activo.
Ya se ocupa el Sr. profesor Noriega de hacer la preparación respectiva.
Hemos ministrado la infusión de estafiate (Artemisia mexicana) á un en-
fermo afectado de gastro—enteritis catarral, de origen alcohólico, que ocupa
la cama número 4 del mismo servicio, y hemos conseguido calmar el dolor
del estómago que constantemente lo molestaba.
Acompaño el informe del Sr. Noriega.
Instituto Médico Nacional, Sección 4? México, Julio 31 de 1897.—Juan
Martínez del Campo. |
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina so-
lamente se me ha pedido el extracto de zapote blanco y el estafiate en infu-
sión telforme. Habiéndome vd. pedido el extracto fluido de zapote preparado
con acetato de plomo y ácido sulfhídrico, he principiado su preparación, para
lo cual he pedido al Instituto el hueso de zapote y me ocupo en hacer el ex-
tracto.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Julio 31 de 1897.—Juan M. Noriega.—Al jefe de la Sección cuarta
del Instituto Médico Nacional Dr. D. Juan Martínez del Campo.—Presente.
MEDICO NACIONAL. 137
LECTURAS DE TURNO.
Algunos datos acerca de la orina fisiológica de los conejos.
Aprovechando la oportunidad de que la Sección tercera hubiera remitido
diversas orinas de conejos sanos, sometidos á un régimen invariable, para
que se hicieran algunas investigaciones en ellas que pudieran servir de base
para la experimentación fisiológica, he podido reunir algunos datos que pue-
den dar aunque sea una ligera idea de los principales caracteres y componen-
tes de la orina fisiológica de los conejos en México.
Ha sido 99 el número de orinas que he examinado, observando sus carac-
teres generales, determinando la cantidad de urea por litro é investigando si
contenían albúmina, glicosa y algún alcaloide. El conjunto de estas observa-
ciones forma el cnadro que acompaña á este estudio.
Además, el Sr. Dr. Armendaris se ha servido proporcionarme otros datos
más acerca de la densidad y cantidad de otras 109 orinas.
Todas estas observaciones me han proporcionado los datos que tengo el
honor de poner en conocimiento de esta H. Junta, cumpliendo con el deber
de presentar una lectura de turno.
CARACTERES GENERALES.
El volumen de la orina emitida en 24 horas es muy variable, dependiendo
de la mayor ó menor cantidad de líquidos ingeridos y de la naturaleza de las
substancias que sirven para su nutrición.
Conejos alimentados exclusivamente con alfalfa, que contiene por término
medio 50 por ciento de agua, según el Sr. Armendaris, emiten una cantidad
de orina en 24 horas comprendida entre 75 c. e. y 315 c. c.
Color.—El color de la orina depende también de la naturaleza de las subs-
tancias ingeridas y de la mayor ó menor concentración que tienen.
La orina de conejos alimentados con alfalfa presenta una coloración ama-
rilla—rojiza—obscura, con reflejos verdosos, después de haberse depositado el
sedimento por medio del reposo.
Aspecto.—El aspecto general de estas orinas es muy turbio y por el reposo
llegan á ponerse las capas superiores algo transparentes.
Consistencia.—Aun en las más densas la consistencia que presentan es
fluida.
Sedimento.—El sedimento es muy abundante, blanco y cristalino, deposi-
tándose muy rápidamente. Está formado en su mayor parte de carbonato de
cal que produce una viva efervescencia con los ácidos minerales y orgánicos;
contiene también sulfato de cal, pero en poca cantidad.
Olor.—El olor es especial en estas orinas, ligeramente herbáceo, no modi-
ficándose sino muy lentamente con el tiempo.
138 ANALES DEL INSTITUTO <
Reacción.—La reacción es siempre fuertemente alcalina aun en el momento
de ser emitida.
Densidad.—La densidad dependiendo de la concentración, las causas de las
variaciones que puede sufrir están íntimamente ligadas con las que producen
las cambios de volumen y de coloración.
Para las orinas emitidas por conejos alimentados únicamente con alfalfa
varía, según 217 observaciones, entre 1,020 y 1,047.
ELEMENTOS NORMALES.
De los elementos normales, únicamente la urea es la que se ha dosificado
en 99 ejemplares, encontrándose que la cantidad mínima por litro es 10.4
gramos y la máxima 31.6 gramos.
ELEMENTOS ANORMALES.
De la investigación que se hizo para ver si alguno de los elementos que se
consideran como anormales en la orina humana, existían normalmente en la
orina de los conejos, se obtuvieron los resultados siguientes de 99 observa-
ciones:
Albúmina.—Al principio se pensó que las orinas de los conejos contenían
normalmente pequeñas cantidades de albúmina, debido á que empleando la
reacción de Heller y poniendo la orina y el ácido sin mezclarse como lo indi-
ca Mercier, en la capa de separación de los dos líquidos se producía un ani-
llo opalino que parecía ser de albúmina, y este anillo aparecía no obstante
que se empleaba la orina filtrada y vuelta ácida por el ácido acético; pero
habiendo tratado otra orina en las mismas condiciones ya mencionadas, con
unas gotas de ácido nítrico, aunque se produjo el enturbiamiento opalino,
éste desapareció por el calor y por la adición de alcohol absoluto, lo que in-
dicaba que no era albúmina. Se hace notar esto para no sufrir una equivoca-
ción y para indicar que la mejor manera de buscar la albúmina en estas orl-
nas, es acidularlas por el ácido acético que produce una viva efervescencia,
filtrar y calentar en un tubo de ensaye: si hay algún enturbiamiento, éste in-
dicará la presencia de la albúmina.
Glicosa.—En ninguna de las orinas examinadas se demostró la presencia
de la glicosa.
Alcaloides.—Tratadas las orinas vueltas ácidas y filtradas, por los reactivos
generales de los alcaloides, producen un ligero precipitado soluble en el al-
cohol, lo que indica que existe normalmente un alcaloide ó algún otro prin-
cipio que no ha sido determinado y que es necesario tener en cuenta en los
experimentos fisiológicos.
México, Julio 31 de 1897.—M. Lozano y Castro.
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CUADRO DE LOS CARACTERES FÍSICO -QUÍMICOS DE
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LA ORINA NORMAL DE LOS CONEJOS.
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EJEMPLARES.
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Núm. 1..
Núm. 2..
Núm. 3..
Núm.
Núm.
Núm. 2
Volumen:
en 24 horas.
=
COLOR. 1 ASPECTO. CONSISTENCIA.
Amarillo rojizo oscaro. | Muy turbio.
Id ld.
SEDIMENTO. REACCIÓN.
Muy abundante blanco y cristalino. | Fuertemente alcalina.
ld Td
DENSIDAD.
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1034
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1031
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10395 |
10502
1038
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1030
1035
10315
1035
1034
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1031
1028
1032
1029
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1032
1030
1035
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1029
1026
1026
1027
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1033
1033
1037
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10.41
13.20
12.60
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26.40
29.20
19.60
ALBUMINA. | GLUCOSA:
No hay...
1d.
Alcalot-
des
M. Lozano y Castro.
Tomo 111.—Pág, 188,
MEDICO NACIONAL. 139
VARIEDADES.
—_—.
Como complemento al estudio del Cafeto reproducido en números anterio-
res de este mismo tomo, publicamos las siguientes importantes análisis que
nos fueron proporcionadas por el Sr. Ingeniero D. José C. Segura, Director
de la Escuela Nacional de Acricultura de México.
Composición centesimal de los frutos del cafeto según Boname.
telmo! ASOdE dao
e
OS IONICO ocio iiciicaons 7.1 0,1024 0.3974
E O ÓN 2.96 0.0426 0.1652
O AAA A 1:30 0.0187 0.0728
ri SAA DO 8.67 0.1249 0.4846
ETE A PESAS 8.25 0.0900 0.3492
A A O ÓN 51.40 0.7402 2.2720
A A A AN 1.86 0.0268 0.1040
e LSFRO . iocococoióoncoscorancdoa ds 70 0.0101 0.0389
A A A ES, 1.19 0.0171 0.0663
IA CDOLICO. cocer lo coraasincica cone nose 18.56 0.2672 1.0368
Mitenas minerales TOLaleS... des ccariducciodas sobe do rc oariio ne o 1.4400 5.5872
E AER CRA ARMA 0 el daa 0.6200 2.3856
Agotamiento del suelo por 1,000 kilos de café producido.
El pergamino y la
o
del suelo. tomando del suelo, toman del suelo,
A A AA A 3.974 2.897 1.077
CO UNICO ii A 1.652 0.490 1.162
A A 0.728 0.212 0.516
A 4.846 1.486 3.360
AA A 39.492 2.299 1.193
A A da one ear os alfa 28.720 14.441 14.279
A NS NOA 23.856 16.800 7.026
Análisis química de los granos en verde según Wohltman.
Composición media
Granos verdes. Media aproximada. sog4n Korng:
A 83412 p3 LO DS 11.23 pS
AA A 34 4423 pS 38.5 p3 13.17 pS
Materias grasas y aceites......... 10... 813. ps 11.5 pS 12.27 pS
Materias extractivas azoadas..... 20.5 á4 22.5 pS 22.5 p3 42.34 pS
Materias albuminoides............ 10.7 á 13.0 pS 12 p3 12.07 ps
A AS TS 0.84 2.5 p3 1 pS 1.21 pS
MI nacidas setos ES ps 3.92 pS
Tomo II[.—21
«>
140 ANALES DEL INSTITUTO
Composición centesimal del grano de café (Payen).
Materias grasaS......ooooo.o A a A O 12 413
Glucosa, dextrina, ácido vegetal indeterminado.........oooooconoonconcanccanionconos 15.500
Lepúmina;, taseina, ¡lite bad rl ados tido 1 rose 10.000
Clorogináto de potasa y de daseida.Tirostó oros ccnpaes bip dnde berrea rEoR dá 35
Substancia azoada albuminoide.......oooconronconccsconcono A A 3.000
LE A A O E A 0.800
e ql A EN A A 0.001
Esencia “aromática iiida o es A. ich a po ri 0.002
E A A 6.697
a A A o e e 12
Análisis de las cenizas del grano del café según Palme.
PROMEDIO DE NUEVE ANÁLISIS.
AO O 62.47
e SR A RI 1.64
E duos tro nazane e ci casa cn cien iccnocsociatoccicdcadas 9.69
A A A O EA SH es 6.29
A A AR DAA E A A A 0.54
1 o o A RA A 13.29
A E A E A 0.65
MA SI, RE A 0.61
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A A A A O 3.80
Proporcionalidad del peso de las cenizas al peso del grano verde......cocmomm.o.. 4.19 pS
Extracto azoado (materias azoadas
diversas y materias colorantes).
Materias grasas y aceites etéreos...
Legúmina (albúmina) ......oomomm.....
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Celulosa y materias colorantes in-
A e AN
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0.87 1.24
971.95 48.62
3.74 4.56
8.98 0.63
100.00 * 100.00
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Tostado.
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13.41
13.18
1.38
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4.88
1.13
100.00
MÉDICO NACIONAL.
141
A AA Q —— |
Cantidad de cafeina de las diversas clases de cafés (Paul y Cownley).
CLASES. AGUA. Delos aa secos Delos granos secos
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A e PA 8.0 1.20 1.10
Lt iia ciricitini e 8.6 1.29 1.18
ESTOS Lo e tusa de Uds deco ios rales dicicifone 10.0 1:29 1.16
E AA AA E 8.0 1.30 1.20
o coa dano conca pásniódo run. 8.0 1.39 1.28
A a O Ot 1.20 ce
A A 9.0 1.29 ”
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Jamaica (pálido)........... tado ase 8.7 12 ”
A 8.0 1.28 sy
O a cacao caco ala esucddoanias e 9.0 1.28 2:
CAFEINA.
> A AA o
En el café tostado por 100.
“A Ba há
berse encontra-
Pérdida de peso á La que se encon- do si no hubiera,
la torrefacción Enel café verde tró en el aná- ij aarose
por 100. por 100. lisis. feina,
Torrefacción débil............ 13.7 1.10 1.30 1.28
A A 16.0 1.10 1.36 1.31
Idem exagerada......o.o.oo..o. 31.7 1.10 1.25 1.61
Cantidad en materias sacarinas en diversos cafés verdes y torrificados.
Café verde. Café torrificado.
a ntacioón de Ceyldl.cootaaprcnconicdinsqamsoo.c.sa dalla nes 7.52 1.14
AA O A 7.48 0.63
A A A EA 7.70 a
O AE A A A 7.10 2
NS A A O 5.70 0.46
CA RA AA Y APTA O 6.73 0.48
AA A 6.72 0.49
CE A IN 6.87 0.40
sd AA. 148 e a OS E 7.78 ss
LA RA A A 7,40 0.50
A A 6.40 Ao
12. Neilgherry........ RA O nbidons 6.20 E
142 ANALES DEL INSTITUTO
Composición de las cenizas de diversos cafés.
33 E d p
RE E E E s
3 S 5 Ó 5 A a
OS daros ae suelos 55.10 52.72 54.00 53.20 53.72 51.52 55.80
CA 4.10 4.58 4.11 4.61 6.16 5.87 5.68
Magnesia .....o.o..o. 8.42 8.46 8.20 8.66 8.37 8.87 8.49
Sesquióxido de fie-
DE ia 0.45 0.98 0.73 0.63 0.44 0.44. 0.61
Acido sulfúrico..... 3.62 4.48 3.49 3.82 3.10 5.26 3.09
MO 1.14 0.45 0.26 1.00 0.72 0.59 0.60
Acido carbónico... 17.47 16.93 18.13 16.34 16.54 16.98 14.92
Acido fosfórico...... 10.36 11.60 11.05 10.80 11.153 10.15 10.85
Composición de las cenizas de diversas clases de café (Graham, Stenhouse, Campbel).
E E
38 5 E E
—= 3 [0] == S E
3% 2 E E E É En
a = E $ E 6 5
E va Z O 5 pS 4
Pola 55.10 52.72 54.00 53.20 53.72 51.52 55.80
AA 4.10 4.58 4.11 4.61 6.16 5.87 5.68
Magnesia ........o..o. 8.42 8.46 8.20 8.66 8.37 8.87 8.49
Sesquióxido de fie-
acapara pdóos 0.45 0.98 0.73 0.63 0.44 0.44 0.61
Acido sulfúrico..... 3.62 4.48 3.49 3.82 3.10 5.26 3.09
1. a 1 AAA 1.11 0.45 0.26 1.00 0.72 0.59 0.60
Acido carbónico.... 17.47 16.93 18.13 16.34 16.54 16.98 14.92
Acido fosfórico..... 10.36 11.60 11.05 10.80 11,13 10.15 10.85
Análisis comparativa del café de Moka y del de las Indias orientales (Bell).
MOKA. INDIAS.
3 Verdo. Tostado. — E Verde. i Tostado.
O rea ramraons e 1.08 0.82 pa 1.05
Materias azucaradaS..o.coooomomommm>o.o... 9.55 0.43 8.90 0.41
CIS ILORCICOS rscocnigenacioncconnnon 8.46 4.74 9.56 4.52
Extracto por el alcohol conteniendo |
las materias proteicas y colorantes. f ls 1d Sel 12504
AA MOR 12.60 13:09 11.81 13.41
Albúmina arde dp O PO 9.87 11.23 11.23 13.13
AA AE 0.87 1.24 0.84 1.38
Celul ateri ¡ .
A a de E LS
A A 3.74 4.56 3.98 4.88
A A A 8.98 0.63 9.64 1.00
100,00 100.00 100.00 100.00
di a A A
MEDICO NACIONAL. 143
Proporción de Cafeina contenida en algunos cafés.
Meis la A A AS 1.82 p3
a IS A O E METI,
de AA iS E NI O IU VO oDOS FIG
A A e. A IRE ES JE06
AE A e COTA LOU
Idem Santo Domingo......ocooccocihicos. A A LUIS ves DS
Proporción de Cafeina según Dragendorff.
Tr E AE AA ORTA AS O RATE A 2.21 pS
AO e ac otocaomin da dea oa a Ada LGNeS
A pd AE AS A A Po 1.46"7.,
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Idem Mauricia........... OA nd AMIA e dE 0.84 ,,
Cantidad en Cafeina por 1,000 gramos de café según Peckolt.
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A A A A 5.650
A AR 10.660
O ocio aho decos nod asada ne... » DANOS De enad eanea dass cds 9.150
Idem Cantagallo (tena granítica soalheira)......onorocscocoanrncracrodcciónoconos 9.580
Mentdene eba pranitica DOrOCga) coños co conto itedia cc onanaó toreros iras qien 5.480
A AE o] A A q 9.540
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A A e A IA o aio e 0.424
A A A A oo Oo 0.272
DES A A RA A e A Pe Er 0.508
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A A O A REIR 0. SEE A Eo ARL
A A A E A AR 1.185
A A O A A A 1,08. 5
A A E A A EA 1,94 ,,
Análisis de 1,000 gramos de hojas de cafeto ( Pecholt).
Cee esencial (SPBaropteno Jeans coonoiaoe no... calla aacdanacas do se entd casos 0.041
A AA A A TE 0.035
A AS A — + CAR AA AA 2.665
E A E SN A AA INE 1.074
CE A O AA PO 0.342
A A AO 16.391
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144 ANALES DEL INSTITUTO
dem extraciva MAT vean coda E Lor nai RATAS CITA Pee ee 0.982
Idem insípida........ A MA LA Ad A OS 36.660
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E RR A A O e Ad: - 771,680
AB A A o A 0.800
o O A II AO O O 1.000
A A RR 22.000
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o a MI RR A 0 E 92.894
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Substancias pectinosas y musilagiMOSAS........oooonooroconrononanos AT 10.000
Acido átrico, tártrico, dextrina, cloruro y sulfato de potaSa........o.m..... 100.000
A A O A A E 228.298
A SIENA SA ADS AA AAA AAA IA 523.000
|
—_—_——___——— :
1
- LISTA DE COLABORADORES
7 JA
DEL
INSTITUTO MEDICO NACIONAL DE MEXICO
En la República Mexicana.
e Sr. Dr. Francisco Bulman.—3* del Reloj.
Sr. Dr. Carbajal Antonio.—Calle de Santa Teresa núm. 7. México (D. F.).
Sr. Dr. Duges Alfredo.—NATURALISTA. Guanajuato. (E. de Guanajuato.)
Sr. Ingeniero Ferrari Pérez Fernando.—Director de la Sección de Historia Natural de la
Comisión Geográfico Exploradora. Profesor de Tecnología en la Escuela Nacional de A gri-
d “cultura. Fisico. Químico. NATURALISTA. Calle de los Siete Príncipes n? 16. México (D. F.)
Sr. Dr. Gayol Fernando.—Calle Cerrada de Santa Teresa núm. 5. México (D. F.).
Sr. Dr. Gómez Elias. —Cuernavaca (E. de Morelos).
Sr. Dr. Hernández Francisco.—A patzingán (E. de Michoacán).
Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso.—Profesor de Historia Natural en la Escuela
Normal para Profesores ye de Historia de Drogas en la Escuela Nacional de Medicina de
México. NATURALISTA. Calle 32 de la Ribera de Santa María núm. 6. México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso L.—Ayudante Naturalista en el Museo Nacio-
mal de México. ZooLocisTa. Calle 3% de la Ribera de Santa María núm. 6. México. (D. F.).
E Sr. Profesor en Farmacia Lasso de la Vega José María, —3* Calle del Reloj. Botica. México
(D.F).
Sr. Dr. León Nicolás.—Prepar: ador de la clase de Química agrícola en la Escuela Nacional
- de Agricultura. Guadalupe Hidalgo (D. F.).
, Br. Dr. Medal Juan. —Morelia. (E. de Michoacán).
“Sr. Dr. Mendizabal Gregorio.—Calle de Donceles núm. 4. México, (D. F.).
Sr. Dr. Noriega Tomás.—Hospital de Jesús, México. (D. F.).
Sr. Dr, Otero Miguel. —San Luis Potosí. (E. de S. L. P.).
A Sr. Dr. Parra Gabriel. —Tlatlauquitepec (E. de Puebla).
", Profesor'en Farmacia Puga Adrián.—(Química Y FARMACOGNOSIA. Botica de la Compa-
Mia. Guadalajara (E. de Jalisco).
Sr. Ingeniero Puga Guillermo B.—México. Tacubaya. (D. F.)
Sr. Dr. Peña Cutberto.—Córdoba (E. de Veracruz).
Sr. Lic. Rebollar Rafuel.—2*% Calle de Necatitlán núm. 22. México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Reyes Julio. —México (D. F.).
Sr. Ingeniero Robirosa José N.—San Juan Bautista cd de Tabasco).
Sr. Ing. José C. Segura.
+ Sr, Dr. Torres Ezequiel.—Chihuabua (E. de Chihuahua).
Sr, Profesor Alberto M. Urcelay y Martínez.—Mérida (E. de Yucatán.)
Sr. Dr. Urbina Manuel.—Director interino y Profesor de Zoología Botánica del Museo
Nacional de México. Profesor de Se en la Escuela Nacional Preparatoria. BoTÁNICO.
A
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y,
Os
SÓ
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Sr. Dr. Villada Pi de + WE Geología y Paleontología en el Museo
Nacional de México. Profesor de Botánica Agricola en la Escuela Nucional de Agricul-
tura. Villa de Guadalupe (D. F.).
: En el Extranjero.
Mr. gallo Limousin Henry.—Pharmacien de 1 classe a Paris. Pharmacologiste. 2”
ue Blanche. Paris.
Mr. Heckel Edouard.— Professeur á la A des Sciences et á Ecole de Medicine de
arseille et Directeur de les Annales de ' Institut Colonial de Marseille.
Sr. Profesor Jules Hudas. —Paris.
NOTA. sa a a los Biliores Miembros y Colaboradores del Instituto Médico,
nitan oportunamente noticia de los cambios de dirección, etc., para publicarlos con
en la Escuela N acional de Medicina de Mésco, as de la Historia de ad
ji Instituto. Especialidad que cultiva: QUÍMICA Y BOTÁNICA APLICADAS. Villa
as F.) Calle del Mirador número 147. A
Sr. Dr. Secundino bl RR io del Ems Médico Profesor Adjunto a
A México (D. F.).
> Sr. Profesor en Farmacia Carlos Epiño | Barros, —Prefecto del Instituto Médico. 2
Ancha núm. 9. México (e F.). de |
Sección primera; Historia Natural Médica.
Sr. Dr. José Ramirez. —Jefe de esta Sección. Secretario General del. Consejo $
de Salubridad. BacrertoLoGIsTa. 10% Calle de la Violeta núm. 21. México (D. F.).
Sr, Gabriel Alcocer.—Conservador del Herbario y del Museo en esta Sección. Prof
Matemáticas. MATEMÁTICO Y BOTÁNICO. Calle del Hospicio de San Nicolás núm. 19.
D. F.
: Sr. Adolfo Tenorio.—Dibujante de esta Sección. PROFESOR PAISAJISTA. Plazuela
vúm. 10. México (D. F.).
Sección segunda: Química Analítica.
Industrial y Agrícola en la Escuela Normal para Profesores en México. Químico. Calle
Vanegas núm. 8). México (D. F.).
Sr. Prof. Mariano Lozano y Castro.—Ayudante de esta Sección. Químico inspector
bebidas y comestibles en el Consejo Superior de Salubridad. Químico. Calle de Patoni
mero 4. (Botica Humboldt). México (D. F.). 50
Sr. Dr. Federico F. Villaseñor.—Ayudante de esta Sección. Químico. Calle de Patoni
mero 4. México (D. F.).
Sección tercera: Fisiología experimental.
Sr. Dr. Eduardo Armendaris.—Jefe de esta Sección. Médico del Museo Anatomo-pato
gico. ANÁLISIS CLÍNICOS.Calle de las Ratas núm. 2 México (D. F.).
Sr. Dr. Daniel Vergara Lope.—Ayudante de esta Sección. Preparador de la clase de
péutica en la Escuela Nacional de Medicina de México. Draieiar de Anatomía en la. Es
de Bellas Artes. FistóLOGO. 5% Calle de Guerrero núm. 2,122. México. (D. F.). za
Sección cuarta: Terapéutica Clínica.
Sr. Dr. José Terrés.—Jefe de esta Sección. Jefe de Clínica Interna en la Escuela Naci
* de Medicina. 1% Calle del Indio Triste núm. 8. peón (D. F.). o
Sr. Dr, Juan Martínez del O sta Sección. Médico del Museo An
mo-—patológico Calle de la Alcaicería núm: 15. México (D. F.).
Sr. Prof. Juan Manuel Noriega.—Farmacéutico de esta Sección en el Instale Méd
Preparador de Análisis Química en la Escuela Nacional de Medicina. Calle de la Estam
E de Jesús núm. 3. México (D. F.). 3
Sección quinta: Climatología y Geografía médicas. se
Sr. Dr. Domingo Orvañanos.—J efe de esta Sección. Miembro del Consejo Superior d
: lubridad del Distrito Federal. Profesor de Clínica Interna enla Escuela Nacional de Medic
ma. CLínica INTERNA. Calle de Chavarria número 25. México (D. F.).
E DATA AAA A
MEDICO NACIONAL. 145
INFORMES
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional E
durante el mes de Agosto de 1397. 0% Y
SECCIÓN PRIMERA.
En el Informe del mes anterior comuniqué ála Junta la clasificación de un
hongo venenoso que había reraitido el Sr. ingeniero Gr. B. y Puga; posterior-
mente el mismo señor nos remitió otra especie que corresponde al Boletus
edulis, conocido con el nombre vulgar de pambazo ó semita y que es comes-
tible; sin embargo, se debe llamar la atención respecto á la rapidez con que
es invadido por los dípteros, pues los ejemplares que se recibieron, á las vein-
ticuatro horas sólo formaban una masa semilíquida, en la que predominaban
millones de larvas ápodas que probablemente pertenecían á una mosca.
Como este hongo, así como el Agaricus muscarius de que me ocupé en el
mes anterior, crecen en los bordes que limitan el acueducto del agua potable
que se consume en más de la mitad de la ciudad, se comprende que contri-
buyan á hacerla malsana, y tal vez esto explique, en parte, el problema aún
no resuelto, de la frecuencia de las enfermedades del tubo digestivo en la es-
tación de las aguas.
El subscrito cree haber identificado las dos especies de ninfeas que más
abundan en los lagos del Valle, correspondiendo la de flor blanca á la Vym-
phaea ampla y la de flor amarilla á la Vymphaea elegans.
En la Sección 1? se ha ido acopiando lentamente el material para un Die-
cionario de los nombres vulgares de la mayor parte de las plantas de Méxi-
eo, con su correspondencia científica, é indicación de las personas que las han
identificado.
El trabajo se ha comenzado á arreglar para la imprenta y en el curso del
mes el Sr. Galindo terminó la copia de las letras A y B, y el Sr. G. Alcocer
y el subserito la revisión de los nombres científicos, haciendo una colección
del material acopiado, pues hubo necesidad de desechar lo que se encontró
malo ó poco fundado.
El subserito ha continuado revisando la parte histórica de los artículos de
la Materia Médica próxima á publicarse, y también ha consagrado algún
tiempo á la corrección de las pruebas de los Anales del Instituto.
El Sr. Tenorio A. dibujó lo siguiente: para el Album Iconográfico dos lá-
minas que representan, la primera, la cicutilla, Parthenium hysterophorus, y
la segunda, la cabeza de negro, Nymphaea ampla: para la Materia Médica la
cicutilla, el tejocote (copiando la lámina de una obra americana) y el tallo
rizomatoso de la cabeza de negro; y por último, para la Secretaría de l'o-
mento tres acuarelas de las cápsulas del algodonero atacadas por el insecto ó
gorgojo conocido con el nombre de Picudo, Anthonomus grandis.
México, Agosto 31 de 1897.—J. Ramírez.
Tomo 111.—23
146 ANALES DEL INSTITUTO
SECCIÓN SEGUNDA.
Tengo la honra de informar que durante el mes que hoy termina, los tra-
bajos ejecutados en la Sección 2* han consistido en: ;E
Los del Sr. Ismael Flores Treviño que además de la análisis hidrotimétrica
de las aguas que estudió el mes próximo pasado, ha hecho el de otras cinco de
manantiales cercanos á la Capital, remitidas por el Sr. ingeniero D. Guiller-
mo Puga, más las de cuatro pozos artesianos abiertos en la Penitenciaría de
México, y lo que hace un total de diez y nueve aguas, con las que da por ter-
minado el grupo que debe servirle para tesis en su examen profesional de
Farmacia. |
El Sr. Villaseñor ha tenido como trabajo constante el de comenzar á estu-
diar el Cardón (Opuntia tunicata), que ha agotado por el éter de petróleo, y
en cuyo extracto, que obtuvo en pequeña cantidad, encontró cera vegetal,
caucho, clorofila, huellas de aceite esencial y una resina neutra; el primero
de estos principios es el que existe en cantidad más apreciable. Como dije en
mi informe del mes próximo pasado, el mismo señor se ocupó y terminó en
el presente mes la preparación de algunos principios que por encargo del Dr.
Altamirano debían disponerse para remitirle 4 Paris, y son: 80 gramos de
caleandreina pura, 100 gramos de la misma impura y 7 gramos de plumba--
jín, que con las preparaciones del mes próximo pasado, más las plantas, está
listo para su remisión todo lo que deseaba el Dr. Altamirano.
Debo advertir aquí que, con motivo de estas preparaciones y siguiendo el
procedimiento indicado en la Materia Médica para obtener el plumbajín, no
consiguió el Sr. Villaseñor más que cantidades insignificantes, por lo que me
consultó, y en vista del procedimiento que sigue aquella obra, me pareció
conveniente modificarlo; con lo que se obtuvo un completo éxito y por lo que
describo en qué consiste la modificación que le he hecho: Se agota la planta
por el éter de petróleo y se hace un extracto que se fluidifica agregando una
pequeña cantidad de petróleo y se agita con alcohol á 60*, caliente y por re-
petidas ocasiones; se deja enfriar y se filtra para separarlo de la grasa que
disolvió á caliente, y por último, se concentra para que por enfriamiento se
depositen los cristales del glucósido casi puros ó ligeramente impregnados de
muy poca grasa, que se les quita por la compresión en papel secante ó filtro.
Otro trabajo que emprendió por orden particular del Sr. Dr. Ramírez, Di-
rector interino del Instituto, fué el de formar un inventario de los muebles y
útiles que existen en el Laboratorio que el Instituto tiene establecido en el
hospital de San Andrés, y en lo que invirtió dos días, auxiliado en uno por
el Sr. profesor Espino Bar ros, á quien entregó ese inventario, faltando sólo
hacer en él la separación de los objetos que pertenecen á la Escuela de Medi-
cina y los de propiedad del Dr. Altamirano, así como pasarlo en limpio.
Terminados los trabajos anteriores y sin abandonar el estudio del Cardón
que era el principal, se ocupó en revisar el artículo que debe publicarse en la
segunda parte de la Materia Médica, sobre el Estafiate, rectificando la exis-
NAAA A a si
MEDICO NACIONAL. 147
tencia de la santonina en las hojas de la planta, que encontró aunque en pe-
queña cantidad. Igual rectificación hizo respecto á la dosificación de ese mis-
mo principio en las flores de la misma planta, encontrando que está en la
proporción de 1.395 por ciento, que corresponde próximamente á la dosifica-
ción que antes había hecho bajo la forma de santonato de sosa. Todo esto se
agregó al artículo correspondiente sobre el Estafiate; y por si se cree conve-
niente dar publicidad al procedimiento que se siguió en la extracción, lo trans-
eribo aquí: consiste en tratar las flores ú hojas del Estafiate por el agua de
cal con la que permanecen “en digestión seis horas, al cabo de las cuales se
somete á la ebullición durante media hora; se filtra y se procede con el baga-
zo á una nueva operación; se reunen los líquidos y se evaporan hasta el quin-
to de su volumen; se tratan por el ácido clorhídrico que produce un precipi-
tado, se recoge en un filtro; se lava con agua destilada primero y después con
un poco de alcohol á 60%; se disuelve el precipitado en una solución de sosa
cáustica al 8 por ciento y se abandona en un lugar fresco, obteniéndose al
cabo de cinco días cristales de santonato de sosa que se disuelven en el agua,
se vuelven á tratar por ácido clorhídrico que precipita la santonina que pue-
de redisolverse en cloroformo ó alcohol absoluto caliente que por evaporación
la dejan pura.
También revisó y agregó algo relativo á la saponina en el artículo sobre la
Espinosilla (Leselia coccinea). Además, hizo varias y repetidas experiencias
para aislar el alcaloide que contiene la yerba del Angel (Lupatorium sp. ?), y
el procedimiento que parece haberle dado mejor resultado es agotar las hojas
por alcohol acidulado hirviendo, que se filtra y se evapora á sequedad; el re-
siduo se trata por agua acidulada, se alcaliniza, se evapora y el residuo se
trata por alcohol para que por evaporación deje el alcaloide. Este existe en
pequeña cantidad en las flores y algo mayor en las hojas, de las que no pudo
extraer cantidad notable por no existir hojas en el Establecimiento y no ha-
berlas podido conseguir á pesar de tenerlas encargadas.
Por último, se ha ocupado del trabajo que, como turno de lectura, leerá
hoy, y ha dado cuenta al señor Prefecto de las bajas que ha habido en la
Sección. '
El Sr. Lozano ha tenido como principal trabajo comenzar el estudio sobre
el mezquite (Prosopis juliflora), en el que por una parte está haciendo una
análisis que dé á conocer los principios que contiene y otra en la que dosifi-
que las materias alimenticias. Al mismo tiempo y en los primeros días del
mes se ocupó en investigar lo que hay escrito sobre los hongos venenosos,
- especialmente sobre el Amanita muscarius, que por recomendación particular
del Sr. Ramírez estudió, y cuyo trabajo terminó con la demostración de la
presencia de un alcaloide en dicho hongo y que tal vez es la amanitina, así
como un ácido particular, principios que en los extractos que los contenían
separadamente remitió á la Sección de fisiología, y cuyos resultados detalla-
- dos constan en el trabajo que tengo la honra de adjuntar. Después se ocupó
en rectificar, corregir y copiar en limpio el artículo que tiene hecho sobre el
148 - ANALES DEL INSTITUTO
Capulín (Prunus capulli), para lo cual empleó algún tiempo en ir á las Biblio-
tecas públicas y á algunas particulares con el objeto de consultar las obras
que se citan en la parte bibliográfica de dicho artículo; pero sólo encontró el
Dispensatorio de los Estados Unidos y le Botánica Médica de Griffith y en
las cuales lo que dicen relativo á esta planta viene á confirmar más ó menos
completamente lo que se tenía hecho sobre ella, y por lo que fué necesario
dar por terminado ese artículo, agregándole lo principal que sobre ella dicen
aquellas obras. Por último, analizó siete orinas de conejos que remitió la
Sección 8?, y á la que se le entregaron los resultados que se obtuvieron sobre
los caracteres fisico-químicos, presencia de albúmina, de azúcar, de alcaloide
y dosificación de urea.
El que subscribe ha continuado de preferencia el estudio sobre la corteza
de la raíz de la yerba del zorrillo (Croton dioicus), cuyo estudio espero ter-
minar en el mes próximo; en los extractos de éter de petróleo y de éter sul-
fúrico que obtuve con dicha planta, son notables la esencia, dos resinas y una
pequeña cantidad de otro principio que pudiera ser un alcaloide, de todos los
que he hecho un estudio particular. El tiempo que este trabajo dejaba libre
lo empleaba en revisar y corregir algunos artículos de los que próximamente
aparecerán en la 2* parte de la Materia Médica, y para lo que también he
concurrido á las juntas que han originado. Entre esos artículos mereció par- .
ticular atención el relativo á las semillas del zapote blanco (Casimiroa edulis);
no entro qn detalles sobre él por constar en el artículo que va á publicarse
próximamente sobre dicha semilla.
-= México, Agosto 31 de 1897.— Francisco Río de la Loza y Miranda.
Investigación del principio venenoso en un hongo, identificado
con el Amanita muscaria,
El señor Director, con fecha 2 del presente, me remitió un hongo de los
que envió el Sr. ingeniero D. Guillermo B. y Puga, y que se desarrollan á la
orilla del acueducto que conduce á la ciudad el agua del Desierto y de los
Leones.
De los informes que tomé, cree el Sr. Puga que si estos hongos son vene-
nosos podrían tener alguna infiuencia en la salubridad, porque muchos de
ellos cayendo al agua y siendo arrastrados por la corriente, pueden contami-
narla de algún principio que pudiera ser nocivo á la salud.
Eabienido identificado el señor Director estos hongos con el Amanita mus-
caria que es una especie venenosa, al entregarme uno de ellos fué con el ob-
jeto de que investigara la presencia del principio venenoso.
Guibourt dice en su Historia de Drogas: “La Amanita bulbosa ha dado á
Baudier casi los mismos elementos que el Agarico comestible, conteniendo
éste: agua de vegetación, celulosa, albúmina; viscosina ó mucílago de hongo;
mycetida, substancia recordando la gelatina y que al estado seco se presenta
bajo la forma de placas brillantes negras, enteramente solubles en el agua;
MEDICO NACIONAL. 149
glucosa, manita, tanino, ácido cítrico, ácido málico, una materia colorante,
una substancia azoada, una substancia indeterminada, agaricina en masas
cristalinas amarillentas ó blanquizcas, poco dura, de reacción ácida; su olor
y su sabor recuerdan á la vez los cuerpos grasos y las resinas; una materia
grasa semi-sólida amarilla; un aceite fijo del mismo color; un aceite esencial;
fosfatos, malatos, citratos, cloruro de potasa, sales de potasa, de sosa, de alú-
mina y de fierro. La Amanita contiene además una substancia particular que
este autor llama bulbosina, á la cual atribuye las propiedades de un alcaloide
y que lo considera como el principio tóxico del hongo. Esta substancia es
amarga, soluble en el agua y en el alcohol, insoluble en el éter, siempre eris-
talizable. Difiere del principio aún mal definido que se ha designado bajo el
nombre de amanitina y que se encuentra en las falzas naranjas (Amanita mus-
carlus).” e.
Wurtz dice: “Amanitina, substancia particular descubierta por Letellier
en el Agaricus muscarlus, estudiada después por Apaiger y Wiggers. Según
Letellier, la amanitina es un veneno violento y es al que se debe atribuir las
propiedades tóxicas de estos hongos.”
Guiado por estas indicaciones, traté de aislar este principio tóxico siguien-
do el procedimiento que igualmente indica Wurtz.
Se sometió á la prensa un hongo que pesaba unos 150 gramos; el bagazo
se trató por el agua y se aprensó de nuevo; los licores se hirvieron para coa-
gular los principios albuminoides y se trataron por el acetato de plomo; se
separó el precipitado por medio de un filtro, y el filtrado se trató por el sub-
acetato de plomo que volvió á dar otro precipitado; se filtró de nuevo y al
filtrado se le quitó el plomo por medio de una corriente de ácido sulfhídrico;
separado el precipitado de sulfuro de plomo, el filtrado se evaporó hasta la
sequedad, obteniéndose un gramo de un extracto de consistencia blanda, co-
lor café rojizo, olor muy semejante al de la ergotina, sabor amargo y reacción
ácida. Calentado con la potasa cánstica, desprendía amoníaco. Muy soluble
en el agua, siendo las soluciones acuosas, precipitadas por los álcalis, el tani-
no, el bicloruro de mercurio, el reactivo de Valser, el de Mayer, el de Tan-
ret, etc. Igualmente reducían el cloruro de oro.
Examinado el extracto al microscopio, el Sr. Dr. Armendaris encontró que
había una multitud de esporas y unos pequeños cristales en agujas.
Siendo tan pequeña la cantidad de extracto con que contaba, me limité so-
lamente á demostrar en él la presencia de un alcaloide cuya toxicidad la Sec-
ción 3* se encargó de investigar, habiéndole remitido el extracto para que
hiciera sus experimentos fisiológicos.
Según Apaiger y Wigger las propiedades tóxicas de estos hongos pertene-
cen á un ácido particular que acompaña á la amanitina, y del cual se le des-
embaraza por el primer tratamiento del acetato de plomo.
Con objeto de que no se perdiera esta investigación, separé el precipitado
que produjo el acetato de plomo, lo lavé bien con agua, y puesto en suspen-
sión en el alcohol, separé todo el plomo por medio de una corriente de ácido
150 ANALES DEL INSTITUTO
sulfhídrico; filtré, y el filtrado que debía contener el ácido lo evaporé hasta
la sequedad, dejando un residuo de consistencia blanda, de aspecto cristalino,
color amarillo y olor fuerte y repugnante; al calor se fundía. Era en parte
soluble en el agua y parecía estar constituído por una materia grasa y el áci-
do orgánico.
Este extracto fué remitido también á la Sección 3* para su experimenta-
ción. | i
En resumen: el hongo identificado por el Sr. Dr. D. José Ramírez, actual
Director de este Instituto, con el Amanita muscaria, denominado también
falsa naranja, contiene un principio azoado que presenta las reacciones de un
alcaloide, que no pudo caracterizarse por ser muy pequeña la cantidad que
se obtuvo.
México, Agosto 7 de 1897.—M. Lozano y Castro.
SECCIÓN TERCERA.
Tengo la honra de informar á la Junta de los trabajos verificados en esta.
Sección durante el mes de Agosto del presente año.
Nos ocupamos primero de experimentar unos hongos (Amanita muscaria)
que nos remitió el señor Director.
Como esta especie es tóxica, dirigimos nuestras investigaciones en este sen-
tido, experimentando como en seguida se expresa: A un perro de 2 ks. 200 gra-
mos de peso, le ingerimos 6 gramos de pulpa del hongo, triturada y mezcla-
da con agua; durante las cinco primeras horas no se observó ningún trastorno
funcional en el perro; al siguiente día se encontró en el lugar en que había
permanecido el animal durante. la noche, un vómito que, en su mayor parte,
era de restos alimenticios; volvimos á administrar al mismo perro una canti-
dad mayor del referido hongo (10 gramos) y á los cinco minutos vomitó par-
te de la substancia ingerida; no se volvió á observar otro fenómeno durante
cuatro horas, al cabo de las cuales la marcha del animal empezó á verificarse
con alguna dificultad, notándose una debilidad marcada en el tren posterior,
y haciéndose aquella más y más difícil, hasta no poder verificarla sino arras-
trándose. Antes se le había notado inquietud que lo hacía caminar en dife-
rentes sentidos buscando refugio en los lugares obscuros, ligero enfriamiento
de las extremidades y dilatación de las pupilas. A las 12 horas del princi-
pio de esta experiencia, todos los fenómenos referidos comenzaron á desapa-
recer gradualmente y el animal volvió á su estado fisiológico poco después.
Se ve, pues, que los accidentes causados en el perro por la ministración de
10 gramos de Amanita muscaria no fueron mortales.
La Sección 2* aisló del referido hongo un principio que se considera como
acetato de amanitina impuro. Con él hicimos nuestras investigaciones en ani-
males de talla inferior á la del perro, usando de inyecciones hipodérmicas
para conseguir más rápidamente el resultado.
MEDICO NACIONAL. 151
Inyectamos un conejo con la cantidad de acetato de amanitina extraída de
un hongo grande (cuya cantidad se ignora por haberse olvidado pesarla). A
los 5 minutos apareció ptialismo, Ane fué aumentando considerablemente, y
contracción de la pupila derecha; á los 15 minutos escurrimiento de un líqui-
do lechoso por el ángulo interno del ojo izquierdo, evacuación de materias,
emisión dolorosa de orina; la temperatura rectal era en este momento de 38%4;
á los 20 minutos, parésia del tren posterior; á los 25 taquipnea, ortopnea,
evacuaciones normales primero y pastosas después, contracciones de los mús-
culos del cuello y de los párpados; á los 30 minutos vómitos, la excitabilidad
que al principio se había exagerado se encuentra disminuida; á los 35 la tem-
peratura rectal se conservaba en 38%4, las evacuaciones continúan pastosas y
con moco, micción dolorosa, esfuerzos de vómito, persistencia del ptialismo
y reaparición de la contracción pupilar acompañada de convulsiones genera-
les: una hora y siete minutos después de la inyección, las orejas comienzan á
clanosarse, las pupilas se dilatan y el corazón deja de latir. En este momento
tomamos sangre para examinarla al microscopio y no encontramos en ella las
esporas del hongo, que antes habíamos visto en el líquido inyectado.
Hecha la autopsia se encontró: el corazón vacío y los pulmones con nume-
- rosas equímosis sub—pleurales.
Como hay diferentes opiniones respecto al principio venenoso de estos hon-
gos, quisimos formar la nuestra, y al efecto experimentamos otro producto
que no contenía la amanitina y sí el ácido, al que algunos autores atribuyen
las propiedades tóxicas.
Para esto inyectamos el ácido contenido en el hongo que había servido pa-
ra la preparación anterior á un conejo del mismo peso que el primero, y no
presentó este animal accidente alguno.
Estas experiencias nos conducen á admitir con Letelier, que las propieda-
des venenosas de la Amanita muscaria deben atribuirse á la amanitina y no
al ácido como opinan Apaiger y Wiggers
Hemos continuado experimentando la 0 de la Aceitilla sobre la secre-
ción urinaria, lo mismo que la de la árnica del país; pero no tenemos aún los
suficientes datos para llegar á alguna conclusión.
Se ha comenzado el estudio del zacatechichi, usando el polvo á las dosis
de 10, 20 y 30 gramos, y en todos los casos ha provocado evacuaciones seml-
líquidas y sanguinolentas, prolongándose los signos de colitis hasta por slete |
días. En uno de los perros provocó además vómitos el medicamento mencio-
nado. La infusión al 10 por ciento de polvo de la planta á la dosis de 100
e. C., produjo los mismos efectos. a
Una gran parte del tiempo la empleamos en redactar los artículos relati-
vos á la Aceitilla, al Palillo, á la Arnica del país, al Ahuehuete, al Epazote del
zorrillo y al Estafiate.
Los Dres. Martínez del Campo y Bulman asistieron con puntualidad y ayu-
daron eficazmente á las labores de la Sección.
México, Agosto 31 de 1897.—LE. Armendaris.
152 ANALES DEL INSTITUTO
SECCIÓN CUARTA.
Tengo el honor de informar á la Junta de profesores con los trabajos lle-
vados á cabo en la Sección 4* (tel Instituto Médico Nacional durante el pre-
sente mes.
Se han usado en la Sala de terapéutica clínica del hospital de San Andrés,
los medicamentos nacionales siguientes: chapuz (Helenium mexicanum), esta-
fiate (Artemisia mexicana), palillo (Croton morifolius) y zapote blanco (Casi-
miroa edulis).
El primero, es decir, el chapuz, se ha ministrado á tres enfermos, bajo la
forma de extracto hidro-alcohólico, y á las dosis de 4 á 18 milígramos en las
veinticuatro horas.
El que está en la cama número 1, llamado Joaquín González, afectado de
“parálisis agitante,” ha llegado á la dosis de 16 miligramos sin haber obser-
vado modificación alguna en su padecimiento.
La cama número 3 está ocupada por Ramón Pérez que, según creo, padece
una “mielitis anterior ascendente sub-aguda,” cuyos síntomas dominantes
eran en la fecha de su entrada al hospital, el mes anterior, paraplegia y per-
turbaciones de la palabra. Pues bien, el primer síntoma parece haberse me-
jorado algo en estos días, pues aunque con dificultades, el enfermo da algu-
nos pasos sin ayuda. Se comenzó el tratamiento por el chapuz á principios
del mes y por la dosis de 0.004 milígramos, aumentando 0.002 milígramos
cada cuatro ó cinco días. Actualmente toma 0.018 miligramos y se ha obte-
nido el resultado indicado.
El tercer enfermo (cama número 25) se llama Florencio Paredes, y está
afectado de “corea.” Comenzó el tratamiento por 0.004 miligramos de Hele-
núm y se le ha aumentado progresivamente la dosis, lo mismo que á los an-
teriores, habiendo llegado á la de 0.008 miligramos en las veinticuatro horas,
sin haber obtenido beneficio ostensible. |
Me propongo seguir la observación de estos pacientes por un tiempo lar-
go, dando cuenta mensualmente á la Junta con el resultado. |
A tres enfermos del mismo servicio he ministrado la infusión teiforme de
estafiate con objeto de combatir la anorexia provocada por colitis en los dos
primeros y por embarazo gástrico en el último. De éstos, solamente Rafael
Ortega dijo haber disminuído su inapetencia dos días con el uso del medica-
mento, á la dosis de 120 gramos, en dos tomas, de infusión al 10 por ciento.
Los otros dos enfermos, Agapito García y Benigno Núñez, no consiguieron
ningún resultado. Este último fué el de embarazo gástrico, cuyo apetito vol-
vió cuando desapareció la enfermedad.
En cuanto al polvo de las flores, que se usa como anti—helmíntico, no he
tenido ningún caso en qué emplearlo; pero he suplicado á mis amigos los
Dres. A. Chacón, Ruíz Erdozain y Sousa, se sirvan usarlo en el “Consultorio
Liceaga,” adonde concurren muchos niños. Tan pronto como reciba el infor-
me respectivo, tendré el honor de comunicarlo á la Junta.
MEDICO NACIONAL. 153
La tintura de palillo la he usado en cuatro enfermos de la propia Sala, que
por distintas afecciones han acusado gastralgias ó enteralgias. Tres de esos
pacientes son los mencionados al hablar de la Artemisia, y el cuarto fué un
alcohólico con gastro-enteritis catarral, que sucumbió hace ocho días á los
avances de su mal (atrofia del hígado y agotamiento producido por *liarrea
incoercible). Tanto en éste como en los anteriores, la ministración de 30 á 45
gotas de la tintura alcohólica de Croton morifoliws, han bastado para hacer
desaparecer los dolores del estómago ó de los intestinos.
Conforme á lo convenido con la Dirección, el Sr. Noriega preparó á prin-
cipios del mes el extracto de las semillas del zapote blanco, conforme al pro-
cedimiento del Sr. Dr. Altamirano, es decir, precipitando el extracto hidro
alcohólico por el acetato de plomo, quitando el plomo por el ácido sulfhídrico
y evaporando el líquido á consistencia de extracto seco. sta forma farma-
céutica es la que he usado, y la cual ha dado el mismo buen resultado, como
hipnótico, que el extracto hidro-aleohólico que antes se ha empleado y á igual.
dad de dosis (0.80 centígramos á 1 gramo).
La ministración de la Casimiroa edulis es ya de un uso corriente en el ser-
vicio de terapéutica, de suerte que no se lleva ni cuenta de los enfermos que
la toman, pues cada vez que, por una ú otra causa, sufre insomnio algún en-
fermo, se recurre á esta droga en lugar de hacerlo al cloral, sulfonal, ete.
El Sr. Dr. F. Bulman, empeñoso colaborador del Instituto, me ha enviado
el informe de los medicamentos que se ha servido usar, por indicación mía, en
la Sala de medicina de mujeres del mismo hospital de San Andrés, que es á
su cargo. Doy en seguida lectura á dicho documento,
El Sr. profesor J. M. Noriega ha preparado durante el mes 150 gramos de
extracto hidro-aleohólico de zacatechichi y 150 gramos de extracto acuoso
de la misma planta; 800 gramos de extracto hidro-alcohólico de semillas de
zapote blanco y 250 gramos de extracto de la misma semilla, siguiendo el
procedimiento del acetato de plomo y del ácido sulfhídrico, Se ocupa actual-
mente de preparar extracto de chapuz.
México, Agosto 31 de 1897.—Juan Martínez del Campo.
En la 2? Sala de medicina de mujeres se han ensayado en el presente mes:
el extracto hidro-alcohólico de chapuz á la dosis de 0.004 miligramos repar-
tidos en el día, en siete hemiplégicas, unas por hemorragia y otras por em-
bolia cerebral, y hasta ahora con esta dosis no he obtenido resultado favo-
rable.
El extracto fluido de semillas de zapote blanco á la dosis de 2 gramos y
como hipnótico, dió resultado en tres reumáticas y una tuberculosa.
México, Agosto 31 de 1897.—f. Bulman.
Tomo IIT.—24
154 ANALES DEL INSTITUTO
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina, he
hecho las preparaciones siguientes: extracto hidro-alcohólico de zacatechichi
y extracto acuoso de la misma planta; de cada uno de ellos 150 gramos; ter-
miné la preparación del extracto de zapote, del cual obtuve 800 gramos; y
por último, preparé 200 gramos de extracto de la misma semilla de zapote,
haciendo intervenir en la preparación el acetato de plomo y el sulfhídrico;
actualmente me ocupo de preparar más extracto de chapuz por estarse usan-
do mucho.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Agosto 31 de 1897.—Juan Manuel Nose —Al jefe de la Sección
4* del astbnto Médico Nacional, Dr. D. Juan Martínez del Campo.—Pre-
sente.
LECTURAS DE TURNO.
Método general de análisis de los vegetales, seguido por el subscrito en el es-
tudio de las plantas, cuya análisis le ha sido encomendada en el Instituto
Médico Nacional.
IL.
En todos los planteles científicos de cualquiera índole que sean, se estable-
ce pronto la costumbre de normar los trabajos bajo un plan siempre el mis-
mo que facilita considerablemente las labores; cierto es que para llegar á
elegir este plan, se necesita al principio investigar en cada caso qué es, entre
lo conocido, lo que da mejores resultados, tanto en cuanto á facilidad como
exactitud; pero una vez vencida esta primera dificultad, la de la elección del
método, se está seguro de que siguiéndolo y perfeccionándolo, se logra alla-
nar menos difícilmente todos los tropiezos que se presentan y que sin él se-
rían sin duda mayores.
Estas ideas me hicieron buscar un método que se aplicara á la análisis de
los vegetales desde que nuestro respetado y querido Jefe quiso bondadosa-
_mente compartir con nosotros sus labores, encargándonos de la análisis in-
mediata de las plantas del Programa, y aúnque no puedo gloriarme ni de que
el método sea enteramente mío, ni de que tenga el rigor del de las análisis
minerales, la práctica ha confirmado mis ideas y me ha dejado satisfecho;
pues creo que en gran parte á esto es debido el notable adelanto que la Sec-
ción 2* ha alcanzado en sus estudios en este último año y medio en que ha
logrado concluir tantas ó más análisis que en los cinco años anteriores, y por
eso me ha parecido que tomar este asunto para tema de mi lectura de turno,
tiene utilidad sobre todo para las personas que me hacen la honra de escu-
charme, tanto para que conozcan la manera como he hecho mis estudios,
como para rogarles tengan la bondad de indicarme los errores que haya co-
metido.
* MEDICO NACIONAL. - 155
TT.
El método que hemos seguido en nuestros estudios es el que Dragendorff
empleó primero en las investigaciones toxicológicas y aplicó después con tan-
to éxito á la análisis de los vegetales; nada, pues, tendría que decir de nuevo
sl siempre y en todas sus partes lo hubiera seguido; pero no ha sido así, pues
he tratado de adecuarlo á la clase de estudios que aquí seguimos, y aunque
el principio del método se ha conservado siempre el mismo y ha sido el guía
de nuestras operaciones, los detalles han variado; así, pues, antes de pasar
adelante, diré que el método de Dragendorff se funda en la separación de los
diversos principios constitutivos de la materia orgánica ú organizada por me-
dio de disolventes neutros, es decir, que no modifican en nada su consti-
tución. .
Quien haya tenido una poca de práctica en la análisis de los vegetales, ha-
brá observado que aunque todas las plantas tienen propiedades más Ó menos
desemejantes, existe en ellas constantemente toda una serie de principios que
forman verdaderas familias que, como las botánicas, tienen algunos caracteres
que les son generalmente comunes y otros que les son del todo peculiares;
aprovechamos los primeros para clasificar el cuerpo y los segundos para di-
ferenciarlo de sus congéneres; siguiendo en la investigación de estos últimos
un método siempre el mismo para hacerlos perfectamente comparables en-
tre sí.
Concebida así la constitución de los vegetales, se comprende el por qué del
método en el que cada disolvente primordial se va apoderando de un núme-
ro limitado de cuerpos, queásu vez se separan empleando nuevos disolventes
que llamaremos secundarios, terciarios, etc.
III.
Explicado ya el fundamento del método, entremos en el terreno práctico
diciendo cómo se lleva á cabo.
Empezamos por secar perfectamente y pulverizar la planta ó parte de plan-
ta por analizar; de este polvo tomamos una pequeña cantidad (5 á 10 gramos)
que incineramos para analizar la parte inorgánica; del resto tomamos 100.00
gramos que sometemos á la acción de los disolventes para emprender la aná-
lisis orgánica cualitativa, y 500.00 eramos que sujetamos al mismo tratamien-
to, pero cuyo objeto es administrar extractos á la Sección de fisiología; debe-
mos además contar con una cantidad regular de polvo que tenemos en reserva
para los siguientes casos: 1?, una rectificación ya sea en el caso de una falsa
interpretación, un equívoco, una operación desgraciada, etc.; 2*, la dosifica-
ción de algún principio que por su aplicación terapéutica ó industrial presen-
te interés, y 3%, la preparación en mayor escala de algún principio cuyo inte-
rés exija estudiar con algún detalle sus propiedades físico-químicas.
Hecho esto, colocamos nuestros 100.00 gramos de polvo seco en un aparato
de desalojamiento (6 á falta de él en una vasija cualquiera que pueda cerrar-
=—
156 ANALES DEL INSTITUTO
¡lA AAA A _ qq _ Q_ > — —_ O O———————2————4—24<4<—4<+<+>—2—>+>= =— === —2<—2<—————————————
se herméticamente), lo agotamos por éter de petróleo y reducimos el líquido
á extracto en B. M. poniéndole el número 1; el residuo se seca y agota por
éter sulfúrico, con el que, también en B. M., se hace el extracto número 2;
igual procedimiento seguimos para los Actos números 3 y 4, que son pro-
AS por el agotamiento del mismo residuo por alcohol absoluto y agua
destilada. No OS extractos números 5 y 6 que resultan de tratamientos
por los álcalis y los ácidos, porque los elementos disueltos por estos vehícu-
los, además de tener poca importancia, ó los hemos encontrado ya en los
otros tratamientos ó es preferible buscarlos por otros procedimientos especia-
les; de manera que, terminado el tratamiento por el agua destilada, buscamos
sistemáticamente algunos cuerpos tales como almidón, y según las propieda-
des de la planta ó las indicaciones recogidas en el curso de la análisis, algún
otro cuerpo que pueda existir y que tenga alguna importancia, con lo que da- ]
mos por terminada la análisis.
LV.
Veamos ahora lo que hay que hacer con cada uno de los extractos obte-
nidos:
Extracto núm. 1.—Schlagdenhauffen introdujo en el método el uso del éter
de petróleo con el objeto de disolver las grasas y esencias con exclusión de
las resinas, y hay que advertir á este propósito que muchas veces se encuen-
tran resinas en este extracto, de las que unas son solubles en este vehículo,
otras se hacen bajo la influencia de las grasas ó esencias y otras son produci-
das artificialmente por la oxidación de las esencias al evaporar el líquido pa-
ra formar el extracto. Una vez obtenido, dos cuestiones se nos presentan: 1*,
¿qué cuerpos lo constituyen? y 2*, ¿cómo los separamos?
En cuanto á la primera, mucho se ha dicho que el éter de petróleo es el
disolvente de las grasas, lo que indicaría que en este extracto sólo hemos de
encontrar grasas; pero no es así; hay infinidad de cuerpos que se encuentran
en él aunque los más importantes por su cantidad sean las grasas; entre éstos
se cuentan aceites esenciales, grasas, ceras, resinas, caucho, alcaloides, cloro-
fila, materias colorantes y algún otro de menos importancia.
Para caracterizarlos, recurrimos á un pequeño número de propiedades: la
acción del calor, la solubilidad, la acción de los ácidos y álcalis y la precipi-
tación por determinados reactivos; por consiguiente, vemos primero los carac-
teres generales del extracto que pueden dar ligera idea de su constitución; lo
sometemos después á la acción del calor y por este medio logramos apreciar
la presencia de un aceite esencial y del caucho aunque existan en mínima
cantidad, las resinas y sobre todo las grasas que se distinguen de la cera y
las resinas; buscamos en seguida la acción de los disolventes tratándole suce-
sivamente por éter de petróleo, benzina, cloroformo, éter sulfúrico, alcohol
absoluto, alcohol á 85” y agua destilada; pocas son las indicaciones que dan
los cuatro primeros disolventes, pues generalmente disuelven todo el extrac-
to; no así el agua y el alcohol; en la primera se disuelven casi exclusivamente
MEDICO NACIONAL. 157
los ácidos grasos libres y las materias colorantes; el color nos indica éstas y
la reacción aquellos; el alcohol á 85? y el absoluto sólo se diferencian, digá-
moslo así, por matices de solubilidad; por ejemplo, el absoluto disuelve en
caliente las grasas y ceras que el á 85” casi no disuelve; en cambio éste, .d1-
suelve las resinas neutras mejor que el absoluto; por esto, una vez vista la
solubilidad y por lo mismo el disolvente más apropiado para separar los
cuerpos, hacemos un pequeño número de reacciones para acabarnos de con-
vencer de la existencia de algunos de ellos; por ejemplo, tratamos por el agua
destilada la solución alcohólica para ver si hay la opalescencia ó el enturbia-
miento característico de las resinas, y en caso de haberlo, si desaparece por
la adición de álcalis, etc., y entonces nos ocupamos de la segunda cuestión, la
separación de estos cuerpos, de la manera siguiente:
Supongamos el caso más complicado de que el extracto contenga todos los
cuerpos antes dichos y que existan en pequeñas cantidades; evidentemente no
podemos separarlos todos en cantidad para estudiarlos debidamente; pero
como sólo hacemos análisis cualitativa, no nos preocupamos más que de ca-
racterizarlos y estudiar con detalle los más importantes; así en el caso actual,
nos basta para caracterizar la esencia su olor, como el de hule quemado no
nos deja lugar á duda respecto de la existencia del caucho; la materia colo-
rante se hace perfectamente visible al buscar la solubilidad en los diversos
vehículos y tratarla en sus soluciones por los ácidos y álcalis; nos restan las
grasas, ceras, resinas y alcaloides; tratamos el extracto por el agua destilada
para separar las materias colorantes que en ella se disuelvan y los ácidos
erasos libres; este líquido lo dividimos en dos porciones, una que nos sirve
para estudiar las materias colorantes y la otra los ácidos grasos; generalmen-
te estos cuerpos existen en muy pequeñas cantidades y por eso con ellos nos
limitamos á buscar algunas de sus reacciones características; después de este
tratamiento por agua destilada, hacemos uso del agua acidulada con el objeto
de apoderarnos de los alcaloides que accidentalmente hayan pasado á formar
parte de este extracto y en esta solución los caracterizamos también por sus
reacciones, sobre todo la precipitación de los reactivos de alcaloides. Emplea-
mos en seguida el alcohol 4.85% que disuelve casi exclusivamente las resinas,
aceites esenciales y materias colorantes; sometemos el líquido á la acción del
carbón animal que se apodera de la materia colorante y lo evaporamos en
B. M. hasta la sequedad; tenemos como residuo la resina que podemos ya es-
tudiar, y para hacerlo anotamos sus caracteres generales, la sometemos á la
acción del calor, buscamos su solubilidad en los líquidos neutros y alcalinos,
la acción sobre el licor de Fehling sola y después de hervida con los ácidos,
y por último, investigamos las reacciones coloridas que produce bajo la in-
fluencia de los ácidos; reacciones fáciles de ejecutar, que por lo común son
propias de cada cuerpo y que por lo mismo bastan por sí solas para caracte-
rizarlo. Nos quedan por separar solamente las grasas y ceras; para ello nos
valemos del alcohol absoluto caliente que disuelve apenas las grasas deján-
dolas depositar por enfriamiento, con lo que tenemos un cuerpo disuelto que
158 ANALES DEL INSTITUTO
es la cera y uno insoluble que es la grasa, y en los que buscamos sus carac-
teres generales, acción del calor, solubilidad, punto de fusión, de solidifica-
ción, densidad, acción de los diversos reactivos, ete., con lo que terminamos
el estudio del extracto número 1. |
Extracto núm. 2.—Agotada la planta por el éter de petróleo, sufre igual
tratamiento por el éter sulfúrico que por evaporación en B.-M. nos deja como
residuo el extracto número 2. |
Este extracto, muy variable en su composición, contiene muy comunmente
alguno ó algunos de los cuerpos ya encontrados en el extracto anterior; de
ellos no nos ocuparemos ya; puede contener además cuerpos que pertenecen
principalmente á alguna de estas cuatro series: ácidos, elucosidos, alcaloides
y resinas; de manera que, después de ver los caracteres generales, acción del
calor, solubilidad, etc., de este extracto, al mismo tiempo que separamos los
componentes, los caracterizamos y seguimos para la separación el mismo
procedimiento que en el extracto anterior; así es que lo tratamos primero por
el agua destilada que nos disuelve materias colorantes (hematoxilina, purpu-
rina, frangulina, alizarina, emodina, erisarobina, ácido cerisofánico, ete., sus
derivados y análogos), ácidos orgánicos (gálico, tánico, oxálico, benzoico, sa-
licílico, cinámico), algunos otros cuerpos como la catequina, pirocatequina,
quercitrina, soforina y sus análogos, y por último, algunos glucosidos tales
como la salicina; á pesar del número tan crecido y la diversidad de todos es-
tos principios, su presencia puede ser sospechada fácilmente debido á que
forman grupos que tienen por lo menos una reacción común: los álcalis para:
las materias colorantes; el cloruro férrico para los ácidos; el licor de Fehling
para los glucosidos, ete.; como por otra parte es raro que se encuentren dos ó
más cuerpos del mismo grupo, después de la reacción característica del gru-
po, podemos emplear otras que por una especie de clave dicotómica nos llevan
á identificar el cuerpo hallado. No me detendré á especificar más estas inves-
tigaciones, que equivaldrían á dar las propiedades de un sinnúmero de cuer-
pos, porque me saldría de mi objeto que, lo repetiré, es simplemente indicar
el método que sigo en mis estudios.
Una vez agotado el extracto por el agua destilada, se le trata por el agua
acidulada en la que se disuelven toda la/gran serie de alcaloides, glucosidos
y principios amargos que se caracterizan por sus reacciones, y que si existen
en cantidad se pueden separar, como técnicamente se dice, por agitación, pro-
cedimiento que consiste en agitar este líquido sucesivamente con divgrsos di-
solventes (éter de petróleo, benzina y cloroformo) y examinar el residuo que
cada uno deja.
Tratamos en seguida el extracto por agua ligeramente alcalinizada y la
agitamos con los mismos disolventes, éter de petróleo, benzina y cloroformo,
- para completar la investigación de estos tres grandes grupos, quedándonos
sólo en el extracto resinas que tratamos por el alcohol para separar las solu-
bles de las insolubles, y siendo estas substancias las más numerosas, las más
constantes, las que existen en mayor cantidad y muchas veces las de mayores
MEDICO NACIONAL. 159
aplicaciones, las estudiamos con algo de detalle siguiendo siempre nuestro
método general; esto es, buscamos sus caracteres generales, su solubilidad,
la acción del calor, su cristalización, la acción de los álcalis, y por último, sus
reacciones coloridas bajo la influencia de los ácidos, terminando con esto el
estudio del extracto número 2.
Extracto núm. 3.—Este extracto que nos resulta del agotamiento por al-
cohol absoluto del residuo ya tratado por los éteres de petróleo y sulfúrico,
es también muy complejo, pues en él podemos encontrar representantes de
los numerosos grupos siguientes: resinas, principios amargos, glucosidos, al-
caloides, taninos, azúcares, materias colorantes y aun sales minerales.
Todo lo que he dicho anteriormente me permite ser muy breve aquí, pues
he hablado ya de casi todos estos cuerpos.
Tratamos el extracto por el agua destilada y en esta agua buscamos todos
los cuerpos que puede disolver (materias colorantes, taninos, azúcares, glu-
cosidos, alcaloides, principios amargos y sales minerales); para ello vemos su
color, sabor, reacción y buscamos algunas reacciones: con el percloruro de
fierro, acetato de plomo, de cobre, gelatina, etc., y siendo considerable el nú-
mero de substancias que se disuelven en el agua, tenemos que separar unas
por agitación, otras por precipitación; pero dando siempre lugar preferente á
los alcaloides que, como es bien sabido, son los cuerpos más importantes por
su actividad. Así es que si en el agua destilada no se disuelven, tratamos el
extracto por agua acidulada que sometemos en primer lugar á la acción de
los reactivos generales de los alcaloides, y entre ellos á los que concedemos
la preferencia, son el de Walser, Ó sea el yoduro yodurado de potasio, el de
Tanret, el de Mayer, el cloruro de oro, el bicloruro de platino, el bicloruro
_de mercurio, el ácido pícrico, el ácido tánico, los álcalis y carbonatos alcali-
nos; si por estas reacciones sospechamos su presencia tratamos de aislarlos,
para lo que seguimos primero el método por agitación en el agua acidulada; -
si no nos da resultado, tratamos el extracto por agua alcalinizada que disuel-
ve las resinas ácidas que generalmente están combinadas con ellos, y el resi-
duo que los contiene lo tratamos por cloroformo, éter sulfúrico ó alcohol que
los disuelven; si este segundo método no da resultado tampoco, debido casi
seguramente á que el alcaloide encontrado es más soluble en el agua que en
los otros disolventes, lo que en el primer método hace que á pesar de agitar
el licor acuoso acidulado con los diversos disolventes persista en el agua, y
en el segundo que se disuelva en el agua aun alcalinizada sin quédar en el
residuo, evaporamos esta agua hasta la sequedad y el residuo lo tratamos por
éter, alcohol ó cloroformo que nos disuelven el alcaloide; por último, podemos
recurrir al subacetato de plomo que precipita todas las substancias mezcla-
das y combinadas con él dejándolo al estado de acetato disuelto en el líquido.
Estos ensayes de separación en pequeño nos son sumamente útiles para se-
parar el cuerpo en mayor cantidad y dar su modo de preparación, que gene-
ralmente se emprende en nueva planta, para poder estudiar algunas de sus
propiedades. Decir las dificultades sin cuento con que sin cesar se tropieza
160 ANALES DEL INSTITUTO
al tratar de aislar un principio de esta naturaleza, haría interminable este
trabajo; bástame saber que dirigiéndome á personas verdaderamente ilustra-
das, no tengo que ponderar estas difíciles labores en que se emplean días y
días, semanas, meses y muchas veces años enteros, sin lograr concluir el es-
tudio de uno de estos interesantísimos cuerpos; pero, en fin, si logramos ob-
tenerlo aunque en pequeña cantidad é impuro, vemos si contiene ázoe, sea
por medio de la cal sodada ó por la reacción de Lassaigne, vemos si presenta
reacción alcalina, si se combina con los ácidos yes precipitado por las bases,
su eristalización, sus reacciones coloridas bajo la influencia de los ácidos con-
centrados, y si la cantidad lo permite buscamos algunas otras propiedades
tales como solubilidad, desviación de la luz polarizada, etc.
Igual importancia que los alcaloides presentan otras dos ó tres series de
cuerpos cristalizables: ácidos especiales, glucosidos y principios amargos. Los
ácidos, aunque pueden encontrarse en éste y en el anterior extracto, son más
comunes en el siguiente; allí me ocuparé de ellos, diciendo aquí sólo unas pa-
labras de algunos taninos que pueden presentar importancia, sea terapéutica
ó industrial; reconocer la presencia del tanino es cosa fácil, y ya he dicho có-
mo se hace; pero puede darse el caso de que, ó sea muy abundante y tenga
aplicación industrial, y entonces hay que dosificarlo, ó bien puede tener algu-
na propiedad particular que lo haga aplicable en terapéutica como el del zoa-
patle (Montagnoa tomentosa) y entonces hay que estudiarlo. No me ocuparé
de ninguna de las dos cosas por ser bien conocidos los procedimientos se-
guidos.
Los glucosidos pueden buscarse al mismo tiempo que los alcaloides y en
los mismos líquidos acuosos, empleando el procedimiento por agitación ó por
el acetato de plomo; nada más que estos quedan en el precipitado y allí hay
que buscarlos. Para probar que una substancia es glucosido se aprovecha la
propiedad común que tienen, y que ha dado nombre al grupo, de producir
glucosa por desdoblamiento bajo la influencia de los fermentos ó de los áci-
dos diluídos y calientes; pero al hacer esta prueba pueden presentarse varios
casos: 19, el glucosido no reduce directamente el licor de Fehling, sino des-
pués de la ebullición prolongada con los ácidos; para que no pase desaperci-
da esta reducción, que algunas veces sólo se produce después de muchas ho-
ras, hay que estarla buscando de tiempo en tiempo y emplear en caso de no
producirse en mucho tiempo tubos cerrados á la lámpara para hacer obrar
al mismo tiempo la presión; 2”, el glucosido reduce directamente el licor de
Fehling; puede en este caso córocnlib con la glucosa, y para distinguirlo
podemos, ó someterlo á la fermentación, que no produce, ó tratarlo por un áci-
do, que da lugar á un desprendimiento de ácido carbónico; 3?, puede produ-
cirse un enturbiamiento al estar efectuando la reacción con los ácidos; esto
que es debido á que los productos de desdoblamiento no son solubles ó son
poco solubles en el agua, es tan característico como la reducción del licor de
Fehling; 4% y último, ciertas substancias análogas á los glucosidos no produ-
cen fshticosa: al oso sino azúcares isómeras de la manita, que no an
mentan.
MEDICO NACIONAL.
O > — == A A es == —
Para concluir lo referente á este extracto, diremos que si por el sabor ó al-
guna otra propiedad revelada en el curso de la análisis sospechamos la pre-
sencia de un principio amargo y noes ni alcaloide ni glucosido, y sin embargo
es cristalizable y tiene propiedades definidas, decimos que es un principio
amargo; estos son generalmente cuerpos neutros que forman un grupo bien
definido que tiene propiedades especiales; pero pueden también ser ácidos,
como por ejemplo la quinovina.
Extracto núm. 4.—A diferencia de los otros vehículos que duran en contac-
to el tiempo suficiente para agotar la planta, el agua destilada sólo debe per-
manecer 24 horas para evitar fermentaciones; al cabo de este tiempo se separa
del polvo y se reduce, por evaporación á fuego directo, á pequeño volumen,
constituyendo así nuestro último extracto, que está formado por cuerpos cuya
presencia es casi constante en todas las plantas: son principios pécticos, azú-
cares, ácidos, hidratos de carbón, materias albuminoides, sales minerales y
algunas veces saponina y sus análogos.
No tenemos necesidad de que este extracto sea sólido, porque el procedi-
miento que con él seguimos para caracterizar sus componentes, no es como
en los anteriores por solubilidad; sino por insolubilidad, por precipitación,
puesto que hemos ya empleado para agotar la planta todos los disolventes y
los únicos recursos que nos quedan son, ó hacer que en otro vehículo quede
el cuerpo en suspensión, Ó hacerlo entrar en una combinación que lo haga
insoluble; ó en fin, caracterizarlo disuelto por medio de los reactivos; por el
primer procedimiento distinguimos los principios pécticos, las substancias al-
buminoides y los hidratos de carbón; el 2? nos sirve para estudiar los ácidos,
y el 3? para la saponina, sus análagos y las azúcares.
Empezamos por tratar un poco del extracto por un volumen doble de al-
cohol absoluto, abandonándolo en un vaso cubierto durante 24 horas; se ob-
tiene un precipitado que es de principios pécticos y que puede contener albu-
minoides y sales; para convencerse, se aisla por el filtro y se trata por dos
partes de agua que disuelve todos los principios pécticos dejando insolubles
- los albuminoides; si esta parte insoluble es cristalina y se disuelve en mayor
cantidad de agua, probablemente es bitartrato de cal ó de potasa que hay que
caracterizarlo por los reactivos; si es amorfo y en él se demuestra la presen-
cla del ázoe por la reacción de Lassaigne, es albúmina vegetal. La parte que
se disolvió en el agua es goma ó mucílago que sereconoce por algunos carac-
teres: no reduce directamente el licor de Fehling sino después de la ebulli-
ción prolongada con ácido clorhídrico, da precipitado caseoso con el acetato
básico de plomo, precipita por el percloruro de fierro y se espesa por el bórax
y el vidrio soluble. Después de separado por el filtro este precipitado, evapo-
ramos el líquido hasta consistencia de jarabe y le agregamos cuatro volúme-
nes de alcohol absoluto, se precipitan entonces los hidratos de carbón tales
como la dextrina, levulina, sinistrina, triticina, etc., substancias que se dife-
rencian de los principios mucilaginosos por la acción disolvente del alcohol,
por no ser precipitados por el subacetato de plomo, por su mayor facilidad
Tomo II[,—25
162 | ANALES DEL INSTITUTO
para transformarse en glucosa y por no ser coloridos por el yodo; se distin-
guen entre sí por su acción sobre la luz polarizada y por el azúcar que pro-
ducen al desdoblarse. Separando rápidamente por el filtro el precipitado
producido por estos cuerpos, en el líquido podemos encontrar la saponina ó
sus análogos, si los hay, y se pueden obtener por evaporación; se reconoce por
sus caracteres: es casi insoluble en el alcohol absoluto, se disuelve en alcohol
á S0* caliente y se deposita por enfriamiento, sus soluciones espumean fuer-
temente, emulsionan los cuerpos grasos, son precipitadas por el agua de ba-
rita y por el acetato triplúmbico, tienen un gusto dulce primero, después
estíptico, acre y desagradable; tratadas por el cloroformo ceden la saponina
á este vehículo que evaporado deja un residuo amorfo, quebradizo, en lami-
nitas brillantes que tratadas por unas gotas de ácido sulfúrico concentrado
toman un color rojizo, etc.
Buscamos después los ácidos en un líquido preparado como para buscar la
saponina; es decir, privado por el alcohol de principios pécticos, albuminoi-
des y carburos; este líquido lo tratamos por el acetato neutro de plomo mien-
tras produzca precipitado, y si el percloruro de fierro nos ha revelado antes la
presencia en él de tanino, tratamos cantidad igual de líquido por el acetato
de cobre; pesamos ambos precipitados y los incineramos para conocer las
cantidades de óxidos de plomo y cobre que contienen y que deducimos del
peso primitivo de los precipitados; si la cantidad de materia orgánica preci-
pitada es la misma en las dos sales, hay únicamente ácido tánico; si hay di-
ferencia, es siempre en favor del plomo, y entonces además del tanino hay
otros ácidos en cantidad aproximada á la diferencia de pesos; para diferen-
clarlos, observamos si el precipitado plúmbico primitivamente amorfo llega
á ser poco á poco cristalino en el seno del líquido; en este caso, puede tratar-
se de ácido málico ó fumárico; en el caso contrario, descomponemos el preci-
pitado por el hidrógeno sulfurado, filtramos, evaporamos el líquido hasta la
consistencia de jarabe y lo tratamos por agua de cal hasta reacción alcalina y
en esta sal de cal reconocemos el ácido.
No nos queda por buscar más que las azúcares y sales minerales; de éstas
no nos ocuparemos por conocerlas ya; en cuanto á las azúcares, que recono-
mos por el licor cupro—potásico en un líquido privado por el acetato de plo-
mo, de tanino y otros cuerpos reductores, se distinguen por su cristalización,
su poder rotatorio y algunas otras propiedades como la interversión.
Terminado el estudio de los extractos buscamos sistemáticamente en el re-
siduo, agotado por los cuatro disolventes anteriores, almidón, para lo que
sometemos á la ebullición con agua acidulada por ácido clorhídrico una pe-
queña parte y en el líquido lo buscamos por el yodo. Podemos encontrar en
este líquido restos de los cuerpos ya reconocidos anteriormente en el extracto
número 4 que caracterizamos por los reactivos, y en el caso que allí hayamos
quedado con duda acerca de la existencia de albúmina vegetal, nos puede
servir para buscarla con más seguridad, para lo que lo concentramos hasta
que se forme en la superficie una película en la que buscamos el ázoe por la
reacción de Lassaigne.
MEDICO NACIONAL. 163
,
Queda como residuo el esqueleto vegetal formado de celulosa y sus isóme-
ros, leñosa y sales; no siendo importante la determinación de estos cuerpos,
nos contentamos con ver la facilidad con que retienen la materia colorante
(fucsina) después de la adición de glicerina, y damos por terminada la análi-
” sis cualitativa de la planta para emprender en caso necesario el estudio del
principio activo.
SA
ES
Como se ve por todo lo anterior, aunque en lo general he seguido el méto-
do de Dragendorff, en los detalles lo he modificado algunas veces profunda- -
mente, y mi intención ha sido adecuarlo á nuestra institución y hacerlo rápido,
buscando para caracterizar cada cuerpo las reacciones, que al mismo tiempo
que sean suficientemente características, sean más fáciles de ejecutar, más
palpables y más violentas.
Tal es, señores, el procedimiento que hasta ahora he seguido en mis análi-
sis y el estudio que tengo la honra de someter á su ilustrado criterio; creo
que debe tener ateo! que al mismo tiempo de ruego se me indiquen, su-
plico se me dispensen.
México, Agosto 31 de 1897.—Federico F. Villaseñor.
INTORMHS
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Septiembre de 1897.
SECCIÓN PRIMERA.
En los primeros días del presente mes, el que subscribe se ocupó en redac-
tar el informe pedido por la Secretaría de Fomento, relativo al insecto lla-
mado Picudo, que ha comenzado á destruir las siembras de algodón de algu-
nos lugares del Estado de Coahuila. El informe se remitió acompañado de
dos dibujos que representan: uno el parásito, y el otro los frutos del algodo-
nero atacados por aquél. A esta Junta le presento aquel trabajo como anexo
al presente informe.
No poco tiempo he empleado en vencer las dificultades numerosas que se
oponían á la inmediata publicación de la segunda parte de la Materia Médi-
ca Mexicana, pero ahora que se han dominado, tengo el gusto de presentaros
impreso el primer artículo, que es el relativo al chapuz, y abrigo la esperan-
za de que estos trabajos no sufrirán interrupción.
La corrección de las pruebas de imprenta del artículo destinado al zapote
blanco, que aparecerá en el número 5 del tomo III de nuestros “Anales”, ha
sido otra ocupación que por su urgencia interrumpió nuestras otras labores,
- pues hubo necesidad de reformar no pequeña parte de lo que ya se conside-
raba como terminado y correcto.
164 ANALES DEL INSTITUTO
El Sr. Chas. Richards Dodge, Agente especial del Departamento de Agri-
cultura de los Estados Unidos, hace tiempo se dirigió al que subscribe, solici-
tando se le remitieran datos relativos á las fibras vegetales usadas en Méxi-
co, así como también los nombres vulgares de las plantas que las producen.
Oportunamente se enviaron aquellos informes, y ahora el Sr. Dodge acaba de
obsequiarme con un ejemplar de la obra que ha publicado con el título de:
“A descriptive catalogue of the useful fiber plants of the world, including the
structural and economic classifications of fibers.” La obra es de mucha im-
portancia, pues en ella se encuentra recopilado todo lo que se conoce respec-
to de esta materia. Debo mencionar aquí, no por vanidad, sino por el apre-
cio que se hace de los trabajos de este Instituto, que el autor de la obra, tie-
ne la bondad de citarme como uno de los que contribuyeran con datos origl-
nales para la confección de la obra, y que en diversas páginas acepta las opi-
niones del subscrito.
Después de la lectura de los párrafos consagrados á plantas del país, pude
hacer algunas notas y rectificaciones que me apresuré á remitir al Señor
Dodge.
El resto del tiempo se destinó á la revisión de los artículos de la pegarro-
pa y el palillo, que han quedado listos para enviarse á la imprenta. Poe úl-
timo se han corregido los nombres de las letras A y B del Diccionario, res-
pecto del que tuve la honra de informar á esta Junta en el mes anterior.
El Sr. G. Alcocer ha dedicado todo el tiempo en el trabajo que se acaba de
mencionar, y el Sr. Galindo y Villa ha prestado también su contingente, co-
piando los nombres vulgares y científicos de los apuntes y libros inéditos
que existen en la Sección. y :
El Sr. A. Tenorio dibujó lo siguiente: cuatro láminas para el Album ico-
nográfico que representa la aceitilla, Bidens leucantha; cabeza de negro, Nym-
phaea ampla, el sempoalxóchitl, Tajetes erectá, y la pegarropa, Mentzclia his-'
pida. Para la Materia Médica dibujó la lámina del tatalencho, Gymnosperma
multiflorum.
México, Setiembre 30 de 1897.—.José Ramírez.
EL PICUDO DEL ALGODONERO,
(Anexo al informe anterior).
En respuesta al oficio de vd. de fecha 24 de Agosto próximo pasado, en el
que se sirve ordenar á este Instituto que proceda al estudio del insecto que
actualmente está causando serios perjuicios á los plantíos de algodón, de los
campos cercanos á Viesca, del Estado de Coahuila, tengo la honra de infor-
marle lo siguiente:
Examinados por el que subscribe los frutos del algodón, así como los insec-
MEDICO NACIONAL. 165
tos y sus larvas, que se remitieron juntamenle con el oficio de vd., resulta que
se trata del gorgojo conocido con el nombre vulgar de Picudo, el que repeti-
das veces ha destruído en varios lugares de la República la valiosa cosecha
de aquella planta téxtil. Así aconteció en el Estado de Gruerrero en. el año de
1893, en donde, como se recordará, hubo necesidad, de abandonar el cultivo
del algodón por algún tiempo.
El insecto pertenece al orden de los coleópteros y á la familia de los Cur-
culiónidos, siendo su nombre científico el de Anthonomus grandis. Este gorgo-
jo es pequeño, de color pardo y medirá unos ocho milímetros de largo; gene-
ralmente se le encuentra en todas las estaciones del año, picando y poniendo
sus huevos en los botones de las flores y en las cápsulas. In los lugares en
que se hace sentir el frío, durante el invierno, este gorgojo pasa la vida sobre
la tierra, escondido entre las yerbas secas, pero apenas comienza la prima-
vera: y cuando aparecen los primeros botones de la fior del algodonero, vue-
la, é inmediatamente ataca los tejidos blandos de aquellos, y deposita en su
interior sus huevos, de donde salen las larvas, que también á su vez contribu-
yen á la destrucción de aquella parte tan importante del vegetal. 51 el botón
de la flor es el atacado, cae á poco tiempo, pero si es la cápsula, ésta perma-
nece adherida pero siempre se deforma y al fin se pudre. Mientras dura la
floración de una siembra de matas de algodonero, probablemente se desarro-
llan más de dos generaciones de picudos y sobre todo en los lugares
en los que además de las plantas cultivadas, crecen otras, espontánea-
mente y aun antes de que aquellas comiencen á brotar; entonces, en la época
en que el algodón sembrado alcanza á una altura suficiente y comienza á pro-
ducir sus botones, los picudos ya se han multiplicado mucho, y las nuevas
generaciones son las que atacan los botones tiernos determinando su caída.
Una vez que ha caído el botón de la flor, la larva sigue su desarrollo nor-
mal, se transforma en linfa y por último en insecto perfecto, transcurriendo
en estas metamórfosis como unas cuatro semanas. Ya en esta época comien-
zan á formarse los frutos ó cápsulas, de aquellos botones que habían sido per-
donados de los ataques de las larvas, pero entonces la escasa cosecha que pa-
recía salvada es invadida por la generación más reciente de picudos, que vie-
ne á depositar sus huevos en estas cápsulas y las nuevas larvas se desarro-
Jan en su interior del mismo modo que sus antecesores lo hicieron en los bo-
tones de las flores. Así pues, hay una serie de generaciones desde que comien-
za la primavera, hasta que, en los climas fríos, aparecen las heladas, aumen-
tando en cada una de ellas el número de larvas y en consecuencia el de gor-
gojos. En el mes de Julio, que es el más propicio para el desarrollo del im-
secto, este se podrá encontrar en todos sus grados de desarrollo y crecimien-
to. Como hemos dicho, las cápsulas atacadas por el picudo no caen, pero
siempre pierden su color verde, de un modo gradual y generalmente de un
solo lado y prematuramente se abren por el extremo, fenómeno que coincide
con el desarrollo completo de la larva. Si como regla general sólo se encuen-
tra una larva en cada botón de fior, en una cápsula que ha aleanzado todo su
desarrollo, las más veces se hallan hasta doce.
1
166 ANALES DEL INSTITUTO
En aquellas localidades en donde casi no hay invierno, los gorgojos no
mueren durante esa Estación y por lo mismo son más perjudiciales; puesto
que tan pronto como florece la planta ya existen en número considerable.
Como importa descubrir á tiempo la aparición de los primeros picudos, no
se debe olvidar que desde luego atacan el botón de la flor del algodonero, y
que cuando en un campo sembrado de esta planta, los botones á poco de na-
cidos caen, ó por lo menos comienzan á marchitarse, lo más probable es que
la enfermedad sea debida á la presencia de este parásito, lo que fácilmente se
comprueba abriendo esos botones, en donde se encontrarán las larvas en el
principio de su desarrollo. Si la invasión se verificó cuando ya había termi-
nado la floración, las cápsulas serán las atacadas y la pérdida de su color
verde natural, así como las perforaciones hechas por los picudos, serán los
indicios de que la plaga ha comenzado á desarrollarse, lo que se confirmará
de igual manera que cuando se trata de los botones de las flores; es decir,
abriéndolas y encontrando el animal nutriéndose á expensas de los tejidos
tiernos del fruto.
Desde luego debemos decir que para combatir esta plaga, hasta la fecha,
desoraciadamente la experiencia ha demostrado la ineficacia de las aplicacio-
nes de las substancias insecticidas tan útiles en muchos casos. Sin embargo, es-
te no es motivo suficiente para que el agricultor no intente oponerse á la ex-
tinción de la plaga, y las medidas que son de tomarse deben tender á destruir
los gorgojos que resistieran el invierno, y después las larvas de la primera
generación, puesto que cuando el insecto ya es muy numeroso nada se puede
hacer para salvar la cosecha de una destrucción que es segura.
Ya dijimos que se ha observado que los primeros gorgojos aparecen en la
primavera sobre los botones tiernos de las primeras plantas que florean; de
aquí surgió la idea de la posibilidad de capturar estos primeros insectos,
por medio de un corto número de plantas cultivadas con ese objeto. Estos
plantíos se han de disponer de tal manera que queden protegidas de los efec-
tos de las heladas y cultivándose de modo que aparezcan sus flores mucho
tiempo antes que las de la: cosecha verdadera; así serán atraídos la mayor
parte de los picudos y su destrucción muy fácil.
Para el éxito de las cosechas venideras, mucho se adelantará destruyendo
en un campo invadido por el picudo, todos los botones que caen al suelo, pues
como hemos dicho cada uno de ellos encierra un enemigo. Pero aun estas me-
didas aleatorias no tienen casi ningún efecto si no son tomadas simultánea-
mente por todos los cultivadores vecinos, y se comprende que con sólo una
labor en que no se pongan en práctica, de allí saldrán todos los parásitos que
invadirán las siembras inmediatas. En las labores ya invadidas por el picu-
do, lo único que puede hacerse es proceder á la quema de las plantas, y aun
así no se logrará destruir á los insectos que llegaron á su estado perfecto y
que pueden ponerse á salvo por el vuelo; pero para acabar con éstos, aún que-
da el recurso de reservar unas cuantas matas á donde se irán á refugiar y en
donde se podrán destruir como lo hemos descrito en el párrafo anterior.
MEDICO NACIONAL. 167
En resumen, los remedios de que hasta ahora se puede disponer, son:
1? Coger por medio de unas cuantas plantas sembradas temprano á aquellos
picudos que escaparon de los efectos del invierno.
2? Destruir todos los retoños de la planta del algodón que se desarrollen
espontáneamente en los maizales ó en las labores abandonadas.
3” Recoger todos los botones de las flores que caigan al suelo, destruyén-
dolos inmediatamente.
4? Cortar y quemar los tallos de las matas de algodón durante el otoño, y
sl es posible arar las labores al mismo tiempo.
5% Coger les últimos picudos en las plantas que se dejen en pie.
El Sr. L. O. Howard, jefe de la División de Entomología del Departamen-
to de Agricultura de los Estados Unidos escribió un pequeño folleto sobre el
asunto, y de él hemos tomado casi todo lo que antecede, así como este párra-
fo final que transcribimos íntegro.
“No cabe duda que el Picudo es el enemigo más serio del algodonero, con-
tra el que los cultivadores en este país han tenido que luchar; y por lo mis-
mo debe emplearse todo esfuerzo para impedir su extensión. El que esto es-
cribe es de opinión que puede obtenerse éxito completo, si por medio de una
acción concertada de los cultivadores, las recomendaciones que se acaban de
hacer se llevan á cabo en toda la región infestada.”
Con el presente oficio acompaño dos láminas, una que representa el Picu-
do, y la otra las cápsulas del algodonero ya atacadas por el parásito.
Protesto á vd. mi consideración. México, Septiembre 13 de 1897.—J. Ra-
márez.
SECCIÓN SEGUNDA.
Tengo la honra de informar á la Junta de Profesores que durante el mes
que hoy termina: . | |
El Señor Villaseñor concluyó el estudio general que tenía emprendido sobre
el cardón (Opuntia tunicata) en el que encontró: una grasa líquida, cera, acel-
te esencial, caucho, clorofila, una resina neutra, otra ácida, tanino, alcaloide,
materia colorante amarilla, un ácido orgánico, glucosa, dextrina, almidón,
materias pécticas, materias albuminoides, celulosa, leñosa y sales minerales.
Conocida ya su composición general, y por emplearse esta planta como forra-
je, en el mes próximo se ocupará de la dosificación de los principios alimenti-
cios que contiene: así como en obtener una cantidad de alcaloide suficiente
para su estudio químico "y fisiológico que revele si su uso es nocivo ó no pa-
ra los animales que lo comen y por último con todos esos datos poder formar
el artículo relativo para la Materia Médica.
El tiempo que le dejaba disponible este trabajo lo ocupó en la extracción
del principio activo del chapuz (Helenium mexicanum) dirigido por el Sr.
Armendaris que por haber estudiado esa planta se ofreció bondadosamente á
168 ANALES DEL INSTITUTO
7
auxiliarlo, y por último, como de costumbre, lleyó la cuenta de bajas y altas
de la Sección y copió dos comunicaciones.
El Sr. Lozano ha continuado el estudio sóbre los frutos del mezquite (Pro-
sopis juliflora) como planta alimenticia y para esto ha dosificado el agua hi-
eroscópica, las substancias minerales contenidas en sus cenizas y su natura-
leza, encontrándolas formadas por sosa, potasa, cal, magnesia, alúmina, fierro,
ácido carbónico, clorhídrico, sulfúrico, silícico y fosfórico. Dosificó también
las materias grasas, los principios tánicos, la glucosa, el almidón y el ázoe to-
tal; por lo que sólo le falta escribir el artículo correspondiente después de ter-
minar el estudio general que está haciendo al mismo tiempo de dichos frutos.
El que subscribe se ha ocupado en el-estudio particular de algunos de los
principios encontrados en las semillas del zapote blanco (Casimiroa edulis),
tales como el aceite esencial, la grasa y el glucosido, tasí como en preparar
cantidad regular del primero y del último; este lo tiene en cantidad suficien-
te para las necesidades de la Sección de Fisiología. De él entregué á esa sec-
ción una solución conteniendo 0.25 por ciento del glucosido y con otra por-
ción 1 gramo de esa solución inyecté á una paloma á las 12:45" notando in-
mediatamente que se dormía y tres minutos después estaba tan profundamen-
te dormida que no se sostenía sobre las patas y reposaba sobre uno de sus
costados ó con el pico; este sueño duró hasta la 1420" en que poco á poco lo-
eró sostenerse sobre las patas, ir abriendo los ojos y despertar completamen-
telas 2 p.m. Habiendo recibido el Instituto alguna cantidad de palillo
fresco (Uroton morifolius) aproveché parte de él para extraer la esencia que
contiene y rectificar algunas de sus propiedades, para lo cual destilé las hojas
con agua y los tallos separados de ellas también se destilaron en el mismo ve-
hículo habiéndome dado estos últimos un 2 por ciento de esencia de la que
tengo, además de la que he gastado, unos 60 gramos. Otra porción de esen-
cia he obtenido por el éter de petróleo como disolvente destilando éste en
B. M. y después la esencia á fuego directo. Con motivo del acuerdo dado en
la última junta y aprobado por la Dirección, el Sr. Noriega quedó encargado
de preparar algunos extractos de plantas que pudieran servir para extraer de
ellos los principios activos en cantidad suficiente; por tal motivo y de acuer-
do con las necesidades de esta Sección y de la tercera, solicité los extractos del
chapuz (Helenium mexicanum), del zapote blanco (Casimiroa edulis) y de la
yerba del zorrillo (Croton dioicus), de los cuales el Sr. Noriega remitió en-
tre los días 23 y 24, 2,080 gramos del extracto de chapuz con los que el Sr.
Villaseñor comenzó la extracción del principio activo, como antes dije.
Libertad y Constitución. México, Septiembre 30 de 1897.—Prancisco Kio
de la Loza.
MEDICO NACIONAL. 169
SECCIÓN TERCERA.
Hemos continuado nuestras observaciones sobre el zacatechichic, la árnica
del país, la aceitilla y comenzamos las experiencias con el fiamole.
Zacatechichic—El extracto hidro-alcohólico de esta planta inyectado, á la
dosis de 2 gramos, á un conejo de 1800 gramos de peso, no le produjo altera-
ción digna de mencionarse. €
El extracto acuoso aumenta la contracción de la fibra lisa del intestino,
como pudimos notarlo en la experiencia que, con este objeto, se hizo el día
13. (La técnica seguida fué la misnva que hemos descrito al ocuparnos de la
pegarropa.)
El principio amargo que ya se había ensayado como digestivo, haciendo
uso de los procedimientos que señalamos al hablar del estafiate, lo inyecta-
mos á una paloma á la dosis de un gramo, y le produjo vómitos y purga, sin
causar la muerte.
- De estas experiencias podemos inferir: que obra como vomi-purgante en el
perro la infusión de zacatechichic del 20 al 30 por ciento, equivalente á 206
30 gramos de planta, el extracto hidro-alcohólico aun en inyección hipodér-
mica, y el principio amargo, á la dosis de un gramo, en la paloma; que es
purgante la infusión al 10 por ciento á la dosis de 10 gramos de polvo; que
igual acción tiene el polvo á la de 10 gramos; y que los extractos menciona-
dos no han tenido acción sobre los conejos.
Árnica del país.—Según habíamos ofrecido en uno de los informes anterio-
res, en este mes nos seguimos ocupando de esta planta, y al efecto ministra-
mos el cocimiento de la flor al 10 por ciento á los conejos que teníamos pre-
parados para este estudio; es decir, cuya cantidad media normal de orina y
caracteres físicos conocíamos de antemano, con objeto de averiguar si la men-
cionada planta goza realmente de las propiedades diuréticas que creímos ha-
ber observado en experiencias anteriores sobre perros. Pues bien, nuestras
últimas observaciones nos autorizan á declarar que el árnica del país no es
diurética; puesto que el volumen de la orina en estos animales conservó su
media fisiológica, durante los días en que estuvieron sometidos á la acción del
medicamento referido.
El estudio de la acción de la Heterotheca inuloides sobre el tubo digestivo,
nos indicó las propiedades vomi-purgantes que anteriormente le habíamos
señalado. Las diferentes formas en que hemos usado el medicamento nos han
probado que esta acción es constante, manifestándose unas veces el efecto vo-
mitivo de preferencia, otras el purgante y no pocas el uno y el otro á la vez.
El efecto vomitivo producido por el polvo no se puede en el caso atribulr
á las altas dosis de él, pues poseemos observaciones de 80 gramos ministra-
dos á perros, sin que hayan vomitado, y haber obtenido en cambio el efecto
emético en animales de la misma especie con sólo la dosis de 3 gramos.
Aceitilla.—A esta planta le habíamos atribuído igualmente que á la ante-
rior, propiedades diuréticas y al mismo tiempo la euriosa de provocar la al-
Tomo IIT,—26
170 ANALES DEL INSTITUTO
e
buminuria. Con objeto de ratificar ó rectificar estas ideas, continuamos el
estudio del Bidens leucantha, sobre los conejos de que hablamos anteriormente;
el cuadro siguiente nos indica el resultado obtenido:
So S
E S 8 ¡55 3
3 ÉS $ | S
ES. ES ES 313
= IA a] == =
a Color. % O E a E
E | grs.
O | Núm. 1. | 230 | Turbio. | Amarillo anaranjado. | Blanco. | 847 | 1027 | 22,40 | no.
ES | Núm. 2. | 235 AA Idem ídem. íd. 293 | 1029 | 23.60 | no.
a Núm. 3. 125 | íd. | Idem subido. | íd. | 350 | 1033 | 28.80 | no.
Or Obser: Núm. 1. | 200 íd. Idem anaranjado. íd. 341 | 1025 | 18.40 | no.
rs Núm. 2. | 190 íd. | Idem subido. íd. 308 | 1035 | 19.20 | no.
y “(¡Núm.3.| 85 íd. Idem ídem. íd. 338 | 1030 | 28. no.
Cada observación se refiere á los tres conejos: el núm. 1 y el núm. 3 fueron
sometidos á la ministración de la planta bajo la forma de extracto acuoso y
á la dosis de 0.45 centígramos, y el núm. 2 sirvió de testigo; es decir, no se le
ministró la droga.
Como se ve, do los volúmenes de orina secretada por los anima-
les sometidos á la acción de la aceitilla con el que no tomó el remedio, y los
tres consigo mismos en su estado normal, según la tabla publicada ya, no se
nota aumento en la cantidad de orina emitida. El mismo cuadro indica la
ausencia de albúmina y la presencia constante de un alcaloide que, según el *
profesor Lozano, se encuentra siempre en la orina normal de los conejos ali-
mentados exclusivamente con alfalfa.
Insistiendo sobre la acción diurética que se atribuye á la aceitilla, hicimos
nuevas experiencias, entre las cuales contamos la siguiente: á los tres conejos
tantas veces citados, les ministramos: al número 1 cinco gramos de extracto
de Bidens leucantha disuelto en 190 e. e. de agua; al número 2 cinco gramos de
diuretina también disueltos en 190 c. c. de agua, y al número 3 on 190
de agua. El resultado consta en el cuadro que va á continuación:
|
Volúmenes | Cantidad de |
Conejos. de orina. alfalfa.
Núm. 1. 220 c. c. 348 grs.
Núm. 2. TD 248. $, Sin medicamento.
Núm. 8. OS 338 ,, |
Núm. 1. 300 c.c. 350 grs. Ingirió 5 gramos de extracto de aceitilla en 190 c. c. de agua.
Núm. 2: Or 178 has Idem 5 ídem de diuretina €N....oocoocccnonec... 190.6. e, a y
Núm. 3. 235 ,, ZO Idea So lMEntO .c.oconocando cias dt coño co sosa. 1900 e: ns
|
La tabla anterior parece indicar á primera vista que el extracto de aceiti-
lla hizo aumentar el volumen de la orina más que la diuretina y el agua;
MEDICO NACIONAL. | 171
pues con la primera la diferencia respecto de la orina del día anterior, fué de
S0 gramos, mientras que con la diuretina fué de 70 gramos y con el agua
de 65 gramos. A pesar de esto se ve que las diferencias señaladas son tan
cortas que no deben tomarse en consideración.
Ñamole.—Aunque esta planta no figura en la 1? parte de la Materia Mé-
dica, nos pareció conveniente comenzar su estudio, de acuerdo con la Direc-
ción, tanto por tener varios preparados de ella como por carecer en esos mo-
mentos de preparaciones de las plantas pendientes.
Ensayamos en primer lugar el cocimiento de la planta, después el extracto
alcohólico y en seguida la grasa.
Cocimiento de Ñamole al 10 por ciento.—Su acción sobre el tubo digestivo.—
Administrado á un perro de 4,800 gramos de peso, á la dosis de 10 gramos
de raíz. en polvo, produjo abundante salivación, vómitos espumosos y sangul-
nolentos frecuentes, y evacuaciones líquidas, de color obscuro, muco-san gul-
nolentas, en gran número y acompañadas de cólicos; los cuales accidentes ei
nuaron durante 22 horas y acabaron con la vida del animal. Ln la necropsia
se encontraron signos de parálisis cardíaca en diástole y numerosas equimo-
sis en la mucosa gastro-intestinal.
La inyetción hipodérmica del cocimiento al 10 por ciento y á la dosis de
3 e. e., provocó los mismos fenómenos que la ingestión del cocimiento; sin
producir la muerte. No así la inyección de 6 c. c. que, además de los acci-
dentes apuntados, mató al animal á los dos días.
El examen microscópico del líquido inyectado reveló la existencia de cris-
tales irregulares, pero no en forma de rafides.
Estas experiencias confirman en todo les hechas por el Dr. Hdefonso Ve-
lasco, referidas en su tesis inaugural de Noviembre de 1869 presentada á la
Escuela de Medicina de México, é intitulada: “Estudio de algunos purgantes
indígenas.” |
En una de las observaciones, la que se refiere al animal que sucumbió por
la ministración de 10 gramos de polvo de Fitolaca, los signos que presentó
fueron semejantes á los relatados por el Dr. Velasco en el caso de envenena-
miento accidental por esta misma planta, ocurrido á Luisa N., de Tlalpan.
Respecto á la idea que emite el distinguido clínico as al modo de
obrar del Ñamole, creemos que no debe atribuirse el efecto emeto—catártico
á la acción mecánica de los rafides que dicha planta contiene, supuesto que
ni encontramos éstos en el cocimiento, ni dejó de producirse aquél cuando lo
aplicamos por la vía hipodérmica.
Extracto alcohólico del Ñamole.—Fué preparado éste tratando la raíz por
éter de petróleo primero y por sulfúrico después; el residuo agotado por estos
vehículos se trató por alcohol absoluto, el cual, después de ran dejó
el extracto seco de que nos vamos á ocupar.
Múltiples é importantes fueron los efectos obtenidos con esta preparación
en diferentes animales. En la rana: pérdida del movimiento y la sensibilidad,
rigidez, desaparición completa de los reflejos, ausencia de la excitabilidad
172 ANALES DEL INSTITUTO
eléctrica en los músculos, lo mismo que en el nervio sciático, generalización
de estos fenómenos á la media hora de inyectar bajo la piel de la pantorrilla
0.20 centígramos de la mencionada substancia. Este cuadro sintomático pa-
rece reproducir los fenómenos atribuidos á la saponina.
En otra rana, además de comprobar los fenómenos antes descritos, obser-
vamos: diminución en el calibre de los capilares del mesenterio y lentitud de
la circulación sanguínea; á las 24 horas de su muerte buscamos la contracti-
lidad muscular y no la encontramos, á pesar de estar bien averiguado que
puede conservarse fisiológicamente hasta dos días después.
El conejo inyectado con un gramo de extracto murió en pocas horas sin
habérsele observado ningún accidente durante las dos primeras horas des-
pués de la aplicación del remedio, y sin saber los que hayan precedido á la
muerte por haber acaecido ésta de noche. La autopsia reveló parálisis del
corazón en diástole, congestión pulmonar y abundante cantidad de bilis en
el intestino.
A otro conejo se le aplicó el mismo preparado á la dosis de 0.50 centígra-
mos; cinco horas después estaban muy torpes sus movimientos, los que fue-
ron haciéndose más y más difíciles hasta paralizarse. Murió á las 8 horas
del principio de la experiencia. | .s
Menor dosis de medicamento se usó para la tercera prueba (0.20 centígra-
mo0s), y en este caso el conejo inyectado no presentó ningún signo notable
durante siete horas; pero al cabo de las 24 se encontró triste, verificando su
marcha con dificultad, siendo ésta más marcada en el tren anterior. Una ho-
ra más tarde el animal da un grito y entra en convulsiones generales; la pu-
pila se estrecha, el reflejo conjuntival se conserva, la cianosis principia, hay
contracciones de los músculos de la nuca; pocos minutos después nuevo ata-
que de convulsiones, echa la cabeza hacia atrás, la pupila se dilata, las extre-
midades se enfrían, la cianosis se acentúa, desaparece el reflejo conjuntival,
aparece la rigidez de los músculos de la nuca, hace inspiraciones profundas
y sobreviene la muerte por parálisis de la respiración y del corazón.
Perro de 4 ,300 gramos. Se le administran por el estómago 0.30 centígra-
1a0s de extracto y á los 7 minutos tuvo vómitos espumosos y evacuaciones
líquidas abundantes, mucosas y con fragmentos de tenia.
Otra preparación estudiada fué la grasa del Ñamole, la que inyectada á la
dosis de medio c. c. á un perro de 6,600 gramos de peso, no le produjo efecto
alguno. ,
En resumen: la acción de la raíz del Ñ: amole, en las diversas formas expe-
rimentadas hasta ahora, es la siguiente:
El cocimiento en ingestión es vomi-purgante y sialagogo.
El mismo en inyección produjo gastro—enteritis hemorrágica.
El extracto alcohólico es emeto—catártico, colagogo y tenífugo; trae la pér-
dida del movimiento y sensibilidad, precedidas de convulsiones, la parálisis
se extiende á la respiración y al corazón con dosis tóxicas; disminuye el cali-
bre de los capilares y produce en pocas horas la muerte del músculo de la
rana; es tóxico para el conejo á la dosis de 0.030 milígramos por kilo.
MEDICO NACIONAL. 173
La grasa resultó inerte á la dosis usada.
Los Sres. Dres. Martínez del Campo y Bulman asistieron con puntualidad
á la Sección y ayudaron en todas las labores.
México, Septiembre 30 de 1897.—£. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
Como ofrecí en el informe del mes pasado, seguí la observación de los en-
fermos sometidos al uso del chapuz (Helenium mexicanum) y que ocupaban
las camas números 1, 3 y 25 del servicio de terapéutica clínica en el hospital
de San Andrés, y afectados respectivamente, según dije, de “Parálisis agi-
tante,” de “Mielitis anterior ascendente sub=aguda” y de “Corea.” El pri-
mero ha llegado á la dosis de 0.07 centígramos, sin haber obtenido modifica-
ción alguna en su padecimiento y sin haber sufrido trastorno alguno. El
segundo ha alcanzado la misima dosis (0.07 cent.) y pareee que la dificultad
de la marcha sigue disminuyendo, aunque muy lentamente, cuya pequeña
mejoría comenzó á observarse desde el mes anterior, según se recordará. Jl
tercer enfermo llegó á tomar la dosis de dos centígramos (0.02) sin obtener
beneficio, suspendiéndose la observación el día 8 por habérsele dado de alta.
Llamo la atención sobre las dosis del /Zelenium mexicanum que he minis-
trado á estos enfermos, pues parece que antes no se había pasado de un cen-
tigramo en las 24 horas, y dos de mis enfermos toman actualmente siete
centígramos, sin ningún accidente, como hemos dicho. Yo creo que esto se
debe á que no es el alcaloide de la planta lo que hasta ahora se ha usado,
sino el extracto hidro—alcohólico, que es, como se comprende, mucho menos
activo que aquél. Sería de desearse que se proporcionara la chapuzina á la
Sección para estudiar su acción terapéutica sobre los enfermos mencionados,
ú otros semejantes. '
A ocho enfermos del mismo servicio se ha aplicado en el mes la Canagria
(Rumex hymenosepalus) como astringente en las diarreas.
El primero, Rafael Castañeda, afectado de entero—colitis catarral, ha toma-
do durante nueve días las dosis de dos, dos y medio y tres gramos diarios,
divididos en cuatro, cinco ó seis cápsulas repartidas en el día, y si no ha cu-
rado aún completamente su diarrea, sí ha disminuído ésta marcadamente.
El que ocupaba la cama número 17, Quirino López, fué sometido exclusl-
vamente al uso de la canagria, llegando igualmente á la dosis de tres gra-
mos, y en doce días vió desaparecer una diarrea consecutiva á una enteritis
aguda, de causa alcohólica, que lo obligó á entrar al hospital. El día 27 salió
de alta completamente curado.
Julio Medina, afectado de enteritis catarral crónica, ha necesitado la dosis
de cuatro gramos diarios para mejorar su diarrea; aún no está completamen-
te sano.
174 ANALES DEL INSTITUTO
Francisco Sustaita, cuyo padecimiento era “gastro—enteritis catarral cróni-
ca,” y que había llegado á un estado de profundo agotamiento, veía dismi-
nuir el número de deposiciones cuando tomaba de tres á cuatro gramos dia-
rios del Rumex hymenosepalus; pero su padecimiento estaba tan avanzado y
había hecho tan profundas huellas en su organismo, que éste no pudo resis-
tir y sucumbió al fin.
Filomeno Escobedo era un cardíaco que tuvo una diarrea debida á excesos
de alimentación, la cual desapareció después de diez días de tomar cuatro
gramos de canagria.
La misma cama que el anterior, ocupó Francisco Kening, que ingresó al
hospital el día 14 con “Delirium tremens” y diarrea muy abundante. En sie-
te días vió desaparecer ésta con el uso del propio remedio á la dósis de cua-
tro gramos diarios. |
Dionisio Mújica, enfermo igualmente de vastro—enteritis catarral de causa
alcohólica, no ha obtenido beneficio alguno con el medicamento mencionado,
á pesar de haber elevado la dosis hasta cinco gramos diarios; hubo necesidad
de recurrir á los astringentes y opiados para mejorar en algo la situación de
este pobre enfermo.
Por último, Jacinto Morales, enfermo de tuberculosis pulmonar é intesti-
nal, disminuye su diarrea cuando toma dos ó tres gramos de la tantas veces
mencionada canagrla.
En resumen: este nuevo remedio nacional parece un astringente de cierta
importancia, pues en estas primeras ocho observaciones se ve que solamente ha
fallado una vez, dando en todas las demás resultados tan halagúeños que-ani-
man á seguir su estudio con empeño. ;
Cuatro pacientes de la misma Sala de terapéutica, han tomado en el mes
la tintura alcohólica de palillo (Croton morifolius) á la dosis de 30475 gotas,
para curar diversos dolores ligeros del estómago y de los intestinos. Todos
ellos obtuvieron muy buen resultado con el uso de ese remedio.
Completo éxito ha tenido también, como de costumbre, el extracto de za-
pote blanco (Casimiroa edulis) como hipnótico, á la conocida dosis de 0.60
centígramos á 1 gramo; todos los enfermos que lo han tomado han conciliado
el sueño, que por distintas causas habían perdido.
El Sr. profesor Noriega ha preparado durante el mes 1,900 gramos de ex-
tracto de chapuz que entregó á la Sección segunda; 1,000 gramos de tintura
de palillo para terapéutica, y se ha ocupado y se sigue ocupando de la pre-
paración de 5 kilos de extracto de zapote blanco para la propia Sección de
química. Acampaño su informe. ?
El Sr. Dr. Francisco Bulman ha ensayado la canagria en siete casos de
diarrea, fracasando en seis y dando buen resultado en uno; pero hay que ad-
vertir, como lo dice en su informe, que no ha pasado de la dosis de un gramo
diario. Doy lectura á ese documento.
México, Septiembre 30 de 1897.—Juan Martínez del Campo.
A A
MÉDICO NACIONAL. a
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina me
he ocupado, según lo dispuesto últimamente por la Dirección, en preparar el
extracto de chapuz y el extracto de zapote, ambos extractos hidro—alcohólicos,
para entregarlos á la Sección segunda. Del primer extracto tengo entregados
1,900 gramos y está completamente agotada la existencia de planta y no me
es posible entregar los cinco kilos que me pidió la Sección segunda hasta no
recibir nueva cantidad de planta; respecto al segundo extracto, desde hace
- algunos días me ocupo de él y tan luego como esté terminado lo entregaré.
Preparé 1,000 gramos de tintura de palillo
Protesto á vd. mis respetos.
México, Septiembre 30 de 1897.—J. M. Noriega. —Al Jefe de la Sección
cuarta del Instituto Médico Nacional Dr. Juan Martínez del Campo.—Pre-
sente.
En la 2* Sala de medicina de mujeres se han ensayado en el presente mes:
la canagria como antidiarreica á la dosis de un gramo al día, habiendo fra-
casado en seis casos de enteritis crónica y dando buen resultado en uno de
aguda.
El chapuz á la dosis de 10 miligramos al día no modificó el estado general
de tres enfermos afectados de hemorragia cerebral; la misma dosis empleada
en una tabes espasmódica influyó mejorando los síntomas.
México, Septiembre 30 de 1897.—F. Bulman.
LECTURAS DE TURNO.
Visita á los laboratorios de Fisiología de las Universidades de Moscou,
San Petersburgo y Berlin.'
En los momentos en que se trata de realizar en el Instituto Médico Nacio-
nal el proyecto de corrección y construcción de los laboratorios, creo que pue-
den ser de alguna utilidad las observaciones que he recogido visitando los
laboratorios de Fisiología experimental de las Universidades de Moscou, San
Petersburgo y Berlin.
De los laboratorios de Paris no puedo aún decir nada, porque el período
actual de vacaciones me tiene cerradas sus puertas. Casi otro tanto puedo
decir del de Berlin, en donde no pude ver, por la misma razón que en Paris,
más que el auditorio, la Sala de vivisecciones y un conjunto sin orden alguno '
de multitud de aparatos almacenados y llenos de polvo, pues todo el edificio
se encuentra en restauración. |
En Moscou pude visitar bien todo el laboratorio, mas no pude obtener to-
1. Esta es la primera parte del trabajo enviado por su autor al Instituto Médico Nacional.
176 ANALES DEL INSTITUTO
dos los datos que yo necesitaba porque los profesores y ayudantes estaban su-
mamente ocupados en las labores del Congreso, y á mi regreso de Petersbur-
go, que repetí mi visita para tomar con calma algunos datos sobre aparatos
que habían llamado vivamente mi atención, tanto el profesor como los ayu-
dantes hacían ya uso de sus vacaciones: ellos estaban en el campo, y el labo-
ratorio cerrado.
En Petersburgo no fué así, no había aglomeración de médicos, todo estaba
en orden y abierto, y pude con gran satisfacción mía y gracias á la galantería
exquisita de los Dres. Pavlow, Poralieski y sus ayudantes, formarme una idea
completa de dos laboratorios, el del Instituto Imperial de Medicina experi-
mental y el de la Escuela Médico-Militar.
Sirva esta especie de exordió para explicar por qué no pudieron ser com-
pletas mis observaciones en todas partes, ni puedo hacer un examen compa-
rativo, que sería muy útil, entre los laboratorios que he visitado.
Pero estas faltas y otras que deben encontrarse en el curso de mi relación,
serán dispensadas por los benévolos profesores del Instituto Médico Nacio-
nal, ante quienes presento este imperfecto trabajo como lectura de turno,
cumpliendo con los Estatutos de dicho Establecimiento. Ojalá que realmente
tenga alguna utilidad.
Dejo para el final, el Instituto Il. de Med. Exp. de Petersburgo, que es el
que mejor estudié, y comienzo por aquél en que ví menos, el de Berlin.
El auditorio es muy vasto y cómodo, tiene la disposición en anfiteatro que
tienen casi siempre estas Salas, y que por ser demasiado conocida no merece
descripción especial. Solamente me fijé en un detalle que, anualmente, una
vez cuando menos, en la Sesión Solemne científica puede tener su utilidad.
Este detalle es el siguiente: Sobre toda la mesa colocada delante de los oyen-
tes, existe un carril de fierro sobre el cual es conducida por un medio mecá-
nico sencillo, una pequeña plataforma; sobre ésta se coloca el microscopio,
instrumento, pieza anatómica, etc., que sirve para la demostración, la que va.
por este medio deteniéndose delante de cada asistente, evitándose así que el
microscopio ó la preparación caigan, se maltraten ó se desalojen del punto en
que el profesor las ha colocado para poder ser observadas.
En el mismo auditorio había un polígrafo, de construcción excelente, que he
encontrado en todos los laboratorios por donde he pasado, lo que ya es una
prueba de su utilidad; sirve para obtener trazos continuos en experiencias de
duración muy larga, y se presta muy bien para obtener los trazos simultá-
neos de varios aparatos inscriptores. Este polígrafo es el de F. Sauerwald,
de Berlin.
Hace falta verdaderamente en la Sección tercera.
En el mismo sitio ví varios esquemas de un tamaño triple y cuádruple del
natural, que demuestran las relaciones que tienen entre sí los centros y haces
nerviosos cerebro-medulares en el hombre y los animales. Se llaman estos
esquemas maniquís de los centros y haces nerviosos del cerebro y de la mé-
dula, del profesor Chr. Aeby, construídos por F. R. Buch-mecani, Berlin.
: Y
MEDICO NACIONAL. 707
Tanto para la enseñanza, como para la interpretación y conducción de los
experimentos fisiológicos, tienen que ser estos maniquís de suma utilidad.
La Sala de vivisección la encontré en completo desorden, no pude formar-
me juicio ni de su disposición ni de sus útiles, pues había en ella un sinnú-
mero de objetos y muebles extraños á la Sala; la mesa que ví es vieja y casi
como la del Instituto; pero lo que sí ví muy bueno y sumamente útil, fué una
colección de más de 100 fotografías de los distintos modos de fijación de los
animales que se usan en los laboratorios, perros, gatos, conejos, ratones, Ca-
ballos, monos, etc., etc., según los diversos aparatos y experimentos.
Una de las cosas más importantes en los experimentos, es la conservación
de esos mil detalles que algunas veces parecen insignificantes y que al día si-
guiente se olvidan, cuando realmente viene á ser muchas veces el único fac-
tor que se necesita para el buen éxito de un experimento. Sin duda alguna
que fijándose en este hecho de observación diaria, en el laboratorio de Berlin,
se ha procurado guardar el recuerdo de estos detalles, y de aquí esa colección
tan rica de magníficas fotografías de una utilidad inconcebible, y que para
nosotros lo sería tanto más cuanto que nos encontramos lejos de estos centros
de enseñanza, y en los libros nunca encontramos semejante lujo de detalles.
Yo propondría á la H. Junta de profesores del Instituto, que se procurara
hacer de una reproducción de dichas fotografías, mandando una comunica-
ción oficial al Jefe de dicho laboratorio pidiéndoselas. Yo mismo la remitiría
de aquí á Berlin y conduciría personalmente las fotografías de aquí á México
para impedir que se maltratasen ó perdiesen.
Esto es todo lo que pude ver de un magnífico y vasto edificio de tres plsos
de altura, el Instituto de Fisiología experimental; pero en el cual no encon-
tré por mi desgracia, sino al portero, á los pintores y albañiles.
El Instituto de Fisiología de Moscou se encuentra en el edificio conocido
con el nombre de antigua Universidad Imperial de Moscou, está enmedio de
un jardín y unido al Instituto de Histología Normal: Son en él directores: el
profesor de mérito J. M. Sietschenow y el profesor extraordinario L. Z. Mo-
rokhovetz; Gerente del laboratorio A. Th. Samoilow, y ayudante á la cátedra
de Fisiología M. N. Schaternikow. n
Consta de dos pisos. Es en general más grande, tiene más Salas y un ins-
trumeéntal mucho más rico que el de Petersburgo, pero está mucho menos
bien dispuesto que este otro, y es mucho menos moderno. |
En el piso superior, dedicado al estudio de los fenómenos de la vida ani-
mal —Fisiología animal—se encuentran: el auditorio, la Sala de preparación
de los cursos, que viene á ser un gran laboratorio en común para los ayudan-
tes y alumnos, la Sala de instrumentos, la Biblioteca, una Sala para expe-
riencias de electro—fisiología, otra para fotografía aplicada á la demostración
de diversos fenómenos fisiológicos, otra con dinamos y pilas eléctricas, y dos
gabinetes destinados á los trabajos personales de los Jefes del laboratorio.
En el piso inferior se ocupan en el estudio de los fenómenos químicos que
tienen lugar en los procesos de la vida animal —Fisiología vegetal.—Com-
Tomo I11.—27
178 ANALES DEL INSTITUTO
prende igualmente dos gabinetes para los estudios personales de los Jefes,
un local para el taller del mecánico, una gran Sala de vivisección que comu-
nica con el local destinado á los animales.
El auditorio contiene 300 lugares y está iluminado por una doble hilera
de ventanas; las superiores iluminan la parte superior de la gradería semi-
circular, las inferiores iluminan el espacio comprendido entre el pavimento
del auditorio y la gradería, destinado á los estudiantes que se ocupan en mi-
croscopía. Los estudiantes cuentan con 100 microscopios de un modelo pare-
cido al mediano de Zeiss y de fabricación rusa.
Ya dije que en el piso superior está la Biblioteca; ésta contiene 3,590 obras
que forman un total de 5,400 volúmenes. A cada libro corresponden dos eti-
quetas que contienen, por decirlo así, la filiación del libro, pues consta en ella
aun sus señas, fecha de entrada, ete., y da cuenta del estante y sitio que en él
ocupa el libro á que se refiere. A la entrada de la Biblioteca, á derecha é iz-
quierda están dos pequeños estantes con un gran número de pequeños cajo-
nes que contienen en perfecto orden estas etiquetas. En uno de estos estantes
el orden:en que se encuentran las tarjetas ó etiquetas es simplemente el alfa-
bético; en el otro, el orden es por materias y sistemático, según órganos, fun-
ciones, aparatos, etc.
Es muy fácil comprender las ventajas de este sistema, sobre todo tratán-
dose de una biblioteca bastante grande.
En cada una de las piezas de trabajo existen mesas parecidas á la que ocu-
pa el centro de la gran Sala de la Sección tercera. Son de fierro, con una cu-
bierta de basalto rojo y pulido, y contienen llaves y ajustes de trecho en trecho,
para gas, agua y de succión, por decirlo así; pues comunica con dos grandes
trompas de agua, colocadas una en cada extremo de la Sala. Existen además
á la mano sobre las mismas mesas, reóforos eléctricos.
Para poseer rápidamente agua caliente, existe contra las paredes un apa-
rato muy sencillo: consiste en una serie de discos huecos dispuestos unos junto -
á otros formando una hélice ó tornillo, y bajo de estos discos se encuentra un
mechero de gas de varias flamas que envuelven toda la hélice. Un, minuto ó
poco antes de haber encendido el gas, abriendo la llave del agua colocada
abajo del aparato se obtiene este líquido casi á la temperatura de la ebulli-
ción.
En el gabinete de fotografía existe además del cuarto obscuro y cámaras
fotográficas ordinarias, otro cuarto obscuro adonde se proyecta por medio de
una especie de linterna mágica, de foco eléctrico, la imagen amplificada de
un trazo gráfico obtenido por medio de la fotografía sobre una lámina trans-
parente, 6 bien la imagen de algunos otros fenómenos, como el de los latidos
del corazón de la rana. La amplificación hace visibles detalles que no se per-
cibían á la simple vista, y para poder medir con toda precisión la extensión
de las líneas, se hace uso de un catetómetro que se encuentra en la misma
pieza.
En la de electro—fisiología se encuentra una bobina que reemplaza venta-
MÉDICO NACIONAL. 179
==
josamente á la Dubois Raynond, pero cuyo autor no pude averiguar por las
razones que ya he indicado.
En la de vivisección llamó sobre todo mi atención una mesa que por un
mecanismo el más sencillo, puede tomar todas las posiciones necesarias; todo
se reduce á una fuerte articulación en rodilla situada en el pie que sostiene la
mesa, y de la que dará mejor idea el dibujo adjunto.
Toda la mesa es de fierro fundido. :
Hay igualmente en el primer piso una pieza pequeña dedicada á estudios
químicos y junto de ésta otra con los reactivos necesarios.
Entre los animales hay una separación: departamento de animales en de-
pósito y de animales en observación. El primero deja bastante que desear,
sobre todo respecto á aseo, guardando en esto gran diferencia con el de Pe-
tersburgo. Solamente están bien, los acuarios para peces y ajolotes: son más
de 10 grandes cajas perfectamente instaladas, con peces los más raros y va-
riados. Los ajolotes están separados en grupos según edades.
El de animales en observación está mejor instalado; las jaulas para perros
y conejos son muy parecidas á las que acabamos de mandar hacer para la
Sección tercera; pero son algo más grandes y todas de fierro.
Respecto á trabajos, con motivo de las labores del Congreso, no se había.
emprendido ninguno, lo que me privó de ver algún estudio práctico.
El mejor laboratorio de Fisiología experimental de San Petersburgo es el
del Instituto Imperial de Medicina Experimental.! Este Instituto tiene por
objeto el estudio profundo de las causas de las enfermedades, y especialmen-
te de las enfermedades infecciosas; al mismo tiempo tiene impuesto el aplicar
ciertos medios de lucha contra las enfermedades y sus consecuencias. De esta
manera el Instituto tiende no sólo á resolver problemas teóricos, sino tam-
bién á satisfacer las necesidades del público. Se ve por esto que debe tener
bastantes puntos de contacto con el fin del Instituto Médico Nacional.
En la actualidad el Instituto Imperial está dividido en 6 Secciones. .Lón es-
tas Secciones el estudio experimental de los fenómenos patológicos es guiado
por la física y la química. Existe, pues, una Sección química biológica que
es dirigida por el Dr. M. Nenski, y una Sección de Fisiología dirigida por el
Sr. Dr. J. Pavlow, que es de la que me voy á ocupar exclusivamente.
Diré unas cuantas palabras más para que se comprenda la magnitud y va-
lor de toda la institución. Tiene concedido por el Tesoro una Suma anual de
130,530 rublos. Al comenzar el año actual tenía en caja para sus gastos
384,000 rublos, de los cuales, á la fecha del Congreso, llevaba gastados
295,000 rublos.
Como se ve en el plano que adjunto, cada Sección está separada de las de-
más por un jardín dentro del cual se encuentran comprendidas todas ellas.
No habiendo podido conseguir plano especial de la Sección de Fisiología,
doy aquí nna especie de esquema de la disposición de las principales Salas
situadas en el primer piso.
1 Aptekarski ostrow. Lopoukhinskaia, 12,
180 ANALES DEL INSTITUTO
Ahí puede verse una gran Sala para operaciones de las más sencillas y or-
dinarias, aquellas que por su naturaleza no pueden dar lugar á consecuencias
graves. Dos Salas más pequeñas para operaciones de más importancia y en
las cuales se ha procurado llenar todos los requisitos para hacer la asepsia y
antisepsia más perfectas siguiendo las prescripciones más recientes de la ci-
rugía. Una de éstas, la última, está destinada solamente á laparotomías y
otras operaciones de tanto cuidado como éstas. Tienen poco más ó menos 3
metros por 4; están pintadas y barnizadas de blanco, el piso es de cemento,
bien pulido y todos los ángulos están arredondados.
Como muebles y útiles contienen solamente una mesa de operaciones, toda
de fierro y esmaltada de blanco.
Una estufa para mantener á determinada temperatura y á cubierto, el agua
esterilizada y los lienzos. Otra estufa más pequeña para mantener también
á determinada temperatura y á cubierto, los instrumentos necesarios. Una
mesita aparador de fierro esmaltado y cristal para colocar útiles é instrumen-
tos. Existen además llaves y tubos para proveer de agua y gas. ln la parte
inferior una cañería circular para el lavado del piso, y en el espesor de las
paredes, el calorífero indispensable, sobre todo para el invierno.
Un pasadizo separa estas tres Salas de las cámaras para:animales ope-
rados.
Estas cámaras están también barnizadas de blanco con sus ángulos arre-
dondados y en la parte inferior la cañería circular que facilita el aseo per-
fecto. La puerta que da al pasadizo tiene su cristal para poder observar al
operado.
Inmediatamente abajo de este departamento está otro destinado á tener se-
parados del común de los otros animales y en observación, á los animales que
van á servir para algún estudio; y una pieza destinada á bañarlos, desinfec-
tarlos y rasurarlos antes de subirlos al de operaciones.
Cuando visité este laboratorio, los profesores Pavlow y Khigine hacían un
estudio muy importante sobre la actividad secretoria del estómago del perro
en particular, y al mismo tiempo sobre la excitabilidad secretoria específica
de la mucosa del canal digestivo.
Se me mostraron varios perros con fístulas salivar, esofagiana, gástrica—
esofagiana y gástrica, biliar, duodenal y pancreática. Desde luego fijé mi
atención sobre la manera de fijar á los perros para poder recoger el líquido
digestivo, cosa que nos ha costado mucho trabajo y no hemos logrado conse-
guir en nuestros trabajos de la Sección tercera. El dibujo que acompaño dará
mejor idea de este género de suspensión.
Como se ve, unos moldes de cuero que siguen todo el contorno de las patas
y sujetos por medio de una serie de correas y hebillas, son los que sirven pa-
ra sostener el animal. stos moldes están forrados de lana para evitar que
el animal se lastime. Jl perro queda suspendido de una barra horizontal,
cuya altura se gradúa según conviene.
Entre los distintos perros con fístula gástrica que se me mostraron, ví uno
Tamo.M Lám4
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MEDICO NACIONAL. 181
operado por el procedimiento de Heindenhain modificado por Pavlow. El
éxito en este perro ha sido de lo más completo y tiene en la actualidad más
de un año de operado.
Intentaré describir la operación, aunque sea nada más con los datos orales
- que obtuve de los señores del laboratorio, á reserva de consultar más tarde
con la Memoria especial que se me prometió enviar.
Creo que puede ser de suma utilidad el conocimiento de dicho método pa-
ra los experimentos que se hacen en la Sección tercera.
La figura adjunta nos muestra una incisión hecha entre las dos curvaturas
del estómago y que comienza un centímetro y medio abajo del píloro.
Esta sección (a, b) deja hacia abajo un colgajo triangular que no ha per-
dido nada de su vitalidad, porque han sido respetados los vasos y nervios que
recorren las dos curvaturas, conforme lo indica la figura 1.
Hecha la incisión se hace otra, ó mejor dicho, se prolonga la misma por
una y otra pared. del estómago hasta llegar á reunirse con el extremo opues-
to (e); pero esta segunda parte de la sección no comprende todo el espesor de.
la pared del órgano, sino únicamente la mucosa, dejando intactas la muscu-
losa y la serosa. Hecho esto, se despega la mucosa de las dos capas subya-
centes, arriba y abajo de toda.la incisión, desde a hasta c, y se sutura el estó-
mago por medio del procedimiento de Lambert, desde a hasta b. Antes de
llegar á c se sutura nada más la mucosa, de manera que ésta sea la única que
cierre en este punto el gran fondo de saco, y forma tabique entre la cavidad
natural y el nuevo divertículo que viene á quedar como resultado de la ope-
ración. La mucosa del colgajo inferior, despegada también, se aplica contra
la mucosa que acaba de suturarse para reforzar el tabique, pero no se sutura
para evitar la complicación que pudiera sobrevenir.de la perforación del ta-
bique, en el caso de producirse la ulceración de los puntos de sutura; por es-
te medio se obtiene que si se ulceran las suturas de la mucosa invertida ha-
cia arriba en c, fig. 2, queda hacia abajo la mucosa intacta del colgajo que
impide que la comunicación tenga lugar.
Como se ve en la fig. 2*, se sigue la sutura de Lambert hasta el extremo
del colgajo triangular (desde ¿ hasta d), formándose así un fondo de saco, un
pequeño estómago independiente del primero, pero en íntima relación funcio-
nal con él, por conservar en el espesor exactamente los mismos elementos
glandulares, vasculares y nerviosos.
El extremo inferior del colgajo se atrae hacia la piel y la mucosa se invier-
te sobre la epidermis para formar con ella los labios de la fístula. Por este
medio ni se tiene el peligro de que se cierre la abertura ni se necesita hacer
uso de la cánula gástrica. Un pequeño embudo y un frasco es todo lo que se
tiene que usar para recoger el jugo gástrico.
Este líquido se recoge diariamente en grandes cantidades y en estado de
absoluta pureza; su aspecto es el del agua destilada, su sabor el del ácido
clorhídrico bastante fuerte, y su consistencia albuminosa. Posee un poder di-
gestivo muy grande y se les da á los enfermos sustituyendo á la pepsina
A 7 ANALES DEL INSTITUTO
clorhídrica con muy buenos resultados. El animal no pierde nada en su nu-
trición.
Tal fué el resultado de una visita de cuatro horas que practiqué en el Ins-
tituto Imperial. No pude volver, porque mi permanencia en Petersburgo no
fué más que de dos días.
Todos los profesores me manifestaron vehementes deseos por conocer los
trabajos del Instituto Médico y establecer con él el cambio de publicaciones.
El laboratorio de la Escuela Médico-Militar, á cargo del Dr. Porielsky, es
bastante pequeño y no hay allí verdaderamente notable más que los trabajos
personales del profesor, los cuales se publican en el diario alemán conocido
con el nombre de Archivos del Fliiger.
Tal es el informe que tengo el honor de remitir y que viene á ser la pri-
mera parte de mis investigaciones, dejando para la segunda los estudios que
haga respecto á los laboratorios de Paris, siempre.que tenga yo el tiempo
para ello; pues es sabido que estos laboratorios se abren á mediados de No-
+ viembre, y yo temo que la falta de recursos me obligue á regresar antes para
esa capital.
Dr. Vergara Lope.
5
pa HA En la República Ea
Y e O Bulman.—31 del Reloj. E
Dr, Carbajal Antonio.—Calle de Santa Teresa núm. 7. México (D. F.).
ja Dr. Dugés Alfredo.—NATURALISTA. Guanajuato. (E. de Guanajuato.)
8 Ingeniero iaa nee Fernando. Re Desoton de la Sección de Historia Natural de la
Asp. Bros en Parsidó ES rera AlOneo 7 —Ayudante N be en el Maso Nado
al de México. ZooLog1sTa. Calle 32 de la Ribera de Santa María núm. 6. México. (D. F.).
- Sr. Profesor en Farmacia Lasso de la Vega José María.—3? Calle del Reloj. Botica. México
(D. E.).
Sr. Dr. León Nicolás.—Preparador de la clase de Química agrícola en la Escuela Nacional
de Agricultura. Guadalupe Hidalgo (D, F.).
: . Medal Juan.—Morelia. (E. de Michoacán).
. Mendizabal Gregorio.—Calle de Donceles núm. 4. México. (D. F.).
. Noriega Tomás. —Hospital de Jesús. México. (D. F.).
. Otero Miguel.—San Luis Potosi. (E. de S. L. P.).
. Dr. Parra Gabriel.—Tlatlauquitepec (E. de Puebla).
Sr. Profesor en Farmacia Puya Adrián.—Química Y FARMACOGNOSIA. Botica de la Compa-
ia, Guadalajara (E. de Jalisco).
Sr. Ingeniero Puga Guillermo B.—México. Tacubaya. (D. F.).
Sr, Dr. Peña Cutberto.—Córdoba (E. de Veracruz).
Sr. Lic, Rebollar Rafael.—2* Calle de Necatitlán núm. 22. México (D..E:).
. Profesor en Farmacia Reyes Julio. —México (D. F.).
Sr. Ingeniero Robirosa José N.—San Juan Bautista (E. de Tabasco).
. Ing. José O. Segura.
: Sr. Dr. Torres Ezequiel. —Chihuahua (E. de Chihuahua).
- Sr. Profesor Alberto M. Urcelay y Martínez.-—-Mérida (E. de Yucatán.)
) Sr. Dr. Urbina Manuel.—Director interino y Profesor de Zoología Botánica del Museo
: ¡onal de México. Profesor de Botánica en la Escuela Nacional Preparatoria. BoTÁNICO.
lle de San Juan. Botica. México (D. F.).
1ra “Villa de Guadalupe (D. F.).
En el Extranjero.
r. Bain Limousin Henry.—Pharmacien de 1% classe a Paris. Pharmacologiste. 2”*
o Blancho, Paris.
Es un Establecimiento científico que ler
climatología y geografía médica nacionales y sus aplicaciones terapéuticas. |
Es dividido « en las ME MeniOn Secciones:
var e diferentes especies de tad y. males.
22—De Química analítica. Tiene por "objeto la análisis respectiva, y suministr:
principios activos y Lao naa necesarias para la experimentación.
S—
a ya pie en los animales.
52—De Climatología y Geografía médicas.
Este periódico es el órgano del Instituto, y sus redactores, que tienen gran interés en 7 Ñ
adquirir todas las noticias relativas al objeto del Establecimiento, se permiten dE .
á las corporaciones científicas análogas se sirvan establecer el canje respectivo de pur de
blicaciones.
LA PRIMERA PARTE DE LOS DATOS
—
PARA LA
MATERIA MEDICA MEXICANA.
Se encuentra de venta:
En México.—En la Plazuela de la Candelarita núm. 3; en la 2* calle de Vanegas (Bo-
tica) y en las principales librerías de la capital.
En Paris.—Chez M. Géorges Carré, editeur, 3 rue Racine á Paris.
Tout ouvrage dont il sera envoyé deux exemplaires á l'adresse ci-dessous sera ob-
jet d'une étude bibliographique qu'on publiera dans les Annales.
Nons prions les directeurs de journaux qui voudront bien établir échange avec nos '
Annales d'adresser leurs publications á "Instituto Médico Nacional de México Plazue-
la de la Candelarita núm 3.—México. (D. F.) :3
TOMO MIL. OCTUBRE Y NOVIEMBRE, 1897. NUMS, 10 y 11.
ANALES
DATO : DEL
SNUNME A. UE:
Al Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional durante el mes de Octubre de 1897.
2 —Sección 1? —Sección 22—Sección 32—Sección 4*—Dos informes anexos al anterior.
Lecturas de turno. —Proyecto para facilitar y abreviar el estudio de algunas plantas medicinales, en el Ins-
tituto Médico Nacional; por el Dr. Juan Martínez del Campo.
: Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto, durante el mes de Noviembre de 1897.—Sección 12—
pa * Sección 22—Sección 3? —Sección 44—Dos anexos al informe anterior.
Segundo concurso Científico Méxicano.—«La enseñanza de la Historia Natural en la República Mexicana. »
Discurso leído por su autor el Sr. Lic. l». Ricardo Ramírez.
Crónica, —El mezquite.
«e Bibliografía. —Publicaciones recibidas por el Instituto Médico Nacional, durante los meses de Octubre y No-
. viembre de 1897.
OFICINAS DE LA PUBLICACION,
o INSTITUTO MEDICO NACIONAL,
PLAZUELA DE LA CANDELARITA NUM. 3 (Av. Poniente 12 A.) —MEXICO,
nó MÉXICO
OFICINA TIPOGRAFICA DE LA SECRETARÍA DE FOMENTO
Calle de ga Andrés ANETO 15, [Avenida Oriente, 51,]
1897
MIEMBROS DEL INSTITUTO MEDICO NACIONAL
INDICADOR DE SUS DIRECCIONES, Y DE LOS
RAMOS DE LAS CIENCIAS QUE CON ESPECIALIDAD CULTIVAN
Dirección.
Sr. Dr. Fernando Altamirano. —Director del Instituto Médico. Profesor de Terapéutica — +
en la Escuela Nacional de Medicina de México, encargado de la Historia de las Drogas en el
Instituto. Especialidad que cultiva: Química y BoTÁNICA APLICADAS. Villa de Guadalupe ss
(D. F.) Calle del Mirador número 147...
Sr. Dr. Secundino Sosa.—Secretario. del “Instituto Médico. Profa Adjunto de Clínica In- h
terna en la Escuela oa de Medici na, de México. ALIENISTA. Calle de Venero núm. XIV.
México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia o mo > Barros. —Prefecto del Instituto Médico. 2 "Calle.
Ancha núm. 9. México (D.. F.).
E
Sección primito Natural Médica.
Sr. Dr. José Ramírez.—Jefe de esta. dió. Secretario General del Consejo Superior
de Salubridad. BAcTERIOLOGISTA. 10* Calle de la Violeta núm. 21, México (D. F.).
Sr, Gabriel Alcocer.—Conservador del E erbario y del Museo en esta Sección. Profesor de
Matemáticas. MATEMÁTICO Y BOTÁNICO. - jallo del Hospicio de San Nicolás núm. 19, México
(D. Fo.
Sr. Adolfo Tenorio.—Dibujante de estar y Sección. PROFESOR PAISAJISTA.. Plazuela del Risco |
núm. 10. México (D. F.).
Sección segunda: Química Analítica.
Sr. Prof. Francisco Río de la Loza.—Jefe de esta Sección Profesor de Química General, y
Industrial y Agrícola en la Escuela N ormal para Profesores en México. QuímICO. Calle 24 de
Vanegas núm. 8). México (D. F.).
Sr. Prof. Mariano Lozano y Castro.—Ayudante de esta Sección. Químico ue paclol de
bebidas y comestibles en el Consejo Superior de Salubridad. Químico. Calle de Patoni nú-
mero 4. (Botica Humboldt). México (D. F.).
Sr. Dr. Federico F. Villaseñor.—Ayudante de esta Sección, QuíxacO. Calle de Patom ae
mero 4, México (D. F.).
Sección tercera; Fisiología experimental.
Sr. Dr. de esta Sección. Médico del Museo Anatomo-patoló:
gico. ANÁLISIS cLÍNICOS.Calle de las Ratas núm. 2 México (D. F.).
Sr. Dr. Daniel Vergara Lope.—Ayudante de esta Sección. Preparador de la clase de Tera-
péutica en la Escuela Nacional de Me dicina de México. Profesor de Anatomía en la Escuela
de Bellas Artes. FISIOLOGO. 5% Calle de Guerrero núm. 2,122, México, (D. 2
Sección cuarta; Terapéutica Clínica,
Sr. Dr. José Terrés.—Jefe de esta Sección. Jefe de Clínica Interna en la Escuela Nacional
de Medicina. 1% Calle del Indio Triste núm. 8. México (D. F.).
Sr, Dr. Juan Martínez del Campo.—Ayudante de esta Sección. Médico del Museo Anato-
mo-patológico Calle de la Alenicería núm. 15, México (D. F.).
Sr. Prof. Juan Manuel Noriega.—Farmacéutico de esta Sección en el Instituto Médico
Preparador de Análisis Química en la Escuela Nacional de Medicina. Calle de la Estampa
de Jesús núm. 3. México (D. F.).
Sección quinta: Climatología y Geografía médicas.
Sr. Dr. Domingo Orvañanos.—J efe de esta Sección. Miembro del Consejo Superior de Sa-
lubridad del Distrito Federal. Profesor de Clinica Interna enla Escuela Nacional de Medici-
na. Uuínica IntervA. Calle: de Chavarría número 25. México (D. F.). NA 03
MEDICO NACIONAL. 183
INFORMES JBR4
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional PO
durante el mes de Octubre del año de 1897. NS
; RDEN,
SECCIÓN PRIMERA.
Por ausencia del señor Jefe de la Sección primera, tengo la honra de ma-
nifestar á vd., que durante el presente mes me he ocupado, como el anterior,
de la revisión y corrección de los borradores de la Sinonimia vulgar y cientí-
fica de las plantas de México, que se está disponiendo para su publicación.
El Sr. D. Adolfo Tenorio ha hecho, según su informe, lo siguiente: tres re-
ducciones de dibujos formando láminas para la Materia Médica, y 22 calcas
de los géneros de Ruíz y Pavón, que se van á dibujar de la obra que existe
en el Museo Nacional, titulada: Prodromus de la Flora Peruana y de Chile.
Sirvase vd. aceptar mi consideración personal.
México, Octubre 31 de 1897.—G. Alcocer.—Señor Secretario del Instituto
Médico Nacional.—Presente. o
SECCIÓN SEGUNDA.
Tengo la honra de informar á la Junta de profesores, que durante el mes
que hoy termina el Sr. Villaseñor se ha ocupado en continuar la preparación
del alcaloide del chapuz (Helentum mexicanum), que: ha presentado sus difi-
cultades por no poderse obtener puro, siguiendo los procedimientos conocidos
hasta ahora; se han ensayado otros de acuerdo cou el Sr. Armendaris, y esto,
por consecuencia, retarda la terminación de la preparación de este principio
en la cantidad que se necesita. Además, ha seguido ocupándose del cardón
(Opuntia tunicata), cuyo estudio general terminó el mes próximo pasado; pe-
ro el que es necesario completar con la dosificación de algunos de sus princi-
“= pios nutritivos, por ser esta una planta forrajera; este ha sido el trabajo em-
prendido en el presente mes, y del que ha dosificado el agua higroscópica, las
cenizas y el ázoe total; dejando para el mes próximo la dosificación de otros
principios contenidos en la misma planta como la grasa, almidón, etc. Pam-
bién dedicó algún tiempo á dosificar la saponina contenida en el extracto al-
cohólico de ñamole (Phytolacca octandra), dato que solicitó la Sección ter-
cera, y que se hizo por el procedimiento, recomendado por los autores, de
combinar la saponina con la barita y dosificar ésta; pero no habiendo dado
resultado satisfactorio, porque la combinación barítica es soluble en un exceso -
de saponina, se prefirió desdoblar por el ácido clorhídrico un peso determi-
nado de extracto y dosificar en peso la sapogenina obtenida, y por el licor de
Fehling la azúcar reductora que parece no ser glucosa; con cuyos datos se
dedujo que el extracto alcohólico de ñamole tiene 894 por ciento.
Por último, ha copiado los informes y llevado cuenta de las altas y bajas
que ha habido en la Sección durante el presente mes.
PUTA PA
Tomo III.—29
- 184 ANALES DEL INSTITUTO
El Sr. Lozano ha continuado la análisis inmediata general del mezquite
(Prosopis juliflora). Revisó y modificó el artículo relativo al ahuchuete (Taxo-
dium maucronatum), agregando la análisis de los frutos de esta planta hecha por
el Sr. Tomás Noriega, y por último, ha revisado algunas pruebas de la im-
prenta sobre su lectura de turno y el artículo sobre el capulín (Prumus ca-
puls).
El que subscribe se ha ocupado en completar los trabajos que tenía hechos
sobre la yerba del zorrillo (Crotor. dioicus) con los de la corteza de la raíz y
el de las semillas para formar con todos estos datos el artículo para la Ma-
teria Médica. Ha continuado haciendo otras investigaciones sobre los prin-
cipios encontrados en las semillas del zapote blanco (Casimiroa edulis) y se
ha ocupado en revisar varios artículos que se están imprimiendo, tanto para
la Materia Médica como para el número del periódico que saldrá próxima-
mente correspondiente al tomo III, y los que formarán el folletín del to-
mo ll.
- México, Octubre 31 de 1897.—Francisco Río de la Loza y Miranda.
SECCIÓN TERCERA.
Tengo la honra de informar á la Junta de los trabajos verificados en la
Sección tercera del Instituto Médico durante el mes de Octubre del presen-
te año.
Nos hemos ocupado en concluir el estudio del fiamole, continuar el de la
cicutilla, el glucosido del zapote y principiar el de la yerba de zorrillo. De
la primera de dichas plantas, cuyo estudio ya toca á su fin, pudimos definir la
dosis tóxica del extracto alcohólico, encontrando la de 0.05 para el conejo,
0.01 para la rana y un gramo para el perro, al mismo tiempo comprobamos
que el extracto etéreo de la phitolaca no es tóxico á iguales dosis que el al-
cohólico. ¡
Diez gramos de pulpa de la planta fresca de cicutilla ingeridos por un pe-
rro de 6 kilos no produjeron síntoma anormal. Otro tanto pasó con el coci-
miento de la planta al 20 por ciento.
Veinticinco centígramos del glucosido del zapote depositado bajo la piel de
la paloma produjeron su muerte de una manera instantánea. La mitad de la
dosis anterior en otra paloma determinó, á los cuatro minutos, caída frecuente
de los párpados y vacilación en la marcha.
La dosis de 0.25 es insuficiente para provocar signos perceptibles en el
perro.
Al principiar el estudio de la yerba del zorrillo hemos seguido varias ob-
servaciones, con el polvo y el cocimiento de la planta, á distintas dosis, con el
objeto no sólo de averiguar, sino de sorprender el momento en que se haga
ostensible su acción farmacológica; así, la dosis de 5 y 10 gramos de polvo de
la planta en ingestión no causaron signo anormal, sucediendo cosa parecida
MÉDICO NACIONAL. 185
con el cocimiento de 30 gramos de la yerba. El cocimiento de 30 gramos re-
ducido por evaporación á 60 c. c. y aplicado por inyección intra—peritoneal,
acarreó: vómitos que fueron espumosos y pequeños, evacuaciones líquidas
abundantes, amarillas y en número de ocho, muriendo el perro víctima de esta
experiencia entre las dos horas que continuaron á la inyección. La necropsia
reveló: derrame sanguíneo abundante en la cavidad peritoneal, inyección del
peritoneo, estómago é intestino vivamente inyectados en su pared exterior,
en algunas regiones se veían verdaderas placas equimóticas; la cavidad de
estos órganos estaba ocupada por líquido amarillo, mucoso y con sangre. Hí-
gado congestionado. Bazo y pulmones, lo mismo que el pancreas, normales.
Corazón dilatado, las cavidades derechas ocupadas por coágulos negros, las
izquierdas por coágulos rojos. Causa de la muerte, peritonitis.
Me he ocupado también en redactar y corregir la parte correspondiente de
algunos artículos para la Materia Médica y para el periódico “Anales del
Instituto Médico.”
Los Sres. Martínez del Campo y Bulman asistieron con regularidad y pres-
taron eficaz ayuda en los trabajos de la Sección.
México, 31 de Octubre de 1897.—.£. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
Se continuó el estudio del chapuz (HTeleniuwm mexicanum) en los enfermos
que ocupan las camas números 1 y 3 del servicio de terapéutica clínica en el
hospital de San Andrés, y de los que he hablado en mis anteriores informes,
alcanzando la dosis de 0.40 centígramos diarios de extracto hidro-alcohólico,
sin obtener más beneficio que el señalado.
Ocho enfermos del mismo servicio han tomado en el mes polvo de raíz de
canagria (Rumezx hymenosepalus) como astringente en las diarreas. El pri-
mero, Rafael Castañeda, afectado de entero—colitis catarral de origen alcohó-
- lico, había estado sujeto desde el mes anterior á diferentes medicaciones, sin
obtener completo alivio, hasta que se le ministró esta droga: por espacio de
diez días tomó 5 gramos diarios, y desapareció su diarrea, estuvo bien una
semana, al fin de la cual volvió la diarrea, para desaparecer de nuevo con el
“mismo medicamento. Se le dió de alta completamente curado.
Jacinto Morales, enfermo de tuberculosis pulmonar é intestinal, tomó inú-
tilmente la misma dosis de canagria, persistió la diarrea y murió.
Felipe Montoya, afectado de gastro—enteritis catarral, está en vía de alivio
de ese mal con igual cantidad de la propia raíz, pues ha disminuído su dia-
rrea.
Juan Huerta, enfermo de Mal de Bright y una diarrea abundantísima que
lo había debilitado considerablemente, se le ministraron 2 gramos diarios de
canagria por espacio de seis días, y dismana de una manera marcada el
flujo intestinal.
186 ANALES DEL INSTITUTO
Benito Patiño, con tuberculosis pulmonar y enteritis de la misma causa,
no obtuvo beneficio con 4 gramos diarios del remedio; debiendo advertir que
comenzó á tomarlo dos días antes de su muerte.
Ramón Díaz padece enteritis catarral crónica por abuso de las bebidas, y
se ha mejorado con el uso del Kfumex hymenosepalus. Sigue en tratamiento.
Leopoldo Medina es otro alcohólico con diarrea crónica del mismo origen,
la cual está disminuyendo y hay esperanza de que desaparezca por com-
pleto.
Por último, Aurelio Suastez atribuye su diarrea, que hace dos meses pa-
dece, á excesos de mala alimentación. Sometido al uso de la canagria, pare-
ce que aquella se va corrigiendo. y
Cinco personas del propio servicio tomaron tintura de palillo (Croton mo-
rifolius) para calmar gastralgias ligeras. Todos ellos, menos José María Be-
cerra, que padece una gastritis aguda por abuso de bebidas heladas, han
curado con la dosis de 20 gotas de palillo tres ó cuatro veces al día.
El agua destilada de hojas frescas de capulín, á dosis de 60 á 80 gotas en
las veinticuatro horas, se ha dado á seis enfermos que padecían tos de distin-
tas causas. De éstos, cuatro obtuvieron positivo beneficio, pues se les calmó
el síntoma, y en dos no se obtuvo ningún resultado, y fueron los tuberculo-
sos de que se habló al tratar de la canagria.
A José María Rocha, afectado de bronquitis crónica generalizada, no le
dió ningún resultado favorable el uso del extracto hidro ORO de la es-
pinosilla (Leselia coccinia) como expectorante, á las dosis sucesivas de 2, 3 y
4 gramos diarios.
El extracto hidro-alcohólico del zapote blanco (Casimiroa edulis) se ha usa-
do en varios enfermos afectados de insomnio, dando en todos el mismo buen
resultado que ya se le conoce, á las dosis ordinarias de 0.60 centígramos á 1
gramo.
Brillante éxito se obtuvo con el uso del ñamole (Phytolacca octandra) como
diurético, en Marcelino Alvarado, que padece insuficiencia mitral con hiper-
trofia cardíaca, y que llegó al hospital con su lesión descompensada: pulso
muy pequeño y arrítmico, edemas en las extremidades inferiores, dispnea
intensa, diminución considerable de orina (200 gramos en las 24 horas) y
somnolencia. Se le prescribieron dos píldoras de á 0.10 centígramos de ex-
tracto hidro-alcohólico de ñamole durante tres días, y se vió subir progresi:
vamente la cifra de la orina hasta 500 gramos; se aumentó el remedio á 0.30
centígramos y llegó la orina á 900 gramos; por fin se llevó la dosis á 0.40 cen-
tígramos y la cantidad de orina de las veinticuatro horas fué de ¡¡1,900 gra-
mos!! En pocos días desapareció el edema, aumentó la tensión en las radiales,
se quitó la dispnea y el enfermo decía sentirse perfectamente bien.
Casualmente había en el servicio otro cardíaco, que había llegado algún
tiempo antes casi en las mismas condiciones que Alvarado, y al que se tenía
sujeto al uso de la cafeina, á la dosis de 1 gramo, y al que se vió aumentar su
orina, de 350 gramos que tenía al principio, á 1,190 gramos, diez ó doce días
después del uso de este último remedio.
MEDICO NACIONAL. 187
Recordamos en este momento otros casos análogos, observados en el mis-
mo servicio el año anterior, en los que el ñamole se acreditó como un pode-
roso diurético, y de los que se hizo mérito en los informes respectivos de
aquella fecha.
He redactado este mes la parte terapéutica de los artículos de la espino-
silla, del zapote blanco, del estafiate y del árnica del país, y revisado el del
capulín, todos para la Materia Médica, y presento hoy á la Junta un artícu-
lo, como lectura de turno, relativo á un proyecto para facilitar el estudio de
algunas plantas medicinales en el Instituto.
El Sr. profesor Noriega ha preparado en el mes: cuatro kilos de raíz de ca-
nagria, tres kilos de extracto del hueso del zapote blanco, 100 gramos de
polvo de raíz de yerba del zorrillo, 250 gramos de esencia de ahuehuete y
30 gramos de esencia de estafiate. Acompaño el informe respectivo, así co-
mo el que el Dr. Bulman ha tenido la bondad de enviarme, relativo á las pre-
paraciones de plantas nacionales que se ha cds usar en este mes en su
servicio del hospital de San Andrés.
México, Octubre 31 de 1897.—Juan Martinez del Campo.
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina me
he ocupado de las siguientes preparaciones: cuatro kilos polvo de raíz de ca-
nagria, tengo tres kilos de extracto de hueso de zapote que no remití al Ins-
tituto por haberme avisado el Sr. Río de la Loza que ya no era necesario,
teniendo un procedimiento más rápido para la extracción del glucosido; re-
mití al Sr. Armendaris 100 gramos de polvo de la raíz de yerba del zorrillo
y no he entregado el extracto de la misma planta para las Secciones segun-
da y tercera por no tener aún el alcohol necesario; se extrajeron 250 gramos
de esencia de ahuehuete; el estafiate que se me remitió solamente produjo
30 gramos de esencia por estar sin flores y no del todo recientemente cose-
chado; respecto al extracto de chapuz no he podido entregar á la Sección se-
eunda la cantidad que le falta ni proporcionarlo en el hospital por falta de
planta.
_ Protesto á vd. mis respectos.
México, Octubre 31 de 1897.—J. M. Noriega.—Al Jefe de la Sección cuar-
ta del Instituto Médico Nacional, Dr. D. Juan Martínez del Campo.—Pre-
sente.
En la 2? Sala de medicina de mujeres se han ensayado en el presente mes
la canagria como antidiarreico á la dosis de 4 gramos al día, con buenos re-
sultados; el polvo de las flores de estafiate á la dosis de 4 gramos como anti-
helmíntico en dos enfermas, la una arrojó fragmentos de tenia y la otra una
lombriz. El extracto hidro-alcohólico de ñamole ha sido emético á la dosis
de 0.30 centígramos; purgante de 0.40 á 0.60 y vomi-purgante á la de 0.70
188 ANALES DEL INSTITUTO
centígramos. Cincuenta centígramos de esta substancia, no en una toma sino
repartidos en todo el día, han obrado como diurético, aumentando la canti-
dad de orina emitida en 24 horas en dos pacientes de insuficiencia mitral.
México, Octubre 31 de 1897.—F. Bulman.
- LECTURAS DE TURNO.
Proyecto para facilitar y abreviar el estudio de algunas plantas medicinales
en el Instituto Médico Nacional.
Como es bien sabido, el Instituto Médico Nacional fué creado por ley de
17 de Diciembre de 1888, que le dió por encargo el estudio de la Climatolo-
gía y Geografía médicas, así como el de las plantas medicinales del país y
sus aplicaciones.
El Reglamento de este Plantel extendió su esfera de acción á la fauna de
la República, imponiéndose por tanto el deber de estudiar “la flora, la fau-
na, la climatología y geografía médicas nacionales y sus aplicaciones útiles.”
Desde el año de 1890 en que comenzó sus labores, una de sus ocupaciones
principales ha consistido en ratificar ó rectificar las propiedades medicinales
que el vulgo atribuye á un gran número de plantas, con objeto de aprovechar
en la medicina humana de un modo metódico, regular y científico, las que
sean positivamente útiles, y desdeñar ó prohibir aquellas que sean inútiles ó
nocivas.
Para llegar á este resultado, cuya importancia salta á primera vista, se ha
seguido un plan determinado que consiste en estudiar las plantas del progra-
ma aprobado en junta de profesores del año anterior, sucesivamente desde la
descripción y clasificación botánica en la Sección 1?, el estudio químico en
la 2*, el de fisioloyía experimental sobre los animales en la 3?, hasta sus apli-
caciones terapéuticas en la especie humana.
De este modo se ha enriquecido y se sigue enriqueciendo la Terapéutica
Nacional con algunas preparaciones verdaderamente útiles y que están pres-
tando positivos servicios á los enfermos. Así tenemos como una preciosa con-
quista, el zapote blanco como hipnótico, la bocconina como anestésico local, el
ñamole como diurético, el pipitzahoac como purgante y otras muchas que
forman el volumen publicado por el Instituto y titulado: “Datos para la Ma-
teria Médica Mexicana. Primera parte.”
En cambio, se ha desvanecido el error de la supuesta utilidad de otras
plantas: así por ejemplo, la espinosilla, que el vulgo ha usado siempre como
antitérmica y diaforética, se ha averiguado que no posee tales propiedades;
la aceitilla, como á propósito para curar la glicosuria, que no da ese resul-
tado, y así de algunas otras.
No cabe duda, por lo mismo, que es verdaderamente útil la intervención
MEDICO NACIONAL. 189
del Instituto Médico en los casos señalados; pero el estudio es por su natura-
leza lento y laborioso y demanda mucho tiempo para cada planta, y más
lento aún siguiendo el plan á que nos hemos referido antes, es decir, que una
planta dada no pasa á la Sección 2 sin que se haya terminado su estudio en
la 12, ni á la 3? sin haberlo hecho en la 2%, y así sucesivamente, dando por
resultado que la parte esencialmente práctica, como es la aplicación á los en-
fermos, no viene á hacerse sino después de transcurrido un tiempo bien lar-
go, por tener que verificarse el estudio botánico, químico y sobre todo el de
fisiología experimental, con una lentitud muy grande.
Además, para decidir, después de esos preliminares indispensables, si es
positivamente aplicable á la patología humana y útil en el mayor número de
los casos una planta determinada, se necesita reunir un gran número de ob-
servaciones bien comprobadas, y esto, como se comprende, demanda también
un tiempo á veces muy largo.
Palpando los inconvenientes de este modo de obrar, puesto que algunos de
los artículos escritos por los profesores del Instituto para la 2% parte de la
Materia Médica, pudieran estar deficientes en la parte terapéntica, ya sea
por el poco tiempo de que se ha podido disponer para ese estudio, ó porque
no se hayan presentado enfermos á propósito en que observar, por los dos
motivos á la vez, ó por cualquiera otra circunstancia, nos ha parecido conve-
niente proponer á la Junta de profesores un medio que puede obviar esta
dificultad y hacer el estudio completo, y en menor tiempo tal vez de lo que
se hace actualmente, de todas y cada una de las plantas del programa anual.
Repetimos que no queremos hablar sino de aquellas plantas á las que, con
razón ó sin ella, atribuye el vuleo propiedades medicinales, y que manifies-
tamente no sean tóxicas. Bien se comprende que las totalmente desconocidas
no se deben aplicar al hombre, por ningún motivo, sino después de haber
investigado sus propiedades y haberse cerciorado de que no son dañosas; es
decir, se debe seguir para éstas el plan que rige en la actualidad, y para
aquellas el que vamos á proponer, y que es como sigue:
Desde principios del año, provéase á la Sección 4? de los principios de to-
das las plantas del programa susceptibles de aplicación á los enfermos, para
que comience su estudio en los hospitales tan pronto como se presente la
oportunidad, y pueda aprovechar todos los casos que se le ofrezcan. Dótese
igualmente á las otras Secciones de suficiente cantidad de las mismas plantas,
para que simultáneamente se pueda hacer el estudio respectivo en cada una
de esas oficinas.
De este modo al fin de cada año se tendrá, si no terminado, por lo menos
muy avanzado el estudio de cada medicamento nacional, se habrán aprove-
chado todos los casos clínicos que hayan podido presentarse, y no se tendrá
acaso más que rectificar en terapéutica algunos detalles que el estudio quí-
_mico ó fisiológico hayan señalado. Se podrá con suficiente número de obser-
vaciones, laca los artículos correspondientes para la Materia Médica, y
no se tendrá, como sucede actualmente, que aplazar la publicación de algu-
190 ANALES DEL INSTITUTO
nos para el año siguiente, por la falta de aplicación á la patología, ó darlos á
luz con deficiencias terapéuticas marcadas.
Comprendemos que este plan puede tener inconvenientes, siendo uno de
los primeros la dificultad que puede haber para conseguir algunas plantas
en determinada época del año, la insuficiencia del personal para la prepara-
ción de las distintas formas farmacéuticas aplicables en terapéutica, etc.; pero
si no puede llevarse 4 cabo con todas las plantas del programa, sí se obten-
drán positivas ventajas disponiendo desde principios del año de algunas de
ellas, y no teniendo que esperar de todas, como hemos dicho, que termine el
estudio en una Sección para comenzarlo en la siguiente.
En los casos en que haya duda respecto á las propiedades terapéuticas ó á
la toxicidad de una planta, la Sección 3* tendrá el deber, como lo marca el
_ programa del año actual, de ilustrar á la 4* sobre estos puntos, para que
pueda proceder ésta á la experimentación en los enfermos.
Instituto Médico Nacional. México, Octubre 31 de 1897.—Juan Martínez
del Campo.
INFORMES
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Noviembre de 1897.
SECCIÓN PRIMERA.
Esta Junta está informada de que el subscrito estuvo ausente unos veinti-
cinco días, regresando á esta capital el 14 de este mes. El motivo que deter-
minó mi viaje á los Estados Unidos fué el desempeño de una comisión como
representante del Estado de Oaxaca y del Consejo Superior de Salubridad,
en la reunión anual de la Asociación Americana de Salubridad Pública, la
que verificó sus sesiones en la ciudad de Filadelfia.
Este viaje, que me alejaba de mis ocupaciones en el Instituto Médico, me
propuse que en algo fuera útil al Establecimiento, compensando así mi au-
sencia. Con ese objeto visité la capital de los Estados Unidos, arreglando,
gracias á la amabilidad de multitud de personas, que el Departamento de
Agricultura nos remita con toda regularidad sus importantísimas publicacio-
nes, especialmente las relativas á las enfermedades de las plantas, y las con-
sagradas á la descripción de especies nuevas de aquella nación y de nuestro
territorio. Además, pude visitar el laboratorio en donde se estudian experi-
mentalmente las enfermedades de los vegetales, cultivando los parásitos que
generalmente en este reino son la causa de ellas. No es este el momento opor-
tuno para hacer la descripción de éste y otros laboratorios no menos impor-
tantes, que también pude inspeccionar en todos sus detalles; bastará recordar
que de ellos salen las publicaciones agrícolas y botánicas que son tan conoci-
das y estimadas en todo el mundo.
En el Museo Nacional de Washington tuve la oportunidad de visitar el
a se der
MEDICO NACIONAL. 191
herbario, teniendo la fortuna de que se encontrara allí el Sr. J. N. Rose,
quien acababa de regresar de una larga excursión por la costa del Estado de
Sinaloa. Como se recordará, este botánico distinguido está en relación con
nuestro Instituto desde hace algunos años. Séame permitido en este lugar
expresar mi agradecimiénto á este señor y á los profesores Nelson, Coville y
Palmer, á quienes debo toda clase de atenciones y por cuya intervención se
me facilitaron las visitas á los Establecimientos del Grobierno de los Estados
Unidos.
En los quince últimos días de este mes me he ocupado en escribir la parte
histórica del artículo de la aceitilla destinado á la Materia Médica, y en co-
rregir las pruebas de imprenta de los artículos de la espinosilla y la árnica
del país, así como las del folletín del tomo 2? de los Anales.
El Sr. G. Alcocer ha continuado ocupado en las labóres ordinarias del her-
bario.
El Sr. Adolfo Tenorio dibujó lo siguiente: doscientas cuatro figuras de vein-
tidos géneros de plantas, tomadas de la obra de Ruíz y Pavón, ordenadas
según el /ndex de Durand. Estos dibujos están destinados á la biblioteca de
la Sección. El mismo señor arregló una lámina para los Anales con los dibu-
jos que acompañan al informe del Sr. Vergara Lope, y para la Materia Mé-
dica comenzó la figura que representa la inflorescencia de la canagria.
México, Noviembre 30 de 1897.—.José Ramirez.
SECCIÓN SEGUNDA.
Tengo la honra de informar á los señores profesores que componen la Jun-
ta, que durante el mes que hoy termina el personal de la Sección segunda
concluyó los trabajos que tenía emprendidos sobre las análisis cualitativa y
cuantitativa del cardón (Opuntia tunicata) y el del mezquite (Prosopis juli-
flora), y el general de la aceitilla (Bidens leucantha), todos los que presento
hoy.
Además, como de ordinario, se hizo la revisión de las pruebas remitidas
de la imprenta, tanto relativas á los artículos para la segunda parte de la
Materia Médica, como los correspondientes al periódico, y se ha llevado
cuenta de las altas y bajas que ha tenido la Sección durante el presente mes.
El que subscribe ha concurrido á las juntas para la formación del progra-
ma de trabajos que debe regir el año próximo.
México, Noviembre 30 de 1897.—Francisco Río de la Loza y Miranda.
SECCIÓN TERCERA.
Tengo la honra de informar á la Junta de los trabajos verificados en esta
Sección durante el presente mes.
Tomo ITT.—30
192 ANALES DEL INSTITUTO
Terminamos el estudio fisiológico de la raíz de ñamole y se redactó desde
luego el artículo correspondiente para la Materia Médica, que hoy tengo la
honra de presentar. e ] >
Continuamos experimentando la cicutilla, pero habiendo terminado con las
preparaciones que fácilmente nos proporcionamos, como son el jugo, polvo y
cocimientos, tuvimos que abandonar dicho estudio hasta que se nos propor-
cionen otros preparados. Hemos encontrado sin embargo que dicha planta
no es tóxica para los animales á la dosis de 20 gramos, ya sea en cocimiento,
en polvo ó aun el jugo á esta misma dosis. También nos hemos seguido ocu-
pando de la yerba del zorrillo, y las mismas razones que expusimos para la
cicutilla nos obligarán á suspender la experimentación.
Me he ocupado además de arreglar la parte química é histológica de la raíz
de canagria, cuyo artítulo tengo ya concluído.
Algunos días he estado corrigiendo pruebas de los artículos zacatechichi
y espinosilla.
Los Dres. Martínez del Campo y Bulman han asistido con regularidad,
México, 30 de Noviembre de 1897.—E. Armendaris,
SECCIÓN CUARTA,
En los pocos y últimos días de este mes, en los que he vuelto á tomar par-
te en las labores de este Instituto, me he ocupado en informarme acerca del
estado en que se hallan los trabajos de la Sección cuarta y en comenzar á
reunir los datos que existen para redactar el artículo relativo á las propieda-
des terapéuticas de la aceitilla.
Los ayudantes de la Sección y el Sr. Dr. Bulman me han remitido las no-
ticias que acompaño, relativas á los trabajos que han llevado á cabo en el
propio mes.
México, Noviembre 30 de 1897.—José Terrés.
Tengo el honor de dar cuenta á vd. econ los trabajos que he desempeñado
en la Sección cuarta del Instituto Médico Nacional durante el mes que hoy
termina.
Habiendo estado todavía encargado de la jefatura de la Sección de tera-
péutica hasta el día 22 del presente, fuí comisionado por la Dirección, en la
junta de 31 de Octubre, para hacer la parte terapéutica de los artículos rela-
tivos al ñamole (Phytolacca octandra) y á la aceitilla (Bidens leucantha) para
la Materia Médica. El primero tengo el gusto de entregarlo hoy á la Secre-
taría, y en cuanto al segundo, es decir, el correspondiente á la aceitilla, se
hizo cargo de escribirlo vd., que volvió, hace pocos días, á su puesto de jefe
de la mencionada Sección.
a
A A A
Es
MÉDICO NACIONAL. 193
a
Para preparar lo relativo al artículo de esta última planta, me ocupé, des-
de principios del mes, de aplicarla en el hospital á varios enfermos, unos con
oliguria y otros sin ella, con objeto de ver si gozaba de propiedades diuré-
ticas.
El Sr. Dr. Bulman la aplicó igualmente á dos enfermas, y el resultado lo
mencionaremos adelante. ;
Nos servimos de la única preparación disponible en esos días, el extracto
acuoso de la planta.
El resumen de mis observaciones es el siguiente: Joaquín González, emi-
tía diariamente de 800 á 1,000 gramos de orina (medida desde algunos días
antes). Comenzó entonces á tomar de 3 á 4 gramos diarios del extre cto y se
vió aumentar la cifra de su orina á 1,400 gramos; se subió lentamente la do-
sis de la planta, y cuando alcanzó la de 8 gramos, llegó á tener 1,850 gramos
de orina.
Felipe Montoya, con insuficiencia renal por lesión cardíaca, emitía de 350
á 400 gramos de orina en 24 horas. Se le ministró gradualmente hasta la do-
sis de 6 gramos de aceitilla, y subió la cifra de su orina á 860 c. c., y osciló
los días subsecuentes entre 500 á:800 c. e.
Marcelino Alvarado, cardíaco igualmente, y el mismo que tuve sujeto el
mes pasado al ñamole, le suspendí este medicamento el día 4 de este mes,
por no creerlo ya necesario, y á los pocos días comenzó á disminuir la canti-
dad de su orina hasta llegar 4 350 gramos en un día. Entonces comencé á
ministrarle la aceitilla, lenta y gradualmente hasta la dosis de 9 gramos, y
del mismo modo fué subiendo la cifra de la orina hasta alcanzar la de 1,620
e. e. con esa última dosis.
Las observaciones del Dr. Bulman son como sigue: Amada Gallegos, afec-
tada de sífilis en el 2? período, se le midió la orina por espacio de tres días,
obteniéndose una media de 890 gramos en 24 horas; después se le ministra-
ron dos gramos diarios de extracto acuoso de aceitilla, durante una semana,
y subió la cifra de la orina á 1,220 c. c.
María Quesadas, con insuficiencia mitral: cantidad media de orina, 700 gra-
mos. Se le ministraron dos gramos del mencionado extracto y aumentó la
orina en 30 á 40 gramos al día; se subió la dosis á tres gramos y entonces se
vió ascender aquella á 1,020 c. c. en veinticuatro horas.
En resumen, en cinco casos observados por dos personas, el extracto acuo-
so de aceitilla ha obrado como diurético.
México, Noviembre 30 de 1897.—Juan Martínez del Campo.—Al Sr. Dr.
José Terrés, jefe de la Sección cuarta del Instituto Médico Nacional.—Pre-
sente. c
En la,2* Sala de medicina de mujeres hemos ensayado el extracto acuoso
de aceitilla como diurético, y á la dosis de 2 y 3 gramos repartidos en el día,
en dos enfermas; á una de ellas, Amada Gallegos, afectada de sífilis secunda-
194 ANALES DEL INSTITUTO
ria, se le midió la cantidad de orina por espacio de tres días consecutivos,
obteniéndose una media de 890 gramos, no habiendo bajado de 1,220 duran-
te la semana que tomó 2 gramos del medicamento.
María Quesadas, con insuficiencia mitral, tenía un volumen medio de ori-
na de 700 gramos; se le administraron 2 gramos de extracto acuoso de acei-
tilla y tiene un aumento de 30 á 40 gramos al día. Se aumenta la dosis á 3
gramos, y entonces se ve ascender la cifra de orina de 1,010 á 1,020 e. c.
México, Noviembre 30 de 1897.—F. Bulman.
SEGUNDO CONCURSO CIENTIFICO MEXICANO.
Discurso leído por su autor en la sesión del jueves 26 de Agosto de 1897,
en nombre de la Sociedad Mexicana de Historia Natural.”
LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA NATURAL
EN LA REPÚBLICA MEXICANA.
La lucha por la existencia, condición azarosa á que se encuentran reduci-
dos todos los seres vivientes, de sostener sin tregua ni descanso un combate
universal, ya sea contra las fuerzas destructoras de la naturaleza, ya con los
demás seres organizados, ya con los mismos individuos de su propia especie,
toma la forma no menos cruel y tenaz de la contienda económica á que el
hombre se entrega en contra de sus semejantes, para adquirir y conservar
log medios con que atiende á su subsistencia y á la satisfacción de sus place-
res con el auxilio del trabajo, de la inteligencia, del saber y de las cualidades
morales. Y esta contienda, en circunstancias especiales, se convierte en com-
pleta derrota en que el vencedor lancea y acuchilla á mansalva al enemigo
inerme y desbandado.
En tales circunstancias comienza á verse el pueblo mexicano.
En efecto, al mismo tiempo que México en 1821 proclamaba haber queda-
do para siempre libres sus hijos del yugo extranjero, abría de par en par las
puertas de su territorio á todos los pueblos, obedeciendo á los nobles impul-
sos de la fraternidad universal y del amor al progreso, que había despertado
la filosofía humanitaria del siglo décimoctavo; y los Constituyentes del año
de 57, ansiosos de apresurar la difusión de la luz y de los beneficios de la ci-
vilización entre las masas incultas, prodigaron las franquicias y alicientes al
extranjero para inducirlo áinmigrar á nuestro país.
Esta política, á la vez que generosa y progresista, se acomodaba, con un
1 Publicamos el presente Discurso que, aun cuando se aparta de la índole de nuestra publicación,
tiene grandes puntos de contacto con las ciencias que se cultivan en el Instituto Médico Nacional.
»
MEDICO NACIONAL. 195
tacto de perspicaz osadía, á una imperiosa necesidad: la única manera de sal-
var la autonomía de la nación de las ambiciones de los poderosos de la tie-
rra, era presentar á México como un -pueblo culto y con instituciones tan
avanzadas como las de ningún otro Estado.
A causa de nuestras revueltas intestinas, la inmigración no había tomado
un incremento notable; pero en la actualidad, en que el país da tregua á las
agitaciones de la política, las caravanas de inmigrantes, cada día más nume-
_rosas, pronto cubrirán nuestro suelo con sus muchedumbres.
Mas la experiencia ha demostrado que si la: colonización extranjera derra-
ma la ilustración y los bienes materiales cuando procede de los pueblos que
forman en la vanguardia de la civilización, á la vez declara una guerra ¡nexo-
rable y de rápido exterminio á las razas que han quedado rezagadas en la vía
del progreso, y con las cuales entra en la competencia económica del trabajo
más perfecto y más barato.
El colono en su generalidad, dista mucho de ser un misionero ó un filán-
tropo: por lo común, aventurero de energía y de iniciativa, poco eserupuloso
de los medios, mirando con desprecio á los que le han brindado generosa
hospitalidad, sólo se preocupa de su propio medro; y con la misma indiferen-
cia introduce ya el telégrafo ó el ferrocarril, ya el opio ó el aguardiente; aun
su simple presencia difunde un hálito mortal con los gérmenes de la viruela,
del erup, de los tubérculos, que aniquilan con espantosa rapidez á aquellos
pueblos que por vez primera resienten sus efectos. El primer saludo entre
dos pueblos es siempre el mutuo contagio de sus enfermedades infecciosas.
El anuncio del arribo de los castellanos á las playas del continente ameri-
cano, fué la terrible epidemia de viruela que diezmó las poblaciones del Aná-
huac.
La rudeza, la inexperiencia, la intemperancia y las epidemias han hecho
casi desaparecer en menos de un siglo, y ante la colonización extranjera, á
los primitivos habitantes de la extensa Australia, de las innumerables islas
de la Oceanía, de la región central de la América del Norte.
Así, pues, la tierra mexicana pronto será un inmenso campo de batalla en-
tre los nuevos colonos y sus antiguos pobladores. La liza está abierta, y ape-
nas contamos con el tiempo preciso para examinar las condiciones en que la
lucha se entabla y las armas con que debemos aprestarnos al combate.
El estado de cultura de los habitantes de México presenta contrastes tan
encontrados como los que ofrecen su clima, su vegetación y sus especies anil-
males. De la misma manera que al calor tropical de las costas y á la exube-
rancia de la vida en el animal y en la planta, se suceden las tibias auras de
las tierras templadas; y ascendiendo más, aparecen las altiplanicies en que
un viento enrarecido y frío sacude las copas de los oyameles, hasta llegar 4
las nieves eternas de los volcanes en reposo; así, aun cuando México puede
mostrar una clase ilustrada de sabios, de escritores, de estadistas, de poetas,
de oradores, que no cede en ingenio y en ideas avanzadas á la de cualquier
otro país, un precipitado descenso conduce hasta las tribus de indígenas que
196 ANALES DEL INSTITUTO
AA A A
en estado salvaje se guarecen en las escabrosidades de las montañas, Ó viven
en el aislamiento de las regiones apartadas de los centros de población.
Sabido es que en la República no existe propiamente una aristocracia, esto
es, una clase acaudalada y poderosa de abolengo que por su cultura é inteli-
gencia monopolice el gobierno y la dirección de los actos sociales y se haya
constituído en protectora de las ciencias y de las bellas artes: los dueños de
la riqueza, con contadas excepciones, no se distinguen por su cultura de las
clases más ¡enorantes del pueblo, y ni aun poseen aquella instrucción super-
ficial que recibe la nobleza de tas monarquías. Podría creerse, por ejemplo,
que siendo tan numerosos los hacendados acaudalados, la Escuela de Agri-
cultura se encontraría llena de jóvenes dedicados á aprender el modo de cul-
tivar y administrar sus propias heredades; pues se equivocaría el que tal
imaginase: por el Establecimiento vagan unos cuantos estudiantes inciertos
de su porvenir.
Otra causa de la deficiencia en la instrucción de la events que pertenece
á las clases acomodadas, procede de cualidades morales eminentemente reco-
mendables, pero llevadas al exceso. Los sentimientos de desinterés y delica-
deza que caracterizan á los mexicanos, y que han puesto en desuso la costum-
bre de dotar á la mujer que contrae matrimonio, disuaden al padre de hacer
la menor insinuación á sus hijos de que tiene forzosamente que llegar el día
en que por sí mismos deban procurarse la vida ó administrar sus intereses.
A esta causa debe atribuirse lo que se denomina en términos técnicos el ab-
senteismo en la Escuela Preparatoria, esto es, la falta de asistencia por los
discípulos á las lecciones, y que ha ocasionado una nueva organización de
los estudios. Se ha culpado al Establecimiento, al Gobierno, hasta al gendar-
me, pero ningún padre se ha dado cuenta de que la culpa es suya. En los
Estados Unidos la amplia libertad de que goza el joven, y que tanto nos ad-
mira, tiene como retentiva poderosa, la consideración que desde niño se ha
tenido el cuidado de grabar profundamente en su entendimiento, de que sin
remisión, y por su propio bien, debe cumplir con la obligación moral de pro-
curarse su subsistencia luego que llegare á la edad en que pueda ocuparse
en cualquier trabajo. De esto dimana la diferencia en los resultados de dos
procedimientos de educación al parecer idénticos.
Por lo que concierne á la masa del pueblo, se encuentra todavía en aquel
grado de inferioridad en que el hombre rudo, lejos de procurar su propia
cultura, desdeña la instrucción y no le preocupa el progreso; y tanto más se
aferra en estos sentimientos, cuanto que le son inculeados en las predicacio-
nes que descienden del púlpito, y á las cuales está habituado á dar crédito
absoluto.
Dista mucho la curiosidad instintiva del salvaje y su propensión natural á
huir de lo qne le causa una molestia y desear lo que le proporciona un pla-
cer, del amor reflexivo al progreso y de los goces refinados de la cultura in-
telectual, que no se adquieren sino por medio de la educación. Como son
también dos polos opuestos el desprecio estoico de las riquezas y del lujo, y
a
ras
Ari SN
A
MEDICO NACIONAL. a.
3
el despego que por inercia muestra el salvaje hacia las comodidades de la
vida.
En cambio, el apego á la rutina y á las preocupaciones, opone tenaz resis-
tencia á toda mejora, á cualquier adelanto. No sólo el humilde peón del cam-
po, el mismo hacendado, declara de poca ó ninguna utilidad los instrumentos
perfeccionados de labranza; y no há*muchos días que escuchábais en este re-
cinto una larga é interesante enumeración de las preocupaciones dominañtes
en el solo ramo de las enfermedades y sus remedios.
Pasemos á la mujer. En.las clases inferiores, la mujer es todavía la escla-
va sumisa y resignada al trato brutal del marido.
Si forma parte de una familia educada, su situación material mejora, el
trato se dulcifica, se le rodea de consideraciones, pero continúa siendo esti-
mada como un simple instrumento de los placeres sensuales del hombre; y
como para tal destino de nada sirven las dotes intelectuales, ni la instrue-
ción, ni la cultura, el padre, la madre misma, con solícita complacencia se
apresuran á suprimirlas como superfluas y aun como peligrosas para su imo-
cencia. Se le prohibe con rigor ocuparse de cualquier asunto serio, como cosa
impropia de su sexo; se deprime y se deforma su entendimiento con el mis-
mo intento que se deforma su cuerpo con el justillo y el corsé, y sus pies con
el calzado. Deprimida su inteligencia, ¿cómo podrá dirigir una familia, edu-
car á sus hijos, sostenerse por sí sola? Todo esto es secundario y tiene que
ceder á su principal destino. Las sonrisas de incredulidad ó las muestras de
desprecio, se marcan en los semblantes al presentarse una de aquellas jóve-
nes de espíritu elevado, que desafiando las rancias preocupaciones, tienen la
entereza de arrostrar las burlas y el desdén para alcanzar con un título pro-
fesional, el premio sólo otorgado al más alto grado del saber.
Cierto es que á la joven se le educa en una rígida honestidad, y en su ala-
banza, debe reconocerse que no es común que el placer sensual, por sí solo,
la induzca á olvidar sus deberes. Pero al mismo tiempo que recibe esta ula
cación, por decirlo así, oficial, su imaginación desocupada se habitúa á con-
templar como único ideal de sus ensueños, una aventura amorosa.
Los impulsos de violencia que dominan en las tribus guerreras en el pe-
ríodo de barbarie, han dado origen á la costumbre por la que el salvaje, para
demostrar su valor, se vea en la precisión de perpetrar el rapto violento de
la mujer que ha provocado sus deseos: rapto llevado á cabo, por supuesto,
sin contar con el previo consentimiento de ella, pues que se estima sin 1m-
portancia tal formalidad.
Esta costumbre brutal, modificada, limada y pulida por la civilización eu-
ropea, embellecida por la poesía y el arte, ha tomado desde la Edad Media,
la forma de seducción de la mujer por vanidad. :
No solamente el libertino, sino el joven honrado, las personas llamadas
formales, estiman, como la suprema aspiración del hombre, como la manifes-
tación más darsible de su virilidad, la seducción de una doncella, joven,
hermosa, honesta y sobre todo disputada por otros rivales. Las rejas, las ce-
.
198 ANALES DEL INSTITUTO
losías, el enojo de los padres, el desafío con el hermano, son otros tantos ali-
cientes para empeñar su vanidad, y que muestran su origen primitivo: la
ostentación de la fuerza y del valor.
Esta forma refinada, constituye la galantería: un hombre que se encuentra
con una mujer, aunque sea de paso, debe forzosamente cortejarla: lo exigen la
cortesía y el buen tono. '
No es ciertamente el móvil de todo esto la satisfacción de un deseo sensual,
pues que el hombre, en los países muy poblados, sigue generalmente el con-
sejo catonlano.
Las reinas de la belleza, rodeadas de un círculo de adoradores, numeroso
ó escogido, son las que en la apariencia inspiran las pasiones más profundas,
aun cuando su conducta sea dudosa ó notoriamente depravada.
Pronto se habría hastiado Armando, de la Dama de las Camelias y de su
tisis, si no hubiera sido pretendida por condes y marqueses.
Sacudamos los afeites de la poesía á esos amores desgraciados de la vida
real ó que nos describen el drama y la novela, y encontraremos, casi siempre,
un pretencioso que al lamentar los desdenes de la dama de sus pensamientos
ó la diferencia de posiciones sociales que de ella lo separa, no siente en reali-
dad sino el despecho del amor propio lastimado; pues que á poco audar ha-
bría encontrado, si fuera un hombre sensato, otra mujer de su misma condi-
ción en la sociedad y no menos virtuosa ó bella, que le consagrase su cariño.
¿Cuántos de esos amores contrariados, si fuesen realizados sus anhelos, no
terminarían por el desenlace prosaico del fastidio, Ó no tendrían un fin real-
mente lamentable por haberse fijado en una persona indigna?
En contraposición, el amor de la mujer es verdadero, desinteresado, puro.
El mal está en que desde la trova provensal y la Graya Ciencia, prosiguiendo
los libros de caballerías y las comedias de capa y espada, hasta el drama re-
cientemente estrenado y la novela que ha comenzado á publicarse en el pe-
riódico, le han imbuido y le imbuyen la creencia de que su única misión es
el amor; y de que el amor acrisolado exige el sacrificio de todo, hasta el de la
honra: y la mujer se resigna á cometer, llegado el caso, esta sublime tontería.
Esta es la causa de la reclusión en que vive la mujer entre nosotros; no es
posible ninguna reunión sin los amoríos: los padres perfectamente satisfechos
de la castidad de sus hijas, temen, sin embargo, las acechanzas de la seduc-
ción.
La poesía, el drama y la novela constituyen la mejor estadística, y á veces
la única, para conocer las pasiones, los sentimientos dominantes en una so-
ciedad, y para poder apreciar su intensidad en un momento dado. Por eso
me he servido de esta fuente de enseñanzas; y por eso nos servirá para esti-
mar el imperio con que en México dominan todavía semejantes preocupacio-
nes, la popularidad inmensa del D. Juan Tenorio, de Zorrilla, parodia gro-
tesca de las obras maestras de Tirso de Molina, de Moliére y de Byron, que
sus mismos defectos han contribuído á conquistarle los aplausos del vulgo.
El Doctor Fausto, en su tipo inverosímil. El sabio de edad madura y en-
E e A A A de AS
MEDICO NACIONAL. 199
tregado al estudio, no abandona á la mujer virtuosa que ha seducido: cuando
menos habitará con ella, si las conveniencias sociales no le permiten tomarla
por esposa; y la conducta misma de Goéte, que al fin se unió en matrimonio
con la humilde Adriana, comprueba la verdad de mi acerto. Mas el hecho de
que haya llegado á obtener las simpatías del público, un personaje tanto más
odioso cuanto que pugna con sus demás cualidades su indiferencia glacial an-
te las desgracias de que ha sido causa, es una muestra del nivel á que se en-
cuentran las afecciones y sentimientos morales de la sociedad.
Por supuesto, en la realidad de la vida las cosas no llegan, sino rara vez,
hasta; la tragedia: el perverso seductor en teoría, es en la práctica un honrado
ciudadano que sin atentar al honor de su amada concluye por casarse con
ella.
Pero el mal está causado de una manera irreparable, y pronto lo resienten
la mujer y el marido. Pasada la luna de miel, el esposo se encuentra con que
su bello ideal es un ser embrutecido, con el cual no puede ni quiere estable-
cer ninguna relación, ningún contacto intelectual. Como atinadamente obser-
va Doña Emilia Pardo Bazán en su notable estudio de la mujer española, y
en todo aplicable 4 nuestras costumbres, “el «afecto, el amor el más sincero
no harán que el español vea en la mujer adorada un igual suyo; y poco co-
mún es que le agrade al marido la compañía de su mujer. Lo que á ésta in-
teresa, es para él indiferente. La ciencia, el arte, la política, la guerra, la
industria, los negocios atraen al hombre, en tanto que es hablar en griego
para la mayoría de las mujeres. La separación de los dos sexos se completa
por los cafés, los círculos, los casinos, los ateneos, lugares de reunión todos
estos, de que la mujer es sistemáticamente excluída.”
El destino de la mujer que ha llegado á semejante situación, está cumpli-
do; vegeta en la inacción, incapaz de gobernar su misma casa; pues ya al
Barón de Humboldt había llamado la atención el desorden doméstico que
reinaba entre las familias acaudaladas de nuestra sociedad. Como la severi-
dad de nuestras costumbres no consiente un chichisveo, la mujer abandonada
se dedica á la devoción y á su confesor como es sabido.
Si es madre, su ienorancia y su inhabilidad se hacen más patentes en la
educación de los hijos.
La muerte del jefe de la familia, sea el padre ó el marido, es un espantoso
desastre para la hi a y para la esposa. Incapaces de administrar sus bienes,
inexpertas, sin ninguna habilidad para adquirir su subsistencia, se hunden
en la miseria y tienen que dedicarse á los oficios más humildes. Ási pues, la
mujer, la felicidad del hogar, la educación de los hijos, todo se sacrifica á la
vanidad pueril del hombre.
Estas prácticas, ó como quiera llamárseles, nacidas entre salvajes, morige-
radas por la civilización con el fin de elevar la condición social de la mujer,
pero que en la actualidad constituyen un cúmulo informe de ideas, de preo-
eupaciones, de usos extravagantes, ridículos y de terribles consecuencias, de-
ben ser arrancadas de raíz y con energía inexorable de nuestra vida social.
Tomo ITT.—31
200 ANALES DEL INSTITUTO -
Tal es el estado, nada halagador, en que se encuentran los actuales habi-
tantes de México, á efecto de emprender la lucha económica con el colono
extranjero. ¿Es posible esta lucha? y en caso afirmativo ¿de qué medios po-
dremos valernos?
Es ajeno al presente estudio el examen de todas las cuestiones que entraña
ese problema social; y por consiguiente será sólo discutido en cuanto se refie-
re á la educación nacional y á la enseñanza de las ciencias naturales.
Son bien conocidas las tres agrupaciones que se forman en el examen y dis-
cusión de cualquiera cuestión política ó social: el grupo de los que persisten
en guiarse por rancias preocupaciones, porque ignoran ó niegan los nuevos
conocimientos adquiridos por la ciencia; el partido de los que sin negar estos
conocimientos pretenden poner un límite á la ciencia y al progreso, en con-
cordancia con los antiguos errores y preocupaciones; y el grupo de aquellos
que admiten sin restricciones todas las enseñanzas de la ciencia moderna y.
todas las aspiraciones hacia el adelanto de la humanidad.
Se ha intentado en estos últimos tiempos resucitar las rancias preocupacio-
nes y las supersticiones adormecidas en las masas populares, proclamando
el odio al extranjero y á sus adelantos como inficionados de protestantismo,
delatando como traidores á la patria á los partidarios de la civilización; de-
nunciando como horrendas herejías de un desenfrenado jacobinismo las ense-
ñanzas de la educación moderna; y presentando como el único remedio á tan-"
tos males, cerrar al emigrante puertos y fronteras, y hacer retroceder tres
siglos nuestras ideas y nuestras instituciones; y aun se pretende, cual hiciera
Moctezuma, alejar por medio de conjuros al colono extranjero.
Ll odio no es una solución: su misma ceguedad lo impulsa á actos que re-
sultan contraproducentes. A ninguna nación le es posible actualmente impo-
ner al extranjero la prohibición absoluta de entrar en su territorio: la misma
China se ve obligada á ir cediendo á esta ineludible necesidad. Por mucho
tiempo consiguió aislarse casi por completo del resto del mundo; pero el atra-
so en la civilización que este aislamiento le produjo, quedó demostrado con
pruebas tan contundentes como Bommplecnass en su última guerra con el
Japón.
La historia ha descubierto que, no sólo en los poemas homéricos combaten
los dioses de dos pueblos enemigos cuando éstos se declaran la guerra, sino
que lo mismo acontece en las > de las razas; solo que, la victoria no se
decide en el cielo, sino en la tierra y en favor Ae combatiente que es superior
por el número, por sus armas ó por su organización; y que los dioses del ven-
cido forman parte del botín de guerra del dios vencedor. Los devas, Belze-
buth, los habitantes del Dlimno, Huitzilopochtli, fueron un tiempo dioses po-
idad pero quedaron vencidos y descendieron á la humilde categoría de
demonio
Sería reputado por demente al que propusiera armar á nuestro ejército
con la macana del guerrero azteca ó' con el mandoble y el arcabuz del con-
quistador castellano; y sin embargo, todavía es creencia general que las ar-
MEDICO NACIONAL. 201
mas derruidas de la superstición pueden contrarrestar el poder irresistible
del progreso.
La superstición es un lujo como cualquiera otro, del que únicamente pue-
de:gozar el poderoso ó el que abunda en las riquezas; el menesteroso, si quie-
re vivir, tiene que depurar sus creencias, que cultivar su entendimiento.
No es nuevo el epíteto despreciativo de jacobinismo, arrojado por los hom-
bres del retroceso á las ideas é instituciones modernas; pero como con olvido
de la diferencia de las condiciones en que se ha encontrado y se encuentra el
país, y aun con cierta ingratitud, se ha motejado igualmente de ¡jacobinismo
utopista, la obra del partido de la democracia y el progreso en México, hasta
por algunos que declaran profesar opiniones liberales, y aun la misma impu-
tación se ha escuchado en estos días con motivo del sistema de educación ge-
neral que conviene á la República; espero se me perdonará si me detengo
algunos instantes en desvanecer esa imputación inmerecida.
Los que motejan y acusan de jacobinismo utopista el sistema avanzado de
instituciones políticas con que ha sido dotada la nación á costa de inmensos
sacrificios y de heroicos esfuerzos, si reflexionaran por un instante en las hu-
millaciones y desmembramientos de territorio que en época no lejana ocasio-
nó á México la opinión que se tenía de su extremado atraso, ¿qué podrían
contestar á esta sencilla pregunta? ¿Hasta dónde habrían retrocedido las
«fronteras de la República, hasta dónde se extenderían las pretensiones iñso-
lentes de los Estados poderosos si este pueblo se hubiera obstinado en contl-
nuar apareciendo como una horda de salvajes, así se nos llamaba, respecto
de los cuales todo era lícito?
Las revoluciones han sido comparadas á la explosión de una caldera, á las
erupciones del volcán, á los torrentes desbordados; mas estas comparaciones
no son simples figuras de retórica, sino que expresan fielmente la realidad de
los hechos. La mecánica más vulgar nos enseña que si la válvula de segurl-
dad no está lista; que si el cráter del volcán ha quedado obstruído; que si las
aguas acumuladas de la lluvia no encuentran un cauce por donde deslizarse
mansamente, llega un momento en que la fuerza comprimida hace estallar
la caldera, se convierte en terremoto ó en torrente desbordado.
La explosión de las fuerzas sociales comprimidas por una ciega resistencia,
tal fué la causa de la revolución francesa y de las revoluciones mexicanas.
Con la diferencia radical de que el partido liberal nunca se entregó á medi-
das de terror, y de quesus pretensiones en un principio pecaban de humildes
antes que de exigentes, como lo manifiestan los preceptos de la Constitución
del año de 24; y hasta haberse convencido de que la obsecada resistencia del
partido conservador rechazaba los términos más conciliadores, fué cuando
con laudable energía se decidió á plantear las instituciones liberales en toda
su pureza.
Mas en la actualidad, las lecciones de la experiencia han transformado la
política interior de los Estados, hasta reducirla á esta sencilla regla de mecá-
nica gubernativa: no comprimir las fuerzas sociales, sino abrir á tiempo la
202 ANALES DEL INSTITUTO
válvula de seguridad, á fin de que las aspiraciones de los pueblos tomen el
curso de una evolución benéfica y tranquila. Este es el rumbo que va toman-
do la política en México, y que hace innecesarias las revoluciones; lo cual
explica que olvidando las condiciones en que se encontraba la nación en el
período de nuestras revueltas intestinas, se tilde de jacobinos á los hombres
de la Reforma; por más que este proceder se parezca demasiado al del hijo
que al mismo tiempo que disipa el caudal heredado de su padre, so avergilen-
za y reniega de la condición plebeya de éste.
La imputación de jacobinismo no ha sido tan inofensiva como pudiera
creerse: respecto de la instrucción pública motivó hace algún tiempo, con un
cambio en la enseñanza de la lógica, que quedase desvirtuado el excelente
plan de estudios establecidos en la Escuela Preparatoria por el ilustre sabio
Gabino Barreda; y esto justificará mi insistencia en dilucidar por completo
este punto, pues que tiene estrecha conexión con la enseñanza de la Historia
Natural.
Ningún instrumento, ninguna máquina ha salido nunca perfecta de las
manos de su inventor, ni ninguna institución aparece ya perfecta desde su
nacimiento en la historia de la humanidad; la mejora, el perfeccionamiento
vienen después, y con más ó menos lentitud. Pero á todos los inventores se
les exige para aceptar su instrumento ó su aparato, por imperfecto que fuere,
que cuando menos sea completo, que funcione. A su vez el inventor tiene de-:
recho para exigir que al ensayar su máquina se emplee completa, sin quitarle
ni una rueda, ni siquiera un tornillo; y con mayor razón que se pretenda
cambiarle sus propios engranes y disposiciones por otros que produzcan un
resultado enteramente contrario. Y así como se consideraría extraña la pre-
tensión de que en la Escuela de Medicina, al mismo tiempo que la enseñanza
de los métodos de curar según la ciencia moderna, se estableciese un curso
del arte de sanar las enfermedades por medio de las reliquias, de la agua
bendita y de los escapularios; de igual manera si en la Escuela Preparatoria
se enseña la física moderna, la química moderna, la botánica moderna y la
zoología moderna, conforme á los últimos adelantos de las ciencias, nada más
natural y racional que también se enseñen la lógica moderna y la filosofía
moderna; de las cuales la primera contiene los métodos que han servido para
el adelanto de esas ciencias; y la segunda noes sino el resumen, la generali-
zación de las mismas; y nada más Woldional que se suprima de la enseñanza
todo lo que estuviere en abierta contradicción con esos métodos y generaliza-
ciones, tales como los métodos y principios de la metafísica, que en las cien-
cias experimentales equivalen á los escapularios y reliquias en la medicina.
A esta razonable pretensión es á lo que se ha llamado jacobinismo.
Se acusa á la ciencia de irreligiosa. Tal acusación carece absolutamente de
importancia respecto de la educación nacional. ¿Por qué? Porque en todos
los conflictos que se han originado entre la ciencia y las tradiciones religiosas,
la ciencia ha salido vencedora y la religión ha tenido que dar una nueva ex-
plicación de sus tradiciones para acomodarlas á las enseñanzas de la ciencia.
A AA
MEDICO NACIONAL. 203
Este es el camino que debe seguirse: no provocar inútiles conflictos, sino pro-
ceder desde luego 4 poner de acuerdo á las creencias con los nuevos descubri-
mientos. No incumbe pues á la ciencia el trabajo de concordar los textos bí-
blicos con las verdades que descubra ó enseñe; ocupación es esta del teólogo
comentador, avezado en el oficio.
Las creencias religiosas tienen que obedecer también á la ley del progreso.
Dista mucho el cristianismo del arzobispo Ireland, que se negó á prohibir la
asistencia de los niños católicos á las escuelas públicas, sosteniendo que ante
todo estaba la instrucción de las predicaciones que aconsejan á nuestras fa-
milias preserven á sus hijos, como de la misma peste, de la instrucción que
se imparte en la Escuela Preparatoria.
Lo que sí es indudable é inevitable, que aun cuando la superstición y las
preocupaciones lograran retener bajo su dominio á las masas populares, no
por eso dejarían de ir quedando desiertos los templos; sólo que no será ya
porque los creyentes hubiesen desertado, sino porque habrán perecido. ste
fin trágico de las ovejas no deja de ser de alguna responsabilidad para los
pastores.
Un grupo que cuenta entre sus miembros personas de las más ústradaa)
desesperando de que la raza indígena salga de su inercia, conceptuando ine-
ludibles las leyes de la vida y de la concurrencia económica, ha dado el
grito de ¡sálvese el que pueda!
Con motivo de las nuevas teorías sobre la vida social y sus instituciones,
se ha originado una confusión muy generalizada entre lo que es materia de
ciencia y lo que es materia de arte; entre lo que constituye un hecho y lo que
constituye la justicia.
Los socialistas ignoran por completo ó6 desconocen las leyes económicas,
cuando suponen que el Estado, que el Gobierno, como en los cuentos desti-
nados á la infancia, tiene á su disposición un tesoro invisible, más inagotable,
con el cual podría enriquecer á todo el mundo.
Los economistas, á su vez, en varias de sus teorías 1gnoran Ó desconocen
las bases fundamentales de la justicia y de la sociedad.
Es verdad que el hombre está enteramente sujeto á la acción de las fuerzas
materiales, á la acción de las fuerzas que componen la vida, y que no le es
dado destruirlas ó anularlas; pero también es verdad que el hombre posee la
inteligencia y que de ella se vale para oponer las fuerzas á las fuerzas, Ó pare
esquivarlas, y de esta manera evitar los daños que pueden causarle; que es
lo que constituye el arte. Si no puede mover una piedra, inventa la palanca;
si no puede alcanzar al ave, fabrica una flecha; si la enfermedad le aqueja,
encuentra una medicina; si sus inclinaciones le perjudican, logra reprimirlas
por medio de otras inclinaciones; si su ignorancia le daña, procura instruirse:
mientras más se civiliza, más artificial es su vida y mayor es su poder para
librarse de la acción de las fuerzas, ya sean físicas, ya concernientes á la vida
organizada, ya á las operaciones del cerebro. Y de la misma manera sl co-
mete un absurdo cuando intenta suprimir las leyes ó las fuerzas económicas
204 ANALES DEL INSTITUTO
como pretenden los socialistas, en cambio puede oponer fuerzas del mismo
género contra las que le son nocivas, ó eludir los efectos de éstas.
Los organismos primitivos, ínfimas partículas de substancia vegetal ó ani-
mal, pronto se congregan bajo la forma de celdillas para formar las indivi-
dualidades que constituyen las plantas y los animales superiores, que sonlos
que generalmente distinguimos á la simple vista. ¿En qué consiste en su
esencia esta asociación de celdillas? En que ha cesado entre ellas la concu-
rrencia, la guerra para disputarse el alimento; pues que todas lo buscan en
común y se lo reparten en común. De igual manera en los animales primiti-
vos, principalmente entre los que se alimentan de vegetales, varias especies
viven en sociedad; y esta sociedad consiste también en la cesación de la gue-
rra. El hombre no desdeña casi ningún alimento, se nutre en gran parte de
substancias vegetales, de granos, y de esta alimentación proceden el instinto
y los sentimientos de sociabilidad, como en el ciervo y el carnero; pero tam-
bién le agrada la carne, y como carnívoro se complace en la violencia, en el
combate; y de esta manera sus instintos y sentimientos sociales se encuentran
en continua lucha con sus instintos y sus sentimientos carniceros y depreda-
torios. La historia de la humanidad y de sus sociedades, tribus, pueblos, na-
ciones, no es más que el relato de la lucha entre esos dos grupos de instintos
y de sentimientos. Y en el tumulto del combate ha quedado velada y olvida-
da respecto de las instituciones sociales y de las mutuas relaciones de los pue-
blos, la base de toda sociedad, la supresión de la guerra.
Mas cuando se trata de las sociedades entre personas privadas, de las com-
pañías de comercio, esa base es reconocida y acatada por todos los pueblos,
por todas las legislaciones en la forma del axioma trivial, pero olvidado por
los economistas, de que la sociedad se establece en beneficio de todos los aso-
ciados; reprobando y motejando con el nombre de leonina, aquella supuesta
sociedad en que alguno de sus miembros esté á las pérdidas, sin participar
de las ganancias. :
Así, pues, la sociedad, ya proceda de una acción puramente orgánica, ya
de un sentimiento instintivo, ya de la voluntad del hombre, consiste esencial-
mente en la supresión, entre los asociados, de la lucha por la vida, en cuanto
ésta les fuere nociva. |
En virtud de este principio, en la sociedad política el fuerte renuncia á la
violencia; pero el astuto tiene que prescindir del fraude, y la sagacidad y
la misma inteligencia tienen en compensación que ceder parte de sus utilida-
des en beneficio común.
Como consecuencia de estas mutuas renuncias y compensaciones, se fija un
mínimo de utilidad para cada miembro, que le asegure por medio del trabajo
y sin acudir á la guerra de tarifas y de prohibiciones, los medios indispensa-
bles para la vida, consistentes en ciertos servicios comunes de que está encar-
gada la administración de los intereses generales.
Entre esos medios indispensables se-encuentra sin duda alguna la instrue-
ción; puesto que es el arma principal en la competencia económica del tra-
bajo.
IES os —
MEDICÓ NACIONAL. 205
Por último, aun cuando no puede ser negado el atraso en que se encuentra
la clase indígena, también es notoria su aptitud para civilizarse, por más que
sus progresos hayan sido hasta ahora demasiado lentos, y esto basta para el
objeto que se propone la educación nacional, si se tiene en cuenta que esa
educación está destinada á la capacidad media del hombre, y no á formar ge-
nios extraordinarios.
El europeo ha sido en sus tiempos un salvaje y lo sería en la actualidad si
no fuese educado: su cultura es enteramente artificial. El mismo artificio se
puede emplear con cualquiera raza, sea la que fuere su capacidad mental pri-
mitiva, con la única condición de que dé una sola muestra de adelanto, por
insignificante que fuere. Es lo suficiente para poder aplicarle el cultivo inten-
sivo y transformar el salvaje en hombre civilizado; así como basta al agricul-
tor, al jardinero, observar que una planta es variable, para transformarla á
su antojo. La espiga que por los cuidados del labrador y por medio de los
abonos, se rompe con el peso de los granos, apenas produce unos cuantos de
éstos en el estado silvestre. A
No invocaré por la razón antes mencionada como ejemplo de los resulta-
dos de una educación esmerada y de una instrucción superior, á los hombres
eminentes que ha producido la raza indígena, sino que me servirán de mues-
tras, el grado de civilización que han alcanzado los habitantes del Territorio
Indio en los Estados Unidos, y entre nosotros las innumerables.personas de
raza indígena que forman parte de la clase que se distingue por su cultura
en nuestra sociedad.
Como resultado de las consideraciones anteriores y de conformidad con las
enseñanzas de la ciencia y las aspiraciones del progreso, podemos asentar
la siguientes proposiciones:
La raza indísena tiene aptitud para recibir una educación media, y puede
progresar rápidamente; pero sólo por medio del abono, consistente en una am-
plísima distribución de los conocimientos útiles, hasta el grado de influir de
úna manera enérgica y favorable sobre la conducta ulterior del alumno. Pues
por más que se haya negado, la instrucción también educa, cuando los cono-
cimientos que transmite obran desde luego sobre la conducta y los hábitos
del hombre.
Y la acción educativa de la instrucción, es precisamente la que acrecienta
su importancia, la que la recomienda como un medio poderoso de transfor-
mar nuestro estado social.
Las circunstancias especiales en que comienza á encontrarse el país, y que
cada día serán más marcadas por el incremento de la inmigración extranjera,
dan á la instrucción y educación del pueblo una gravedad excepcional que
exige imperiosamente sean objeto de una institución pública, y la primera
por su importancia social. |
La enseñanza impartida por el Estado debe tener por objeto poner á todos
los miembros de la sociedad en aptitud de sostener con el inmigrante la con-
currencia económica del trabajo.
206 ANALES DEL INSTITUTO ;
La instrucción pública debe ser educativa; esto es, suministrada hasta el
grado en que los conocimientos que adquiera el discípulo despierten de tal
manera su inteligencia y modifiquen sus sentimientos á tal punto, que lo
transformen en un hombre amante del progreso y ansioso de abandonar su
condición abyecta.
_ La enseñanza oficial está destinada no sólo á construir, sino á destruir tam-
bién, á destruir los errores, las preocupaciones, los hábitos perniciosos que el
infante ha adquirido ya antes de pisar por primera vez la escuela; y para , 05-
te fin lo mismo que para el anterior, no bastan la simple lectura, ni la eseri-
tura, ni la aritmética.
Revela una idea muy pobre del objeto de la instrucción pública obligato-
ria, considerarla como un simple medio de ejercer un oficio. No es la falta de
un oficio la causa de la condición degradada de las clases populares; general-
mente lo tienen y aun lo ejercen con perfección. La verdadera causa es su
estado intelectual y moral; y modificar ese estado es á lo que debe tender la
enseñalza. ,
La instrucción educativa é intensiva debe extenderse á la mujer por su
propio bien y por el de sus hijos. La madre, que es la única que recibe al
niño.en el estado verdaderamente plástico, con el entendimiento completa-
mente desocupado, es la que decide, según su cultura, del porvenir del hijo.
Se ha negado á la mujer en nombre de la ciencia, en nombre de su sexo, y
hasta en nombre de la moral, la aptitud para una instrucción superior, y la
conveniencia de que adquiera esa instrucción, y menos de que se dedique á
una profesión.
Difícil es juzgar de las aptitudes mentales de la mujer, á causa de la de-
presión artificial á que se sujeta su entendimiento, como es difícil clasificar el
cráneo de las tribus llamadas “cabezas chatas,” por causa de la deformación
que ha sufrido intencionalmente esa parte del esqueleto.
Pero lo cierto, lo evidente, lo que á todos consta, es que no se pueden esta-
blecer dos escalas diferentes para medir la capacidad intelectual entre el hom-
bre y la mujer. Para demostrarlo, basta proceder prácticamente á la forma-
ción de esas escalas. Supongamos un cartabón graduado del cero al ciento;
pues si vamos marcando todos los grados de inteligencia individuales que
encontremos en el hombre y en la mujer, no aparecerá que la capacidad de
la mujer se extienda, por ejemplo, del cero al cincuenta, y la del hombre del
cincuenta al ciento; en cuyo caso podría ya establecerse una base fija de de-
ducciones; sino que como resultado obtendremos, poco más ó menos, que la
inteligencia de la mujer se extiende del cero al noventa, y la del hombre del
diez al ciento. La diferencia de aptitud intelectual entre el hombre y la mu-
jer, si es que existe, sólo se presenta en los extremos; y, por lo mismo, care-
ce de importancia práctica.
Todavía más; como tanto en el hombre como en la mujer la posibilidad de
adquirir todos los conocimientos que requiere una profesión depende de la
aptitud individual, y no de la de su sexo, cerca, ó más de treinta exámenes
o e
MEDICO NACIONAL. 207
porque se tiene que pasar para obtener un título, demostrarán en cada caso
su aptitud ó su incapacidad.
Se ha invocado el destino fisiológico de la mujer para disuadirla de culti-
var su inteligencia y de pretender una posición independiente y honorable.
Pero no se ha tenido en cuenta el orden de importancia de las funciones
de todo ser organizado. La función más importante de cualquier ser organi-
zado es la de vivir y procurarse los medios de subsistencia; vive por lo ge-
neral mucho tiempo antes y después del período destinado á la procreación.
Por tanto, para la mujer, como para la planta y el animal, la función prefe-
rente á cualquiera otra es la de procurarse los medios de subsistencia.
La función que sigue en orden de importancia es la perpetuación de la es-
pecie, y como consecuencia la alimentación y educación de la prole.
Los placeres que pueda encontrar el animal en esta función son muy se-
cundarios, como lo demuestra el hecho de que en todo el reino de las plantas
esos placeres no existen. Así, pues, la segunda función en orden de impor-
tancia es para la mujer: la alimentación y ediclición de los hijos. Todo lo
demás como accesorio, debe ceder ante las funciones esenciales de la vida.
Cierto es que la naturaleza destina á la mujer para la vida del hogar; pero
no lo es menos que con demasiada frecuencia olvida proporcionárselo. La na-
turaleza en esto se parece á muchos de nuestros artesanos, que exigen estric-
ta fidelidad á la. mujer con quien viven, pero que no se preocupan de darle
el gasto.
En cuanto á la virtud, solamente me permitiré hacer una breve observa-
ción á los que la invocan. ¡Yo os puedo presentar en un registro público los
nombres y señas de todas las infelices á quienes ha perdido la ignorancia, la
inexperiencia y la falta de un oficio ó profesión con que subsistir. Presentad-
me á vuestra vez la estadística de aquellas que la ignorancia, la inexperien-
cia y la falta de un oficio ó profesión haya salvado!
La asiduidad en el estudio que requiere una carrera profesional, es el me-
jor antídoto para los deseos sensuales. Si San Antonio se hubiera dedicado
á cualquier estudio serio, de seguro no se hubiera visto acosado por las ten-
taciones.
Teméis que la cultura intelectual despoje 4 la mujer de los sentimientos
que caracterizan á su sexo. ¡Temor vano! La cultura acerca al hombre á la
mujer, no ésta á aquél; pues que, precisamente, la civilización ha tenido por
resultado reprimir los instintos y pasiones brutales del hombre, y desarrollar
los sentimientos afectuosos de que la mujer ha estado dotada desde un prin-
cipio.
La clase que en México dirige la vida social y política, está formada casi
en su totalidad de los Bllsmbros de las diversas carreras profesionales. De
aquí nace la necesidad de que se les exija una instrucción superior y apropia-
da á sus funciones sociales, además de la que pueda necesitar para el ejerci-
cio de su propia profesión.
Mas esta razón milita con igual fuerza respecto de las clases acomodadas
Tomo I1I,.—32
208 ANALES DEL INSTITUTO
de la sociedad. Debería ser obligatoria la instrucción secundaria superior,
para todas las personas á quienes sus circunstancias pecuniarias no les exi-
gieren procurarse por sí mismas su substento desde una edad temprana.
¿Cuál es la importancia de la Historia Natural, y qué lugar le corresponde
en la instrucción del pneblo? Las consideraciones anteriores nos permitirán
contestar brevemente á estas cuestiones.
El hombre, agregado instable y frágil de elementos que apenas unidos ya
pugnan por disolverse, nace y vive enmedio del tumulto de seres, de fuerzas
que se agitan en torno suyo, que ya lo favorecen y alimentan, ya tienden á su
destrucción; y so pena de perecer, tiene que adquirir un conocimiento más ó
menos amplio de esos seres y de esas fuerzas; siendo tanto mayor su poder,
ya para cubrir sus necesidades, ya para evitar lo que le daña, cuanto más
extensos fueren los conocimientos adquiridos.
Por desgracia, los conocimientos que la experiencia personal puede sumi-
nistrarnos, son limitadísimos y plagados de errores; en tanto que la experien-
cia de los siglos y de los pueblos ha acumulado un inmenso caudal de ciencia,
de que el hombre puede posesionarse por medio de la instrucción.
El estudio de la naturaleza es posible solamente cuando se someten á un.
examen separado y metódico las variadas manifestaciones del movimiento, ya
bajo las formas de fuerzas mecánicas, físicas, químicas; ya bajo las de cuali-
dades, propiedades y estados de la materia. Pero ninguna de esas manifesta-
ciones, sea como fuerza, sea como cualidad, se presenta alguna vez entera-
mente aislada; todas aparecen siempre formando conjuntos más ó menos
complicados que se llaman cuerpos; y de estos conjuntos se ocupa la Historia
Natural.
La luz, el calor, la electricidad, el sonido, son la abstracción: la realidad es
el sol que al arder emite el calor y la luz, pero que al mismo tiempo tiene
peso, afinidades químicas y otras propiedades de los cuerpos; la realidad es
el alambre donde se manifiesta la corriente eléctrica, pero que también posee
densidad, dureza, ete : y el estudio de aquellas abstracciones no es sino de un
preliminar del conocimiento de los seres concretos, la piedra, la palanca, el
animal. De tanta importancia es un estudio como el otro.
Mas si la instrucción tiene por principal objeto prepararnos para la vida,
antes que todo importa conocer cuáles sean las condiciones esenciales de la
vida; y por coniguiente, para la educación nacional, las enseñanzas de mayor
importancia de la Historia Natural, son sin duda alguna las que proporcio-
na el estudio de las leyes ó condiciones generales de la vida en los seres or-
ganizados.
Cualquiera que sea la opinión que se admita acerca del origen de la espe-
cie humana ó de su ascendencia, es un punto ya indiscutible en la Historia
Natural, que el hombre no difiere de los animales superiores que se encuen-
tran antes desél en la escala ascendente de los seres organizados, sino en por-
menores secundarios; que la diferencia en las facultades intelectuales es de
grado simplemente, y no de esencia, como se había creído hasta la época
MEDICO NACIONAL. 209
de Linneo, que clasificaba al hombre como el único animal dotado de razón.
Así, pues, el hombre en su condición de ser organizado, está enteramente su-
jeto á las leyes generales de la vida de los demás seres organizados, sean las
plantas ó los animales.
Y por lo mismo que esas leyes dominan todos los sentimientos, todas las
ideas, todos los actos del hombre, en el organismo, no ya del animal, sino de
la misma planta, encontramos el origen y la explicación de casi todas las ins-
tituciones, de los usos, de las costumbres en la sociedad humana; encontra-
mos la solución de graves problemas que el hombre no había conseguido des-
cifrar por la sola contemplación de sí mismo. La economía política, la moral,
la ciencia del derecho han recibido una luz intensa con el descubrimiento sólo
de las leyes que determinan lo que se ha llamado la lucha por la vida.
La organización de los seres vivientes tiende á prolongar la vida de éstos;
pero siempre es tan imperfecta que de cada generación por numerosa que
fuere, apenas uno que otro individuo logra escapar de los agentes destructo-
res ó de las circunstancias adversas; ya sea que deba su salvación á condicio-
nes favorables; ya porque su organización individual resultara más apropiada
para la resistencia que la de los miembros de su misma especie. En la tierra,
lo mismo que en el cielo, muchos son los llamados y pocos los escogidos; y
el optimismo más decidido tiene que reconocer que está muy lejos de ser
cierto que la naturaleza cuide y proteja con igual esmero á todos los seres
vivientes.
Todavía más, mientras mayor fuere la perfección de un organismo para la
lucha de la vida, más pronto llega el número de individuos al límite, que pa-
sado, los más débiles tienen que perecer irremisiblemente. Esta frontera se
encuentra marcada en la extensión de la tierra en que la planta ó el animal
puede vivir.
En efecto, las plantas y los animales están organizados de tal manera que
cada individuo da nacimiento á un número más ó menos considerable de in-
dividuos de su misma especie. En las plantas, en los animales inferiores, es-
te número llega á los millones para cada individuo, y en los animales supe-
riores, en el hombre, aunque la proporción es mucho menor, siempre tiende
á acrecentar la población existente. Así, pues, cuanto más favorables fueren
las condiciones y circunstancias en que una planta ó un animal puede vivir,
más pronto ocuparía toda la zona de la tierra en que la vida le es posible; y
desde entonces, faltando ya el espacio y el alimento, cualquier acrecentamilen-
to en la población ocasionaría forzosamente la muerte de los menos resisten-
tes 6 de los menos aptos para procurarse el espacio y la nutrición.
Todo esto supone condiciones excepcionalmente favorables para la planta
ó el animal, pero en el curso ordinario de las cosas, mucho antes de ocupar
toda la tierra, comienzan para el ser organizado las dificultades de obtener el
alimento necesario, por causa de la concurrencia de los individuos de su mis-
ma especie. La planta y el animal aun cuando por lo común estén dotados
de medios para trasladarse de un lugar á otro, encuentran siempre obstácu-
210 ANALES DEL INSTITUTO
los más ó menos insuperables para la emigración, y ésta no se verifica sino
cuando ya la carencia de alimento ha sacrificado numerosas víctimas.
Estas coudiciones de la vida organizada fueron formuladas por vez primera
de una manera científica, pero liraitada al hombre, por el eminente econo-
mista Malthus en sus famosas leyes de la población, que presenta en estos
términos:
1* La población está necesariamente limitada por los medios de subsis-
tencia.
. 2% La población crece invariablemente en donde aumentan los medios de
subsistencia, á no ser que la contuvieren obstáculos poderosos y manifiestos.
Lejos de ser desde luego admitidas estas dos leyes, encontraron tenaz y
apasionada resistencia; y aun los economistas que las han adoptado no han
reconocido toda su importancia. Mas, entretanto, las observaciones de los
naturalistas descubrían que esas leyes dominaban también la existencia de la
planta y del animal; y Darwin y Vallace establecieron que eran condiciones
de la vida en todos los seres organizados. De esta manera, lo que había sido
negado, ó cuando menos puesto en duda respecto del hombre, debido á los
estudios de la Historia Natural, ha quedado firmemente establecido como
axioma de la ciencia.
Según antes se ha visto, mientras más favorables fueren las condiciones en
que se encuentre la planta ó el animal para proporcionarse el alimento, tanto
más pronto ellos mismos ocasionarán su ruina con las nuevas generaciones á
que den nacimiento. Y lo mismo en el hombre; todos sus adelantos y todas
sus mejoras no llegarán á salvar á la mayor parte de la miseria, si no es su-
jetándose á la continencia moral y previsora que se abstiene de entregar, no
á la vida, sino á las privaciones y á la muerte nuevos seres á quienes no pue-
de asegurar el sustento.
S1 la moral encuentra un fundamento en las condiciones de la vida de los
vegetales y del animal, lo mismo acontece eon la economía política, y tanto,
que constituyen sus bases fundamentales. La economía política no se ocupa
ni de la luz del sol, ni del aire, ni de ninguno de los medios necesarios para
la vida, que por su abundancia el hombre puede obtener sin limitación algu-
na: sus investigaciones se concentran, por lo contrario, á aquellos objetos que
por existir en cantidad limitada no pueden adquirirse sino por medio del tra-
bajo y del cambio; y esta limitación procede principalmente de la concurren-
cla que encuentra cada hombre en sus semejantes para disputarle esos obje-
tos. Adam Smith definía la economía política como la ciencia de las riquezas,
y esta definición, admitida aún, ha llevado al error á muchos. La economía
política en realidad es la ciencia de la miseria.
Por este breve resumen de algunas de las leyes de la vida organizada, por
las aplicaciones que de ellas se ha hecho en el presente estudio, puede com-
prenderse toda la importancia que tiene la Historia Natural en la instrucción
del pueblo.
Esta importancia se acrecienta todavía más por la acción vigorosa que to-
MEDICO NACIONAL. 211
pr”
dos esos conocimientos ejercen sobre las ideas, los hábitos y las costumbres.
Sólo un sacudimiento llevado hasta ese grado, podrá despertar y poner en
actividad la inteligencia adormecida de nuestro pueblo.
En conclusión, la educación nacional para que sea fructuosa, debe compren-
der la enseñanza de la Historia Natural, fijando como mira preponderante
de su estudio, el conocimiento de las condiciones ó leyes de la vida.
Es de celebrarse que las recientes disposiciones administrativas que se re-
fieren á la instrucción pública, se hayan inspirado en las exigencias del pro-
greso y de la situación especial en que se encuentra actualmente la República,
estableciendo la enseñanza gratuita, obligatoria y educativa, y exigiendo una
Instrucción superior y uniforme á todo el que se dedique á una carrera pro-
fesional. |
Pero el desarrollo reglamentario de estas bases fundamentales de la edu-
cación nacional, es insuficiente para alcanzar el objeto que ésta se propone.
Es preciso dar un paso más concediendo mayor amplitud, ya sea en la ins-
trucción primaria, ya en la secundaria superior á la enseñanza de la Histo-
ria Natural en cuanto se refiere á las leyes y condiciones generales de la
vida.—HRicardo Ramírez.
CRONICA.
EL MEZQUITE.
El mezquite es uno de los árboles que más abundan en el continente ame-
ricano, pues su región geográfica se extiende desde Nuevo México y Califor-
nia hasta los Andes chilenos; en México se le encuentra en la Mesa Central
y en las vertientes de nuestra gran cordillera. Su nombre se deriva del na-
hual: “Mixquil,” que significa vaina, alusión á sus frutos: los tarascos le lla-
man “chuúata,” y los botanistas “prosopis jaliflora” á la especie más común,
pues con dichos nombres vulgares se designan otras especies del mismo gé-
nero. Pertenece á la importante familia de las leguminosas.
Los antiguos pobladores de México utilizaban en la medicina las cortezas
y las yemas de ese árbol. El P. Jiménez refiere que los indios chichimecas
hacían con los frutos del mezquite unos “tamales” de forma cónica que usa-
ban á guisa de pan.
En la actualidad se aprovechan algunos productos de este árbol, aunque no
todos los que se debieran, pues tampoco se le ha consagrado la atención que
se merece: es una riqueza que no se ha explotado debidamente. Enumerare-
mos algunas de las aplicaciones de tan importante vegetal.
En las boticas de México se hace un cocimiento concentrado con las hojas,
se cuela y hasta que el líquido adquiera la consistencia de miel espesa: esta
preparación se conoce con los nombres de bálsamo de mezquite ú ojite, se usa
212 - ANALES DEL INSTITUTO
con buen éxito para curar las inflamaciones de los ojos (conjuntivitis), tam-
bién se hacen cataplasmas emolientes, con las hojas molidas, y la infusión de
éstas se emplea por el vulgo para combatir la fiebre.
La madera es compacta y de grano fino; se refiere que no se apolilla fácil-
mente, lo que le da un gran valor como madera de construcción: además re-
siste muy bien la intemperie y su dureza hace que se le emplee en la maqui-
naria: también contiene bastante tanino para aprovecharse como curtiente y
para curar cierta clase de diarrea; las mismas propiedades medicinales tiene
la corteza. Las raíces contienen mayor cantidad de tanino y por lo mismo
son más astringentes; el Dr. Havard dice, que en los terrenos secos llegan á
tener hasta 69 pies de longitud y que los campesinos siguen la dirección de
ellas para hacer pozos, pues se dirigen á capas en donde se encuentra el
agua.
Las legumbres ó vainas del mezquite son dignas de fijar la atención: sirven
de alimento al ganado, cuando están maduras; aunque según Clavin, cuando
están verdes les origina una especie de disenteria. El cocimiento de aquellas
produce, por fermentación, un licor bastante agradable, del cual he extraído
por destilación alcohol de tan buena calidad como el del vino: en las locali-
dades en que abunda el mezquite se puede extraer este líquido en gran can-
tidad y á ínfimo precio. Según el análisis hecho por el Dr. Havard, los fru-"
tos del mezquite contienen 26 por ciento de glucosa, albúmina, grasa, goma
y otros principios de poca importancia.
Durante los meses de Mayo á Septiembre, las cortezas exudan una goma
parecida á la del Senegal; los árboles más jóvenes producen menos cantidad
que los viejos, pero en cambio la goma es menos colorada; se asegura que se
blanquea mucho exponiéndola á los rayos directos del sol. Esta goma se en-
cuentra en lágrimas arredondeadas ó vermiculadas de un color que varía del
amarillo claro al naranjado; comunmente tiene grietas en su superficie y al-
gunas veces una substancia esponjosa ó pulverulenta; las lágrimas arredon-
deadas, con frecuencia presentan una gran cavidad en el centro.
En las boticas de la República Mexicana se consume esta goma en sustitu-
ción de la arábiga, en aquellos casos en que no se necesita usar un mucílago
incoloro. Tal vez dentro de algún tiempo la goma de mezquite sea un artícu-
lo de exportación.
Respecto al comercio de esta droga, hay que notar la manera particular
con que se verifica: en el segundo viernes de Cuaresma se efectúa una fería
en un pueblo del Estado de Morelos, llamado Tepalcingo; allí se reunen mul-
titud de indígenas de distintos puntos de la República, algunos son de Oaxa-
ca y otros lugares lejanos, llevando añil, cochinilla, goma, copal blanco, etc.;
no venden, sino que cambian por objetos de mercería, estampas de santos,
ropa, etc., á algunos comerciantes que importan estos artefactos, procedentes
de esta capital y de otras poblaciones, adonde después llevan á vender los
efectos adquiridos por ese medio.—A. HERRERA. |
“(Boletín de la Sociedad Agrícola Mexicana.)
A A A
LISTA DE COLABORADORES
DEL
INSTITUTO MEDICO NACIONAL DE MEXICO
En la República Mexicana,
Sr. Dr. Francisco Bulman.—3* del Reloj.
Sr. Dr. Carbajal Antonio.—Calle de Santa Teresa núm. 7. México (D. F.).
Sr. Dr. Dugés Alfredo.—NATURALISTA. Guanajuato. (E. de Guanajuato.)
Sr. Ingeniero Ferrari Pérez Fernando.—Director de la Sección de Historia Natural de la
Comisión Geográfico Exploradora. Profesor de Tecnología en la Escuela Nacional de A gri-
: ear. Fisico. QuímIcO. NATURALISTA. Calle de los. Siete Príncipes n? 16, México (D. F.)
Sr. Dr. Gayol Fernando.—Calle Cerrada de Santa Teresa núm. 5. México (D. F.).
Sr. Dr. Gómez Elías.—Cuernavaca (E. de Morelos).
Sr, Dr. Hernández Francisco. —Apatzingán (E. de Michoacán).
E Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso. —Profes de Historia Natural en la Escuela
Normal para Profesores y de Historia de Drogas en la Escuela Nacional de Medicina de
México. NATURALISTA, Calle 32 de la Ribera de Santa María núm. 6. México (D, F.).
Sr, Profesor en Farmacia Herrera Alfonso L. —M rus dante Naturalista en el Museo Nacio-
a nal de México. ZooLogisTa. Calle 32 de la Ribera de Santa María núm. 6. México. (D. F.).
eS o. LL).
Sr, Profesor en Par macia Lasso de la Vega José María. .—3* Calle del Reloj. Botica, México
Sr. Dr, León N ibid. bos de la clase de: química alo en la Escuela Nacional
de Agricúltura. Guadalupe Hidalgo (D. F.). | eN ES
Sr. Dr. Medal Juan.—Morelia. (E. de Michoacán).
eN Sr. Dr. Mendizabal Gregorio. —Calle de Donceles núm. 4. México. (D. F.).
DI DP: Noriega Tomás. —Hospital de Jesús. México. (D. F.).
Sr. Dr. Otero Miguel. —San Luis Potosí. (E. de S. L. P.).
- Sr, Dr. Parra Gabriel. —Tlatlauquitepec. (E. de Puebla).
Sr. Profesor en Farmacia Puga Adrián. —Química Y FARMACOGNOSIA. Botica de la Compa-
ñia. Guadalajara (E. de Jalisco).
Sr. Ingeniero Puga Guillermo B. EN ma: o. Y
Sr. Dr. Peña Cutberto. —Córdoba (E. de Veracruz).
Sr. Lic, Rebollar Rafael.—2* Calle de Necatitlán núm, 22. México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Reyes Julio.—México (D. 0000
Sr. Ingeniero Robirosa J osé N.—San Juan Bautista (E. de Tabasco).
Sr. Ing. José O. Segura. :
- Sr. Dr. Torres Ezequiel.—Chihuabua (E. de Chihuahua)
Sr, Profesor Alberto M. Urcelay y Martínez. —Mérida (E. de Yuextán. )
Sr, Dr. Urbina Manuel.—Director interino y Profesor de Zoología Botánica del Museo
-_Naciónal de México. Profesor de Botánica en la Escuela Nacional Preparatoria. BoTÁNICO.
3% Calle de San Juan. Botica. México (D.F).
Sr. Dr. Villada Manuel. —Profesor de Mineralogía, Geología y Paleontología en el Museo
Nacional de México. Profesor de Botánica Aa en la Escuela Nucional de Agricul.
tura, Villa de Guadalupe (D: F;). do |
En el Extraajero:
Mr. anio Limousin Henry.—Pharmacien de 1” ade á Paris. Pharmacologiste. 2”
Rue Blanche. Paris.
E Mr. Heckel Hdodad ba a la Faculté dé Meubos et a PEcole de Medicine de
a , Marseille et Directeur de les Annales de l'Institut Colonial de Marseille.
+ Sr. Profesor Jules Hudas.—Paris.
- Sr. Profesor Joseph P. Remington.—Phyladelphia. E. U.
Sr. Profesor Henry A. Rusby.—N. York. E. U.
NOTA.—Se suplica á los Señores Miembros y Colaboradores del Instituto Médico,
remitan oportunamente noticia de los cambios de dirección, etc., para publicarlos con
exactitud. j
EL INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
Es un Establecimiento científico que tiene por objeto el estudio de la fauna, flora,
climatología y geografía médica nacionales y sus aplicaciones terapéuticas.
Está dividido en las siguientes Secciones:
12—De Historia natural Médica. Se ocupa en colectar, clasificar, describir y conser-
var las diferentes especies de plantas y animales.
22—De Química analítica. Tiene por objeto la análisis respectiva, y suministrar los
principios activos y preparaciones necesarias para la experimentación.
32— De Fisiología experimental. Esta. Sección está encargada de estudiar los OS
fisiológicos de las substancias aisladas por los profesores. de Química.
42 De Terapéutica clínica. Hace la aplicación 4 ÉS patología humana, de los medica-
mentos ya experimentados en los animales. A
52—De ÓN Y das menonE a 5
E
Este periódico es el ó Órgano « el Tostitu í o, y Sus redactores, que tienen gran interés en
adquirir todas las noticias relativas al objeto del Establecimiento, se permiten suplicar
á las corporaciones científicas análogas.5e 8 sirvan establecer el cano respectivo de po
blicaciones.
LA PRIMERA PARTE DE LOS. DATOS.
PARA LA
MATERIA MEDICA MEXICANA.
——
Se encuentra de venta:
Fin México.—En la Plazuela de la Candi núm. 3; en la 2* calle de Vanegas (Bo-
tica) y en las principales librerías de la capital.
En Paris. —Chez M. pillan Carré, editeur, 3 rue Racine A Paris.
er:
Tout ouvrage dont il sera envoyó deux exemplaires á Vadresse ci-dessous sera ob-
jet d'une étude OS qu on publiera dans les PAS.
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3 s A E
> . MAR
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et YI, E
__AKXA Ss 4 y
Nons prions les directeurs de journaux qui. bondradl bien établir o avec nos
Annales d'adresser leurs publications A lInstituto Médico N acional de CREE Plazue-
la de la Candelarita núm 3.—México. (D, r) 7
FOMO UL. ENERO Y FEBRERO, 1898. NUMS. 12 y 13
ANALES
DKEL
INSTITUTO MÉDICO NACIONAL
SS BEA EGO
Programas para los trabajos del Instituto Médico Nacional, durante el año de 1898.
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional durante el m2s de Enero de 1898.—
Sección 12? —Sección 22—Sección 32 —Sección 4% —Sección 52
Lectura de turno.—Tres monstruosidades en ovarios ínferos, por el Dr. D. José Ramírez y
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto, durante el mes de Febrero de 1898.—Sección 1%—Sec-
ción 2%—Sección 32—Anexo al informe anterior.—Sección 4*—Anexo al informe anterior.—
Sección 5%—Anexo al informe de la Sección 1? Él
Trabajos originales. Análisis del agua del pozo abierto en la Hacienda de Aragón (Anexo al informe de la
Sección 2*), por el Prof. D. M. Lozano y Castro.
Variedades.—Química farmacéutica. —Los nuevos medicamentos naturales de procedencia mexicana, por Mr.
Duyk.
Bibliografía.—Publicaciones recibidas por el Instituto Médico Nacional, durante los meses de Diciembre,
Enero y Febrero de 1898.
OFICINAS DE LA PUBLICACION,
INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
PLAZUELA DE LA CANDELARITA NUM. 3 (Av. Poniente 12 A..—MHEXICO.
MÉXICO
QFICINA TIPOGRAFICA DE LA SECRETARÍA DE FOMENTO
Calle de San Andrés número 15. [Avenida Oriente, 51.]
1898
MIEMBROS DEL INSTITUTO MEDICO NACIONAL
INDICADOR DE SUS DIKECCIONES, Y DE LOS
RAMOS DE LAS CIENCIAS QUE CON ESPECIALIDAD CULTIVAN
Dirección.
Sr. Dr. Fernando Altamirano.—Director del Instituto Médico. Profesor de Terapéutica -
en la Escuela Nacional de Medicina de México, encargado de la Historia de las Drogas en el
Instituto. Especialidad que cultiva: (Química Y BoTÁNICA APLICADAS. Villa de Guadalupe
(D. F.) Calle del Mirador número 147.
Sr. Dr. Secundino Sosa.—Secretario del Instituto Médico. Profesor Adjunto de Clínica In-
terna en la Escuela Nacional de Medicina de México, ALrenista, Calle de Venero núm. XIV.
México (D. F.):
Sr. e en Farmacia Carlos Espino Barros.—Prefecto del Instituto Médico. 2 Calle
Ancha núm. 9. México (D. F.).
Sección primera: Historia Natural Médica.
Sr. Dr. José Ramirez.—Jefe de esta Sección. Secretario General del Consejo Superior
de Salubridad. BacTERIOLOGISTA. 10 Calle de la Violeta núm. 21. México (D. F.).
Sr. Gabriel Alcocer.—Conservador del Herbario y del Museo en esta Sección. Profesor de
Matemáticas. MATEMÁTICO Y BOTÁNICO. Calle del Hospicio de San Nicolás núm. 19. México
(D. F.).
Sr. Adolfo Tenorio.—Dibujante de esta Sección. PROFESOR PAISAJISTA. Plazuela del Risco
núm. 10. México (D. F.).
Sección segunda: Química Analítica.
Sr. Prof. Francisco Río de la Loza.—Jefe de esta Sección Profesor de Química General,
Industrial y Agrícola en la Escuela Normal para Profesores en México, QUÍMICO. Calle 22 de
Vanegas núm. 83. México (D. F.).
Sr. Prof. Mariano Lozano y Castro.—Ayudante de esta Sección. Químico neos de
bebidas y comestibles en el Consejo Superior de Salubridad. (Químico. Calle de Patoni nú-
* mero 4. (Botica Humboldt). México (D. F.).
Sr. Dr, Federico F. Villaseñor.—Ayudante de esta Sección. Químico. Calle de Patoni nú-
mero 4. México (D. F.).
Sección tercera: Fisiología experimental. -
Sr. Dr. Eduardo Armendaris.—Jefe de esta Sección. Médico del Museo Anatomo-patoló-
gico. ANÁLISIS CLÍNICOS. Calle de las Ratas núm. 2 México (D. F.).
Sr. Dr. Daniel Vergara Lope.—Ayudante de esta Sección. Preparador de la clase de Tera-
péutica en la Escuela Nacional de Medicina de México. Profesor de Anatomía en la Escuela
de Bellas Artes. FisióLOGO. 5% Calle de Guerrero núm. 2,122. México. (D. F.).
Sección cuarta: Terapéutica Clínica.
Sr. Dr. José Terrés.—Jefe de esta Seccion. Jefe de Clínica Interna en la Escuela Nacional
de Medicina. 3* Calle del Reloj núm. 2. México (D. F.). ;
Sr. Dr. Juan Martínez del Campo.—Ayudante de esta Sección. Médico del Museo Anato-
mo-patológico 2% Calle de Sor Juana Inés de la Cruz núm. 12. México (D. F.).
Sr. Prof. Juan Manuel Noriega:—Farmacéutico de esta Sección en el Instituto Médico
Preparador de Análisis Química en la Escuela Nacional de Medicina. Calle de la Estampa
de Jesús núm. 3. México (D. F.).
Sección quinta: Climatología y Geografía médicas.
Sr. Dr. Domingo Orvañanos.—Jefe de esta Sección. Miembro del Consejo Superior de Sa-
lubridad del Distrito Federal. Profesor de Clínica Interna enla Escuela Nacional de Medici-
na. CLíNICA INTERNA. Calle de Chavarria número 25. México (D. F.).
l
1
Í
MEDICO NACIONAL. 213
PR OR “AMAS
PARA LOS TRABAJOS DEL INSTITUTO MÉDICO NACIONAL DURANTE EL AÑO DE 1898,
PROGRAMA GENERAL. E
La experiencia ha demostrado ya, que no se pueden estudiar bien en el
Instituto más de doce á catorce plantas nuevas. El deseo de adelantar en la
publicación de los “Datos para la Materia Médica,” la utilidad que se cree
obtener en la Terapéutica con varias plantas activas y el deseo de trabajar,
han hecho que en los años anteriores se señale un programa sumamente
vasto. Pero se ha visto que unas veces la falta de plantas, otras el estudio
difícil para algunas Secciones de uno ó varios componentes de esas plantas, y
por último, otras varias circunstancias que no se pueden prever ni evitar,
han originado que no se puedan estudiar todas las plantas señaladas en el
Programa. Como en algunas de esas plantas se podía dar por casi terminado
el estudio, pues los vacíos que faltaba que llenar eran poco importantes, se
han dado á la imprenta, cuando hubiera sido mejor, sin duda, haber perfec-
cionado todavía más el estudio; pero el compromiso del cumplimiento del
Programa, ha hecho que se pasara por los pequeños inconvenientes que antes
hemos señalado.
Otro inconveniente que se ha notado con la lista numerosa de plantas, es
que habiendo alguna dificultad que no se pueda resolver de pronto en algu-
_Na, se pasa á otra y después tal vez se deja á ésta para pasar á otra ú otras
más; lo que no sucederá cuando la lista no sea tan extensa; pues entonces,
con calma, se tratará de vencer todas las dificultades.
Se ha creído algunas ocasiones que el sistema de trabajos no era el más
adecuado; se ha cambiado por otros diversos sistemas, y el resultado siempre
ha sido que al fin del año, no se podía terminar el estudio sino del número
de plantas que antes hemos indicado. Es necesario convencerse de que los
trabajos de que nos ocupamos tienen que ser, por su naturaleza, lentos, que
ni el Gobierno ni el público pueden ignorar esto, y que vale más no abarcar
muchas plantas, sino limitarse á un número menor y procurar que el estudio
sea más extenso, sin dejar de ser, como hasta hoy ha sido, enteramente sólido
y concienzudo.
El sistema actual de trabajos que consiste en que, comenzando por la Sec-
ción 1?, cada una de las otras vaya estudiando la planta de que se trate, nos
parece el mejor de los que se han ensayado, y por lo mismo creemos que de-
be continuar. Lo que sí creemos que sea indispensable é insistimos mucho
sobre este punto, es que no se empiece el estudio de una planta sin tener can-
tidad suficiente para todas las Secciones. Pero en lugar de que cada Sección
pase su artículo á la siguiente, creemos que dará mejor resultado que antes
de pasarlo se lea en la junta mensual, donde se le harán todas las observacio-
Tomo I1[,—34
214 ANALES DEL INSTITUTO
nes que se crean convenientes. Una vez terminado el artículo, deberá pasar á
la Secretaría que, de acuerdo con la Dirección, se encargará de la corrección
de estilo, impresión y revisión de pruebas. Esta labor nos parece que será
bastante sencilla, habiéndose revisado ya los originales en las juntas respec-
tivas.
En virtud de lo anterior, sometemos á la deliberación de la Junta el si-
guiente:
Programa general de estudios en el año de 1898.
1? Se hará ó concluirá el estudio de las 15 plantas que constan en la ad-
junta lista.
2? Cuando cada Sección haya terminado el artículo relativo á cada planta,
le dará lectura en la junta mensual para que se le hagan las correcciones ne-
cesarlas.
3? Como algunas Secciones tienen adelantado el estudio de varias de las
plantas de la adjunta lista, la Sección 1% propondrá en su programa parti-
cular, de acuerdo con la Dirección, otras que á su juicio sea conveniente es-
tudiar.
4? Terminado el estudio de una planta, pasará el artículo á la Secretaría,
la que, de acuerdo con la Dirección, se encargará de la corrección de estilo,
impresión y revisión de pruebas.
México, Noviembre 25 de 1897.—.D. Orvañanos.—PFrancisco R. de la Loza.
Lista de plantas para el Programa general.
A AE ii id EE Taxodium mucronatum, Ten.
Pa RR A A Erythrina corallodendron, Linn.
ADA II ds Di O Chrysactinia mexicana, A. Gr.
A A Lepidium intermedium, A. Gr.
Madroño borracho (frutos)........o..oooo.. Arctostaphylos arguta, Zucc.
IN Deo esc ie esccdo benas ÓN Phytolaca octandra, Linn.
E E A A Ipomcea murucoides, Rom et Schult.
a AA AAA Peperomia umbilicata, Ruiz y Pav.
Salvia Me bold doroton avance nono bae Buddleia perfoliata, H. B. K.
AA Gymnosperma multiflorum, DC.
A Crateegus mexicana, DC.
TepozáMinoaros TALE: ZEb o 2.60 UA Buddleia americana, Linn.
CTD MEL A cos anoto nono mas TON Eupatorium deltoideum, Jacq.
Yerba OCIO MO coro nceoosomo sas ¿OR Croton dioicus, Cav.
eo e E Tagetes erecta, Linn.
de
”
Y
»v
>
MEDICO NACIONAL. 215
PROGRAMAS PARTICULARES.
SECCIÓN PRIMERA.
De acuerdo con lo que previene el Reglamento del Instituto Médico, en
el que se definen terminantemente las principales labores encomendadas á
esta Sección, su programa especial para el presente año consistirá en la co-
lección, clasificación y arreglo de las plantas que se destinen al Herbario y
Museo de Drogas; así como en la ejecución de los dibujos de las mismas,
cuando presenten algún interés, desde el punto de vista de cualquiera de sus
aplicaciones.
Como el Instituto Médico fué designado como centro de los estudios que
se han de emprender en México para la formación de la parte que le corres-
ponde á nuestro país de la Farmacopea Pan Americana, la Sección 1* tendrá
una participación muy activa en aquellas labores, que se sujetarán al pro-
grama que acepte la Comisión mexicana.
Además de estos trabajos, que serán constantes, la Sección 1* se ocupará
de otros que están relacionados ó con el Programa general ó con las necesi-
dades del servicio. En consecuencia, el programa particular de esta Sección
para el año de 1898 será el siguiente:
1? Clasificación de las plantas que se colecten, ó de las que ya existen en
el Herbario, dando la preferencia á las que tengan alguna aplicación á la
medicina.
2? Arreglo del Herbario conforme al plan seguido en los años anteriores.
3? Continuación del arreglo del Museo de Drogas, conforme al plan acep-
tado. ;
4% Estudios histoquímicos de algunas de las drogas del Museo.
5? Arreglo y publicación de la sinonimia vulgar y científica de las plantas
mexicanas.
6? Descripciones botánicas y farmacológicas é historia de las plantas del
Programa general, así como las del Programa para el año de 1899.
7% Labores preparatorias para la formación de la Farmacopea Pan Ame-
ricana, según el programa que se acepte por la Comisión de México, radicada
en el Instituto Médico.
8? Lectura de turno.
9? Redacción de los informes respectivos que pida la Secretaría de Fo-
mento.
10? Dibujos y acuarelas de plantas y otros objetos de Historia Natural.
México, Diciembre 31 de 1897.—José Ramírez.
SECCIÓN SEGUNDA.
La práctica adquirida durante los años que esta Sección cuenta de dedicar-
se á la diversa clase de trabajos químico-analíticos que ha desempeñado, nos
216 ANALES DEL INSTITUTO
ha convencido de que no es posible abarcar un gran número de estudios con
su reducido personal, ni emprender varios simultáneamente, pues en cual-
quiera de esos casos se obtienen deficiencias, confusiones ó retardo de otra
índole que deben evitarse, para que los resultados que se obtengan al fin del
año, estén de acuerdo con el Programa presentado al principio de él y llenen
el mayor grado de perfección posible.
A fin de satisfacer estas dos necesidades, la Sección 2 somete á la conside-
ración de la Junta de profesores el siguiente proyecto de programa á que de-
ben sujetarse sus trabajos durante el presente año.
1” Se ocupará en el estudio de las plantas que constan en la lista del Pro-
grama general. *
2” Se ocupará en la análisis de algunas de las plantas cuyo estudio haya
terminado y le pase la Sección 1*
3” Se ocupará en extraer algunos de los principios que presenten algún in-
terés, y se hará la preparación, en cantidad suficiente, para su estudio quími-
co y fisiológico.
4” Se ocupará en los trabajos particulares para llenar los turnos de las lec-
turas que le correspondan.
México, Enero 3 de 1898.—Francisco Río de la Loza.
SECCIÓN TERCERA.
En vista de las dificultades que la Sección 3* encuentra cada día para la
experimentación fisiológica de las plantas que año tras año figuran en el Pro-
grama de estudios, bien sea por falta de preparaciones farmacéuticas en can-
tidad suficiente y en momento oportuno, ó bien por las análisis de química
biológica que en el curso de la experimentación se requieren, y no pudiendo
la Sección 2* dedicarse á esos trabajos especiales, sin perjuicio de los que le
corresponden, hemos creído conveniente establecer un pequeño departamento
de química especial para ayudar á la experimentación fisiológica, con la pre-
paración de algunos extractos, análisis de orinas, etc., ete., tanto para llenar
las necesidades que acabamos de indicar, cuanto porque esta instalación pue-
de hacerse ahora más perfecta, aprovechando los conocimientos adquiridos
durante las últimas visitas practicadas á los gabinetes de Fisiología experi-
mental que existen en Europa.
En caso de que ese departamento se instale, el programa particular de es-
ta Sección será el siguiente:
1? Estudio de la acción farmacodinámica de las preparaciones ó principios
activos, relativos á las plantas que señala el Programa general.
2” Suministrar algunos datos experimentales sobre preparaciones farma-
céuticas que remitan la Secretaría de Fomento, ó las otras Secciones del Ins-'
tituto.
3? Preparación de algunas substancias que abrevien el estudio de las plan-
tas señaladas en el Programa del presente año.
e MEDICO NACIONAL. 217
4% Análisis biológicas que sean necesarias para completar las observaciones
fisiológicas de los animales.
Tal es el proyecto de Programa especial de la Sección 3* que tengo la hon-
ra de presentar, de acuerdo con los miembros de la misma.
México, Enero 10 de 1898.—E. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
Los compromisos que hace tiempo contrajo el Instituto con el hospital de
San Andrés, y cuyo cumplimiento incumbe principalmente á la Sección de Te-
rapéutica Clínica, son suficientes para constituir por sí solos su programa es-
pecial; mas no obstante eso, teniendo en cuenta la utilidad que todo el Insti-
tuto, y especialmente la Sección 4?, obtienen de que los trabajos de la 3* sean
lo más completos que se puedan, creemos que el ayudante médico de aquélla
debe continuar auxiliando á ésta en sus labores, aunque esto nos cueste un
verdadero sacrificio.
Por estos motivos nos parece que en el año de 1898 debe ocuparse la Sec-
ción 4* de lo siguiente:
1? Experimentar las plantas que se especifican en el Programa general del
Instituto y redactar la parte que á ella corresponda para la publicación de
los artículos relativos. En esto será auxiliada por el jefe de la 5*
2? Analizar las orinas, sangre y esputos enviados de las Salas del hospital
de San Andrés.
3% Proveer á los médicos de dicho hospital de las preparaciones farma-
cóuticas que soliciten de las plantas que figuran en el Programa general.
4? Auxiliar á la Sección 2% en algunas preparaciones de las substancias
que requiera la 3*
5? Auxiliar á la Sccción 3? en sus trabajos, para lo que asistirá á ella el
médico ayudante de la 42, según instrucciones que reciba de la Dirección del
Instituto.
México, Diciembre 31 de 1897.—José Terrés.
SECCIÓN QUINTA.
Esta Sección no ha terminado todavía el “Indice de Geografía Médica de
la República Mexicana,” pues además de que, como decíamos el año pasado,
este trabajo es por su naturaleza lento y laborioso, la comisión que tuvo que
desempeñar en Europa el jefe de la Sección, hizo suspender por cerca de cua-
tro meses los trabajos; en tal virtud, el programa de este año tiene que con-
tinuar el mismo que el pasado, á saber:
12 Concluir la formación del “Indice de Geografía Médica de la Repú-
blica.”
2% Terminación del estudio climatológico y distribución de las enfermeda-
des gastro-intestinales en el Distrito Federal.
3? Terminación de los cuadros que indiquen los principales alimentos usa-
dos en la República.
Pal, ANALES DEL INSTITUTO
4? Colaboración con la Sección 4* en el estudio terapéutico de las plantas
que señale á la Sección 5* y redacción de la parte relativa.
México, Enero 2 de 1898.—D. Orvañanos.
Estos programas fueron discutidos y aprobados en las juntas verificadas
los días 26 y 30 de Noviembre de 1897, en 7 y 10 de Enero de 1898, habién-
dose cumplido en todo las prescripciones reglamentarias.
México, Enero 11 de 1898.—Secundino Sosa, secretario.
INFORMES
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Enero de 1898.
SECCIÓN PRIMERA.
Oportunamente esta Sección presentó su programa especial para las labo-
res del presente año.
Por ignorarse en dónde se encontraba la descripción del tatalencho, Gym-
nosperma multiflorum, que se había remitido á la Sección 2%, fué preciso ha-
cerla de nuevo agregándole la parte histórica.
Se han corregido las pruebas de imprenta de los “Anales del Instituto” y
de los artículos de la “Materia Médica” que se han impreso en este mes, así
como también se ha ido haciendo el Indice de esta obra, que quedará listo el
mismo día que termine la impresión del texto.
El Señor Director dispuso se le apartara una colección de las Gencianáceas
mexicanas que existen en el herbario, trabajo que terminó oportunamente.
El subscrito ha ocupado el resto del tiempo en redactar la Memoria que
presentará como lectura de turno.
Los Sres. Alcocer y Galindo se han ocupado en recopilar los datos relati-
vos á las letras Ch y D de la Sinonimia vulgar y científica, y el último de
los citados acompañó al subscrito en la revisión de las pruebas de imprenta.
El Sr. A. Tenorio dibujó lo siguiente: tres láminas en que copió los dibujos
de catorce géneros tomados de la obra de Ruiz y Pavón sobre la Flora del
Perú.
Antes de terminar, creo que debo dejar consignado que la Sección 1* cum-
plió exactamente su programa del año anterior.
México, Enero 31 de 1898.—José Ramírez.
MEDICO NACIONAL. ds, 219
SECCIÓN SEGUNDA.
Después de aprobados los programas, á los que deben sujetarse los traba-
Jos del presente año, se hizo, de acuerdo con el personal de la Sección 22, la
distribución de los que le correspondían.
Para esto, se dividieron en dos grupos, de los que uno está formado con
las plantas cuyo estudio está terminado desde el año próximo pasado, pero
que habrá que someter á la aprobación de la Junta, y á los que pueden ha-
cerse modificaciones; el otro grupo lo componen las plantas cuyo estudio no
se ha hecho y las nuevas que vaya señalando la Sección 1?
De entre las del primer grupo se eligieron para el Sr. Villaseñor, las que
había estudiado, y son: el ñamole, el tejocote, el palo del muerto, la da-
miana, el tepozán y la yerba del Angel, y como planta nueva el cempoal-
xochitl. Por este motivo, esta última convenía estudiar de preferencia; pero
no se hizo así porque no hay esta planta en el Instituto. Por esto, en los pri-
meros días del mes, el Sr. Villaseñor se dedicó al arreglo del laboratorio y á
aclarar ciertos puntos sobre el ñamole, que desea conocer la Sección de Fisio-
logía; pero que tuvo que suspender el día 16 para dedicarse á la análisis de
un abono que remitió la Secretaría de Fomento y la Dirección ordenó se pro-
cediera á hacer dicha análisis á la mayor brevedad posible. Como es fácil
comprender, las múltiples y lentas manipulaciones que el trabajo demanda
y aun la necesidad de preparar reactivos que no son comunes en nuestros
trabajos ordinarios, demoraron aquél algún tiempo.
El Sr. Lozano quedó encargado de terminar otro grupo de plantas ya ana-
lizadas el año próximo pasado, tales como: el tepozán, la lentejilla y el
ahuehuete, y como planta nueva tiene en estudio los frutos del madroño bo-
rracho, con el que quedará más completo el que hizo el año pasado sobre las
hojas de la misma planta. Por orden del Señor Director, hizo la análisis hi-
drotrimétrica de una agua mineral de un pozo artesiano que existe en Ara-
gón; determinando también los gases que tenía en solución y otros elementos
minerales. Aquellos están formados casi en su totalidad por gas carbónico,
más un insignificante residuo de otro gas que por su pequeña cantidad no fué
posible determinar su naturaleza, pero que se vió que no era absorbido ni
por la potasa ni por el pirogalato. Por último, se encontró fierro al estado de
protóxido y magnesia; así es que esta es una agua ferruginosa—bicarbonata-
da—magnesiana. También redactó el artículo sobre el mezquite, cuyo estudio
terminó el año pasado.
Del grupo de plantas ya estudiadas quedaban por revisar, y de esto me
encargué, la yerba del zorrillo, la cicutilla y la salvia de bolita. Además de
las plantas nuevas tomé el colorín y el tatalencho. Por no haber colorín,
preferí ocuparme del tatalencho, en el que he determinado ya la cantidad de
agua higroscópica, la cantidad de cenizas y su naturaleza. También me he
ocupado de revisar el último artículo que aparecerá en la Materia Médica,
de preparar varios reactivos y asistir á las juntas de programas.
220 , ANALES DEL INSTITUTO
Con fecha 30 del presente ordenó la Dirección que se determinara en la
canagria la cantidad de cenizas que producía y su naturaleza, y de cuyo tra-
bajo me ocuparé también en el mes próximo.
México, Enero 31 de 1898.—Prancisco Río de la Loza y Miranda.
SECCIÓN TERCERA.
En los primeros días del mes nos ocupamos en redactar la parte química
del artículo relativo á la “canagria”” y comenzamos el estudio fisiológico de
la misma.
Diez gramos de polvo de la raíz de esta planta ministrados á un perro le
produjeron un vómito abundante, conteniendo restos alimenticios y la mayor
parte de la substancia ingerida.
Al mismo perro, y al siguiente día, le ministramos cuatro gramos del pol-
vo mencionado. Media hora después le produjo un vómito con los mismos
caracteres que el día anterior, y quince minutos más tarde otro más pequeño
y conteniendo aún la substancia ingerida.
A otro perro se le dieron dos gramos del mismo polvo, sin haber produci-
do en él, vómito ni perturbación alguna..
Pasamos después á experimentar el extracto acuoso, preparado en la mis-
ma Sección, y al efecto disolvimos dos gramos de este extracto en treinta
gramos de agua y se lo ministramos á un perro de 6 kilos 250 gramos, el
cual no tuvo ningún accidente.
En seguida nos ocupamos del extracto alcohólico, preparándolo después
del agotamiento de la raíz por el agua y administrándolo al mismo animal,
al día siguiente, á la dosis de 0.15 c., la cual le produjo cinco vómitos ali-
menticios y mucosos, uno de los cuales contenía además un fragmento de
tenia. |
A perro de mayor talla le ministramos en varios días consecutivos dosis
de 0.20 c., de 1 gramo, de 1.30 y de 1.50 de este último extracto, sin haber
observado nada notable.
Por último, á este mismo animal se le dieron 22 gramos de extracto acuo-
so, y media hora después tuvo un vómito de materias alimenticias; siguió
vomitando hasta cinco veces y escurriéndole por el hocico una espesa y abun-
dante baba. Al siguiente día se le encontró en estado normal.
En resumen, de estas experiencias podemos concluir hasta ahora: que las
preparaciones de Canagria que se han usado no son tóxicas aun á dosis rela-
tivamente elevadas (22 gramos de extracto acuoso á un perro de mediana ta-
lla), ni han producido efectos purgantes, y sí han provocado vómitos en al-
gunos de los casos.
Hemos comenzado el estudio de los frutos del madroño borracho.
El Sr. Vergara Lope presenta tres dibujos que representan: el primero, un
aparato de Dastre para practicar inyecciones intra-venosas á temperatura y
AS
MEDICO NACIONAL. 221
presión constantes; el segundo, una jaula para guardar perros, como las que
se usan en el Laboratorio de la Sorbonne, y el tercero, la instalación para
conejos y cuyos, igual á la del mismo Laboratorio.
El Dr. Martínez del Campo ha concurrido con regularidad y ha prestado
su ayuda en todas las labores de la Sección.
México, Enero 31 de 1898.—E. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
El Sr. D. José Olvera administró la esencia de Chenopodium fetidum á tres
enfermas, durante cuatro días, en dosis de cinco gotas tomadas un poco antes
de cada alimento. En ninguna de ellas hubo modificación en el apetito ni en
las digestiones, ni se manifestó efecto sialogogo. Una de las pacientes se reu-
só á continuar tomando el medicamento porque tenía regurgitaciones con el
sabor del aceite.
Yo prescribí la propia esencia, pero encerrada en cápsulas, á cuatro pacien-
tes; mas uno de ellos es demasiado torpe y no puede saberse cuál fué el re-
sultado obtenido en él con veinticuatro gotas diarias de esencia, aunque pa-
rece que no se modificaron las funciones digestivas. Tampoco se modificaron
en los otros tres, que siempre sentían la boca seca, y en los que usé dosis de
3 49 gotas diarias, por seis días consecutivos en el primero; de 9 á 21 gotas
durante cinco días, en el segundo, y de 30 gotas por tres días consecutivos
en el tercero. Este último tomó también un gramo diario de extracto hidro-
alcohólico por dos días, y doble dosis durante otros dos, sin que se modifica-
se su digestión.
En compañía del Dr. Bulman recogí las observaciones de cuatro enfermas
á quienes se administró el extracto acuoso de Bidens leucantha. Una de ellas,
afectada de cirrosis epática, excretaba 1,250 c. c. antes de tomar el extracto;
lo tomó cinco días consecutivos en dosis diaria de 8 gramos, excretando por
término medio 1,202 c. c. de orina en veinticuatro horas. La segunda, con
doble lesión mitral, excretaba 1,350 e. e. de orina antes de tomar el extracto,
también en dosis de 8 gramos, y durante los cinco días en que lo tomó, el vo-
lumen de su orina fué, por término medio, 1,230 c. c. La tercera sufre las
consecuencias de una hemorragia cerebral y tomó el dicho extracto á igual
dosis y por el mismo tiempo; su orina era antes de volumen de 1,175 c. c. y
el promedio durante la administración de la medicina, fué 1,496; pero este
promedio, algo alto, es dudoso y debido á que en un día intempestivamente
y sin que bajara la densidad, subió el volumen á más de 2,000 c. e. Esto me
hace suponer que se agregó la orina de otra enferma á la de la sujeta á ob-
servación. |
La cuarta paciente es diabética, probablemente por lesión del páncreas.
Antes de tomar la aceitilla excretaba 2,905 c: e. de orina con 70 por 1,000 de
glicosa; durante los cinco días en que tomó él extracto en dosis diaria de diez
Tomo I1[.—35
292 ANALES DEL INSTITUTO
eramos, excretó por término medio 3,100 e. e. de orina con la misma riqueza
elicosúrica, de suerte que perdía más azúcar. Esta paciente ha tomado des-
pués, por ocho días, el cocimiento hecho diariamente con 100 gramos de Te-
comia stans, y parece algo mejorada, pues dice que su boca está menos seca y
tiene menos sed; la riqueza glicosúrica no ha variado y el promedio de orina
al día tampoco, pues es de 3,031; pero quizá deba tenerse en cuenta que en
los primeros días, que fueron los que siguieron á la administración de la acel-
tilla, fué el volumen muy aumentado, pues por veinticuatro horas excretó la
enferma 3,960, 3,520, 3,600 y 3,960 c. c.
El citado Dr. Bulman vió disminuir el número de evacuaciones de una
diarreica, administrándole 5 gramos al día de polvos de canagria. También
vió disminuir las evacuaciones en cinco enfermas con enteritis crónica y una
con cirrosis vulgar, dándoles alquitrán de ahuehuete en dosis de 0.50 y 1 gra-
mo al día, en cápsulas de á 0.20; pero se produjo tenesmo rectal muy intenso.
También se produjo este intenso tenesmo en una reumática que tomó el al-
quitrán y dijo que sus dolores disminuyeron.
El Sr. farmacéutico Noriega me remitió el informe que acompaño.
México, Enero 31 de 1898.— José Terrés.
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina, he
preparado de alquitrán de ahuehuete 400 gramos y se han empleado en los
medicamentos preparados: esencia de epazote de zorrillo en cápsulas, extrac-
to de aceitilla, alquitrán de ahuehuete en cápsulas y cocimientos de Teconia
stans y de raíz de tejocote.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Enero 31 de 1898.—Juan Manuel Noriega.—Al jefe de la Sección
4* del Instituto Médico Nacional, Dr. D. José Terrés.—Presente.
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de poner en conocimiento de la Junta, que durante el mes
que hoy termina se ha ocupado esta Sección en los trabajos del Indice de
Geografía Médica, habiendo pasado al libro respectivo las siguientes Muni-
cipalidades:
Estado de Tlaxcala.
En lo relativo á endemias, Municipalidades de
Tlaxcala.
Apetatitlán.
Chiautempan ;
Contla, San Bernardino.
Panotla.
A TO
MEDICO NACIONAL. 223
Lardizábal.
Zacatelco.
San Pablo del Monte.
Xicotencatl.
Teolocholco, San Luis. .
Tepeyauco, San Francisco.
Tetlatlauca.
Nativitas.
Huamantla.
Íxtenco.
Citlaltepetl.
Caupiaxtla.
Tequixtitlán, El Carmen.
Estado de Hidalgo.
En lo relativo á Geografía Médica, las Municipalidades de
Acajochitlán.
Tulancingo.
Zinguilucan.
Achiotepec.
San Agustín Tlaxiaco.
Actopan.
Zimapán.
Atitalaquia.
Tula.
Atotonilco.
Tlaxcoapan.
Zacualtipán.
Tianguixtengo.
México, 31 de Enero de 1898.—D. Orvañanos.
LECTURA DE TURNO.
Tres monstruosidades en ovarios inferos.
Es bien conocida la teoría que en botánica sirvió por mucho tiempo para
explicar el origen de los verticilos florales, suponiéndose que los miembros
de estos verticilos son hojas transformadas, pero con modificaciones tan pro-
fundas, que sólo en casos excepcionales se descubre su verdadera naturaleza.
Se puede decir que esta teoría aun es aceptada por el mayor número de
botanistas, y casi no hay Manual de la materia que no la enseñe como si ya
224 ANALES DEL INSTITUTO
estuviera comprobada y admitida sin disputa. Sin embargo, ya desde hace
mucho tiempo se dudó que tal pudiera ser el origen de los ovarios ínferos, y
desde Schleiden se admite que éstos no son sino un ensanchamiento del eje,
en aquella parte de la flor.que se conoce con el nombre de receptáculo, el
que en el estado más avanzado, L0may una forma casi semejante á la de los ova-
rios súperos.
La observación de las infinitas variaciones que muestran los órganos de los
vegetales, variaciones cuyos límites están ligados por una serie continua y
casi insensible de pequeñas transformaciones, dejó percibir esta cadena, cu-
yos extremos no tienen semejanza ó aparece muy remota ó se desconoce del
todo. Así aconteció en el estudio de los ovarios ínferos; en los que se ha po-
dido seguir paso á paso las modificaciones del receptáculo, desde el momento
en que por la aproximación de sus bordes limitan una hoquedad con una
abertura muy amplia, hasta el caso extremo en que unidos estos bordes di-
rectamente ó por medio de un opérculo, queda constituído un verdadero ló-
culo; es decir, desde el estado perigino hasta el epigino de la flor.
A esta serie de estados normales se puede agregar el de los anómalos lla-
mados monstruosidades y que son tan demostrativos como los primeros. En-
tre ellos señalamos los que han sido designados eon el nombre de antolisis.
La antolisis, que literalmente quiere decir for desligada, consiste en que
las diferentes partes de una flor se han vuelto más ó menos foliáceas, y de
cuyo estado se pueden;hacer inferencias respecto á la naturaleza morfológica
de las partes componentes. '
Todo el mundo ha visto las flores dobles ó llenas, que se obtienen tan fácil-
mente por medio del cultivo de algunas especies de rosas, claveles, etc., ete.
En estas antolisis es común observar lo siguiente: que los estambres se han
transformado enteramente ó en parte en pétalos, y algunas veces en carpelos;
que existe una multiplicación aparente de las hojas del perianto, de los es-
tambres y los carpelos, lo que coincide con frecuencia con la coloración verde
de los órganos que de ordinario no la tienen; y por último, que se separan
órganos que normalmente aparecen unidos. En estas flores antolíticas es don-
de fácilmente se encuentran los diferentes grados que conducen á admitir que
los ovarios ínferos provienen de las transformaciones del receptáculo.
En la teoría de la metamorfosis foliar se admite como origen de los ovarios
inferos, la reunión ó soldadura íntima de un tubo supuesto del caliz con las
paredes propias de aquellos que teóricamente se suponen completos, y ade-
más, que los pétalos, estambres y nectarios nacen directamente del cáliz en
el lugar que se designa con el nombre de garganta.
Ya dijimos que los hechos no han confirmado esta teoría, que tiene mucho
de metafísica, que deja suponer que el órgano se transforma después de que
adquirió su estado normal, y que ptras ,veces da por demostrado el origen
morfológico de muchos órganos, origen que en realidad se ignora hasta este
momento.
Pero si la teoría de las metamórfosis ya estaba conmovida en sus cimien-
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MEDICO NACIONAL. 22
tos, fué echada por tierra por la paleontología vegetal, que demostró que los
órganos reproductores, con formas bien definidas, aparecieron antes que las
hojas sobre los ejes, y por lo mismo, que no había fundamento para suponer
que estas últimas, modificadas, engendraban á aquellos, y en consecuencia, que
muchas formas foliares, en las flores anómalas, se deben considerar como de-
rivadas de las modificaciones de los órganos de la reproducción; en una pala-
bra, que la tendencia á tomar el aspecto foliar es posterior á la aparición de
las hojas.
Como todo hecho comprobado tiene un valor inmenso cuando está de acuer-
do con una teoría, siempre que alguno se observe con esas condiciones, bien
vale la pena dejarlo consignado.
Hemos tenido la fortuna de coleccionar, casi simultáneamente, tres casos
anómalos ó monstruosos de ovarios de unas Opuntias, que, como se verá por
la descripción y las láminas que la acompañan, demuestran de una manera
clara y completa el origen axial de aquellos órganos.
El orden natural de las Cactáceas, que además de sus numerosos caracte-
res, como son las formas raras de sus tallos, su consistencia carnosa, sin
excepción, la ausencia de hojas en casi todos los géneros, la disposición de
sus espinas y aguijones, etc., etc., tiene la particularidad de ofrecer con cierta
frecuencia anomalías más ó menos profundas, comunes ó excepcionales, pero
que casi siempre sirven para explicar el origen morfológico de alguno dé sus
órganos. Á este grupo, como dijimos, pertenecen nuestros ejemplares, cuya
descripción es la siguiente:
1% Opuntia, especie indeterminada. Soldadura ó fusión. —V éase la lámina 5*
-_—El ejemplar consiste en un cladodio ó artículo del tallo, en cuya extremidad
se encuentra un fruto ya maduro, de color rojo, con la particularidad de que en
vez (le estar articulado, como sucede en el caso ordinario, aquí el límite entre
el tallo y el fruto consiste en la diferente coloración de los tejidos, pues la
base del ovario quedó, por decirlo así, soldada con el artículo, é indudable-
mente que cuando aún no maduraba el fruto, la fusión aparecía completa,
continuándose éste como si fuera la prolongación de aquél.
Las espiras en que están ordenadas las espinas y los cojincitos que las sos-
tienen, se continúan, pasando de un órgano al otro, sin interrupción, fenóme-
no que además de contribuir á dar el aspecto continuo de ambas partes, tam-
bién explica el origen de este ovario ínfero. En efecto, si como caso anómalo
en algunos ovarios ínferos se observa que llevan apéndices foliáceos, en las
Cactáceas debemos admitir que es el estado normal, pues en ellas, además de
los cojines y algunas de las espinas que representan las hojas verdaderas, el
hecho es que en las Opuntias y otros géneros, estas hojas existen realmente,
con una vida transitoria, en los órganos que comienzan á desarrollarse, es
decir, cuando son jóvenes, y como estas hojas fugaces también se observan
con los mismos caracteres sobre las paredes de los ovarios, debemos admitir
necesariamente que el origen de estos ovarios es de naturaleza axial,
- Este cladodio que por sí solo tiene suma importancia, la adquiere mayor,
226 ANALES DEL INSTITUTO
estudiándolo al mismo tiempo que el ejemplar que en seguida describimos,
reservándonos para entonces explicar cómo se produjo la anomalía.
22 Opuntia, especie indeterminada. Inclusión.—Véase la lámina 6*—Ejem-
plar valioso por lo extraño de la anomalía. Por mi parte no he visto ni he
encontrado la descripción de un fruto incluído dentro de los tejidos de un ta-
llo. Las inclusiones de frutos dentro de otros frutos son muy comunes, y se
explican si se admite que los ovarios en que se observan son modificaciones
del eje. Esta anomalía se puede estudiar en las peras, manzanas, naranjas y
melones, pero el caso que nos ocupa es muy distinto.
El ejemplar es un cladodio muy grueso en el centro y uno desus bordes, y
presenta en la extremidad superior, la cicatriz característica de los ovarios de
las Opuntias, cicatriz que aparece á consecuencia de la caída de esa especie
de opérculo que sostiene los pétalos y los estambres. La cicatriz y el engro-
samiento del tallo hicieron sospechar que dentro de éste existía incluído todo
el ovario, confundiéndose los tejidos de los dos órganos. Fuera de estas par-
ticularidades, el cladodio por su aspecto no se diferenciaba de los otros que lo
sostenían, pues su coloración y la forma y disposición de las espinas eran
idénticas, y por sí solas no hubieran hecho sospechar la existencia de esta
monstruosidad.
Habiendo dividido el cladodio en el punto más conveniente (véase la figu-
ra número 2 de la lámina 6*) se pudo observar la disposición que guardaban
las partes internas, no quedaudo la menor duda de que un ovario fecundado
y maduro ocupaba el espesor, como si se le hubiese incrustado entre las pa-
redes del tallo.
El interior del ovario no tenía nada de particular y las semillas habían al-
canzado su desarrollo completo.
El ejemplar se conservó algunos días al aire libre, pero al comenzar el re-
blandecimiento de los tejidos jugosos que rodean los granos, hubo necesidad
de colocarlo en el alcohol para impedir la putrefacción.
Respecto al mecanismo como se produjo esta anomalía, si se admite una
inclusión en el tallo, como no existe descrito caso análogo en ninguno de los
libros que posee la biblioteca del Instituto, para mí, en ese sentido, no tenía
solución el problema. Por mi parte intenté varias explicaciones y creo haber
encontrado la verdadera, no sin reflexionar algún tiempo sobre ese mecanis-
mo. Supongo que en este caso no existe un verdadero tallo, sino que el ova-
rio, que nació al principio como todos los normales, al crecer, se fué transfor-
mando poco á poco por un lado y por la base, dando nacimiento á una especie
de apéndice, el que, en virtud de la tendencia hereditaria á la formación de
cladodios en el género Opuntia, tomó la forma de aquellos. En otros térmi-
nos, nuestro ejemplar es un ovario con una parte de sus paredes transforma-
da en cladodio.
Esta explicación es á mi juicio la única plausible, y no dudo que se confir-
mará cuando pueda observarse la monstruosidad desde el principio, pues
entonces este falso cladodio aparecerá sobre el que lo sostenga, con toda la
MEDICO NACIONAL. 227
apariencia de una yema florífera, y á medida que se desarrolle, los sépalos,
pétalos, estambres y estilo continuarán su evolución natural, mientras que
la parte que corresponde á las paredes del ovario irá tomando insensible-
mente la apariencia que nos muestra el dibujo. Si este no es el mecanismo de
la monstruosidad que nos ocupa, todas las explicaciones á que hemos recu-
rrido resultan insuficientes después de meditarlas un poco.
Para fundar mi teoría cuento con dos hechos: primero, la monstruosidad
que describimos antes que ésta, y que debemos considerar, indudablemente,
como el primer grado de la que nos ocupa en este momento; y segundo, de un
valor extraordinario; que en los dos ejemplares sólo existe una flor, cuando es
bien sabido que en las Opuntias cada cladodio sostiene innumerables flores
que alcanzan constantemente un desarrollo perfecto.
Sea lo que fuere, estos dos monstruos confirman sin réplica de ninguna cla-
se que los ovarios ínferos de las Opuntias son de naturaleza axial.
32 Opuntia, especie indeterminada. Prolificación lateral.—Véase la lámina
712—El monstruo que vamos á describir es uno de los más curiosos que sea da-
do observar. El dibujo, más que cualquiera descripción, podrá dar una idea
del aspecto de esta anomalía. Es un fruto maduro, una tuna, de la que, como
centro de implantación, nacen otras trece tunas perfectamente desarrolladas.
La persona que remitió este ejemplar á la Secretaría de Fomento, no in-
formó si pudo observarlo en el momento de la floración. Cuando este fruto
múltiple legó á nuestras manos, dos de las bayas superiores estaban casi ma-
duras, como puede verse por la coloración roja de su pericarpo. Los ovarios
están colocados en la línea espiral que les corresponde, y como los más ma-
duros son los superiores, debemos deducir que la inflorescencia en las Opun-
tias es definida.
Esta monstruosidad es la prueba más clara y evidente de que los ovarios
inferos de las Cactáceas son ejes modificados, pues si en algunos frutos con
proliferación lateral con uno, dos ó tres ovarios, se ha podido suponer que
había adherencia de los pedúnculos con las paredes del ovario tutor, como en
las Cactáceas faltan esos pedúnculos, puesto que las flores son sésiles, no hay
lugar á tal explicación, y forzosamente tiene que admitirse en este caso, que
el fruto que sostiene á los otros trece, participa de las condiciones peculiares
de un eje ó tallo puesto que da nacimiento á una inflorescencia múltiple.
México, Enero de 1898.—José Ramírez.
INFORMES
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Febrero de 1898.
SECCIÓN PRIMERA.
En el presente mes el subscrito se ha ocupado en corregir y aumentar lige-
ramente la Memoria que presentó como lectura de turno.
928 ANALES DEL INSTITUTO
Por encargo del señor Director escribió la Introducción de la segunda parte
de la Materia Médica Mexicana, así como formó los índices que la acom-
pañan.
La impresión de esa obra estará terminada en los primeros días del mes
de Marzo próximo, y puede hacerse su distribución desde luego á todos los
Establecimientos científicos con los que sostiene relaciones este Instituto.
El Sr. G. Alcocer ha continuado ocupado en el arreglo del Herbario.
El Sr. Galindo remitió algunos nombres copiados para la sinonimia vulgar
y científica de las plantas mexicanas que prepara esta Sección.
El Sr. A. Tenorio dibujó lo siguiente: para el Album Iconográfico, tres
acuarelas que representan las Peperomia umbilicata y alata y la Ohigginsia ala-
ta y verticillata, copiadas de la obra de Ruiz y Pavón.
Al Herbario ingresaron numerosos ejemplares de los duplicados de las
plantas de Schaffner y que aquel botanista había regalado á la Sociedad Me-
xicana de Historia Natural. Esta Asociación, como lo ha hecho con todas sus
colecciones, depositó las plantas de Schaffner en el Museo Nacional, y por
iniciativa del Director, Dr. Manuel Urbina, y á pedimento del subserito,
aquella permitió que los duplicados pasaran á poder de este Instituto para
enriquecer su Herbario.
México, Febrero 28 de 1898.—José Ramirez.
SECCIÓN SEGUNDA.
Tengo la honra de informar á la Junta de Profesores, que en el mes que
hoy termina se han continuado los trabajos comenzados el mes próximo pa-
sado, otros se han terminado y se han emprendido nuevos.
El Sr. Villaseñor terminó la análisis química del abono que remitió la Se-
cretaría de Fomento el mes próximo pasado; muy pronto estarán pasados en
limpio los resultados y los entregaré á la Secretaría del Instituto. Además,
como de costumbre, ha tenido cuidado de asentar las altas y bajas que en el
mes se han verificado.
El Sr. Lozano dedicó la mayor parte del mes á hacer una análisis más
minuciosa del agua del pozo artesiano que existe en la Hacienda de Aragón,
porque se juzgó insuficiente, vista la importancia del agua de esa fuente, la
análisis hidrotrimétrica que había hecho el mes próximo pasado, y de la que
dí cuenta en el informe correspondiente. Valorizados los gases y todos los
elementos mineralizantes de esta agua, el día 24 del presente mes se entregó
el resultado de estas investigaciones al señor Director, por cuya urden se hi-
cieron, y por el borrador que hoy presento á la Junta en nombre del Sr. Lo-
zano, la Junta puede imponerse de ese trabajo. El mismo Sr. Lozano, en los
pocos días que le quedaron disponibles del mes, se empleó en continuar el
estudio sobre los frutos del madroño borracho (Arctostaphilos arguta).
Por mi parte he continuado el estudio del tatalencho (Gimnosperma maulti-
MEDICO NACIONAL. 229
JAorum) que comencé el mes próximo pasado, y en el que además de los prin-
cipios señalados entonces, he separado y estudiado dos resinas que se forman
por oxidación del aceite esencial que contiene la planta y una cera. Como tra-
bajo nuevo he determinado la cantidad y naturaleza de las cenizas de la ca-
nagria (Riumex hymenosepalus), y ahora me estoy ocupando en investigar la
presencia de algún alcaloide en la misma raíz; operación delicada en vista de
los principios tánicos con función glucosídica que existen en la planta y en-
mascaran las reacciones de aquellos.
México, Febrero 28 de 1898.— Francisco Río de la Loza y Miranda.
SECCIÓN TERCERA.
Tengo la honra de informar á la Junta de los trabajos ejecutados en esta
Sección el mes que hoy termina.
En la primera quincena se ensayaron los frutos del madroño borracho, ha-
ciendo con el polvo separado de las semillas diversas preparaciones: suspen-
sión en agua, cocimiento, extracto acuoso y extracto alcohólico, y aplicándolos
á perros de distintas tallas y pesos, y una vez á un conejo. Jl resultado fué
el siguiente:
El polvo á la dosis de 10 gramos suspendido en agua y hecho ingerir á un
perro de 15 kilos, no le provocó ningún accidente.
El cocimiento preparado con 10, 20 y 50 gramos, se hizo ingerir á perros
de 6, 15, 5.600 gramos respectivamente, no habiendo provocado trastorno al-
guno en los últimos animales, y sí tres vómitos al primero; cuyo accidente
atribuimos á la circunstancia de ser este perro muy susceptible al vómito.
El extracto acuoso se experimentó siete veces, tres ministrado en ingestión
al estómago á la dosis de 2, 2.50 y 4 gramos, no habiéndose observado más
que un vómito de la substancia con la dosis más alta, y debiendo advertir que
fué el mismo perro al que el día anterior se le habían ministrado 2 gramos
de la propia substancia. En inyección hipodérmica se usó dos veces á la do-
sis de l y 2 gramos á un conejo y un perro respectivamente, ocasionándole
al primero anorexia, anuria pasajera y tristeza, y al segundo abscesos al n1-
vel de los puntos inyectados; y en inyección peritoneal se usó también dos
veces á la dosis de 2 gramos á perros de 5.600 y de 3.609 gramos, causando
al primero la muerte por peritonitis, y al segundo vómitos, deposiciones y
fiebre ligera, y cuyos accidentes duraron dos días, volviendo el animal á la
salud. Atribuimos la peritonitis del primero probablemente á la falta de
precauciones antisépticas al hacer la inyección peritoneal y no al madroño,
por haber visto que un perro de menor peso, al que se le inyectó igual dosis
de substancia, no tuvo el resultado del primero.
El extracto alcohólico á dosis de 1.86 y 2 gramos, no provocó ningún acci-
dente en dos casos.
Este extracto fué preparado teniendo cuidado de separar las semillas de la
pulpa del fruto con la cual se hizo el extracto.
Tomo IIT.—38
230 ANALES DEL INSTITUTO
Comenzamos también la experimentación con la raíz de tepozán y el chi-
lillo, habiendo usado hasta ahora el cocimiento y el extracto hidroalcohólico.
Con el tepozán hemos comenzado investigando la acción diurética que se
le atribuye, pero hasta ahora no tenemos datos suficientes para juzgar de
ella. Con el extracto hidroalcohólico hicimos varias experiencias en palomas,
conejos y perros, sin observar alguna particularidad.
El chilillo lo hemos ministrado también bajo la forma de extracto hidro-
alcohólico en la cantidad de 2 gramos, y tanto á un conejo como á un perro
pequeño, no les provocó accidente alguno. La perra que fué inyectada con el
extracto abortó dos perritos, pero hay que advertir que su estado general era
malo por estar enferma desde hacía algunos días.
En resumen, los frutos de madroño borracho bajo la forma de cocimiento
á la dosis de 50 gramos, no es tóxica para los perros ni presenta acción espe-
cial digna de mencionarse.
Que la raíz de tepozán tampoco ha resultado tóxica para la paloma á la
dosis de 1 gramo de extracto hidroalcohólico, ni para el perro á la de 18 gra-
mos del mismo extracto.
Que el chilillo provocó el aborto en una perra debilitada, con 2 gramos de
extracto alcohólico, y no es tóxico á esta dosis de extracto ni para el perro ni
para el conejo. h
El Sr. Martínez del Campo ha faltado algunos días con permiso de la Di-
rección, y el Sr. Vergara Lope remite su informe correspondiente que tengo
la honra de acompañar. y
México, 28 de Febrero de 1898.—E. Armendaris.
Tengo el honor de informar á vd. que durante el mes de Febrero me he
ocupado en lo siguiente:
1? Experiencias con el extracto alcohólico líquido de la raíz de tepozán:
Tres inyecciones en 1 gramo de extracto en palomas, produjeron vómitos y
diarrea en las dos; una murió, y en la autopsia se encontraron dos abscesos
en el sitio de la inyección y todos los signos de una infección generalizada; en
la otra se formó también un absceso que se le abrió, y en la actualidad está
enteramente bien.
2? Experiencias para averiguar la acción diurética del cocimiento de polvo
de raíz de tepozán, comparando con la acción de la lactosa.
Durante todo el mes y día á día no he dejado de trabajar para lograr el
éxito de las experiencias dispuestas con este objeto; pero no he podido llegar
aún á conclusión alguna por haberse interrumpido tres veces la experiencia
por causas difíciles de prever y de evitar. |
En una jaula con tres compartimientos y en idénticas condiciones se en-
cuentran tres conejos de peso y edad aproximativamente iguales; después de
siete días, durante los cuales se mide la cantidad de alimento que consumen
diariamente, la cantidad de orina secretada y la densidad que tiene esta ori-
MEDICO NACIONAL. 231
É<————_—_—_—_—_— _ _ _— _—_—
na, se procede á ingerirles al número 1,1 gramo 50 de lactosa por kilo de pe-
so de animal; al número 2, 1 gramo 50 de polvo de la planta en cocimiento,
por kilo, y al número 3, una cantidad de agua simple igual á la cantidad de
agua del cocimiento y á la cantidad de agua en que se disuelve la lactosa.
Siguiendo este plan creemos llegar á determinar si existe ó6 no la acción diu-
rética de esta planta; pero como he dicho, se ha interrumpido la observación:
1*, después de la primera semana, por aborto y muerte de dos de los conejos;
en la segunda semana, por descompostura del piso de una de las jaulas é im-
posibilidad consecutiva para recoger la orina, y en la cuarta semana, por
muerte del conejo número 1 al hacerle la ingestión, el segundo día, de la se-
gunda dosis de la lactosa.
3? Con el fin de facilitar las experiencias en las ranas cuando importa que
éstas se encuentren inmóviles y anestesiadas, he ensayado sobre ellas la anes-
tesia con el agua calentada á 40? centígrados, y con el agua cloroformada,
asentando los resultados en el libro en que se asientan las manipulaciones de
nuestro laboratorio.
4? En un perro muerto de gran talla ensayé la operación de la fístula gás-
trica con lóculo secundario, descrita por el Dr. Pavlow, de St. Petersburgo,
pudiendo convencerme personalmente de lo factible que es la operación, la
que creo que ejecutada en el perro vivo podrá proporcionarnos los buenos
éxitos que pude ver en manos del Dr. Pavlow.
5” Necesitando repararse, componerse y limpiarse cuidadosamente los úti-
les y aparatos que forman el arsenal de nuestro laboratorio, he comenzado
en este mes esta tarea, habiendo dejado listas hasta esta fecha más de 50 pie-
zas, entre éstas un galvanómetro, un diapasón cronográfico y una pila Gré-
net, que llegó rota de Europa y que hasta ahora nunca había prestado servi-
cio alguno.
Protesto á vd. las consideraciones de mi particular estimación.
Febrero 28 de 1898.—.D. Vergara Lope.—Al Sr. Dr. E. Armendaris, pro-
fesor de la Sección 3*—Presente.
SECCIÓN CUARTA.
El Sr. Dr. Ricardo Cicero administró el extracto acuoso de canagría á cua-
tro enfermos. El primero, José García, llevaba dos días con evacuaciones
líquidas, con tenesmo y en número de cuatro á cinco diarias; tomó el extrac-
to en dosis de 2 gramos al día, y al tercero sanó. El segundo paciente, Ro-
drigo Aguilar, tenía seis á ocho evacuaciones diarias desde hacía bastante
tiempo; tomó durante cuatro días el extracto en dosis cotidiana de dos gra-
mos, y un día en dosis de tres gramos, sin mejorar de su diarrea. El tercer
enfermo, Germán Martínez, tuberculoso, tenía diarrea sin dolor ni tenesmo;
tomó dos gramos al día de extracto y sus evacuaciones se hicieron más fre-
cuentes, quejándose además Martínez de sufrir dolor en el abdomen cada vez
que tomaba el medicamento, por lo que éste se suspendió al tercer día. Lo
232 ANALES DEL INSTITUTO
propio aconteció con el cuarto enfermo, Vicente Hernández, alcohólico, sifilí-
tico y diarreico, que tomó dos días consecutivos la dosis de dos gramos de
extracto de canagria, viendo aparecer dolores y aumentar sus evacuaciones.
El Sr. Dr. José Olvera administró el citado extracto acuoso á cuatro enfer-
mas de su Sala. La que ocupaba la cama número 2 sufría enteritis alcohólica
y tenía diariamente dos deposiciones líquidas; tomó cuatro gramos y medio
diarios de extracto durante seis días, habiendo con esto aumentado primero
las deposiciones, volviendo después á hacer dos. La que ocupaba la cama nú-
mero 7 y sufría enteritis crónica, tomó también durante seis días la cantidad
de cuatro y medio gramos de extracto, habiendo entonces disminuido á sels
las evacuaciones que antes hacía en número de nueve en 24 horas. La que
ocupaba la cama número 26, padeciendo enteritis crónica, tenía diariamente
cuatro evacuaciones, que disminuyeron á la mitad con la misma dosis de ex-
tracto que tomaban las anteriores, pero sufriendo cólicos desde el segundo
día, de los siete que duró la administración de la canagria. La enferma que
se hallaba en la cama número 16 y sufría diarrea desde hacía dos años, había
mejorado mucho con creta, óxido de zine y opio, cuando se le prescribieron
cuatro gramos y medio de extracto de canagria, que ocasionaron notable au-
mento en la cantidad de evacuaciones, por lo que al tercer día se suspendió
dicho extracto.
El Sr. Dr. Francisco Bulman prescribió el referido extracto á cinco enfer-
mas; en tres de ellas disminuyeron las deposiciones con el uso de 3 gramos
al día; pero en las otras dos no hubo mejoría ni con cuatro gramos. Prescri-
bió además el alquitrán de ahuehuete en dosis diaria de 0.25, á: una mujer
que padecía enteritis aguda; viendo que con esa substancia aumentó la diu-
resis, disminuyeron las deyecciones y no hubo tenesmo.
Ese mismo alquitrán prescribí yo á Timoteo Durán, que estaba teniendo
hasta 20 deyecciones al día con tenesmo. Las dosis usadas aumentaron pro-
gresivamente de 0.50 á 2.00 al día, habiendo durado once días la observación
y resultando de ella que disminuyeron hasta seis las evacuaciones sin que se
modificase el tenesmo.
A Luz Gómez administré diariamente 4 gramos de extracto hidroalcohó-
lico de epazote del zorrillo, sin observar modificación en el funcionamiento
de su aparato digestivo.
La enferma diabética á quien hice referencia en el informe del mes próxi-
mo pasado, tomó el cocimiento de 100 gramos de Tecoma stans, 6 retama sil-
vestre, durante seis días del mes actual, es decir, que en conjunto lo tomó
durante quince días sin obtenerse mejoría en su estado, excepto en la hume-
dad de su boca, pues la excreción media de orina fué de 3,207 c. c., de densidad
media de 1,034. El Dr. Bulman administró después á esta paciente yodofor-
mo y estricnina durante nueve días, siendo entonces el volumen medio de su
orina 3,494 c. c. y 1,033 su densidad media; en seguida tomó 2 eramos dia-
rios de antipirina por espacio de seis días, excretando por término medio
2,677 e. c. de orina con densidad media de 1,036, y aumentando dicha excre-
e Sd
ñ
MEDICO NACIONAL. 233
ción á 2,802 e. e. por término medio, con densidad media de 1,046, cuando se
aumentó á 3 gramos diarios, durante ocho días, la dosis de antipirina.
Insisto en que la forma de diabetes parece ser la pancreática, lo que debe
tenerse mucho en cuenta para interpretar los resultados obtenidos.
Tengo en mi clientela á un médico que padece diabetes grasa, de la forma
llamada constitucional ó artrítica, en quien el cocimiento de retama, en dosis
de 5 410 gramos diarios, disminuye mucho la cantidad de azúcar, y debo
hacer constar que el Sr. Dr. Rosendo Gutiérrez, de León, me ha afirmado
que la dicha retama hace desaparecer la glicosuria, pero que ésta reaparece
al suspenderse esa medicina.
Analicé en el mes tres orinas, enviadas por los médicos del hospital.
Acompaño el informe del Sr. farmacéutico Noriega.
México, Febrero 28 de 1898.— José Terrés.
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina, he
preparado 500 gramos de extracto acuoso de canagria, 100 gramos de extrac-
to alcohólico de la misma raíz y estoy actualmente preparando un tercer ex-
tracto según me ordenó vd., lavando primero el polvo de la raíz para sepa-
rar el ácido crisofánico; rogar también 200 gramos de extracto hidroal-
cohólico de raíz de tepozán. Se han usado de las preparaciones ¿ anteriores: el
alquitrán de ahuehuete, el extracto de zapote y los cocimientos de tejocote y
Tecoma.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Febrero 28 de 1898.—Juan Manuel Noriega.—Al jefe de la Sección
4? del Instituto Médico Nacional, Dr. D. José Terrés.—Presente.
.
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta, que durante el mes que hoy ter-
mina se han continuado pasando al “Indice de Geografía Médica” los cues-
tionarios resueltos por las Municipalidades de la República, habiéndolo he-
cho.con las siguientes:
Estado de Tlaxcala.
Lardizábal, Panotla, Contla, Ixtacuixtla, Tetla Santiago, Barron Escandón,
Atlangatepec, Calpulalpan, Españita, Jauhquemecan, Xaltocan, Alzayauca,
San Nicolás, Tzonpantepec, Nativitas, Tlaxco, Tetla Santiago (de Morelos),
Tlaxcala, Santa Cruz, Xalostoc, Apetatitlán y Chiautempan; habiéndose ter-
minado este Estado.
Estado de Oaxaca.
Jogana, Coatecas Bajas, La Libertad, Ejutla San Miguel el Verde, Ejutla,
Tequistepeo, Ocotlán Santa Catarina, Tulancingo, Buenavista, Igúitlán, Jico-
231 ANALES DEL INSTITUTO
tlán, Tlacotepec, Tepenené, Juchistlahuaca, Euicatlán, Cuijamecalco, Pápalo
Concepción, Tepeucila Natividad, Santiago Dominguillo, Santa Ana Chiqui-
huitlán, Pápalo Santos Reyes y Lachilá San Martín.
Estado de Guerrero.
Ometepec, Ienalapa, Zochistlahuaca, Tlacochistlahuaca, Cuajinicuilapa,
Tasco, Tetipac, Ayutla, Ixcaleapan, Tetoloapan, Cuetzala del Progreso, Chi-
lapa, Chilpancingo, Zumpango del Río, Tlacotepec, Tecpan de Galeana, Ato-
yac de Alvarez, Tixtla, Quechultenango, Mochitlán, Atliacas, La Unión,
Ocahuayutla de Guerrero, Otlapa, Tenango Tepexi, Alcozauca de Guerrero
y Xalpatlahuai.
México, Febrero 28 de 1898.—D. Orvañanos.
Tengo la honra de poner en conocimiento de vd., que además de los traba-
jos de la Sección 5*, me he ocupado en lo siguiente durante el mes que hoy
termina.
1? Continuar la sinonimia botánica vulgar y científica, copiando lo relati-
vo á las letras E. y F.
2? Vigilar la publicación de los “Anales” de este Instituto. En el mes, se
concluyó y repartió el número correspondiente á Octubre—Noviembre de 1897,
y está para terminarse el de Enero del presente año.
3” En formar la bibliografía del mes que hoy termina.
No pude, como deseaba, adelantar más en la copia de la sinonimia, porque
además me ocupé, de orden de la Dirección, en lo que sigue:
1” En despachar la correspondencia particular del señor Director, ligada,
en el extranjero, con asuntos oficiales del Instituto.
2” En levantar el plano del terreno propiedad del Instituto; plano que aca-
ba de ser remitido á la Secretaría de Fomento.
3” En disponer diversos trabajos de Geografía Médica de la República,
que el señor Director trata de presentar en el próximo Congreso de Higiene
y Demografía de Madrid.
ENE que el mes entrante, libre el subscrito de cierto género de labores,
pueda consagrarse más de Me á la prosecución de la sinonimia.
Protesto á vd. el testimonio de mi atenta consideración.
México, 28 de Febrero de 1898.—Jesús Galindo y Villa.—8Sr. Dr. D. José
Ramírez, jefe de la Sección 1? del Instituto Médico Nacional.—Presente.
MÉDICO NACIONAL. 235
Análisis del agua del pozo abierto en la Hacienda de Aragón.
(Anexo al informe de la Sección segunda.)
CARACTERES GENERALES.
Opalina, sabor ligeramente ácido y ferruginoso, aspecto turbio, formándose
por el reposo un sedimento ocroso.
La reacción al papel de tornasol es desde luego ácida, indicando la presen-
cia de un ácido libre; y después de desecado es alcalina por las sales alcalinas
y alcalino—terrosas.
El residuo salino obtenido por evaporación de un litro de agua á la tem-
peratura del B. de M. y desecado á 180? c., es de gramos 0.95 c.
Este residuo presenta un color amarillento.
CARACTERES QUÍMICOS.
-
El agua presenta las reacciones siguientes:
El papel de acetato de plomo no toma ninguna coloración.
La tintura de Campeche se colora en rojo carmín por la presencia de bi-
carbonatos.
El ácido tánico produce una coloración negra violácea por la presencia del
fierro.
Los ácidos minerales producen un desprendimiento de burbujas de ácido
carbónico, debido á la descomposición de los bicarbonatos.
El ácido oxálico produce también un desprendimiento gaseoso, al principio,
y después un abundante precipitado de oxalato de calcio, insoluble en el áci-
do acético.
El ácido tártrico no produce más que un desprendimiento gaseoso.
La potasa y el amoníaco producen un precipitado blanco de carbonato de
ealcio y de magnesio, y de óxido de fierro. Este precipitado no se forma sino
cuando ha sido neutralizado el exceso de ácido carbónico libre y el de los bi-
carbonatos, formando carbonatos de potasio y de amonio.
El agua de cal y de barita producen desde luego un precipitado blanco
amarillento que se disuelve por el ácido carbónico libre; con un exceso de
reactivo, el precipitado se forma abundantemente.
El cianuro amarillo produce una coloración verde que pasa al azul al con-
“tacto del aire; lo que indica la presencia del protóxido de fierro que se per-
oxida al contacto del aire, y la ausencia del peróxido.
El cianuro rojo produce una coloración verde azulosa obscura, debida tam-
bién al protóxido de fierro. z
El sulfocianuro de potasio no produce ninguna coloración; pero agregando
unas gotas de ácido nítrico toma una coloración roja; lo que corrobora la exis-
tencia del fierro al estado de protóxido.
El fosfato de sodio produce un precipitado blanco en poca cantidad de fos-
fato de calcio.
236 ANALES DEL INSTITUTO
El fosfato de sodio amoniacal produce un abundante precipitado blanco de
fosfato de calcio y de fosfato amónico-magnesiano, que por lo abundante in-
dica la regular cantidad de magnesia que contiene.
El sulfhidrato de amonio produce una coloración verde obscura, y al poco
rato un precipitado de sulfuro de fierro, indicando que este metal existe tam-
bién en regular cantidad.
El oxalato de amonio precipita una regular cantidad de cal al estado de
oxalato de calcio.
El nitrato de plata produce un abundante precipitado de carbonato, fosfato
y cloruro de plata, soluble en parte en el ácido nítrico, dejando sin disolver
el cloruro.
El cloruro de bario vertido en el agua acidulada de ácido nítrico, no pro-
duce precipitado ni enturbiamiento; lo que hace ver que el agua no contiene
ácido sulfúrico, ó que si acaso existe, es en mínima cantidad.
El cloruro de oro se colora ligeramente en violeta por la reducción del oro
por el protóxido de fierro. -
El sulfato de cobre produce un precipitado azul claro de carbonato de
cobre.
En el residuo se demostró la presencia de los elementos ya mencionados
y además se comprobó la existencia de materia orgánica y la ausencia del
ácido sulfúrico.
ANÁLISIS CUANTITATIVA.
Esta agua teniendo en solución una regular cantidad de gases, se dosifica-
ron y se determinó su naturaleza, separándolos por medio de la ebullición
del agua, obteniendo los resultados siguientes:
Un litro de agua desprende por la ebullición 336 c. c. de gas, medidos á la '
presión de 589,35 y á la temperatura de 17? c.
Este volumen gaseoso tratado por la potasa cáustica es absorbido casi to-
do, dejando únicamente como residuo 3 c. c. de un gas que no es combusti-
ble ni absorbido por el pirogalato de potasio.
Así es que esta mezcla gaseosa debe considerarse como formada únicamen-
te por ácido carbónico y ázoe en las proporciones siguientes:
Acido. CArDÓNICO ora on CIA po AA DO
Az0€ ..... e e A 0 pd 1309 a tueradas 21 Eolo he
Según la opinión del Sr. Dr. Altamirano que ha visto el agua cubierta de
una capa aceitosa de hidrocarburos líquidos, debería contener también en
solución algunos carburos de hidrógeno; pero en el agua analizada no se en-
contraron.
El ácido carbónico total se dosificó desprendiendo todo este gas por medio
del ácido sulfúrico á la temperatura de la ebullición.
El ácido carbónico libre se determinó restando del ácido carbónico total,
todo el ácido carbónico combinado formando bicarbonatos.
MEDICO NACIONAL, 237
El cloro total se dosificó volumétricamente por medio del nitrato de plata.
El fierro al estado de sesquióxido.
La cal al estado de sulfato de calcio.
La magnesia al estado de pirofosfato de magnesio.
La potasa combinada con el cloruro de platino.
La sosa por diferencia.
“Y la siliza tratando el residuo de la evaporación del agua por el ácido clor-
hídrico.
La materia orgánica no se dosificó.
Según estas dosificaciones se vió que un litro de agua contiene:
Gramos.
do CArLÓNICO total. A IA 0 A 0.975
e o e tado de Mr o al 0.00426
rr lid ra doo. 0.13
PESQUISA roscado DORADAS ALA > 0.15
E IO, O, METE. OO LOS E osa Ea 0.105
eS e dl! 0.1369
A, O AAA UA 0.00965
AP A: Marena het Etre tdaor bsrd 0.2303131
Estos resultados, que son la media de dos dosificaciones de cada uno de los
elementos; clasificados, combinados y calculados según sus afinidades, dan al
agua la composición siguiente:
Un litro de agua contiene:
Gramos.
¡Acido Banbónico LIDO. sic io rd. 0.042206
Bicarbaonaáto de Jodio.odes: ví. 0h rito aromas 0.548206
Biranbonato de, potasiono oder otitis el 0.018270
Bicarbonato de Magneslo......oroocnoonesónecctonninanir nan 0.424390
Bicarbonato der calelos:. clonar 0.262500
Bicarbonato de fierro al MÍNIMO........oocioosonncrcnióono 0.292500
Cienitoride:sodho..isicaiiia errar rober. da 0.007020
SLZA iii diarias oo eiviborr alirobie eb. 0.130000
Total de las combinaciones salinas anhidras obten1-
das por el aaleulo e anscebar «622 Fasa Jia tado sob 1,725092
Esta agua, según su composición, debe considerarse como ferruginosa, cat-
bonatada, magnesiana.
- México, Febrero 28 de 1898.—Mariano Lozano y Castro.
Tomo I11.—37
238 ANALES DEL INSTITUTO
QUIMICA FARMACEUTICA.
Los nuevos medicamentos naturales de procedencia mexicana, por M. Duyk,
químico-farmacéutico belga,
Traducimos del “Bulletin de la Société Royale de Pharmacie de Bruxelles”
(42% année, n* 1, 15 Janvier 1898), el siguiente interesante fragmento del
artículo intitulado como estas líneas.
“Cuantos de cerca han seguido las tan interesantes sesiones del VIII Con-
greso internacional de Bruselas, en Agosto último, han escuchado con gusto
las comunicaciones formuladas por los dos delegados del Gobierno de la Ke-
pública Mexicana.
El Sr. Morales, profesor en la Escuela de Farmacia de México, se ocupó
especialmente en la necesidad que hay de dar cima á la formación de la Far-
macopea universal, esperada desde hace mucho tiempo.
El Sr. Dr. D. Fernando Altamirano, profesor de Terapéutica en la Escue-
la de Medicina y Director del Instituto Médico Nacional de México, insistió
de preferencia sobre ciertos medicamentos que crecen abundantemente en su
patria y cuyos principios medicamentosos y propiedades curativas han sido
estudiadas en el Instituto que dirige.
Estos dos sabios han puesto de relieve la alta importancia que la Repúbli-
ca Mexicana da á los trabajos científicos de sus ciudadanos, y el concepto tan
elevado que allí igualmente se tiene de las artes médicas y farmacéuticas.
En Bruselas, el Sr. Altamirano trató de demostrar que muchos productos
poco conocidos en Europa, produetos naturales extraídos de numerosas espe-
cies vegetales que crecen en su país, podrían, por sus propiedades benéficas,
reemplazar con ventaja al conjunto de medicamentos con privilegios, produc-
tos de síntesis que ha llegado á preparar la química; de los cuales se ha apo-
derado con sobra de avidez la medicina, con detrimento, quizá, de la salud
humana, renunciando por ellos, á los excelentes productos naturales sumi-
nistrados generosamente por la Naturaleza previsora.
Y si en el sentido indicado por el Sr. Altamirano se operase una reacción,
se prestaría un gran servicio á la terapéutica; y para alcanzarlo, bien haría-
mos en ayudar la empresa de nuestros sabios colegas, aun cuando tal cosa, á
mi entender, da margen á numerosos puntos der vista científicos y econó-
micos.
Con este objeto, voy después á detenerme pasando revista á un catálogo? de
1 Lo suprimimos por juzgarlo innecesario para nuestros lectores de los Anales.
drogas recogidas en aquellos lejanos parajes, y que el Sr. Altamirano ha des-
crito en varias obras admirables: “Memorial Terapéutico de Plantas Mexi-
MEDICO NACIONAL. 239
canas;” “Informe del Dr. Altamirano;” “Datos para la Materia Médica Me-
xicana.”
Ya el autor decía en el Congreso internacional de Bruselas:
“Fl reino vegetal nos reserva todavía grandes recursos que pueden explo-
“tarse en provecho de los fabricantes y de la humanidad. Cierto es que la
“Química, con sus admirables procedimientos de síntesis, ha obtenido prin-
“cipios que produce la celdilla vegetal; fuerza es esperar que aumentará la
“producción, pero poco es aún. Además, lo artificial no sustituye siempre con
“ventaja á lo natural; numerosos casos hay en que lo fabricado es más costo-
“so que lo producido por la naturaleza.
“Así pues, hoy tenemos aún en el reino vegetal mucho que explotar en
“provecho de los farmacéuticos, sobre todo en los bosques lejanos de estos
“grandes centros de civilización y de progreso. En México poseemos nume-
““rosos productos naturales que son útiles á la medicina, y que se usan poco,
“casi desconocidos y menos explotados. Hé aquí, pues, un medio de propa-
“sar la producción de nuevos medicamentos; introducir los productos natu-
“rales en estos grandes centros de estudio, de aplicación y de consumo; 1le-
“var el remedio á los enfermos, al propio tiempo que los beneficios á los
“industriales.
“El Gobierno mexicano, para favorecer las aplicaciones á la medicina, de
“la flora y fauna nacionales, ha fundado un establecimiento llamado “Insti-
“tuto Médico Nacional” que se ocupa en el estudio de estos productos desde
“el punto de vista botánico, físico, fisiológico y terapéutico. Ya posee una ex-
“tensa lista de productos estudiados, entre los cuales tengo la honra de pre-
“sentar algunos á esta ilustre asamblea.
“Las experiencias llevadas á cabo con estos productos, son aún rudimen-
“tales; quédanos todavía conocer á fondo su composición química y su acción
“fisiológica, para deducir las aplicaciones más ó menos importantes á la in-
“dustria y á la terapéutica.
“Concluyo haciendo votos por el establecimiento de una unión fraternal
“entre las sociedades farmacéuticas de Bélgica y la Asociación Farmacéutica
“Mexicana á quien me cabe la honra de representar, así como al Instituto
“Médico Nacional de México, que está bajo mi dirección.
“Que los progresos resultantes de esta alianza, frutos de la paz y de las
“relaciones sociales, sean un título de gloria para vuestro augusto Rey Leo-
“poldo IT y para el Sr. General D. Porfirio Díaz, Presidente de la República
“Mexicana.” (Aplausos.) |
Al propio tiempo nos fué dado admirar los soberbios ejemplares de granos
de Zapote blanco (Casimiroa edulis, Rutaceas), excelente soporífico que pro-
duce un sueño fisiológico á la dosis de 40 4.80 centígramos de extracto hidro-
alcohólico; de raíces de Pipitzahoac (Perezia adnata, Compuestas), de las que
se extrae un producto particular de funciones quinónicas, el ácido pipitzaoico,
purgante magnífico, cuya acción es superior á las del ruibarbo y de la cásca-
ra sagrada; de Zoapatle (Montagnoa tomentosa, Compuestas), succedáneo del
240 ANALES DEL INSTITUTO
cuernecillo de centeno, y un conjunto de otros interesantes productos, entre
los cuales citaremos al ácido montanoico; la psoralina (magnífico antitérmi-
co); la plombagina; el ácido senécico (tóxico enérgico); la talaumina (tónico
del corazón); la garrina, etc. :
Todos estos productos son susceptibles de aplicaciones terapéuticas y de
ensayos fisiológicos tan dignos de atención, como las experimentaciones sero-
terápicas, bacteriológicas ú organoterápicas.
Punto digno de nota: los efectos fisiológicos de los productos bacterianos
(Ptomainas, etc.) se identifican á menudo con los de los vegetales. Lejos,
pues, de disminuir la importancia de los principios activos de los vegetales,
los recientes descubrimientos bacteriológicos se nos muestran para iluminar
con más vivos resplandores, las causas que hacen variar las propiedades fisio-
lógicas de los medicamentos. La cocaina en inyección hipodérmica á la dosis
de 4 centígramos ¿no tiene la propiedad de provocar un aumento notable
(409) de la temperatura del cuerpo humano? Por otra parte se sabe, y según
Baker, que la levadura de cerveza tiene la sorprendente propiedad de poder
producir, bajo ciertas condiciones, las substancias inmunes contra la difteria,
el carbón. Finalmente, para concluir con las analogías que existen entre los
principios vegetales y los tóxicos animales, citaremos la curiosa tentativa de
Erlik sobre la inmunidad por medio de toxinas sacadas del ricino.”
(Tradujo para los Anales del Instituto Médico Nacional, J. G. V.)
LISTA DE COLABORADORES
DEL
INSTITUTO MEDICO NACIONAL DE MEXICO
En la República Mexicana.
Sr. Dr. Pr ancisco Bulman.—3* del Reloj.
Sr. Dr. Carbajal Antonio.—Calle de Santa Teresa núm. 7. México (D. F.).
Sr. Dr. Dugés Alfredo.—NATURALISTA. Guanajuato. (E. de Guanajuato.)
Sr. Ingeniero Ferrari Pérez Fernando.—Director de la Sección de Historia Natural de la
Comisión Geográfico Exploradora. Profesor de Tecnología en la Escuela Nacional de Agri-
cultura. Físico. Químico. NATURALISTA. Calle de los Siete Príncipes n? 16. México (D. F.)
Sr. Dr. Gayol Fernando.—Calle Cerrada de Santa Teresa núm. 5. México (D. F.).
Sr. Dr. Gómez Elías. —Cuernavaca (E. de Morelos).
Sr. Dr. Hernández Francisco.—Apatzingán (E. de Michoacán).
Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso.—Profesor de Historia Natural en la Escuela
Normal para Profesores y de Historia de Drogas en la Escuela Nacional de Medicina de
México. NATURALISTA. Calle 3? de la Ribera de Santa María núm. 6. México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonsó L.—Ayudante Naturalista en el Museo Nacio-
nal de México. ZooLoGIsta. Calle 32 de la Ribera de Santa María núm. 6. México. (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Lasso de la Vega José Maria.—3* Calle del Reloj. Botica. México
ED". E.).
Sr. Dr. León Nicolás.—Preparador de la clase de Química agrícola en la Escuela Nacional
de Agricultura. Guadalupe Hidalgo (D. F.).
Sr. Dr. Medal Juan.—Morelia. (E. de Michoacán).
Sr. Dr. Mendizabal Gregorio.—Calle de Donceles núm. 4. México. (D. F.).
Sr. Dr. Noriega Tomás. —Hospital de Jesús. México. (D. F.).
Sr. Dr. Otero Miguel. —San Luis Potosí. (E. de $. L. P.).
Sr. Dr. Parra Gabriel. —Tlatlauquitepec (E. de Puebla).
Sr. Profesor en Farmacia Puga Adrián.—QuímMICA Y FARMACOGNOSIA. Botica de la Compa-
ñia. Guadalajara (E. de Jalisco).
Sr. Ingeniero Puga Guillermo B.—México. Tacubaya. (D. F.).
Sr. Dr. Peña Cutberto.—Córdoba (E. de Veracruz).
Sr. Lic. Rebollar Rafael.—2* Calle de Necatitlán núm. 22. México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Reyes Julio.—México (D. F.).
Sr. Ingeniero Robirosa José N.—San Juan Bautista (E. de in
Sr. Ing. José C. Segura.
Sr. Dr. Torres Ezequiel. —Chihbuahua (E. de Chihuahua).
Sr. Profesor Alberto M. Urcelay y Martínez.—Mérida (E. de Yucatán. Y
Sr. Dr. Urbina Manuel.—Director interino y Profesor de Zoología Botánica del Museo
Nacional de México. Profesor de Botánica en la Escuela Nacional Preparatoria. BorÁNICO.
32 Calle de San Juan. Botica. México (D. F.).
Sr. Dr. Villada Manuel.—Profesor de Mineralogía, (reología y Paleontología en el Museo
Nacional de México. Profesor de Botánica Agr vicola en la Escuela Nacional de Agricul-
tura. Villa de Guadalupe (D. F.).
En el Extranjero.
Mr. Bocquillon Limousin Henry.— Phar macien de 1"* classe á Paris. Pharmacologiste. 2*
- Rue Blanche. Paris.
Mr. Heckel Edouard.— Professeur a la Faculté des Sciences et a l'Ecole de Medicine de
- Marseille et Directeur de les Annales de '' Institut Colonial de Marseille.
Sr. Profesor Jules Hudas. —Paris.
Sr. Profesor Joseph P. Remington. —Phyladelphia. E. U.
Sr. Profesor Henry A. Rusby.—N. York. E. U.
Sr. Profesor Casimiro De Candolle.—Ginebra.
Sr. Dr. E. Janssens.— Bruselas.
Sr. Profesor Fernand Ranvez.—Lovaina (Bélgica).
Sr. Profesor Leon Cresmer.—Bruselas.
y NOTA.—Se suplica á los Señores Miembros y Colaboradores del Instituto Médico,
remitan oportunamente noticia de los cambios de dirección, etc., para publicarlos con
exactitud.
=
EL INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
Es un Establecimiento científico que tiene por objeto el estudio de la fauna, flora,
climatología y geografía médica nacionales y sus aplicaciones terapéuticas.
Está dividido en las siguientes Secciones:
19—De Historia natural Médica. Se ocupa en colectar, clasificar, describir y conser-
var las diferentes especies de plantas y animales.
92 De Química analítica. Tiene por objeto la análisis respectiva, y suministrar los
principios activos y preparaciones necesarias para la experimentación.
3a— De Fisiología experimental. Esta Sección está encargada de estudiar los efectos
fisiológicos de las substancias aisladas por los profesores Ae. Química.
42 De Terapéutica clínica. Hace la aplicación á la patología humana, de los medica-
mentos ya experimentados en los animales.
52—De Climatología y Geografia médicas.
Este periódico es el órgano del Instituto, y sus redactores, que tienen gran interés en
adquirir todas las noticias relativas al objeto del Establecimiento, se permiten suplicar
á las corporaciones científicas análogas se sirvan establecer el canje respectivo de pu-
blicaciones.
LA PRIMERA PARTE DE LOS DATOS
PARA LA
MATERIA MEDICA MEXICANA.
Se encuentra de venta:
En México.—En la Plazuela de la Candelarita núm. 3; en la 2* calle de Vanegas (Bo-
tica) y en las principales librerías de la capital.
En Paris.—Chez M. Géorges Carré, editeur, 3.rue Racine á Paris.
AVIIS.
Tout ouvrage dont il sera envoyé deux exemplaires á l'adresse ci-dessous sera ob-
jet d'une étude bibliographique qu'on publiera dans les Annales.
.
Nons prions les directeurs de journaux qui voudront bien établir l'échange avec nos
Annales d'adresser leurs publications a 1Instituto Médico Nacional de México Ele |
la de la Candelarita núm 3.—México. (D. F.)
EU MAITE
"POMO IL
MARZO Y ABRIL, 1898, NUMS. 14 Y 15,
ANALES
DHL
INSTITUTO MÉDICO NACIONAL
SUMARIO.
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto, durante el mes de Marzo de 1898.—Sección 1?—Sección 2*
--Sección 32—A nexo al informe anterior.—Sección 42 —Anexos al informe anterior.—Sección 5%
Lecturas de turno. —Procedimiento de separación de los principales ácidos contenidos en los vegetales. Por
el Prof. D. Francisco Río de la Loza.
Memoria descriptiva del proyecto de construcción de un edificio que servirá para el Instituto Médico Nacio-
nal.—Por el Ingeniero Carlos Herrera.
Informe del mismo Ingeniero, acerca de los trabajos de la obra del Instituto, durante el mes de Marzo de 1898.
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto Médico durante el mes de Abril de 1898,—Sección 1? Anexo
al informe anterior.—Sección 22—Sección 3*—Sección 4%*—Anexo al informe anterior, —Sec-
ción 52 <
Lectura de turno.—Los digestivos artificiales. —Por el Dr. D. Eduardo Armendaris.
Informe del Ingeniero Carlos Herrera, acerca de los trabajos de la obra del Instituto, durante el mes de Abril
de 1898.
Bibliografía de las publicaciones recibidas por el Instituto, durante los meses de Marzo y Abril de 1898.
e OFICINAS DE LA PUBLICACION,
INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
PLAZUELA DE LA CANDELARITA NUM. 3 (Av. Poniente 12 A..—MHEXICO.
MEXICO
OFICINA TIPOGRAFICA DE LA SECRETARÍA DE FOMENTO
Calle de San Andrés número 15, [Avenida Oriente, 51.]
1898
2 2 21 MIEMBROS DEL INSTITUTO MEDICO NACIONAL “1:00.
INDICADOR DE SUS DIRECCIONES, Y DE LOS
RAMOS DE LAS CIENCIAS QUE CON ESPECIALIDAD CULTIVAN
CcHIAVA
Dirección,
Sr. Dr. Fernando Altamirano.—Director del Instituto Médico. Profesor de Terapéutica
en la Escuela Nacional de Medicina de México, encargado de la Historia de las Drogas en el
Instituto. Especialidad que cultiva: Química Y BoráNica APLICADAS. Villa de Guadalupe
(D. F.) Calle del Mirador número 147.
Sr. Dr. Secundino Sosa.—Secretario del Instituto Médico. Profesor Adjunto de Clínica In-
temasenla dis uela Nacional de M edicina deMézico,- YAA E Callg de Venero núm. ADS
Máxido Y 1; Y BY Bid 7 JU Cl. MUNI
, Srí Profesor én Farniació Carlos Espinó Barmos. +Bréfecto dé Ínsti 19 Médie La Cal
Ancha núm. 9. México (D. F.). AS ; SR
Sección primera: Historia Natural Médica.
Sr. Dr. José Ramírez.—Jefe "de esta Sección. Secretario General del Consejo Superior
de Salubridad. BAcTERIOLOGISTA. 10% Calle de la Violeta núm. 21. México (D. F.).
Sr. Gabriel Alcocer.—Conservador del Herbario y del Museo en esta Sección. Profesor de
Matemáticas. MATEMÁTICO Y BOTÁNICO. Calle del Hospicio de San Nicolás núm. 19. México
(D. F.). NA to
Sr. Adolfo Tenorio.—Dibujante_de esta Secéiónb PROFESÓR PAIsSAJISTA. Plazuela del Risco
núm. 10, México (D. F.).
: - Sección segunda: Química Analítica.» - +: ommal
«+ Br. Prof. Francisco Rio de la Loza.—Jefe de esta Sección Profesur de Química, General,
Industrial y Agrícola en la Escuela Normal para Profesores en,México.. Químico. Calle 22 de
Vanegas núm. 83, México (D. F.). ¡Aa
Sr. Prof. Mariano Lozano y Castro.—Ayudante de esta Sección. Químico inspector de
bebidas y comestibles en el Consejo Superior de Salubridad. Químico. Calle de Pgtoni nú,
mero 4. (Botica Humboldt). México (D. F..). SÚNÍA É 21150 a010ua
“Sr. Dr. Federico F. Villaseñor. —Ayudante de esta “Sección; Químico. Callé de Patonihú-
mero 4. México (D. F.). : e
Sección tercera: Fisiología experimental. otr a tod
JA al 5 A
Sr. Dr. Eduardo Armendaris.—Jefe de esta Sección. Médico del Museo Anatomo-patoló-
gico. ¡ANÁLISIS CLÍNICOS. Calle, de las Ratas núm: 2 México (D. F.)., ita
Sr. Dr. Daniel Vergara Lope.
í
., e ph - caes
Ayudante de esta Sección. Preparador de la clase de Tera-
péutica en la Escuela Nacional de Medicina de México. Profesor de Anatomía en la Escuela
de Bellas Artes. FisióLoGO. 5% Calle de Guerrero núm. 2,122. México. (D. F.).
Sección cuarta: Terapéutica Clínica.
Sr. Dr. José Perrés. —Y gfe de esta Sección. Jefe de Clínicaiiitebñ a er» la Escuela Nacional
de Medicina. 3% Calle del Reloj núm. 2. México (D. F.).
Sr. Dr. Juan Martínez del Gampo.—Ayudante de esta Sección. Médico del Museo Anato-
mo—patológico 2% Calle de Sor Juana Inés de la Cruz núm. 12. México (D. F.).
Sr Prof: Juan Mánuel Notiega“—Farmacéutito des esta Seeción*en el Instituto Médico
Preparador de Análisis Química en la Escuela Nacional de Medicina. Calle de la Estampa
de Jesús núm. 3. México (D. F.).
Sección quinta: Climatología y Geografía médicas.
Sr. Dr. Domingo Orvañanos.—Jefe de “ésta Sección. Miembro del Consejo Superior de Sa-
lubridad del Distrito. Federal. ¿Profesor de Clínica: Internwenla Escuela Nacional de Medici-
na. CLÍNICA INTERNA. Calle. de Chavarría número 25, México (D..F.).
MEDICO NACIONAL. 241
INFORMES
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Marzo de 1898.
SECCIÓN PRIMERA.
Como lo anuncié en mi informe anterior, la segunda parte de la “Materia
Médica Mexicana” quedó terminada en su impresión y fué posible que el Sr,
Dr. F. Altamirano llevara unos cincuenta ejemplares á Europa para distri-
buirlos á las Sociedades científicas y á las particulares que están en relacio-
nes con el Instituto Médico. En la ciudad casi está terminada la distribución
de esa obra y el próximo mes se enviará al extranjero, repartiéndose de la
misma manera que las otras publicaciones del Establecimiento.
El subscrito se ha ocupado también de acopiar más datos para la Memoria
relativa á las zonas de vegetación de la República, siendo estos datos de tres
clases: unos consisten en listas de plantas clasificadas y con localidades bien
d+finidas, otros en la reunión de los datos meteorológicos que han aparecido
en estos últimos años de poblaciones en donde se han establecido Observato-
rios, y los últimos en formar la lista de las alturas de lugares conocidos.
En los primeros días de este mes se recibió en la Sección una planta que,
según la persona que la remitió, es la que produce la “nuez de calatola.”
Desde luego se emprendió el estudio, pero como la planta es divica y sólo
venían las flores masculinas, no fué posible determinar con exactitud el gé-
nero, sin embargo, creo que sólo se puede vacilar en si se trata de un Zrophis
ó de una Sorocea, géneros que como se sabe pertenecen á la familia de las
Urticáceas. Con estos datos supongo que la planta en cuestión no es la que
produce el fruto que conocemos con el nombre de nuez de calatola.
El Sr. G. Alcocer ha continuado ocupado en sus labores habituales del
arreglo del herbario.
El Sr. Galindo y Villa continúa copiando de las obras y folletos que se le
han indicado, los nombres vulgares y científicos de las plantas mexicanas,
los que, cuando se hayan revisado por el subserito, formarán el folleto de que
tiene conocimiento esta Junta.
El Sr. A. Tenorio ha dibujado seis pequeñas láminas que representan á
otras tantas plantas, y con cuyos dibujos se comienza una iconografía de figu-
ras poco complicadas, pero con los detalles suficientes para que se reconozcan
con facilidad. Esta colección se destina para la Biblioteca de la Sección.
México, Marzo 31 de 1898.— José Ramírez.
SECCIÓN SEGUNDA.
Tengo el honor de informar á la Junta, que durante el presente mes los
trabajos habidos en la Sección de mi cargo, han sido como sigue:
Tomo ITI.—38
242 ANALES DEL INSTITUTO
El Sr. Villaseñor se ocupó en ordenar los datos, redactar y escribir los re-
sultados de la análisis de un abono remitido por la Secretaría de Fomento,
trabajo que fué entregado á la Secretaría; concluir las rectificaciones que en
meses anteriores había emprendido acerca del estudio del ñamole (Phytolaca
octandra) y modificar el artículo correspondiente; auxiliarme en algunos tra-
bajos para mi turno de lectura, escribir las comunicaciones de la Sección y
llevar cuenta de las bajas habidas en el Laboratorio.
El Sr. Lozano se ocupó los primeros días del mes, por orden del Sr. Dr.
Altamirano, en purificar el alcaloide de la contrayerba (Psoralea pentaphylla)
y del que entregó un gramo (1.00 gr.) á dicho señor. Después se ha ocupado
en continuar elrestudio de los frutos del madroño borracho (Arctostaphylos
arguta), del que está aislando los principios contenidos en el extracto alcohó-
lico.
Por mi parte, me he seguido ocupando de la análisis del tatalencho (Gym-
nosperma multiflorum) habiendo terminado la separación de los principios di-
sueltos en el éter sulfúrico y hecho ya el agotamiento de la misma planta por
el alcohol. También he continuado ocupándome de demostrar la presencia Ó
ausencia de algún alcaloide en la conagria (Rumex hymenosepalus) y de hacer
varias experiencias que me sirvieran para el turno de lectura que me corres-
ponde hoy.
México, Marzo 31 de 1898.—Francisco Río de la Loza y Miranda.
SECCIÓN TERCERA.
Tengo el honor de dar cuenta á la Junta de Profesores con el resultado de
los trabajos ejecutados en esta Sección durante el mes de Marzo. |
Continuando las experiencias con la raíz de tepozán bajo la forma de ex-
tracto hidro=alcohólico en inyección subcutánea aplicada á las palomas, ob-
tuvimos los resultados siguientes:
Con la dosis de un gramo ministrada á uno de estos animales, de 247 gra-
mos de peso, le produjo cuatro vómitos y náuseas frecuentes. Repetimos
estas experiencias cinco veces, obteniendo en algunas de ellas los mismos
fenómenos, y casi en todas se produjeron abscesos en los puntos inyectados,
muriendo algunas de infección, debiendo advertir que ésta se produjo en dos
de los casos, á pesar de haber tomado t.da clase de precauciones antisépticas.
En todas estas observaciones los animales presentaron somnolencia marcada
que duró dos ó tres horas.
A otras cuatro palomas les inyectamos el alcaloide de esta planta prepa-
rado en la Sección sin purificarlo (la cantidad que contenían 4 gramos de ex-
tracto). En la primera de estas experiencias tuvo el animal un gran número
de deposiciones, en otra las mismas evacuaciones de color verde obscuro; en
la tercera no hubo ningún accidente de importancia; y en la cuarta, en la que
MEDICO NACIONAL. - 243
se inyectó á una paloma un gramo del producto obtenido, evaporando hasta
la sequedad el líquido que resultó del tratamiento del extracto hidro—alcohó-
lico de raíz de tepozán por agua acidulada de ácido clorhídrico, y cuya subs-
tancia dió marcadas reacciones de alcaloide, produjo los mismos fenómenos
que el extracto hidro—alcohólico, como fueron náuseas, vómitos y somnolen-
cia, y el animal murió al día siguiente, sin que la autopsia nos explicara la
causa de la muerte.
Comenzamos el estudio de la yerba del zorrillo, ministrando á perros en
cuatro casos, de 4 á 20 gramos de extracto hidro-alcohólico de la planta y
en un caso el extracto hidro-alcohólico de su raíz en la cantidad de 2 gramos.
Con el extracto de toda la planta observamos que el animal voraitaba muy
poco tiempo después de la inyección de la substancia hasta tres ó cuatro ve-
ces, arrojando desde luego ésta mezclada con algunas mucosidades y quedan-
do á poco rato en estado normal; mientras que la vez que se ministró el se-
gundo, es decir, el extracto de la raíz á dosis mucho menor que el primero
(2 gramos), el efecto emético fué mucho más marcado y persistente, comen-
zando á los dos minutos de ingerida la substancia y continuando con inter-
mitencias por espacio de hora y media, en cuyo tiempo vomitó diez veces.
Por orden de la Dirección ensayamos el extracto hidro-alcohólico del chi-
lillo que se nos remitió de la Sección 2%, con objeto de averiguar si era tóxi-
eo, como alguna vez se había supuesto, y encontramos que no lo era para el
conejo á la dosis de 1 gramo por kilo de peso de ese animal, ni á la de 1.50
gramos por kilo de peso para el perro.
Refiriéndonos á la raíz de tepozán, podemos resumir diciendo: que el ex-
tracto hidro-aleohólico produjo efectos eméticos en las palomas con las dosis
de uno y dos gramos, somnolencia y efectos irritantes locales, que terminan
por vastos abscesos que contenían pus mal ligado y gases fétidos.
Como se ha dicho, comenzamos el estudio de la yerba del zorrillo, habien-
do experimentado hasta ahora el extracto hidro—alcohólico de la planta y de
la raíz. Continuaremos este estudio y en su oportunidad comunicaremos las
conclusiones á que dé lugar.
Respecto al programa especial de la Sección se ha cumplido con él en el
mes, preparando extracto hidro-alcohólico de la raíz del tepozán, extracto
acuoso, alcaloide del mismo y separación de la resina, y tenemos en prepara-
ción nueva cantidad de alcaloide.
El Dr. Vergara Lope ha asistido en este mes con regularidad y remite el
informe que adjunto, y el Dr. Martínez del Campo ha ayudado en todas las
labores de la Sección.
México, Marzo 31 de 1898.—.E. Armendaris.
Tengo el honor de informar á vd. que durante el mes que termina en la
fecha me he ocupado en lo siguiente:
244 ANALES DEL INSTITUTO
1 En seguir limpiando y arreglando algunos aparatos y útiles de la Sec-
ción.
2” En algunos experimentos en las palomas, aplicando el extracto hidro
alcohólico de polvo de raíz de tepozán. -
3” Disposición del experimento para observar la acción diurética que po-
see, según se afirma, la raíz de tepozán. Para esto se ha seguido observando
en tres conejos la cantidad de orina, la densidad de ésta y la cantidad de al-
falfa consumida. Tres veces se ha hecho necesario cambiar los animales ¡por
enfermarse éstos, lo que ha interrumpido la observación é impedido llegar á
resultados utilizables.
4 He practicado cuatro operaciones de fístula gástrica en el perro, siguien-
do el procedimiento de Paolow y Khigine, sin haber logrado hasta hoy que
los perros operados vivan más de 50 horas después. He practicado las autop-
slas fijándome con atención en las causas que aparentemente han motivado
la muerte, á fin de evitarlas en lo sucesivo y lograr el éxito.
Protesto á vd. mi consideración más distinguida.
México, Marzo 31 de 1898.—D. Vergara Lope.—Al Sr. Dr. E. Armenda-
ris, profesor en jefe de la Sección 3*
SECCIÓN CUARTA.
En vista de los resultados obtenidos con el Tecoma stans en+la diabetes,
que referí en mi informe anterior, y de constarme que muchas son las perso-
nas que hacen pedidos de esa planta al Sr. Llamosa, en cuya hacienda, situa-
da en Salvatierra, se conoce con el nombre de hierba de San Pedro, he pres-
erito el cocimiento de ella á dos diabéticos de mi clientela civil, el Sr. Correa
y la Sra. H. El primero se cree mejorado; pero espero los análisis de las ori-
nas de ambos para juzgar del resultado. :
En el servicio del Dr. Olvera se prescribió á dos mujeres diarreicas un
gramo diario de extracto hidro-alcohólico de canagria, privada préviamente
por el éter de su ácido crisofánico. Las dos mujeres sanaron,
El Dr. Bulman administró el propio extracto, durante ocho días, en dosis
de 1.50 por día, á dos enfermas de enteritis alcohólica, una de enteritis tu-
berculosa y una de enteritis aguda. En las cuatro se observó mejoría en la
diarrea.
Los Dres. Cicero y Loaeza, que también me han hecho favor de auxiliar-
me en la experimentación, me han remitido los apuntes que acompaño en
unión del informe del Sr. farmacéutico Noriega.
México, Marzo 31 de 1898.— José Terrés.
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina he
preparado 100 gramos de extracto alcohólico de colorín, extracto hidro-al-
MÉDICO NACIONAL. 245
cohólico de raíz de tepozán 250 gramos, repetí la preparación del extracto
de canagria sin ácido crisofánico hasta agotar la raíz. El procedimiento em-
pleado consistió en lavar el polvo de la raíz con éter sulfúrico puro, deján-
dolo en contacto por espacio de veinticuatro horas, y después de separado y
desecado hice un extracto acuoso, que es el que he entregado. Además, se
han usado las preparaciones del zapote y tejocote.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Marzo 31 de 1898.—Juan Manuel Noriega.—Al jefe de la Sección
42 del Instituto Médico Nacional, Dr. D. José Terrés.—Presente.
Hospital de San Andrés, Segunda Sala de Sífilis.—Tengo la honra de in-
formar á vd. que durante el mes en curso se ha empleado el extracto de
tepozán como diurético en esta Sala, con el resultado que á continuación se
expresa.
El enfermo Felipe González, que ocupa la cama número 22 de este servl-
cio, está afectado de pericarditis con derrame en vía de resolución; se le co-
menzó á administrar el extracto del tepozán el día 25 del corriente, habiendo
tomado la precaución de medir el volumen de la orina en 24 horas durante
los días 25 y 26, siendo el primer día de 850 c. c. y el siguiente de 250 c. c.
El día 27 tomó un gramo de extracto de tepozán dividido en dos píldoras y
la cantidad de orina emitida fué de 750 c. c. Aumentada la dosis á 1.50 gra-
mos el día siguiente, el volumen de la orina ascendió á 1,225 c. c. Sostenida
la misma dosis el siguiente día (Mayo 29), el volumen total de la orina fué
de 1,025 c. c.
Continuaré esta observación y comunicaré á vd. el resultado final.
Protesto á vd. mi atenta consideración.
México, Marzo 31 de 1898.—R. E. Cicero.—Al Sr. Dr. José Terrés, jefe de
la Sección de Clínica Terapéutica del Instituto Médico Nacional.—Presente.
Se ha administrado el extracto seco de canagria en dos enfermos: el pri-
mero comenzó á tomarla el día 12 de Marzo de 1898, en dosis de 1 gramo al
día; desde el día 18 tomó la misma cantidad pero del extracto sin ácido crl-
sofánico. El segundo enfermo tomó desde el día 18 un gramo diario del se-
gundo extracto, y desde el día 28 dos gramos. En ambos enfermos disminuyó
notablemente el número de evacuaciones, y en el segundo han cesado por
completo á pesar de que toma ya actualmente su ración.
México, Marzo 31 de 1898.— Dr. Loaeza.
246
ANALES DEL INSTITUTO
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta que durante el mes de Marzo de
1898, se han pasado al “Índice de Geografía Médica” las siguientes Munici-
palidades:
Estado de Guerrero.
Copanatoyac. Tlacuaixtlahuaca.
Malinaltepec. Xochixtlahuaca.
Atlamajalcingo. Ometepec.
Metlaltomoc. Taxco.
San Vicente Zoyatlán. Copala.
Tlaxcuapa. Cruz Grande.
Zapotitlán. Ayutla de los Libres.
Acapulco. Progreso. '
San Marcos. Teloloapan.
Coyuca de Benítez. Ixcateopan.
Tecuanapa. Totoltepec.
Huamuxtitlán. Atlixtac.
Jochihuehuetlán. Zitlata.
Ixcateopan. Tlacotepec.
Cualac. Chilpancingo.
Olinalá. Atoyac de Alvarez.
Cuajinicuilapan. Galeana. p
El Sr. Galindo y Villa pasó las siguientes Municipalidades, todas del Es-
tado de Oaxaca, y de endemias:
NO A A, E AI A Ei
a a NA )
Ao a A IA A
Jamilteperaa Ao ubs do... EOL 9D AO SUETO L AUE ]
A A E O
Ela xpallepetos sens intra E io E
POLEN NACIO BAL> ooo sara otro aa o RE o AS ROS
Chico OUmele peroo oyes: OA AON qual ds Ue rea DJS
Si o O A |
Petepes SIMHIALO INGA ANI IM AI ITA
GComaltepec: Santa; Elena... Lobo praia 0d co LOL
Meehuacón em 85 Mode as de tiros Jamiltepec.
Einatepa de Don Luis... ruca idnte cp ls dee sb y
A AA A AN
SE Rd Edie a ce NOS
Y osocant...... ¿OIT 2 SU A E Te
Nutio Santa María...........DINNA MITRA SLAR
aaa EUTO...-. 0. roer pra crias ie
NA VACO SW A RUSLII...... > ¡ml E caso rboo deba
. San Cristóbal..... IO O IA A
MEDICO NACIONAL.
SA ASI RIA. 0. PO AI, )
Sar jua Loloradod id ci o: dica otgt::
A O A > MT |
A o
E AOS AA Me << o rca AN |
LAT A o o AMAR
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CA E A A A
ANO A ÓN E O AAN A
E ds e A
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Mestres 102 2:20 la oran. ostampars ue
ias Maa a ia atlas
MECO Data Ma RE E Ade EEN IE )
NE AI MS e E dre VE GO E A
A da o E RO
Me E AUCTION E OO
Fxtepee Sant Serón timo OA O ADA AA 93. DE
Barrio dela: Soledad. ueziiide. can al dira ao la
Retiparanta. Marlango osito ad td
etapa Santo DON tae e Ear ah a óR.
EA A
A RD SI UA
Mapan ato pel". MUDADO 0% DN. RU ADO OD,
Chiimal pal Sán¡Mieueli0oiidic rd 00
Obimapa anto Moariarb css set iodóós
ARA MA E A
A a acc MR
PAmxtahtaca 20 al ed UA Os 0 DINSIA Y
¿¡Blacotepec,Santiapo!. Siunatonioz. na que palas Ls
AI A A dl cet ao AU A + Juchitán.
Juquila.
248 ANALES DEL INSTITUTO
Además, dicho Sr. Galindo se ocupó en otros trabajos referentes á la Sec-
ción 1? y al periódico.
México, 31 de Marzo de 1898.— D. Orvañanos.
LECTURA DE TURNO.
Procedimiento de separación de los principales ácidos contenidos
en los vegetales,
Nada nuevo contiene este trabajo, ni resuelve ninguno de los complicados
problemas que se propone dilucidar la Química analítica. Conocidas son las
dificultades que se presentan á cada momento en las investigaciones de esa
ciencia, las que se aumentan cuando se trata de analizar substancias de natu-
raleza muy complexa, y por añadidura eminentemente alterables; y estas son
precisamente las condiciones en que se encuentran los variados principios
contenidos en los vegetales. Si se tratara de esos mismos principios aislados,
la operación sería fácil; porque se limitaría á la comprobación de las.propie-
dades características de cada uno de ellos; pero como en las plantas se en-
cuentran mezclados, enmascarando unos las reacciones de los otros, hay que
comenzar por aislarlos entre sí para caracterizarlos después. Aquel primer
problema presenta serias dificultades que dependen: unas veces del gran nú-
mero de principios que se encuentran reunidos, y otras muchas debidas á la
alterabilidad de ellos, aun por la simple acción del aire, y con más razón por
el empleo de reactivos más ó menos enérgicos. Esto obliga á emplear para
su separación, disolventes y reactivos que no modifiquen las especies quími-
cas que deben aislarse, ó por lo menos que ejerzan sobre ellos una acción de-
terminada y bien conocida; pero por desgracia los disolventes y reactivos con
esas condiciones son poco numerosos y su acción no tiene nada de absoluta,
pues su coeficiente de solubilidad ó de volatilidad entre unos y otros cuerpos,
pasan por gradaciones insensibles que obligan á hacer estas operaciones frac-
cionadas. De este conjunto de cireunstancias nace precisamente la dificultad
de formular un método general para la análisis inmediata de los vegetales, y
aun los especiales para cada grupo químico de cuerpos; pero indudablemente
en estos últimos se consigue disminuir esas dificultades. La separación de las
especies químicas contenidas en una planta, se consigue mejor siguiendo el
procedimiento de Dragendorff, con las modificaciones que le ha hecho Schlag-
denhauffen, y se encuentran publicadas por Fremy en la Enciclopedia Quí-
mica; pero en ella se nota que al ocuparse estos autores de los ácidos, dan sus
caracteres como si los ácidos estuvieren aislados ó los medios de separar al-
gunos de ellos entre sí, y lo que indudablemente es muy útil cuando se tie-
nen los ácidos ya aislados Ó se conoce la naturaleza de los que se encuentran
reunidos; pero en los vegetales que se someten á la análisis, en general, nada
MEDICO NACIONAL. 249
es conocido, y aunque se sospeche la presencia ó la ausencia de ciertos ácidos,
porque algunos son especiales á determinados órganos del vegetal, hay que
estar prevenidos contra algunas, excepciones, y estar seguros de que ningún
ácido ha escapado y que los que se han encontrado son todos los que existen.
Para esto hay que seguir una secuela que los vaya aislando en subgrupos
menos numerosos y de los que se separarán entre sí después. Esta secuela es
la que me propongo describir y es la que mejores resultados me ha dado de
entre otras que he ensayado, y aunque no está exenta de excepciones, está
limitada á un reducido número de ácidos, son fáciles de prever y ya menos
difícil de rosolver que en el caso tan complexo en que al principio me coloco,
y es el de suponer, como se hace en la análisis mineral, que todos, ó por lo
menos el mayor número de cuerpos, se encuentran reunidos en una misma
solución, y aunque esto prácticamente es imposible.
De los ácidos contenidos en el organismo vegetal, unos son particulares á
determinadas plantas, y otros son comunes á todas, ó por lo menos á un gran
número de ellas. Aquellos sólo se pueden estudiar después de haberlos ais-
lado, y esto es tanto más fácil cuanto que generalmente pertenecen á alguno
de los subgrupos que formaremos con los ácidos más comunes, y de cuyo
subgrupo se puede aislar aquél. En cuanto á los ácidos más comunes, tam-
bién es indispensable hacer otra división, según que libres ó combinados sean
ó no susceptibles de disolverse en el agua. Los insolubles, al estado de liber-
tad ó que formen sales Ó éteres insolubles, se estudiarán en el grupo de las
grasas ó resinas; pero como algunos de ellos no son completamente insolu-
bles, ó se pueden haber disuelto á favor de ciertas substancias que contenga
el vegetal, hay que incluirlas en la lista de los ácidos ó sales solubles en el
agua. |
Otra circunstancia que hay que tener en cuenta, es la del origen de la so-
lución acuosa; pues sl ésta proviene del lavado de extractos etéreos ó alcohó-
licos, indudablemente no contendrá materias azucaradas, gomosas y otras que
existen cuando la solución proviene del jugo de la planta ó de solución acuo-
sa directa de la misma planta; pues en este último caso, hay que eliminar
primero esas substancias por el subacetato de plomo, lavar rápidamente el
precipitado, suspenderlo en el agua y descomponerlo por una corriente de
sulfhídrico; en el líquido concentrado se investigan los ácidos siguiendo el
orden que vamos á indicar y en el supuesto que la solución acuosa provenga
de un extracto alcohólico, que es el que puede haber disuelto mayor núme-
ro de ácidos.
El extracto alcohólico se trata por el agua, se calienta agitando para lavat-
lo bien y se filtra; este tratamiento se repite varias veces empleando en cada
uno de ellos cantidades de agua no muy grandes. Reunidas todas las aguas
«de lavado, se concentran en Baño de María y se coloca el residuo en una pro-
beta ú otro recipiente de pequeño diámetro, en el que se deja roposar por
unas 48 á 72 horas, á fin de que se depositen las: substancias resinosas que
pudieran haberse disuelto y que se separan por medio de un filtro. En algu-
Tomo IJI.—39
250 ANALES DEL INSTITUTO
A O — O
nos casos esta separación es muy difícil por medio del filtro, debido á que las
substancias resinosas quedan en suspensión en el líquido y como emulsio-
nadas en él pasando al través del filtro; en este caso se separan agitando el
líquido acuoso con un poco de éter sulfúrico que disuelve las materias resil-
nosas y el líquido acuoso queda enteramente límpido y más ó menos amari-
llento; se calienta para separar todo el éter. |
De cualquier modo que se haya obtenido este líquido, tiene reacción ácida
y se trata por el acetato de plomo en solución concentrada y cuidando que
este reactivo no esté en exceso; así se obtiene ese abundante precipitado en
el que se encuentra la mayor parte de los ácidos, tales como el fórmico, fumá-
rico, málico, maleico, cítrico, tártrico, paratártrico, cinámico, benzoico, sue-
cínico, salicílico, tánico, gálico, oxálico, clorhídrico, sulfúrico y fosfórico.
Este precipitado se recoge en un filtro, se lava rápidamente con pequeña
cantidad de agua y por dos ó tres veces, para evitar que se descompongan
algunas de las sales de plomo formadas, como los tanatos, ó se disuelvan
otras algo solubles en el agua, como los formiatos. El precipitado aún húme-
do se trata por el agua hirviente que disuelve los ácidos fumárico, fórmico,
málico y maleico, y de cuya separación nos ocuparemos después.
El precipitado insoluble en el agua hirviente se trata á caliente por el agua
caliente acidulada con ácido acético, que á su vez disuelve los ácidos cítrico,
tártrico, paratártrico, cinámico, benzoico, tánico y gálico; más tarde hablare-
mos de la separación de estos ácidos entre sí.
El residuo insoluble en el ácido acético no puede contener ya más que los
ácidos succínico, oxálico, clorhídrico, sulfúrico y fosfórico. Estos se tratan en
caliente por una solución de sosa cáustica que los disuelve; se filtra y la solu-
ción se satura por ácido acético que precipita de nuevo los cloruros, sulfatos
y fosfatos; en tanto que el oxalato y el succinato quedan disueltos, se separan
de aquellos por el filtro y se descomponen por el sulfhídrico. Se separa el
sulfuro de plomo formado, se evapora, se trata por una solución de potasa
alcohólica y se filtra para separar el oxalato de potasa insoluble en este
vehículo; en tanto que el succinato de la misma base queda disuelto en el al-
cohol. En esta operación es necesario evitar la formación del bioxalato de
potasio que es algo soluble en el alcohol, en tanto que el oxalato neutro es
insoluble.
El cloruro, sulfato y fosfato de plomo que quedó insoluble al separarlos del
oxalato y succinato, se separan entre sí por los procedimientos empleados en
la análisis mineral.
En cuanto á los ácidos disueltos en el ácido acético, que obtuvimos antes,
se trata su solución por un poco de amoníaco, teniendo cuidado de que el
líquido quede con reacción ligeramente ácida y precipita la sal plúmbica de
los ácidos tánico y gálico. Este precipitado se recoge en un filtro, se suspen-
de en alcohol y se descompone por el sulfhídrico; se filtra para separar el
sulfuro de plomo formado y la solución se evapora en el vacío para evitar las
alteraciones que puedan sufrir estos ácidos; se redisuelve el residuo en el
MEDICO NACIONAL. 251
agua y de esta solución acuosa se separa el ácido tánico, precipitándolo por
la gelatina, que deja disuelto el ácido gálico y del que se separa el exceso de
gelatina por el alcohol. Hay que advertir que la combinación de la gelatina
con el tanino es algo soluble en el agua, así es que en este caso conviene
hacer uso de una gelatina que contenga algo de alumbre en solución y como
lo ha indicado Loewe, ó hacer uso de otros de los numerosos reactivos que
precipitan uno de estos ácidos sin precipitar el otro, como el acetato de co-
bre, el emético, etc. Yo he observado, y en algunos casos puede utilizarse,
que el agua de cal precipita ambos ácidos después de neutralizarlos por la
potasa, sosa.Ó por un exceso de la misma agua de cal; pero que en presencia
del amoníaco el ácido gálico no precipita, en tanto que el tanato es insoluble.
También hay que recordar que estos dos ácidos se presentan bajo formas muy
diversas, son de los más abundantes en los vegetales y al mismo tiempo
muy alterables; así es que en esta parte de la secuela analítica es donde hay
que tener más cuidado.
En cuanto al citrato, tartrato, paratartrato, benzoato y cinamato de plomo,
que son solubles en la solución alcalina de la que se separaron los dos ácidos
anteriores, se trata por el alcohol, que disuelve el benzoato, descompone el
cinamato disolviéndolo y quedan insolubles los otros tres, que en el seno del
alcohol se descomponen por el sulfhídrico y el líquido se trata por el acetato
de potasio que precipita el tartrato y el paratartrato de potasio, mientras que
el citrato queda disuelto. El precipitado de tartrato y paratartrato de pota-
sio se disuelve en el ácido clorhídrico, se sobre-satura la solución por el
amoníaco y se trata por el cloruro de calcio que precipita el paratartrato de
calcio, en tanto que el tartrato queda en solución en el líquido.
Por último, el precipitado plúmbico que se disolvió en el agua hirviente
deja depositar por enfriamiento las sales de los ácidos fórmico, fumárico,
málico y maleico. Recogido este precipitado, lavado y secado, se calcina par-
te de él y por el peso del óxido de plomo que se obtiene se puede deducir la
naturaleza del ácido. Otra porción del mismo precipitado se puede suspen-
der en el agua, descomponer por el sulfhídrico y reconocer por sus caracte-
res particulares el ácido de que se trata. Hay que recordar que el ácido fu-
márico destila á unos 250? descomponiéndose en parte en agua y en anhídrido
maleico; este último ácido á 160%, da anhídrido y agua, y ácaliente con el áci-
do sulfúrico se transforma en ácido fumárico; el ácido fórmico á 100* destila
y con los álcalis produce oxalatos, y el ácido málico á 176 produce ácido
maleico y fumárico, y por la acción de los agentes reductores produce áci-
do succínico.
El líquido que se obtuvo después de precipitar los ácidos de que hemos
hablado por el acetato de plomo, se adiciona de unas gotas de amoníaco, te-
niendo cuidado que la reacción permanezca ligeramente ácida; generalmente
se forina un ligero precipitado de materias colorantes y de productos de des-
composición del tanino; éste se separa por el filtro y el líquido se trata por
el subacetato de plomo que precipita en estas condiciones al ácido quínico.
252 ANALES DEL INSTITUTO
Se recoge en un filtro el quinato de plomo, se lava, se suspende en el agua y
se descompone por el sulfhídrico. Si se quiere caracterizar este ácido, se eva-
pora el líquido para desalojar el exceso de sulfhídrico y el residuo se trata
por agua de cal, que después de algún tiempo deja depositar el quinato de
cal insoluble. Este quinato calentado con ácido sulfúrico y peróxido de man-
ganeso, da la quinona.
En fin, el líquido que queda después de las operaciones anteriores, se trata
por el carbonato de amoníaco para quitarle el exceso de plomo, se filtra, se
concentra, y en él se separan; fundándose en la diferencia de solubilidad de
sus sales de zinc, de cal ó de plomo, los dos únicos ácidos que pueden quedar
y son el láctico y el glicólico.
El lactato de zinc se disuelve en 60 partes de agua, y el glicolato sólo ne-
cesita 32 partes del mismo disolvente.
Además de estos ácidos pueden encontrarse disueltos los ácidos acético y
cianhídrico; pero éstos por su volatilidad y su olor se revelan desde las pri-
meras operaciones y en una porción distinta del líquido se aislan fácilmente
por destilación. Por la misma operación se pueden separar otros ácidos volá-
tiles, como el fórmico, valeriánico y otros, pero su separación entre sí se hace
fácil atendiendo á sus diferentes puntos de ebullición.
Por lo tanto en este procedimiento están comprendidos los ácidos más co-
munes en los vegetales, y aunque entre éstos puede haber muchos de la serie
grasa como el butírico y otros, éstos están generalmente combinados, consti-
tuyendo las grasas Ó resinas, y por lo mismo son insolubles en el agua.
México, á 31 de Marzo de 1898. —PFrancisco Río de la Loza y Miranda.
Memoria descriptiva del proyecto de construcción de un edificio que servirá
para el Instituto Médico Nacional.
El edificio constará de dos pisos. En la distribución del primer piso se ha
procurado agrupar todos los laboratorios y oficinas de la manera más satis-
factoria para el objeto á que se les destina y para la independencia de cada
uno. En cuanto á la orientación, dimensiones y disposiciones particulares de
cada departamento, se ha tenido en cuenta la autorizada opinión de los seño-
res profesores del Instituto.
El segundo piso se construirá posteriormente y se le destinará á los nue-
vos laboratorios que se hagan necesarios y á las habitaciones de algunos em-
pleados. |
Puede verse el detalle de la distribución en los planos que acompañan á
esta Memoria. :
Se ha procurado darle un carácter severo al edificio, tanto en el exterior
como en el interior. Para llegar á este resultado hemos proyectado las facha-
das en estilo griego.
MEDICO NACIONAL. 253
SISTEMA DE CONSTRUCCIÓN.
Cimientos.—Se adoptará una sección trapezoidal, por ser la más económica
y la más racional. Los espesores de los cimientos varían según las presiones
que transmiten al terreno; pero se han calculado de manera que el terreno
soporte una presión de 0.*75 X c.* como máximo. No es posible fijar la pro-
fundidad por desconocerse el terreno, pero por algunos datos que se poseen
de algunas construccione vecinas, es de presumirse que no excederán de
150.
Los cruceros y los ángulos se ligarán con rieles viejos, con el fin de impe-
dir asientos desiguales que podrían originar serios trastornos en los muros.
El relleno se hará con lava del Pedregal de San Angel y con ripio de te-
zontle. La mezcla será hidráulica y el enrás de losa.
Muros.—El basamento se construirá con lava del Pedregal. Los basamen-
tos que sean visibles en los patios se aplanarán con cemento, procedimiento
más económico y de un aspecto más agradable que el enrecintado; el m.+ de
aplanado con molduras, baños y almohadillados, puede obtenerse por $2.50;
el m.+* de recinto de Chimalhuacán vale $3.37; debe añadirse á este precio el
importe de la colocación.
En la fachada se revestirá el basamento con recinto de Tlapacoya, pórfido
con cristales de hornblenda; presenta una gran variedad de tonos, desde el
azul hasta el rojo subido; su grano es bastante fino y pueden conseguirse
bloks bastante grandes sin que se altere el precio que es bastante módico, si
se tiene en cuenta las cualidades enumeradas anteriormente, $4.50 m.?
Los sillares que se proyecta emplear son de grandes dimensiones 0.84 X
0.84. Esta disposición le comunicará al basamento un carácter de solidez que
se armonizará muy bien con el aspecto monumental que deberá presentar el
edificio. Los muros se construirán con tepetate y tabique, exceptuando á los
que soporten grandes presiones y tengan un espesor mayor de 0.42 que se
harán con piedra.
El tepetate que se proyecta emplear es el llamado acanterado, procedente
de Chalco y otras localidades. Tiene más cohesión y mayor resistencia que
el común; puede soportar una carga permanente de 2* X c.* Su precio es
moderado, el de 0.42, vale la docena $1.25, el común cuesta actualmente de
$0.80 á $1.00.
Si se puede conseguir el tabique comprimido de la fábrica de E. Baranda
Sucs. será el que se emplee, por ser más compacto que el común. Su precio
es el corriente, $16 á $18 el millar en tiempos normales.
Los muros divisorios tendrán un espesor de 0.28 si se hacen de tepetate y
de 0.14 si se construyen con tabique. Las mochetas, cerramientos, cornizas,
medias muestras, etc., de las fachadas se harán con cantería de Santiaguito y
algunos detalles como capiteles, ménsulas, etc., con chiluca de Tepepan. Los
entrepaños se construirán con tepetate y en la parte baja con mampostería
de piedra, se les aplanará con cemento.
254 ANALES DEL INSTITUTO
Se ha adoptado este sistema en vista de las condiciones económicas en que
se va á hacer la obra.
A la altura de los techos se colocarán tirantes de fierro con el fin de ligar
toda la construcción y de impedir desplomes.
Los espesores de los muros varían según las presiones que tienen que so-
portar y los materiales con que está proyectado construirlos.
Los coeficientes de resistencia permanente que se han tomado, para los cál-
culos, son los siguientes:
e EA AS AUNAR A OSOS
Wdemtacantierado NI EEWATOO LT ARABRE 92 20 OOseN 2. 00XxXc.*
DADIGUE SAMA EM ROMO IBA ta Pr o Ur
Vin cod A NM 2:504"300X0-
Meanaposteria de Medrano A 4x*4á5xc?
pd E AM A A o dns
PEO (EII OO RT E IM 0 STO
ECN OU A TON
e oe A e 0. 45Xmil.
Pisos.—Los pisos de los patios se harán de cemento y el patio destinado á
los carruajes enrecintado.
Los pisos de los corredores, azotehuelas, etc., del primer piso, serán de ce-
mento sobre bóveda de ladrillo y viguetas de acero sobre soclos.
Este sistema presenta muchas ventajas, es muy económico, rígido y du-
rable.
Cuesta el m.* de piso con bóveda sobre viguetas de acero $6.42. Con lámi-
na acanalada $9.00.
Los demás pisos serán de duela americana, que es la más durable y la de
mejor aspecto.
Techos.—Los techos se construirán con viguetas de acero y lámina acana-
lada; en el caso presente parece ser el sistema más racional; las crugías tie-
nen una amplitud considerable y las piezas de madera de grandes dimensio-
nes presentan pocas garantías y son muy costosas. En la cabeza de los muros
se colocará un doble enrás de loza, con el fin de repartir la presión que trans-
miten las viguetas, sobre una superficie considerable.
Los tejados de los corredores serán de lámina ligera sobre viguetas de ace--
ro. El m2 cuesta $4.25.
Lámina acanalada con ménsulas, $5.64.
Carpintería.—Las puertas se harán de madera de ocote bien seca y limpia.
En la parte superior de los bastidores se dispondrán pequeñas ventanas gi-
ratorias con el fin de que los departamentos estén ventilados por la parte
alta.
Plomería.—Derrames y hojalatería.—Todos los albañales, mingitorios, escu-
sados, etc., se instalarán conforme á las prescripciones del Código Sanitario,
procurando la mayor economía. El albañal se construirá con tabique reves-
tido de cemento.
MEDICO NACIONAL. 255
En los bastidores más importantes se emplearán exclusivamente vidrios
franceses. Se les da la preferencia por ser más limpios y más regulares que
los del país.
Decoración.—lLos patios se pintarán con pintura de aceite, las azotehuelas
locales para los hornillos, etc., con cal, y el interior de los laboratorios con
la pintura de esmalte llamada “Psicroganoma.” Las piezas destinadas á la
administración se tapizarán.
La lámina acanalada y las viguetas de los techos se dejarán aparentes, úni-
camente se les pintará con pintura de aceite.
Cálculo de las viguetas de acero de los techos de la crugía de la fachada
y de los espesores de los muros.
P= p=400* 1]=6% k=15X* mil. 2)
15 9 (178)?—88 (166)?
6178
1.800—1.800.
Espesor del muro.—Peso del techo 400* x3"4-21* x3=1.263* Xx metro li-
neal de muro.
Peso sobre 4 m. 1. entreje de los claros, 4" X1.263*—5.652%,
Peso del muro (2."5X7.*4-3*X1.”5) 0.56 X1.300—16016*.
Peso total 16016* +-5.052*—21068*.
Pdo MI
mxo $e
El tepetate acanterado resiste esta presión perfectamente.
500 ci 15x 95 (190)'—9.1 (176)
8 6 x190
ar . 2
Carga por c.
Viguetas del techo intermedio
2.250—2.250.
Espesor del muro del primer piso.—Peso del techo:
32 (5004-23) =1569X metro lineal.
En 4” 4 x1569=6276*.
Peso del muro:
(2,756.42. x1."5)0."84x1.700.*=25704.*.
Peso total —25.704.*4+-6.276.*4-5.052.*=37.032.*.
37.032.*
E
La mampostería de piedra resiste perfectamente esta presión.
Peso por c.“=
Peso que obra sobre el terreno.
Peso de Tasanmmrosmtecho..bs codi add eii aa 31.082 E
BasamentotFB0XiIEXALIDO E. ii old 10.200 +
A E. BL
47232
—()
200 X 400 =0.559,
Peso por c.?
256 ANALES DEL INSTITUTO
Serie de precios.
Do CET ae dei yO na Meios MRE $ 4.50
MA He mampostería para todaplé.. [ori o ¿600€
e A A A A 10
Mene inuro de Tablque.... dl Iba. ae alejo dato ,, 6.68
Idem de idem de tepetate acanterado.......oooooocococonmmm.oo MDI
TdenWiendem de 1d MIC O A A ia bida ,) 4.19
Revestimiento de recinto de Tlapacoya...........o.oooomoooo.:y, 6.28 m2?
Piso de cemento sobre bóveda de ladrillo..................... y, 6.42 m.*
Piso de cemento sobre el suelo: uttureranel «fre ridcorcós 11: 2d DNS
Techo con vigueta de acero y lámina acanalada............ Y
Piso de duela americana comprendiendo el valor de los
soclos y polines 10 4 Mond. 200 A
Techos con vigas de madera de $3.00 dno.ococoncncnccaconnno: ,, 4.00 m*
Tejados de lámina acanalada sobre viguetas de acero ó
A A A A 5.64 m.*
A ¿UDS A
iemdettépótado. 213 LEIDOS adan 10 0 dor 03H 0 DILE
A o ad Dd a A A A a 1) 2.50
Idem de pintura-altemple“l.. oía ba 0 ASILO A de. LO y 0.56
Idem de 100 AÍL-OlEO. de POTS Dr. LG a a ¿Us e anta LA sacas
dem de idem de esmalle......0...... 1CO4do cop. cadete + Dada 1,50
México, Septiembre 20 de 1897.—C. Herrera.
Nota.—Posteriormente y de acuerdo con la superioridad, fueron modifica-
dos los planos á que se refiere esta Memoria, y conforme á estas modificacio-
nes se dió principio á la construcción.
Informe que rinde el ingeniero arquitecto que subscribe, encargado de la di-
rección de la obra del Instituto Médico Nacional. Trabajos emprendidos
durante el mes de Marzo de 1898,
CIMENTACIÓN.
En el terreno en que se está construyendo el pabellón destinado á la Sec-
ción 2 se encuentra una capa que alcanza la profundidad media de 1.30 ms.,
formada de cascajo, detritus de vasijas de barro, fragmentos de fierro, etc.;
después sigue una capa de arcilla impregnada de agua por la proximidad de
la zanja de la Ciudadela, siendo por lo mismo poco consistente.
Además, se nota una resistencia á la compresión bastante variable.
En la parte Oriente ofrece mayor resistencia que cerca de la fachada; re-
sultado fácil de prever, pues allí está la arcilla más húmeda.
MEDICO NACIONAL. 257
La desigualdad que noté en la resistencia del terreno me obligó á determi-
nar experimentalmente su resistencia en distintos puntos, encontrando que
con una carga que variaba de 6 kilos á 10 por centímetro cuadrado, se pro-
ducían hundimientos.
Dados estos datos y teniendo en cuenta que la mayor parte del terreno so-
bre el que está ubicada la Ciudad de México es compresible indefinidamente,
quedaba por estudiar el sistema de cimentación que debía adoptarse.
Hay tres que se emplean para la cimentación sobre terrenos de esta natu-
raleza: pilotes á frotamiento, en mación del terreno y ensanche de la ba-
se de sustentación.
El primero, en mi concepto era de desecharse desde luego:
1? Porque en un terreno tan blando como el de México, el frotamiento de
la periferie del pilote contra las tierras es muy pequeño y susceptible de mu-
chas variaciones.
2 Los resultados desastrosos que se han obtenido en algunos edificios en
que se ha adoptado este sistema, prueban su insuficiencia.
3” Por haber hecho algunos pozos artesianos, tengo la convicción de que
no se encuentra ninguna capa bastante sólida para soportar en una pequeña
superficie la presión considerable que transmite la punta de un pilote.
4? La razón más poderosa que tengo para desechar este sistema es la si-
guiente: que tal vez se afloje el subsuelo con motivo del drenaje que se pro-
yecta hacer en la Ciudad. Si los pilotes se sostienen por frotamiento, al aflo-
jarse las tierras cesaría ese frotamiento y la resistencia sería nula.
El segundo procedimiento, que consiste en comprimir el terreno, sea gol-
poándolo con masas de fierro que pesen 2,000 ó 3,000 kilos, ó introduciendo
pilotes cortos (1 m. 4 1.30) de diámetro considerable y en seguida extrayén-
dolos y rellenando los taladros con betón, es decir, comprimiendo el terreno
lateralmente, también me pareció inaceptable por ser muy costoso, exigir la
construcción de aparatos especiales que demandarían mucho tiempo. Por
último, dado que sean eficaces en el terreno que nos ocupa, por una parte
porque es muy mov edizo, y por otra, quizá su cohesión disminuya á conse-
cnencia del drenaje de la Ciudad, y es de temerse que entonces el terreno
comprimido se vaya aflojando con el transcurso del tiempo, pues las tierras
que le rodean no presentan ninguna garantía para resistir la presión lateral
á que se les somete.
Desechados los dos sistemas anteriores, queda únicamente la cimentación
por ensanche de la base, para repartir la carga sobre una gran superficie;
puede hacerse por medio de bóvedas a por capas de arena, por pla-
taformas de madera ó emparrillados y por plataformas de betón.
Las bóvedas invertidas son muy costosas y su ejecución hubiera demanda-
do mucho tiempo; además, el terreno no se encuentra en tan malas condicio-
nes que fuese necesario repartir la presión sobre toda la superficie que va á
ocupar el pabellón.
Las capas de arena son también muy costosas.
: Tomo ITI.—¿0
258 ANALES DEL INSTITUTO
Los emparrillados de madera son los más apropiados al terreno de Méxi-
eo, pues además de repartir la carga sobre una gran superficie, lo hacen uni-
formemente y tienen la rigidez necesaria para impedir asientos desiguales.
Hubiera deseado emplear este sistema que me parece el más conveniente;
pero la dificultad de conseguir las piezas de madera que se necesitaban y que
no hay en el comercio, así como el costo que hubiera sido excesivo, hicieron
que lo desechara y adoptase el sistema siguiente:
Una vez determinada la carga permanente que puede soportar el terreno
y que es el y, de la que produce el hundimiento, calculé de la manera más
aproximada las cargas que transmite la construcción y proporcioné la base
del cimiento á la resistencia del terreno y á las cargas.
Para regularizar el asiento se ha colocado una capa de betón de 0.30 cent.
formada con ripio de tezontle y mortero hecho con cal grasa y arena, apro-
vechando la propiedad de las puzolanas de hacer hidráulica la cal grasa; es-
ta capa perfectamente apisonada viene á constituir una gran: losa que trans-
mite uniformemente la presión sobre el terreno y que, gracias á la gran
adherencia del tezontle con el mortero, forma una masa homogénea que im-
pide los asientos desiguales.
Para obtener mayor rigidez y cohesión en el cimiento, se han colocado so-
bre la capa de betón viguetas de fierro de $29
He preferido las viguetas de fierro porque los rieles que hay en el comer-
cio son muy pesados y por consiguiente muy costosos, presentando un exceso
de resistencia.
El metro lineal de las viguetas saca un costo de $0.70.
El metro lineal de los rieles importa $0.88.
En seguida se construyó un mamposteado hecho con esmero y de menor
amplitud, con una altura media de 0.50 cent.; en el enrás se colocaron otras
viguetas de fierro normalmente á las anteriores; sobre este basamento se dis-
puso otro de menor espesor y con una altura de 0.60 cent., sobre el cual se
desplantará el edificio. |
Todas las disposiciones que se acaban de mencionar están indicadas en el
plano que acompaña al presente documento.
El reconocimiento del terreno, así como el estudio del sistema de cimenta-
ción han demandado mucho tiempo y no se ha podido avanzar todo lo que
era de desearse.
Durante el mes y días que tiene de comenzada la obra, se han hecho los
trabajos siguientes:
3584 m.* de excavación.
Transporte de una gran parte de las tierras con el fin de facilitar los tra-
bajos de cimentación.
Formación de una capa de betón que cubica 73 m.* 48" m.* de mampos-
tería.
MEDICO NACIONAL. 259
Materiales que se han recibido en la obra y su importe.
IO CuDICOS AFC oro A idos dario AA
EA AA 0 DARA 74 39
MOEaZaS de DISTA > arascrecions irak bid n des ade sa 113 00
tl tmuetros cúbicos de, ripio de, tezontle.. cenas amis m agro reamts 151 47
REESE cusco ea cada 11 25
A oops seno quedar A deje 3 00
Mao para medir la area... qeda dieras 6 50
MO da cierra E AS a o
ena RA O OSOS os OÍ% ls 312
Por desarmar un cobertizo, hechura de un banco, etc....... 20 04
Importe de los jornales de los albañiles.............ooomoooo.... 171 39
a oa Al
Me es satisfactorio manisfestar que el Sr. profesor Carlos Espino Barros
ha cooperado eficazmente en la parte administrativa de la obra.
México, Marzo 31 de 1898.—C. Herrera.
INFORMES
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Abril de 1898.
SECCIÓN PRIMERA.
Como en la Estación actual todavía no florecen las tres plantas que del
Programa vigente aún no han sido descritas, me he ocupado especialmente,
la mayor parte del tiempo útil, en la recopilación de los datos que formarán
el apéndice de la Memoria que ya se tiene escrita, relativa á las zonas de ve-
getación de la República; igualmente me he dedicado árecoger y traducir los
artícutos que están diseminados en varias publicaciones y que tratan de la
composición química, de las propiedades terapéuticas y de las aplicaciones
industriales de plantas del país. Esta recopilación se viene formando desde
hace algunos años, y cuando sea más copiosa se dará cuenta á esta Junta de
la manera cómo se ha proyectado su publicación. En este mes se han toma-
do los datos de las plantas siguientes: trompetilla, Bouvardia triphylla; da-
miana, Zournera aphrodisiaca; cirio de flor grande, Cercus grandiflorus; chili
cojote, Cucurbita perennis; gobernadora de México, hierba creozote ó huamis,
Larrea mexicana; ocotillo, Fouquieria splendens; hierba reuma, Frankenia gran-
diflora, y fruto de burro, Xylopia longiflora.
El Sr. G. Alcocer ha continuado en sus labores habituales, que consisten
en el arreglo del herbario.
El Sr. C. G. Pringle entregó su remesa anual de plantas mexicanas, com-
260 ANALES DEL INSTITUTO
puesta de ciento ochenta y seis ejemplares. Esta colección, como las anterio-
res, ya viene perfectamente arreglada, y el Sr. Alcocer la distribuyó desde
luego en sus departamentos respectivos.
El Sr. Adolfo Tenorio dibujó lo siguiente: doce láminas hechas á la pluma
y acuarela que representan otras tantas plantas del Valle de México, desti-
nadas á la obra de que ya tiene conocimiento la Junta.
México, Abril 30 de 1898.— José Ramírez.
Tengo la honra de poner en conocimiento de vd., que mis trabajos en este
Instituto durante el mes que hoy termina, se reanudaron hasta el día 11 por
haber disfrutado todo el personal del Establecimiento de las pequeñas vaca-
ciones anuales. Dichos trabajos, además de lo relativo á la Sección 5%, con-
sistieron:
En formar el Indice cronológico y alfabético del tomo II de nuestros
“Anales.”
En disponer una copia del plano de la región del Cabo de la Baja Califor-
nia, por los Sres. Eisen, Vaslit y capitán Helms, para acompañarla al tra-
bajo de traducción formado por el Sr. Espino Barros para los “Anales.” Esta
copia quedará lista dentro de cuatro días.
Se alistó también el número de los “Anales” correspondiente á Enero y
Febrero de este año, vigilando la impresión.
En formar la bibliografía de las publicaciones recibidas por el Instituto
durante el mes actual.
Protesto á vd. mis respetos.
México, 30 de Abril de 1898.—Jesús Galindo y Villa.—Sr. Dr. D. José Ra-
mírez, jefe de la Sección 1* del Instituto Médico Nacional.—Presente.
SECCIÓN SEGUNDA.
En el presente mes el Sr. Villaseñor escribió de nuevo el artículo que te-
nía hecho sobre la raíz de ñamole (Phytolacca octandra); en vista de los tra-
bajos analíticos que estuvo haciendo el mes próximo pasado, y de los que dí
cuenta en mi informe anterior, y tuvieron por objeto investigar si en dicha
raíz existe ó no el ácido fitalácico y la fitolacina; resultando que en la raíz
que con ese nombre hay en el Instituto no se encontró ni uno ni otro de esos
principios, y por lo que se da por terminado ese artículo en lo relativo á su
parte química, teniendo la honra de presentarlo á la Junta por si estima con-
veniente que se le dé lectura. Por encargo del Sr. Sosa hizo una copia del
trabajo que el Dr. Altamirano presentó como turno de lectura. Actualmente
se ocupa en rectificar el estudio que tenía hecho sobre el palo del muerto
(Ipomea murucoides) y por no disponer de ninguna de las plantas nuevas que
MÉDICO NACIONAL. 261
le corresponde estudiar. Por último, ha desempeñado algunos de los trabajos
de escritorio de la Sección y ha llevado nota de las altas y bajas de la misma.
El Sr. Lozano ha continuado ocupándose del estudio de los frutos del ma-
droño borracho (Arctostaphylos arguta), que aunque en general está termi-
nado, se ha creído conveniente acompañarlo de un estudio sobre la materia
colorante que contiene, y parece ser el principio más importante de dichos
frutos. Desde el día 26 del presente comenzó á preparar el alcaloide del te-
pozán (Buddleia americana) para uso de la Sección tercera, que lo solicitó
para su experimentación. De dicho señor tengo también la honra de presen-
tar á la Junta el artículo relativo al ahuehuete (Taxodium mucronatum).
Personalmente me he seguido ocupando del estudio del tatalencho (Gym-
nosperma multiflorum), del que he caracterizado, en el presente mes, los prin-
cipios solubles en el alcohol, y ahora estoy rectificando lo que en otra ocasión
hice sobre la esencia; así como en determinar los principios de esa planta so-
lubles en el agua. Otro trabajo que ha distraído mi atención, ha sido la dis-
tribución de los departamentos en el pabellón que para esta Sección se está
construyendo, y para lo cual y por orden de la Dirección he celebrado varias
conferencias con el Sr. arquitecto Carlos Herrera á fin de adunar los intere-
ses de solidez y belleza arquitectónica con las necesidades y conveniencias
que exigen los trabajos de Laboratorio para su más cómodo y rápido desem-
peño. |
México, Abril 30 de 1898.— Francisco Río de la Loza y Miranda.
SECCIÓN TERCERA.
Tengo la honra de informar á la Junta de lostrabajos verificados en esta
Sección del Instituto Médico Nacional, durante el presente mes.
Con excepción de la semana de vacaciones, el resto del tiempo nos ocupa-
mos de lo siguiente:
Continuamos el estudio de las hojas, tallos y raíz de la yerba del zorrillo
(Croton dioicus), cuyo resultado consta en el artículo relativo para la Materia
Médica, que hoy tengo la honra de presentar.
Terminamos también el estulio de los frutos del madroño borracho (4rc-
tostaphylos arguta), que unido al de las hojas hecho en años anteriores, nos
sirvió igualmente para escribir el artículo respectivo de esta planta.
Principiamos las experiencias con el palo del muerto (Zpomoea murucoides)
y sólo esperamos tener el alcaloide para terminar su estudio.
El programa particular de esta Sección se ha cumplido preparando canti-
dades pequeñas del alcaloide citado, polvos y cocimientos de algunas plantas.
- También se ha ocupado una parte del tiempo en preparar y redactar el
trabajo para la lectura de turno del subscrito, que debe presentar en esta
sesión.
262 ANALES DEL INSTITUTO
El Sr. Vergara Lope continúa las experiencias con el tepozán, investigan-
do la acción diurética atribuída á esta planta. No me ha dado informe.
El Sr. Martínez del Campo me ha ayudado en todas las labores de la Sec-
ción.
México, Abril 30 de 1898.—.£. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
Los dos diabéticos que desde el mes anterior comenzaron á tomar la infu-
sión y á veces cocimiento de Tecoma stans, en dosis de cinco gramos de planta
próximamente, continuaron sujetos á esta medicación pero con resultado
opuesto. La señora excretaba 2,000 c. c. de orina antes de estar sujeta á nin-
gún régimen y su orina no albuminosa tenía 40 por 1,000 de glicosa. Con la
diminución de los feculentos y azucarados en su alimentación, disminuyó
la orina á 1,350 c. c., con indicios de albúmina y 10 por 1,000 de glicosa, y
con el mismo régimen alimenticio y el uso del Zecoma, aumentó el volumen
de orina á 1,500 c. c., con 20 por 1,000 de glicosa y más visible el precipita-
do albuminoso, aunque inferior á 0.33 por litro.
El Sr. Correa se ha sentido en cambio bastante mejorado; la glicosa ha dis-
minuído de 25 á 12 por 1,000 y la urea de 26 á 21.
En la Sala que está á cargo del Dr. Loaeza se administró el polvo de raíz
de Croton dioicum á tres enfermos, en dosis de 1.50, habiendo ocasionado 10,
12 y 13 evacuaciones respectivamente, con cólicos en los tres. Tres semillas
toscamente trituradas de la propia planta, produjeron dos evacuaciones en
un enfermo.
En el servicio de los Dres. Castellanos y Bulman se obtuvo efecto purgan-
te en una mujer y vomipurgante en dos, con 1.50 de polvos de la citada raíz,
y efecto purgante con tres semillas, en otra paciente.
En ese mismo servicio se administró el alquitrán de taxodium mucrona-
tum y el extracto de raíz de buddleia americana. El alquitrán, en dosis de
un gramo mejoró la diarrea y aumentó la diuresis en una enferma, causán-
dole tenesmo; en dosis de 0.50 no produjo modificación en una paciente, me-
joró un poco la diarrea de cuatro y la hizo desaparecer en una. El tepozán,
se administró á una mujer cuyo aparato urinario parece sano: en cinco días
que se sujetó previamente á observación, el volumen medio de orina en 24
horas fué 1,108 c. c., y en cinco días que estuvo tomando un gramo del ex-
tracto citado el volumen medio fué de 688 c. c.
La canagria sin ácido crisofánico, en dosis de un gramo de extracto, quitó
las evacuaciones á dos enfermas de enteritis aguda, de la Sala de los Sres.
Castellanos y Bulman. En la del Dr. Olvera fracasó por completo en otro ca-
so de enteritis aguda, pues aumentaron notablemente las evacuaciones en dos
días en que la paciente tomó dos gramos del extracto; pero otra enferma que
sufre enteritis crónica y ha tomado 2.50 del extracto durante ocho días, he
MEDICO NACIONAL. 263
visto reducirse á una las tres ó cuatro evacuaciones que antes tenía por día,
habiendo disminuído además lo líquido de ellas.
En el servicio del Dr. Cicero se ha empleado el tepozán obteniéndose efec-
to diurético; mas no he recibido aún la constancia de la observación.
El Sr. farmacéutico Noriega me ha enviado el informe adjunto.
México, Abril 30 de 1898.—.José Terrés.
_———.
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina he
preparado 250 gramos de extracto acuoso de canagria, previamente extraído
el ácido crisofánico, y se han usado además de esta preparación, el polvo y
las semillas de yerba del zorrillo, la raíz de tejocote, el extracto de tepozán
y el de zapote. ¡
Protesto á vd. mis Tespetos.
México, Abril 30 de 1898.—Juan Manuel Noriega.—Al jefe de la Sección
cuarta del Instituto Médico Nacional, Dr. D. José Terrés.—Presente.
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta, que durante el mes que hoy ter-
mina se han hecho en esta Sección los trabajos que siguen:
1? Pasar al Indice de Geografía Médica las Municipalidades siguientes del
Estado de Oaxaca:
Ozolotepec San Antonio, Xanaguá Santa Catarina, Janica Santiago, Santa
Ana, el Rincón, Jilta Santa Cruz, Tamazulapan Santo Tomás, Coatlán Santo
Domingo, Almolonga San Simón, Miahuatlán San Jerónimo, Ixtlapehua,
Coatlán San Pedro, Ozolotepec San Juan, Lapagua Santiago, San José del
Pacífico, Velató, El Palmar, Ozolotepec San José, Amatlán San Ildefonso,
Potrero de la Merced, Lachiguiví San José, Ozolotepec Santo Domingo,
Amatlán San Luis, Ozolotepec San Esteban, Miahuatlán Santa Lucía, Ozo-
lotepec Santa Cruz, Río Hondo San Sebastián, Lachá San Juan, Teotepec,
Miahuatlán, Cuixtla Santa Catarina, Coatlán San Francisco, Río Hondo San
Mateo, Texmelucan San Lorenzo, Quiahijé, Santiago el Menor, Nopala San-
tos Reyes, Teojomulco, Juchatenco, Tataltepec, Yaitepec, Tzeutzontepec, Tu-
tutepec, San Pedro, Santiago Hurías, Amiltepec.
2? Las Municipalidades siguientes del Estado de Guerrero:
Huitzuco, Tepecuacuilco, Cocula, La Unión, San Marcos, Coyuca, Cutza-
mala, Ajuchitlán, Jalpatlahuac, Tlapa, San Vicente Soyatlán. .
México, 30 de Abril de 1898.—D. Orvañanos.
,
264 ANALES DEL INSTITUTO
LECTURA DE TURNO.
Las digestiones artificales por el Dr. Eduardo Armendaris.
El estudio experimental de la digestión puede considerarse como de época
no muy remota, y nos convenceremos de ello pasando una rápida ojeada á la
historia que, sobre el particular, nos refieren las obras clásicas de fisiología
experimental.
Los antiguos consideraban la digestión como la verificación de un conjunto
de fenómenos, vulgarmente conocidos y llamados por Hipócrates, cocción.
Galeno, pareciéndole poco apropiado el término de Hipócrates, comparó la
digestión á la fermentación, tal como se verifica en lasacubas del vino.
Más tarde, Helmont reprodujo la comparación de Galeno, pero asemejan-
do la fermentación á la que pasa en la pasta de harina al fabricar el pan, y
dice: que así como el panadero guarda su levadura para la siguente opera-
ción, del mismo modo el aparato digestivo conserva, después de cada diges-
tión, la levadura que debe servirle para la siguiente.
Las primeras investigaciones experimentales sobre la digestión, datan de
fines del siglo XVII y fueron practicadas por Borelli y Valisnieri. El pri-
mero no quiso ver en la digestión más que un acto puramente mecánico, un
trabajo de trituración, por el cual las substancias ingeridas eran finamente
divididas y como pulverizadas. Borelli.daba en apoyo de su teoría, el hecho
observado en la molleja de algunas aves, principalmente de las gallináceas.
Valisnieri, por el contrario, habiendo tenido ocasión de ver abierto un estó-
mago de avestruz, se encontró en él un líquido que parecía obrar sobre los
cuerpos que con él se ponían en contacto, y que lo consideraba como el agen-
te activo de la digestión, diciendo: que era una especie de agua fuerte que disol-
vía las substancias alimenticias. |
La divergencia entre estas dos teorías, resultantes más bien de la observa-
ción que de la experimentación sistemada, fué el punto de partida de las
investigaciones experimentales de Réamur en 1752. Este experimentador:
emprendió una serie de trabajos que consistieron en hacer tragar á diferentes
especies de pájaros, alimentos encerrados en tubos de vidrio, hoja de lata ó
plomo. Las primeras experiencias lo condujeron á esta conclusión: que en las
gallináceas la digestión consistía en una pura y simple trituración; pero con-
tinuando después sus investigaciones en pájaros de presa, observó que la di-
gestión se verificaba por la disolución de los alimentos en un jugo que secre-
taba el estómago, sin intervención de acto mecánico importante; fué también
el primero que extrajo el jugo gástrico de los animales, haciéndoles tragar
esponjas sujetas por un hilo, y quien hizo igualmente las primeras tentativas
de digestión artificial.
En 1777 Spallanzani se ocupó de este asunto repitiendo las experiencias de
MEDICO NACIONAL. 265
Réamur, y llegando al resultado: de que la digestión debía considerarse como
verificada por actos mecánicos y reacciones químicas.
Sentados estos hechos, vino la controversia sobre la composición del jugo
gástrico, tomando muy-activa parte en ella los notables autores Tiedemann
y Gmelin en Alemania, Leuret y Lassaigne en Francia. Del gran número
de experiencias emprendidas por los primeros, se vino al conocimiento de la
existencia del jugo gástrico y de la transformación de la fécula en glucosa
por dicho jugo. |
Un nuevo é importante progreso se verificó en el año de 1834 por Eberle,
quien se ocupó de las digestiones artificiales ¿n vitro con los jugos digestivos,
tomados del animal ó fabricados de una manera especial, y demostró: que
haciendo macerar en agua fragmentos de estómago, se obtiene un líquido
que goza de las propiedades del jugo gástrico, y á semejanza de esto se pre-
pararon después otros líquidos por maceración de glándulas salivares, pán-
creas, etc.
Por último, el hecho de Baumon que tuvo la oportunidad de observar á
un cazador canadense que á consecuencia de una herida del estómago se le
estableció una fístula gástrica, hizo nacer á Blondlot en 1842, la idea de las
fístulas gástricas en los perros para recoger jugo gástrico, y desde entonces
es la fístula gástrica una operación clásica en la fisiología experimental.
Como acabamos de ver, Blondlot fué el primero que practicó la operación
de la fístula gástrica y eligió á los perros por razones anatómicas y fisiológi-
cas; fué mejorando su procedimiento operatorio á medida que la práctica se
lo fué indicando.
En 1879 el profesor Hendenhain tuvo la idea de recoger el jugo gástrico
puro en el momento mismo de que el estómago está verificando el trabajo de
la disgestión, é ideó un procedimiento operatorio especial para la fístula, que
parecía llenar esa indicación, pero que tenía el inconveniente de seccionar los
filetes del neumogástrico y por consiguiente suprimir la secreción de las glán-
dulas pépticas, alterando la composición del jugo gástrico.
A remediar este inconveniente vinieron los trabajos de Khigine y Pavlow,
quienes modificaron el procedimiento de Hendenhain, aislando una porción
del estómago y conservando íntegra su inervación.
Este procedimiento consta ya en una Memoria que el Dr. Vergara Lope
remitió á este Instituto con motivo de su visita á los Laboratorios de Fisio-
logía extranjeros; por este motivo no me detengo en describirlo, solamente
daré algunos datos relativos á las dificultades que en la práctica hemos en-
contrado para llevarlo á cabo en nuestro Laboratorio.
Desde luego tenemos que lamentar la falta de una Sala para operaciones
con las condiciones que la ciencia moderna aconseja, y si bien es cierto que
se han tenido todos los cuidados de asepsia y antisepsia, nos han faltado otros
que, por las mismas condiciones de nuestro Laboratorio, nos ha sido imposi-
“ble realizar, y que trataremos de remediar tan pronto como se haga la nueva
instalación.
Tomo IJI,—41
266 ANALES DEL INSTITUTO
El primer perro operado murió 48 horas después, y la autopsia nos demos-
tró que no hubo peritonitis, que las suturas estaban bien y las serosas ya
adheridas en toda la extensión de la herida gástrica; la causa probable de la
muerte fué, pues, el choque, pues la operación duró tres horas y media.
Otras dos operaciones fueron seguidas del mismo éxito que la anterior, ha-
biendo sobrevenido la muerte en la última por peritonitis.
Por último, el 16 de este mes practicamos por cuarta vez la operación de
Pavlow, sin obtener tampoco el éxito buscado, puesto que el animal murió
sels horas después.
Nos proponemos seguir ensayando este procedimiento, por ser de gran in-
terés para la fisiología experimental de la digestión.
El jugo gástrico artificial se puede obtener por uno de los procedimientos
siguientes:
Primero: tómese un estómago de marrano, ábrasele, enjuáguese con mucha
agua y fíjese sobre una plancha por su cara peritoneal; despréndase la mu-
cosa con pinzas y escalpelo, córtese en pequeños pedazos y macháquese en
un mortero; esta pulpa se macera durante 24 horas en un litro de agua aci-
dulada con 8 c. c. de ácido clorhídrico humeante; después de este tiempo se
decanta el líquido claro, se pasa por un trapo y se filtra; el residuo se trata
por segunda y aun por tercera vez por nueva cantidad de la misma agua aci-
dulada, obteniéndose así hasta tres litros de jugo gástrico artificial muy ac-
tivo.
Segundo: hágase una solución de ácido clorhídrico al dos por mil, y á un
litro de esta solución agréguense 4 gramos de pepsina pura.
Obtenido el jugo gástrico, natural ó artificial, es preciso determinar su po-
der digestivo, para lo cual se procede del modo siguiente:
Tómese un fragmento de fibrina bien lavada, como de 5 gramos, póngase en
un globo de vidrio que contenga 50 c. c. del jugo gástrico, y déjese esta mez-
cla en B. M. á una temperatura constante de 37%; pronto se verá que la fibri-
na comienza á hincharse y á tomar un aspecto hialino, acabando por disol-
verse. El tiempo que tarda en disolverse, se anota con exactitud y se tiene
en cuenta para las operaciones ulteriores (generalmente es de tres horas).
De este modo se obtiene la fuerza digestiva de determinado jugo, sobre de-
terminada cantidad de fibrina.
Las transformaciones que sufre la fibrina en el jugo gástrico artificial, son
iguales á las de la digestión natural, que como se sabe son: primero la pro-
ducción de sintonina, la pro-peptona después, y por último la peptona.
Ya conocida la fuerza digestiva del jugo con que se va á experimentar, el
tiempo que tarda la fibrina para convertirse en peptona, y la temperatura á
que se ha operado, basta para investigar si una substancia cualquiera retar-
da, acelera ó es indiferente á la digestión de los albuminoides, ponerla en
contacto con el jugo en cuestión, que contenga la fibrina y anotar los fenóme-
nos que se presenten y el tiempo que tarden en producirse, para compararlos
con aquellos que se verificaron con el jugo que no contenía la substancia que
se estudia.
MEDICO NACIONAL. 267
Un ejemplo dará mejor idea de lo que acabamos de exponer.
Supongamos que se trate de determinar la acción de la esencia de Epazote
del zorrillo sobre la digestión, Se pone en dos tubos de vidrio que contienen
igual cantidad de jugo gástrico artificial, é igual peso de fibrina; al número
uno se le agregan, por ejemplo, dos gotas de esencia de Epazote, y al núme-
ro dos se le deja sin dicha esencia. La digestión de la fibrina se hace com-
pleta en ambos tubos en igual tiempo (tres horas).
Supongamos otra substancia, el formol por ejemplo, á dos probetas conte-
niendo el jugo artificial y fibrina, se agregan, á la número 1 dos gotas de for-
mol y á la número 2 nada; en aquella se hizo la digestión de la fibrina en
una hora y veinte minutos, mientras que en ésta se verificó en una hora y
cuarenta minutos.
Vewmos desde luego que en la primera experiencia la esencia de Epazote
del zorrillo no tuvo influencia sobre el tiempo de la digestión, mientras que
en la segunda, la hecha con el formol, se aceleró la digestión veinte mi-
nutos.
Hay que tener en cuenta que en las digestiones artificiales faltan algunos
factores importantes que intervienen en la natural, tales comolas contraccio-
nes del estómago que, á no dudarlo, tienen una influencia marcada sobre sus
actos mecánicos; la producción de ácido clorhídrico que mientras en las di-
gestiones in vitro se usa in natura, en las estomacales se va produciendo qui-
zá paulatinamente por la descomposición de cuerpos amidados, tales como la
leucina y la tirosina, según la opinión de Richet; la de otros ácidos que ó
bien se desarrollan en el curso de la digestión, por la fermentación de los
alimentos, ó se introducen con ellos, tal como el ácido láctico.
Es, pues, de todo punto indispensable para la determinación del valor pép-
tico de cualquiera substancia, estudiar cuidadosamente la acción de los jugos
digestivos en- general y la especial que pueda tener sobre los actos mecánicos
y químicos de la función de que se trata. A esto nos conduce la operación de
Pavlow; desgraciadamente es ésta muy laboriosa y difícil de llevarla, en la
generalidad de los casos, á feliz término; pero vale la pena de sufrir sus fre-
cuentes fracasos si al fin se llega á obtener un solo éxito, pues bien se com-
prende que un perro en estas condiciones, proporcionaría un elemento pre-
cioso de estudio experimental sobre esa importantísima función, que sería la
recompensa del trabajo inútil emprendido, y del sacrificio, inútil también, de
algunos animales.
Un animal con el divertículo estomacal de Pavlow nos permitiría seguir
las fases de la digestión en la alimentación mixta, conocer la cantidad de ju-
go gástrico secretado en determinado tiempo y los cambios que sufre su aci-
dez bajo la influencia de determinadas substancias.
El cuadro siguiente nos indica los resultados obtenidos por los autores del
procedimiento, relativos á la cantidad y fuerza digestiva del jugo gástrico de
su perro Oscar, con diferentes clases de alimentos.
268 ANALES DEL INSTITUTO
Cantidad de jugo. Poder digestivo.
Alimentación MiXta....oocorooromommo> AN A 3.50
TAI A A A AN ARA 4.00
VE E A OS E AA NI PE y AA 6.16
TT O IE A 3.05
Caldo de avena con carne........ E E PP 4.12
Clara de huevo cocida......... O A A 5.65
Hueros, cocidosib. al. a als ad boe E io ed 4.30
Lardo ey DueN 0%. 0 bd 1500 DEBO de aa + obs bio 4.90
Si administramos substancias que activen ó entorpezcan los movimientos
del estómago, ó bien que alteren la secreción gástrica, ya en su cantidad ó en
su composición, tendremos naturalmente un cambio en las cifras de la tabla
antorior, y en consecuencia el conocimiento, más ó menos perfecto, de tal ó
cual principio agregado á los alimentos, con objeto experimental.
En resumen: los datos que suministran las digestiones artificiales, sólo pue-
den servir en la fisiología experimental como coadyuvantes para completar
los que proporciona el estómago de animales, siguiendo el procedimiento de
Pavlow y Khigene.
México, Abril 30 de 1898.—.E. Armendaris.
Informe que rinde el Ingeniero arquitecto que subscribe encargado dela
dirección de la obra del Instituto Médico Nacional.
Trabajos emprendidos durante el mes de Abril de 1898.
En los primeros días se terminaron los mamposteados que forman el ci-
miento y cuya disposición se indicó en el informe anterior; en seguida se pro-
cedió á hacer el enrás con el fin de impedir que el agua invada las mampos-
terías de los muros y para conseguir que las presiones se repartan uniforme-
mente sobre las mamposterías que forman el cimiento.
Se prefirió la losa por ser más económica y por llenar perfectamente el
objeto á que se le destina. El cemento es muy costoso y con mucha facilidad
se rompe la torta, esto viene á hacer inútil el enrás.
Se desplantaron los muros que encierran al basamento. Con el fin de que
esta construcción pueda aprovecharse y por iniciativa del Sr. Dr. Fernando
Altamirano se le ha dado una altura de 252; esta disposición tiene también
la ventaja de comunicarle al edificio un aspecto muy monumental.
Los muros están construídos con piedra de Cerro Grordo que es un pórfido
muy duro y más ligero que la lava que procede de San Angel. Se ha prefe-
MEDICO NACIONAL. 269
rido este material á la lava por su ligereza y baratura, siendo tan inatacable
por los agentes atmosféricos como aquella.
Se han colocado rejones de tezontle en las juntas con el fin de que el apla-
nado de cemento con que se revestirán los paramentos se. adhiera bien.
En la base del muro y en el interior del edificio se ha colocado una hilada
de recinto en el paramento exterior por ser la parte más expuesta á los gol-
pes y á los ataques de la humedad.
En la fachada se va á revestir el basamento con pórfido de Cerro Gordo.
La disposición que se ha adoptado en el aparejo de este revestimiento es muy
sencilla y se han empleado sillares de grandes dimensiones que vayan de
acuerdo con el aspecto monumental que nos proponemos dar al edificio. Se
ha procurado dividirlo lo menos posible. |
Las ventanas se han colocado á una altura de 091 sobre el nivel del suelo
con el fin de que la luz venga de la parte superior y de que se aprovechen los
espacios que queden abajo; su amplitud es de 0”80 X 1.16. Sus mochetas y
cerramientos se están construyendo con tabique comprimido. Se prefirió este
material á la chiluca por ser más económico, su colocación más rápida y por
llenar satisfactoriamente los requisitos de resistencia.
Las mochetas de las puertas se harán con recinto, pues están muy expues-
tas á los choques; si se les aplanara, poco duraría el aplanado; como tienen
una amplitud considerable, me ha parecido conveniente hacer los cerramien-
tos con chiluca.
Todos los umbrales se están construyendo con viguetas de acero unidas por
pernos y tubos de fierro.
La estimación de las cargas que soportan, así como los cálculos de resis-
tencia, son los siguientes:
Umbrales de las puertas que dan á los patios.
Carga por metro lineal. Peso de la mampostería que está colocada sobre
ellos, 1080 x2000*=1600*.
Peso que transmiten las viguetas del techo del basamento.
Las viguetas se colocarán á una distancia de 125 y el casco de tierra, hor-
migón y cemento tiene un espesor de 028; el peso que obra en cada metro
lineal de vigueta es 1"25X0"28X1400%; peso del metro cúbico de cascajo=
440%, Se ha calculado que la sobrecarga debida á las mesas, aparatos, etc.,
es de 300% por metro superficial; en 125 será de 1”25Xx300*=375*%. La
carga por metro lineal será igual á 440*4++-375*=815*; la longitud de las vi-
guetas es de 5”66, en cada extremo transmiten un peso de 815x2*73=2224*.
Las viguetas se han calculado como piezas empotradas en sus extremos, car-
gadas de pesos uniformemente repartidos (peso de la mampostería) y con
pesos aplicados en puntos simétricos (pesos que transmiten las viguetas).
270 ANALES DEL INSTITUTO
1600*(1"80)?
12
El momento de ruptura será? V + Pm sustituyendo los datos“
l se
12
42224 x0"39—1299*, ;
Las viguetas que se han empleado para estos umbrales tienen una sección
10044
6X4.5 ?
manente que he tomado es de 15* por milímetro cuadrado por ser las vigue-
tas de acero y muy corta su amplitud.
El umbral está formado por cuatro piezas, así el momento de resistencia
será igual á 28,470x15*x4=1700>1299, momento de ruptura; este último
es mucho menor que el de resistencia porque fué necesario. elegir entre las
viguetas que existen en el comercio y que no dan la sección estrictamente ne-
cesarla.
Las viguetas tienen una longitud de 8 metros y sirven también de umbra-
les á las ventanas que están á los lados.
Umbrales B.—Pieza empotrada en sus extremos, cargada con pesos unifor-
memente repartidos y con un peso en el centro.
de su momento de inercia es 28,470, el coeficiente de resistencia per-
5 AGUO EOS)
sE Mn k
112 12 +88
P1_2224:x1.08_
EI PRREAiO poor
POE 1564600756"
Empleando las mismas viguetas que para el anterior, el momento de resis-
tencia es de 427*, con dos viguetas sería suficiente, fué necesario emplear tres
para Migarlas convenientemente.
Umbral C.—Se ha empleado la misma sección, únicamente abarca á las
tres ventanas; tiene una longitud de 6”.
Umbral D.=Pieza empotrada en sus extremos, cargada de pesos uniforme-
mente repartidos y con dos pesos simétricos.
0*56xX5"Xx1400*=3920*
IO" Ol =1931=
2 ; 2 k 2
POP m =P 3Í 1 19313 x0,125=763x.
La sección que se ha elegido es pu Momento de resistencia igual á
17,264x15=258 con tres piezas 258x3=774*>763.
Umbral E.—Peso del muro (5% X0"56+0.42X<6) 1800*=9,576*,
Peso que transmiten las viguetas correspondientes á dos pisos 815x546
—4448*,
. MÉDICO NACIONAL. 271
Peso que obra en el umbral por metro lineal 9,5764-4,448—14,024*
pl*_ 14,024 (1.5)*
99 k
=> y AS
3 5 12050
Sección de la vigueta En
Momento de resistencia de una vigueta 48 425 X15=:126,
Resistencia de cuatro viguetas 4 X 726 — 2,906 > 2,629, momento de ne
bura.
Los detalles de distribución y de instalación me los ha suministrado el Sr.
profesor Francisco Río de la Loza y están indicados en el plano que acom-
paña al presente documento.
Trabajos que se han hecho durante el mes.
483782 de mampostería correspondiente al primer macizo del cimiento y
que quedó pendiente el mes próximo pasado.
63*50 correspondientes al segundo macizo del cimiento.
105"*84 Enrás de losa del cimiento.
52”*82 mampostería del basamento.
17287 Revestimiento de recinto de Chimalhuacán.
Se construyó un cobertizo para que trabajen los canteros.
Se labraron y se les hizo un chaflán á 120 recintos; lo mismo se hizo en 7
esquinas.
Se han comenzado á labrar los sillares con que se va á revestir el paramen-
“to del basamento en la fachada.
En la casa de Anciaux están armando los umbrales de las ventanas y
puertas.
Materiales que se han recibido durante el mes y su importe.—Jornales.
Eb Vicuetas de acero para los cIMIentóS.....ccrodcnoociccanono $ 139.78
A TEE RS: dde DE RRCAMIAS: 1» 130.50
AO da cal DA LO oacerócdnonccanno CRTR OriA Roda dOs 1) 224.94
a razas de: piedra negra 8: 7.00....,. «nin utaceógndaceioass: 5 S0L.00
eurde 1deur roja POD. ...oooado nrencoacon da Hee qe ce ncecians ” 45.50
162 Recintos de Chimalhuacán de 0.42X<0.42 á $0.56...... ” 96.74
754. Esquinas de recinto................ Merece ve o A
O Docenas de losa corriente 4 $2. IOvccciiin cds cdncadocnccnooo: se 8.25
A eL A ” 84.50
14 Idem 8 idem de 0.84 X0.42 ¿$ TO ...ooocccocccononcnnconoso » 8434
43 Sillares para la fachada (Palmo) á $0.30. ..ooocomcocooooo» ” 251.16
250 Tabique de 0.28<0.14x<0.09 á P21.00.....oooomconoconoooo A 5.25
750 Idem de ídem idem ídem á $20.00......0.omoooccoc.o.... O Lo00
€_-— AMM]
AA UA oe ondo eh o $ 1404.81
272 ANALES DEL INSTITUTO
De dalvudliarmos ladito $ 1404.81
Por labrar 120 recintos y hacerles un chaflán (Pieza) á
A A A y 45.60
Por labrar 7 esquinas recinto y hacerles chaflán (Pieza) á
A A eo lO LAS s 8.15
Manufactura del cobertizo para que trabajen los canteros..,, 5.00.
Cortes del tubo del pozo arteslaNo...........oooooscccnionocanos» ze 2.50
EA A A A O e ” 816.73
Sumar. 32deo. y. éscel sl abr 01 5L:0081 $ 1783.39
Gastos erogados el mes próximo pasado.....oooooonmncio... Lu.) 618.47
Gastos erogados hasta la fechados tdi again $ 2401.86
En mi concepto sería muy conveniente que en los frisos del edificio se gra-
baran algunas inscripciones, los nombres de sabios mexicanos, sentencias,
leyes ó aforismos que se refieran á los trabajos á que está consagrado cada
pabellón, y en un lugar preferente un lema que sintetice los fines á que está
consagrado el Instituto.
México, Abril 30 de 1898.—C. Herrera.
A CIA E
LISTA DE COLABORADORES
7 w e Ñ $ ha e ñ $0" >
DEL
INSTITUTO MEDICO NACIONAL DE MEXICO
En la República Mexicana.
Sr. Dr. na :isco Bulman.—3* del Reloj.
Sr, Dr. Carbajal Antonio.—Calle de Santa Teresa núm. 7. México (D. F.).
Sr. Dr. Dugés Alfredo. —NATURALISTA. Guanajuato. (E. de Guanajuato.)
Sr. Ingeniero Ferrari Pérez Fernando.—Director de la Sección de Historia Natural de la
Comisión Geográfico Exploradora. Profesor de Tecnología en la Escuela Nacional de A gri-
a Fisico. Químico, NATURALISTA. Calle de los Siete Príncipes n? 16. México (D. F.)
. Dr. Gayo] Fernando.—Calle Cerrada de Santa Teresa núm. 5. Méxivo (D. F.).
Se Dr. Gómez Elias.—Cuernavaca (E. de Morelos).
Sr. Dr. Hernández Francisco.—Apatzingán (E. de Michoacán).
Se. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso.—Profesor de Historia Natural en la Escuela
Normal para Profesores y de Historia de Drogas en la Escuela Nacional de Medicina de
México. Naruranista. Calle 3% de la Ribera de Santa María núm. 6. México CON
Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso L.—Ayudante Naturalista en el Museo Nacio-
nal de México. ZooLoaIsTa. Calle 3% de la Ribera de Santa María núm. 6. México, (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Lasso de la Vega José Maria.—3? Calle del Reloj. Botica. México
(D. F.)
Sr. Dr. León Nicolás. —Preparador de la clase de Química agrícola en la Escuela Nacional
de Acricultura. Guadalupe Hidalgo (D. F.).
Sr Dr. Medal Juan.—Morelia, (E. de Michoacán).
Sr. Dr. Mendizabal Gregorio.—Calle de Donceles núm. 4, México. (D. F.).
Sr. Dr. Noriega Tomás.—Hospital de Jesús. México. (D. F.).
Sr. Dr. Otero “Miguel. —San Luis Potosí. (E. de S. L. P.).
Sr. Dr. Parra Gabriel. —Tlatlauquitepec (E. de Puebla).
Sr. Profesor en Farmacia Puga Adrián. —(Química Y FARMACOGNOSIA. Botica de la Compa-
ñia. Guadalajara (E. de Jalisco).
Sr. Ingeniero Puga Guillermo B.—México. Tacubaya. (D..F.).
Sr. Dr. Peña Cutberto.—Córdoba (E. de Veracruz).
Sr. Lic. Rebollar Rafael.—2% Calle de Necatitlán núm. 22. México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Reyes Julio.—México (D. F.).
Sr. Ingeniero Robirosa José N. An Juan Dantista (E. de SADaECOL
Sr. Ing. Fosé Q. Segura: y + PBOVSEIAN y,
Sr. Dr. Torres Ezequiel. il (E. del dias. £ A E E
Sr. Profesor Alberto M. Urcelay y Martínez.—Mérida (Y. de DA
Sr. Dr. Urbina Manuel.—Director interino. y--Profesor de Zoología Botánica del Museo
Nacional de México. Profesor de Botánica en la Escuela Nacional Preparatoria. —BOTÁNICO.
32 Calle de San Juan. Botica. México (D. F.).
Sr. Dr. Villada Manuel.—Profesor de Mineralogía, GeoJogía y Paleontología en el Museo
Nacional de México. Profesor de Botánica Agr Heola en da Escuela Nacional de Agricul-
tura. Villa de Guadalupe (D. F.).
En el Extranjero.
Mr. Bocquillon Limousin Henry.—Pharmacien de 1"” classe á Paris. Pharmacologiste. 2%
Rue Blanche. Paris.
Mr. Heckel Edouard.— Professeur á la Facitité des Sciences et a Pl Ecole de Medicine de
Marseille et Directeur de les Annales de l'Institut, Colonial de Mio: seille.
Sr. Profesor Jules Hudas. —Paris.
Sr. Profesor Joseph P. Remington. At E. U.
Sr. Profesor Henry A. Rusby. —N. York, E. U.
Sr. Profesor Casimiro De Candolle.—Ginebra. 5
Sr. Dr. E. Janssens.—Bruselas. A o
-Sr. Profesor Fernand Ranvez.—Lovaina (Bélgica).
Sr. Profesor Leon Cresmer.—Bruselas.
. NOTA.—$Se suplica 4 los Señores Miembros y Colaboradores del Instituto Médico,
remitan oportunamente noticia de los cambios de pe cia en para iaa con
exactitud. | 0) e
EL INSTITUTO MEDICO NACIONAL,
Es un Establecimiento científico que tiene por objeto el estudio de la fauna, flora,
climatología y geografía médica nacionales y-sus aplicaciones terapéuticas.
Está dividido en las siguientes Secciones:
19—De Historia natural Médica. Se ocupa en colectar, clasificar, describir y conser-
var las diferentes especies de plautas y animales.
92—De Quimica analítica. Tiene por objeto la análisis respectiva, y suministrar los *
dps activos y preparaciones necesarias para la experimentación.
— De Fisiología experimental. Esta Sección está encargada de estudiar los efectos
per de las substancias aisladas por los profeggr es de Química.
42 — De Terapéutica clínica. Hace la aplicación á la patología humana, de los medica-
mentos ya experimentados en los animales.
5i—De Climatología: y Geografía médicas.
Este periódico es el órgano del Instituto, y sus redactores, que tienen gran interés en
adquirir todas las noticias relativas al objeto del Establecimiento, se permiten suplicar
á las corporaciones científicas análogas se sirvan establecer el canje respectivo de pu-
blicaciones. :
LA PRIMERA PARTE DE LOS DATOS
PARA LA
MATERIA MEDICA MEXICANA.
—_—
Se encuentra de venta:
En México.—En la Plazuela de la Candelarita núm. 3; en la 22 calle de Vanegas (Bo-
tica) y en las principales librerías de la capital.
En Paris.—Chez M. Géorges Carré, editeur, 3 rue Racine á Paris.
AVIS.
Tout ouvrage dont il sera envoyé deux exemplaires á l'adresse ci-dessous sera o0b-
jet d'une étude bibliographique qu'on publiera dans les Annales,
RÁ
«Nons prions les directeurs de journaux qui voudront bien établir léchange avec nos
Annales d'adresser leurs publications. a 1'Instituto Médico Nacional de México Elsie,
la de la Candelarita núm 3.—México. (D. F.)
TOMO UL. MAYO Y JUNIO, 1898. NUMS. 16 Y 17,
ANALES
DEL
INSTITUTO MÉDICO NACIONAL
SUMARIO.
Enformes de los trabajos ejecutados en el Instituto, durante el mes de Mayo de 1898.—Sección 12—Anexo al
informe anterior.—Sección 2*--Sección 32—Sección 44 —Anexos al informe anterior.—Sección 5*
Jaformé del Director de la obra del Instituto, Ingeniero Carlos Herrera.
Lectura de turno.—La glicosura en el paludismo, por el Dr. José Terrés,
Informe que rinde á la Secretaría de Fomento el Dr. Fernando Altamirano, Director del Tistitoto:
Relación de los trabajos sobre Climatolcgía y Geografía Médicas, presentada por el Dr. Altamirano en el LX
Congreso de Higiene reunido en Madrid (Abril de 1898).
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto Médico durante el mes de Junio de 1898. —Sección 12 Anexo
al informe anterior.—Sección 2%--Sección 32—Sección 4%—Anexos al informe anterior. —Sec-
ción 6*
- Informe del Ingeniero Carlos Herrera, sobre los trabajos de la obra del Instituto,
Lectura de turno. —Influencia de Jas condiciones meteorológicas sobre la producción de las enfermedades,
por el : r. Domingo Orvañanos.
Bibliografía de las publicaciones recibidas por el Instituto, durante los meses de Mayo y Junio de 1898.
és
OFICINAS DE LA PUBLICACION,
INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
PLAZUEDLA DE LA CANDELARITA NUM. 3 (Av. Poniente 12 A.) —MHEXICO,
E IA
MEXICO 4
OFICINA TIPOGRAFICA DE LA SECRETARÍA DE FOMENTO
Calle de San Andrés número 15. [Avenida Oriente, 51.]
1898 :
as
- MIEMBROS DEL INSTITUTO MEDICO NACIONAL. | 0 a
e x ía y A
INDICADOR DE SUS. prasocioNss, x De Los. e $e LS 2 3S 47
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RAMOS DE LAS CIENCIAS $ QuE CON ESPECIALIDAD € CULTIVAN
E e
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A O ] - Dirección.
8 Dr. Fernando Altamirano Director del Instituto Médico. rear de Terapóneld
en la Escuela Nacional de Medicina de México, encargado de la Historia de las Drogas en el -
Instituto. Especialidad que cultiva: QuímICA Y BOTÁNICA APLICADAS, Villa de Guadalupe -
(D. F. Callo del Mirador número 147. Ñ
Sr. Dr. Secundino Sosa.—Secretario del Toiato Médico. Próroior Hajoto de Clínica In-
terna en la Escuela N acional de Medicina de México. - ALIENISTA. Calle is del Indio Triste
núm. 7. México (D. F.).
Sr, Profesor en Farmacia Carlos Espino Barros. Prefecto, del Instituto Médico. E Call
Ancha núm. 9. México (D. F.). e AO zo | ES
e.
Sección primera: Historia Natural Médica.
-Sr. Dr. José Ramíirez.—Jefe de esta Sección. Secretario General del Consejo Superior
de Salubridad. BacrerIOLOGISTA. 10% Calle de la Violeta núm. 21. México (D. PIS
Sr. Gabriel Alcocer.—Conservador del Herbario y del Museo en esta Sección. Profesor de
Matemáticas. MATEMÁTICO Y BOTÁNICO. Calle del Hospicio de San Nicolás núm. 19. México ;
D.F.
; Sr. Sd Tenorio.—Dibujante esta decólón. PROFESOR PAISAJISTA. Plazuela del Risco
núm. 10. México (D. F.). g
Sección segunda: Química Analítica.
Sr. Prof. Francisco Río de la Loza.—Jefe de esta Sección Profesor de Químión PS
Industrial y Agrícola en la Escuela N ormal para Profesores en México, Químico. Calle 2% de
Vanegas núm. 8). México (D. F.).
Sr. Prof. Mariano Lozano y Castro. —Ayudante de esta ATAN Químico inspector de
bebidas y comestibles en el Consejo Superior de Salubridad. Químico. Calle de 'atoni nú-
mero 4. (Botica Humboldt). México (D. F.).
Sr, Dr. Federico F. Villaseñor. E e de esta Sección. Químico, Calle del Cuadrante
de Santa Cat: arina número 7. México (D. F.). |
Sección tercera: Fisiología experimenta:
Sr. Dr. Eduardo Armendaris.—Jefe de esta Sección. Médico del Museo Anatomo-patoló-
gico. ANÁLISIS CLÍNICOS. Calle de las Ratas núm. 2 México (D. F.). :
Sr. Dr. Daniel Vergara Lope.—Ayudante de esta Sección. Preparador de la clase de Tera-
péutica en la Escuela Nacional de Medicina de México. E ofesor de Anatomía en la Escuela
de Bellas Artes. FisióLOGO. 5% Calle de Guerrero núm. 2,122, México, ee F.).
- Sección cuarta: Terapéntica Clínica.
Sr. Dr. José Terrés.—Jefe de esta Sección. Jefe de Clínica Interna en la Escuela Nacional
de Medicina. 3% Calle del Reloj núm. 2. México (D. F.).
Sr. Dr. Juan Martínez del Campo.—Ayudante de esta Sección. Médico del Museo Anato-
mo-patológico 2% Calle de Sor Juana Inés de la Cruz núm. 12. México (D. F.).
Sr. Prof. Juan Manuel Noriega.—Farmacéutico de esta Sección en el Instituto Médico
Preparador de Análisis Química en la Escuela ic de Medicina. Calle de la ANDA
de Jesús núm. 3. México (D. F.). :
ml
- Sección quinta; Climatología ) y Geografía cds
Sr. Dr. Domingo Orvañanos.—J efe de esta Sección. Miembro del Consejo Superior de Sa-
-lubridad del Distrito Federal. Profesor de Clínica Interna enla Escuela Nacional de Medici-
na. CLÍNICA INTERNA. Calle de Chavarría número. 25. plrico e Ps
po tó =
MEDICO NACIONAL. 273
TN FORMES
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Mayo de 1895.
4
SECCIÓN PRIMERA.
Se ha continuado la copia y arreglo de los datos relativos á algunas plan-
tas medicinales del país para la obra de que informé á la Junta en el mes
anterior. En la primera quincena se recogieron los relativos á la cáscara
amarga, Picramnia, sp.?; hierba mansa, Houtluynia Californica; hierba dulce,
Lippia graveolens y L. mexicana; hierba buena, Micromeria Duglosii; chia,
Salvia chian; albahaca, Ocymum basilicum; bálsamo, Jatropha multifida, y ca-
nagria, Rumex hymenocepalus. .
Hace cuatro meses describí, en la lectura de turno, unos ovarios monstruo-
sos observados en el género Opuntia, y entonces indiqué que el mecanismo
del caso figurado en la lámina VI de nuestros “Anales,” se llegaría á confir-
mar cuando fuera dable observar el nacimiento de la flor, pues entonces ésta
aparecería como todas las demás, y posteriormente, en el curso del desarro-
llo del ovario, éste iría tomando paulatinamente el aspecto de un cladodio.
Hemos tenido la fortuna de realizar nuestra predicción, es decir, de haber
confirmado la teoría que propusimos para explicar la formación de los mons-
truos de la clase que nos ocupa, transformándose dicha teoría en la simple
descripción del fenómeno. En efecto, en los terrenos en donde actualmente
se levanta el edificio del Instituto existen varios ejemplares de Opuntia, los
cuales comenzaron á florecer en el mes de Abril, y entre las numerosas
flores que nacieron, una de ellas al ir adquiriendo los caracteres del fruto,
poco á poco comenzó á presentar una especie de pie que la separaba del cla-
dodio y á tomar por uno de sus lados mayor desarrollo hasta el punto de que
se comenzó á formar un borde bien marcado, encorvándose el ovario por el
lado opuesto; después este borde se marcó más y comenzó á tomar el aspecto
de una parte de cladodio. En una palabra, nuestro ejemplar tenía el aspecto
ménos avanzado que el que representa la lámina VI, confirmándose así que
no hay tal inclusión en este monstruo y que los ovarios de las Opuntias no
son sino ejes modificados. :
El dibujo de este ovario se ha cedido á la Sociedad de Historia Natural y
apareció en la “Naturaleza.”
El Sr. Alcocer ha continuado ocupado en las labores que requiere el her-
bario.
El Sr. Galindo presentó la copia de los nombres vulgares y científicos co-
rrespondientes á las letras L. y M.
El Sr. Tenorio dibujó diez acuarelas pequeñas de plantas del Valle, hechas
bajo las indicaciones que se le hicieron en el mes anterior, y dos vistas pano-
rámicas tomadas desde la torre Norte de la Catedral.
México, Mayo 31 de 1898.—José Ramírez.
Tomo ITT[.—43
274 ANALES DEL INSTITUTO
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina,
además de los trabajos referentes á la Sección 5%, me ocupé en lo siguiente:
1” En continuar la copia de la Sinonimia Vulgar y Científica de Plantas
Mexicanas, según consta á vd. por el material que llevo entregado.
2? En el calco de un plano de la región del Cabo de la Baja California, por
los Sres. Eisen, Vaslit y Helms. Está enteramente concluído, faltando sólo
algunos letreros de localización, y uno que otro detalle. Antes de finalizar la
semana quedará listo.
3? En formar la bibliografía de las obras recibidas en este Instituto á á cam-
bio de su periódico, durante el mes que hoy concluye.
4? En vigilar la impresión de los “Anales” del Instituto. Quedó listo y
repartido en el mes el final del tomo II. Listo igualmente se halla el núme-
ro doble que corresponde á Enero y Febrero, y en estos momentos se corri-
gen las pruebas respectivas del número, también doble, de Marzo y Abril.
Protesto á vd. el testimonio de mi consideración.
México, 31 de Mayo de 1898.— Jesús Galindo y Villa.—Al Sr. Dr. D. José
Ramírez, jefe de la Sección 1* del Instituto Médico Nacional.—Presente.
SECCIÓN SEGUNDA.
El Sr. Villaseñor se ocupó en comprobar la presencia del ácido fosfórico
soluble y del retrogradado, en un abono; empleando para ello todos los reac-
tivos y reacciones que comunmente se usan para caracterizar ese ácido; así
como en la investigación de la base que origina la retrogradación del mismo
ácido. El tiempo que ese trabajo le dejó libre, lo dedicó al estudio de una
substancia que el año pasado extrajo del palo del muerto (Z/pomea murucoi-
des) y que parece ser un alcaloides; pero como en esta investigación poco ha
podido hacer y no ha llegado á una conclusión, será asunto del que se segui-
rá ocupando el mes próximo. También ha dopiddo en un libro especial! los
informes que en el presente año se han rendido en las juntas mensuales, y
en otro libro ha comenzado á copiar las comunicaciones que la Sección ha re-
mitido á la Secretaría. Por último, ha copiado las comunicaciones é informes
que han sido necesarios y ha llevado, como de costumbre, nota de las altas y
bajas de la Sección.
El Sr. Lozano concluyó el estudio sobre los frutos del madroño borracho
(Arctostaphyllos arguta), en el que hizo un estudio comparativo de la materia
colorante que contienen, con la materia colorante del vino. Para atender á
un pedido que la Sección 3* hizo del alcaloide del tepozán (Buddleia ameri-
cana), se ha estado ocupando en preparar dicho principio; así como en un
trabajo particular sobre algunas aguas, que le servirá para su turno de lec-
tura.
Con motivo de una observación que la Secretaría de Fomento hizo á un
informe que esta Sección rindió en meses pasados, sobre la composición de
MEDICO NACIONAL. 275
un abono, que esa misma Secretaría envió para su análisis, dispuse que el
Sr. Villaseñor repitiera la investigación del ácido fosfórico soluble y del re-
trogradado, teniendo cuidado de vigilar las manipulaciones, observar y repe-
tir las reacciones que caracterizan ese ácido y formar otro informe que rendí
á la Secretaría, sosteniendo nuestra primera opinión sobre la existencia del
ácido fosfórico bajo sus tres formas, en el referido abono. Además, me he
ocupado en terminar el estudio del tatalencho (Gymnmosperma multiflora), so-
bre el que escribiré el artículo correspondiente para la Materia Médica, el
mes próximo. Kn esa planta encontré como principios más dignos de llamar
la atención, dos resinas y un glucosido; de este último preparé alguna canti-
dad, de la que remití á la Sección 3* un gramo en solución acuosa para su
estudio fisiológico. Con motivo de que en la junta del mes próximo pasado,
en la que leí el artículo sobre el ahuehuete (Zaxodium mucronatum), ésta dis-
puso que ese artículo debía completarse con el estudio químico de su alqui-
trán, solicité de la Dirección este producto, habiendo sabido que se consiguió
un tronco de ese árbol y se remitió al Sr. Noriega para que preparara el al-
quitrán; pero temerosp de que dicho señor tuviera algunas dificultades para
esa preparación, le he hecho saber que en este caso nos remita el tronco para
que esta Sección haga la preparación, y álo que me ha contestado que pul-
saría las dificultades y me resolvería después. Con motivo de la descompos-
tura que en el mes sufrió el carbonador que sirve para proporcionar el gas
que usa la Sección como combustible, la Dirección dispuso que rindiera un
informe sobre las causas que originaron ese accidente, y en él consta que el
principal motivo fué el deterioro que ha sufrido el aparato por el tiempo que
tiene en servicio, y que su reparación es más fácil de lo que en un principio
se creyó.
Por si la Junta determina que le dé lectura, traigo el artículo sobre el ña-
mole que para la Materia Médica escribió el Sr. Villaseñor y que en unión
del correspondiente al ahuehuete presenté desde el mes pasado, pero al que
no se le dió lectura por lo avanzado de la hora.
México, Mayo 31 de 1898.— Francisco Río de la Loza y Miranda.
SECCIÓN TERCERA.
Hemos continuado la experimentación con el palo del muerto (Hipomea
murucoides), usando el cocimiento y el extracto hidro-alcohólico un gran nú-
mero de veces sin obtener resultado digno de llamar la atención. Ya en el
informe pasado constan los efectos obtenidos con el cocimiento de esa planta;
ahora voy á referir algunas de las experiencias hechas con el extracto hidro-
alcohólico. Este fué ministrado á perros á dosis de 4, 8, 16 y 30 gramos sin
haberse observado efecto alguno. A los conejos se les ministró por la vía hi-
podérmica á dosis crecientes hasta de 2 gramos por kilo de anintal, y resultó
inerte: igualmente fué inactivo para las palomas usado por la misma vía á
276 ANALES DEL INSTITUTO
dosis de 1 gramo. De suerte que tanto el cocimiento de la referida planta co-
mo su extracto hidro-alcohólico, no han dado hasta ahora dato alguno que
presente interés para proseguir su estudio, pudiendo sólo afirmarse que los
preparados antes dichos no tienen acción tóxica para los animales á las dosis
y en las formas indicadas. De las primeras se ha llegado hasta 100 gramos
de polvo en cocimiento y 30 gramos de extracto para los perros; en los cone-
jos á 2 gramos del extracto en inyección subcutánea y en las palomas hasta 1
gramo del propio extracto por la misma vía.
Comenzamos el estudio de la yerba del Angel (Eupatorium deltoideum), y
tanto el cocimiento como su extracto hidro-alcohólico no han dado indicio
alguno de actividad; pues el primero ha sido usado en dosis de 10 á 100 gra-
mos de polvo en cocimiento en perros de distintas tallas, pero generalmente
chicos, y no se ha producido otro fenómeno que el emético cuando las dosis
han sido ya de 100 gramos; idéntico resultado hemos obtenido con el extrac-
to ministrado en la cantidad de 8, 10, 15, 30 y 40 gramos también á perros
chicos; el vómito se ha presentado en estos animales desde la dosis de 15 gra-
mos en adelante, lo cual muy bien puede atribuirse más bien que á efecto
especial del extracto, á una causa mecánica por la dosis.
Recibimos de la Sección 2* una solución titulada “Glucosido del Tatalen-
cho,” y sólo tuvimos cantidad para tres experiencias, que practicamos como
sigue: la primera con 0.30 cent. de dicha substancia aplicada en inyección
hipodérmica á una paloma de 270 gramos de peso, el animal murió al día
siguiente, domingo, por cuya razón no se hizo la autopsia; la segunda fué
practicada en las mismas condiciones y con el principal objeto de ver si la
muerte de la primera paloma había sido ocasionada por la substancia, y tam-
bién ésta murió á las 24 horas de inyectada. La autopsia demostró: un de-
rrame sanguíneo enorme en la masa del músculo pectoral izquierdo, grande
absceso rodeando el esófago y la tráquea, pus cremoso amarillo-verdoso; pul-
mones uniformemente congestionados; hígado, corazón y demás órganos en
apariencia normales; la tercera y última la hicimos elevando la dosis del refe-
rido glucosido á 0.40 cent. tomando precauciones rigurosas de antisepsia, y
hasta hoy, es decir, en el transcurso de seis días, este animal no ha presenta-
do ningún fenómeno general, ni han aparecido abscesos en los lugares de las
inyecciones.
Este caso nos enseña que es preciso en lo sucesivo tener más cuidado en la
experimentación de ciertos extractos que deban ministrarse por la vía hipo-
dérmica y que no es indiferente aplicar la inyección en un solo lugar ó.en
varios, porque en el primer caso es más fácil la formación de abscesos aun
cuando se tomen medidas de antisepsia, mientras que en el segundo este acci-
dente es menos frecuente y más fácilmente se absorbe la substancia inyecta-
da. Igualmente la inyección es menos ofensiva para las palomas, cuando se
- practica debajo de la piel que cubre los pectorales, que cuando se hace en el
tejido mismo del músculo, pues en estos casos con demasiada frecuencia se
producen hemorragias.
MEDICO NACIONAL. 277
La preparación de cocimientos, polvos, así como el arreglo de la parte co-
rrespondiente de los artículos “Madroño borracho” y “Damiana,” han ocu-
pado el resto del tiempo.
El Sr. Martínez del Campo ha concurrido puntualmente y ha ayudado á
todas las labores de la Sección.
El Sr. Vergara Lope ha seguido el estudio del tepozán, principalmente in-
vestigando su acción diurética, y cuyo estudio comenzó en el mes de Marzo.
México, 31 de Mayo de 1898.—£. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
El polvo de la raíz de Croton dioicum fué administrado á siete personas, en
quienes por diversos motivos estaba indicado un purgante, siendo algunas
muy extreñidas. Ocasionó respectivamente en ellas 2, 3, 4, 4, 7, 8, y en una
muchas, pero no contadas, evacuaciones. A una de estas personas causó bas-
ca y pujo, á otra vómitos, y en una hubo insomnio.
En la Sala de los Dres. Castellanos y Bulman ensayó este señor el extrac-
to hidro-alcohólico de tepozán, el de canagria y el alquitrán de ahuehuete.
El extracto de Buddleia americana se prescribió á dos mujeres, una alcohó-
lica y la otra sifilítica. En la primera el volumen medio de orina en tres días
de observación previa, fué de 713 c. c., y durante seis días que estuvo toman-
do 4.00 diarios del extracto, el promedio de orina fué de 1020 c. c. La sifilí-
tica excretó 1130 c. e., por término medio, en dos días de observación prelimi-
nar, y 1067 c. c. en sels días que ingirió la droga á la misma dosis que la
anterior.
El extracto acuoso de canagria sin haber separado el ácido crisofánico, se
administró en dosis de 4 gramos al día, durante seis, á una paciente con en-
teritis crónica, y no obteniéndose mejoría, se aumentó otro gramo diario, ha-
biendo entonces disminuído las evacuaciones. El extracto de canagria sin
ácido crisofánico, disminuyó las evacuaciones de una enteritis tuberculosa, á
los cinco días de usar dos gramos diarios, y en la misma dosis hizo desapa-
recer en seis días las evacuaciones de una enteritis aguda. El mismo resul-
tado y en el mismo tiempo se obtuvo con un gramo en una enteritis crónica.
El alquitrán en dosis de 0.25 por día, disminuyó á los cuatro de uso las
evacuaciones de una enteritis aguda y aumentó el volumen de orina. En do-
sis de un gramo produjo el mismo resultado en una semana, en otra paciente
con enfermedad igual; pero en ésta ocasionó insoportable tenesmo rectal. En
tres mujeres con enteritis crónica fracasó en dosis de 0.25 á 1.00, habiendo
también ocasionado tenesmo la última dosis.
Los Sres. Martínez del Campo y Noriega me han remitido los informes
adjuntos.
El Sr. Cicero me envió el apunte de sus observaciones correspondientes al
mes de Abril.
México, Mayo 31 de 1898.—José Terrés
278 ANALES DEL INSTITUTO
Tengo el honor de poner en conocimiento de vd., que durante el mes que
hoy termina he desempeñado los trabajos que á continuación se expresan,
como ayudante de la Sección 4* del Instituto Médico Nacional.
Visita diaria á los enfermos de la Sala de terapéutica clínica en el hospital
de San Andrés.
En el mismo servicio he hecho el ensayo del extracto hidro—alcohólico del
tepozán (Buddleia americana) y del alquitrán de ahuehuete (Taxodium mucro-
natum), el primero como diurético y el segundo como astringente en las dia-
rreas. 4
El tepozán lo he ministrado á tres enfermos: el primero, Vicente Ugalde,
afectado de insuficiencia renal, comprobada por seis días de observación pre-
via, en que se estuvo midiendo la cantidad de orina emitida en 24 horas, y
la que no pasaba de 320 gramos. El día 11 comenzó á tomar el extracto de la
planta mencionada, á la dosis de 1 gramo, la cual se fué aumentando progre:
sivamente, y se vió que crecía de igual modo la cantidad de orina, y cuando
tomó 3 gramos de tepozán, emitió 880 gramos de orina. Así estuvo, poco
más ó menos, hasta el día 25, á pesar de haber elevado la dosis á 5 gramos.
Este día se suspendió el remedio y ha seguido hasta hoy en las mismas con-
diciones.
Hay que tener en cuenta que coincidió el mayor aumento de la cantidad
de orina con el alivio de una diarrea que venía padeciendo Ugalde desde ha-
cía cerca de un mes.
Antonio Moreno, afectado de una lesión huesosa de naturaleza sifilítica,
repentinamente observó que disminuía su orina; se midió tres días y tuvo
entre 660 y 700 gramos en 24 horas; entonces se le hizo tomar la droga cita-
da, comenzando por un gramo y subiendo de un modo violento hasta 4; las
cantidades de orina aumentaron proporcionalmente hasta 1200 gramos. Se
suspendió igualmente el día 25, y no por eso disminuyó la orina, al A
del día 27 al 28 tuvo 1320 gramos.
Este caso tampoco lo creo probante, pues acaso la oliguria de Moreno fué
accidental, y debida á la abundante transpiración provocada por el intenso
calor que hizo esos días.
Joaquín Adame padece una nefritis parenquimatosa aguda, teniendo entre
otros caracteres una insuficiencia renal muy marcada, pues no pasa de 400
gramos la cantidad de orina que emite en 24 horas. El tepozán, á dosis has-
ta de 5 gramos diarios, ministrado á este desgraciado enfermo, no ha hecho
subir la cifra de su orina de un modo sensible, pues apenas si han sido 40 ó
50 gramos de más lo que ha habido algunos días.
El alquitrán de ahuehuete lo apliqué durante el mes á cuatro enfermos
afectados de diarrea de diversa naturaleza, á la dosis hasta de un gramo en
24 horas. A ninguno de esos pacientes le dió buen resultado, pues siguieron
con la diarrea y hubo que variar el tratamiento.
Protesto á vd. mi consideración y aprecio.
México, Mayo 31 de 1898.—Juan Martínez del Campo.—Al Sr. Dr. José
Terrés, jefe de la Sección 4* del Instituto Médico Nacional.—Presente.
MEDICO NACIONAL. 279
Tengo la honra de informar á vd., que durante el mes que hoy termina he
preparado por segunda vez 200 gramos de extracto hidro-alcohólico de raíz
de tepozán y se han usado durante el mes las preparaciones de tepozán, za-
pote y el polvo de raíz de yerba del zorrillo, preparado exclusivamente de
dicha parte de la planta sin ninguna semilla.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Mayo 31 de 1898.—Juan Manuel Noriega.—Al jefe de la Sección
4* del Instituto Médico Nacional, Dr. D. José Terrés.—Presente.
Hospital de San Andrés.—2* Sala de sífilis. —Tengo la honra de informar
á vd. que durante el mes que hoy termina, se ha administrado á varios en-
fermos el extracto de tepozán en píldoras de 0.50 cent., con el siguiente re-
sultado:
Observación 1?—El enfermo que ocupa actualmente la cama núm. 8 de esta
Sala, es un zapatero llamado José Rojas, y se está curando de unas gomas
escrófulo—-tuberculosas del cuello. No tiene ningún síntoma de padecimiento
renal, por lo cual lo escogí como tipo para darme cuenta del efecto diurético
del tepozán y poder valorizar mejor su acción en casos de padecimiento re-
nal. El día 7 de Abril hice que se midiera el volumen de su orina en 24 ho-
ras, habiendo ordenado con este fin que se apartase desde la víspera. La can-
tidad fué 1035 c. c. Ordené que se le dieran 2 gramos de extracto de tepozán,
pero desgraciadamente, desobedeciendo mis órdenes no se apartó toda la ori-
na. Desde el siguiente día pudo continuarse con toda regularidad la obser-
vación, y hé aquí en forma de cuadro los resultados obtenidos:
Fecha. Dosis. Cantidad de orina.
ATi osea de Betis 2,2FAMOS. also er 6713 ?
O A id toa las col 1060 c. c.
RS TE O da 1 aatepais.o y a 1085 ,,
E O PS IE 565: 05507
A A id siii ob. 1865 ,,
e ar Tosnsó sl ia LO AS 1300 ,,
A A, O AE ARES RS I61LO) y,
A os es bo: 1 ieramodnitir sta. 1365 ,,
AAA A O 1650 ,,
AE Ori los, 1200. ,,
Sa A de epi Do aa sbe 1465 ¿,;;
A E AA ANA O QTAMOS. scr dorar 2125 .,,
e A e ls 1 oraMo to rior 1580 ,,
PE A A id. O 1230 ,,
E CAN O 930 ,,
280 ANALES DEL INSTITUTO
Fecha. Dosis. Cantidad de orina.
Abril O a 0 - De 2 LABIOS 7. 02. A 1450 c. c.
a ARO Qi: Pals... oe 1100 ,,
O o EN al 11104,
o A ld cia: tae: 645,”
pe e A 1 PR e
RE AO A io ps ej Deli ci
Como habrá vd. visto en el cuadro anterior, la dosis de 2 gramos fué bas-
tante para determinar algún aumento de la orina; pero con la de 3 gramos
dicho aumento fué enteramente marcado, particularmente el día 18 en que el
volumen de la orina fué de 2125c.c. Otro hecho parece desprenderse del
cuadro anterior; y sería muy interesante investigarlo en las otras observacio-
nes que se hagan, á saber: que el efecto diurético persiste por algunos días
después de haber disminuído la dosis, y aun después de haber suprimido
completamente el medicamento. Debo finalmente llamar la atención de vd.
sobre un hecho que aparece en el cuadro y pudiera prestarse á una falsa in-
terpretación, y es que el día 26, cuando ya el enfermo no tomaba el medica-
mento, la cantidad de orina bajó bruscamente á 645 c. c., subiendo al siguien-
te día, sin haber tomado tampoco el medicamento, hasta 1535 c. c.; pero
como lo digo en la nota que acompaña al cuadro, aquel día se indigestó el
enfermo y tuvo diarrea, con lo que perdió agua por la vía intestinal y sin
duda también algo de orina se fué con las evacuaciones alvinas, mientras que
al día siguiente quizá el aumento de orina fué el que fisiológicamente se pre-
senta en semejantes casos después de la curación.
Observación 2—Es referente al mismo enfermo de que me deb el mes
pasado. Dicho enfermo, llamado Felipe González, afectado de una pericardi-
tis con derrame, abandonó el servicio sin habérsele reabsorbido su derrame
completamente. Una vez en la calle, se entregó á excesos alcohólicos que
agravaron sus males y volvió á este servicio en los últimos días de este mes.
Presenta aún signos de derrame en el pericardio. El día 25 se juntó su orina
de 24 horas que, medida el día 26, resultó ser de un volumen de 900 c. e
Para cerciorarme de si los diuréticos tenían acción en su organismo, le pres-
eribí un gránulo de digitalina de á 1 milígramo y el volumen de la orina
medida el día 27 fué de 1650 c. c. Permaneció dicho día sin tratamiento y el
volumen recogido el 28 fué de 1350 c. c., descendiendo el día 29 á 350 c. c. (?).
Se le prescribieron 2 gramos de extracto de tepozán y el volumen emitido as-
cendió á 1300 c. c. el día 29. Se suspendió el diurético y el día 30 la cantidad
medida dió la cifra de 1070 c. e. En mi próximo informe daré á vd. el com-
pleto de esta observación.
Además de las anteriores observaciones debo mencionar á vd. tres casos en
que fué administrado como hiprótico el extracto de tepozán en dosis de 1 gra-
1 Este día tuvo indigestión con diarrea que cesó al día siguiente.
MEDICO NACIONAL. 281
=== >
mo á tres enfermos que se quejaron de insomnio, siendo de notar que el efec-
to se obtuvo desde la primera noche, y que los enfermos á quienes se admi-
nistró como diurético durmieron siempre bien, y no creo haya sido el efecto
simplemente sugestivo, pues con el extracto de zapote blanco cuyo poder hip-
nótico está bien definido por eminentes observadores, nunca pude obtener re-
sultados tan completos.
Protesto á vd. mi atenta consideración y aprecio.
México, Mayo 31 de 1898.—.R. £. Cicero.—Sr. Dr. José Terrés, jefe de la
Sección de clínica terapéutica del Instituto Médico Nacional.—Presente.
SECCIÓN (JHUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta que durante el mes de Mayo que
hoy termina, se han pasado al “Indice de Geografía Médica” las respuestas
de las municipalidades siguientes:
Estado de Oaxaca.
Ocotlán, Santiago Apóstol, Jilquiapan San Miguel, Guegosene, Taviche
San Jerónimo, Ocotlán San Antonio, Taviche San Pedro, Chichicapan Balta-
zar, Yaxe, Santa Rosa, Sayultepec San Juan, Nochixtlán, Sindihui San Ma-
teo, Chachoapan Santa María, Huitepec Santa María, Yucucuy San Mateo,
Añuma Santa María, Mitlaltongo Santa Cruz, Chuidua San Francisco, Qui-
litongo San Pedro, Apaseo Santa María, Yanhuitlán Santo Domingo, Apoala
Santiago, Amatlán Santiago, Montelobos San Agustín, Yacucundo San Fran-
cisco, Huautla, Adeque San Miguel, Camotlán Santiago, Cántaros San Pe-
dro, Zahuatlán Magdalena, Tillo Santiago, Yucuita San Juan, Etlalongo San
Mateo y Rancho de lás Cabras.
Estado de Guerrero.
Zapotitlán, Cuixapa, Xochihuehuetlán, Cualac, Huamixtitlán, Copanato-
yac, Atlamajalcingo, Malinaltepec, Alcozauca, Tecoanapa y Olinalá.
Estado de Nuevo León.
Marín, Cerralvo, Parras, Aramberri, San Nicolás Hidalgo, Monterey, Ge-
neral Escobedo, Apodaca, General Zuazua, Pesquería Chica, Ciénega de Flo-
res, Higueras y San Nicolás de las Garzas.
México, Mayo 31 de 1898.——D. Orvañanos.
Tomo IIT.—44
282 ANALES DEL INSTITUTO
Informe que rinde el Ingeniero Arquitecto que subscribe,
encargado de la dirección de la obra del Instituto Médico Nacional,
Trabajos emprendidos durante el mes de Mayo de 1898.
Se terminaron los muros que limitan el basamento del pabellón que está
en construcción con los materiales y del modo que se indicó en el informe del
mes anterior.
Se hicieron las jambas y los cerramientos de 15 ventanas y se colocaron
sus respectivos umbrales.
Se construyeron las jambas de recinto de dos puertas y en una se hizo el
cerramiento.
En la fachada se colocaron los sillares correspondientes á cinco hiladas del
basamento.
Se instalaron las viguetas de acero que forman el piso de la parte superior,
en la crujía del centro y en la del fondo.
Cálculo de la sección de las viguetas.
Crujía de la fachada.
Carga que obra por m. 1. sobre las viguetas:
0"20x1”*Xx1*X1200*, peso del m? de cascajo................. = 240%
SNODTEUar OS, imúebles Bt... UL IIAADIUAII AS =:300
AECA AA 540*
¿72
PA E
Bi ES v
BEANE (512
0 5 13.5x 136.992
1687<1849.
Se necesitan 14 viguetas de acero que quedarán separadas un metro una de
Se ea. 19080
otra y su sección seré A EOS
y cción será de 587
Crajía del centro:
2042 < 2127.
0 180 X 90
» 51L6 C J]o" aSs ES
Se necesitan 9 viguetas de SE
Crujía del fondo:
Peg l
0 .5, v
MEDICO NACIONAL. 283
540 (4.19)2_
SL =13.5X104226
1185 < 1407.
Se necesitan 14 viguetas de
160 Xx 74
03...
Esta sección es un poco reforzada para la resistencia que demanda la vigue-
ta; fué necesario adoptarla porque las de menor sección no resistían.
En los cajones que quedan entre las viguetas se colocará lámina acanalada.
Se desecharon las bóvedas de tabique por temor de que se cuartearan con la
trepidación del motor que se va á instalar allí.
Se necesitan 192 láminas de 1% xX0”75 con peso de 8% cada una; resisten
1
Se hicieron 120"* de mampostería de piedra y se labraron los sillares lel
basamento de la fachada (5 hiladas), los recintos de las jambas de las puer-
tas y los cerramientos de las mismas.
Materiales que se recibieron durante el mes y su valor.
37%%5 de arena á $1.50 (promedio) EUROS TA Rd. $ 53.17
as de cal $ T500 (promedio)... coooooaccccacccconenno os 1 134.02
TS Tabiques corrientes Gp LS.00........ocooccroorcciona necios 7 IDA.
16200 Tabiques comprimidos de 27X12X6 á $12.......... OS LON
O de UC e IA, A SO
mbrazas de piedra d POSO Y OO acc conco o diennecinane? 412650
18 Sillares de cantería de Santiaguito á $5.50 carro........ ió zio
9 Idem de pórfido rojo á $0.30 palmo............oooooonococon o LOLSS
NU IL A A A A ,, "152.80
20'"Esquinas recinto de Chimalhuacán........ co.cooooccinnoc... NS
O Recto de ChimalIacAWD oia. co oo canteno coco n creido AT
Su Vicas de madera Para andamios cd ocapccrada coo o.a0vo ” 42.50
Viguetas de acero para los umbrales, quedando compren-
dida'la manufactura de los Últimos.......oncncoccocoo......- SO
za vietetas de acero para el PISO......oocoomebocasoMiocanostas: » 302.02
Pear ate rencial PE CONCA das unos ooo dadnen oda icono oncndonos SUI
Factura de la herramienta comprada en Febrero.
6 Tlalachas, 6 palas, 2 azadones, 1 roldana................... $” "31.25
3 Libros para llevar la contabilidad de la obra.............. de 3.00
Sueldos.
el tas o a A O e lO $ 401.74
Al pintor por pintura de los umbrales y viguetas del
A A e rd Ad
284 ANALES DEL INSTITUTO
De la vuelta...... pre IRA $ 2012.68
Al cantero por labrar 62 sillares de la fachada............... py 39/.90
Por cortar cuatro esquinas de recinto Chimalhuacán...... a 2.00
Por arreglar 16 esquinas para las jambas de las puertas..,, 18.50
Por relabrar 37 recintos y hacerles un chaflán............... ” 14.06
Por labrar 14 dovelas para los cerramientos de las puer-
tap Ao. O 1010 sr oben! UIEpoE. e loa 1 42.00
Honorarios al que subscribe, 8 por ciento sobre $2800....,, 224.00
LO as nio p 2710.74
México, Mayo 31 de 1898.—C. Herrera.
LECTURA DE TURNO.
La glicosuria en el paludismo.
Habiendo leído hace unos tres años, que Burdel afirmó que durante los
accesos febriles de paludismo hay glicosuria, tuve la idea de recoger algunas
observaciones para comprobar esta afirmación.
Examiné la orina de 12 palúdicos y en ninguno de ellos encontré glico-
surla.
Me resistí, sin embargo, á creer que la afirmación de ese señor careciese
de todo fundamento, pues siempre se resiste uno á'admitir semejante vicio,
y se me ocurrió pensar que tal vez esa glicosuria se observara en condiciones
sumamente propicias para su producción. Entonces hice la experiencia de
dar jarabe inmediatamente antes del acceso febril, para ver si el hígado que,
según las observaciones que ya había yo realizado, no parecía dejar escapar
glicosa en exceso, la dejaba penetrar al torrente circulatorio cuando se veía
obligado á formarla en cantidad superior á la normal. Díá dos palúdicos
120 gramos de jarabe simple y no encontré glicosa en su orina; dí después
150 gramos, y en 10 palúdicos que los tomaron tampoco hubo glicosuria.
En vista de esto, pensé aún en otra posibilidad, la de que penetrara sin
intervertirse el azúcar de caña á la sangre y de allí pasase á la orina, reali-
zámdose lo que propiamente debe llamarse sacaruria alimenticia y no glico-
suria. A dos palúdicos dí la misma dosis de 150 gramos de jarabe y puse á
hervir su orina con unas gotas de ácido clorhídrico, sujetándola después á la
prueba con licor de Fehling. En uno de los casos hubo ligero precipitado de
subóxido de cobre.
Trabajos de otra naturaleza me obligaron á suspender esa clase de obser-
vaciones, que realicé en parte en los enfermos de la Sala de Clínica Interna
MEDICO NACIONAL. 285
del Hospital de San Andrés, y en parte en los de la Sala de Terapéutica, y á
la verdad no había vuelto á acordarme de ellos, hasta que teniendo que pre-
sentar hoy una lectura, me puse á hojear mis apuntes y encontré allí los he-
chos que acabo de referir.
Es de notarse que en ninguno de estos 26 enfermos se realizó la afirmación
de Burdel, pues en ninguno hubo glicosuria espontánea. Respecto al pacien-
te en que se encontró sacaruria alimenticia, que era el que en el día 21 de
Septiembre de 96 ocupaba la cama número 21 de la Sala de Terapéutica, y
se llamaba Pedro Hernández, debo decir que, á la verdad, no tenía padeci-
miento hepático aparente.
Hago notar esto porque nada raro será que en cualquiera enfermedad se
halle la glicosuria alimenticia de Colrat, sin que sea debida propiamente á
dicha enfermedad, sino á un estado patológico latente del hígado, especial-
mente originado por alcoholismo.
Yo creo que aunque escasas mis observaciones, tienen sin embargo algún
valor para justificar que se vea con desconfianza la afirmación de Burdel:
19, porque en 26 palúdicos no se observó ni una vez glicosuria espontánea;
22, porque ni la glicosuria alimenticia se notó dando una dosis suficiente de
jarabe en 14, y sólo una vez pudo pensarse en sacaruria. Digo que pudo pen-
sarse, porque no es imposible que el mismo paciente echara algo de jarabe en
su basinica; pero no tengo pruebas de que así haya sucedido. '
Si observaciones posteriores y en cantidad suficiente prueban por completo
la falsedad de la afirmación de Burdel, debemos ser bastante severos para
juzgarle, pues muy reprochable es que de tal manera se falte á la verdad por
tener el solo placer de pasar momentáneamente por descubridor.
Este vicio es por desgracia algo frecuente, y aun en México tenemos que
lamentarnos de la ligereza ó mala fe con que se afirma á veces, obligando así
por un necio capricho, á que varios médicos pierdan una buena parte de su
tiempo en probar que una afirmación no es exacta y presentada solamente, á
veces, para dar alguna novedad á cualquier articulejo forjado en un momen-
to ó para sorprender la credulidad de los que no conocen la inmoralidad mé-
dica del autor.
Yo admito que en toda observación puede haber error; pero cuando se tra-
ta de un hecho tan sencillo como el que me ocupa ahora, no puede caber, á
menos que el observador sea tan incompetente que siempre encuentre glicosa
en donde no hay, lo que es casi inadmisible, pues todo el que va á buscar
olicosuria debe conocer la manera de descubrirla.
Pero dejando á un lado las consideraciones á que fundadamente había lu-
gar si realmente resulta falso lo asentado por Burdel, quiero limitarme por
ahora á publicar el resultado de mis pocas observaciones, para con ellas con-
tribuir á que conozcamos mejor una enfermedad que en nuestro país debe ser
bien conocida: el paludismo.
México, Mayo 31 de 1898.—José Terrés.
286 ANALES DEL INSTITUTO
INFORME que tiene la honra de rendir al Señor Secretario de Fomento
el Director del Instituto Médico Nacional.
Honrado por la Secretaría de su digno cargo con el nombramiento de re-
presentante del Instituto Médico Nacional en el IX Congreso de Higiene y
Demografía que se reunió en Madrid en el mes de Abril del presente año,
y al mismo tiempo con el encargo de adquirir la copia de todos los M. 5. del
Sr. Dr. José Mariano Mociño que existen en el archivo del Jardín botánico
de Madrid, tengo la satisfacción de informar á vd. lo siguiente:
Con respecto al Congreso debo decir que fueron recibidas con grandes de-
mostraciones de interés todas las publicaciones que llevé. Unas pertenecían
al Instituto Médico, otras al Observatorio Meteorológico Central, otras al
Instituto Geológico, y otras en fin, al Ministerio de Fomento. Figuraron en
la Sección de Exposición y fueron distribuídas entre los Señores congresistas,
las Sociedades científicas y las Bibliotecas. Han contribuído todas ellas para
dar á conocer establecimientos mexicanos ignorados allá, el cultivo de las
ciencias aquí, y establecerse así útiles relaciones científicas y cambios de in-
teresantes publicaciones.
El trabajo que presenté lo titulé: “Relación sucinta de los trabajos sobre
Geografía Médica y Climatología de México.” En él doy á conocer los tra-
bajos hechos por esa Secretaría para establecer esos estudios y lo que está
haciendo actualmente la Sección 5* del Instituto Médico. Remito á vd. una
copia de dicho trabajo para quese digne imponer de él cuando lo juzgue con-
veniente.
La 2 parte de la Materia Médica que acaba de dar á luz el Instituto Mé-
dico, fué recibida con aprecio y muy solicitada. Con este motivo el Sr. pro-
fesor Boquillon Limousin ofreció que próximamente daría á luz en su formu-
lario de los medicamentoo nuevos, las plantas que ha publicado el Instituto,
pero que pide se le remitan como unos 3 kilos de materia prima para poder
satifacer con ella los pedidos que puedan hacerle los médicos en sus recetas.
Convine en hacerle esta remisión que será un medio más de estudiar nues-
tras drogas y de darlas á conocer.
—
Con respecto á la segunda comisión, que era para mí la más interesante,
me es altamente satisfactorio comunicar á vd., que traje conmigo las copias
de todos los M. $S. que encontré en el Jardín botánico de Madrid, pertene-
cientes al Sr. Mociño, y también las foto-calcas de todos los dibujos del mismo
señor representando plantas mexicanas que encontré en el archivo. Fueron
copiados 1,600 manuscritos en folio, casi todos en latín, y con letra malísima,
circunstancias que hicieron aumentar el precio de las copias, así como difi-
cultar la rapidez en acabarlas. Estos documentos se refieren en su gran ma-
yoría á descripciones inéditas de plantas mexicanas y una pequeña parte á la
MEDICO NACIONAL. 287
correspondencia oficial y epistolar con las autoridades españolas. Los dibujos
están perfectamente acabados, iluminados admirablemente, con su clasifica-
ción botánica respectiva la mayoría de ellos, y, en una palabra, dispuestos
para ser publicados. Intenté que un dibujante sacara coplas, pero no me sa-
tisficieron las pruebas que me presentó, tardaba mucho tiempo en ejecutar-
las y pedía un precio muy elevado. Busqué entonces otro medio más venta-
joso para nosotros, y después de algunos ensayes, encontré que las foto-calcas
que pude obtener trabajando yo mismo, si no daban toda la finura de ciertos
detalles, y mucho menos el colorido, sí tenían al menos el sello de la auten-
ticidad y daban una idea perfecta de las plantas dibujadas. Además, las
pruebas que obtuviéramos de ellas para ser publicadas, podrían iluminarse
y corregirse por un acuarelista en presencia de los originales. sa fué tam-
bién la opinión del Dr. Colmeiro, quien además ofreció su ayuda para la co-
rrección de las pruebas. Saqué, pues, 110 foto-calcas próximamente, que era
el número de dibujos, y además foto-calqué también varios autógrafos y co-
municaciones relativas al Sr. Mociño.
Estas foto-calcas vienen á formar ahora, en unión de los dibujos que traje
en mi primer viaje á Europa, un atlas de plantas mexicanas, de las que cons-
tan en la obra “Planta N. Hispanize,” escrita por los Sres. Mociño y Sessé,
y que fué publicada ya por la Sociedad de Historia Natural. Además de es-
tos dibujos que ya poseemos, próximamente me serán remitidas por el Sr De
Candolle, según convenio que hicimos, las copias de todas las calcas que tie-
ne en su poder, menos las que ya me traje. Serán por tanto 1,000 poco más
ó menos las que nos faltan de adquirir. Así, pues, la reunión de cosa de 1,600
dibujos con las publicaciones de todos los M.S., vendrá á constituir una obra
erandiosa que será el mejor monumento que levantemos en honor de nues-
tro sabio Mociño.
El convenio que hice con el Sr. De Candolle fué que le pagaría un franco
por cada una de las copias del resto de las calcas. Por telégrafo me contestó
que haría lo que yo pedía. Remito á vd. el telegrama del Sr. De Candolle.
La manera de obtener las copias de los M. S. de que he hablado atrás, en
el menor tiempo posible y con la mayor corrección, fué encargar á un em-
pleado de la Biblioteca de Historia Natural, el Sr. D. Manuel Bezares, para
que buscase 10 escribientes apropiados para copiar latín, que los pusiese á
trabajar á la vez, los vigilase y cotejase después conmigo el material copiado.
Así lo hizo, y el día 24 de Abril me entregó la obra terminada, que no le
pagué sino después de cotejada. Trabajo ciertamente largo y penoso, que pa-
ra llevarlo á cabo exigió la ayuda del jardinero mayor. Así es que después
que yo revisé y comprobé que todos los M. $. habían sido copiados, encargué
al jardinero el cotejo relativo á las descripciones de géneros y especies en
unión del Sr. Bezares. Tan pronto como se concluyó esta labor, presenté al
Sr. Icaza, encargado de los negocios de México en España, todo lo copiado y
las foto-calcas, para que autorizara al Cónsul general de México en Barce-
lona que me diera los gastos que yo había suplido en Madrid para la ejecu-
»
288 ANALES DEL INSTITUTO
ción de aquellos trabajos. Pagué entonces al Sr. Bezares la suma de 577 pe-
setas en que habíamos convenido por la copia de todos los M. S. Al jardinero
mayor D. Luis Aterido le pagué también por su ayuda 100 y tantas pesetas,
y en fin, saldé todo lo que se había gastado en esos trabajos, recogiendo los
documentos respectivos que fué posible recabar.
Además de lo indicado, hice algunos otros trabajos que fueron: 1%, cotejar
con los M. $. originales, las dos obras de Mociño que ya están publicadas,
“Planta N. Hispaniee” y “Flora Mexicana.” Cuando se trajeron á México
las copias para publicar estas obras, vinieron muy equivocadas, y en tal con-
fusión, que por más atención y esmero que se puso en la impresión, salieron
slempre con muchos errores. La Sociedad de Historia Natural hizo sin em-
bargo una impresión que me sorprende cómo pudo arreglar aquel original
tan desordenado. Así es que al hacer yo ahora la confronta y hacer las co-
rrecciones pocas respectivamente que encontré, pude también apreciar todo
el mérito de las personas que dirigieron la impresión de las mencionadas
obras.
Entre las anotaciones que hice unas fueron relativas á las copias de des-
eripciones que se habían pasado, y otras á la inscripción de los números de
los icones que correspondían á ciertas especies. Con esto hice un índice es-
pecial que pudiera conducir del dibujo á la descripción y de la descripción al
dibujo que le pertenece. Según este índice, están ahora arreglados en un ál-
bum los dibujos que traje, y constituyen ya de esta manera un atlas que
complementa la obra titulada “Planta N. Hispanic.” 22% Recorrí los nume-
rosos libros de actas del Jardín botánico, con la esperanza de encontrar en
ellos datos que me ilustraran sobre la manera de cómo se habían adquirido
por el Jardín botánico los M.S. de Mociño; datos que podrían también guiar-
me para la investigación de los dibujos originales que se habían extraviado
en Barcelona. No pude recorrerlos todos porque aún algunos no se encuen-
tran allí, pero entre los muchos que registré, sólo hallé una acta en la que se
menciona que los M. $. relativos á las dos obras de “Planta N. Hispanise” y
“Flora Mexicana,” fueron comprados por el Gobierno español á la Sra. D*
Eugenia Elizondo, así como plantas secas y dibujos de Historia Natural.
Todo esto había pertenecido al Dr. D. Eugenio de la Peña, catedrático del
Colegio de San Carlos. Acompaño una copia que saqué de dicha acta en lo
conducente á nuestro objeto.
Mas con respecto al origen del resto de los M. $. cuyas copias traje, no
encontré nada en las actas, pero sí en un documento aislado, que foto-calqué,
y en el cual se dice que se encomendó por el Gobierno español al Sr. Boute-
lau recogiese de la casa que habitaba el Sr. Mociño, cuando marchó para
Francia, los M. $. y todo lo que se encontrase relativo á la expedición de N.
España, de la cual era 2? director Mociño. Es probable que lo que recogiera
Boutelau fueran esos otros M. S. que hoy he copiado. En ese mismo docu-
mento consta que no sólo se recogieron M. $., sino plantas también, y que se
ordenaba por el Rey que pasasen todos esos objetos recogidos de la casa de
MEDICO NACIONAL. 289
Mociño á los profesores de botánica que tenían á su cargo la publicación de la
flora Peruana, quienes tenían ya en su poder otros documentos de igual es-
pecie. Es probable que tanto los M. $. como las plantas volviesen al Jardín
botánico, puesto que actualmente he visto guardadas en 10 cajones las plan-
tas de México. El rótulo de uno de los cajones dice así: “Plantas de México
enviadas á los autores de la flora Peruana.—Cajón número 5.—Clases 12, 13
y 14.”
Al abrir este cajón para cerciorarme que fueron las plantas de Mociño, me
encontré que en efecto debían ser, pues había algunas que conocí de México,
como el tejocote por ejemplo,.y además encontré una nota que dice así: “En
este 5? cajón existía una plancha de cobre con el grabado de la Guardiola
Chloranthera. La expresada plancha fué trasladada al archivo, donde se ha-
llan los manuscritos de la flora Mexicana.—Madrid, Agosto de 1870.—Mi-
guel Colmeiro.” (Esta plancha la ví al lado de los M. S. de Mociño.)
Me parece que en esos cajones deben estar reunidas á las plantas de Mé-
xico otras de la América del Sur, pues recuerdo haber visto etiquetas de co-
lectores que viajaron por la América del Sur. Así es que todos estos datos
nos indican bien claro que el herbario de Mociño compuesto de 4,000 plantas
que llegó á Madrid el año de 20, según consta en la historia, no se repartió
entre varios museos como algunos han creído, sino que existe en el Jardín
botánico de Madrid, refundido parte en el herbario del Perú y la otra párte
en el herbario general de España. Esta última refundición la hizo el mismo
Sr. Colmeiro según me dijo y yo rectifiqué. Encontré en efecto muchas plan-
tas de México que reconocí, y ví que todos los ejemplares pertenecientes á la
flora de Mociño, tienen unas etiquetas características cuya autenticidad con-
servo en unas foto—calcas que traje.
Concluidos mis trabajos en el Jardín, remití una comunicación al Sr. Col-
meiro, Director del Establecimiento, dándole las gracias por la liberalidad
con que había puesto 4 mi disposición el archivo; le envié para la Biblioteca
las obras del Instituto relativas á botánica, y dejé ordenados por títulos y
con numeración todos los M. $. del Sr. Mociño, encargando al jardinero ma-
yor nos remitiese los datos que le pidiéramos, si era necesario, para la correc-
ción de las copias que traje. Tanto el Sr. Colmeiro como el jardinero mayor
D. Luis Aterido, me concedieron todas las facilidades para la ejecución de
mis trabajos y merecen nuestra gratitud.
El tercer trabajo que hice en Madrid fué recorrer los archivos de otras bi-
bliotecas, buscando algo que nos sirviese para nuestros estudios, especialmen-
te lo relativo á la obra del Dr. Hernández Francisco. Encontré en efecto en
la Biblioteca de la Escuela de Medicina una obra impresa de este señor, in-
titulada “Los cuatro libros de la Naturaleza,” que debe haber servido al Pa-
dre Jiménez para la formación de la publicación que hizo sobre plantas de
México. Esta obra fué reimpresa por el Ministerio de Fomento bajo la direc-
ción del Dr. Peñafiel.
Encontré también, en la Biblioteca del Museo de Historia Natural, en los
Tomo IIT.—45
290 ANALES DEL INSTITUTO
numeroros manuscritos que hay relativos 4 México, varias cartas de Hernán
Cortés y otros pidiendo semillas de plantas de España para cultivar aquí,
jardineros entendidos que se encargaran de los cultivos, etc., y en fin, un im-
preso intitulado: “Ordenanza del Jardín botánico, año de 1788.” Contiene un
reglamento para establecer en México un Jardín botánico y el Plan de ense-
ñanza de la botánica que se debería seguir aquí. Sólo de este impreso traje
copia por haberlo considerado de interés histórico para nosotros.
Visité igualmente la Biblioteca del Escorial, acompañado del jardinero
mayor, con el fin de buscar lo relativo al Dr. Hernández. Me presentó el bi-
bliotecario 6 libros grandes conteniendo plantas secas que se dice ser el her-
- bario de Hernández, pero no es tal cosa. No encontré en él ni una sola plan-
ta de las que conozco de México, y el jardinero mayor sí encontró que todas
eran de España. No hay actualmente en los catálogos nada relativo á Her-
nández; pero dice el bibliotecario que aún no se apuntan todas las obras y
documentos que están encerrados en numerosos cajones guardados en bode-
gas. Me refirió que el Sr. del Paso y Troncoso había también buscado allí
documentos de México, y que había mandado copiar los que se referían á ritos
religiosos de los indios tarascos, según recuerda.
Terminados mis trabajos en Madrid, pasé á Barcelona á buscar los dibujos
originales que se extraviaron allí á la muerte del Sr. Mociño. Sería muy lar-
go referir á vd. los pormenores de mis investigaciones y sólo diré el resultado
de ellas.
Encontré la parroquia donde se levantó el acta de defunción del Sr. Moci-
ño, que es la de San Jaime. Hice sacar dos copias que traje; una tal como es
el original, en catalán, y la otra en castellano. Esta última es la traducción
que hizo el mismo sacerdote catalán encargado del archivo de dicha parro-
quia. En esa acta consta que nuestro compatriota murió el 19 de Mayo de
1820 (no el año de 1819 como se dice en la historia) y en la calle de San Ho-
norato; que era de 63 años, viudo, originario de Oaxaca, y que le causó la
muerte un flujo de sangre.
Fué sepultado en el Cementerio Viejo que se inauguró el año de 1819. El
terreno en donde se sepultaba entonces está ocupado ahora por gavetas á per-
petuidad. Una fotografía que traigo representa este cementerio.
Refiriéndole al sacerdote encargado del archivo de San Jaime la historia
de Mociño, me dijo: “Conozco á un Sr. Felipe Esteva que vive en la calle de
Dos litz núm. 2, que su abuelo era médico, y su madrastra vive aún. Es pro-
bablemente la persona que vd. busca, y bien podrá darle razón de esos dibu-
jos.” Inmediatamente fuí en busca de este Sr. Esteva, al que no logré ver
sino hasta las nueve de la noche. Tan pronto como supo el objeto de mi vi-
sita, noté cierto cambio en sus respuestas, que no le agradaba tratar de ese
asunto, y que todas sus contestaciones eran evasivas. Pero al fin, apremiado
por los datos precisos que yo le daba, se vió obligado á contestar que en efec-
MEDICO NACIONAL. 291
E A OA o óQѣɣÉ$
to, aquellos dibujos los había visto en poder de su padre, y que aun había
jugado con ellos siendo niño. Que su abuelo había sido médico y él había re-
cogido de Mociño los dibujos, pero que actualmente no sabe dónde estarán
porque pasaron á poder de su tío Lic. D. Manuel Planas y Casals, quien
probablemente los regaló á un establecimiento público. Después de varias
proposiciones que le hice para que me los cediera ó me los consiguiera, ofre-
ciéndole pagarle el precio justo en que conviniéramos, no logré concesión
ninguna de su parte; siempre me contestaba que no sabía dónde estarían: Lo
único que pude conseguir fué su autorización para dirigirme al Lic. D. Ma-
nuel, que se encontraba en Madrid desempeñando el cargo de Senador.
Al siguiente día, por telégrafo, supliqué al Sr. Icaza, en Madrid, pregun
tara al Sr. D. Manuel dónde estaban los dibujos y el precio que quería por
ellos. La contestación fué que era equivocación la mía, que no tenía tales di-
bujos ni jamás había oído hablar de ellos.
Recurrí entonces al Dr. Martínez Vargas, antiguo amigo mío radicado
ahora en Barcelona y en magnífica posición, para que me proporcionara una
influencia eficaz para el Sr. Esteva. En efecto, me la proporcionó, pero aun-
que conferenció con Esteva largo tiempo, haciéndole ver las ventajas de mis
ofrecimientos, no consiguió tampoco nada. |
Prescindí, pues, ya de mis gestiones directas con ese señor, y dejé encar-
gado insistiera sobre el asunto al Sr. profesor de la Universidad D. Federico
Tremols. Este señor, á quien fuí presentado por una carta del Dr. Rodríguez
que concurrió al Congreso, manifestó mucho empeño y buena voluntad para
ocuparse del asunto. Me dijo: esperemos la venida de D. Manuel, un compa-
ñero de Universidad, hombre muy fino y juicioso, y él me dirá lo que haya
en esto y me ayudará á conseguir esos dibujos, en cuya publicación yo tam-
bién estoy interesado. Escribiré á vd. el resultado de mis pesquisas.
El mismo encargo dejé al Dr. Martínez Vargas y al Sr. Dr. Simón Sarlat,
nuestro Cónsul.
Como se ve, aunque no conseguí los dibujos, pero encontré el camino que
nos puede guiar á la recuperación de ellos. Ya no estaba en mi poder hacer
más, y ahora dejo la prosecución del asunto en manos de esa Secretaría para
que se sirva promover lo que creyere conveniente.
En Barcelona me entregó el señor Cónsul general de México la cantidad
de 1,500 pesetas, que acababa de recibir para el pago de los gastos que se h1-
cieran en obtener los documentos del Sr. Mociño. Aunque yo sólo le pedía
como unas 800 pesetas, que era lo que yo había gastado, según los documen-
tos que le presenté, el señor Cónsul me contestó que llevara toda la cantidad
puesto que tendría que ir á Ginebra á pagar las copias de las calcas que yo
había pedido al Sr. De Candolle.
Recibí, pues, las 1,500 pesetas, pero como yo meiba á Francia, fué preciso
cambiarlas en francos, y el Sr. Sarlat me acompañó á efectuar el cambio. Las
convertí en 731 francos por estar el cambio á 105 de premio ese día, á con-
secuencia de la pérdida que habían sufrido los españoles en Filipinas.
292 ANALES DEL INSTITUTO
LA
De Barcelona debía haber ido á Ginebra á recoger algunas de las copias
de las calcas que ya tuviera listas el Sr. De Candolle; pero prescindí porque
creí que era mejor esperar el resultado de las gestiones del Sr. Tremols antes
de hablar con el Sr. De Candolle.
Así es que de Barcelona pasé á Paris con objeto de arreglar el pedido de
algunos instrumentos y aparatos para mi laboratorio, algunos para el Insti-
tuto, y además, conseguir otros dibujos pertenecientes al Padre Alzate, que yo
consideraba como un complemento de los de Mociño. Estos dibujos que exis-
tían en poder de la familia Jussieu, según los datos históricos que yo sabía,
ya pasaron al jardín de plantas de Paris. Son en número de 25 y los compró
el jardín en 19 francos. Cinco representan plantas de México, 9 animales
también de México, y el resto, animales que no son de aquí. No tienen el in-
terés que yo me figuraba tendrían para nuestros estudios y son muy inferio-
res á los de Mociño. Procuré, sin embargo, sacar las foto-calcas de las per-
tenecientes al país, pero las que obtuve salieron muy malas por haberme
tocado días muy lluviosos. Así es que traje dos ó tres ejemplares nada más
como una muestra para la Sociedad Antonio Alzate, para que si ella se inte-
resa en adquirirlos, lo haga dirigiéndose al bibliotecario. Está anuente en
hacer esas copias si se le piden, y le dejé señalado lo que era de México por
sise le pedía,
Voy á manifestar á vd. ahora la distribución del dinero que recibí en Bar-
celona. y
Daré aquí el resumen de los gastos. La distribución detallada la remito en
pliego separado con los comprobantes que traje. ,
El total gastado fué de 1,012 pesetas. Sobran, pues, de las 1,500 que reci-
bí del Cónsul, 488; las que convertidas en francos, como ya indiqué, dieron
239 francos, que es lo que tengo en mi poder.
Se puede, pues, asentar que de los 600 pesos mexicanos que esa Secretaría
destinó para adquirir los M. S. y dibujos del Sr. Mociño, se gastaron 425
pesos. ¡
Ruego á vd. que al mandar hacer la revisión de los gastos detallados que
remito, tenga vd. á bien comunicarme su conformidad.
En cuanto á los 239 francos, los remito á vd. en oro francés. Se han redu-
cido á 180 en oro por haber gastado lo que falta en los accidentes del viaje,
pero el déficit lo he repuesto con dinero mexicano en la cantidad de $24.95,
que es á lo que corresponden los 59 francos según el cambio de 2.362 sobre
Paris en 25 de Mayo.
Terminaré manifestando á vd. el tiempo que he durado en mi expedición
y cómo fué distribuido:
Partí de México el 14 de Marzo del presente año, llegué 4 Madrid el 1? de
Abril, en los principios de la Semana Mayor, que me impidió trabajar en los
museos porque en esa época se cierran todos los establecimientos públicos en
Madrid. El 10 de Abril comenzaron los trabajos del Congreso hasta el día
19. De Madrid partí el 29 de Abril á Barcelona, y de esta población á Paris '
MEDICO NACIONAL. 293
el 6 de Mayo. De Paris partí para México el 14 de Mayo, llegando á ésta
por la vía de New York el día 29 del mismo Mayo. Mi separación de Méxi-
co duró pues dos y medio meses.
Ruego á vd., Señor Secretario, tenga á bien dar cuenta de mi cometido al
Señor Presidente de la República, manifestándole mi gratitud por la honra
que me ha conferido.
Protesto á vd. mi profundo agradecimiento y mi respetuosa consideración.
México, Junio 3 de 1898.—F. Altamirano.
RELACION sucinta de los trabajos sobre Climatología y Geografía Médicas
de México. *
SEÑOR PRESIDENTE, SEÑORAS, SEÑORES:
El trabajo que tengo la honra de presentar á esta ilustrada Asamblea, cu-
ya indulgencia en escucharlo agradeceré infinito, pertenece á la Sección 3? del
reglamento de este Congreso, marcada con el nombre de Climatología y To-
pografía médicas.
Tomé esta cuestión porque se refiere á los estudios especiales que sobre
dicha materia hacemos en el Instituto Médico Nacional, del que soy Diree-
tor, que fué invitado á tomar participio en estos debates, y cuya representa-
ción honrosa se me confirió por nuestro Gobierno.
Pormitidme ahora, señores, que haga una pública manifestación de grati-
tud á la Comisión directiva que nos ha invitado á tomar un asiento en este
concierto científico. México corresponde á este llamamiento mandando una
comisión de cinco representantes que hoy saludan entusiastas á esta reunión
de sabios. Haciéndome intérprete de los sentimientos de mis compañeros
y de los del Sr. Dr. E. Liceaga, bajo cuya presidencia en México se formó
esta comisión, diré también que se sienten llenos de gratitud hacia esta Na-
ción Heroica, cuyos hombres de ciencia nos reciben cariñosamente. Recibid,
pues, distinguidos sabios españoles, los votos que hacemos por que se afiancen
más y más nuestra confraternidad y nuestras relaciones científicas. Que ellas
vengan á ser el dulce fruto de los esfuerzos que hicieron vuestros Monarcas
antepasados en llevar á México la civilización, de los que hace actualmente
vuestra augusta Reina, Su Majestad María Cristina, cuando enmedio de las
efervescencias de la política, dirige su atención también á disponer un sun-
tuoso palacio para escuchar la voz de la ciencia, y de los esfuerzos en fin que
debemos á nuestro Presidente el Sr. General D. Porfirio Díaz en proteger los
progresos científicos de México y en aumentar sus relaciones internacio-
nales.
Pues bien, el objeto de este Instituto es el estudio de la flora y de la fauna
1 Esta Memoria fué leída en el IX Congreso de Higiene reunido en Madrid en Abril de este año.
294 ANALES DEL INSTITUTO
de México en sus relaciones con la medicina, y además el de la Climatología
y de la Geografía Médicas del país. Fué creado por ley en 1888 bajo los aus-
picios del Sr. General D. Porfirio Díaz, Presidente de la República, y por la
gran iniciativa del difunto General Carlos Pacheco, Ministro de Fomento en
aquella época, quien desde 1884 había mandado recopilar los primeros datos
para conocer la climatología del país. Con ellos formaron una obra los Dres.
Ramón Rodríguez Rivera y José Ramírez, que bajo el título de “Noticias
climatológicas de la República,” dieron á luz en 1886. Un ejemplar de esa
obra lo he entregado á la Mesa Directiva para que se impongan de ella los
señores que desearen conocerla. Representa los primeros trabajos que nues-
tro Gobierno emprendió tan pronto como comenzaba la éra de paz, para dar
á conocer el país. Se deben ver allí los primeros pasos que era posible dar
por entonces para comenzar la formación de la Geografía Médica de la Re-
pública. Saldría rudimentaria, es cierto, pero encerraría, entretanto se hacía
cosa mejor, los datos principales de que el Gobierno tenía más necesidad pa-
ra contestar los informes que se le pedían sobre ciertas regiones donde se
proyectaba establecer alguna industria ó bien la colonización. Igualmente
tenía necesidad de este libro para que le sirviese como de guía higiénica, dic-
tando disposiciones que evitasen en lo posible los estragos que durante la
revolución había visto en sus tropas, causados por enfermedades desconocidas
y especiales á ciertas regiones; estragos debidos también á la mala calidad de
las aguas, ó á la acción tóxica de ciertas plantas, ó bien en fin á la invasión
de parásitos animales.
La propia experiencia había, pues, enseñado á los valientes caudillos que
llevaban después la representación nacional, cuán útil sería no sólo para los
intereses de la nación, sino para los de la ciencia en general, presentar al
mundo científico las condiciones de vida y las enfermedades peculiares de to-
das nuestras municipalidades, pero especialmente de aquellas que por sus
producciones naturales Ó por sus ventajas para la agricultura, despertaban
el interés de los extranjeros y los convidaban á la inmigración que se consi-
deraba conveniente para el progreso del país.
Hé aquí, señores, el origen y el fin con que se comenzaron á hacer en Mé-
xico estos trabajos de climatología. Su recopilación, desde 1884 hasta 1888,
sirvió al Dr. Orvañanos para formar la obra que publicó en 1889 con el nom-
bre de “Ensayo de Geografía Médica y Climatología de la República Mexi-
cana.” Se han repartido ya varios ejemplares en otras ocasiones, y ahora
tengo la honra de poner 100 ejemplares á disposición de los señores congre-
sistas. El texto está dividido en tres partes, que son: 1? Bosquejo geográfico.
2* Algunos datos de climatología y 3? Principales enfermedades que se obser-
van en la República. El Ala comprende 43 cartas geográficas, en las que
se han representado gráficamente, por medio de its las zonas de distri-
bución de los principales bic meteorológicos, de id enfermedades que
se observan en México, así como de otros muchos datos relativos, por ejem-
plo, á los alimentos, á las razas, á la ¡ inmigración de epidemias, etc.
MÉDICO NACIONAL. 295
La manera de formar esta obra, de inmenso valor, ha sido la siguiente: *
Se imprimieron cuestionarios sencillos, conforme al modelo adjunto, conte-
niendo lo que se quería saber de cada municipalidad, y se repartieron entre
los 2,800 ayuntamientos que existen en la República, pidiéndoles su contes-
tación. Se recogieron también los datos científicos que por varios años se ha-
bían ya registrado en el Observatorio Meteorológico Central, en el Astronó-
mico de Tacubaya y en algunos otros más de diversos puntos de la República.
Se pidieron igualmente los datos respectivos á las Secciones de Estadística y
de Cartografía del Ministerio de Fomento y á varios médicos en particular.
Con todo este cúmulo de materiales, que el Dr. Orvañanos seleccionó, com-
putó y meditó, fué con el que formó la obra que acabo de mencionar.
Como se comprenderá, unos de estos datos tienen todo el rigor científico
que es de desearse en estos trabajos, representando hechos y no apreciaciones;
pero otros carecen de estas cualidades muy á nuestro pesar. Mas aun así,
estos últimos tienen gran valor porque se han escogido los que provienen de
la apreciación, no de un solo individuo, sino de muchos á la vez, entre los
cuales había casi siempre un médico. A esto se agrega que los que contesta-
ban los cuestionarios no tenían más que hacer que expresar lo que les cons-
taba haber visto en el lugar que habitaban, lo que sabían por tradición de
sus antepasados y lo que les enseñaba la experiencia diaria. Por otra parte,
no había otro medio para tener noticias de esos lugares desconocidos, medios
de los que nos servimos todos los días cuando tomamos informes verbales
sobre alguna localidad adonde queremos dirigirnos con objeto de vivir ó de
establecer algún negocio. |
Así, pues, entretanto que los progresos del país llevan á todas partes los
medios de hacer las investigaciones científicas que á este respecto marca el
reglamento del Instituto para sustituir con ellas los datos empíricos que se
han recogido, los acabaremos de utilizar, con la selección necesaria, en la for-
mación de un Indice de Geografía Médica que publicaremos próximamente
y que vendrá á ser el complemento de la obra ya publicada del Dr. Orvaña-
nos. Con este Indice se tendrá una idea de todo lo que encierran los cuestio-
narlos, muchísimos de ellos muy detallados y con planos de las localidades,
detalles que no se pudieron publicar en la obra del Dr. Orvañanos. Además,
se les podrá consultar con facilidad, guiándose por dicho Indice, en el archivo
donde se les ha ordenado convenientemente.
Además de los trabajos que he indicado pertenecientes á los Dres. Rodrí-
guez Rivera y José Ramírez, y al Dr. Orvañanos, se han hecho después, en
el Instituto Médico Nacional, otros muchos que pueden servir para el estu-
dio de la materia de que tratamos: unos se refieren á la distribución altimé-
trica de las plantas, otros á flórulas regionales y á zoología médica, alguno á
la histología patológica de una enfermedad llamada ainjún que se ha obser-
vado especialmente en Córdoba, y otros, en fin, son estudios fisiológicos rela-
1 Para que se le dé el grado de confianza que se le debe dar.
296 ANALES DEL INSTITUTO
tivos á los habitantes del Valle de México. Todos ellos han sido ya publica-
dos ó en el periódico mensual que damos á luz con el título de “Anales del
Instituto Médico Nacional,” ó bien en Memorias especiales.
Por mi parte yo he practicado largas excursiones en mi país para contri-
buir al estudio que nos ocupa, recogiendo datos climatológicos, y para colec-
cionar ejemplares botánicos y zoológicos. De esta manera he llegado á reunir
numerosos datos, de los que muchísimos aún no publico, y otros los he dado
á luz en los Anales del Instituto y también en publicaciones especiales.
Como resultado de mis observaciones y del estudio que he hecho de la obra
del Dr. Orvañanos, he formado por ahora las siguientes conclusiones que ten-
go la honra de comunicar á este ilustrado auditorio. Unas de ellas se pue-
den considerar simplemente como una comprobación de lo que ya sabíamos
ó sospechábamos, pero otras son para mí verdaderas revelaciones. Pero antes
de darles lectura debo advertir que para comprenderlas bien y grabarlas en
la memoria, será conveniente examinarlas juntamente con las cartas gráficas
del Atlas de la obra del Dr. Orvañanos.
Conclusiones.
1? La altura sobre el nivel del mar y la humedad del aire son las dos cau-
sas principales que producen la variedad de las condiciones meteorológicas
que presenta cada municipalidad de nuestra República. Dicha altura está
comprendida entre O y 3 mil metros, y determina tres zonas climatéricas
bien marcadas, llamadas “tiérra caliente, tierra templada y tierra fría.”
2? A cada una de estas zonas, según he podido comprobar por la vegeta-
ción que he observado en ellas y por el grado higrométrico que he determi-
nado en algunas, se deberán agregar otras intermedias que llamaríamos Zo-
nas calientes húmedas y calientes secas; templadas húmedas y templadas
secas, y frías humedas y secas.
3% Estas zonas, sus altitudes particulares, como se podrá ver en la carta
altimétrica, son más ó menos extensas, y se hallan diseminadas irregular-
mente en todo el país. Encierran floras peculiares á cada una, caracterizadas
por un grupo especial de plantas arborescentes, las cuales ya hemos señala-
do en las publicaciones períodicas. Se encuentran también en varias de estas
zonas enfermedades especiales á ellas.
4* Hay dos regiones en la República donde no nieva ni hiela nunca. Una
de ellas comienza en Oaxaca y se continúa sin excepción hasta Yucatán; la
otra comprende puntos aislados que se encuentran en las costas del Golfo y
del Pacífico.
5* Las municipalidades más pantanosas son las de los Estados de Campe-
che y del de Tabasco. Esta región casi forma un solo pantano en ciertas épo-
cas del año, siendo allí las fiebres palúdicas muy abundantes y mortíferas.
Es la enfermedad que domina y se presenta en diversas formas y que mata
frecuentemente en pocas horas. Lugares pantanosos se encuentran en toda
la República, aun en la Mesa Cental, pero allí el paludismo no es grave.
MEDICO NACIONAL. 297
6? Las aguas de uso doméstico en toda la República son de cuatro oríge-
nes: de manantial, de río, de pozo y de agua de lluvia retenida artificialmen-
te. La gran mayoría de las municipalidades usa de las tres primeras, y sólo
las de Tabasco, Campeche y Yucatán hacen uso de agua de lluvia retenida
en algibes ó presas, etc.
7% Los alimentos que se usan en toda la República están comprendidos en
cuatro tipos: cereales, leguminosas, carne y chile. Ellos forman la base gene-
ral del régimen alimenticio, pero se agregan algunos otros más, según las
condiciones de la municipalidad, como frutas diversas, papas, tortugas, 1n-
sectos, etc. Hasta el presente no se ha notado que el uso del chile en la ali-
mentación produzca alguna enfermedad especial, cono se creía por algunos,
no obstante que el consumo es enorme en la mayoría de las municipalidades.
8* La fiebre amarilla es endémica en varios puntos de la región compren-
dida de Yucatán á Veracruz pertenecientes á lugares muy bajos. Cuando se
desarrolla epidémicamente se extiende á lugares más altos, pero no pasa gene-
ralmente de las municipalidades situadas entre O y 1,000 metros. Por excep-
ción ha atacado, según se dice, á poblaciones de mayor altitud, pero me in-
clino á creer que en estos casos, según lo que he averiguado, se ha confundido
á la verdadera fiebre amarilla con ciertas formas perniciosas del paludismo.
Es de señalar la coincidencia de que en las municipalidades donde no nieva
ni hiela nunca, sean las que han sido atacadas especialmente por las epide-
mias de fiebre amarilla.
9% Las fiebres intermitentes reinan en la gran mayoría de las municipali-
dades, pero son más abundantes y más mortíferas en aquellas que se encuen-
tran situadas dentro de la zona altimétrica de O á 1,000 metros sobre el nivel
del mar.
10* La neumonía reina en la gran mayoría de las municipalidades, pero .
no reina en las de la Baja California ni en las de Tabasco.
11? El mal del Pinto es endémico y nunca epidémico. Su centro de abun-
dancia se encuentra en el Estado de Guerrero y parte Sur del de Michoacán,
así como en el Estado de Chiapas. Esta área de distribución está muy bien
limitada y parece ser permanente, esto es, que no aumenta ni disminuye.
12% Hay varias enfermedades producidas por parásitos animales y casl to-
das están repartidas dentro de la zona altimétrica de O á 1,000 metros. Los
lugares determinados en que se observan ya se han señalado en las publica-
ciones de que hemos hablado.
Los principales parásitos que hasta ahora se han estudiado son los siguien-
tes: |
El Moyocuil.—Larva de la Dermatobia ¿noxialis? que se aloja en la piel
penetrando por los orificios glandulares según los estudios histológicos que
hemos hecho en el Instituto recientemente. El insecto que la produce vive
especialmente en los Estados de Veracruz y de Guerrero.
La Nigua (Pulex penetrais).—Es casi exclusiva á las tierras calientes se-
cas. Penetra en los tejidos de los pies principalmente, y causa ulceraciones
Tomo I1I,—46
298 ANALES DEL INSTITUTO
dolorosas y rebeldes que impiden largo tiempo la marcha de los atacados por
este parásito.
El Pinolillo y la Garrapata pertenecientes á los Ixdes. El primero abunda
de tal manera en las sabanas de Acatlán y lugares donde se cría ganado, que
por millares se eneuentran aglomerados en colonias á las extremidades de
las ramas. Basta que al pasar una persona mueva estas hierbas para que
aquellos animalillos pequeñísimos, llamados pinolillo, se desprendan como
una nube de polvo que se deposita sobre la ropa de los que pasan. Buscan
en seguida por donde penetrar hasta la piel del individuo que los lleva, se le
adhieren fuertemente y le causan sufrimientos intolerables.
Las Turicatas (Argas turicata, Dugés) y el Tlalage (Argas tlalage) del mis-
mo señor, quien lo clasificó en Guanajuato. Se les llama vulgarmente piojos
de puerco por ser común encontrarlos en las cercanías de las zahurdas. Ha-
bita en la Mesa Central en los lugares de clima templado y seco, como Grua-
najuato, Querétaro, ete. Vive alojado en las fisuras del piso de casas desa-
seadas y sale de noche para atacar á las personas que duermen sobre el
suelo.
El Tlalzahuate (Trombidium tlalzahuate, Dugés.)—Abunda en Temascalte-
pec y en otros lugares de clima templado, así como el Tolanzahua, que tam-
bién se parece á los trombidides. Este último lo hemos encontrado en las cer-
canías de la ciudad de México, como Santa Anita, Mexicalcingo y otros lugares
pantanosos. Reside en los tules, plantas del género cyperus, sobre las que
prefiere vivir este parásito durante algún tiempo. Ataca especialmente á los
niños, adhiriéndoseles al prepucio que presenta un edema enorme.
En este sentido podría presentar aquí una larga lista de otros muchos ani-
males que causan afecciones ó molestias más ó menos intensas, pero que
omito porque sería largo referirlas. Sólo agregaré que de unos ya se ha de-
terminado su clasificación, pero de otros sólo conocemos su nombre vulgar y
sus costumbres más ó menos interesantes bajo el punto de Geografía médica.
Tal es por ejemplo una mosca llamada en Acayucan Mosca de cáncer, según
nos refiere el Dr. Rangel, radicado en esa población, que vive sobre una úl-
cera crónica que produce en cierta especie de víbora en la parte posterior de
la cabeza. Se le atribuye á esta mosca la propiedad de causar en el hombre
inoculaciones mortales, especialmente cuando toca algún punto herido. Este
caso presenta cierta analogía con lo que pasa en el sapo, según nos refieren
en sus obras zoologistas de nota, á saber, que es carcomido vivo por las lar-
vas de unas moscas de los géneros Sarcophyla y Lucilia bufonífera, solamen-
te que no se dice que esas moscas produzcan inoculaciones en el hombre.
Así es que hemos tomado interés por aclarar este punto, y esperamos aclarar
la verdad con las investigaciones que continuamos.
Para concluir, señores, manifestaré que tengo la honra de poner á dispo-
sición de los señores congresistas algunos ejemplares de las publicaciones del
Instituto Médico Nacional á que me he referido en este escrito.
Me es grato presentar también algunos planos y publicaciones de otros es-
MEDICO NACIONAL. 299
tablecimientos, que perfeccionados unos y planteados otros nuevamente por
el Sr. Ingeniero D. Manuel Fernández Leal, Ministro de Fomento actual,
con el fin de fomentar el perfeccionamiento de los estudios de nuestro país,
podrán servir en unión de los anteriores al que quisiere ocuparse de nuestra
Climatología y Greografía Médicas. De estos establecimientos citaré aquí por
ser de ellos los documentos que traigo consigo, el Instituto Geológico, la See-
ción de Cartografía, la Comisión Geográfica Exploradora y el Observatorio
Meteorológico Central.
El Consejo Superior de Salubridad ha remitido también preciosos docu-
mentos que presentará nuestro compañero el Dr. Monjarás. El presidente de
este Consejo, Sr. E. Liceaga, ha puesto grande empeño en reunir datos exac-
tos sobre la distribución geográfica de algunas enfermedades endémicas en
nuestro país. Espero que su celo por la ciencia, que encomiaré siempre, y su
influencia en el Gobierno, harán progresar nuestros estudios médicos. El
Instituto por su parte con esta ayuda, y sobre todo con el apoyo del señor
Ministro de Fomento, llegará á perfeccionar los estudios de Geografía médica
emprendiéndolos de la manera que se indica en el reglamento de este nuevo
plantel.
Como se ve, ya estamos en la vía que nos conduzca á la adquisición de los
datos científicos que necesitamos para estudiar, no sólo la distribución de las
enfermedades en nuestro país, sino la relación que pueda haber de causa á
efecto entre el clima y topografía de un lugar y las afecciones que allí se en-
cuentren. Para llevar adelante estos trabajos nos servirán eficazmente los
consejos que espero recibir de mis ilustrados consocios y las luminosas dis-
cusiones que tendrán lugar en esta Asamblea de sabios.
Madrid, Marzo de 1898.— Dr. Fernando Altamirano.
TIN -B OE MEE
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Jumo de 1898.
SECCIÓN PRIMERA.
Al regresar el Dr. F. Altamirano de su segundo viaje á Europa trajo, co-
mo se había dispuesto aquí, la copia de los manuscritos de Mociño y Sessé,
relativos á la Exploración botánica de la Nueva España. Estos manuscritos
existen en el Jardín botánico de Madrid y el Sr. M. Calmeiro, Director del
Establecimiento permitió sacar la copia, que fué entregada á la Sección 1* pa-
ra su Biblioteca. Apenas estuvieron en mi poder estos escritos, me ocupé en
examinarlos, con objeto de saber si merecía la pena la publicación de todos ó
de alguno de ellos. Hasta la fecha no es posible decidir la impresión de nin-
guno, pues juzgo indispensable cotejar muchas descripciones de plantas con
las que se encuentran en la Flora Mexicana y Plantee Novee Hispanic, pero
300 [ANALES DEL INSTITUTO
sí puedo informar desde luego que estos documentos contienen datos de im-
portancia para poner en claro algunos puntos dudosos ú obscuros de aquella
memorable expedición botánica, tan importante por el objeto que se proponía
como desgraciada por sus resultados, pues la revolución en España impidió
que el mundo científico conociera los opimos frutos que con tan inmensos tra-
bajos habían cosechado aquellos sabios eminentes que formaron la Expedición
á la Nueva España. |
En los informes mensuales venideros me propongo dar cuenta á esta Jun-
ta de los resultados que obtenga del examen de los manuscritos adquiridos por
el Dr. Altamirano, pero desde luego puedo informar que con ellos he podido
conseguir la numeración de los ¿cones indicados en las dos obras de Mociño y
Sessé que ya están impresas. Este trabajo se hizo con una lista incompleta,
pero exacta, de las láminas marcadas desde el número 49 hasta el 186.
Como el Sr. F. Altamirano consiguió también una reproducción fotográfi-
ca de ochenta dibujos originales de la notable iconografía de plantas mexica-
nas hecha por los artistas Echeverría y Cerda y que hacía parte de la Flora
Mexicana, con estas fotocalcas hemos comenzado la identificación de algunas
plantas que no era fácil conocer sólo por las descripciones, así por ejemplo,
el Schinus occidentalis, lo hemos clasificado como Bussera fagaroides ó una es-
pecie muy próxima, etc., etc. |
Respecto de los dátos para la historia de la Expedición son varios y de su-
ma importancia y los daremos á conocer poco á poco en nuestros informes
próximos.
El Sr. G. Alcocer continúa en su ocupación habitual de arreglo del her-
bario. '
Il Sr. Galindo y Villa hizo la copia de los nombres vulgares de las plan-
tas correspondientes á las letras M, N, O, P y Q, la que pasó al Sr. Alcocer
prra su corrección. | .
El Sr. A. Tenorio dibujó siete láminas para la pequeña flora de que infor-
mé á la Junta en uno de los meses anteriores, una lámina que representa el
ñamole 6 Phytolaca octandra y dos dibujos que completan la vista panorámi-
ca del Valle de México, que desde hace tiempo se vienen tomando desde las
torres de la Catedral.
México, Junio 30 de 1898.— José Ramírez.
Tengo la honra de informar á vd. que, durante el mes que hoy termina, he
avanzado en la copia de la sinonimia vulgar y científica de plantas, conclu-
yendo la letra M y alistando las N, O, P y Q.
Además, se ha vigilado la impresión del periódico del Instituto, al grado
de que hoy estamos enteramente al corriente.
Se repartió el número doble de Marzo y Abril, y ahora se forma ya el que
corresponde á Mayo y Junio del año en curso.
MEDICO NACIONAL. 301
Se hizo la bibliografía de cuanto en cambio recibió nuestro Instituto duran-
te el mes actual.
Protesto á vd. mis respetos.
Libertad y Constitución. México, 30 de Junio de 1898.—Jesús Galindo y
Villa.—C. Dr. José Ramírez, Jefe de la Sección 1? del Instituto Médico Na-
cional.—Presente.
SECCIÓN SEGUNDA.
El Sr. Villaseñor, además de los trabajos ordinarios que le están encomen-
dados, como son los de escritorio y otros análogos, siguió ocupándose del es-
tudio del principio que ha encontrado en el palo del muerto (Ipomea muru-
coides), y aunque no ha logrado fijar con precisión, su función química ha mo-
dificado su primitiva idea de que fuera un alcaloide, considerándolo hoy como
un glucosido, tal vez la ipomeina, descubierta por Kromer en la raíz de la
Ipomea pandurata, y por lo que tendrá que seguirse ocupando de este mismo
principio. Por último, ha comenzado á investigar si en otra raíz de ñamole,
que últimamente ha traído al Instituto existen ó no la saponina, la fitolacina
ó el ácido fitolácico.
El Sr. Lozano ha continuado preparando pequeñas cantidades del alcaloide
del Tepozán (Buddleia americana) y el alquitrán con la madera del Ahuehue-
te que últimamente se recibió. Para esta preparación siguió las indicaciones
del Dr. Altamirano, que consiten en hacer la destilación de esa madera en va-
sos cerrados y así obtuvo en 6 operaciones distintas, que consumieron 18 kilos
de madera, 1% kilos de alquitrán con los caracteres organolépticos y físicos del
mismo alquitrán que se recibió del Estado de Morelos é idéntico también al que
el Sr. Noriega ha preparado para los usos terapéuticos en que se emplea, y por
lo que, conociendo la composición química de aquel, es probable que sea la
misma que la del alquitrán usado por el vulgo ó por los médicos en los hos-
pitales. También ha continuado el estudio que tiene emprendido sobre algu-
nas aguas y que le servirá de turno de lectura próximamente.
Terminado desde el mes próximo pasado el estudio químico que hice sobre
el Tatalencho (Grymnosperma multiflora) me he ocupado en el presente mes
en escribir el artículo correspondiente para la Materia Médica y el que tengo
hoy la honra de presentar á la Junta por si estima conveniente que se le dé
lectura.
También he preparado alguna cantidad de esencia de la misma planta pa-
ra rectificar alguna de sus propiedades. *
He seguido celebrando varias conferencias con el Sr. Herrera, arquitecto
encargado de dirigir la construcción que se está haciendo de los laboratorios
de esta Sección, habiendo podido hasta ahora adunar sus ideas arquitectóni-
cas y de solidez con las necesidades que requieren las construcciones que es-
tán destinadas á servir de laboratorios de química.
Por último, he solicitado de la Sección 1* me indique qué planta de las se-
302 ANALES DEL INSTITUTO
ñaladas en el programa del presente año podía estudiar, habiendo sabido por
la misma Sección que el Cempoaxochitl no se ha conseguido y que las se-
millas del colorín, que hay en el Instituto, no se sabe de qué. especie provie-
nen; así es que el estudio que de esto se hiciera sería poco fructuoso; pero á
pesar de esto y en vista de que el tiempo transcurría me determiné á comenzar
á preparar el principio ó los principios activos que contienen estas semillas y
que poco han de diferir de las que se encuentren en otras especies de la mis-
ma planta.
Libertad y Constitución. México, Junio 30 de 1898.—F". Río a la Loza.
SECCIÓN TERCERA.
Tengo el honor de dar cuenta á la Junta de Profesores con los trabajos lle-
vados á cabo en esta Sección durante el mes de Junio de 1898.
Se terminó el estudio de la acción diurética del Tepozán (Budleia america-
na) y con estos nuevos datos y los que ya se tenían, se formó el artículo res-
pectivo para la Materia Médica que hoy tengo la satisfacción de presentar á
la Junta. De esta planta nos falta estudiar el alcaloide, que por razones que
ya hemos dado otras veces no se ha llevado á cabo.
No teniendo en nuestro poder ningún otro artículo que haya venido de la
Sección 2%, emprendimos el estudio de la Lentejilla (Lepidium intermedium),
aprovechando la oportunidad de tener la planta fresca.
Como no se nos han ministrado todavía los datos correspondientes á su his-
toria, la estudiamos siguiendo el método general para las demás plantas y
eligiendo solamente preparaciones de fácil adquisición como cocimiento y ex-
tracto hidro-alcohólico.
El primero fué ministrado á varios perros, comenzando por dosis de 10 gra-
mos de polvo y elevando éstas progresivamente hasta 100. Tanto con la de 10
gramos como con la más alta, no se presentaron signos de importancia en los
animales.
Pasamos después á experimentar el extracto hidro-alcohólico, usando tam-
bién dosis progresivamente crecientes, siendo la primera de 5 gramos y las
demás fueron aumentándose de 5 en 5 hasta 30. Con esta última se observó
lo siguiente: que el perro tuvo vómitos espumosos conteniendo la substancia
ingerida, que estos se sucedieron con alguna frecuencia hasta que el animal
se desembarazó por completo de la droga; vómitos que no creemos deban atri-
buirse á una acción especial, porque como otras veces hemos observado, las
dosis altas de los extractos inertes provocan también las más veces este efec-
to, y con más razón si se tiene en cuenta, que muchos perros hacen esfuerzos
de basca y consiguen fácilmente vomitar tan pronto como se les quita la son-
da esofagiana, por la cual se les haya hecho ingerir substancia tan inocente
como el agua ó la leche.
Las experiencias en conejos nos dieron resultados negativos, pues siempre
MEDICO NACIONAL. 303
se manifestaron inertes las preparaciones que ensayamos, á pesar de haber
usado algunas de ellas en inyecciones intra venosas.
Elegimos entonces animales de escala inferior, como palomas, lagartijas y
ranas, para continuar nuestras investigaciones. En las primeras con dosis de
0850 del extracto ministradas por inyección hipodérmica á una y por el es-
tómago á otra, no dió señales de actividad, pues estos animales permanecen
aún en su estado normal después de cinco días.
Los resultados de la experiencia en una lagartija son como sigue: instantes
después de haber inyectado un gramo de extracto hidro-aleohólico en el es-
pesor de las paredes abdominales, se notó gran excitación en el animal, tra-
tando de escaparse de las manos; al cabo de medio minuto cae violentamente
la energía de sus movimientos, la respiración se hace lenta y la excitabilidad
refleja disminuye rápidamente; unos minutos más tarde está enteramente pa-
ralizada, solamente mueve los maxilares que de tiemoo en tiempo abre pro-
yectando la lengua hacia afuera; al reflejo ocular no sufre modificación. To-
dos estos fenómenos fueron acentuándose hasta hacerse la parálisis completa
y sobrevenir la muerte media hora después de la inyección. Al hacer la au-
topsia se encontró gran cantidad del líquido inyectado, sin haberse absorbido,
formando un saco debajo de la piel: todas las vísceras y principalmente el
pulmón cianosados intensamente; de manera que según todas las probabilida-
des, la muerte sobrevino por parálisis de la respiración.
En la primera experiencia sobre una rana inyectándola un gramo de ex-
tracto disuelto en agua ligeramente alcoholizada, se observó en pocos momen-
tos una ligera y pasajera torpeza; como á la media hora vuelve á aparecer la
dificultad para los movimientos voluntarios y disminuye notablemente la ener-
gía de los reflejos, así como los movimientos respiratorios; cinco horas des-
pués de la inyección se la encontró muerta. Por la autopsia se vió que todos
los órganos y principalmente los pulmones, estaban notablemente cianosados.
Otra rana fué inyectada con menor cantidad (0%*25) y un minuto después
los efectos del medicamento aparecen y se ve que el animal sólo consigue le-
vantar el trónco hasta donde se lo permiten la longitud de sus miembros; por
más esfuerzos que hace para brincar, llega un momento en que la parálisis es
casi absoluta, pero que pasa pronto, quedando el animal en un estado simple-
mente parético por algún tiempo, conservando los reflejos; las excitaciones de
los miembros inferiores provocan contracciones tetaniformes; dos horas des-
pués el animal comienza á reponerse pero no recobra sus movimientos com-
pletos sino después de 48 horas.
Estas últimas experiencias que, como se ve, han dado resultados distintos
á las practicadas en otros animales, pues tanto en el perro como en el conejo
y paloma el referido extracto fué inerte, quizá su acción sobre las ranas pue-
da ser atribuída á la saponina, que según el análisis del Profesor Lozano, con-
tiene la Lentejilla, pues ya en otras ocasiones hemos visto la gran actividad
de esta substancia inyectándola á las ranas.
Sabemos que es activa igualmente para animales de una escala más eleva-
304 ANALES DEL INSTITUTO
da, como en los que experimentamos primero, pero probablemente esta plan-
ta no contiene cantidad suficiente de saponina para producir algún efecto en
los animales mencionados.
Empleamos una parte del tiempo en la preparación de cocimientos, filtra-
ciones y evaporaciones, en tomar densidades y otros datos necesarios para el
estudio de la acción diurética del Tepozán.
El Sr. Vergara Lope se ocupó en algunas experiencias sobre el 'Tepozán y
Lentejilla.
£l Sr. Martínez del Campo ayudó á todas las labores de la Sección.
México, Junio 30 de 1898.—.L£. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
El extracto de Rumex hymenosepalus, sin ácido crisofánico, fué adminis-
trado á Pedro Nolasco, enfermo de enteritis tuberculosa, que tenía 3 ó 4 eva-
cuaciones diarias tomando astringentes. Durante 6 días tomó de 3 á4 gramos
diarios del extracto y en cada día tuvo dos evacuaciones.
El paciente Manuel Rivero, que tenía cirrosis alcohólica y no dormía, to-
mó extracto de Buddleia Americana en dosis de 0'50 en un día y de 1'50 en
dos días. Con la primera dosis durmió 3 horas, con la segunda durmió muy
bien (pero hay que notar que en ese día se le evacuó su ascitis) y con la ter-
cera no durmió. Hubo de suspenderse la observación porque no consintió en
permanecer el enfermo en el hospital.
Trinidad Pérez y Juan Becerril tomaban antes una cucharada de jarabe de
cloral en cada noche, para dormir. Pérez toma desde hace seis días extracto
de tepozán y refiere que el primero, en que comó 0,50, durmió una hora; pe-
ro desde el segundo día acá, en que ha tomado 1'00, ha ido durmiendo en ca-
da día una hora más que en el anterior, y anoche durmió cinco horas. Bece-
rril no dormía en dos noches en que tomó 0'50 de extracto ni en la primera
en que tomó 1'00; pero en las tres siguientes en que ingirió esta dosis, dur-
mió 6 horas próximamente. Después se le suspendió la administración del
medicamento y en los cuatro días que lleva sin tomarlo ha dormido 6, 3, O y
5 horas respectivamente.
El Dr. Cicero obtuvo efecto hipnotico con dosis de 1'00 en el leproso Eduar-
do Campos, que tomó la medicina durante tres días.
El mismo Dr. Cicero me ha remitido la nota que acompaño de sus obser-
vaciones en el mes de Abril, y el Dr. Martínez del Campo y Farm. Juan No-
riega sus informes referentes al mes actual.
México, Junio 30 de 1898.— José Terrés.
Tengo el honor de poner en conocimiento de vd. que durante el mes que
hoy termina, he desempeñado los trabajos que á continuación se expresan,
como ayudante de la Sección 4* del Instituto Médico Nacional.
MEDICO NACIONAL. 305
Visita diaria á los enfermos de la Sala de Teripántica Clínica en el Hospi-
tal de San Andrés.
Seguí el estudio de la raíz del Tepozán, ministrándola á Joaquín Adame
que tiene una Nefritis parenquimatasa, y de quien hablé en mi informe del
mes anterior. Como se recordará, en este enfermo parecía haber aumentado
algo la cantidad de su orina durante los últimos días de Mayo, circunstancia
que no creí deber atribuir entonces al uso del Tepozán; se suprimió desde luego
éste y disminuyó la cifra de su orina de 24 horas, llegando un día á emitir tan
sólo 160 gramos. Entonces se volvió á ministrar el extracto hidro-alcohólico de
esta planta, comenzando por la dosis de 3 gramos y subiendo progresivamen-
te hasta 5 y se vió que aumentó á 1200 gramos, variando los días subsecuentes
entre 700 y 1000. Hay, sin embargo, que hacer una observación: dos días no
se le dió 4 Adame la Budleia porque no la hubo, y sin embargo, emitió uno de
esos días 1130 gramos de orina y el otro 1490.
La verdad es que este enfermo se ha mejorado mucho aparentemente, aun-
que su lesión renal siga avanzando, pues el edema pulmonar ha disminuído
considerablemente, han cesado los insomnios, la tos y la fatiga que eran cons-
tantes, y el edema de los miembros inferiores ha disminuído igualmente de
un modo sensible.
A otro enfermo, afectado de una cirrosis atrófica del hígado, con ascitis muy
abundante y edemas en los miembros inferiores, se dió también el Tepozán
en las mismas formas y dosis que á Adame; pero no se pudo saber el resul-
tado exacto porque no se consiguió nunca recoger toda su orina para medirla,
pues algunas veces la emitía en la cama; de un modo general se puede decir
- que aumentó la cantidad de aquella, disminuyeron algo los edemas de los
miembros y parece haberse retardado la reproducción del derrame peritoneal,
después de la última paracentesis que le practiqué.
Usé también durante este mes, en varios enfermos, el alquitrán de Ahue-
huete, como astringente en las diarreas, comenzando por la dosis de 0%*50 ó
0560 y llegando progresivamente á la de 2%'*20. Pues bien, en dos enfer-
mos parece haber dado buen resultado: uno de ellos afectado de una enteritis
tuberculosa, ha disminuído considerablemente el número de sus deposiciones,
cuando ha alcanzado la dosis de 2 gramos en 24 horas, y el otro, que padecía
un catarro intestinal de origen alcohólico, ha obtenido igual éxito con la mis-
ma dosis.
Lo estoy ministrando en estos momentos á otros tres enfermos; en su opor-
tunidad rendiré el informe respectivo.
-_Protesto á vd mi estimación.
México, Junio 30 de 1898. —Juan Martínez del Campo.—Al Sr. Dr. José
Terrés, Jefe de la Sección 4? del Instituto Médico Nacional.—Presente.
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina he
preparado por tercera vez 200 gramos de extracto hidro-alcohólico de Tepo-
Tomo I1I,—47
306 | ANALES DEL INSTITUTO
zán, 200 gramos de extracto fluido de Lentejilla y una nueva cantidad de al-
quitrán de Ahuehuete, habiéndose usado durante el mes estas preparaciones,
además del cocimiento de lentejilla y el extracto de zapote.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Junio 30 de 1898.—J. M. Noriega.—Al Jefe de la Sección 4* del
Instituto Médico Nacional Dr. D. José Terrés.
Hospital de San Andrés.—2* Sala de Sífilis.—Tengo la honra de informar
á vd. que durante el mes que hoy termina ha sido administrado como hipnó-
tico el extracto de tepozán en dosis de un gramo como hipnótico á seis enfer-
mos del servicio, habiéndose mostrado eficaz en todos ellos.
Protesto á vd. las seguridades de mi consideración y particular aprecio.
México, Mayo 31 de 1898.—R. E. Cicero.—Al Sr. Dr. José Terrés, Jefe de
la Sección de Clínica Terapéutica del Instituto Médico Nacional.—Presente.
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta, que durante el mes que hoy ter-
mina, se ha hecho en esta Sección lo siguiente:
Pasar al Indice de Geografía Médica, los cuestionarios de las Municipali-
dades que á continuación se expresan; todas de endemias (Mal de San Láza-
ro, etc.), y correspondientes del Estado de Oaxaca:
o a A e o dia: )
¡cate Sa Mero MN LAO ICI CIDE
Sam DOI NORIA TESTA
Zeyache, San Jerónimos tibsiss pde 0 DAA |
loz, a nbO DOI Leite ena dure 4x6 ea ae tito beben
AA A AR A OR PA |
e A E O O A dl lec ll lr
e toa a ME A dd o e dd E
. Chilateca, San Juan |
Ban BedroMábbirai.Lo U LA sa DIAL
11. Ocotlán, Santa Lucía
12. Lachicuvica
pal
O (0 01D O IN A
Lone... ... o. ..o.....ooo.....$ .o.n..o...... ..oo..o.so
a A 1 E A OS + Ocotlán.
E IL PANA A e E a
AA E A A AA |
168; Ocotlán, San Dionisio... 005 AA IA
17. Ucotlán, San JacintO. tos DIS ELDO ess |
15 .Ocatlin; La ¡Asunción uds. dic ¿08 ab e
Itaalien. Santo Lomaás-+.. ideo bate db ria dy |
A e E
21. Ocotlán, Magdalena, Santa Mati io coronar cóoiociraos |
22. Ixcatlán, San Cristóbal
20 BissoreXe "SaupP 8dro/2.2 10 0I80,90B.94 8 12MTTC SL 004
¿AoWMnas Santa Catarina. o a DUE 0 0180
AN ICIIADA e + usoxpo 1000 ados opor dni pl 4%
MEDICO NACIONAL. 807
260 Beauila OMRIS0 1 HL IIS 0. 9 ITA 2 IET )
27. Loxicha, San usa 20 A A
28. Piñas, San Mateo A 0
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A il o es de ARA Les: EDO
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49. Teotitlán del Camino...... Dscanb mea cie aaa HRTGAIOA A ]
ENS Antonio Nauabuatipaciad Lol aida altos |
IS A A Teotitlá
52. San Juan de los Cues.......... A A OR
A CA adela dada 28 al |
A e a ci A A NÓ )
Además se ha formado y redactado la lectura de turno reglamentaria, que
corresponde al mes en conclusión.
México, 30 de Junio de 1898.—D. Orvañanos.
Informe que rinde el Ingeniero Arquitecto que subscribe, encargado de la
dirección de la obra del Instituto Médico Nacional.
Trabajos emprendidos durante el mes de Jumo de 1898.
Se colocaron las viguetas de la crugía de la fachada así como la lámina aca-
nalada en todo el piso. La lámina que se eligió es curva, sus dimensiones scn
12x0%77, cada lámina pesa Sk. y su resistencia por metro superficial es de
3320 k. Se prefirió la lámina curva porque á igualdad de precio resiste más
que la plana. (830k.)
La lámina que se colocó en la crugía de la fachada es de 0,87 X 0,77, pues
fué necesario colocar á las viguetas más próximas, porque las que se había
308 ANALES DEL INSTITUTO
E -..-=-ETZEIEEX<X<<<X<— == Ó2 _-_-_AqAXK Qqíéí]|/l>T>zwwHPZZX XA ÁKÁKÁ<Á<K<á—á____ _——_—_—_—_____K—K—_ E
proyectado emplear se agotaron en el comercio y fué necesario emplear otras
de menor sección.
Sobre la lámina se formó una capa de betón de ripio de tezontle y mezcla,
esta capa forma una bóveda que aumenta notablemente la resistencia del pi-
so, además es impermeable.
So estudió detenidamente el sistema de construcción que debía adoptarse
en el basamento de los muros que encierran el 2? cuerpo del pabellón.
Se necesitaba emplear en ellos un material que resistiera á las presiones,
á los choques, de fácil colocación y económica.
La cantería se desechó por ser muy costosa y dilatado su Rad
El sistema que se adoptó es el siguiente: el plinto se hará con tabique com-
primido y el revestimiento con ladrillo de Monterrey que llena muy bien su
objeto gracias á su dureza, el dado con mampostería de piedra revestida con
losas de mármol de Puebla, y la cornisa con chiluca de Tulpetlac.
Parece que esta disposición satisface convenientemente á las condiciones de
resistencia, de economía y de ejecución.
El metro superficial de revestimiento de ladrillo de Monterrey, tiene un
costo de $ 3.25.
El mármol de Puebla $ 5.00.
La cantería hubiera costado $ 9.43 y el mármol de Orizava $ 19.50.
En el dado se colocarán ventilas.
Carga que soporta la mampostería del basamento por e?.
pá que transmiten los dos techos en un metro lineal de muro 540k Xx gu
=— 3240k.
En 230 que es el entreje de las ventanas 2730 Xx 3240 — 7452 k..
Peso que obra en la base de los entrepaños del 3% piso.
(250 entreje de las ventanas X 3" altura de la mampostería sobre el ce-
rramiento de las ventanas. X 0”42 espesor del muro. +0*80 ancho de los
entrepaños X 0,42 X 4” altura de los entrepaños) 1300k. peso del m*de la
mampostería = 5514 q.
Peso de la mampostería del 22 piso. (230 x 2% x 0%56 + 4% x 0%8U X
056) 1300 k. — 5678 k.
Peso que transmiten los techos y las mamposterías en la base y en una su-
perficie de 100c X 56 e — 5600 e?.
a AM A IN 7452 k
1 y mamposterías (3% piso)....o..ooco..oovirs.. 5bld k.
A , (APIO op rcio nchiiss 5678
Potalo.ocansttoalAal..0el 18644 k
2 18644 k.
Carga por e 600
3k. 328
Después que se construyeron los cimientos se decidió que el salón central
ocupara todo el eje de la doble T. Al hacer esta modificación fué necesario
cambiar el sentido en que se iban á colocar las viguetas de los techos.
MEDICO NACIONAL. 309
FF A —————————————————
Los cimientos que se construyeron para soportar á los muros que cierran
lateralmente al salón, en la crugía de fachada resultan insuficientes, pues
ahora tienen que soportar á dos techos; con el fin de no fatigarlos demasiado,
se van á construir dos arcos ciegos que recibirán á los techos y transmitirán
las presiones á los cimientos transversales que están en buenas condiciones.
Los canteros han preparado los sillares de chiluca de Pachuca que se des-
tinan para las columnas de las fachadas.
Se han comenzado á construir los bastidores pará las ventanas del basa-
mento, son de madera de ocote, llevan un solo vidrio y girarán según un eje
horizontal. |
Las puertas también se están construyendo, tendrán tres hojas, dos peque-
ñas á los lados y que normalmente estarán cerradas y una central más gran-
de; cuando sea necesaria toda la amplitud del claro, se podrán abrir las tres
hojas
En los talleres de la casa de Anciaux y C* están armando los umbrales pa-
ra las ventanas y puertas del piso que está en construcción.
Materiales que se han recibido y su importe.
1 Pieza de fierro para subir el material....... is Ms $ 1,50
3 Umbrales de fierro........ e A IA 28,75.
dd e al e RAR ee AA 102,00
A Drazasde piedra, de Mamposteal .oomotorsonarsecancanonss 31,65
A A hidro dc A 91,60
31m*50 de arena...... a O ri 44 62
a 1 AN tt 201,20
a rd AI 701,67
Viguetas de acero para'los umbrales.................. Arta 201,20
Fornales de Tos albaneses IA a, AS 170,25
Al cantero..... adrede feed Adel A ES 148,00
Suma...... ce 7a ita. ¿vto $ 1722,44
México, Junio 30 de 1898.—C. Herrera.
LECTURA DE TURNO.
—_——
Influencia de las condiciones meteorológicas sobre la producción
de las enfermedades.
Desde hace más de un cuarto de siglo se ha estudiado con empeño, en va-
rios países, la influencia que los diferentes elementos meteorológicos puedan
tener en la producción de algunas enfermedades.
810 ANALES DEL INSTITUTO
El plan que se ha seguido es comparar la curva del elemento meteoroló-
gico con la de la enfermedad, y deducir de este examen la consecuencia que
se desprenda. Así, por ejemplo, Baker y otros observadores han asentado
que la sequedad del aire es una causa de enfermedades de las vías respirato-
rias; pero Smith y otros han cambiado esa idea. Petenkofer, Goldberg y otros,
han demostrado que en Berlin y Hamburgo las lluvias abundantes, hacien-
do subir el nivel del agua subterránea, originan la diminución de la fiebre ti-
foidea; observación que se ha confirmado en algunas ciudades, pero que no
ha podido serlo en varias otras. Lo único que recuerdo en este momento, que
ha tenido confirmación en todos los países, es que el cólera infantum tiene su
máximum de desarrollo cuando la elevación de la temperatura atmosférica es
mayor; de tal manera que se observa el mayor número de casos en los años
más calientes, de estos, en el mes de mayor temperatura, y por último, en la
semana más caliente y aun en el día de la semana en que sube más la tem-
peratura. Fuera de esta ley, universalmente reconocida, no recuerdo ningu-
na otra en lo que se refiere á la relación entre una enfermedad y un elemen-
to meteorológico. Se han señalado en varios países la influencia que ya uno
ú otro de los elementos meteorológicos producían en el desarrollo de tal ó
cual enfermedad; pero después de una serie de observaciones no se ha obteni-
do siempre la confirmación; y sobre todo no se ha llegado á demostrar la re-
lación causal; pues la coincidencia de dos fenómenos no significa siempre que
el uno sea productor del otro.
Como no se ha podido atribuir, generalmente, á un elemento meteorológi-
co solo la causa de una enfermedad, se ha tratado de referirla á dos á la vez,
por ejemplo: al aire frío y húmedo ó caliente y seco, etc. Así, el Dr. Baker, en
una memoria sobre la causa climática de la tuberculosis, señala que la inha-
lación del aire frío y seco favorece la producción de la enfermedad. Esta doc-
trina, que se admite generalmente en Inglaterra y los Estados Unidos, tam-
poco se puede considerar como una ley general, supuesto que vemos en nues-
tro país que á proporción que se asciende, y que por lo mismo el aire es más
frío y más seco, la tuberculosis disminuye cada vez más, y por último, casi
desaparece. En una memoria que leí en el Congreso de Higiene de Charles-
ton en Diciembre de 1890, decía yo lo siguiente: “Está demostrado que tres
son las condiciones naturales que más impiden el desarrollo del bacilo de
Koch, á saber: el frío, la sequedad y la luz del sol. En cuanto á lo primero
es bien conocido el hecho de que una temperatura abajo de- cero la destruye
completamente; y es un hecho conocido desde hace mucho tiempo que el lí-
mite, donde comienza la inmunidad para la tuberculosis, está á una altura
paralela á la de las nieves eternas; de tal manera que esa enfermedad desapa-
rece á la altura de 4000 metros en el Ecuador, y no se encuentra tampoco aun
al nivel del mar en las latitudes heladas. como por ejemplo en Islandia. La
temperatura del suelo del Valle de México desciende con frecuencia abajo de
cero, lo que se comprenderá fácilmente considerando que las heladas son comu-
nes durante casi todo el año, y este descenso de la temperatura debe producir,
MEDICO NACIONAL. E 311
necesariamente, la destrucción de muchas clases de microbios y entre ellos el
bacilo de Koch.
“Los microbios solamente pueden vivir y desarrollarse en un medio húme-
do. En el Valle de México la niebla es casi desconocida: la superficie del sue-
lo es muy seca, por la evaporación tan rápida, lo cual se debe á la rarefacción
del aire, á su movimiento y particularmente á su escasez de humedad rela-
tiva.” ;
Hay otras varias observaciones que pudieran citarse, que parecen indicar
la coincidencia de dos elementos meteorológicos con el máximum de desarro-
llo de algunas enfermedades; pero si exceptuamos la difteria para la que pa-
rece estar bien comprobado que el aire frío y húmedo contribuye á que apa-
rezca y se propague, quizá no se pudiera mencionar, con iguales fundamentos,
ninguna otra enfermedad.
Todos los elementos meteorológicos están subordinados uno á otro; así, la
humedad varía con la temperatura y esta con aquella; forman dichos elemen-
tos un todo que no se puede apreciar hasta ahora por nuestros instrumentos,
pero que sí aprecia el hombre perfectamente.
Hace cinco años, estando de temperamento en San Angel, pude corroborar
una observación que hacía mucho tiempo habían hecho los que viajan diaria-
- mente de la capital á aquella población, y es la siguiente: que inmediatamen-
te que los trenes pasan por el Puente de la Morena, se nota una sensación de
frescura muy agradable que persiste después durante todo el camino; esto ha-
cía suponer que la diferencia de temperatura entre la Ciudad de México, y el
camino de Tacubaya á San Angel, era de varios grados; y, sin embargo, nu-
merosas observaciones que hicimos el Dr. Nicolás San Juan y yo, nos pudie-
ron convencer que esta diferencia no es sino de 243 décimos de grado. El
mayor movimiento del aire en ese punto y algo más de humedad relativa era
lo que originaba aquella sensación.
Estando en Nueva York á principios de Enero de 1891 el Sr. Prof. José
L. Gómez y yo, sentimos una noche un frío que comparabamos al que había-
mos experimentado algunas veces, por esos mismos días, en la Ciudad de Mé-
xico; vimos el termómetro y pudimos notar, con gran sorpresa, que marcaba
15* bajo cero; de modo que dedujimos que el termómetro no indicaba siem-
pre el grado de frío que el hombre experimenta. Después de algún tiempo de
esta observación, leía una memoria el Dr. Phillips, de Washington, que ha-
bía presentado á la Sociedad de Climatología de los Estados Unidos; y en ella
señala, que poco tiempo después de la adopción del termómetro como instru-
mento meteorológico, se pudo ver ya que el grado de temperatura atmosféri-
ca señalado por él no estaba siempre en relación con la sentida por el hom-
bre. Indica después las diversas modificaciones que se ha ideado hacer á ese
instrumento y la invención de algunos otros artificios é instrumentos nuevos
que no satisfacen de manera alguna en la práctica; y concluye por indicar que
no tenemos todavía, hasta hoy, ningún instrumento que indique la tempera-
tura sensible, pues los que se han usado no pueden dar, en las condiciones
312 ANALES DEL INSTITUTO
más favorables, sino una aproximación ruda de la verdad; y tan remota que
no se puede utilizar en la práctica.
Antes decía yo que el hombre percibe el conjunto de elementos meteoroló-
gicos, Ó el tiempo, podríamos decir, hablando vulgarmente; se da cuenta me-
jor de las diferencias de temperatura; pero no es menos cierto que á igualdad
de temperatura, tal como el termómetro lo señala, la temperatura sensible
puede variar en una escala muy notable. Una ráfaga ligera de viento, un
cambio pequeño en la humedad ó en la presión, no hacen variar la tempera-
tura del termómetro y sí la temperatura sensible.
Al estudiar la influencia de la humedad, la temperatura, la presión ó cual-
quiera otro elemento meteorológico sobre el hombre, se tienen en cuenta, por
una parte, la indicación del instrumento respectivo, y por otra el hombre mis-
mo que es tanto un instrumento que recibe la influencia de todos los elemen-
tos meteorológicos á la vez, como un ser vivo que por sus funciones fisiológi-
cas puede recibir aquella influencia de modos distintos, según las diversas
circunstancias especiales.
Mientras se inventa un meteorógrafo que pueda tener algunas de las pro-
piedades del hombre vivo, lo cual es muy difícil, sería conveniente, quizá, en
lugar de comparar un elemento meteorológico aislado con determinada enfer-
medad, que se estudiase el máximum de desarrollo de esa enfermedad, y á la
vez todos y cada uno de los elementos meteorológicos y telúricos que han coin-
cidido con el desarrollo máximum de aquella; observando, si se quiere, la in-
fluencia mayor ó menor de cada uno de dichos elementos, pero sin decidirse
á atribuir á uno solo una influencia decisiva, sino en el caso en que variando
los otros, si este no varía, el fenómeno se reproduce constantemente.
México, 30 de Junio de 1898.—.D. Orvañanos.
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— De Fisiología experimental. Esta Sección. está encargada. de estudiar los electos
EL INSTITUTO MEDI
Es un Establecimiento científico. que tiene. por Mel A dio de la fauna, ora, |
climatología y geografía médica nacionales y sus ao terapéuticas. e
Está dividido en las siguientes ¡ Secciones: AE ; e ;
1% De Historia natural Médica. Se ocupa en colectar, caslicar, describir y conser- ms S
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var las diferentes especies de plantas" y animales, A ASES cas
22 De Química analítica. Tiene por objeto la análisis. respectiva, ys suministrar los.
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| biológicos de las substancias aisladas por los profesores. de Química. - E
4%— De Terapéutica clínica. Hace la aplicación ála parionta humana, de los note
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5De enc: y Geografía médicas. E AA
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Este periódico es el órgano del Tostituto, y sus AS que denon gran interés en
adquirir todas las noticias relativas al objeto del Establecimiento, se permiten ap
-á las corporaciones científicas análogas se sirvan establecer el canje Ree goce a
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LA PRIMERA PARTE DE LOS DATOS
PARA LA
MATERIA MEDICA MEXICAN A.
EN
Se encuentra de venta: j
En México.—En la Plazuela de la Candelarita núm. 3; en la pa callo de Vanegas (Bos
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tica) y en las principales librerías de la capital. PEÓN
En Paris.—Chez M. Géorges Carré, editeur, $ rue Racine 4 Paris, .
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Tout ouvrage dont il sera en MA; deux lbs a Padresse ci-dessons sera ob-
, jet d'une étude bibliograpbique qu'on publiera deus les Annales.
'ons prions les directeurs de journaux quí voudront bien établir Péchange + avec nos
la Candelarita núm 3,—México. ps 1 E Le CERA
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8
NUMS. 18 Y 19.
ANALES
INSTITUTO MEDICO NACIONAL
Mi > SUMARIO.
A
- Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto, durante el mes de Julio de 1898.-——Sección 1*—Sección 2*
—Sección 32 —Sección 4*—Anexos al informe anterior.—Sección 5%
Informe del Director de la obra del Instituto, Ingeniero Carlos Herrera, correspondiente al mes de Julio de
» 1898.
3 Lectura de turno.—Contribución al estudio de las aguas de la República, por el Profesor Mariano Lozano y
e Castro.
, Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto, durante el mes de Agosto de 1898.—Sección 12 Sección
22 —Sección 32—Sección 4*—Anexos al informe anterior —Sección 5%
7 Lectara de turno.—Método general de estudio de los cuerpos grasos de origen vegetal, por el Dr, Federico Vi-
A llaseñor.
ko Informe del Director de la obra del Instituto, Ingeniero Carlos Herrera, correspondiente al mes de Agosto de
p 1898,
El Instituto en la próxima Exposición de Paris.
5 losrafa de las publicaciones recibidas por el Instituto, durante los meses de Julio y Agosto de 1898.
OFICINAS DE LA PUBLICACION,
INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
-—(PLAZUELA DE LA CANDELARITA NUM. 3 (Av. Poniente 12 A.—MHEXICO.
MÉXICO
OFICINA TIPOGRAFICA DE LA SECRETARÍA DE FOMENTO
Calle de San Andrés número 15, [Avenida Oriente, 51.]
1898
Dirección.
Sr. Dr. Fernando Altamirano.—Director del Instituto Médico. Profesor de Terapéutica
en la Escuela Nacional de Medicina de México, encargado de la Historia de las Drogas en el
Instituto. Especialidad que cultiva: Química Y BorÁáNICA APLICADAS. Villa de Guadalupe
(D. F.) Calle del Mirador número 147.
Sr. Dr. Secundino Sosa.—Secretario del Instituto Médico. Profesor Adjunto de Clínica In-
terna en la Escuela Nacional de Medicina de México. ALIENISTA. Calle 12 del Indio Triste
núm. 7. México (D. F.). i
Sr. Profesor en Farmacia Carlos Espino Barros.—Prefecto del Instituto Médico. 2% Calle
Ancha núm. 9. México (D. F.).
Sección primera: Historia Natural Médica,
Sr. Dr. José Ramírez.—Jefe de esta Sección. Secretario General del Consejo Superior
de Salubridad. BAcTERIOLOGISTA. 10% Calle de la Violeta núm. 21. México (D. F.).
- Sr. Gabriel Alcocer.—Conservador del Herbario y del Museo en esta Sección. Profesor de
Matemáticas. MATEMÁTICO Y BOTÁNICO. Calle del Hospicio de San Nicolás núm. 19, México
DP):
E Sr. Adolfo Tenorio.—Dibujante de esta Sección. PROFESOR PAISAJISTA. Plazuela del Risco
núm. 10. México (D. F.).
Sección segunda: Química Analítica.
Sr. Prof. Francisco Río de la Loza.—Jefe de esta Sección Profesor de Química General,
Industrial y Agrícola en la Escuela Normal para Profesores en México. Químico. Calle 22 de
Vanegas núm. 83. México (D. F.).
Sr. Prof. Mariano Lozano y Castro.—Ayudante de esta Sección. Químico inspector de
bebidas y comestibles en el Consejo Superior de Salubridad. Químico. Calle de Patoni nú-
mero 4. (Botica Humboldt). México (D. F.).
Sr. Dr. Federico F. Villaseñor.—Ayudante de esta Sección. Quimico. Calle del Cuadrante
de Sanía Catarina número 7. México (D. F.).
Sección tercera: Fisiología experimental.
Sr. Dr. Eduardo Armendaris.—Jefe de esta Sección. Médico del Museo Anatomo=patoló-
gico. ANÁLISIS CLÍNICOS. Calle de las Ratas núm. 2 México (D. F.).
Sr. Dr. Daniel Vergara Lope.—Ayudante de esta Sección. Preparador de la clase de Tera-
éutica en la Escuela Nacional de Medicina de México. Profesor de Anatomía en la Escuela
de Bellas Artes. FisióLOGO. 5* Calle de Guerrero núm. 2,122. México. (D. F.).
Sección cuarta: Terapéutica Clínica.
Sr. Dr. José Terrés.—Jefe de esta Sección. Jefe de Clínica Interna en la Escuela Nacional
de Medicina. 3% Calle del Reloj núm. 2. México (D. F.).
Sr. Dr. Juan Martínez del Campo.—Ayudante de esta Sección. Médico del Museo Anato-
mo-patológico 2% Calle de Sor Juana Inés de la Cruz núm. 12. México (D. F.).
Sr. Prof. Juan Manuel Noriega.—Farmacéutico de esta Sección en el Instituto Médico
Preparador de Análisis Química en la Escuela Nacional de Medicina. Calle de la Estampa
de Jesús núm. 3. México (D. F.).
Sección quinta: Climatología y Geografía médicas.
Sr. Dr. Domingo Orvañanos.—J efe de esta Sección. Miembro del Consejo Superior de Sa-
lubridad del Distrito Federal. Profesor de Clínica Interna enla Escuela Nacional de Medici-
na. ULÍNICA INTERNA. Calle de Chavarría número 25. México (D. F.).
ind a al a A
MEDICO NACIONAL. 313
INFORMES
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional durante el mes de
Julio de 1898.
SECCIÓN PRIMERA.
A
Como se anunció á esta Junta, el subscrito ha continuado revisando los ma-
nuscritos de Sessé y Mociño que trajo de Europa el Sr. Dr. F. Altamirano.
Esta segunda revisión ha sido muy cuidadosa, confrontando multitud de des-
cripciones de plantas con las que ya habían sido publicadas; así es que el tra-
bajo ha avanzado con cierta lentitud; sin embargo, ya se terminaron siete le-
gajos cuyos títulos son los siguientes: Flora de Guatemala: Descripción de los
géneros de plantas de Nueva España, desde la clase primera de Linneo hasta
la vigésima tercera; Suplementos y Genera nuevos; Genera indeterminada;
Descripciones y definiciones específicas con algunas descripciones genéricas
de plantas de varias clases. En un informe especial, que presentaré á esta
Junta, relativo á los manuscritos de Sessé y Mociño, haré un análisis detalla-
do de su contenido; pero desde luego puedo manifestar que su importancia ha
disminuído considerablemente, desde el momento que se publicaron las obras
tituladas Plantee Nevee Hispanise y Flora Mexicana.
El Sr. Gabriel Alcocer se ha ocupado exclusivamente de formar el inven-
tario de la biblioteca de la Sección, el que hemos comenzado á revisar, con-
frontándolo con los libros existentes hasta el fin del presente mes. Con este
motivo debo llamar la atención de la Junta respecto á la conveniencia de es-
tos trabajos de inventarios, que corresponden á la Secretaría y Prefectura, en
lo de adelante se hicieran por un departamento del Instituto, pues el primero
conserva los inventarios anteriores y el segundo lleva con el día el alta y baja
de todas las Secciones. Una vez formados estos inventarios por el sistema de
fichas ó etiquetas, fácil será tener esos documentos en pocas horas y se evita-
rá que los Profesores gasten el tiempo útil en labores extrañas á ellos.
El Sr. A. Tenorio dibujó lo siguiente: para la Sección 1* ocho dibujos de
plantas de la Flora del Valle de México y para la Sección 2* varios dibujos
de histología vegetal; además hizo el inventario de los dibujos originales que
existen en el departamento á su cargo.
México, Julio 30 de 1898.—José Ramírez.
SECCIÓN SEGUNDA.
En los primeros días del mes el Sr. Villaseñor, siguió procurando aislar el
cuerpo que se encuentra en ciertas preparaciones del Palo del muerto (Ipo-
mea murucoides); pero á pesar de sus esfuerzos no ha podido llegar á un re-
sultado satisfactorio, porque parece que el cuerpo se descompone. También ha
hecho algunos estudios preliminares con la raíz de ñamole (Phytolaca?) que
Tomo 1J1,—49
314 ANALES DEL INSTITUTO
últimamente se recibió en el Instituto y por los que ha visto que este ñamole
presenta en su raíz y en las preparaciones que con ella ha hecho caracteres
organolépticos y físicos distintos de los que presenta el primer ñamole que se
estudió; si bien ambos contienen algunos principios que les son comunes, en-
tre los que debe mercionarse la saponina y por lo que conviene y se ha deter-
minado hacer el estudio completo de esta segunda raíz; debiendo advertir que
hasta ahora el ácido fitolácico sólo se ha encontrado en los frutos y la fitolaci-
na en las semillas y tal vez esta sea una razón para que no se hayan encon-
trado esos principios en la raíz del primer ñamole. Pero estos trabajos los tu-
vo que interrumpir para consagrarse á la formación del inventario de la Sec-
ción. ;
El Sr. Lozano se ocupó en el estudio del alquitrán de Ahuehuete (Taxodium
mucronatum) del que separó por destilación varios productos entre 76* y 2509
y los que no ha caracterizado por dedicarse á la formación del inventario, en
unión del Sr. Villaseñor. El mismo Sr. Lozano me manifiesta, que ya tiene
concluído el trabajo que como turno de lectura debía presentar hoy, pero que
no puede hacerlo por no haberlo pasado en limpio, ,
Por no haberse conseguido las plantas que están por estudiar y forman par-
te del programa del presente año me he seguido ocupando en aislar los prin-
cipios activos que contienen las semillas del colorín. He estado haciendo al-
gunas comprobaciones al estudio que se tiene hecho sobre la Salvia de bolita
(Budleia perfoliata) para escribir el artículo correspondiente para la Materia
Médica. He formado y entregado á la Dirección una lista de 26 de los princi-
pios que ha estudiado la Sección y que formarán parte del contingente del
Instituto para la próxima Exposición de Paris. Por encargo del Sr. Director
he estado subministrando al Sr; Schondribe los datos necesarios para que pue-
da formar el presupuesto de las máquinas que han de instalarse en los nuevos
departamentos que ocupará la Sección de Química. Por sí la Junta determi-
ne que se le de lectura, presento el artículo relativo á la Pimienta de tierra
(Peperomnia umbilicata). |
Libertad y Constitución, México, Julio 30 de 1898.—Francisco Río de la
Loza. |
SECCIÓN TERCERA.
Tengo el honor de dar cuenta á la Junta de Profesores con los trabajos ve-
rificados en esta Sección del Instituto Médico Nacional durante el presen-
te mes.
Ha sido dedicado casi todo el tiempo á formar los inventarios de la Sección.
Tomamos primero razón de todos los aparatos útiles, substancias químicas,
enseres y demás objetos pertenecientes á la Sección 3*, arreglando el inventa-
rio por orden riguroso de las letras del alfabeto, y se formó también otro se-
gún la forma y orden dados por la Dirección,
MÉDICO NACIONAL. 315
La formación simple del Inventario no hubiera durado tanto tiempo; pero
fué necesario justipreciar cada artículo y como para ello tuvimos que consul-
tar catálogos especiales, el trabajo ha resultado muy dilatado.
Inventariando absolutamente todos los objetos de la Sección y tomando pre-
cios de varios catálogos, así como poniendo un valor aproximado á todo aque-
llo que bien por su objeto especial ó por no encontrarse su valor en inventa-
rios anteriores, hemos formado la lista más completa de todo lo concerniente
al Laboratorio de la Sección 3? y sólo falta poner los apuntes en limpio para
terminar ese trabajo.
El subserito se ha ocupado en la preparación de reactivos para el estudio de
la histoquimia vegetal; ha estado trabajando también en preparar cortes de
plantas con objeto de estudiar la mejor manera de representar las figuras m1-
croscópicas de dichos cortes. Con la cámara clara obtuvo la figura núm. 1 que
representa el corte transverso de la raíz del Tepozan y cuya figura fué deli-
neada por él y terminada por el Sr. Tenorio.
Con la cámara obscura obtuve la fotografia del mismo corte, primero en con-
junto y después por tejidos. Además de esto he amplificado algunas de estas
pruebas sin llegar á resultados gatisfactorios.
Estos últimos trabajos han sido emprendidos con el objeto de presentarlos
á la Exposición de Paris, si resultan aceptables. ¡
Los Sres. Vergara Lope y Martínez del Campo se han ocupado exclusiva-
mente del inventario, incluyendo el de los objetos que existen en la Sala de Te-
rapéutica del Hospital de San Andrés.
México, Julio 31 de 1898.
SECCIÓN CUARTA.
El Sr. Correa continuó en el mes anterior sin tomar el cocimiento de Tecoma
Stans, aunque sujeto al mismo régimen alimenticio que antes: su orina llegó
á tener 22 gramos de glicosa y 30 de urea, por litro, excretando 1500 c.c. En
este mes volvió á usar la hierba de S. Pedro y la glicosa disminuyó hasta dos
gramos, habiendo bajado la urea á 21 por 1000.
En la sala del Dr. Bulman se experimentó en el mes de Junio y en el ac-
tual, lo siguiente: El cocimiento de Lepidium Intermedium, al 5 por ciento, en
lavativas de 300 c.c. administradas dos veces al día, ocasionó mejoría en cin-
co casos de enteritis aguda, y fracasó completamente en cinco enfermos de en-
teritis crónica. El alquitrán de Taxodium Mucronatum, en dosis de 0.25 al día
hizo en 3 desaparecer las evacuaciones de una enteritis aguda y mejoró otra
en 6 días, sin ocasionar tenesmo. El extracto acuoso de canagria, en dosis dia-
ria de 5 “gramos, curó en diez días una enteritis aguda; el extracto sin ácido
crisófanico, en dosis de 2 gramos diarios, mejoró mucho á dos enfermos de en-
teritis aguda, y en dosis de 1 gramo se obtuvo el mismo buen resultado en 3 días
en otras 3 enfermas de la misma dolencia. Las fricciones de tintura de G-ym-
316 ANALES DEL INSTITUTO
nosperma Multiflorum aliviaron los dolores de tres reumáticas. El extracto
hidro-alcohólico de Buddleia Americana no facilitó el sueño de esas tres reu-
máticas, en dosis de 0.10 por día; en dosis de cuatro gramos se administró du-
rante 7 días á una paciente con catarro seco del intestino y su orina fué, por
término medio, de 1005 c.c. durante ese tiempo, habiendo sido antes de 1095 c.c.
por término medio en 4 días. Dicho extracto en dosis de cinco gramos repeti-
das por 6 días, se dió á una bronquítica que por término medio había excre-
tado 1060 c.c.; habiendo sido de 1613 c.c. la excreción media cuando tomó el
medicamento.
En la sala del Dr. León Martínez se continuó la observación de Trinidad
Pérez, quien en este mes estuvo tomando diariamente 1 gramo de extracto de
tepozán y durmiendo de tres á cuatro horas diarias; á los seis días se suplió
la dosis y no por eso aumentó la duración del sueño, que permitió en el mis-
mo estado cuando se suprimió, á los seis días, el tepozan; dos días después sa-
lió el enfermo del hospital.
José M. Zúñiga, alcohólico, llevaba 4 días de no dormir cuando comenzó á
tomar 1 gramo del extracto: el primer día durmió 2 horas; en el 22, 6 horas; en
el 32 no tomó medicina y durmió media hora; en el 4? tomó 1 gramo y no dur-
mió; en el 5, otro gramo y durmió 5 horas; en el 6? seis horas con la propia
dosis; y en el 7? tres horas, con igual cantidad de extracto.
La tintura de tatalencho se administró en fricciones á Wenceslao López,
Jerónimo Segundo y Jesús Miranda. El primero tiene hemiplegia con con-
tractura y dolores; el segundo enteritis crónica y dolores en los miembros in-
feriores; y el tercero tuberculosis pulmonar y dolores en la espalda. Se calma-
ron un poco los dolores con la tintura en los 2 primeros.
El Sr. Dr. Cicero me ha enviado la nota que acompaño, en que constan sus
observaciones, y los Sres. Dr. Martínez del Campo y Farmacéutico Juan M.
Noriega, el informe de sus trabajos.
Además de estos trabajos se ha formado el inventario de los objetos exis-
tentos en la Sección.
México, Julio 30 de 1898.—José Terrés.
Hospital de San Andrés. — 2 Sala de Sífilis.—Sr. D. José Terrés, Jefe de
la Sección de Clínica Terapéutica del Instituto Médico Nacional.—Presente.—
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina se ha
ensayado el extracto de tepozán como diurético y como hipnótico con los resul-
tados siguientes:
La cama núm. 12 estuvo ocupada por un enfermo que padeció de una pleu-
ro-neumonía del lado derecho y en quien el día 6 existían signos de ligero de-
rrame pleural, siendo la cantidad de su orina en 24 horas de 990 c. m.* Se le
administraron diariamente 2 gramos de extracto de tepozán y las cantidades
de orina fueron de 1,300 c. m.* el día 8, 1,400 c. m.* el día 9, 960 c. m.* el día
MEDICO NACIONAL. 317
10 y 1,100 c.m.* el día 11; habiendo desaparecido por completo los signos de
derrame pleural y estando restablecido el enfermo fué dado de alta ese día.
En la cama núm. 29 se hallaba también otro enfermo con todos los signos
de un derrame pleural, que vd. tuvo la bondad de ver, en el cual á pesar de
haber hecho 4 punciones con el aspirador no fué posible obtener una gota de
líquido, quizá por haber tenido la mala suerte de caer las cuatro veces en neo-
membranas, pues la marcha subsecuente de la enfermedad corroboró el diag-
nóstico de abundante derrame de la pleura izquierda, que hicieron todas las
personas que lo vieron. El día 8 de Julio se midió la cantidad de su orina que
fué de 890 c.m.* El día 9 tomó 2 gramos de extracto de tepozán y la cantidad
medida de orina fué de 370 em.; con la misma dosis fué el día 10 de 500
em.*, 600 em. el día 11 y 800 cm. el día 12, no habiendo sido posible por
motivos ajenos á nuestra voluntad seguirla midiendo en los días subsecuen-
_ tes, pero notándose sí en cambio que los signos de derrame fueron desapare-
ciendo á gran prisa, que el pulmón se fué desplegando, que el corazón volvió
á su sitio, que el día 18 la mejoría era tal que se decidió bajar á un gramo la
dosis de tepozán, y que el día 24 el enfermo se hallaba tan satisfecho que pl-
dió su alta y salió por su pie del hospital, el que un mes antes había llegado
casi agonizante, y en el que llegamos á vacilar del diagnóstico y aun á deses-
perar de su salvación cuando fracasaron nuestras funciones. Por supuesto que
sería ilógico atribuir al tepozán solo el efecto curativo, pues el enfermo fué ali-
mentado muy abundantemente y sujeto á un tratamiento tónico, enérgico,
que contribuyeron mucho á su alivio, y deploro profundamente que no ha-
yamos podido estudiar bien en él el efecto diurético, pues de lo que no cabe
duda es que la mejoría se acentuó notablemente desde que empezó á tomar el
tepozán.
En un enfermo afectado de enteritis crónica, que ocupa la cama núm. 4, fué
administrado el extracto de tepczán en calidad de hipnótico en dosis de un
gramo diario por quejarse de insomnio. Se quejaba de no obtener el resulta-
do apetecido á pesar de habérsele administrado el medicamento por 10 días
consecutivos, pero se averiguó que pasaba el día durmiendo, por lo que se le
amonestó y suprimió el medicamento desde el día 20, y no ha vuelto á que-
jarse de un insomnio que en realidad no padece.
Ocupa la cama núm. 25 un leproso que realmente padece de insomnio por
temporadas, y el medicamento no ha dado ningún resultado á pegar de ha-
bérsele administrado por 10 días en dosis de 2 gramos diarios; pero este en-
fermo nos ha confesado que en las épocas en que le vienen estos insomnlos
ningún hipnótico le ha dado resultado, durándole estas crisis de una á dos se-
manas para el día menos pensado volver á recobrar el sueño, naturalmente
sin intervención de agentes terapéuticos.
Protesto á vd. mi atenta consideración y aprecio.
México, Julio 31 de 1898,—.R, E. Cicero.
818 ANALES DEL INSTITUTO
Tengo la honra de comunicar á vd. que durante el presente mes se han usa-
do las siguientes preparaciones: extracto de ñamole, extracto de zapote, tintu-
ra y cocimiento de tatalencho, extracto de tepozán, alquitrán de ahuehuetes
y cocimiento y extracto de lentejilla.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Julio 30 de 1898.—/. M. Noriega.—Al Jefe de la Sección 4% del
Instituto Médico Nacional, Dr. D. José Terrés.—Presente.
Tengo el honor de poner en conocimiento de vd. que durante el mes que
hoy termina he desempeñado los trabajos que á continuación se expresan, Co-
mo Ayudante de la Sección 4* del Instituto Médico Nacional.
Visita diaria á los enfermos de la Sala de Terapéutica Clínica del Hospital
de San Andrés.
Seguí ministrando el extracto hidro-alcohólico de tepozán al enfermo que
ocupa la cama núm. 14 del servicio mencionado, y que padece una nefritis
parenquimatosa crónica. El resultado, durante el mes, fué muy variable y
nada en relación con lo que se había observado el mes anterior, pues no de-
jando de tomar la medicina hasta á la dosis de 6 gramos en las 24 horas, ba-
jó muchas veces la cifra de la orina á 550, 480, 300 y aun á 240 c. c.
El alquitrán de Ahuehuete lo prescribí á cinco enfermos afectados de dia-
rrea por distintas causas. El primero, de nombre Juan Pérez, que tenía una
entero—colitis de origen alcohólico, y que hacía de 7 á 8 deposiciones muy lí-
quidas diariamente, comenzó á tomar esta medicina á principios del mes, á la
dosis de 2 gramos, en cuatro cápsulas repartidas en el día, la cual se fué au-
mentando gradualmente, y cuando llegó á 4 gramos comenzó á disminuiz el
número de evacuaciones y á variar la consistencia de ellas; tomó 5 gramos
y el alivio fué mayor; nueve días se le dió esta última dosis, al fin de los cua-
les el alivio fué completo; entonces se suspendió, se tuvo en observación du-
rante sels días, hasta que pidió su alta por sentirse completamente bien.
Apolonio Vega padecía una enteritis tuberculosa, y no recibió beneficio nin-
guno con el uso del ahuehuete, ministrado á la misma dosis que á Pérez.
Hipólito Luna, con diarrea alcohólica crónica, ha visto disminuir el núme-
ro de sus deposiciones con el uso de la propia droga, á igualdad de dosis, pero
aquellas no han desaparecido aún completamente.
Pantaleón Vélez y Juan Avila, con un padecimiento intestinal semejante
al anterior, han obtenido igualmente un beneficio análogo, pues sin curarse
por completo su diarrea, ha disminuído el número de deposiciones y ha cam-
biado algo el carácter de ellas.
La tintura de Tatalencho (Gimnosperma Multiflorum) en aplicaciones lo-
cales contra el reumatismo, no ha dado resultado en cuatro enfermos en quie-
nes se aplicó, habiendo sido necesario recurrir al salicilato de sosa para com-
batir ese mal.
MEDICO NACIONAL. 319
Tengo en observación á un enfermo afectado de Insuficiencia mitral, y al
que E estoy ministrando el Ñamole (Phytolaca Octandra), en la rra de
extracto hidro-alcohólico, y á la dosis de 0.80 á 1 gramo diariamente, para
averiguar la acción que ejerce esa planta sobre el pulso, pues otras veces ha
- parecido al subscrito y á otras personas que aumentaba la tensión arterial.
Próximamente comunicaré el resultado.
Me ocupé algunos días de hacer el inventario de los muebles, útiles é ins-
trumentos que existen en el Gabinete anexo á la Sala de O
Protesto á vd. mi estimación.
México, Julio 31 de 1898.—Juan Martínez del Campo.—Al Sr. Dr. José Te-
rrés, Jefe de la Sección 4? del Instituto Médico Nacional.—Presente.
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Jumta que durante el mes que finaliza ma-
ñana, se han ejecutado en esta Sección los trabajos que siguen:
1? Formar el inventario pormenorizado de la misma Sección, en papeletas
y en orden alfabético. Este inventario está concluído y por él se verá el nota-
ble aumento de mapas y cartas geográficas de nuestro suelo con que se ha en-
riquecido la Sección.
2? Pasar al Indice de Geográfia Médica, las siguientes Municipalidades:
“EsTADO DE OAXACA.
Cuestionarios del Mal de San Lázaro.
Teotitlán del Camino............. lod ta add nd )
Nanahuatipac, San Antonlo..........o.o.o. dai
Toxpalan, San Martín...... A: Sao ds |
Los Cues, San Juan.......... A O O 0 |
DEPOMaVaca........o.. ASES, A AA :
MerCAINDO..cccicds dias 2. dietas ad DMESÍSION 1 AA “1 .
Santa María Ixcatlá.....oooooocccnnonoso msn A
TeOpOXCO:.:0.. ¿done MAS e bl
ULA Tabo ojo «2. desees io a edisiiie sión. » |
San Lorenzo Caunecuilpitlán............... e as |
PASE OrO OcOperlaciloo aulas + o.oc. ¿ATAN ee eds
San Antonio Eloxochitlán...0XI0A.£..20 HUA Dona )
ESTADO DE NuEvo LróN.
Cuestionarios de Geografía Médica.
Higueras.
Villa de Guadalupe.
Cadereyta Jiménez.
Villa de Juárez,
320 ANALES DEL INSTITUTO
General Treviño.
Agualeguas.
Cerralvo.
Parras.
General Bravo.
China.
Los Aldamas.
General Terán.
Montemorelos.
Villa de Allende.
Linares.
Doctor Arroyo.
Aramberrl.
Abasolo.
San Nicolás Hidalgo.
Villa de García.
Sabinas.
Santa Catarina.
Abasolo.
Bustamante.
ESTADO DE VERACRUZ.
Cuestionarios de Greografía Médica.
Huayacocotla.
Zontecomatlán.
Ixhuatlán.
Tlalchichilco.
Santa Cruz Juárez.
Ylamatlán.
Chicontepec.
Jalacingo.
Perote.
Tlapacoyan.
Altotonga.
Martínez de la Torre.
Minas.
Tampico Alto.
Ozuluama.
Tamalín.
Citlaltepec.
Pánuco.
Tantima.
Pueblo Viejo.
MEDICO NACIONAL. 321
Santiago Tuxtla.
Catemaco.
San Andrés Tuxtla.
Papantla.
Coyutla.
Gutiérrez Zamora.
Mecatlán.
Coxquihui.
Tecolutla.
Chumatlán.
Coazintla.
México, Julio 31 de 1898.—D. Orvañanos.
Informe que rinde el Ingeniero Arquitecto que subscribe, encargado de la
dirección de la obra del Instituto Médico Nacional,
Trabajos emprendidos durante el mes de Julio de 1895.
Se construyeron 45 m.*30 de mampostería de tabique comprimido con re-
vestimiento de ladrillo de Monterrey y 6 m.*72 de muro de tabique compri-
mido.
Se colocó una hilada de chiluca de Chapalucan.
Se eligió esta roca por su color que sirve de transición entre el rojo subido
de los ladrillos y el gris de la cantería.
Fué indispensable construir los muros con cantera porque la sección de
los entrepaños es pequeña con relación á las cargas que tiene que soportar
(4EXxc2.
Los canteros están labrando los sillares de las fachadas interiores y las co-
lumnas de la exterior.
Se construyeron los bastidores para las ventanas del basamento. De acuer-
do con el Sr. Dr. Fernando Altamirano, Director del Instituto, y con el Sr.
Prof. Francisco Río de la Loza, Jefe de la Sección 2, se hicieron de madera
de ocote, con un solo vidrio y giratorias sobre un eje horizontal.
Se construyeron doce ménsulas de fierro para el departamento de balanzas.
Importe de los gastos hechos durante el mes.
6,/26 kilos de cal. 4515.00) tonelada. coros al obrssid misa srerpas $ 108 27
39.50 m.+* de,agena ¿o LL iros mobil nidos le 54 14
10.25, m.ripio,de,tezontle 40H 1143 Md rocoso merlin odo cace sp ed es 15 65
O A O 0 an ido AI sn cel e ode NASA . 2.50
A la vuelta. ¡2h. deusital diera di erp! mo eál $ 180 56
Tomo 1JT,—50
322 ANALES DEL INSTITUTO
De la vuelta SHIVA ORSIIRA eine $ 180 56
339 kilos de cemento 468 es. kilo....:. «OEI... ooo oromoo... 23 22
9,600 tabiques comprimidos... A04EA LOA Wiooimcnoconcrannonno 205 23
18 sillares de 2, de Tepeparsemmoccorcccr IRA o ode rircccnnnnarno 29 34
712 idem idem de Chapalucan......0o -piror DIAL Ascccqoccrrccao eno 126 00
159 ídem ídem de Cantería....NIQUEÑ SMI coccion ccccnnnss 159 00
15 vidrios de 101 c.X<66 c. 4: $2.90...... III. o caonccnror conan» 42 27
Bimnensulas de érase d oa bool 18 00
15 bastidores para las ventanas del basamento.....oocoomccconoocom.». 90 00
Jornales de los albañiles... omar UNIDA oboe coc orcacnnno 33 TN
Por labrar 61 sillares de cantería con mocheta á $ 1.25............. 66 25
Porlabrar 10 sillires de cantera dl cto aa role be cb 5,12
Por labrar 46 sillares de chiluca 4 $ 2.00.........o.ooooomoneooocomoooso. 115 00 '
Por 86 sillares de chiluca con mocheta 4 $3.25...........cooocmmmm.... 117 00
3 ailsres de la B* hilada del DaSamento2.deomosccomoneoón oca o rnoias 234 00
Eo dl a ir dd o 29 25
A E a q e rta ler rin 4 23 88
| CEA preto AA E EE E $ 1,843 23
México, Julio 30 de:1898.—(. Herrera.
—_-——A_—___———
LECTURA DE TURNO.
CONTRIBUCION AL ESTUDIO DE LAS AGUAS DE LA REPUBLICA,
Análisis de seis aguas del Estado de Yucatán.
NÚMERO 1.
AGUA DEL POZO DE La «VoMVvaA»!, VEGA DE SAN JosÉ.
Caracteres generales.
Diáfana, incolora, inodora, sabor no desagradable, por el reposo casi no de-
ja sedimento.
Caracteres químicos. —Reacción ligeramente alcalina, apreciada únicamente
con el ácido pipitzoico; el papel de sub-acetato de plomo no toma ninguna co-
loración obscura, indicando la ausencia de ácido sulfhídrico.
El alcohol no cambia su limpidez: ausencia de sales en exceso.
La tintura de nuez de agallas produce una coloración verde clara después
de algún tiempo.
1 Esta palabra era la que traía puesta la etiqueta del envase.
MEDICO NACIONAL, 323
A
La tintura de jabón produce un ligero enturbiamiento opalino formando
erumos poco voluminosos, indicando que contiene regular cantidad de cal y
en general los óxidos de los metales alcalino terrosos.
La tintura de Campeche produce una coloración roja amarillenta que pone
de manifiesto la presencia de los bicarbonatos alcalinos.
La potasa, la sosa y el amoníaco producen un precipitado de carbonato de
calcio y de magnesio.
El agua de cal y de bazita producen también un precipitado.
Los ácidos minerales en el primer momento no producen ninguna reacción.
Después de algunos instantes aparecen pequeñas burbujas que se adhieren á
las paredes de la copa, siendo estas burbujas de ácido carbónico.
El ácido oxálico produce un precipitado en regular cantidad de oxalato de
calcio insoluble en el ácido acético.
El ácido tártrico no produce ni enturbiamiento.
El cloruro de bario produce un ligero precipitado blanco insoluble en el
ácido nítrico: presencia del ácido sulfúrico ó sulfatos en corta cantidad.
El nitrato de plata produce en el agua acidulada de ácido nítrico un abun-
dante precipitado blanco cuajado, soluble en el amoníaco: presencia de elo-
ruros en regular cantidad.
Los cianuros amarillo y rojo no producen precipitado ni coloración alguna.
El sulfocianuro de potasio, puesto en el agua acidulada de ácido nítrico,
produce un tinte rosado muy ligero.
El cloruro de oro no da coloración ni precipitado.
El oxalato de amonio produce inmediatamente un precipitado - blanco
abundante.
Por la ebullición se forma un abundante precipitado blanco de carbonato
de calcio. En este precipitado se demostró la presencia del fierro en poca can-
tidad.
Dosificaciones.—Un litro de agua evaporada á la temperatura del B. M. y
desecado el residuo á 110" c. deja 0.60 egr. de un residuo fijo blanco amarillento.
El residuo del agua pierde de peso por la calcinación 0.06 cgr., que es la
cantidad de materia orgánica por litro.
Un litro de agua contiene:
Averdo'carbónico Wbrevi0 2 0 DO AD 5 cent. cúb.
Carbonato de calcio... A egrms. 0.1336
Sulato Me tealcio ici ti y, 0.0420
Sulfato de magnesio.......ooooomomocosoc come » .0:2375
a O A y 0.0600
Siliza, sales de potasio, sodio y fierro.... ,, 0.1269
flesiduo por litro. ITA. al 0.6000
324 ANALES DEL INSTITUTO
NÚMERO 2.
AGUA DEL POZO PRIMERO (VEGA DE SAN JoskÉ).
Caracteres generales.
Diáfana, ligeramente colorida en amarillo, de un olor de agua en putrefac-
ción notado al destapar la botella que contenía este ejemplar; sabor bastante
malo debido á la putrefacción; el sedimento que se deposita por el reposo es
en poca cantidad; en el seno del líquido se ven masas blancas ligeras, forma-
das tal vez por colonias de bacterias. Esta agua desprende burbujas gaseosas
que se adhieren á las paredes del vaso que la contiene.
Caracteres químicos.—Presenta una reacción ligeramente alcalina.
El alcohol enturbia su limpidez.
La tintura de nuez de agallas, como en el agua núm. 1.
La tintura de palo de Campeche, ídem ídem.
El sulfato de cobre, ídem ídem.
La potasa, la sosa y el amoníaco, ídem ídem.
El agua de cal y de barita, ídem ídem.
Los ácidos minerales, ídem ídem.
El ácido oxálico, ídem ídem.
El ácido tártrico, ídem ídem. 3
El cloruro de bario, ídem ídem.
El nitrato de plata produce en el agua acidulada de ácido nítrico un ligero
precipitado de cloruro de plata.
Los cianuros amarillo y rojo, como en el agua núm. 1.
El sulfocianuro de potasio puesto en el agua acidulada de ácido nítrico,
idem ídem.
El cloruro de oro, ídem ídem.
El oxalato de amonio, ídem ídem.
Por la ebullición se deposita un abundante precipitado amarillento del car-
bonato de calcio y de fierro. En este precipitado se demostró la presencia del
fierro en gran cantidad.
Dosificaciones.—Un litro de agua evaporada á la temperatura del B. M. y
desecado el residuo á 110? pesa 0. 70 cgr.
El residuo del agua de color amarillo, se ennegrece cotip latas por una
fuerte elevación de; temperatura y por la calcinación pierde de peso 0.02 cgr.
que es la cantidad de materia orgánica por litro.
Un litro de agua contiene:
Acido carbónico libre........vc.varcrssscocrcsos 10 cent. cúb.
Carbonato de calci0.....oooooooomosimmos.o.. grms. 0.1545
Sulfato de calcio... da 0.0420
Siliaib UE MAbnmesio ..cccooncoopndocscins» ye 0.1250
Materia Orgánica.........ooooocococsconnono. Eo 0.0200
Sales de potasío, sodio, fierro y siliza... ,, 0.3585
Besíduo de um Wir. isbn» 0.7000
MEDICO NACIONAL. 325
NÚMERO 8.
AGUA DEL MANANTIAL DE LA SABANA (VEGA DE SAN JosÉ).
Caracteres generales.
Diáfana, inodora, incolora, sabor de agua potable. Por el reposo casi no se
deposita sedimento alguno. La reacción que presenta es ligeramente alcalina.
Caracteres químicos.—El papel de sub-acetato de plomo no toma ninguna
coloración obscura.
El alcohol enturbia su limpidez.
La tintura de nuez de agallas produce la misma reacción que en la núm. 1
La tintura de jabón forma grumos, lo que indica que la cal está contenida
en regular cantidad.
La tintura de Campeche, lo mismo que en la núm. 1.
El sulfato de cobre, ídem ídem.
La potasa, la sosa y el amoníaco, ídem ídem.
El agua de cal y de barita, ídem ídem.
Los ácidos minerales, ídem ídem.
El ácido oxálico, ídem ídem.
El ácido tártrico, ídem ídem.
El cloruro de bario produce una regular cantidad de precipitado insoluble
en el ácido nítrico.
El nitrato de plata produce un abundante precipitado de cloruro de plata.
Los cianuros amarillo y rojo, como en el agua núm. 1.
El sulfocianuro puesto en el agua acidulada de ácido nítrico produce una
coloración rosada bien marcada.
El cloruro de oro, como en el agua núm. 1.
El oxalato de amonio, ídem ídem.
- Por la ebullición se forma un precipitado en regular cantidad de carbonato
de calcio. En este precipitado se demostró la presencia del fierro en regular
cantidad.
Dosificaciones.—Un litro de agua evaporada á la temperatura del B. M. y
desecado el residuo á 110? C. pesa 1.34 car. y es blanco amarillento.
El residuo del agua se pone gris obscuro por una fuerte elevación de tem-
peratura y por la calcinación pierde de peso 0.08 cgr.
Un litro de agua contiene:
Acido GarbOnico-1ÍDTE.......0..omienonvcndI8o LA DEAL 5 cent. cúb.
Carbonabo.de cxiciO......o..ouosososieraredó! egrms. 0.1854
Sulfato de calcio........ o Dado LITROS IA ARIANE y 0.0420
Sulfato" delmagneslO...ocomoomvoncionenermos sy 0.3000
Materia ULDANICA:..oscoosoccndorioncrricaónias 3 0.0800
Siliza y sales de potasio, sodio y fierro... ,, 0.7326
Residuo de un litro... 1.39 OBRTES 1.3400
326 ANALES DEL INSTITUTO
NÚMERO 4.
AGUA DE CENOTE (BUENAVENTURA).
Caracteres generales.
Ligeramente turbia y colorida en amarillo, de un olor muy marcado de áci-
do sulfhídrico lo mismo que su sabor. Por el reposo se deposita poco sedi-
mento.
Caracteres químicos.—La reacción que presenta es ligeramente alcalina.
El papel de acetato de plomo toma una coloración obscura que indica la
presencia del ácido sulfhídrico.
El alcohol enturbia su limpidez.
La tintura de nuez de agallas produce la misma reacción que en la núm. 1.
La tintura de jabón forma grumos no muy abundantes.
La tintura de Campeche, lo mismo que en la núm. 1.
El sulfato de cobre, ídem ídem.
La potasa, la sosa y el amoníaco, ídem ídem.
El agua de cal y de barita, ídem ídem.
Los ácidos minerales, ídem ídem.
El ácido oxálico, ídem ídem.
El ácido tártrico, ídem ídem.
El cloruro de bario, ídem ídem.
El nitrato de plata produce una regular cantidad de cloruro de plata.
Los cianuros amarillo y rojo, ídem ídem.
El sulfocianuro de potasio puesto en el agua fido de ácido nítrico pro-
duce la misma reacción que la Núm. 1.
El cloruro de oro, ídem ídem.
El oxalato de amonio, ídem ídem.
Por la ebullición se forma una regular cantidad de precipitado de carbona-
to de calcio. En este precipitado se demostró la presencia del fierro en canti-
dad muy pequeña.
Dosificaciones.—Un litro de agua evaporada á la temperatura del B. M. y '
desecado el residuo á 110? C. pesa 0.70 cgr.; es blanco amarillento.
El residuo del agua se ennegreció iaa por una fuerte elevación
de temperatura y por la enlchintión perdió de peso 0.10.
Un litro de agua contiene:
Alcidojearbónico'libre...... oo rcorerrereosadido 20 cent. cúb.
Carbobabii de .caleiO omo mosstanooncnss grms. 0.0721
SIA BRÍEIO .. odiado naaa sl 0.0700
Sulfato(de: Magnesio....eoomacosoosnanaenesl » 0.1740
Mat OSIFBSDICA. casaca o repo lanas » 0.1000
Siliza y sales de potasio, sodio y fierro ,, 0.2839
Residuo de un litro... 0.7000
MEDICO NACIONAL. 387
NÚMERO 5.
AGUA DEL POZO NUEVO (BUENAVENTURA).
Caracteres Generales.—Diáfana, incolora, de un olor muy marcado de ácido
sulfhídrico lo mismo que su sabor. Por el reposo se deposita poco sedimento.
En el seno del líquido se forman masas blancas ligeras, laminares, formadas
tal vez por colonias de bacterias.
Caracteres químicos. —Presenta una reacción ligeramente alcalina.
El papel de acetato de plomo se obscurece por la presencia del ácido sulfhí-
drico. |
El alcohol enturbia ligeramente su limpidez.
La tintura de nuez de agallas la misma reacción que en la Núm. 1.
La tintura de jabón enturbia el agua sin formar grumos.
La tintura de Campeche lo mismo que en la núm. 1.
El sulfato de cobre lo mismo que en la núm. 1.
La potasa, sosa y el amoníaco producen un ligero precipitado.
El agua de cal y de barita lo mismo que en la núm. 1.
Loy ácidos minerales lo mismo que en la núm. 1 percibiéndose bien el olor
de ácido sulfhídrico.
El ácido oxálico lo mismo que en la núm. 1.
El ácido tártrico lo mismo que en la núm. 1.
El cloruro de bario no produce precipitado ni enturbiamiento: ausencia de
ácido sulfúrico ó huellas.
Il nitrato de plata produce un abundante precipitado insoluble en ácido
nítrico.
Los cianuros amarillo y rojo no producen precipitado ni coloración alguna.
El sulfocianuro de potasio puesto en el agua acidulada de ácido nítrico no
produce coloración alguna.
El cloruro de oro toma una coloración obscura debido tal vez á la forma-
ción de sulfuro de oro que no cambia por el calor.
El subacetato de plomo produce un precipitado gris obscuro que se disuel-
ve en parte en el ácido nítrico diluído dejando sin disolver un precipitado ne-
gro de sulfuro de plomo.
El oxalato de amonio produce una regular cantidad de precipitado blanco.
Por la ebullición se deposita una regular cantidad de carbonato de calcio.
Dosificaciones.—Un litro de agua evaporado á la temperatura del B. M. de-
ja un residuo fijo que desecado á 110? C. pesa 0.94 cgr.
El residuo de la evaporación de un litro de agua es blanco amarillento; an-
tes de desecarse por completo adquiere un olor repugnante. Sometido á una
temperatura elevada, se ennegrese por completo y calcinado pierde de peso
0.10 cgr. |
Un litro de agua contiene:
328 ANALES DEL INSTITUTO
Acido carbónico libre...jm.aeinaeite Dec O cent cub.
Carronato de callos eoaaate boa bajoc erms. 0.1030
Cloruro de calcio ........... AA AMB A 100228
Cloruro de Magnesio ..oocmomoterpairrrarpioo 0 1390
Materia orgánica......... LA EARE. -puelaiios O OO
Siliza y sales de potasio, sodio y fierro... “ 0.5792
«Residuos de Miro ras peste sad be oe0n 0.9400
NUMERO 6.
AGUA DEL POZO VIEJO (BUENAVENTURA).
Caracteres Generales.—Ligeramente turbia, incolora, de un olor muy mar-
cado de ácido sulfhídrico, lo mismo que su sabor. Por el reposo deposita po-
co sedimento.
Caracteres químicos.—Presenta una reacciór ligeramente alcalina.
El papel de acetato de plomo se obscurece por la presencia del ácido sulfhí-
drico.
El alcohol lo mismo que en la núm. 1. 0
La tintura de nuez de agallas lo mismo que en la núm. 1.
La tintura de jabón, ídem, ídem.
La tintura de Campeche, ídem, ídem.
El sulfato de cobre, ídem, ídem.
La potasa, sosa y amoníaco, ídem, ídem.
El agua de cal y de barita, ídem, ídem.
Los ácidos minerales, ídem, ídem.
El ácido oxálico, ídem, idem.
El ácido tártrico, ídem, ídem.
El cloruro de bario produce un ligero precipitado insoluble en el ácido ní-
trico.
El nitrato de plata produce un precipitado insoluble en el ácido nítrico.
Los cianuros amarillo y rojo como en la núm. 1.
El cloruro de oro no produce precipitado ni cambio de color ni en frío ni
en caliente.
El subacetato de plomo produce un precipitado gris muy claro el que tra-
tado por el ácido nítrico diluído deja sin disolver una pequeña cantidad de un
precipitado negro de sulfuro de plomo.
El sulfocianuro de potasio puesto en el agua acidulada de ácido nítrico, no
produce coloración alguna.
El oxalato de amonio produce una regular cantidad de precipitado blanco.
Por la ebullición se deposita una regular cantidad de precipitado de carbo-
nato de calcio. :
Dosificaciones.—Un litro de agua evaporado á la temperatura del B. M. de-
ja un residuo fijo que desecado á 110* C. pesa 0.80 cgr.
MEDICO NACIONAL. ye 329
El residuo de color blanzo amarillento se ennegrece por una elevación de
temperatura y calcinado pierde de peso 0.10 cgr.
Un litro de agua contiene:
IO carbónico LIFE ranano 0090 0 rca ds e 30 cent. cúb.
NR MAA .grms. 0.0824
Sultato, de calclO... salones ais ss 0.0560
ES de mapnesto incor saco conan e OSO
NAtebla OLD ADION asas ess ness . ÚLLODO
Siliza y sales de potasio, sodio y fierro... “ 0.4116
AVesEO de IAE ao o. «o3 Laa DOES 0.8000
ES
ES
Estas aguas fueron remitidas, según los breves datos que recogí, con el ob-
jeto de que se viera si eran aguas potables; pues parecía que debido á su uso
en las diversas colonias establecidas en esos lugares, se desarrollaba una en-
fermedad tan grave, que hasta causaba la muerte de casi todos los que eran
atacados de ese mal.
Por los caracteres que presentan estas aguas, así como por su composición
química, no se puede deducir que ellas hayan sido la causa de esa enfermedad;
pero sí se puede decir de una manera evidente que son absolutamente impro-
pias para los usos á que las han destinado considerándolas como aguas pota-
bles.
En todas ellas superan, y con mucho, los límites de mineralización de las
aguas potables, y sobre todo, contienen una gran proporción de materia orgá-
nica, al grado que en algunas se ha desarrollado la fermentación pútrida, á lo
que es debida la presencia del ácido sulfhídrico.
Un estudio bacteriológico se hace indispensable para ver la acción que pu-
dieran ejercer sobre la economía, porque estos ligeros datos apenas pueden
servir de guía para trabajos de otra naturaleza que den más luz acerca del
asunto.
México, Julio 31 de 1898.— Mariano Lozano y Castro.
INFORMES
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Agosto de 1898.
SECCIÓN PRIMERA.
El subserito ocupó una parte del tiempo en confrontar el inventario ó ca-
tálogo de los libros que forman la Biblioteca de la Sección, revisando tomo
por tomo, para tener la certidumbre de su existencia, y para corregir los tí-
Tomo ITT,—51
330 pr ANALES DEL INSTITUTO
tulos, etc., etc. Otra parte del tiempo se destinó á la revisión de log manus-
critos de Mociño y Sessé.
El Sr. G. Alcocer ocupó todo el tiempo en el inventario de la Biblioteca.
El Sr. A. Tenorio dibujó lo siguiente para el Album Iconográfico: Yuga
emarginata, Yuga anomala, Acacia fasciculata, Acacia acapulcensis, Acacia al-
bicans, Acacia umbellifera, Acacia formosa, Prosopis' dulcis, Cassia crotalaroi-
des, Cassia browniana, Dalea gracilis, Dalea pectinata, Trifolium involucratum
y Cologania angustifolia. Estos dibujos son unas calcas tomadas de la obra
sobre Mimosas de Kunth y que no posee nuestra Biblioteca.
El Sr. Tenorio además, terminó el inventario de los dibujos que existen en
su Departamento y concurrió al laboratorio de fisiología á prestar sus servl-
cios.
México, Agosto 31 de 1898.—José Ramírez.
SECCIÓN SEGUNDA.
El principal trabajo de la Sección ha consistido en la continuación del in-
ventario de la misma. Este trabajo ha demandado tiempo, por el número de
objetos, sus diferentes dimensiones y otras particularidades que obligan á ha-
cer otras tantas partidas, y por lo que comenzando el mes próximo pasado
con el recuento y anotación de dichos objetos, quedó para este mes el de la
valorización de ellos, trabajo que ha obligado á consultar facturas y catálo-
gos, ó á investigar por otros medios el precio de aquellos. Los Sres. Lozano
y Villaseñor han terminado ya dicho trabajo, y esperamos que en los prime-
ros días del mes próximo quede pasado en limpio.
El que subscribe ha continuado ocupándose del estudio del colorín, y al
mismo tiempo aprovechó el resíduo de unos frutos frescos de madroño bo-
rracho (Arctostaphyllos arguta), para hacer algunas experiencias con la mate-
ria tintoreal que contiene, y de las que resulta que esa materia colorante es
violeta en solución con un álcali fijo, y rosada en solución ácida; con el amo-
níaco toma un color verde esméralda hermoso, pero que rápidamente pasa al
amarillo sucio; su solución acuosa evaporada por la acción del calor deja un
extracto acuoso rojo-vinoso obscuro que no recobra los colores primitivos;
evaporada á baja temperatura, estos colores no se alteran, y el extracto sóli-
do y negro se disuelve de nuevo con facilidad en el agua comunicándole el
color violeta ó rosado según que esté alcalino Ó ácido; los mismos colores le
comunica al alcohol, aunque es menos soluble en él; con la alúmina y el plo-
mo forma lacas insolubles que conservan esos colores y son los que podrían
aplicarse en tintorería para utilizar esta materia colorante; pero lo común de
otras materias colorantes que producen esos mismos tintes, la alterabilidad
de la de estos frutos por el calor y su poco poder tintoreal, hacen que no se
pueda emplear esta substancia en ese ramo de la industria.
A fines del mes se recibieron en esta Sección dos guanos para su análisis,
MEDICO NACIONAL. 331
la que he comenzado á hacer, y el día 30 se recibió una tierra con el mismo
objeto, y de la que nos ocuparemos el mes próximo.
México, Agosto 31 de 1898.— Francisco Río de la Loza y Miranda.
SECCIÓN TERCERA.
Tengo el honor de informar á la Junta de profesores de los trabajos verifi-
cados en esta Sección el presente mes.
Habiendo terminado el inventario con los precios corrientes y en la forma
ordenada por la Dirección, y á la cual fué ya entregado, según comunicación
número 7, hemos dedicado el resto del mes á la continuación de las experien-
cias con los frutos del madroño borracho, á consecuencia de la duda que sur-
gió sobre si el resultado negativo obtenido anteriormente con los frutos secos
era debido á que por la desecación hubieran perdido éstos alguno ó algunos
de sus principios activos.
Al efecto hicimos las experiencias siguientes:
Primera. Preparamos un jugo con los frutos frescos del madroño borracho
y determinamos la equivalencia del primero con los segundos, encontrando
que cada 100 gramos de jugo correspondían á á 494 de frutos, y de este líquido
ministramos á una perra de 4 k. 387 gramos la cantidad de 90 c. c. á las 10 h.
20 a. m. Una hora después tuvo el animal un vómito alimenticio pastoso te-
ñrido en rojo violeta; diez minutos más tarde otro igual, y no volvió á tener
accidente alguno durante nueve días que se tuvo en observación.
Segunda. Paloma de 296 gramos de peso. Se le hizo una inyección en el
buche de 5 c. c. de jugo, y á pesar de haberse salido la mayor parte de la in-
yección, el animal estuvo triste y soñoliento desde algunas horas después, y
durante tres días tuvo deposiciones; ningún otro accidente.
Tercera. A otra paloma de mayor peso, se le inyectó mayor dosis (20 c. c.),
parte en el buche y parte en el tejido celular. No hubo vómitos, pero sí per-
maneció el animal mucho tiempo quieto y soñoliento; en la tarde el sueño era
invencible, se le cerraron los ojos á pesar de las excitaciones, tuvo convulsio-
nes clónicas ligeras; el excremento se tiñó en violeta. Al día siguiente ama-
neció en estado soporoso y con dispnea muy marcada, muriendo á las 24 ho-
ras de la inyección, después de tener un vómito de color violeta.
La autopsia reveló la existencia de una cantidad grande de líquido con el
color del inyectado en el buche, y el mediastino, corazón y pulmones teñidos
ligerameute en violeta, el hígado algo congestionado y los demás órganos en
estado normal.
Cuarta. Otras dos experiencias también sobre palomas, á la misma dosis
de 20 c. c., produjeron los mismos fenómenos, aunque más ligeros, de sueño
y diarrea; pero estos animales pronto se repusieron y en la actualidad están
en su estado normal; de donde se infiere que no hay razones suficientes para
atribuir la muerte de la anterior paloma á la acción del madroño.
332 ANALES DEL INSTITUTO
De estas experiencias podemos deducir hasta ahora:
1? Que efectivamente los frutos frescos parecen ser un poco más activos
que los secos; para las palomas, pues, los efectos han sido más intensos con
aquellos que con éstos, según pudo compararse con los experimentos ante-
riores. !
2? Que no han sido tóxicos para los perros á la dosis de 100 gramos de
frutos frescos por kilo de peso del animal, para el conejo á la de 25 gramos
por kilo, y para las palomas de un peso medio de 250 á 400 gramos, han si-
do necesarios 100 gramos de frutos, ó lo que es lo mismo, 20 c. c. de jugo
para provocar los accidentes señalados, teniendo en cuenta además, que éstos
fueron más marcados en las palomas á las que se inyectó la substancia en el
buche, que en aquellas en las que la inyección se hizo en el tejido celular.
A pesar delo dicho anteriormente, nos proponemos multiplicar las expe-
riencias con los frutos frescos y secos de esta planta con objeto de averiguar
si realmente no son tóxicos, como parece, y si la ingestión por la vía gástrica
les hace sufrir alguna transformación que dé cuenta de los accidentes de em-
briaguez y toxicidad que les atribuye el vulgo.
Nos proponemos dar dosis pequeñas pero continuadas por algún tiempo
con objeto de ver si se presentan accidentes tóxicos á la larga, y si realmente
hay transformación de la substancia por alguna fermentación estomacal.
Del estudio hecho hasta ahora no se le ha encontrado acción alguna que
pueda aplicarse en Terapéutica.
He seguido ocupándome de la manera de obtener dibujos de histología ve-
getal que representen fielmente los tejidos, usando á la vez la fotografía y el
dibujo.
Los Dres. Vergara Lope y Martínez del Campo han concurrido con pun-
tualidad y han ayudado á todas las labores de la Sección.
México, Agosto 31 de 1898,—E. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
En la Sala del Dr. León Martínez se administró á J. Urrutia, que padecía
de enteritis aguda, el alquitrán de Taxodium mucronatum. En dos días que
el paciente estuvo sin medicación, únicamente sujeto á dieta, sus evacuacio-
nes fueron incontables, con cólicos y tenesmo. En seis días que estuvo to-
mando 1.00 diario de alquitrán, en dosis de 0.10 cada hora, disminuyó la can-
tidad de evacuaciones hasta seis en 24 horas, pero sin que se notara mejoría
en los dolores y tenesmo. En los tres días siguientes se disminuyó la dosis
de alquitrán á la mitad y las evacuaciones descendieron á cuatro, sin que
minoraran los dolores ni el pujo. Después se sustituyó el alquitrán por
tanino.
A otro diarreico se administró el extracto fluido de lepidiwm en dosis de
cuatro gramos al día, en lavativas al 1 por 100, sin obtener mejoría en dos
días.
MÉDICO NACIONAL. 333
El alcohólico J. M. Zúñiga, que se quejaba de fuerte dolor en la nuca, to-
mó por tres días el cocimiento hecho con 10.00 de Gymmosperma multiflo-
rum, y el dolor desapareció.
El medular J. Murcia, con dolores en distintos músculos, mejoró tomando
durante una semana el propio cocimiento hecho diariamente con 10.00 de
planta.
Acompaño los informes que me han remitido los ayudantes de esta Sección
y el Sr. Dr. Cicero.
México, Agosto 31 de 1898.—José Terrés.
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina he
preparado lo siguiente: 500 gramos de tintura de salvia de bolita, 200 gra-
mos de extracto hidro— alcohol de chapuz, 500 gramos de extracto E 0—
alcohólico de madroño borracho preparado con las frutos secos y 200 gramos
con los frutos frescos de la misma planta, y se han usado además de estas
preparaciones los extractos de tepozán y zapote, alquitrán de ahuehuete, co-
cimientos de lentejilla y tatalencho, y tintura de esta última.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Agosto 31 de 1898.—Juan Manuel Noriega.—Al jefe de la Sección
cuarta del Instituto Médico Nacional, Dr. D. José Terrés.—Presente.
Tengo el honor de poner en conocimiento de vd. que durante el mes que
hoy termina he desempeñado los trabajos que á continuación se expresan,
como ayudante de la Sección cuarta del Instituto Médico Nacional.
Visita diaria á los enfermos de la Sala de Terapéutica Clínica en el Hospi-
tal de San Andrés.
Terminé el inventario de los objetos que existen en el Gabinete anexo á la
Sala del hospital, haciendo un ejemplar exfoliador y otro corrido.
Ministré á tres enfermos el cocimiento de tatalencho (Gymnosperma multi-
Jlorum), á las dosis de 15 y 20 gramos de planta por 200 de agua, como anal-
gésico y astringente, y los resultados fueron como sigue:
Alberto Moreno, que ocupaba la cama número 5 del servicio, estaba afec-
tado de tuberculosis pulmonar y diarrea abundante de la misma naturaleza;
se le hizo tomar durante seis días un cocimiento de 20 gramos de la planta
mencionada en 200 gramos de agua, en tres partes en el día, y no se consi
guió ni disminuir el número de deposiciones ni calmar el dolor de estómago
de que se quejaba; teniendo necesidad de recurrir á otros medios para tra-
tar de remediar esos accidentes, y debiendo advertir que sólo el dolor se cal-
mó con el opio, pues la diarrea resistió á todos los medicamentos que con tal
objeto se emplearon.
El paciente Miguel García, que ocupó el número 9, afectado de enteritis
334 ANALES DEL INSTITUTO
catarral alcohólica, comenzó á tomar el cocimiento de la propia planta á la
dosis de 15 gramos por 200 de agua, el día 13, sin resultado; el 15 se subió á
20 gramos y tampoco se obtuvo beneficio, á pesar de haber sostenido esta me-
dicación durante cuatro días más.
En cambio Ireneo Bernal, afectado de una gastritis catarral de causa al-
cohólica, sintió disminuir su dolor de estómago con la dosis de 15 gramos de
tatalencho en cocimiento que tomó el día 25, y desaparecer por completo dos
ó tres días después, cuando se subió la dosis de la planta á 20 gramos; pero
debe tenerse en cuenta que en esos días no tomó alcohol y estuvo sujeto á
dieta láctea.
Protesto á vd. mi estimación.
México, Agosto 31 de 1898.—Juan Martínez del Campo.—Al Sr. Dr. José
Terrés, jefe de la Sección cuarta del Instituto Médico Nacional.—Presente.
Hospital de San Andrés.—2* Sala de Sífilis.—Tengo la honra de informar
á vd. que durante el mes que hoy termina han sido ensayados en esta Sala,
el alquitrán de ahuehuete como antidiarreico, y el tatalencho al interior y al
exterior como analgésico, con los resultados siguientes:
En la cama número 6 se halla un individuo alcohólico atacado de entero-
colitis crónica, haciendo hasta el día 8, seis deposiciones diarias. Desde ese
día se le administró diariamente 1.00 gramo de alquitrán de ahuehuete en
píldoras de á 0.10 c., repartidas regularmente, y se notó mejoría gradual,
disminuyendo sucesivamente las evacuaciones á 5, 4, 3, 2 y 1, desapareciendo
finalmente el día 20; pero para reaparecer algunos días después de suspen-
so el medicamento, que no se le ha vuelto á administrar por haberse agotado.
No llegaron á presentarse pujos en todo el tiempo que duró su administra-
ción.
La infusión de tatalencho (al 15 por 500) le fué administrada á un enfermo
que ocupa la cama número 12 y padece de reumatismo blenorrágico de la
articulación tibio—tarsiana izquierda. Había tomado anteriormente salicilato
y antipirina sin lograr alivio á sus dolores, el cual tampoco vino con el tata-
lencho, sino sólo cuando se le aplicaron unos puntos de fuego.
En dos enfermos con dolores reumatismales de los miembros se empleó la
tintura de tatalencho en friegas, y parecieron mejorar.
Protesto á vd. mi atenta consideración y particular aprecio.
México, Agosto 31 de 1898.—R. E. Cicero.—8Sr. Dr. José Terrés, jefe de la
sección de Clínica terapéutica del Instituto Médico Nacional.—Presente.
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta, que durante el mes que hoy ter-
mina se han ejecutado en esta Sección los trabajos que siguen:
MEDICO NACIONAL. 335
1?. Concluir el inventario de los objetos pertenecientes á la Sección.
2? Pasar al Indice de Geografía Médica las municipalidades siguientes del
Estado de Veracruz:
Zongolica, Tepecintla, Sihuatlán, Tuxpan, Castillo de Teayo, Amatlán, Te-
mapache, Teancoco, Tamiahua, Chinampa, Orizaba, Boca del Río, Cotaxtla,
Tamapa, Salta Barranca, Alvarado, San Carlos, Tlalixcoyan, Paso de Ove-
jas, La Antigua, Santa María Ixcatepec, Tempoal, Platón Sánchez, Tantoyu-
ca, Chiconamel, Shontla, Chicualoque, Santo Domingo, Espinal, Zozocolco,
Coahuitlán.
México, 31 de Agosto de 1898.—.D. Orvañanos.
LECTURA DE TURNO.
Método general de estudio de los cuerpos grasos de origen vegetal.
(CONTINUACIÓN DEL MÉTODO GENERAL DE ANÁLISIS DE LOS VEGETALES.)
PARTE 12—EXTRACCIÓN, PURIFICACIÓN, DOSIFICACIÓN
Y PROPIEDADES FÍSICAS.
En el trabajo que tuve la honra de presentar como lectura de turno el año
pasado, me ocupé de indicar el método que he adoptado al hacer la análisis
de las plantas, y al tratar de cada cuerpo en particular, sólo me referí á la
manera de clasificarlo y estudiarlo de una manera verdaderamente somera;
pues las largas ampliaciones que habrían de necesitar tantos estudios espe-
ciales hubieran dañado tanto á mi propósito, que era sólo indicar el método,
como á las dimensiones del escrito que no hubiera llenado satisfactoriamente
su objeto.
Me propongo ahora ampliar aquel trabajo haciendo pequeñas monografías
referentes al método "general de estudio de cada grupo de cuerpos en par-
ticular.
Tengo ahora el honor de presentar como lectura de turno, una parte de la
correspondiente á los cuerpos grasos que, además de existir casi constante-
mente en las plantas y ser de los primeros que se encuentran al hacer una
análisis, presentan, sobre todo cuando existen en abundancia, real importan-
cia, principalmente desde el punto de vista industrial.
E
Antes de entrar en materia, recordemos brevemente que para emprender
la análisis de una planta la sometemos á la acción disolvente de diversos
vehículos que sucesivamente se van apoderando de los múltiples cuerpos que
las forman; que con estos tratamientos formamos extractos que numeramos
336 ANALES DEL INSTITUTO
en orden cronológico, y que en estos extractos es en donde buscamos y carac-
terizamos cada uno de esos principios. En el extracto número 1, obtenido
por el agotamiento de la planta por el éter de petróleo, y que es el que nos
ocupará por ahora, encontramos grasas, aceites esenciales, ceras, resinas, etc.;
pero, por regla general, de entre estos cuerpos el más importante y el más
abundante es el graso; por eso empezaremos los estudios particulares por
ellos.
Si en el trabajo á que ya he aludido, digo que 100.00 gramos de planta,
agotados por el éter de petróleo nos dan una cantidad de extracto suficiente
para caracterizar sus componentes, cuando se trata de hacer un estudio un
poco detallado de algún cuerpo, esa cantidad de planta es insignificante y
apenas centuplicada bastaría á darnos la porción de principio necesaria para su
estudio, y como nos es indispensable tener puro este principio, es de capital .
importancia empezar su estudio por su preparación y purificación, que se de-
be hacer personalmente, tanto para conocer las dificultades de esas operacio-
nes y elegir entre ellas las más convenientes, como para estar plenamente
seguro de una exacta purificación; llenado este requisito, ya podemos investi-
gar sus propiedades físicas y químicas, su composición, aplicaciones, etc. Así,
pues, dividiremos este estudio en varios capítulos consagrados á cada uno de
esos asuntos.
EXTRACCIÓN Y PURIFICACIÓN.
Aunque la grasa es un cuerpo que casi constantemente existe en todas las
plantas, no se encuentra en cantidad capaz de utilizarse terapéutica ó indus-
trialmente, más que en algunas semillas conocidas con el nombre de semillas
oleaginosas, por más que no siempre la grasa de ellas extraída sea un aceite
y que pueda encontrarse en los frutos y aun en algunas otras partes de la
planta.
Conocidos y mucho son los procedimientos empleados para la extracción de
las grasas vegetales, y en general pueden reducirse á dos: por los disolventes
y por la prensa. El primer procedimiento, muy costoso y por eso desechado
en la industria, tiene en química una importancia grande, porque permite 12,
dosificar exactamente la cantidad de grasa contenida en la semilla, y 2*, ob-
tenerla á un gran grado de pureza, principalmente por no exigir elevar mu-
cho la temperatura; en cuanto al 2”, que es el industrial, permite obtener se-
gún la bondad del aparato empleado, mayor ó menor cantidad de la grasa;
pero los desarrollos muy extensos que este punto traería, están aquí fuera de
su lugar y nos limitaremos á decir que, dividiéndose los cuerpos grasos en
líquidos (aceites) y sólidos (mantecas, sebos), industrialmente se obtienen de
los primeros por lo menos dos clases: los llamados aceites de I* que se obtie-
nen usando únicamente la presión, y los de 2* en que además se hace uso del
calor; los de primera son muy aceptados por su pureza demostrada por su
débil color, su transparencia, buen olor y sabor, etc.; los segundos carecen de
estas propiedades por haber sufrido, ya modificaciones debidas á la alta tem-
MEDICO NACIONAL. 337
peratura, ya mezclas de productos pirogenados, ó del mismo aceite ó de otros
principios de las semillas. Las grasas sólidas son siempre extraídas en ca-
liente debida á que entonces su fluidez facilita la operación.
Se me perdonará el haber entrado en estos detalles que sólo tienen por ob-
jeto indicar al químico que á él, si le es permitido emplear la prensa, nunca
debe recurrir al calor que puede modificar las propiedades de la grasa, á me-
nos que no tenga por objeto estudiar estas modificaciones para conocer y va-
lorizar un producto industrial.
Cualquiera que sea el método empleado para extraer la grasa, es de reco-
mendar que antes de someter las semillas á la acción de la prensa ó de los
disolventes, se limpien lo mejor que sea posible, despojándolas de sus envol-
turas naturales y se dividan bastante con el objeto de obtener un producto
más puro, más abundante y con más facilidad.
¿Qué disolvente es más conveniente usar? Por regla general pueden em-
plearse todos los disolventes de las grasas, tales como bencina, éter, clorofor-
mo, éter de petróleo, etc.; pero teniendo en cuenta sus precios y que el éter
de petróleo disuelve menor número de cuerpos que los otros y con menos fa-
cilidad que ellos, creemos que él debe ser el preferido.
Una vez obtenido el producto, debe purificarse, filtrándolo primero, recu-
rriendo para ello á débil calor cuando su fluidez no permita efectuar la ope-
ración en frío, y sometiéndolo después á la acción de algunos cuerpos ó agen-
tes que no modifiquen en nada sus propiedades, porque químicamente hay que
desechar muchos de los métodos de purificación industriales en que se em-
plean ácidos, álcalis, etc., que, si es cierto que proporcionan un producto
aceptable industrialmente, no lo es menos que este producto muchas veces
está profundamente modificado; no, al químico no debe importarle obtener
un cuerpo incoloro, inodoro, insípido, etc.; pero sí debe preocuparse grande-
mente de tener su grasa sin mezcla de ningún otro cuerpo y tal como se la
suministra la naturaleza; por lo mismo los cuerpos á que debe recurrir para
la purificación, no deben modificarla en nada y tener únicamente por objeto
separar los principios con que se encuentre mezclada, tales como la clorofila,
esencias, resinas, etc. Esto se consigue fácilmente recurriendo á una macera-
ción con carbón animal y á un lavado con alcohol.
DosIFICACIÓN.
La dificultad principal para hacer una buena dosificación es poder apode-
rarse por completo del cuerpo graso, y esto nunca se consigue ni aun em-
pleando prensas hidráulicas que son las más poderosas; en consecuencia, debe
hacerse uso de los disolventes, y entre ellos del éter de petróleo rectificado.
La operación un poco laboriosa tiene que hacerse como sigue: Se mondan
perfectamente las semillas, se secan á la estufa á una temperatura de 110" c.,
se pulverizan en un mortero de cristal ó porcelana muy limpio que se lava
cuidadosamente con éter de petróleo, evaporándolo en B. M. y pesando el
residuo; se vuelve á someter el polvo á la estufa á 110” c. hasta que no pier-
Tomo ITT.—52
338 ANALES DEL INSTITUTO
AA
da de peso, teniendo cuidado de anotar los pesos obtenidos antes y después
de la desecación; se agota entonces por el éter de petróleo rectificado en un
pequeño aparato de desalojamiento, conociendo el fin de la operación en que
una gota del disolvente no deja mancha permanente en el papel; se evapora
en B. M. hasta desaparición completa del olor de éter de petróleo; se pesa el
residuo y se le agrega el peso del residuo obtenido con el éter de lavado del
mortero, refiriendo después por una operación bien sencilla este peso á 1000
gramos de semilla húmeda.
TÍ.
Hasta aquí nos hemos ocupado exclusivamente en la manera de proporcio-
narnos un producto en buen estado de pureza para estudiarlo, habiéndonos
ocupado de paso, en su dosificación, que es le verdadera importancia, tanto
química como industrial; pero estas operaciones sólo pueden considerarse co-
mo preliminares al estudio de la grasa; ahora nos vamos á ocupar en la ma-
nera de investigar sus propiedades, empezando por las organolépticas.
PROPIEDADES ORGANOLÉPTICAS.
En cuanto á estas propiedades, fáciles de buscar, sólo se nos permitirá ha-
cer algunas ligeras advertencias: deben buscarse estas propiedades en la gra-
sa pura; pues por ejemplo, el color puede depender de la clorofila ó alguna
otra materia colorante que tenga disuelta ó mezclada; ya dijimos que el car-
bón animal se apodera de estas materias sin modificar la grasa. El olor pue-
de, de igual manera, deberse á alguna esencia; así como El sabor puede tener
su origen en la misma esencia, en una resina, etc.; todo esto se evita lavando
la grasa con alcohol.
Para apreciar mejor el color que, por regla general, es de un ligero amari-
llo en los aceites y blanco en las mantecas, conviene examinar el producto en
capa gruesa y verlo por transparencia y por reflexión; el olor, generalmente
poco apreciable, se exalta calentando ligeramente el cuerpo; para el sabor,
debe tomarse una pequeña cantidad de cuerpo, procurando extenderlo con la
lengua en toda la superficie de la mucosa buco—faringea (que debe antes la-
- varse con agua fresca) y saborear varias veces sin tragar primero y tragando
después para apreciar el resabio.
PROPIEDADES FÍSICAS.
Consistencia.—Según su consistencia, los cuerpos grasos se dividen en acej-
tes cuando son líquidos á la temperatura ordinaria; mantecas cuando tienen
una consistencia pastosa y se fluidifican á + 18? c., y sebos cuando no sufren
la fusión á menos de + 38* e
Bien sabido es que esta propiedad depende de su composición química; es
decir, de las glicéridas cuya mezcla forma el cuerpo: cuando la estearina ó la
palmitina dominan en esta mezcla, la grasa es sólida, y será líquida ó pasto-
sa cuando la oleina forme una parte más ó menos importante de ella.
MÉDICO NACIONAL. 339
Flwidez.—Industrialmente la fluidez es una propiedad de interés porque de
ella depende el valor comercial de los aceites destinados á engrase de máqui-
nas y alumbrado; así es que no se han conformado con medirla sobre pocó
más Ó menos, sino que se han ideado varios aparatos con ese objeto; entre
ellos citaremos el de Schubler, el oleopaquímetro de Vogel, el de Fischer y
otros que dejan mucho que desear, y los que se han llamado ¿rómetros, cuyo
- objeto es medir la cantidad de aceite que escurre en un tiempo dado y á una
temperatura determinada que puede elevarse ó abatirse á voluntad; entre es-
tos aparatos son de recomendarse el imaginado por Barbey por su sencillez,
y el de Berland y Chenevier por su exactitud y porque permite darse cuenta
de la influencia que puede ejercer sobre la fluidez una resistencia conocida.
Por medio de estos aparatos se han llegado á formar cuadros que demues-
tran las diferencias de marcha que presentan las fluideces de los diferentes
aceites, y en ellas se ve que, unos suben bruscamente á partir de cierta tem-
peratura y escurren casi como el agua, y los otros, poco diferentes de los an-
teriores á baja temperatura, conservan sus cualidades cuando la temperatura
se eleva; de lo que se deduce que es conveniente ensayar los aceites á una
temperatura elevada, ó mejor á varias temperaturas (15? c., 35? c., 45 c. y
48? e)
Viscosidad.—También para determinar esta propiedad se han inventado
numerosos aparatos más ó menos costosos que pueden ser reemplazados por
un simple tubo de seguridad, que se encorva á 42 centímetros de la extremi-
dad formando un ángulo de 105* y afilando un poco la punta donde se hace
á 5 centímetros de la abertura una raya de referencia. Para hacer uso de él
se sostiene con una pinza de manera que la pequeña rama, que corresponde
al embudo, quede perfectamente vertical; en esta posición se llena con el acei-
te tipo (que generalmente es el aceite llamado de manitas, que se extrae de
las patas de carnero y que dilata en escurrir 7 segundos), tapando la extre-
midad con el dedo; cuando está bien lleno y sin burbujas se deja escurrir,
midiendo exactamente el tiempo que dilata en llegar hasta la señal; este
tiempo se tiene como unidad ó bien se cuenta en segundos; se hace en segui-
da una segunda operación con el aceite por ensayar y se refiere el tiempo al
empleado en la operación anterior.
Combustibilidad.—La mayor ó menor rapidez de combustión de los aceites
debe apreciarse empleando lámparas con mecha y lámparas sin mecha; en
las primeras, se hace la mecha con 16 hilos de algodón fino que se pasan
en un tubito metálico de 2-7 de diámetro que sirve de quemador, sacando
la mecha hasta obtener el máximo de luz, pero sin producción de humo; en
las segundas, se emplea como quemador un tubito de vidrio del mismo diá-
metro, sostenido en una capsulita metálica que flota en la superficie del aceite;
una y otra lámpara se pesan una vez llenas, se encienden durante una hora
exacta y se vuelven á pesar después, dando la diferencia de pesos el pss del
aceite consumido.
Para determinar la cantidad de calor radido durante la combustión,
,
340 ANALES DEL INSTITUTO
se coloca la lámpara en un recipiente cerrado sobre el que se fija, á la distan-
cia de 7 centímetros, una caldera de agua que se pesa también antes y des-
pués de la operación, calculándolo por la cantidad de agua evaporada.
Al hacer estas investigaciones es curioso ver variar sin regla ninguna las
cantidades de aceite consumido y las de agua evaporada en las dos clases de
lámparas, y aunque ú priori podría suponerse que la cantidad de calor pro-
ducido era proporcional á la de aceite quemado sin tener en cuenta que la
lámpara tuviera ó careciera de mecha, no es así; sino que estas cantidades
son completamente variables y sin relación ninguna de un aceite á otro; to-
maremos para ejemplo algunos aceites de los más conocidos, dando los resul-
tados obtenidos por Schubler:
CANTIDAD POR UNA HORA.
LÁMPARA SIN MECHA. LÁMPARA CON MECHA.
NOMBRE DEL ACEITE,
Aceite quemado. | Agua evaporada. Agua evaporada,
Aceite quemado.
Aceite de olivO.....omomoo.oo..o. 53.8r-10 150 grs., 6.8r-20 230 grs.
Idem de almendra.............. | 3. 25 9, 5. 28 183 ,,
Idem de cáñamo.....oomcoo..... 3. 14 ir BY 46. 00 155 ,,
Idem de mostaza.........mmmo.. | 2. 93 825 2. 98
Idem de higuerilla............. 2. 38 46 ,, 47. 00
1dem de adormidera........... 1. 98
Aso 31. 00
Solubilidad.—A propósito de la solubilidad, no es lo importante saber los
vehículos en que es soluble una grasa, que, sobre poco más ó menos, son los
mismos (éter sulfúrico, sulfuro de carbón, éter de petróleo, bencina, esencia
de trementina, alcohol amílico, acetona, ácido fénico, ácido acético, etc.), sino
las proporciones en que se disuelven, teniendo esta proporción gran impor-
tancia tratándose del alcohol que en frío disuelve muy poco las grasas, y en
caliente, aunque siempre aumenta su solubilidad, ésta es variable con cada
grasa.
Para hacer una determinación de estas, se colocan en un matraz de vidrio
de Bohemia el disolvente á la temperatura deseada y un exceso de grasa para
saturar el disolvente; se agitan fuertemente, manteniéndolos á la misma tem-
peratura durante cierto tiempo; en seguida se separan teniendo cuidado de
que en el disolvente no quede nada en suspensión, para lo que puede filtrarse
si es necesario en un filtro calentado; se pesa una parte del disolvente satu-
rado, se evapora completamente y se pesa el residuo; deduciendo de estos dos
pesos las proporciones de uno y otro cuerpo; esta operación tiene que repe-
tirse para cada disolvente y en cada disolvente para cada temperatura.
Dilatación.—Aunque esta propiedad no puede de ninguna manera servir
MEDICO NACIONAL. 341
x—_— _nA _ _ __ _ —_———_—_——————————————————
para caracterizar una grasa, se le debe conocer para hacer las rectificaciones
relativas á la densidad, y se le puede buscar determinando la densidad á dos
temperaturas diferentes y dividiendo la diferencia de las densidades por la
diferencia de las temperaturas:
Coeficiente de dilatación = e.
Este cociente se agrega para las temperaturas superiores á 15” c. y se res-
ta para las inferiores, y es próximamente 0.65 para los aceites, pero para las
grasas sólidas es muy variable, pues pasando por diversos estados, son más
densas al estado sólido que al líquido, y en éste su coeficiente es más elevado
que el de los aceites.
Densidad.—Siendo esta propiedad de suma importancia, se me permitirá
entrar en algunos detalles.
Puede ser determinada de varias maneras que se reducen á los tres méto-
dos ordinarios para conocer el peso específico de los líquidos: por los areóme-
tros, por la balanza hidrostática y por el frasco.
Recurriendo á los areómetros, puede emplearse un densímetro ordinario,
un alcohómetro centesimal ó un oleómetro; todos estos instrumentros son
muy prácticos, pero no muy exactos; sabido es que el densímetro da directa-
mente la densidad; pero sus divisiones nunca son suficientemente espaciadas
para dar siquiera centésimos; el alcohómetro, que sólo debe usarse en caso de
necesidad, obliga al uso de una tabla de conversión de sus grados en densi-
dades; queda de estos instrumentros el oleómetro, que con todo y ser el menos
malo de los tres, no es suficientemente bueno, por más que su uso se haya
generalizado mucho, debido á su fácil manejo y á que la operación se hace en
frío. Este pequeño instrumento, imaginado por Lefevre, lleva al lado de la
escala de densidades otra de colores, que corresponden á la coloración que el
aceite toma con el ácido sulfúrico, pues su autor lo construye con el objeto de
conocer las falsificaciones y su método lo funda únicamente en el conocimien-
to de la densidad tomada con su instrumento y la coloración producida por
el ácido sulfúrico. No hay para qué decir que á pesar de prestar el método
sus servicios, está muy lejos de llenar todas las necesidades y menos el ins-
trumento que es al que nos referimos; por lo demás, su uso es demasiado fá-
cil: basta sumergirlo en el aceite y anteponer á la cifra inscrita en el lugar
del enrase 0.9 para tener la densidad; no nos ocuparemos más de él.
El método de la balanza hidrostática, además de ser mucho más exacto
que el de los areómetros, tiene la inmensa ventaja de poder ser aplicado á
todas las temperaturas y por consiguiente á todos los cuerpos grasos, pues si
la densidad de los aceites se debe tomar á 15? c., la de las mantecas y sebos
se ha convenido en tomarla á 100* c.
Bastante conocido es el procedimiento para que me ocupe en detallarlo;
básteme decir que para evitarse un cálculo es suficiente que el volumen des-
alojado por el hundidor sea de 10 centímetros cúbicos, en cuyo caso, se corre
un lugar á la izquierda la coma del peso en gramos necesario para restable-
342 ANALES DEL INSTITUTO
cer el equilibrio; ó mejor 1 cent. cúb., lo que da inmediatamente el peso en
gramos, la densidad del aceite; así, supongamos que usamos la balanza de
Wesphalle, la nivelamos penrocibcnto con un hundidor que desaloje 1 cent.
cúb. exacto y lo hundimos en aceite de yoyote á 15” c. de temperatura, nece-
sitamos para restablecer el equilibrio 0.8914; la densidad de este aceite
es 0.914. |
Para tomar la densidad de una grasa sólida, la dificultad consiste en te-
nerla durante la operación á 1007 c.; se ha aconsejado para ello colocar el va-
so en que se tenga la grasa en B. M. mantenido á la ebullición; pero como en
México el agua hierve á 93” c., el consejo es bueno, siempre que se reempla-
ce el agua por aceite por ejemplo, y tan luego como el termómetro marque
100? c., mantener esta temperatura por medio de un regulador.
- Nos falta sólo hablar del método del frasco, el mejor sin duda alguna de
los tres métodos para tomar densidades, aunque el más laborioso; bien que
felizmente la industria nos suministra frascos llamados picnómetros, que faci-
litan singularmente la operación por ser de capacidad medida en centímetros
cúbicos y venir acompañados de una tara; se comprenden las ventajas de es-
tas disposiciones; en efecto, con la tara, no se tiene en cuenta ya el peso del
frasco, y con la graduación dada en centímetros cúbicos y anotada en cada
picnómetro, se evita el pesar el agua, puesto que 1 cent. cúb. de agua á 0*
pesa 1 gramo; luego, para hacer uso de estos frascos, basta colocarlos llenos
del líquido cuya densidad se busca, en el platillo de una balanza, poniendo
en el otro la tara y restableciendo el equilibrio con pesos graduados en gra-
mos; en seguida, dividiendo este peso por la capacidad del frasco, se tiene la
densidad del líquido á la temperatura de la experiencia; por supuesto que si
la capacidad es 10 cent. cúb., basta, como antes he dicho, correr un lugar á la
izquierda la coma (dividir por diez), y cuando es de 1 cent. cúb., como toda
cantidad dividida por la unidad es la misma cantidad, el peso obtenido es
igual á la densidad. Ahora, para no tener que hacer corrección de tempera-
tura, basta tener el líquido á la temperatura deseada (15? e. para los aceites,
100? c. para las grasas sólidas) en los momentos de llenar el frasco y rectifi-
car la señal; para esto los autores han ideado varios aparatitos cuyo uso no
es del todo necesario, porque cada uno puede, sin aparato especial, conseguir
el tener esa temperatura constante durante unos instantes que dura la rectifi-
cación de la señal.
No es por demás advertir: 1%, que últimamente se ha propuesto tomar la
densidad de todos los cuerpos grasos á 100? e. con el objeto de hacerlas com-
parables; 2”, que como es generalmente una propiedad especial de cada cuer-
po, se tome con rigurosa exactitud, pues una diferencia de centésimos puede
hacer confundir un cuerpo con otro; 3?, que se tome á las temperaturas que
se han indicado, y si por cualquier circunstancia no es posible, se buscará el
coeficiente de dilatación y se agregará ó restará tantas veces á la densidad
obtenida, cuantos grados de diferencia en más ó en menos se tengan respecto
de la temperatura requerida; 4?, que cuando se disponga de muy pequeña
MÉDICO NACIONAL. ” 343
cantidad de cuerpo, hay un artificio que permite conocer su densidad, y es
colocar una gota de él (si es sólido se funde primeramente) en un líquido en
que no se disuelva formado de una mezcla de otros dos, uno más denso y otro
menos denso que él, y en el que por tanteo se van agregando pequeñas por-
ciones de uno y otro hasta conseguir que el cuerpo cuya densidad se busca
quede en el centro del líquido sin tendencia á subir ó bajar; lo que es debido
á que tiene la misma densidad que el líquido, y entonces basta buscar ó co-
nocer la de éste para conocer la del cuerpo; 5? y último, que puede conocerse
por medio de la densidad la proporción en que dos cuerpos grasos entran en
una mezcla, siempre que se sepan las densidades de los dos cuerpos compo-
nentes, por medio de las fórmulas siguientes:
100 D—100 d'
M==— Er
y N= 100— M
en las que M representa la cantidad de un aceite cuya densidad es d, Nla
cantidad del otro aceite cuya densidad es d' y D la densidad de la mezcla;
haciendo, para mayor facilidad del problema, la mezcla igual 4 100, que pue-
de referirse ya sea á peso ya á volumen, llegando entonces la fórmula á ser
aplicable á las ligas en general.
Desviación de la luz.—Como la densidad, la desviación que una grasa líqui-
da imprime á un rayo de luz, es siempre una propiedad especial á cada cuer-
po, lo que hace que sea una de las principales que haya de buscarse al hacer
el estudio de un cuerpo graso. S )
Para llevarlo á cabo, se puede recurrir á un refractómetro ordinario, ó bien
á uno especial llamado oleorefractómetro ideado por Amagat y Jean. Es muy
sencillo el manejo del aparato y sólo exige para dar buenas indicaciones la
pureza de la grasa por examinar, una temperatura determinada y el empleo
de una grasa especial tipo.
La primera condición es absolutamente indispensable, pues que el aparato
sirve precisamente para conocer las impurezas ó falsificaciones, y efectiva-
mente, es tan sensible que basta cambiar el lugar de producción de un aceite
_para que varíe el grado de desviación; por ejemplo:
Aceite de olivo de Aix, desviación = O
” Crd, » Bari, ” E=gl
OA En > HADAS = 1:5
” LaS: » Niza, ” 2
En cuanto á la temperatura, se ha convenido en que sea de 22? c. para los
aceites y 45? c. para las grasas sólidas:
Se comprende que haya que recurrir á grasas tipos para hacerlas todas
comparables entre sí, y esta es quizá una de las dificultades mayores al usar
el aparato, porque no se tiene en el comercio el aceite tipo. Dícese en las ins-
trucciones que acompañan al aparato, que la grasa tipo es la de pata de car-
344 ANALES DEL INSTITUTO
nero; pero sea que, como en otras grasas, varíe la desviación con la proce-
dencia, sea que se haga sufrir alguna modificación á esta grasa, ó sea en fin
que en el comercio se dé el nombre de aceite de manitas al extraído de las pa-
tas no sólo de carnero sino de otros animales, el hecho es que el aceite de
manitas mexicano no da las mismas indicaciones que el aceite tipo francés;
así es que debemos empezar los mexicanos por hacer una tabla de nuestros
aceltes comerciales, usando como tipo un aceite de manitas cuya procedencia
no dé lugar á duda, ó si éste no da buenas indicaciones, buscar otro que las
dé y cuya desviación con relación al verdadero tipo nos sea perfectamente
conocida.
De igual manera que recurriendo á la densidad, se puede por medio de la
desviación de la luz conocer en una mezcla la proporción de dos grasas, cu-
yas desviaciones se conocen por el cálculo siguiente:
Sea M la cantidad de un aceite cuya desviación es d, N la de otro aceite
- cuya desviación es d', y D la desviación observada en la mezcla de los dos;
tendremos, para referirnos á 100 partes de mezcla,
M+ N= 100; luego N=100—M
M N
700 d+ 100 d—=D; Md+ Nd—=100 D;
Mi + (100—M) d'—=100 D
Md + 100 “—Md'—100 D
M (d—d') + 100 d'—=100 D
. M (d—d') =100 D—100 d'
Espectro de las grasas.—Nada particular hay que decir á propósito de esta
propiedad si no es que el espesor de la capa líquida á través de la cual se ha
de hacer atravesar el rayo luminoso, ha de ser de 12 milímetros ue sesún
) ) O
los Sres. Doumer y Thibaut, se dividen los aceites en cuatro categorías:
1? Aceites que tienen el espectro de la clorofila.
A, y NO poseen espectro ninguno.
a... y Absorben todas las radiaciones químicas.
4 , caracterizados por tres bandas brillantes en la parte química.
Electricidad.—Todas las grasas son más ó menos conductoras de la electri-
cidad; puede medirse la conductibilidad de un aceite por medio del arco que
hace recorrer á la aguja del diagómetro de Rousseau, que se compone de una
pila seca destinada á desarrollar electricidad; una abuja débilmente imanada
que lleva en la extremidad un disquito de oropel y que puede moverse en un
pivote metálico fijo enmedio de un platillo de resina que está cubierto con
una campana de cristal. El disquito que lleva la aguja tropieza con un disco
metálico mayor, que un tallo metálico horizontal hace comunicar con una cap-
sulita metálica donde se coloca el aceite por ensayar y que comunica con la
pila seca por medio de un hilo de platino que se puede subir ó bajar por me-
MEDICO NACIONAL. 345
dio de una cremallera. Este hilo metálico está enganchado á una cadena con-
ductora ligada por un lado al tallo y por otro á la pila seca por medio de un
peso móvil que reposa sobre ella.
Oleografía.—La propiedad de que vamos á ocuparnos fué indicada hace
muchos años por el profesor Tomlinson para reconocer las diferencias carac-
terísticas de los aceites esenciales y el método empleado para buscarla, per-
feccionado después por el Dr. Moffat, que lo ha aplicado á reconocer la iden-
tidad de los aceites comerciales y al descubrimiento de las falsificaciones.
Consiste en ver la forma que toma una película delgadísima de aceite en
una gran superficie acuosa; se dice que cada aceite toma una forma entera-
mente particular que varía de uno á otro y con la pureza de cada uno. Por
un procedimiento, que adelante describiremos, se toma en el momento pre-
ciso una huella durable que sirve como tipo, y esos tipos sirven para compa-
rar con los aceites por estudiar.
Se procede como sigue:
Lávese cuidadosamente con agua alcalina una gran vasija hasta que esté
químicamente exenta de toda materia extraña; llénesele en seguida de agua
perfectamente clara; cuando la superficie esté tranquila, déjese caer en el cen-
tro una sola gota del aceite por examinar.
La superficie del agua se cubre rápidamente de una película de aceite exce-
sivamente delgada. Poco después esta película comienza á romperse; las abér-
turas que se forman aumentan poco á poco y se agrupan formando una espe-
cie de blonda que continúa moditicándose, y finalmente, la superficie del agua
se encuentra cubierta de partículas de aceite separadas y muy delgadas.
Para conservar huellas durables, se debe tener á su disposición hojas de
papel secante del tamaño de una 2 vasija llena de agua colorida, y el obser-
vador, con reloj en mano, espera el tiempo exacto en que se ha producido el
dibujo especial, y en este momento y con mucha rapidez coloca el papel, pri-
mero sobre la capa de aceite é inmediatamente en el líquido colorido, que
sólo absorberá en los lugares donde no haya penetrado el aceite.
Para tener éxito Aa se necesita:
1? Una excesiva limpieza en las vasijas empleadas (que se lavarán cuida-
dosamente con soluciones alcalinas antes y después de cada ensaye), lo mis-
mo que en las varillas de vidrio empleadas para colocar la gota de aceite
(que se guardan constantemente en soluciones alcalinas).
22 Para colocar la gota de aceite, aproximar lo más que se pueda la varilla
á.la superficie del agua para evitar remolinos y movimientos en ella.
3? Como el carácter ó figura especial no se presenta más que una vez y du-
rante un tiempo muy corto, es de importancia apreciar exactamente este mo-
mento midiendo el tiempo en segundos contados desde el momento de la caída
de la gota.
Secatividad.—Un ensaye Rene muy importante es buscar la tendencia que
pueden tener los aceites para llegar á ser secantes Ó gomosos.
Variog métodos se han propuesto para esto y entre ellos nos referiremos á
Tomo III.—58
346 ANALES DEL INSTITUTO
dos: el de Nasmyth, que es el más sencillo de todos, y que consiste en hacer
escurrir el aceite por un plano inclinado metálico y notar el tiempo empleado
en el descenso; el autor emplea una placa de fierro de 0.10 c. de anchura por
1.80 ms. de longitud con una inclinación de 7, y que lleva seis ranuras igua-
les. M. W-H Bailey ha modificado este aparato sustituyendo la placa de fie-
rro por una de vidrio muy inclinada, graduada en su longitud y adicionada
de un B. M. que la mantiene á una temperatura constante y uniforme de
93? e. En uno y en otro aparato hay que valerse de un tubo afilado y perfec-
tamente calibrado por el que escurren gotas de aceite siempre iguales y por
eso comparables. Inútil parece decir el manejo del aparato, por lo demás ex-
cesivamente fácil; sólo sí debe recomendarse que como, según su secatividad
mayor ó menor, los aceites dilatan mucho tiempo en recorrer ese trayecto y
además varía de un momento á otro la rapidez con que descienden, hay que
hacer las observaciones por lo menos dos ó tres veces al día.
El otro método, aunque notablemente más complicado y difícil, es sin du-
da más científico, pues que consiste en pesar la cantidad de oxígeno absorbi-
da por los diversos aceites expuestos al aire en presencia del plomo preci-
pitado.
Para hacer un ensaye se coloca en un vidrio de reloj 1 gramo de plomo
poco más Ó menos y por medio de una pipeta afilada se deja caer el aceite
gota á gota, espaciando las gotas de tal manera que quede entre ellas plomo
seco, debe hacerse de manera de poner dos partes de aceite y tres de plomo;
se pesa el vidrio vacío, después con el plomo, y por último, con el plomo y
el aceite, y se le deja abandonado en una pieza expuesto á la luz. Los aceites
secantes empiezan á aumentar de peso á las diez y ocho horas poco más ó
menos y terminan á los tres ó cuatro días; los aceites no secantes no aumen-
tan sino hasta los cuatro ó cinco días y siguen aumentando indefinidamente.
Los aceites secantes aumentan de 4 415.5 por ciento y los no secantes de 1
á 3 por ciento, siendo sólo después de muchos meses que se obtienen aumen-
tos de 4 y 5 por ciento.
Punto de fusión.—Una de las propiedades más interesantes, por ser espe-
cial de cada cuerpo, es sin duda alguna el punto de fusión que en todos los
cuerpos en general es igual al de solidificación; pero que en las grasas varía
alejándose algunas veces bastante, lo que hace le necesidad de tomar separa-
damente uno y otro.
Cualquiera que haya buscado alguna vez este punto, se habrá encontrado
con dificultades debido á que la grasa va sufriendo modificaciones que hacen
muy difícil conocer si ese es el momento preciso en que debe anotarse la tem-
peratura; tanto más, cuanto que por regla general, cuando se hacen estas in-
vestigaciones no se dispone de una cantidad regular de materia; en efecto,
una ley física bastante conocida, nos puede servir para salvar las dificultades,
cuando disponemos de alguna cantidad de grasa; pues es bien sabido que
“cualquiera que sea la intensidad de la fuente de calor, desde el momento que co-
mienza la fusión, la temperatura cesa de elevarse y queda igual á la del punto de
MÉDICO NACIONAL. 347
fusión hasta que ésta sea completa;” así es que nós basta introducir el reci-
piente de un termómetro en el seno de la grasa que va á fundirse y anotar
como temperatura de fusión el punto donde el termómetro se detenga.
Esta operación puede hacerse de la manera siguiente: se funde una poca
de grasa y se vierte en un tubo de ensaye ancho, poniendo el recipiente de
un termómetro dividido en décimos en el centro de la grasa fundida y soste-
nido por un tapón de dos perforaciones, una central para el termómetro y
otra lateral para un tubo de escape; así dispuesto se deja solidificar comple-
tamente dejando que el termómetro marque la temperatura ambiente duran-
te algún tiempo (este tiempo muy variable, es de muchas horas debido á la
lentitud que tienen las grasas para recuperar su solidez normal; por eso lo
más conveniente es esperar 24 horas para quitarse toda causa de error), en-
tonces se coloca en un B. M. cuyo calentamiento se arregla de manera que
aumente un grado por minuto, poniendo suma atención en el momento en
que la temperatura, hasta entonces ascendente, se detenga algún tiempo. Co-
mo generalmente una, sola operación, y más la primera, no basta para dar
una indicación exacta, hay que repetirla varias veces, teniendo cuidado de
conducir la operación con más lentitud al llegar á la temperatura indicada
por la primera operación; en seguida se toma el promedio de estas segundas
experiencias, despreciando aquellas que hayan dado un número distante, en
más ó en menos, más de un grado; este promedio indica con bastante exácti-
tud el número buscado.
Cuando se dispone de pequeñas cantidades de materia, hay que valerse de
ciertos artificios, de los que sólo indicaremos los principales.
Se funde la materia y se introduce en ella el recipiente de un termómetro
haciéndolo girar sobre él mismo con el objeto de cubrirlo de una capa uni-
forme de grasa; el termómetro así dispuesto se coloca en un baño de agua ó
aire que se va calentando lentamente, tomando como temperatura de fusión
la indicada cuando la capa grasosa se haga transparente. Algunos autores
toman como punto de fusión el indicado cuando la grasa escurre, punto que
próximamente difiere del otro como 195; de aquí divergencias de los puntos
de fusión de un mismo cuerpo; nosotros creemos que debe aceptarse el pri-
mero; pero, sea de ello lo que fuere y según las ideas de cada uno, puede to-
marse cualquiera con la condición de indicarlo.
Otro método consiste en llenar por aspiración un tubito muy delgado y
afilado, de vidrio, con la materia fundida; se deja solidificar la grasa; se fija
el tubo al recipiente de un termómetro y se coloca en baño de agua calentada
como antes; en el momento de la fusión, la grasa es expulsada por el agua
que penetra en el tubo afilado, lo que hace muy visible este momento; pero
siendo esta expulsión muy brusca, hay que repetir varias veces la operación.
Puede hacerse uso también de un tubo de vidrio muy delgado de 5 milí-
metros de diámetro, cerrado en una extremidad y estrangulado á 2 centíme-
tros del fondo; se introduce la materia por ensayar en la parte abierta del
tubo; se le funde á suave calor, haciendo que solidifique en la parte extran-
348 ANALES DEL INSTITUTO
ES
gulada; así dispuesto, se introduce el tubo en B. M. y se anota como punto
de fusión, la temperatura indicada por el termómetro en el momento en que
pasa la grasa de la parte estrangulada al fondo del tubo. Este procedimien-
to tiene sobre el anterior la ventaja de que evita la salida brusca de la grasa
y por eso disminuye el número de veces que hay que repetir la operación;
tanto uno como otro fijan como momento del punto de fusión el de escurri-
miento de la grasa; pero con una poca de práctica y, sobre todo, después de
hacer una ó dos operaciones para conocer aproximadamente el punto buscado,
puede tomarse el momento en que la grasa se hace transparente.
En fin, hay otro procedimiento quizá más sencillo que los anteriores y que
permite operar sobre cantidades pequeñísimas de substancia; consiste en co-
locar en una capsulita de vidrio de Bohemia una cantidad de mercurio sufi-
ciente para cubrir el recipiente de un termómetro que se coloca en el centro
del mercurio, poniendo lo más cerca posible de él una bolita de grasa; todo
se somete á un calentamiento lento en un baño de agua ó de aire, y, como en
los procedimientos anteriores, se anota el momento en que la grasa se pone
transparente.
Hay, por último, otros aparatitos más ó menos complicados cuyo funda-
mento es próximamente alguno del de los ya explicados, y en los que para
mayor comodidad del operador, una campana eléctrica indica el momento
preciso de la fusión; pero creemos que se puede prescindir de ellos, bastando
para todas las necesidades los procedimientos descritos, entre los que puede
hacerse una juiciosa selección según la cantidad de substancia y tiempo dis-
ponible y la exactitud con que se desee obtener este dato que, lo repetimos,
es de suma importancia.
Punto de solidificación.—YEm el estudio del punto de solidificación de las
materias grasas, es necesario tener en cuenta algunas particularidades; así,
las grasas fundidas varias veces, no se solidifican ya á la misma temperatu-
ra; enfriadas varias veces, quedan líquidas muchos grados abajo de su punto
de solidificación verdadero y se solidifican bruscamente con desprendimien-
to de calor.
Para determinar el punto de solidificación de una grasa sólida, se introdu-
ce por pequeñas porciones en un tubo de ensaye; se calienta muy lentamente y
con muchas precauciones para evitar una sobrefusión; cuando el cuerpo graso
está enteramente fundido, se introduce el tubo en una probeta de pie, fiján-
dolo con un tapón para ponerlo al abrigo de las corrientes de aire; se coloca
entonces en el seno del cuerpo graso y teniendo cuidado de cubrir completa-
mente el recipiente y una parte del tallo, un termómetro dividido en déci-
mos; se deja enfriar, y siguiendo atentamente la marcha de la columna ter-
mométrica, se nota una detención en el descenso del termómetro; este mo-
mento puede coincidir con la aparición de algunos cristales en las partes
superior é inferior del tubo, entonces se agita toda la masa con el mismo ter-
mómetro pero muy suavemente para evitar la producción del calor; se nota
entonces que la solidificación del cuerpo graso es acompañada de un despren-
MEDICO NACIONAL. 349
dimiento de calor y que el termómetro sube más Ó menos rápidamente mu-
chos décimos de grado arriba de su primer punto de detención y después
queda estacionario algunos segundos antes de volver á bajar. Este punto es
el que se toma como punto de fusión.
Cuando se trata de conocer el punto de solidificación de un aceite, puede
servir el mismo aparato; pero se necesitan muchas precauciones, debido: 19, á
que desprenden muy poco calor latente en el momento de su solidificación,
lo que hace este punto muy incierto; 2%, á que se necesita emplear mezclas
refrigerantes, cuya acción no se puede graduar debidamente, lo que puede
producir una solidificación muy brusca y por lo mismo difícil de apreciar, y
3%, porque á esas bajas temperaturas puede suceder que se separen las diver-
sas glicéridas componentes y que por lo mismo se observe sólo una solidifi-
cación parcial.
Como se comprende, basta conocer estas observaciones para evitarlas en lo
posible; haciéndose sin duda la operación más difícil y delicada, pero no im-
posible; felizmente tratándose de aceites, este dato no tiene la importancia del
punto de fusión; aunque industrialmente hablando, es un dato que sirve para
conocer la pureza de un aceite.
Grado térmico. —Adelante se verá, al tratar de las propiedades químicas y
ensaye de los cuerpos grasos, que varios autores han establecido métodos es-
peciales de reconocimiento, fundados en la investigación de una ó varias pro-
piedades físicas ó químicas que se suponen especiales de cada cuerpo y siem-
pre las mismas; ya hemos pasado en revista algunas de ellas, tales como la
densidad, la desviación de la luz, la oleografía, el punto de fusión, etc., y va-
mos á ocuparnos ahora de otra propiedad utilizada por Maumené para el
reconocimionto de los aceites, y que consiste en medir la elevación de tempe-
ratura que produce una mezcla de aceite y ácido sulfúrico.
Se han inventado para buscar esta propiedad aparatos especiales llamados
termeleómetros y que son unos verdaderos calorímetros, pues consisten en un
vaso aforado donde se coloca el aceite y que puede llevar en su interior otro
más pequeño donde se pone el ácido sulfúrico, y que por medio de una pe-
queña abertura puede derramarse sobre el aceite, en el seno del que se en-
cuentra un termómetro dividido en décimos; todo el aparato está encerrado
en un vaso metálico forrado de fieltro para evitar el desperdicio de calor.
No es indispensable recurrir al termeleómetro para tener un dato tan im-
portante como éste; pero sí deben tenerse presentes ciertas reglas para llevar
á cabo la operación con éxito.
Puede operarse como sigue: En un vaso cilíndrico ó cónico de 50 cent.
cúb. de capacidad se ponen 15 cent. cúb. de aceite y 5 cent. cúb. de ácido sul-
fúrico de densidad 1.84, que se hacen resbalar por las paredes del vaso; se
toma la temperatura, y sirviéndose del mismo termómetro como agitador,
se mezclan los líquidos perfectamente; cuando la mezcla es perfecta (después
de uno ó dos minutos de agitación) el termómetro marca la temperatura
máxima obtenida.
350 ANALES DEL INSTITUTO
Esta cifra puede variar con muchas circunstancias: forma del vaso, tempe-
ratura ambiente, presión, duración de la agitación, densidad del ácido em-
pleado, proporción de ácido y aceite, pureza de éste, etc.; de manera que
siendo de verdadera utilidad conocer este dato, es indispensable ponerse
siempre que se busque en condiciones idénticas y aun valerse de un aceite
tipo con el que comparar.
. Este método, perfectamente aplicable á los aceites no secantes, llega á ser
de aplicación difícil tratándose de aceites secantes, debido á la reacción tan
viva que se produce y que obliga á moderarla valiéndose de otro aceite (ge-
neralmente un aceite mineral, petróleo), sobre el que tenga poca acción el
ácido sulfúrico y que se mezcla en proporción definida al secante.
Termino aquí el estudio de las propiedades físicas de las grasas, compren-
diendo perfectamente que ni las he abarcado todas, ni en cada una de ellas
he sido completo; pero el estudio de los cuerpos grasos es sin duda alguna
uno de los más difíciles de la química analítica, debido, tanto al número ver-
daderamente prodigioso de grasas, como á las grandes semejanzas que tienen
que presentar entre sí cuerpos cuya composición es casi la misma; además,
mi objeto ha sido indicar un método general para el estudio de una grasa
desconocida, y por eso, si no he abarcado y descrito algunas propiedades físi-
cas, es que en primer lugar son de menos importancia que las que me han
ocupado, y en segundo lugar, las que tengo estudiadas bastan en mi humilde
concepto para caracterizarla. Si en cada capítulo no he dicho todo lo que se
sabe sobre el particular, depende: 1%, de que, como la gran tendencia de los
químicos ha sido siempre conocer las mezclas y falsificaciones, se han valido
de una ó varias de las propiedades de las grasas para conseguir su objeto,
cosa de que no me ocupo; 2?, la extensión de algunos capítulos depende de
particularidades especiales 4 determinadas grasas, objeto que de ninguna ma-
nera persigo.
En fin, tampoco se me oculta que he tratado de algunas propiedades que
no son propiamente físicas sino químicas, y que por eso no era este su lugar;
pero todos los autores las consideran como propiedades físicas, y yo me he
conformado con este uso.
En otra ocasión me ocuparé de las propiedades químicas, poniendo á con-
tinuación un cuadro sinóptico que resume las propiedades de las principales
grasas, advirtiendo que lo he formado tomando los datos de varios autores
(principalmente de Ferdinand Jean) extranjeros; pues desgraciadamente no-
sotros no conocemos nuestros productos industriales sino muy imperfecta-
mente.
México, Agosto 31 de 1898.—Federico F. Villaseñor.
ad is, a
Secatividad.
muy secante.
muy secante.
no.
..oo..o.....s
..on.o.ooo.s
1. oo.o......»
..oo.o.o...ss
....oo......
.ooo..o.....s
445p32
144 15.5 p8
no.
no.
nO.
7.5 4 8.5 pS
reno. .o.n.o..s
eo ono.o......s
secante.
no.
poco secante.
poco secante.
Punto de solidifi-
cación.
Punto
de fusión.
(En grds cents.) (En grds. cents.)
o e —25
—2 —164—18
iras — 5)
—20 —12
is =¿
—16 —20 á —30
—5) —5
a —17 á —18
O —3á —4
+30 á 33 +29
a —18 á —19
--27 á —28
+22 á 25 +22 á +23
e o —64 —6.5
AS e —16
+84 10 +8
+11 —1
IA 15.54 —17.5
¿EA 17 ¿ —18
43 4 44 +-35
AAA — 27
e —30
E —16a —18
A —2á-—3
—8 —15
ne —27 á —28
AT E E
Lacie —2 á —4
A DA IA
25 a 26 120.5
— 21 —30
RAN —16
+340
Pnnto de fusión
delos
ácidos grasos.
(En grds, cents.)
fluidos.
+53 á 55
3-19
+20
+16
+17 á +15.5
+26
fluidos.
+42.5
non oononno.......»
nn... .sos.....s
ronsosnos..o.s.
Punto de solidifica-
ción
de los ácidos.
(En grds. cents,)
no. .oon..ons..oroos
..ooooooons.n$....o
..onooooo.....oos
noo. .onsos.....
..o..n..onss.....os
cen... ..on......s
.oo..osnsn.ono.o..o.
r.oonooonn*..on...
Grado térmico. ||
..o.o...s
.onnos...
roo.oo...o.s
.eono..o...
.oo.n.o....
pr... ...s
.oo......
do.
Anal. [nst. Méd.—Tomo 1!1.—Pág. 350.
CUADRO SINOPTICO QUE RESUME LAS PROPIEDADES FISICAS DE LAS PRINCIPALES GRASAS VEGETALES.
am Sa EAS E Pad Punto de fusión | Punto de solidifica-
- z Punto 'unto de 10d ld
¿ z Vn grds casta] | (ten gra, conte) 3
Grasa de abeto... Terebentináceo Desugradabl AN pora may secante. |. 5 E qn R
» adormides Amarillo Particulor, Agradable, 41 gr 00 1 gr 00 z muy secante. 4905 S
a ajonjolí Amarillo e Inodoro Dulce: + 0.624 no. 250426
7 albaricaqu Nulo,.- A 0.896 To Midas.
mie MIGO dÓ Mecenas Particular Particul - insoluble, 0.629 5Abpe" +324 38.5
o almendradulce, Casi nulo. Dulce 99 gr 00 29 grs 0.69 mo; 14
: Del de camelina... | Poco aprecioble 2 ha ño.
> Amarillento Agradable... Agradable 5 gr
Dye cacahuale - Incoloro. Inodoro De frijol
, tac ñ Blanco amarillento. De cacao.. Dulce. e Ó FALCO 5 y p 3
“ . camelina Amarillo dorado. Particular. Particular. 00 34 gr 00 101 gr. 00 poco secan Le —18 4 —19
» . Cáñamo Amarillo verdoso. Especial. Desagradable-.. 94, 00 46, 00 155 ,, 00
o clavel. Amarillo pálido... Muy débil... Agradable rta | 27 a
A Blanco... Dulce 27 140 gr. 00 $910
2 colza Amarillo . Fuert a
y crolon Idem A De Jalaps
2 Chalmugra. Amarillo acre...- Desagradable.
» w Chicalote. Amarillento Nausco: | 0.0921
Ambarino, + | Inodoro +
Resinoso
Agradable -
Idem
Idem
Inodoro
fabuco
higuerilla
"ws ¡llipo
linaza
; Maíz
550 gr. 00.
47, 00 168 ,, 00
0.710
Desagradabl
Agradable.
Especial
Agradable.
'Amorillo de oro, 03 fr. 87 121 e 00
Idem, idem
Amarillo.
» y Moslaza
gr 98 | 78gr.00. 9182
nabo... Amarillo pálido. Particula Agraduble 24 —4000 70%00 —138% 00 9156
$" —. híger,. Idem, Idem... De nuez De nue: > La an ón
11 DUeZ Incoloro. Agradubl + | Agradable. 55 gu. 00 45.gr. 00
% . | Amarillo veteado de rojo. | De nuez moscada, | Aromálico . AO TOS £ Lu 6 9900
"y Olivo. Amarillo verdoso. Agradabl 150 gr 9166
» palma Amarillo naranjad De violel > | 9046
palmisto Blanquizco
Amarillo pálido
+ | Amarillo claro
Amarillento,..
Poco marcado. 9520
secante. :
no. +4
2 Yoyole..
poco soluble.
1 Cantidades por bora. — 2 Cantidad que disuclve un litro de alcohol absoluto. Y Agua 14
U Debe ponerse el sleno 41 las olfras que no tlonn slgno. 6 Vénso el texto; los nOmeros tudican la categoría. 0 Cantidad do oxfgeno absorbido,
Anal. Inst. Méd.—Tomo 111.=Pág, 30.
MÉDICO NACIONAL. 351
Informe que rinde el Ingeniero arquitecto que subscribe, encargado
de la dirección de la obra del Instituto Médico Nacional.
Trabajos emprendidos durante el mes de Agosto de 1898.
Se colocó la 5* hilada del basamento de la fachada y tres hiladas de cante-
ría en los muros interiores.
Ha sido indispensable suspender los trabajos de albañilería por la escasez
de piedra, debida aí gran número de obras que se están haciendo en la Capi-
tal y al cambio de dueño de las canteras.
Se reanudarán los trabajos cuando los canteros hayan labrado la piedra
de los entrepaños y de los cerramientos. Todos estos sillares pueden estar
colocados en el mes próximo, siempre que se sigan recibiendo piedras de can-
tería. -
Los canteros tienen labradas las bases de las columnas de la fachada, y es-
tán labrando los demás sillares de la misma.
Materiales y trabajos que se han recibido y su importe.
15 Sillares de Tulpetlac, midiendo 364 palmos, á $0.30
E E E A ER ERA $ 109 20
o tlaros de SantlaplldUtos Jacbacest dlmones oe ticaten condo ogaróns a 00
Saldo del ladrillo de Monterrey.......oooocoooroononononconon css 1. 28.85.
enales de. albamilesy del velado iconenonioniios cc PO VR
A O A A A a
Al cantero.
Por labrar 202 sillares lisos de cantería, á $ 1.12............ $ 227 25
Por labrar 73 sillares con mocheta, ¿4 $l.25.....ounocin...... ASAS
2 Esquinas de la 5? hilada de la fachada..........o.oooroommmoo. 1 46 00
elaxes de Eulpetlación conc drotonis 07 O dree nidos iaa 20% QU
E O A 1” 40 50
E Dincks para las cpLIIDaS:: 0d. O Se 0 ieene aos UT » 60 00
EPA mios para: 19S IC. qa ocho noo npitcone MAA 2 1 24 00
Bases de las COLLINS Cc... soon so oque ade de dior dies a ONO
llas para laupllastras....... concen os Yee tae nto tenes edad o. 16: 00
a llo para Las; ISS... 0 cgi le ace aaa » 12 00
bases para las IMSS. porio 300) ico eeh ainia can 1 24 00
4 Lechos de los sillares para los capiteles............. LE mi SE00
Al Sr. profesor Carlos Espino Barros por recibir el mate-
rial y llevar los librOS.......ooocccorcooiccnnoncnananano cas da a 2 00
E o E O A $ 901 32
NoTA.—En muchos sillares que se han labrado no se ha pagado todavía el
importe de la piedra.
México, Agosto 31 de 1898,—C. Herrera.
352 ANALES DEL INSTITUTO
El Instituto en la próxima Exposición de Paris.
Por acuerdo de la Secretaría de Fomento, el Instituto Médico Nacional
concurrirá al Gran Certamen Internacional que el año de 1900 se verificará
en Paris, para cerrar dignamente el grandioso Siglo XIX. Se inserta á con-
tinuación el resumen del contingente que nuestro Instituto llevará:
SECRETARÍA.
Una colección de las publicaciones del Instituto.
SECCIÓN PRIMERA.
Folletos: “Las Zonas de Vegetación de la República.”—“La Vegetación
del Valle de México.”—-Diccionario de plantas útiles de México.
Drogas: Colección de todas las colectadas por el Instituto con un catálogo
en francés.
Herbario: Cuatrocientas cincuenta plantas pertenecientes á todos los órde-
nes, para dar una idea del herbario que posee este Instituto.
SECCIÓN SEGUNDA.
Preparaciones químicas: Nueve esencias, cuatro grasas, tres taninos y diez
principios activos.
SECCIÓN TERCERA.
1? Un trabajo escrito, “Nota acerca de la orina.”
22 Microfotografías: Una colección de microfotografías de sedimentos de
orina, ilustraciones anexas á la nota antedicha. Una colección de microfoto-
grafías correspondientes á preparaciones histológicas vegetales.
SECCIÓN CUARTA.
1? Una colección de cuadros sinópticos acerca de los medicamentos experi-
mentados en la Clínica Terapéutica del Instituto.
2? Colección de preparaciones farmacéuticas de las plantas ya estudiadas
en esta Sección. P
SECCIÓN QUINTA.
1? Una nota denominada “Indice de Geografía Médica de la República
Mexicana.”
2” Un cuadro sinóptico de los principales alimentos usados en la Repú-
blica,
LISTA DE COLABORADORES
DEL
- INSHITUTO MEDICO NACIONAL DE MEXICO
En la República Mexicana,
Sr. Dr. Francisco Bulman.—3* del Reloj 13.
Sr. Dr. Carbajal Antonio.—Calle del Jardín de San Fernando núm. 10. México (D. F.).
Sr. Dr. Dugés Alfredo.—NATURALISTA. Guanajuato. (E. de Guanajuato.)
_Sr. Ingeniero Ferrari Pérez Fernando.—Director de la Sección de Historia Natural de la
Comisión Geográfico Exploradora. Profesor de Tecnología en la Escuela Nacional de Agri-
- cultura, Fisico. Químico. NATURALISTA, Calle de los Siete Príncipes n% 16. México (DG B,)
Sr, Dr. Gayol Fernando.—Calle Cerrada de Santa Teresa núm. 5. México ED. By
Sr. Dr. Gómez Elías.—Cuernavaca (E. de Morelos).
Sr. Dr. Hernández Francisco.—A patzingán (E. de Michoacán).
Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso.— Profesor de Historia Natural en la Escuela
Normal para Profesores y de Historia de Drogas en la Escuela Nacional de Medicina de
México. NaTURALISTA. Calle 32 de la Ribera de Santa María núm. 6. México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Herrera Alfonso L.—Ayudante Naturalista en el Museo Nacio-
nal de México. ZooLocisTa. Calle 32 de la Ribera de Santa María núm. 6. México. CU Ev
Sr. Profesor en Farmacia Lasso de la Vega José María.—32 Calle del Reloj. Botica. México
D. F.).
S Sr. Dr. León Nicolás.—Tepeji del Rio (Estado de Querétaro),
Sr. Dr. Medal Juan.—Morelia. (E. de Michoacán).
Sr. Dr. Mendizabal Gregorio.—Calle de Montealegre núm. 10. México. (D. F.).
Sr. Dr. Noriega Tomás. —Hospital de Jesús. México. (D. F.).
Sr. Dr. Otero Miguel.—San Luis Potosí. (E. 'de:S. LP.)
Sr. Dr. Parra Gabriel. —Tlatlauquitepec (E. de Puebla);
Sr. Profesor en Farmacia Puga Adrián.—Química y FARMACOGNOSIA. Botica de la Compa-
_ñía. Guadalajara (E. de Jalisco).
Sr. Ingeniero Puga Guillermo B.—México. Tacubaya. (D. F.).
Sr. Dr. Peña Cutberto.—Córdoba (E. de Veracruz).
Sr, Lic. Rebollar Rafael.—22 Calle de Necatitlán núm. 22. México (D. F.).
Sr. Profesor en Farmacia Reyes Julio.—México (D. F.).
Sr. Ingeniero Robirosa José N.—San Juan Bautista (E. de Tabasco).
Sr. Ing. José C. Segura. —Escuela de Agricultura.
Sr. Dr. Torres Ezequiel.—Chihuahua (E. de Chihuahua).
Sr. Profesor Urcelay y Martínez Alberto M.—--Mérida (É. de Yucatán.)
Sr. Dr. Urbina Manuel.—Director interino y Profesor de Zoología Botánica del Museo
- Nacional de México. Profesor de Botánica en la Escuela Nacional Preparatoria. BorÁNICO.
37 Calle de San Juan. Botica. México (SB Y,
Sr. Dr. Villada Manuel. —Profesor de Mineralogía, Geología y Paleontología en el Museo
Nacional de México. Profesor de Botánica Agrícola en la Escuela Nacional de Agricul-
tura. Villa de Guadalupe (D. F.).
En el Extranjero.
Mr. Bocquillon Limousin Henry.—Pharmacien de 1" classe á Paris, Pharmacologiste. 2”
Rue Blanche. Paris.
Mr. Heckel Edouard.— Professeur a la Faculté des Sciences et á PEcole de Medicine de
Marseille et Directeur de les Annales de Institut Colonial de Marseille,
Sr. Profesor Jules Hudas. —Paris.
Sr. Profesor Joseph P. Remington.—Phyladelphia. E. U,
Sr. Profesor Henry A. Rusby.—Nebraska, (N. SS
- Sr. Profesor Casimiro De Candolle.—Ginebra.
Sr. Dr. E. Janssens.— Bruselas.
Sr. Profesor Fernand Ranwetz.—Lovaina (Bélgica).
Sr. Profesor Leon Crismer.—Bruselas.
Sr. Nathamel Lord Briton.—Nueva York, E. U.
NOTA.—Se suplica á los Señores Miembros y Colaboradores del Instituto Médico,
» remitan oportunamente noticia de los cambios de dirección, etc., para publicarlos con
- exactitud.
e
EROS enéipios activos y ntopetarhas necesarias para la experimentación.
a dividido en las E q Secciones:
ae Historia natural Médica. Se ocupa
32— De Fisiología experimental. Esta Sección está encargada de estudiar los efecto
fisiológicos de las substancias aisladas por los profesores de Química. 2
43 De Terapéutica clínica. Hace la aplicación á la patología humana, de los medir. ENE
mentos ya experimentados en los animales. e
52 —De Climatología y Feografía médicas. E A:
Este periódico es el órgano del Instituto, y sus redactores, que tienen gran interésen
adquirir todas las noticias relativas al objeto del Jsp icienta se permiten suplicar
á las corporaciones científicas análogas se sirvan establecer el canje respectivo de pu-
blicaciones.
Sus
LA PRIMERA PARTE DE LOS DATOS
PARA LA
MATERIA MEDICA MEXICANA.
Se encuentra de venta:
En México.—En la Plazuela de la Candelarita núm. 3; en la 2% calle de Vanegas (Bo-
tica) y en las principales librerías de la capital.
En Paris.—Chez M. Géorges Carré, editeur, 3 rue Racine á Paris.
AVIIS.
Tout ouvrage dont il sera envoyé deux exemplaires á l'adresse ci-dessous sera ob-
jet d'une étude bibliographique qu'on publiera dans les Annales.
Annales d'adresser leurs publications á l'Instituto Médico Nacional de México Pilas Y
la de la Candelarita núm 3.—México. (D. F.) De:
SU IMP ATES EC
y
Edo os bajos ejecutados en el Instituto, durante el mes de Head de 1898.—Sección 12—Sec-
ción 2%--Sección 82 —Sección 44—Anexos al informe anterior.—Sección 52
' del Ingeniero Director de la obra del Instituto, acerca de los trabajos emprendidos en el mes de delaa
tiembre de 1898.
Pr ¿de turno.—Los laboratorios de Fisiología en la Sorbonne y en Bruselas. —Proyecto para el laborato-
rio de Fisiología del Instituto Médico Nacional, por el Dr. Daniel Vergara Lope.
de sobre los medios de purificación del agua potable en la Villa de Guadalupe, por el Dr. Fernando AL-
0 a
- 2% (Norindió Are —Sección 32—Sección poe E al informe anterior Acción Di
e del 1 ingenio Director de la Obra del Instituto, acerca de los trabajos emprendidos en el mes de na
? re de 1898.
a de turno.—Nota sobre las pretendidas propiedades antipalúdicas de algunas plantas, por el Pr. J uan
Martínez del Campo.
es de los trabajos ejecutados en él Instituto, durante el mes de Noviembre de 1898.—Sección 12—Sec- $
ción 22—Sección 32%—Sección 4% —Anexos al informe anterior.—Sección 5% y
de turno.—Proyecto para el laboratorio de Fisiología Experimental del Instituto Médico N acional e
(Complemento de la lectura de turno correspondiente al mes de Septiembre, por el Dr. Daniel hs
Vergara Lope. S E
afía de las publicaciones recibidas en el Instituto, durante los meses de Septiembre, Octubre y N o- 19
' A de 1898. :
OFICINAS DE LA PUBLICACION,
INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
ADIN CARLOS PACHECO, 3.—MEXICO, D. F.
pide de la Candelarita núm. 3 pe Poniente 12 A.)
4
| MÉXICO
os el DE LA SECRETARÍA DE FOMENTO
: : Dirección.
0 Epa SE Dr. Fernando Altamirano.—Director del Instituto Médico. Profesor de Terapén
a en la Escuela Nacional de Medicina de México, encargado de la Historia de las Drogas
He Instituto. Especialidad que cultiva: Química Y BOTÁNICA APLICADAS. Villa de Gua
E AS (D. F.) Calle del Mirador número 147. se
> OT: Dr, Secundino Sosa.—Secretario del Instituto Médico. Profesor Adjunto de Clír ii
. E terna en la Escuela Nacional de Medicina de México. ALrENIsTa. Calle 1% del Indio *
das: núm. 7. México (D. F.).
E E Sr. Profesor en Farmacia Carlos Espino Barros. —Prefecto del Instituto Médico.
nstituto. :
Sección primera: Historia Natural Médica.
- Sr. Dr. José Ramírez.—Jefe de esta Sección. Secretario General del Consejo Si
_de Salubridad. BAcrERIOLOGISTA. 10% Calle de la Violeta núm. 21. México (D. F.).
Sr. Gabriel Alcocer.—Conservador del Herbario y del Museo en esta Sección. Profe
Matemáticas. MATEMÁTICO Y BOTÁNICO. Calle del Hospicio de San Nicolás núm. 19. M
EA (DE).
Sr. Adolfo Tenorio.—Dibujante de esta Sección. PROFESOR PAISAJISTA. Plazuela del
- núm. 10. México (D. F.).
Cráicinen segunda: Química EEN
Industrial - y ola en la Escuela Normal para Profesores en México. do] Calle a de
Vanegas núm. 84, México (D. F.). 2
Sr. Prof. Mariano Lozano y Castro.—Ayudante de esta Sección. Químico inspecto
bebidas y comestibles en el Consejo Superior de Salubridad. Químico. Calle de Patoni
mero 4. (Botica Humboldt). México (D. F.). $5
Sr. Dr, Federico F. Villaseñor. —Ayudante de esta Sección. Químico. Calle del Cuadra
de Santa Catarina número 7. México (D. F.). e
Sección tercera: Fisiología experimental.
+ Sr. Dr. Eduardo Armendaris.—Jefe de esta Sección. Médico del Museo Anatomo-pat toló-
gico. ANÁLISIS CLÍNICOS. Calle de las Ratas núm. 2 México (D. F.). 24 ON
Sr. Dr. Daniel Vergara Lope.—Ayudante de esta Sección. Preparador de la clase de ' Te
éutica cn la Escuela Nacional de Medicina de México. EEOLOROr de Anatomía en la Escus
de Bellas Artes. FisióLOGO. 5% Calle de Guerrero núm. 2,122. México. (D. F.). ,
Sección cuarta: Terapéutica Clínica.
Sr. Dr. José Terrés.—Jefe de esta Sección. Profesor de Patología Interna en la Es
Nacional de Medicina. 3% Calle del Reloj núm. 2. México (D. F.). 3
* Sr. Dr. Juan Martínez del Campo.—Ayudante de esta Sección. Médico del Museo Ane to-
mo-patológico 2? Calle de Sor Juana Inés de la Cruz núm. 12. México (D. F.). ¿
Sr. Prof. Juan Manuel Noriega.—Farmacéutico de esta Sección en el Instituto 7 M
Preparador de Análisis Química en la Escuela Nacional de Medicina.
Sección quinta: Climatología y Geografía médicas.
ES Sr. Dr. Domingo Orvañanos.—Jefe de esta Sección. Miembro del Consejo Superior.
AS lubridad del Distrito Federal. Profesor de Clínica Interna enla Escuela Nacional de M
ma. CLínICA InteERNA. Calle de Chavarria número 25. México (D. F.).
»
.
d
a
]
h
'
)
3
7
|
MEDICO NACIONAL. 333
, | TAMBO E) IMSS
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Septiembre de 1898.
SECCIÓN PRIMERA.
Tengo la honra de informar á vd. que en el mes que hoy termina, el per-
sonal de esta Sección se ha ocupado de lo siguiente.
El Sr. Dr. Ramírez, en los días que asistió al Establecimiento antes de su
partida para el Canadá, continuó estudiando las copias de los manuscritos de
Mociño, que trajo de España el Sr. Altamirano.
El Sr. Tenorio hizo, según su informe, dos láminas á lápiz que represen-
tan, una un Quercus, como modelo para hacer herbarios, y la otra, el corte
que debe darse 4 las maderas destinadas para colecciones; ambas láminas
fueron á las oficinas del Timbre para litografiarse; 3 copias á pluma de lámi-
nas de la obra de Asa Gray, intitulada: “Genera Florae Americas boreali-
orientale illustrata,” y 5 ampliaciones de los primeros términos de las vistas
panorámicas del Valle de México.
El subscrito se ha ocupado además de las labores habituales del Herbario,
de la formación de los inventarios.
El Sr. Galindo y Villa envió á principios del mes algunos nombres para
la formación de la Sinonimia que se está preparando.
Protesto á vd. mi atenta consideración.
México, Septiembre 30 de 1898.—(F. Alcocer.—Señor Secretario del Insti-
tuto Médico Nacional.—Presente.
SECCIÓN SEGUNDA.
Los Sres. Lozano y Villaseñor terminaron el inventario de los objetos que
existen en la Sección, especificando el precio de cada uno de ellos y el impor-
te total de todos; se hizo una copia para la Sección y otra se entregó al señor
Prefecto como lo previene el reglamento y comunicando esta entrega á la Di-
rección. Los mismos señores, por orden verbal que les dió el señor Director,
se ocuparon en computar el número de plantas y de otras substancias que se
han estudiado en la Sección, entregando el resultado pormenorizado al señor
Director.
De unas pocas de semillas de yoyote que había en el Instituto extrajo el
Sr. Villaseñor la grasa que contienen y es parte de la que se remitirá como
muestra á la próxima Exposición de Paris. También ha llevado cuenta de
las altas y bajas que ha habido en el mes, y como de costumbre, ha desem-
peñado los trabajos de escritorio que han sido necesarios.
El Sr. Lozano, además de los trabajos del inventario y de los de recopila-
ción de los datos á que antes me he referido, preparó una solución de ácido
. Tomo ITI.—51
354 ANALES DEL INSTITUTO
oxálico, titulada, y rectificó el título de otras soluciones para dosificar con
ellas el ázoe total contenido en un abono.
En ese mismo abono y en otro remilido por la Secretaría de Fomento he
dosificado yo otros elementos. |
Con autorización del señor Director, encargué algunas de las plantas de
que se han de extraer los principios que se presentarán en la próxima Expo-
sición de Paris; de ellas he recibido, en el mes, la raíz de tepozán, la yerba
de San Nicolás, la atomasia, el tatalencho y frutos del árbol del Perú. De los
últimos he extraído ya unos 750 c. c. de la esencia que contienen; de la yerba
de San Nicolás se ha sacado una pequeña cantidad de esencia y estoy prepa-
rando el alcaloide de la misma planta. He seguido preparando también uno
de los alcaloides contenidos en las semillas del colorín para reunir una can-
tidad suficiente que permita hacer un estudio más completo de este principio.
México, Septiembre 30 de 1898.—F'rancisco Río de la Loza y Miranda.
SECCIÓN TERCERA.
Tengo el honor de dar cuenta á la Junta de profesores con el resultado de
los trabajos hechos en esta Sección el presente mes.
A las numerosas experiencias citadas en meses pasados á propósito del
madroño borracho, tenemos que agregar las del presente, y son las siguientes:
A una perra de 4 ks. 200 grs. de peso se la separó convenientemente para
observarla durante algunos días después de una ministración diaria de jugo.
de frutos frescos de esta planta, en la cantidad correspondiente á 100 gramos
de frutos.
El primer día la experiencia se hizo á las 10 a. m., ministrando al animal
los primeros 100 gramos de frutos. Durante 6 horas no se observó fenómeno
digno de mencionarse, sólo tuvo una micción normal, y una hora después se
repitió, siendo en esta vez la orina del color del jugo del madroño diluído.
Al siguiente día se encontró en el lugar en que el perro pasó la noche, una
evacuación pastosa y colorida por el madroño.
Seguimos dando á este animal la misma dosis del referido jugo, diaria-
mente, y en las veinte observaciones que recogimos, no encontramos diferen-
cia esencial con la del primer día, ni se presentaron fenómenos de embria-
guez ó envenenamiento en ninguna de ellas ni después del tiempo en que
terminó la observación, á pesar de haber hecho ingerir á dicha perra 2,000
gramos de madroño borracho en veinte dosis.
De estas experiencias deducimos que no es tóxico el madroño para los pe-
rros ni produce acción general en ellos á las dosis y en la forma indicadas,
ni se presentan fenómenos de acumulación. Y no habiéndose observado tam-
poco acción especial alguna en dichos animales, podemos afirmar ya que el
jugo ingerido por ellos no sufre cambio notable en su estómago al que pueda
atribuirse el efecto tóxico que se asegura tienen dichos frutos. Nos quedaba
MÉDICO NACIONAL. 355
la duda de si el jugo llevaría todos los principios que contiene el fruto, y en-
tonces ministramos este último in natura, valiéndonos de arbitrios especiales
para hacer tragar á un perro hasta 50 gramos. Este animal no presentó na-
da anormal tampoco durante siete horas; en la noche tuvo una evacuación
con un color semejante al de los frutos, y orinó sin que este líquido estuvie-
ra, como en los casos anteriores, subido de color ó pintado ligeramente en
violeta. |
Por último, como es seguro que muchos de los animales que comen ma-
droño ingieren el fruto con las semillas, y quizá éstas tuvieran acción tóxica,
ensayamos el polvo de ellas, llegando á ministrar 200 gramos á un perro de
pequeña talla sin obtener más efecto que el que se produce por la acción me-
cánica de introducir en el estómago de un perro cantidades relativamente
grandes de polvos como tantas veces lo hemos dicho.
Se escribió el artículo de la lentejilla y la 2? y 3* partes del de los frutos
de madroño borracho, cuyas hojas se agregaron al artículo que existe en la
Secretaría.
Los Sres. Vergara Lope y Martínez del Campo se han ocupado en arreglar
y numerar los aparatos de la Sección, que con motivo del último inventario
fueron todos removidos de sus lugares.
Se hicieron preparaciones microscópicas de tallo y hoja del tatalencho y
tallo y hoja de lentejilla, y una micro-fotografía de bacterias del intestino,
otra del tallo del tatalencho y la última de la hoja de tepozán.
México, Septiembre 30 de 1898.—.E. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
En la Sala del Dr. J. León y Martínez se volvió á administrar el extracto
de tepozán en dosis de 1 gramo diario, en la noche, á Juan Becerril, que en
el mes de Junio dijo haber mejorado de su insomnio con dicho extracto.
Ahora obtuvo poco beneficio y éste pareció igual al obtenido con cápsulas
conteniendo polvos de azúcar, lo que hace suponer que obraba el tepozán por
acción sugestiva.
Antonio Trigueros, enfermo de doble lesión aórtica, tomó 2 gramos de ex-
tracto; pero coincidió esta administración con empeoramiento marcado de la
lesión, y por eso no es posible saber si realmente fué inútil la medicina para
atenuar el insomnio.
Crispín Garcilazo, tuberculoso con abundantes sudores, tomó 40 gotas bis
de tintura de salvia de bolita, durante siete días, sin mejorar nada; se aumen-
tó la dosis á media cucharadita bis y dijo el paciente que algo habían dismi-
nuído los sudores; pero el hecho es dudoso, porque el paciente deseaba ya
salir del hospital. Se prescribió la tintura en este caso, porque en algún pe-
-riódico leí que Krahme recomienda con ese fin la salvia oficinal.
El Dr. R. Cicero prescribió á un enfermo leproso que padece insomnio, el
356 ANALES DEL INSTITUTO
alcaloide impuro del tepozán: un centígramo no favoreció el sueño; pero al
día siguiente se duplicó la dosis y el paciente durmió tranquilamente cuatro
horas próximamente, habiendo acontecido lo propio con otra dosis de dos
centígramos.
Ll Dr. Bulman, en los meses de Agosto y Septiembre recogió las siguien-
tes observaciones:
Medio gramo diario de alquitrán de ahuehuete mejoró en 12 días una en-
teritis crónica y en 8 una aguda. Un gramo diario curó en 4, 6 y 7 días á sels
enfermas con bronquitis aguda y disminuyó en 4 días la tos de una tuber-
culosa.
El polvo de raíz de hierba del zorrillo obró como purgante, en dosis de
1.50, en tres hemiplégicos; en dosis de 3.00 tuvo igual efecto en otra, y fué
vomipurgante en dosis de 1.50 en una paciente con gastro—enteritis.
El cocimiento de lentejilla fresca, al 5 por ciento, en lavativas de 300 c. e.,
dos veces al día aplicadas, mejoró en 3 días una enteritis aguda, en 4 otra,
en 6 á cuatro y en 8 á una; habiendo fracasado en un caso de colitis úlcero=
membranosa, en que se administró por seis días, y en cuatro casos de enteri-
tis crónica, siendo tres tuberculosas, en que se administró durante 3, 5 y 9
días.
Un centígramo de alcaloide de topozán calmó un dolor gastrálgico, igual
dosis disminuyó el dolor de una pulpitis y también alivió un cólico intestinal;
pero ni 1 ni 2 centígramos mejoraron una cefalea sifilítica,
Ciento cincuenta gramos de cocimiento de salvia de bolita, al 10 por ciento,
fracasaron para disminuir la excitación nerviosa de dos histéricas; habiendo
una tomado la medicina en poción y la otra en lavativas, durante tres días.
Un gramo diario de extracto de canagría sin ácido crisofánico, curó en 7,
8, 11 y 12 días respectivamente á cuatro enteritis agudas; disminuyó en 14
días las evacuaciones de una enteritis crónica, y no tuvo efecto durante 15 días
de administrada en tres tuberculosis intestinales.
Doscientos gramos de cocimiento hecho con quince de tatalencho y toma-
dos en tres porciones repartidas en el día, curaron en 3, 4, 6 y 8 días respec-
tivamente cuatro enteritis agudas; no se obtuvo mejoría en un caso de colitis
úlcero-membranosa, en que se prescribió durante cinco días; ni en una coli:
tis hemorrágica, en que se ordenó durante cuatro días; ni en dos tuberculosis
intestinales, en que se administró por espacio de seis días.
Acompaño los informes del farmacéutico D. J. M. Noriega y el Dr. J, Mar-
tínez del Campo.
México, Septiembre 30 de 1898.—José Terrés.
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina, he
preparado diez y nueve centígramos del alcaloide del tepozán y se han em-
pleado las preparaciones siguientes: tintura de salvia de bolita, extractos de
tepozán, de madroño borracho fresco y seco, de Zapote, de chapuz, tintura
MEDICO NACIONAL. 357
de tatalencho, alquitrán de ahuehuete, cocimientos de tatalencho, tejocote y
salvia de bolita.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Septiembre 30 de 1898.—Juan Manuel Noriega.—Al jefe de la Sec-
ción cuarta del Instituto Médico Nacional, Dr. D. José Terrés.—Presente.
Tengo el honor de poner en conocimiento de vd. que durante el mes que
hoy termina he desempeñado los trabajos que á continuación se expresan, co-
mo ayudante de la Sección 4? del Instituto Médico Nacional.
Visita diaria á los enfermos de la Sala de terapéutica clínica en el Hospi-
tal de San Andrés.
Se comenzó el estudio del alquitrán de ahuehuete, Taxodium mucronatum,
de la salvia de bolita, Buddleia perfoliata, y del alcaloide del tepozán, Bud-
dleia americana.
El primero fué aplicado á cinco enfermos que estuvieron afectados de tos
por diversas causas, como se verá en seguida.
Julián Farías, que ocupaba la cama número 1, entró á curarse de una con-
gestión pulmonar del lado derecho, y entre sus síntomas se quejaba de una
tos tenaz, que le quitaba el sueño. El 19 de Septiembre se le ministraron tres
píldoras de alquitrán de ahuehuete, de á 0.20 centígramos cada una, sin que
notara alivio alguno; al día siguiente se subió la dosis á cuatro, con el mismo
resultado; el día 21 se le dió un gramo del medicamento, en cinco píldoras,
y comenzó á disminuir la tos; se aumentó después á seis píldoras (1 gr. 20) y
el alivio fué más marcado; esta última dosis se sostuvo por cuatro ó cinco días
más y el enfermo siguió mejorándose rápidamente.
El número 8 del mismo servicio fué ocupado por Tranquilino Castellanos,
que es un individuo alcohólico, y que padecía en esos momentos una Pron.
quitis catarral. Se comenzó la medicina por cuatro píldoras de alquitrán, de
la dosis ya dicha, y se aumentó una píldora diariamente: el día que tomó
seis, su tos disminuyó notablemente, y dos ó tres días después estaba com-
pletamente bien.
Benito Landaverde es un epiléptico que ocupa la cama número 16, y que,
á mediados del mes, fué afectado de un catarro de los gruesos bronquios. Se
le prescribió el alquitrán, á la dosis de cuatro píldoras, sin observar mejoría,
hasta que tomó las seis, como los anteriores, comenzó á sentir el mismo be-
neficio, con la cireunstancia de que un día que se suspendió la medicación,
aumentó la tos, para decrecer de nuevo al día siguiente que volvió á tomar
la droga.
La cama número 19 égtuvo ocupada por Pascual Becerra, que padecía un
aneurisma de la aorta, y que estaba sujeto con frecuencia á congestiones pul-
monares; en una de éstas se le ministró el remedio mencionado, durante tres
días, sin observar beneficio, y se suspendió porque el enfermo pidió su alta.
J. de la Luz Soto padece una laringitis, probablemente de naturaleza siíi-
358 ANALES DEL INSTITUTO
lítica, y últimamente ha tenido una tráqueo—bronquitis, la cual hasta ahora
no ha cedido al uso del alquitrán de ahuehuete á la dosis de 1 gr. 20 c. en las
24 horas.
Sabás Hernández es un alcohólico, que entró al hospital á curarse de una
enteritis catarral y que, según dijo, padece insomnios con alguna frecuencia.
Llevaba 72 horas de no poder conciliar el sueño, y en la noche del día 19 se
le ministró una píldora de un centígramo del alcaloide del tepozán, sin que le
diera resultado alguno, pues tampoco durmió esa noche; á la siguiente se le
dieron dos píldoras y durmió cuatro horas; el 21 la misma dosis y el mismo
efecto; el 22 igual número de píldoras y sueño de seis horas. No se siguió
ministrando la droga, porque se acabó; pero tampoco fué necesario porque el
enfermo siguió durmiendo.
La cama número 14 la ocupa Juan Alba, afectado de tuberculosis pulmo-
nar, y en el que el análisis del esputo ha indicado la existencia de abun-
dantísimos bacillos de Koch. Uno de sus síntomas más molestos es el sudor
parcial, limitado al tronco y á la cabeza, que tiene todas las noches. Para
combatirlo se recurrió á la ministración de un cocimiento de salvia de bolita
al 10 por ciento al principio, luego al 15, y por fin al 20 por ciento. Esta be-
bida, según el dicho del enfermo, ha hecho disminuir considerablemente el
sudor, al grado que las últimas dos noches casi nada ha tenido. Nos propo-
nemos continuar esta observación. |
México, Septiembre 30 de 1898.—Juan Martínez del Campo.—Al Sr. Dr.
José Terrés, jefe de la Sección cuarta del Instituto Médico Nacional.—Pre-
sente.
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta, que durante el mes que só ter-
mina se han ejecutado en esta Sección los trabajos que siguen:
Pasar al Indice de Geografia Médica las rienicipalidados que á continua-
ción se expresan:
Estado de Oaxaca.—Mal de San Lázaro.
Teotitlán del Camino.............. aa A: hepia 1
Nanahuatipac, San Antonio............. dodo EE AA
Toxpalan, San Martín....... E ne y a EI
san Juan de los UleB oo oconaconanosiono OA IEEE e.
y cd e Pel Y pd AR A o
A Ma IO AU A IB 10 LUN OO LA |
Sants María Ica... ocio cl irc oEOrION 6... 26 E PAS + Cal del
LeapoxXcoO... mr ronda Tara abrio ME A
Each ts dara O
Cuaunecuititla, San Lorenzo.......o.oo.oocoo... FOO AO Po
Ocopetlacingo, 'San A A As:
Eloxochitlan, San Antonio....... A A |
Tecuatl, San Jerónimo....... ONE IR MB
MEDICO NACIONAL. 359
OA dE AA AA II ios radsd
A O e adn edo a id DUI e SacodS aa :
bla det lIleheZz... Mila tadoiocianicacado EDS
Huautla, San Mateo.......... o e A A
LO RA A e e Ie PA e A do del
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ESxTa, Santo Domingo. ...nmooadenenqenosaremazos Ps PRATS,
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360 ANALES DEL INSTITUTO
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dE rl O dos td o e a MR ac: do Espita.
México, 30 de Septiembre de 1898.—D. Orvañanos.
Informe que rinde el Ingeniero arquitecto que subscribe, encargado
de la dirección de la obra del Instituto Médico Nacional.
Trabajos emprendidos durante el mes de Septiembre de 1898.
Se colocaron cuatro hiladas de piedra en todo el perímetro del pabellón y
se subieron los muros interiores á la altura correspondiente.
Los canteros labraron los sillares correspondientes á cinco hiladas y termi-
naron las bases de las columnas y de las pilastras. |
Materiales que se recibieron durante el mes y su importe.
409 Sillares de cantería de Santiaguito de 0.63 X 0.42 x
LE PA do ARO UT lr AO IE e o o TO $ 409 00
2 Sillares de chiluca de Pachuca de 1”-60<0.60<0.60....,, 57 62
Jormales e 108 RIDATITOS sois coc cotton ceo do OI A ”» 4584
AT cantero por labrar 270 sillares. cccccoicccociccccicocccóccnes ¡y BDO TO
Por labrar 10 sillares de chiluca de Pachuca para las pi-
O a a A ». 3009
Al que subscribe á cuenta de honorarioS.......oooccconnn..... ,) 300 00
México, Septiembre 30. de 1898.—C. Herrera.
MEDICO NACIONAL. 361
LECTURA DE TURNO.
Los laboratorios de Fisiología en la Sorbonne y en Bruselas.
(Proyecto para el laboratorio de Fisiología del Instituto Médico Nacional.)
EL LABORATORIO DE FISIOLOGÍA EXPERIMENTAL EN EL INSTITUTO
DE LA SORBONNE.—PARIS.
Gracias á la amabilidad del Sr. Dr. P. Regnard, ayudante y sub-—director
de este laboratorio, pude visitar sus instalaciones, formándome una idea bas-
tante perfecta respecto al orden, riqueza y propiedad de los departamentos
que tuve á la vista.
De la misma manera que los laboratorios semejantes que visité en Rusia,
y que ya he descrito anteriormente, tiene sus departamentos destinados, unos
para la enseñanza y otros para los trabajos personales de los distintos profe-
sores ahí empleados: Mr. Dastre, profesor en jefe; Mr. P. Regnard, sub-di-
rector; y los señores ayudantes de ambos.
El primer departamento á que penetré, fué el laboratorio particular del
Director. Estaba compuesto de dos piezas bastante amplias, en las que desde
luego llamó mi atención un excelente aparato de centrifugación, fijo en el pa-
vimento, y cuya polea recibía movimiento por medio de una banda que pasa-
ba al través de este pavimento. Los motores estaban colocados en el piso
inferior. En la misma pieza se encontraban: un aparato para practicar inyec-
ciones á temperatura y á presión constantes; el polígrafo con regulador de
Foucault en relación con el manómetro de mercurio inscriptor de Ludwig y
demás útiles dispuestos para el estudio de la tensión intravascular de la san-
gre; dos campanas grandes fijas á la pared, para reacciones con desprendi-
miento de gases; dos mesas de madera, una de ellas para vivisecciones y otra
con cubierta de pizarra y fija á uno de los muros. (.
El aparato para inyecciones á temperatura y presión constantes ocupó so-
bre todo mi atención, por ser esta clase de inyecciones de las que practicamos
tan á menudo entre las labores de nuestra Sección 3*; y tomé desde luego un
dibujo aproximado, que aunque no sea exacto, dará bastante idea respecto
al original, que paso á describir (fig. 13).
Consiste este aparato en un daño de María (B) que contiene el recipiente
con el líquido por inyectar (F) y un termo—regulador de mercurio de Schloes-
sing; (R) á este recipiente están ajustados cuatro tubos de vidrio, tres por la
parte superior, uno por la inferior y además un termómetro. Estos tubos tie-
nen por objeto: el primero (T') la introducción del líquido que se ha de in-
yectar, termina en su extremo superior por una especie de embudo tapado
con algodón; el segundo (N) es un tubo testigo ó de nivel para poder apre-
Tomo I11,—55
362 ANALES DEL INSTITUTO
clar por el exterior la altura á que llega el líquido que contiene el recipiente;
el tercero (S) sirve para transmitir la presión del frasco (P), que fuerza al
líquido para que salga del recipiente por medio de 4? tubo, que es el que se
ajusta á su extremo inferior. Este último tubo es el que establece la comuni-
cación con el tubo de caucho (1) y con la aguja—cánula (A) que debe intro-
ducirse en el calibre del vaso ó entre los tejidos. La presión constante que
empuja al líquido para que salga por la aguja, se ejerce por medio de un de-
pósito (D) lleno de agua, la que se vierte constantemente en el frasco cerra-
to (P); la graduación del escurrimiento y naturalmente de la presión que
debe impulsar el líquido, se hace por medio de la llave (Ll) y se mide con
el manómetro de mercurio (M). En el dibujo que presento puede verse ade-
más el quemador (PP) y la llave de gas (Gr) en ei con el termo—regula-
dor de mercurio ya mencionado.
En el laboratorio del Dr. Regnard reconocí desde luego la mesa y campa-
nas neumáticas dibujadas en la obra “La pression barométrique” de P. Bert,
que sirvieron tanto para los experimentos de este fisiologista, y muchos de
los cuales han sido refutados por medio de experimentos practicados en nues-
tro Instituto Médico. Ahí, en ese laboratorio, se dió á luz y se nutrió la
Anoxihemia Barométrica de Jourdanet; ahí mismo, lleno de asombro, me
preguntó el Dr. Regnard, si había alguien en México que creyese aún en la
Anoxihemia Barométrica.
Anexo á este laboratorio y en el piso inferior estaba la sala de motores,
entre los cuales había uno de gasolina, de más de cuatro caballos de fuerza,
no recuerdo con seguridad de qué autor, pero me parece que era “Otto.” Dos
dinamos y tres grandes cámaras neumáticas de palastro, descritas también
en las obras de P. Bert y de Jourdanet.
Es fácil comprender que en aparatos y útiles de los comunmente usados
en estos laboratorios, el de la Sorbonne es sumamente rico; pues cóntiene, no
solamente todo lo necesario para la práctica de los alumnos, sino los que han
servido para los experimentos personales de muchos de los profesores que
ahí han trabajado desde hace tantos años.
Todos los instrumentos de precisión y de construcción delicada están ence-
rrados en una pieza de no grandes dimensiones, cuya puerta y ventana que
no se abren sino los momentos indispensables, están casi siempre hermética-
mente cerradas, y ésta es la única pieza, entre las que pertenecen directamen-
te al laboratorio, que está alfombrada. Dos de sus paredes se encuentran ocu-
padas en su totalidad por grandes estantes que contienen los aparatos y úti-
les de menos uso y de construcción más pesada; los más finos y usuales, como
todo género de tambores para inscripción, manómetros, neumógrafos, mió-
grafos, galvanómetros, etc., utilizables ya para la gráfica, ya para la electro-
fisiología, ocupan un vasto y hermoso escaparate ¿olócndo en el centro de la
pieza, que está hecho todo de gruesos cristales corredizos montados en una
armadura niquelada, ajustados exactamente para hacer perfecta la cerradura.
Todas estas disposiciones se han tomado con el fin de preservar del polvo y
MÉDICO NACIONAL. 363
de la humedad, aparatos delicados en su estructura y que no es fácil ni con-
veniente estar limpiando muy á menudo.
A continuación de los laboratorios particulares de los jefes y del depósito
de útiles y aparatos están los departamentos destinados á la enseñanza de los
alumnos, quienes cuentan para sus estudios con todo el instrumental y subs-
tancias que se les suministran en el laboratorio. Cada alumno tiene su dota-
ción correspondiente.
En una de las piezas de este departamento existe una gran mesa destinada
á los polígrafos. Sobre la cubierta de ésta y longitudinalmente, está una fle-
cha giratoria que se pone en movimiento por medio de una delgada banda
que atraviesa el pavimento cerca de una de las cabeceras de dicha mesa. A
uno y otro lado de la flecha central y cerca de las orillas de la cubierta, está
una serie de cilindros giratorios para la inscripción, los que tienen las mis-
mas dimensiones y construcción de los cilindros del Polígrafo auto—regula-
dor de Foucault. Por medio de esta disposición, cada alumno puede tener
movimiento para su cilindro comunicándolo con la flecha por medio de pe-
queñas bandas secundarias, y gradúa la velocidad según la necesita, usando
poleas de distintos diámentros, de las que está provisto el eje de cada ci-
lindro.
Ignoro cómo se practica la regulación del movimiento giratorio de la fle-
cha común; pero entiendo que esto debe hacerse en el piso inferior, quizá en
el mismo motor.
En los patios, lejos y fuera de los laboratorios, está el depósito para los
animales, ó ménagerie (v. la fig. 2).
En la AN de un pequeño jardín formado en uno de,estos patios, está
el lugar destinado al cuidado de los animales operados recientemente (figu-
ra 2, 0). Un pasadizo central separa dos grandes jaulas, en parte de fie-
rro, en parte formadas por las paredes y techo de la misma pieza, y cuyo
suelo está á un metro de altura sobre el pavimento. El suelo de estas jaulas
es de pizarra, está algo inclinado para poder recoger en caso necesario la ori-
na de los animales y facilitar el lavado. Las rejas que forman el frente de
estas jaulas están fijadas sólidamente en las mismas paredes.
En general, estas jaulas dejan que desear en cuanto á limpieza y ventila-
ción, estando lejos de poseer la propiedad, comodidades y elegante aspecto
que tiene el departamento correspondiente en el Instituto Imperial de San
Petersburgo.
No es así por lo que toca á las instalaciones en donde se mantienen los
animales dispuestos para los estudios prácticos.
Los perros están instalados en una pieza amplia y perfectamente ventilada,
cuyo pavimento es de cemento y tiene inclinación suficiente para facilitar el
lavado que arrastra las deyecciones de estos animales. En el centro de esta
pieza, á un metro sobre el suelo, sostenida por sólidos pies de fierro, está una
jaula grande fabricada toda del mismo metal; esta jaula está dividida en va-
rios compartimientos que pueden á voluntad hacerse más ó menos espaciosos
364 ANALES DEL INSTITUTO
para poder encerrar animales de diversos tamaños. Uno de estos comparti-
mientos lo hemos dibujado en la figura 3.
La reja (T) que puede deslizar horizontalmente tirando de ella por las azas
del frente, es la que sirve para aumentar la capacidad de uno de estos com-
partimientos, que con la reja en su sitio tienen un metro cúbico. En el inte-
rior de cada compartimiento, en C, se encuentra una especie de cama, tam-
bién de fierro, cuyas dimensiones se duplican igualmente al quitar la reja
divisoria T: esta cama sirve para que el animal repose, pues la disposición
de las varillas que la forman, permite que esté más cómodamente en ella,
y por este medio se evita más seguramente que se ensucie con sus propias
deyecciones y con los desperdicios de sus alimentos. Sobre toda la jaula se
encuentra una parrilla formada por tubos que tienen por su parte inferior
pequeñas perforaciones como las de una regadera (fig. 3, P P): esta parrilla
es una dependencia de la cañería de agua limpia, la que se puede hacer co-
rrer sobre toda la jaula y animales, sirviéndose de la llave A. Una ó dos ve-
ces al día, según las estaciones, se practica por este medio un lavado perfecto;
el agua y las suciedades corren sobre el suelo impermeable é inclinado has-
ta el desagúe con tubo de Sespool que tiene el pavimento.
En el patio que da acceso á este departamento hay un espacio cuadrilongo
(fig. 2, A) cerrado por una reja alta, lo que forma una verdadera jaula al
aire libre sin division interior ninguna. La entrada de esta jaula, en r, se
abre formando un pasadizo cerrado 7 r, que comunica la jaula del exterior
con la pieza en donde está la jaula P que acabamos de describir; y una vez
al día, cuando el tiempo lo permite, se da salida á los perros para la ¡jaula
del patio, adonde toman el sol y pueden correr con cierta libertad.
El pasillo p (fig. 2) conduce á otras piezas destinadas también á instalar
animales: conejos, cuyos y ratones C CO. En estas piezas hay que notar sola-
mente unas mesas especiales dibujadas en la figura 4. El armazón (C) de
estas mesas es de fierro y los pies (P) están fijos sólidamente entre el cemen-
to del piso. Las cubiertas que sostienen las jaulitas de fierro galvanizado en
donde están encerrados los animales, son de pizarra; forman especies de la-
vaderos L, con una perforación en el punto de mayor declive para facilitar
el lavado y poder recoger la orina de los animales.
Casi al extremo del mismo pasadizo está el anfiteatro para autopsias (fig.
2, T, y fig. 5).
En el centro de una pieza rectangular, cuyo piso, paredes y techo cupuli-
forme están revestidos de cemento, está formado un verdadero anfiteatro de
dos gradas, situadas más abajo que el piso principal, como se ve en el corte
representado en la figura 5: los dos hemi-ciclos que forman estas gradas es-
tán separados por un pasillo, que en parte ocupa una escalera y sirve para
descender á ellas y al círculo central en donde está la plancha, y en parte
sirve de entrada al interior de los laboratorios. Al borde de cada grada está
una barandilla tan elevada como la de un balcón, tras de la cual pueden ob-
servar los espectadores. No hay asientos.
MEDICO NACIONAL. 365
El anfiteatro tiene la luz que penetra por la puerta que cae al pasadizo y
la zenital de un tragaluz circular situado en el centro de la bóveda. A falta
de luz natural, puede iluminarse por medio de la luz eléctrica: un círculo de
lamparitas de Edisson están colocadas sobre el perímetro del mismo traga-
luz, de manera que ni en el campo operatorio ni entre los espectadores puede
producirse sombra alguna, ni deslumbran por el sitio y altura á que se en-
cuentran colocadas.
Ex INsTITUTO SOLVAY DE BRUSELAS.
Debido á la valiosa ayuda de mi estimado amigo y compañero el Sr. Dr.
Ismael Prieto, puedo dar también alguna idea sobre este Instituto Belga.
Hay en Bélgica cuatro grandes Universidades: la de Bruselas, la de Lo-
vaina, la de Gante y la de Lieja. |
El Instituto Solvay, fundado y sostenido por el Dr. Solvay, está agregado
á la Universidad libre de Bruselas. En este Instituto se estudia y se enseña
la fisiología, para lo cual tiene naturalmente sus laboratorios. Aunque la
electro-fisiología fué el objeto principal desu fundación, está sin embargo
dotado de todo lo necesario para el estudio de todos los ramos de la fisio-
logía, :
La instalación es una de las más adecuadas para su objeto, y los aparatos
é instrumentos son de los más modernos.
Se encuentra el Instituto en el parque Leopoldo, á no muy gran distancia
del centro de la ciudad. Es un hermoso edificio de aspecto severo, de tres pi-
sos que se levantan sobre una colina. El basamento que encierra otros dos
pisos se alza como dos metros sobre el nivel del suelo. Sobre él descansa la
fachada del edificio, al cual se sube por dos escalinatas laterales que termi-
nan en una plataforma, en la cual se abre la puerta principal.
En los sótanos, así como acabamos de verlo en la Sorbonne, se encuentran
instalados los motores de vapor, que hacen funcionar unos poderosos dina-
mos y sirven también para la calefacción de todos los departamentos. La;
electricidad producida por los dinamos sirve para dar luz á los departamen-
tos, por una parte, y por otra para poner en movimiento, en los mismos só-
tanos, las máquinas y aparatos del obrador en que se reparan y hasta se
construyen aparatos de fisiología. En este departamento existen tornos, per-
foradoras, prensas, ete., que reciben todas el movimiento de dichos dinamos
un aparato para comprimir aire con un regulador eléctrico muy ingenioso,
que permite sostener la presión constante y á un grado determinado. Este
aire comprimido es conducido á todos los laboratorios por cañerías espe-
clales. | :
En los sótanos están igualmente los acuarios y el departamento para anl-
males terrestres, todo en condiciones de calor y de ventilación bastante
buenas.
366 ANALES DEL INSTITUTO '
En el primer piso se encuentra el laboratorio general. Es un vasto salón
bien iluminado, con las mesas y útiles indispensables, todo calculado para el
trabajo de 20 alumnos. Cada uno de éstos tiene á su disposición (como en la
Sorbonne) tambores inscriptores, cardiógrafo, neumógrafo, etc., aun aparatos
para electro-fisiología. Todos estos instrumentos están encerrados en una ca-
ja semejante á las de los microscópios, la que se le entrega á cada alumno
cuando se abre el curso.
Hay además un gran tambor movido por la electricidad, en que se pueden
tomar simultáneamente varios trazos. De todos los aparatos que hay en este
salón y en los contiguos del mismo piso, el que más dignamente atrae la
atención, es uno inventado por el Dr. Heger, Director del Instituto, ayudado
por el inecánico del mismo Instituto, Sr. Gerard: este aparato permite anali-
zar rápidamente el aire expirado de los pulmones,
Para los estudios acerca de la respiración, ofrece particular utilidad la ca-
ñería de aire comprimido; ya porque se aplica directamente á las cámaras ó
campanas en que se estudia la respiración en atmósferas comprimidas; ya
porque con él se hacen funcionar trombas y otros aparatos de aspiración pa-
ra enrarecer el aire en otros recipientes. El mismo aire comprimido se em-
plea para los sopletes y para la producción de hidrógeno carburado que ca-
lienta las estufas, etc.; en suma, el aire comprimido recibe aquí casi exacta-
mente las mismas aplicaciones que le damos en el Instituto Médico Nacional;
pero la instalación es mucho más perfecta.
La electricidad en todos los laboratorios se utiliza según lo hemos dicho:
para la iluminación, para mover directamente varios aparatos y cargar acu-
muladores que conservan la electricidad para aplicaciones muy diversas, y
sobre todo como fuerza motriz.
En este mismo piso están los laboratorios del profesor y del ayudante, el
depósito de instrumentos y aparatos y la sala de operaciones. En el 2? piso,
el laboratorio de histología, el de química, la biblioteca, el taller de fotogra-
fía y el salón de Stas, muy curioso porque en él se encuentran reunidas todas
las obras de este célebre químico; los ensayos que hizo en ágata y en otras
substancias para construir el kilózramo modelo, que por fin hizo de platino
iridio, y que por su perfección é inalterabilidad ha sido aceptado en todo el
mundo; las balanzas que le sirvieron para sus estudios, así como etros obje-
tos pertenecientes á los más afamados de sus estudios; las medallas y diplo-
mas que recibió, etc.
Este Instituto fué fundado en 1893 y en él se han publicado los trabajos
siguientes: Action de la lumiére sur la rétine, por el Dr Ed. Pergens.—Sié-
ge d'émission des rayons X et leur mode de propagation dans V'air, por Leon
Gérard, Directeur adjoint de l'Institut.—La plasticité morphologique des
neurones cérébraux, por el Dr. Jean Demoor.—Action de la lumiére colorée
sur la rétine, por el Dr. Ed. Pergens.—De Vutilisation du glycogéne dans le
foie soumis a la vie résiduelle, por el Dr. A. Slosse.—Les apendices termi-
naux des dendrites cérébraux et leurs differents états physiologiques, por
MÉDICO NACIONAL. 367
Micheline Stefanowska. De estos trabajos, el último, inspirado y dirigido
por el profesor Heger, constituye un verdadero descubrimiento en cuanto á
que demuestra por la vía experimental que las prolongaciones de las celdillas
cerebrales presentan durante el sueño modificaciones bien aparentes.
Bien quisiera yo presentar, no una ligera reseña como lo he hecho, sino un
estudio detallado de cada una de las Universidades sobre las cuales tuve si-
quiera la dicha de arrojar una ojeada y tener idea de sus elementos, actividad
y progreso; pero debo recordar que en cada ciudad estuve verdaderamente de
paso, y que para que más tuviese que lamentar, siendo al mismo tiempo la
época de vacaciones, no había ni profesores ni alumnos para poder formarme
juicio respecto á los diversos sistemas de enseñanza. Lo poco que vi y juzgué
no quiero ponerlo en saco roto, y me atrevo á presentarlo á vdes. para que si
ello lo merece pueda conservarse en el Instituto Médico como un recuerdo
que le dejo de mi pequeño viaje por algunas ciudades de Europa.
El pabellón especial para nuestra sección de Fisiología está para construir-
se, y creo que es momento para aplicar á su erección algo de los perfecciona-
mientos que he descrito. Según esta idea, he formado un proyecto de distri-
bución para el mencionado pabellón, que tengo el honor de sujetar al juicio
de la R. Junta de profesores que me favorece con su atención, y en particu-
lar al de los Sres. Director del plantel y profesores de la Sección 3*
Este proyecto consta en el plano que presento con la explicación adjunta.
Septiembre de 1898.—D. Vergara Lope.
Estudios sobre los medios de purificación del agua potable
: de la Villa de Guadalupe.
De los trabajos que he ejecutado desde Junio hasta esta fecha, uno de los
que presenta interés de actualidad es el de la purificación de las aguas pota-
bles de la Ciudad. Por eso quiero ahora dar cuenta á esta honorable Junta
de los primeros ensayes que he practicado, y seguiré informándola de las in-
vestigaciones que continuare sobre este asunto.
A mi vuelta de Europa he puesto en práctica un procedimiento para hacer
potable el agua del Sena que ví en Paris. Mi objeto era ensayar prácticamen-
te en pequeño las ventajas y los inconvenientes que pueda presentar el esta-
blecimiento en grande de ese sistema, no sólo bajo el punto de vista econó-
mico de instalación y conservación, sino muy principalmente del grado de
pureza en que se produzca el agua respecto á bacterias y á otros cuerpos ex-
traños.
Instalé, pues, en mi casa un sistema de filtración y los medios de hacer los
ensayes químicos y bacteriológicos del agua filtrada que yo mismo producía
368 ANALES DEL INSTITUTO
y que se aplicaba en otros usos domésticos. De esta manera no sólo vigilaba
muy de cerca el sistema y practicaba los ensayes analíticos muy á menudo
en un laboratorio, sino que presenciaba además, si el agua así purificada sa-
tisfacía ó no las necesidades y gustos de la familia. Así es que no sólo la en-
sayaba química y bacteriológicamente, sino Eon en el organismo hu-
mano.
Después de haber hecho los primeros ensayes durante tres meses, quiero
dar á conocer al público los hechos observados y la utilidad que pueda sacar
de ellos, dejando para más tarde la exposición de las.explicaciones científicas
y del grado de confianza que se pueda tener en el agua así purificada bajo el
punto de vista de la patogenia de las enfermedades.
FILTRACIÓN DEL AGUA.
El procedimiento francés aceptado en Paris como preferible por ahora,
pues que se le considera allí como un pris aller, se funda en lo siguiente:
1? Hacer pasar el agua sobre limadura de fierro al mismo tiempo que una
corriente de aire para que produzca la oxidación al mínimum del fierro.
2% Quitar el compuesto ferroso que lleve el agua aireándola para oxidar al
máximum dicho compuesto y que se pr ecipite, Al mismo tiempo se forma
ozono y Óxido que quita las materias orgánicas.
3% Favorecer esta precipitación del peróxido de fierro juntamente con los
cuerpos extraños en suspensión, haciendo correr el agua muy lentamente en
un largo trayecto al fin del cual reposa en grandes tanques.
4? Hacer salir el agua convenientemente de estos tanques sobre filtros for-
mados de capas superpuestas de arena de diversos gruesos.
Una vez que sale de estos filtros, se le distribuye al público como agua po-
table.
El sistema que yo he puesto en práctica es el siguiente, modificando al an-
terior según lo que me ha indicado la experiencia:
1? Mezclar el agua turbia, tal como sale del acueducto público, con agua
de cal (solución de óxido de calcio al 1 por mil próximamente). No lecha-
da de cal.
2? Hacer correr el agua muy lentamente un largo trayecto en el cual se
depositan casi todas las materias en suspensión.
3? Recibir el agua en un receptorio dividido por cuatro tabiques en cinco
compartimientos, comunicados entre sí de tal manera que el agua que llegue
al primero sea obligada á pasar al segundo por la base del primer tabique y
del 2 al 3 por encima del 2* tabique, en seguida del 3 al 4 por la base del ter-
cer tabique, y en fin, del 4 al 5 por encima del 4? tabique. Al salir el agua
del 5% compartimiento está enteramente transparente y sin cal cáustica, es
decir, que ha perdido todas las materias terrosas que la enturbiaban y tam-
bién toda la cal que se le mezcló al agua en el momento de salir del acueduc-
to público.
e
MEDICO NACIONAL. 369
4? Tres de los compartimientos tenían al principio de mis experiencias
arena, y uno de ellos, el segundo, limadura de fierro. Actualmente sólo he
conservado la limadura que he considerado útil. En cuanto á la arena tiene
más inconvenientes que ventajas y la he suprimido. La limadura la he pues-
to ahora en el 2? y en el 4? compartimiento, y presumo que el agua filtre por
ella de abajo hacia arriba al pasar del primer compartimiento al segundo
bajo la base del primer tabique, y además que escurra sobre un borde de li-
madura que no cubre el agua cuando pasa sobre el segundo tabique al tercer
compartimiento. Esta última condición de que la limadura quede cubierta
por el agua es esencial, porque habiendo contacto del aire y del agua con el
fierro, se oxida éste y da origen á ciertas concreciones que purifican al agua
tanto del limo que pueda llevar como de la materia orgánica disuelta y de
las bacterias. La misma condición se debe llevar con el fierro del último
compartimiento.
El agua que obtengo así queda privada de todo limo y sin sabor de cal y
ha sido bien aceptada para todos los usos domésticos.
En cuanto al examen bacteriológico que he comenzado á hacer, me ha dado
indicaciones muy variables. No las detallo todavía por ser en corto número
y haber hecho los cultivos en tubitos de ensaye donde no he podido contar
satisfactoriamente las colonias, pero sí se puede saber por comparación de los
tubos sembrados cuál es el que tiene más colonias, como se puede ver en
los que ahora presento. Los resultados así obtenidos han sido variables, es
decir, que el agua filtrada presenta unas veces varias colonias y otras nada,
pero el agua de la fuente siempre produce muchas, de dos á tres mil por un
centímetro cúbico.
México, Septiembre 30 de 1898.—F. Altamirano.
INFORMES
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Octubre de 18958.
SECCIÓN PRIMERA.
Con motivo del viaje que emprendí al Canadá, dejé de ocuparme de las la-
bores de la Sección del día 20 de Septiembre al 18 del actual. En New York
pude conseguir la serie de folletos que ha publicado la casa de comercio de
los Sres. Parke y Davis, todos relativos á plantas medicinales, y especial-
mente de los Estados Unidos y de México. Estos artículos prestarán servl-
cios para hacer la bibliografía de nuestras publicaciones, y además nos per-
miten comparar los métodos aceptados en las dos naciones para conseguir el
mismo fin, es decir, el descubrimiento de la composición y propiedades de
las plantas usadas en la medicina.
El último tercio del mes lo dediqué al examen, que ya tengo muy adelan-
Tomo 11T.—56
370 ANALES DEL INSTITUTO
tado, de los manuscritos de Mociño y Sessé, que trajo de España el Sr. Alta-
mirano, y además en la corrección de la Sinonimia vulgar y científica de las
plantas de México, lista que, como sabe esta Junta, se está formando des-
de hace tiempo para su publicación.
El Sr. G. Alcocer estuvo ocupado en sus labores de arreglo del Herbario
y en la copia de una parte del inventario de la Sección.
El Sr. Galindo y Villa remitió la copia de la letra T de la Sinonimia de
que hice mención hace poco.
El Sr. Adolfo Tenorio dibujó lo siguiente: correcciones y adiciones á ocho
de las vistas panorámicas del Valle de México, copias de las láminas del
“Genera ilustrada” de Asa Gray, que representan la Anemone Pensilvanica
y la Hepatica acutiloba; además prestó su concurso á la Dirección para algu-
nos dibujos que se le encomendaron.
México, Octubre 31 de 1898.— José Ramírez.
AAÁKÁ O
r
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina,
continué la copia de la Sinonimia vulgar y científica de plantas, habiendo
concluido ya las letras S, T y U, y empezado la. Y.
Se concluyó asimismo y repartió el número doble de los “Anales” corres-
pondiente á los meses de Mayo y Junio de 1898 (Tomo 111); estando muy
avanzada la impresión del de Julio y Agosto.
Se formó la bibliografía de las obras que han ingresado al Instituto duran-
te todo el presente mes.
Protesto á vd. el testimonio de mi atenta consideración.
México, 31 de Octubre de 1898.—Jesús Galindo y Villa.—Al Sr. Dr. D..
José Ramírez, jefe de la Sección 1* del Instituto Médico Nacional.—Pre-
sente.
SECCIÓN SEGUNDA.
El Sr. D. Francisco Río de la Loza, jefe de esta Sección, se ausentó comi-
sionado por la Secretaría de Fomento en los trabajos para la próxima Expo-
sición de Paris; por esta circunstancia no ha sido posible recogerle con opor-
tunidad el informe correspondiente, que fué presentado en la junta del 31 de
Octubre y quedó en poder del citado jefe para hacerle algunas adiciones.
Debe hacerse constar que los trabajos de la Sección 2 se verificaron en ese
mes con toda regularidad, versando acerca de la análisis química de alguna
de las plantas del programa y de dos abonos y una tierra enviados al Insti-
tuto por la Secretaría de Fomento.
MÉDICO NACIONAL. 371
SECCIÓN TERCERA.
No habiendo conseguido las dos plantas que nos faltan para terminar las
del programa general, nos hemos ocupado en el presente mes del programa
especial de la Sección, principalmente en la parte que se refiere á la Exposi-
ción de 1900. :
Se han seguido haciendo preparaciones histológicas de varias de las plan-
tas que han sido ya estudiadas y fotografiando aquellas para escoger el pro-
cedimiento que resulte más apropiado para su estudio. Cuatro son los que se
han puesto en práctica hasta ahora: el primero, que es el más usual, repre-
senta un corte transverso de la hoja del tepozán; el segundo es también el
método usado para las positivas sobre vidrio, y representa un corte transver-
so del tallo de la aceitilla; el tercero está hecho también sobre vidrio y en
tamaño y forma especial para aparato de proyección, y representan cortes
de varias plantas, y el cuarto se ha hecho del modo siguiente: obtenida la
negativa se pasa sobre el vidrio que viene ahora preparado al gelatino—clo-
ruro de plata; con esta positiva, pasada al papel, se obtiene la prueba en
blanco sobre fondo negro, tal como lo representa el corte transverso del mui-
tle y del tatalencho.
Además de esto, se hicieron unas fotografías de cristales de Piquerina y de
Hematoidina; la primera fué remitida por la Sección 2 para completar el
estudio de la planta de que proviene (Piqueria trinervia), y la de cristales de
Hematoidina para que forme parte de la colección de sedimentos urinarios.
Para comenzar el estudio fisiológico de la Piquerina procedimos á inves-
tigar su acción sobre la temperatura, para lo cual pusimos dos palomas, cada
una en una jaula. A la azul le hicimos ingerir por el buche 0.10 centígramos
de Piquerina, y la blanca sirvió de testigo. La temperatura de la primera
antes de tomar el medicamento fué de 41%2, y la de la segunda de 4291. De
hora en hora se estuvo observando la marcha de la temperatura en los dos
animales, siendo el resultado en el día de la experiencia, como sigue:
PALOMA CON MEDICAMENTO. PALOMA TESTIGO.
HORAS DE OBSERVACION. A VU
Temperaturas. Temperaturas. . *
12 a. m. 411 centígrado. 4291 centígrado.
1 hu: 414 = 42 6 de
3)» 417 7 416 me
Lp AS 423 a
5 ALO A |
| Ca 416 1 418 ”
A ae —————— A A A
372 ANALES DEL INSTITUTO
Hemos seguido la observación y nos proponemos continuarla hasta tener
la temperatura media normal de los dos animales con objeto de completar la
experiencia de la substancia el mes próximo.
Los Sres. Vergara Lope y Martínez del Campo se han ócupado en hacer
las Memorias para sus lecturas de turno, y en arreglar los aparatos de ma-
nera que queden colocados 'en orden y agrupados según sus usos, y con una
numeración que se relacione con la del inventario general.
México, Octubre 31 de 1898.—E. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
El Sr. Dr. Bulman usó en dos enfermas el cocimiento de Grymnosperma
multiflorum. Una de ellas tenía enteritis aguda y curó habiendo tomado cua-
tro días consecutivos, repartido en tres tomas, el cocimiento hecho con 500
gramos de agua y 30 de planta. La otra padecía enteritis tuberculosa: tomó
inútilmente, durante tres días, el cocimiento al 5 por 100, de la misma ma-
nera y dosis que la anterior; se le administró entonces al 10 por 100, y si
bien al quinto y sexto día hubo mejoría, ésta desapareció en los subsecuentes,
á pesar de haber continuado con la medicina. |
En la Sala del Dr. León y Martínez se administró la tintura de Buddleia
perfoliata al tuberculoso Amelio Ruíz, que tenía abundantes sudores. Estuvo
tomando una cucharadita diaria, dividida en dos dosis, y á los nueve días
dijo haber desaparecido los sudores.
El hemiplégico Wenceslao López, de quien hice mención en mi informe
del mes de Julio, pidió se le repitieran las fricciones con tintura de tatalen-
cho, porque calman bastante sus dolores.
Anastasio Villasana, que padece bronquitis crónica y enfisema, con lesión
cardíaca consecutiva y diarrea, estuvo tomando inútilmente un*gramo diario
de alquitrán de ahuehuete. Otros medicamentos tampoco lo han mejorado.
Acompaño los informes que me han enviado los señores ayudantes de esta
Sección, así como la nota del Dr. Cicero.
México, Octubre 31 de 1898.—José Terrés.
%
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina
preparé cincuenta y seis centígramos del alcaloide del tepozán, y se han usa-
do las preparaciones del ahuehuete, tepozán, zapote, madroño borracho, tejo-
cote, simonillo, chapuz y salvia de bolita.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Octubre 31 de 1898.—.J. M. Noriega.—Al jefe de la Sección 4? del
Instituto Médico Nacional, Dr. D. José Terrés.—Presente.
A
MEDICO NACIONAL. 373
Tengo el honor de poner en conocimiento de vd. que durante el mes actual
me he ocupado, como ayudante de la Sección 4* del Instituto Médico Nacio-
nal, en lo siguiente:
Visita diaria á los enfermos de la Sala de Terapéutica Clínica en el hospi-
tal de San Andrés.
Apliqué el alquitrán de ahuehuete á dos enfermos del servicio: el primero,
que ocupa la cama núm. 1, afectado de aortitis crónica, y que á mediados del
mes le vino una bronquitis catarral, tomó un gramo de este remedio durante
dos días y dos gramos los tres siguientes, sin obtener beneficio alguno, por
lo que fué preciso cambiarle la medicina; y el segundo, que estuvo en la ca-
ma núm. 9 y que sufría un enfisema pulmonar muy avanzado con su lesión
cardíaca consecutiva, y en esos momentos afectado de una bronquitis aguda
generalizada, tomó también inútilmente durante cuatro días el propio reme-
dio en dosis de dos gramos diarios, viéndome por lo mismo obligado á sus-
penderlo para ministrarle alguno de los reconocidos como eficaces.
Resultado negativo dieron igualmente el extracto hidro-alcohólico del te-
pozán y su alcaloide, ministrados sucesivamente como diuréticos á Valente
Cardona, afectado de cirrosis vulgar; el primero, hasta la dosis de seis gra-
mos en las 24 horas, y el segundo á la de dos centígramos en el mismo espa-
cio de tiempo, no aumentaron la orina de este enfermo que estaba muy esca-
sa; el extracto se le dió tres días y el alcaloide dos.
Me he ocupado también de redactar una pequeña Memoria á propósito de
algunas plantas reputadas como antipalúdicas, que presento en esta sesión
como lectura de turno.
Protesto á vd. mi estimación.
México, Octubre 31 de 1898.— Juan Martínez del Campo.—Sr. Dr. José Te-
rrés, jefe de la Sección 4* del Instituto Médico Nacional.—Presente.
Hospital de San Andrés.—Sala 2 de sífilis. —Tengo la honra de informar
á vd. que durante el mes que hoy termina ha sido experimentado en esta Sa-
la el extracto de tepozán como diurético, con los resultados siguientes:
El enfermo que ocupa la cama número 5 padece de sífilis secundaria re-
ciente, en el curso de la cual sobrevino una pleuresía con derrame del lado
derecho. Se midió su orina el día 21 de Octubre, habiendo sido la cantidad
700 gramos. Desde dicho día se le han administrado 4 gramos diarios de ex-
tracto de tepozán y las cantidades de orina en 24 horas han sido las que á
continuación se expresan:
A 600 gramos.
e A AS e RO e A
e AO ceo e A
co A IRSA TES DADO
E A A O TARA
374 ANALES DEL INSTITUTO
Dia 27). IU. INEA A IO ON ll 1000 gramos
A A O OO 1,
A A E
SE AR 3001120,
A IM 1100. 0,
Como término de comparación se escogió el enfermo que ocupa la cama
número 30, sifilítico con lesiones pústulo—crustáceas en vía de curación, sin
lesión cardíaca ni renal, ni de ninguna otra víscera. Administrado el extrac-
to en la misma dosis que en el enfermo anterior, su efecto diurético se marcó
intensamente, como puede verse en el siguiente cuadro:
e Rd o 1200 gramos.
a A o e O o de e
SS 2040 ,,
a de e ee VILA 2400 .,,
e e dE o rbd AS
En el enfermo del número 5, aunque el efecto diurético fué retardado, es-
caso y simplemente relativo, les que observar que al mismo tiempo han ido
desapareciendo los signos del derrame pleural.
Protesto á vd. mi atenta consideración y particular aprecio.
México, Octubre 31 de 1898.—.R. E. Cicero.—Sr. Dr. José Terrés, jefe de
la sección de Clínica terapéutica del Instituto Médico Nacional.—Presente.
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta, que durante el mes que hoy ter-
mina se han ejecutado en esta Sección los trabajos que siguen:
Pasar al Indice de Geografía Médica las municipalidades que á continua-
ción se expresan:
Estado de Yucatán.
1. Xochel.—2. Irancumil.—3. Xanabá.—4. Tepakán.—5. Sitilpech.—
6. Teonckas.—7. Tekantó.—8. Izamal.—9. Hoctun.—10. Tinum.—11. May-
ma.—12. Valladolid.—13. Chichimilá.—14. Tixcacalcupul.—15. Tixmenac.
—16. Teabo.—17. Oxkutzcab.—18. Tekax.—19. Peto.—20. Tzucacab.—
21. Chacsinkin.—22. Tizimin.—23. Calotimul.—24. Riolagartos.—25. Tel-
chac.—26. Sinanché.—27. Bokobá.—28. Cacalchén.—29. Baca.—30. Cemul.
—31. Motul.—32. Temax.—33. Cansahcab.—34. Cisantum.—35. Yobain.—
36. gilán de González.—37. Teya.—38. Suma.—39. Tekal.—40. Buctzotz.
—41. Opichén.—42. Halachó.—43. Celestum.
México, Octubre 31 de 1898.— Domingo Orvañanos.
KAKÉÁXA A
MEDICO NACIONAL. 315
Informe que rinde el Ingeniero arquitecto que subscribe, encargado
de la dirección de la obra del Instituto Médico Nacional.
Trabajos emprendidos durante el mes de Octubre de 1598.
Se colocaron tres hiladas de cantería y se subieron los muros interiores á
la altura correspondiente.
Se comenzaron á construir las cimbras de los cerramientos.
Los canteros labraron los sillares que se mencionaron anteriormente y de-
jaron terminadas las dovelas que corresponden á nueve cerramientos. Las
columnas y medias muestras de la fachada quedaron casi terminadas.
Se construyeron y pintaron todos los umbrales delos claros.
Cálculo de los umbrales.
Carga.—Peso de la mampostería de cantería que obra sobre los
rales 0729:< TEGO 2000 de icondnencngoco nan scada nto de óleo =W928ik.
Mampostería de tabique 0.29 X 1.00 X 1400....oo.ooociconocoonccccnono = 406.
INS que transmite el techo: 3% XD00..0coooocaido nailon =1SU0Y:
erque transmite:el corredor 1. DD0....occococccnccocacurcaoccannnnss = BUON
Dot O li ola 3331 k
3991 — entre tres piezas = 111 k.
PUE (ARA
g= > = 440.
Las viguetas que se eligieron son de 120 X 44, su momento es 40,588, su
resistencia 40,588 X 13 k. = 527.
Puertas exteriores que no cargan techo.
Carga.—0"-29 x 160 Xx 2000 k. + 0.29 X 1” 1400 k. + 500 k. (corre-
dor) = 1834 k.
1834 k. — entre dos piezas = 917.
Ona
y E 2078) 363,
Las viguetas que se tuvieron que elegir por ser las que más se aproxima-
ban, fueron de 120 X< 44; su resistencia es de 40,588 X 13 —= 527.
Puertas de comunicación que cargan techo.
Carga.—0-56 x 1:60 Xx 1400 k. + 500 X 3 = 2754 k.
2154 — entre cuatro piezas — 688 k.
168 GMBI 193.
A
376 ANALES DEL INSTITUTO
Se eligieron viguetas de 80 X 38; su resistencia es de 17,264 X 13 — 224.
En esta fecha se suspendieron los trabajos por haberse agotado la partida '
que asigna el presupuesto.
Materiales que se han recibido y su importe.
Jornales.
245 Sillares de cantería de Santiaguito de 0.63 X 0.42 X
DIESE E AU ROL AS OE SERIO o. 1 5 245 00
377 Sillares de cantería de San Lorenzo de 0.63 X 0.42
OOO EA a pero daol e ,) 814 16
36 Sillares (0.63 X 0.42 X 0.28), chiluca de Tulpetlac....,, 63 00
12 Escalones (105 X 42 X 21), chiluca de Tulpetlac...... ,” 42 00
12 Sillares (0.63 X 0.42 X 0.28), chiluca de Pachuca......,, 24 00
A NS: A srl pd: ni A . 22
7400 Tabiqueñor ida Motigo abr. Oli 1 157 00
ASDOKalOs. de Talca nante ties SACOS 0 53800)
12 Vigas de madera dle AGAR 1 71.40
Tárnales de.los albañiles; :.. 0000 aso si ,» 241 79
Cantería.
108 Sillares lisos con mocheta.......ocoócicicssnovonesnnoconoos: »”» 147 50
108 Ad pla e daa tia E ” 147 50
ESE TE AA pegar Pier A
75 Dovelas para cerramientos....... «Lao xt hot a A
IS A O ria PARRBITS MONIERIAAS cala 507 A
15 jas para das VISUCIAS arpas dio obren casa > 6 15
A Porción estrados oi oosntana rastas ea dos lo TE O Ea » 120 00
Armar Pelo Ml MA A AI A »). DO
Por piatar los UMD: ui ol a AiO. ce y 1200
ASrnrofesor Mspino DarTOM: so. ionapo ninia te paar da sa O
Al que subscribe á cuenta de honorarlos...........oo.omoo.... , 218 00
Sumar ii. AO AER $ 2167 10
México, Octubre 31 de 1898.——C. Herrera.
LECTURA DE TURNO.
Notas sobre las pretendidas propiedades antipalúdicas de algunas plantas.
Uno de los grandes servicios que presta el Instituto Médico Nacional á la
ciencia y á la humanidad, es el de desvanecer los errores en que con tanta
h MEDICO NACIONAL. 377
frecuencia incurre el vulgo, atribuyendo tales ó cuales propiedades terapéu-
ticas á determinadas plantas, principalmente de las que pertenecen á nues-
tra Flora.
Obrando de este modo sufren los enfermos perjuicios de consideración,
pues fácil es comprender que, cuando menos, pierden el tiempo dejando avan-
zar una dolencia que pudiera combatirse por los medios reconocidos como
eficaces para ello.
Es cierto que en algunos casos (muy pocos á la verdad) se han ratificado
en este Plantel las virtudes curativas de ciertas plantas, ó se han descubier-
to algunas ignoradas hasta entonces; pero no lo es menos que, en la gran ma-
yoría, las propiedades que se les atribuyen son falsas.
En este caso se encuentra, según creo, el grupo de las reputadas como an-
tipalúdicas, de las que algunas gozan de gran fama, no sólo entre el vulgo,
sino también entre algunos médicos.
Vamos á procurar hacer un análisis de las observaciones recogidas por los
miembros del Instituto Médico encargadas de este estudio, ya sea en el hos-
pital ó en su práctica civil, para sacar las deducciones á que aquellas den
lugar, procurando, hasta donde sea posible, reunir los casos semejantes y
evitar las repeticiones.
Antes las mencionaremos en el orden de su importancia.
Contrayerba blanca. (Psoralea pentaphylla.)
Pambotano ó Tlacoxiloxochitl. (Calliandra glandiflora.)
Picosa. (Croton ciliato glandulosus.)
Piqueria. (Piqueria trinervia.)
Zacatechichi. (Calea zacatechich..)
Capulín. (Prunus capuli.)
Heliotropo morado. (Heliotropium Peruvianum.)
Contrayerda blanca.—Esta planta ha sido objeto de importantes estudios
emprendidos por varias personas, entre las que figura, muy especialmente,
el Sr. profesor D. Mariano Lozano y Castro, que desde el año de 1889, se
ocupó de ella tratando extensamente las partes botánica, química, fisiológica
y terapéutica de la Psoralea pentaphylla, descubriendo más tarde el alcaloide,
al que llamó psoralina, y haciendo diversos preparados (píldoras, vino, elixir)
para su ministración; el Sr. Dr. Federico Villaseñor que ha escrito igualmen-
te una interesante Memoria sobre la mencionada planta; el Sr. Dr. Manuel
Toussaint, que hizo importantísimas experiencias para averiguar la influen.
cia de la contrayerba sobre la calorificación, y los Dres. Grovantes, Vergara
Lope, Huici y Terrés que se han ocupado de su estudio terapéutico, aplicán-
dola en la especie humana. El último de estos señores, Dr. Terrés, ha reu-
nido un buen número de observaciones, analizándalas cuidadosamente y de-
duciendo las indicaciones correspondientes.
Además de las personas mencionadas, todas ellas pertenecientes al Instituto,
Tomo 1IT,—ó7
378 ANALES DEL INSTITUTO -
bien sabido es que el polvo de contrayerba blanca es de uso corriente entre
muchos médicos, y en el vulgo, para curar las fiebres de origen palustre.
Pues bien, de las observaciones recogidas se deduce: que en el mayor nú-
mero de casos, la contrayerba blanca, ya sea bajo la forma de polvo, ex-
tracto seco, extracto fluido, el vino de psoralina amorfa, el de psoralina cris-
talizada, etc., ministrada á enfermos que sufrían alguna de las variedades
de paludismo, no ha curado el padecimiento, ni lo ha modificado de ninguna
manera.
En ciertos casos se ha visto que la fiebre bajaba y que los enfermos pare-
cían mejorarse cuando estaban sujetos á la medicación por la psoralea penta-
phalla; pero que volvía el mal en cuanto se suspendía el remedio.
Se menciona, algunas veces, la reducción de volumen del bazo; pero á más
de que la comprobación de este signo está sujeta á comprobaciones indivi-
duales, su existencia no denotaría la curación, pues en muy contados casos
se habla de la vuelta de ese: órgano á su estado normal, y en otros, pocos
también, se ha visto simplemente ligera diminución de su tamaño pato-
lógico.
Pero el punto capital es que no desaparecen los hematozoarios de Laveran
de la sangre de los enfermos, y siendo una verdad conquistada en la ciencia,
que éstos son los agentes patógenos del paludismo, racional es concluir: que
mientras dichos micro—-organismos subsistan en la sangre, los enfermos no
están curados. Así ha sucedido en las observaciones de los médicos á que nos
hemos referido, á diferencia de lo que pasa constantemente con la quinina
que, como se sabe, mata al parásito mencionado, y es por consiguiente el re-
medio específico de las fiebres palustres.
Las observaciones que, con todo rigor científico, recogió el Dr. Terrés, die-
ron los siguientes resultados: aplicó el polvo de contrayerba 16 veces; en 6
no se notó modificación alguna en los accesos; en 3 éstos disminuyeron, cam-
biaron de tipo en 4, aumentaron en 2 y no se pudo apreciar el efecto en 1,
Respecto del área esplénica: disminuyó en 7, se redujo á sus dimensiones
normales en 2, aumentó en 1, no hubo modificación alguna en 3, y quedó en
duda el resultado en 3. Generalmente se vió que no desaparecieron los he-
matozoarios de Laveran. Las observaciones con extracto fluido fueron 27: en
éstas desaparecieron los accesos en 8, disminuyeron en 5, no hubo ninguna
modificación en 2 y el resultado fué dudoso en 2 también. El área esplénica
disminuyó en 9, aumentó en 4, no sufrió ninguna modificación en 11 y la
modificación fué dudosa en 3. Con la psoralina amorfa hizo 12 observaciones,
de las cuales se vió disminuir los accesos en 4, aumentar en 1 y no sufrir
modificación en 7. El volumen del bazo disminuyó en 1, aumentó en 3, no se
modificó en 1 y la modificación fué dudosa en 7. Con la psoralina cristaliza-
da hizo 3 observaciones, disminuyendo los accesos en 2 y desapareciendo in-
mediatamente en 1. El bazo disminuyó en 1 y no sufrió modificación alguna
en 2.
El Dr. Terrés deduce de sus observaciones lo que textualmente copio: “La-
MEDICO NACIONAL. 379
contrayerba no es un medicamento antipalúdico, pero sí algo antitérmico:
su sabor amargo tan marcado es obstáculo para su administración en forma
de polvo ó de extracto fluido, y tanto más, cuanto que según resulta de mis
observaciones, no es ostensible el efecto del medicamento ni en dosis de 100
gramos de extracto al día y 25 de polvo. Dosis mayores no las pueden tomar
los enfermos y aun éstas son muy difícilmente aceptadas.
“La acción antitérmica se observa cuando se usa el cuerpo extraído por
el profesor Lozano y llamado por él psoralina, sobre todo la cristalizada.
“En 16 casos de tuberculosis he empleado también la psoralina pero sólo
amorfa, y noté diminución de la calentura en 5 pacientes con dosis de 1.20
gramos á 1.60 al día, mientras que en los otros no observé cambio en ella,
habiendo llegado á emplear 2.40 gramos al día.”
Parece, pues, resultar que la mencionada droga es ligeramente antitérmi-
ca, y esto corrobora el resultado de las experiencias hechas con la psoralina
por el Dr. Toussaint, y que es como sigue:
“¿1? La psoralina no abate la temperatura normal usada en dosis pequeñas.
“22 Abate la hipertermia ocasionada por la punción cerebral.
“3? Hace bajar la temperatura en la fiebre producida por toxinas.
“¿4? Obra principalmente aumentando la pérdida de calor.”
Cree dicho señor que podría colocarse la psoralina en el grupo de la anti-
pirina.
Pambotano.—Esta planta ha gozado igualmente desde hace algún tiempo,
en Europa y entre nosotros, de propiedades antipalúdicas. Valude y Poir-
son la consideraban como un antipalúdico más poderoso que la quinina, y
de efecto más persistente; Dujardin Beaumetz acepta las propiedades anti-
palúdicas del Pambotano, pero cree que son inferiores á las de la quinina, y
Roussel le concede igualmente utilidad en el paludismo. En México los Dres.
Lobato, Bandera, Campuzano, Blázquez y Ocampo dicen haber obtenido efec-
tos favorables contra esa enfermedad; pero los Dres. Huici y Terrés no han
tenido éxitos con las diversas preparaciones del Pambotano que han usado.
Este último señor se expresa del modo siguiente, en el artículo que escribió
sobre esta planta en la primera parte de los “Datos para la Materia Médica
Mexicana:” “Creo que se puede afirmar que el Tlacoxiloxochitl (Pambota-
no) no es un medicamento antipalúdico. En polvo nunca produjo mejoría
marcada en 17 enfermos, á algunos de Jos cuales llegué á administrar dosis
cotidianas de 36 gramos, cantidad que muy difícilmente aceptan. En extrac-
to acuoso seco fracasó siempre en dosis inferiores á 7.50 gramos por día en 7
pacientes. En extracto fluido acuoso (al 100 por ciento) lo tomaron inútilmen-
te 15 palúdicos, 2 mejoraron mientras lo estaban tomando, y en 1 fué dudoso
el resultado; las dosis empleadas por día oscilaban entre 50 y 120 gramos.
En cocimiento hecho con 60 gramos de planta y 500 de agua, prolongando
la ebullición hasta que el líquido se reducía á la mitad, fué notoriamente 1M-
eficaz en un enfermo y de éxito dudoso en otro.”
Se le han encontrado á esta planta efectos vomi-purgantes, los cuales, se-
380 ANALES DEL INSTITUTO
gún el Dr. Terrés, explicarían la acción que puede ejercer sobre la tempera-
tura; pero esta acción no es antipalúdica porque no hace desaparecer los
hematozoarios de la sangre, y en dosis soportables, ni siquiera disminuye la
intensidad de los accesos.
De las dos plantas anteriores (Contrayerba y Pambotano) se ha hecho ya -
el estudio completo en el Instituto Médico, y se han publicado los artículos
correspondientes en los “Datos para la Materia Médica Mexicana.” De las que
van á seguir sólo existen algunas observaciones terapéuticas publicadas en
los informes mensuales de la Sección 4*, de los cuales, así como de la obra
citada, han sido tomados la mayor parte de los datos que han servido para
redactar estas notas.
Picosa.—Se ha aplicado el extracto y el elixir preparados con esta planta,
á enfermos afectados de paludismo: el primero hasta la dosis de 0.80 c. en
tres casos, y el segundo hasta la de 140 gramos en seis pacientes, y en nin-
guna de las nueve observaciones se ha obtenido efecto favorable.
Piqueria.—5e han usado las diversas preparaciones de esta planta en 42
casos de paludismo, en 3 de neumonía, en 6 de tuberculosis pulmonar y en
1 de tifo. En los palúdicos ha servido para abatir la temperatura 5 veces, ha
sido de éxito dudoso ó insignificante 7 y ha fallado completamente 30; pero
aun de aquellos en que ha bajado la fiebre, en ninguno se han visto desapa-
recer los hematozoarios. En los otros pacientes citados se observó: que en 2
de los neumónicos bajó la temperatura, pero coincidió la ministración del re-
medio con la resolución de la enfermedad, por lo que son de despreciarse di-
chos casos, y en el tercero de estos enfermos fué el descenso de la temperatura
insignificante. En 4 de los tuberculosos el resultado negativo fué completo,
y en 2 la baja de la fiebre fué apenas apreciable, y esto mismo se observó en
el tifoso de que hicimos mención.
Se usó el cocimiento, la tintura y el extracto: el primero hasta la dosis de
100 gramos, la segunda hasta la de 90 gramos y el tercero hasta la de 12,50
gramos, con los salidos de que hemos hecho mención.
AR —Trece observaciones se presentan del empleo de esta planta,
de las que cinco parecen haber sido favorables á la baja de la temperatura y
ocho adversas; pero aun en las primeras se hace notar que su efecto fué tan
sólo antitérmico, y de ninguna manera antipalúdico, puesto que el bazo no
se redujo ni desaparecieron tampoco los hematozoarios de la sangre de los
enfermos.
Se usaron: el extracto hasta la dosis de 6 gramos y la infusión hecha con
8 gramos de la planta para 500 de agua. Dichos preparados provocaron en
la mayor parte de los casos diarrea y dolor de estómago.
Capulin.—En diez casos se empleó el cocimiento de la corteza de capulín,
sin observar la menor modificación favorable en los accesos de fiebre palus-
tre, cuyas propiedades se le han atribuído.
Heliotropo morado.—La infusión de 10 ó 15 gramos de la planta fresca (flo-
res y hojas) en 100 gramos de agua, ha dado mejores resultados relativa-
MEDICO NACIONAL. 381
mente que todas las citadas antes, pues de los diez casos en que se ha usado,
ha dado resultado en nueve y ha fracasado por completo en uno. De los nue-
ve éxitos siete fueron totales, pues desaparecieron pronto y radicalmente los
accesos y se redujo el volumen del bazo. No se señala la suerte de los hema-
tozoarios, pero es de suponerse que desaparecieron, puesto que los enfermos
curaron de un modo completo; los otros dos casos corresponden á diminución
simplemente de la importancia de los accesos de fiebre palustre, pero son
aquellos en los que se usó la mencionada planta seca, y en estas condiciones
no posee las mismas propiedades que al estado fresco.
Antes de terminar debemos decir que la gran mayoría de las observacio-
nes del Dr. Terrés, fueron hechas en enfermos que habían contraído el palu-
dismo en tierra caliente, y en muchos de ellos, además del cuadro clínico
completo que corresponde á esa enfermedad, se hizo el examen microscópico
previo de su sangre y se demostró en ella la existencia de los hematozoarios
de Laveran; así como en el curso y después de la medicación, se siguió la
suerte corrida por el parásito mencionado. En los casos en que no hubo aná-
lisis de sangre, los síntomas de paludismo fueron clásicos y la contra—prueba
de la curación por la quinina no dejó lugar á duda.
De lo expuesto anteriormente podemos deducir:
1? Que las propiedades antipalúdicas atribuídas á la Psoralea pentaphylla
(contrayerba blanca), á la Calliandra glandiflora (Pambotano ó Tlacoxiloxo-
chitl), al Croton ciliato-glandulosus (Picosa), á la Piqueria trinervia (Piquerila),
á la Calea zacatechichi (Zacatechichi) y al Prunus capuli (Capulín), no han sl-
do comprobadas por la experimentación clínica. -
2? Que las mencionadas plantas, principalmente las dos primeras, parecen
poseer ligeras propiedades antitérmicas.
32 Que el Heliotropium peruviamum (Heliotropo morado) parece poseer pro-
piedades antipalúdicas por los resultados obtenidos con él en los pocos casos
en que se ha usado.
4? Que es necesario multiplicar las observaciones con el Heliotropo para
reconocerle ó negarle propiepades antipalúdicas.
5% Que por la falta del análisis de la sangre, no se puede asegurar que ha-
ya sido exacto el diagnóstico de paludismo en los casos en que se han atri-
buído propiedades antipalúdicas á las plantas mencionadas.
México, Octubre 31 de 1898.—Juan Martínez del Campo.
TN FTORMHS
De los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional
durante el mes de Noviembre de 1898.
SeEccIÓN PRIMERA.
El subscrito ha continuado la revisión de los manuscritos de Sessé y Mo-
ciño, trabajo que terminará en el mes de Enero del año próximo; escribió un
382 ANALES DEL INSTITUTO
artículo relativo á tres mazorcas de maíz, anómalas, destinado para que se
publique en los “Anales del Instituto;” revisó el artículo de la planta que
hasta la fecha hemos designado en el Establecimiento con el nombre de ña-
mole, y que aparecerá en la tercera parte de la Materia Médica, titulado “El
chichicamole,” lo que evitará en lo de adelante confusiones lamentables, y
por último, clasificó el Geranium carolinianum, la Phytolaca octandra y el Te-
comamollis, plantas que se remitieron por la Dirección con ese objeto.
El Sr. G. Alcocer se ocupó en revisar una parte de la copia de los nombres
vulgares y científicos de las plantas mexicanas. |
El Sr. Galindo y Villa terminó la copia citada en el párrafo anterior, to-
mando los nombres de los documentos que se habían coleccionado por el Sr.
F. Altamirano y el que subscribe en la Biblioteca de la Sección.
El Sr. Adolfo Tenorio dibujó dos láminas copiadas del “Genera Floree
Americee Boreali-Orientalis ilustrata” de Asa Gray y que representan el
Thalictrum anemonoides y la Trantvetteria palmata.
México, Noviembre 30 de 1898.— José Ramírez.
SECCIÓN SEGUNDA.
Tengo el honor de informar á vd. de los trabajos que se han ejecutado en
el laboratorio de mi cargo durante el presente mes.
Se hicieron las dosificaciones del ázoe total, orgánico y amoniacal del abo-
no número 2 que remitió la Secretaría" de Fomento; en cada una de estas do-
sificaciones se tomó la media de dos operaciones.
Se hizo la análisis del alquitrán de ahuehuete, haciendo la separación del
agua ácida, de los aceites ligeros, de los aceites pesados y del residuo por
medio de la destilación fraccionada; se dosificaron cada uno de estos produc-
tos y se vieron algunos de sus caracteres físicos y químicos. Con los datos
que proporcionó este trabajo, se completó el artículo de química relativo al
ahuehuete (Zaxodium mucronatum), el cual tengo el honor de entregar á vd.
junto con los demás artículos de las otras Secciones.
Protesto á vd. las seguridades de mi atenta consideración.
México, Noviembre 30 de 1898.—M. Lozano y Castro.—Al jefe de la Sec-
ción 2* del Instituto Médico Nacional.—Presente.
Tengo el honor de informar á vd. acerca de los trabajos ejecutados por mí
durante el mes que hoy termina.
Como digo á vd. en mi informe del mes pasado, me ocupé en terminar la
análisis que tenía emprendida de una tierra, remitida por el Ministerio de
Fomento, habiéndome dedicado en este mes á hacer la análisis química, y
terminado como está ya este trabajo, sólo falta hacer un informe que pronto
rendiré á vd., diciéndole aquí que en esa tierra se ha dosificado lo siguiente:
MÉDICO NACIONAL. 383
alúmina y fierro, cal, magnesia, potasa, ácido fosfórico, ázoe total, ázoe amo-
niacal, ázoe nítrico y ázoe orgánico; habiendo hecho el ataque de la tierra pa-
ra dosificar alúmina, fierro, cal, magnesia y potasa, por el ácido nítrico, y
para dosificar ácido fosfórico y ázoe total, por el ácido sulfúrico humeante,
y he seguido los métodos siguientes para la dosificación: para la alúmina y
fierro, la precipitación por el amoníaco; para la cal, la precipitación al estado
de oxalato; para la magnesia, la formación de fosfato amónico-magnesiano;
para la potasa, su transformación en cloroplatinato; para el ácido fosfórico,
la precipitación al estado de fosfomolibdato de amoníaco, y para los ázoes,
los métodos de Schloesing.
Como de costumbre, he llevado la cuenta de las bajas habidas en la Sec-
ción.
Ruego á vd. se sirva aceptar las seguridades de mi atenta y respetuosa
consideración.
México, Noviembre 30 de 1898,—F, Villaseñor.
SECCIÓN TERCERA.
Continuamos la observación de las palomas como dijimos en el anterior
informe, para conocer la temperatura media de dichos animales, encontrando
en 62 observaciones para la paloma núm. 1, 41%, y para la núm. 2, 4198,
que tomando la media de estas dos, resulta 4195.
Conocida ya esta temperatura, procedimos á experimentar con la antipiri-
na, ministrando al efecto, á la núm. 1, 0.20 c. de esta substancia sin notar
descenso en su temperatura; aumentamos después la dosis á 0.30 c., y una
hora más tarde descendió aquella á 39%9, conservándose en este grado duran-
te dos horas, al cabo de las cuales volvió á su normal, 4195,
Como esta experiencia se hicieron 39 más, ministrando unas veces el me-
dicamento á la paloma núm. 1, dejando el núm. 2 como testigo, y otras vice-
versa, obteniendo constantemente el mismo resultado.
Los propios animales nos sirvieron para ensayar la psoralina, ministrando
ésta á las dosis de 0.02 y 0.04 c. alternativamente á una y otra paloma, ob-
teniendo igualmente un descenso en su temperatura semejante al de la anti-
pirina, en 34 observaciones.
Todos los datos correspondientes á estos experimentos constan en el libro
respectivo del año actual, á fojas números 30 y siguientes.
Según lo acordado en la última junta, procedimos á estudiar el alquitrán
de ahuehuete, ministrando á una perra de 5 kilos cinco gramos de esa subs-
tancia emulsionada con goma y agua, principiando á las 10 a. m.; después de
45 minutos comenzó el animal á vomitar, siendo los primeros vómitos de ali-
mentos y la substancia, los siguientes mucosos y de alquitrán, y los últimos
solamente mucosos, y haciendo un total de trece en cinco horas y media. De-
bemos advertir que la perra estaba preñada y no tuvo amago alguno de abor-
384 ANALES DEL INSTITUTO
to, lo cual es de tenerse en cuenta por las propiedades abortivas que se han
atribuído á las hojas de esta planta.
Hemos seguido los trabajos para la Exposición, habiendo concluído la des-
cripción de veinte micro-fotografías de sedimentos urinarios.
El Sr. Vergara Lope se ha ocupado principalmente en dibujar, tomando
del natural algunos de los animales domésticos que sirven para la experi-*
mentación, con objeto de formar un album con ellos que sirva para identifi-
carlos. Tengo la honra de presentar hoy dos ejemplares de rana que corres-
ponden, el núm. 1 á la “Moctezuma” y el núm. 2 á la “Halecina,” y dos de
ratón sin clasificar aún. -
El Sr. Martínez del Campo ha concurrido con puntualidad y ha ayudado
en todas las labores de la Sección.
México, Noviembre 30 de 1898.—.E. Armendaris.
SECCIÓN CUARTA.
He remitido, por disposición del señor Director, 47 cartas á otros tantos
señores farmacéuticos ó propietarios de boticas, radicadas en 22 poblaciones
de la República, con el fin de indagar qué plantas tienen más consumo y qué
propiedades se les atribuyen.
Recogí las observaciones siguientes:
En el servicio del Dr. J. León y Martínez se administró á un tuberculoso,
que sudaba con abundancia, la tintura de Buddleia perfoliata, en dosis de
media cucharadita en la mañana y otra en la tarde. ES siete días que duró
esta medicación disminuyeron los sudores.
Al tábico Telesforo Arévalo, que dormía mal y se quejaba de dolores en la
nuca y cintura, se le prescribió el alcaloide impuro del tepozán. Antes de la
observación se midió el volumen de su orina por dos días, y fué de 1260 c. c.
y 1220. Dos días después estuvo tomando 0.01 diario de alcaloide y excretó
1290 y 1440 c. c. de orina; se duplicó la dosis de alcaloide y excretó 1360 y
1600 e. c.; se suspendió la medicina y el volumen de orina fué 1060, 1380,
1280 y 1340 c. c. Los dolores se calmaron y el sueño mejoró.
José Murei tiene síntoma de padecimiento de los cordones antero—laterales,
y quizá por sus contracturas, dolor en la cintura y miembros. En tres días
en que estuvo tomando 0.01 de alcaloide, el volumen medio de su orina fué
de 1023 c. c., y en siete días en que tomó 0.02 (excepto un día de estos siete),
dicho Alain ch medio bajó á 831 c. c. Los dolores en lo general estuvieron
calmados.
Hesiquio Rocha también padece de la médula y tiene dolores en las
piernas. Estuvo tomando por cuatro días 0.01 de alcaloide de Buddleia ame-
ricana y excretó 776, 1120, 1180 y 1000 c. c.; después se suspendió la medi-
cina y el volumen de orina fué 1120, 980 y 1080 e. c. Los dolores y el sueño
no se modificaron.
MEDICO NACIONAL. 385
Los señores ayudantes de esta Sección y el Sr. Dr. Cicero, me han remiti-
do las notas que acompaño.
Méxieo, Noviembre 30 de 1898.—José Terrés.
Tengo el honor de poner en conocimiento de vd. que durante el presente
mes he desempeñado los trabajos siguientes:
Visita diaria á los enfermos de la Sala de Terapéutica Clínica en el hospi-
tal de San Andrés. |
Apliqué el extracto de hueso de zapote blanco (Casimiroa edulis) á dos en-
fermos que sufrían accidentalmente de insomnio. El primero, de nombre
Francisco Avila, que ocupó la cama número 4 del servicio mencionado para
curarse de reumatismo muscular, llevaba cuatro ó cinco noches de no poder
dormir. Se le aplicó la casimiroa á la dosis de 0.60 c. primero, y después de
0.80 en una sola toma, con lo que consiguió conciliar el sueño desde la terce-
ra noche de tomar el remedio.
Lo mismo sucedió á Cipriano Villar, afectado de corea, que con alguna fre-
cuencia, según dijo, padecía insomnio. Se le ministró igualmente el extracto
de zapote blanco, pero hubo necesidad de elevar la dosis á 1.20 grs. para ob-
tener el efecto buscado. :
El alquitrán de ahuehuete lo ministré á Teófilo Olea, enfermo accidental-
mente de ligera bronquitis catarral, que le comenzó en la Sala citada, en don-
de estaba curándose de reumatismo articular sub-agudo. Llegó á tomar un
gramo de la droga, en píldoras de á 0.20 c. en las 24 horas, viendo disminuir
la tos desde el segundo día,
En cambio el extracto hidro-alcohólico de tepozán (Buddleia americana)
que casi siempre había obrado como diurético, en varios casos observados
por otros empleados del Instituto y por mí, no dió resultado en el siguiente
que voy á relatar: Luis Calderón padece una doble lesión mitral, y entró al
hospital á principios de Noviembre, con los signos de descompensación: ede-
mas considerables en los miembros inferiores, dispnea intensa, insuficiencia
renal, etc. Se le midió la orina durante tres días consecutivos y no tenía más
que 400 gramos como máximum en las 24 horas. Entonces se le ministró ca-
lomel al vapor, á la dosis de 0.60 c., divididos en tres papeles en el día, y
hasta una semana después de estarlo tomando, se manifestó el efecto diuré-
tico de esta substancia, viendo elevar la cifra de su orina á 1600, 1800 y 2600
gramos; disminuyeron considerablemente los edemas y la dispnea, y el en-
fermo se sintió muy aliviado. Se le suspendió el calomel por haberle venido
una ligera estomatitis, y á los pocos días bajó la cifra de su orina y aparecie-
ron de nuevo los accidentes. Entonces recurrí al tepozán, comenzando por la
dosis de 3 gramos en el día y subiendo progresivamente hasta llegar á 10
gramos en las 24 horas, sin obtener beneficio, pues la cifra de su orina no ha
pasado hasta ahora de 500 gramos.
Tomo IIT,—58
386 ANALES DEL INSTITUTO
Protesto á vd. mi estimación.
México, Noviembre 30 de 1898.—Juan Martínez del Campo.—Al Sr. Dr.
José Terrés, jefe de la Sección 4* del Instituto Médico Nacional.—Presente.
Tengo la honra de informar á vd. que durante el mes que hoy termina
preparé 150 gramos de extracto hidro-alcohólico de tepozán y 28 centígra-
mos del alcaloide de la misma planta. Se han usado durante el mes las pre-
paraciones del tepozán, tejocote, zapote blanco, madroño borracho, chapuz,
yerba del zorrillo, lentejilla y el alquitrán de ahuehuete.
Protesto á vd. mis respetos.
México, Noviembre 30 de 1898.—J. M. Voriega.—Al jefe de la Sección 4*
del Instituto Médico Nacional, Dr. D. José Terrés.—Presente.
——
Hospital de San Andrés.—2* Sala de sífilis. —Tengo la honra de informar
á vd. que durante el mes que hoy termina se le continuó administrando el
extracto de tepozán al enfermo que ocupaba la cama núm. 5 de esta Sala, y
del que hablé en mi informe anterior. La dosis administrada fué de 4 gra-
mos diarios hasta el día 6; desde dicho día hasta el 9 en que fué dado de al-
ta, no se le administró más, pero se continuó midiendo la orina. Hé aquí las
cifras de la cantidad de orina en 24 horas en todo ese período:
INOVTEnTULA A ahdlvo. demo dale o da óh ode 1025 c. c. )
Ñ UE vos PU 1050 ,,
2 A so E (A gramos diarios,
A rr AA 1400 ,,
¿ aaoS 01, ot Lt 1680 ,,
A REA MR 1680 ,,
y A PANA 1060 ,, [Supresión del tepozán.
is o Lie: DOS 1240 ,,
Protesto á vd. mi atenta consideración y particular aprecio.
México, Noviembre 30 de 1898.—.R. E. Cicero.—Sr. Dr. José Terrés, jefe
de la sección de Clínica terapéutica del Instituto Médico Nacional.—Presente:
SECCIÓN QUINTA.
Tengo la honra de informar á la Junta, que los trabajos ejecutados en esta
Sección durante el mes que hoy termina, han consistido en lo siguiente:
Pasar al “Indice de Geografía Médica” las municipalidades que á conti-
nuación se expresan:
MÉDICO NACIONAL. 387
Estado de Oaxaca.— Endemias.
A A oe De et EE 1
A O E AAA A te seo CADA 2er ARA
nc ocho SanbartoloMé ICI isos |
E A A IRA 2 LIN Ii caos
e A A A o AO
Manos San Francisco: dE ida ejes as
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388 ANALES DEL INSTITUTO
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México, Noviembre 30 de 1898.— Domingo Orvañanos.
LECTURA DE TURNO.
Proyecto para el laboratorio de Fisiología Experimental del Instituto
Médico Nacional,
(Complemento de la lectura de turno correspondiente á Septiembre.)
Según el plan general formado por el Sr. Arquitecto Herrera y aprobado
por el Ministerio de Fomento, la Sección 3* del Instituto Médico deberá te-
ner sus laboratorios y departamentos anexos, en un pabellón aislado del res-
to del edificio. La distribución se hará entre los pisos formados por un basa-
mento ó sótano, el primero y el segundo pisos. Asi pues, me concreto á
formar esta distribución teniendo siempre presentes el objeto y necesidades
de nuestra Sección 3*, y el arreglo y conveniencias que pude observar en los
laboratorios europeos.
En mi proyecto (planos 1, 2 y 3) se puede ver ocupando lugar en la pri-
mera planta y en el cuerpo del pabellón principal, lo siguiente:
M.—Salón para motores, bombas, dinamos, cámaras neumáticas de gran
capacidad y estufas ó caloríferos.
Esta disposición es la que existe en casi todos los laboratorios, y creo que
es la más cómoda y económica.
T. T.—Taller para el mecánico.
Indispensable en todo laboratorio bien montado, muy próximo á los moto-
res y en sitio en que el ruido y la trepidación de tornos, sierras y otras má-
quinas, no molestan á las otras labores.
V. V.—Vigilantes y mozos.
S.—Separo y jaulas para animales en observación antes y después de ope-
rados.
Lám. XTIT.
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ANALES DEL ÍnsTtrruTo MÉDIcO NACIONAL.
PLANO NP 1, Basamento del pavellún
y planta del corral 5 MENAGERIE.
Proyecto para el laboratorio deFislología Experimenta) del Instituto Médico Nacional.
Lám. XI.
MEDICO NACIONAL. 389
L.—Lavado y desinfección de los animales que deben sufrir operaciones
de importancia. En esta pieza se encuentran:
t.—Tina y duchas para lavar los animales de mediana talla.
m. m.—Mesas para útiles, desinfectantes, etc.
a.—Ascensor para transportar los animales ya lavados, desinfectados y aun
anestesiados á la sala de operaciones situada en el piso 2* (Plano núm. 3).
P. P. P.—Patios.
C. C. C.—Departamento destinado á corral ó Menagerie. Para este depar-
tamento se ha procurado aprovechar en lo posible la parte ya construída y
que corresponde actualmente al departamento de maquinaria y salón actual
de Fisiología.
Este departamento, cuyos techos estarán á la altura del basamento del pa-
bellón, consta, según se ve en el plano, de las siguientes divisiones:
R.—Pieza para ratas con mesa de pizarra y jaulas conforme al modelo de
la Sorbonne.
G.—Para cuyos (cochons d'Inde), con jaula del mismo modelo.
E.—Para perros, con jaulas de fierro iguales á las que existen en la Sor-
bonne.
U.—Para conejos, con jaulas ídem.
N.—Para caballos, cabras, etc. Semejante á la cuadra que conocí en el de-
partamento de epizootología del Instituto Imperial de San Petersburgo.
Inmediato á la cuadra en X. estará una pieza con los aparatos necesarios
de fijación, para poder efectuar la vivisección en los animales de talla mayor,
como el caballo, lo que no se puede hacer en el interior de los laboratorios.
El corral, así separado del resto del pabellón, queda en un sitio muy con-
veniente, pues de esta manera se alejan de los laboratorios varias causas de
infección, así como el mal olor, ruidos y otras molestias que origina la ¡vecin-
dad de un gran número de animales.
Los acuarios para peces, ranas, tortugas, ajolotes, etc., se distribuirán en
los distintos patios.
PLANO NÚMERO 2.
Sobre el basamento y rodeando el primer piso estarán los corredores C.
dc , comunicando éstos con una gran azotehuela A. A., formada por los
techos de los distintos departamentos del corral.
En esta azotehuela se encuentran la sala para autopsias S., perfectamente
ventilada y aislada del resto, y pudiendo ascender á ella directamente desde
el patio P. > |
Inmediatos á esta sala se encontrarán una pieza para lavado y guardarro-
pa y dos W. C. '
Dentro del pabellón tendremos: un vestíbulo V. que da acceso á los depar-
tamentos interiores situados en este piso, y contiene la escalera que comunica
con el segundo piso. Bajo el descanso de esta escalera se encontrará igual-
mente un lavabo con guardarropa L. y un W. C.
A
390 - ANALES DEL INSTITUTO
Al frente del vestíbulo y separada por puerta y cancel, está una gran sala
para vivisecciones V. $S., en donde se ven distribuídas las distintas mesas que
ya poseemos, entre éstas la de cubierta esmaltada E. Esta sala comunicará en
el fondo con otras dos; una, K., para manipulaciones corrientes de bacteriolo-
gía, esterilización, preparación de caldos, etc., y otra, R. R., para siembras y
cultivos. En KR. pueden verse dos mesas de trabajo m. y m. y el sitio ocupa-
do por el ascensor 4. En KR. R., dos mesas para útiles y practicar siembras
s. s. y un departamento e. separado por un tabique delgado, destinado á con-
tener las estufas de cultivo.
Estos laboratorios deberán estar bajo la vigilancia inmediata de uno de los
profesores ayudantes, quien tendrá en el mismo piso, en U., su gabinete pat-
ticular con útiles y muebles; mesas de vivisección y pa Otros usos, CAMPA-
nas para reacciones, hotabis; etc., etc.
PLANO NÚMERO 3.
Del descanso (d.) suben dos escaleras: una que desemboca directamente al
departamento del profesor en jefe, P, y otra que conduce más directamente
al resto de los departamentos.
El departamento especial del jefe está formado por dos piezas, en las cua-
les pueden verse varias mesas, lavabos, aparato microfotográfico con heliós-
tato y cuarto obscuro para manipulaciones fotográficas. La pieza más peque-
ña, destinada más especialmente para manipulaciones de microscopía, comu-
nica con la biblioteca, B.
En el mismo piso estará la sala para operaciones delicadas, O., la que
necesita una descripción más detallada.
Sus dimensiones son las indicadas en el plano número 3. En el muro del
Oriente está una gran ventana cuya luz puede velarse por el exterior y nunca
por cortinas interiores; en el muro del lado Norte está una puerta de dimen-
siones mínimas y que puede cerrar herméticamente, esta puerta establece la
comunicación con el resto de los laboratorios y da paso á los operadores. En
el mismo muro, en su espesor, están embutidas dos alacenas para útiles, ins-
trumentos, etc., cuyas alacenas pueden abrirse tanto del lado de la sala para
operar, como del lado de la sala C. Dichas alacenas, todas de palastro, serán
verdaderas estufas, manejables como tales por el lado de la pieza C., y que-
darán herméticamente cerradas con sus instrumentos ya esterilizados hasta
el momento en que vayan á usarse, conservándose hasta ese momento con la
temperatura requerida, así como los demás útiles, lienzos, algodón, líquidos
desinfectantes, agua, etc. La puerta de ambas alacenas deberá servir al mis-
mo tiempo de mesa, pudiendo abatirse y sostenerse horizontalmente. Esto
evitará la presencia de un mueble más y se tendrá como mesa, una cuya cu-
bierta ha sido esterilizada al mismo tiempo que los instrumentos. En el mu-
ro del lado Poniente está situada una compuerta y caja al mismo tiempo, en
relación con el ascensor a, que conduce al animal ya preparado para la ope-
v MEDICO NACIONAL. 391
ración, y sin necesidad de introductores ni de abrir puerta alguna, el animal
será introducido por dicha compuerta, la que volverá á cerrarse inmediata-
mente. Esta sala, cuyos ángulos serán todos embotados, y las paredes, así
como el techo y el pavimento, impermeables y esmaltados de blanco; se ilu-
minará además con luz zenital por medio de un tragaluz adecuado; poseerá
un calorífero para caldear su atmósfera cuando la naturaleza de la operación
así lo exija; como mueble único tendrá una mesa para operaciones de fierro
esmaltado y cristal; y la tubería y llaves suficientes para picos de gas, agua,
líquidos desinfectantes, aire comprimido, y un aparato calefactor de agua fijo
en la pared como los que existen en los laboratorios de la Universidad de
Moscow.
Junto á la sala de operaciones, en (Gr., está el guardarropa especial para los
operadores y depósito de elementos para curaciones. Estas se practican en la
sala C., en donde vemos una mesa m. y los esfantes e. e. Comprendidos en
esta misma pieza están los separos para animales que acaban de sufrir ope-
raciones delicadas S. S. Estos separos, fabricados en su totalidad lo mismo
que la sala de operaciones, con material impermeable y en condiciones de fá-
cil y perfecto lavado, deben tener ventilación con la atmósfera del exterior y
no con la de las piezas interiores, y una de sus paredes, v. v., está formada
por cristales gruesos que dividen del departamento L. destinado á laborato-
rio especial para el otro profesor ayudante. :
- En A. está la pieza arsenal para instrumentos de precisión y construcción
muy delicada, distribuídos en los estantes E. E. Esta pieza deberá disponer-
se según la descripción que hice del departamento que para este mismo fin
existe en la Sorbonne y que anteriormente he descrito.
Este ayudante puede tener así bajo su vigilancia todos estos departamen-
tos, incluyendo la biblioteca, B.
Octubre de 1898.—D. Vergara Lope.
FIN DEL TOMO TERCERO.
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ANALES DEL Instiruro MÉépico NACIONAL.
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Fig. 37—Jaula para perros, modelo de la Sorbonne.—París.
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Fig. 5"— Anfiteatro para autopsias. Laboratorio de fisiología experimental en la Sorbonne.—París.
ANALES DEL INSTITUTO MÉDICO NACIONAL.
TOMO III.
ÍNDICE CRONOLÓGICO.
—
AÑO DE 1897.
4 Págs
A O 3
Programas para los trabajos del | Tostituto Médico Nacional durante el año de 1897.. 4
Informes de los trabajos ejecutados, durante el mes de Enero de 1897, en el má
to Médico:
A A A 8
dd a DAR idad aaa Le A ROA doll 302 EAS 8
Estudios anexos al Informe anterior: Clasificacion y análisis hidrotimétrica de una
agua de San Andrés Tuxtla, Estado de Veracruz, y conocida con el nombre de
A del
A A A A A 13
A Dana ia gUa adas add oaman o SRA N dana ne Sas inancaana quito dd 15
Anexos al informe anterloL,...oooccocccnoncnncnnnanacccnacanacnananannconcananccnnoncrnnac naco nos 16
Lecturas de turno.—Estudios sobre la Formaldeida, por el Dr. D. Fernando Alta-
A A OLE KT
Cargo infundado.....occccoooncnconcacenecnnnnnnnnennon: A E E A 19
Variedades,—Las substancias minerales del Cafeto.......ooooorororncccrcnoncnnancncnanrcans 25
Informes de los trabajos ejecutados, durante el mes de Febrero de 1897, en el Insti-
tuto Médico:
E A A A 27
e IE O ES A 27
O O 29
O 38
* Anexos al informe anterior.........oooootoconcnnononcanonnnenccanenannanoncccrcdanociddniononcnond 35
Lecturas de turno.—Una nueva especie de Eryihroaylon y un dato morfológico de sus
hojas, por el Dr. D. José Ramírez......ooroooroorercnnonanonananaannncananananancnnananarenos 36
Notas de una excursión científica á Chimalpan, por el Dr. D. Fernando Altamirano... 39
Tomo I1T,—59
394 ÍNDICE. hi
Variedades.—Las substancias minerales del Cafeto (continúa)........ocorcocoocncnnccnoro.
Explicación de las láminas relativas al informe de la Sección 3?, correspondiente al
mes de Pebrero de Sem. crs coca nido doren leo daald aaa as OCRE
Informes de los trabajos ejecutados, durante el mes de Marzo de 1897, en el Institu-
to Médico:
*Leror ro rrsrnoonmror rn rorsrsrnnpcrrrnonn.corcroas conocen cren. oorreonnoronconaoneercncra...
-
9 22. .o..e..oo.eonorronconn ros roosncorsnosponnoonnrrnn.nencoroneooncon carro coro. enano. en.c...o..
2
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ve) y2 .Oo.o.no.n.. np... . .o nm. ...o.o O O TOS RASO SO anio
preronn.onnnnr.ereornnpnensrconrraronos oro. nonoponnonn..ncrsnrcrnno9. . onn...s
eronrrosr. pon eoorsspesrsnrer.n. nc. canon. rn. nooo... ra ronnonoconnrrrro.ccon.n.ne...
oros. oo nponrrnnornrcnrra oo nono rro ooeoneoo..ororsrersnconr car. n....
Lectura de turno.—Pequeño contingente al estudio sobre las diastasas oxidantes; por
el: Profesor DD, Francisco Luo, de ladboza....o unio cosicodorranananensrconicnes cocos SN
Variedades.—Las substancias minerales del Cafeto (continúa).........oocooocoocnommomm”o.
Informes de los trabajos ejecutados, durante el mes de Abril de 1897, en el Instituto
Médico:
.LOr rn e rnnorrraoonncorna<arsnsssooao9 .n rn... on.nsonoooeon....rraronon pp ponerse .enrrr nn... ...
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DE] 2 .LOLCLOODOACAO.CaLECECO.LS e... om. . ..o550000000U00000909000000000. 0.0000 eo...50 000008000. 0000000008/000000000u000000U000..0
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Leo... ron e.nen$persr nero .ornn.onrssrpr an. .oenn..onrs.oneonpnsn..onr or... socrncrr e. .e..o..
rr nr... nn. brsscrr sp poo. oo.o.p9oonpp9r..narronsononeonnerer...on.....ooo
Lecturas de turno.—Algunas observaciones acerca de las propiedades fisiológicas de
la aceitilla (Bidens leucantha), por el Dr. D. Eduardo Armendaris........o.ooooomoo».
Variedades.—Las substancias minerales del Cafeto (continuación).....oooooooocornommmos.
Informes de los trabajos ejecutados durante el mes de Mayo de 1897, en el Instituto
Médico:
A A A A
Anexos aluntorme anto. da 2000. ia ad 5 do dp AN
A A A 2... IE
Lecturas de turno.—Un ejemplo de los vicios del lenguaje ordinariamente usado por
los médicos, por el De. .D.. José Terri ah lr od do AN
Trabajos originales.—Análisis de lierras y aguas del Lago de Texcoco, por el Profe-
sor D. Mariaño Lozano y Castro... .culbivsiooirooosracabear rios detona Do AIN
SY Zapate, blanco. ((QUémiroa. edulia). danita ia cidad decae casa
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto Médido durante el mes de Junio
de 1897,
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A AN A RAR IM RS
O orto litio a, E
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Anexos al informe anterior........... AA ML A MIRAS 0.20
ÍNDICE.
Lecturas de turno.—Tratamiento climático de la tuberculosis pulmonar, por el Dr.
O AA e. A IO
Informes e los trabajos ejecutados en el Instituto durante el mes de Julio de 1897:
2... .
EN 3d O
Anexo al ue O O A A 0d
Lecturas de turno.—Algunos datos acerca de la orina fisiológica de los conejos, por
ES oe Mariano Lozana y asi sracancncnd lana ia gnome ele aiaco dll
Variedades.—Cuadros diversos sobre el análisis del cafeto........oc.ooocoonoronsinonomm...
Informes de los trabajos ejecutados en el O Médico durante-el mes de Agos-
to de 1897:
a A A A DAI AS E MO - O ER e ERA
A A
Lecturas de turno.—Método general de análisis de los vegetales Nada en el Insti-
tuto Médico Nacional, por el Dr. D. Federico Villaseñor.. :
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto Médico le! lá mes AS Blip
tiembre de 1897:
A A o e O EL EN A
Lecturas de turno.—Visita á los laboratorios de Fisiología de las Universidades de
Moscow, San Petersburgo y Berlín, por el Dr. D. Daniel Vergara Lope...............
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto Médico durante el. mes de Octu-
bre de 1897:
a s
A A A
Lecturas de turno.—Proyecto para facilitar y abreviar el estudio de algunas plantas
medicinales en el Instituto Médico, por el Dr. Juan Martínez del Campo.............
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto durante el mes de Noviembre de
1897:
AR O E SA A NA
A A A A A 11128
y e a EIA AAA <<) AA A E A EA
y AA E ral IQ ISS
A Ja O A A A SI
396 ÍNDICE.
Págs
Segundo Concurso Científico Mexicano. “La Enseñanza de la Historia Natural en la
República Mexicana.—Discurso leído por el Lic. D. Ricardo Ramírez................ 194
Crónica.—El Mezquite........ooomomoommmm.o reno nee ena nm ole AA 211
AÑO DE 1898.
Programas para los trabajos del Instituto Médico Nacional durante el año de 1898... 213
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto Médico durante el mes de Enero
de 1898:
Sa RS O IA A o 218
A E A A A A o , - 219
SR o e occ 220
A E AO or 221
O 222
Lectura de turno—Tres monstruosidades en ovarios ÍNÍeroS.......oooooconoccrnnccnconoso 223
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto durante el mes de Febrero de 1898:
de CAN ES AE AIR A 227
A O 228
A no 229
A AA A 230
A A O A 231
¡Anexo alhintorme anleriorac le laos ADO. AO ds IA 13 dr RU ION 233
A A O O A 233
Anexo al intarmentla Sección ii a LA Da dedo e ASE 234
Trabajos originales. —Análisis del agua del pozo abierto en la hacienda de Aragón
(anexo al informe de la Sección 2*%), por el Profesor M. Lozano y Castro............ 235
Variedades.—Química farmacéntica.—Los nuevos medicamentos naturales de proce-
dencia mexicana; por Me Doug ro riaci N 238
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto Médico Nacional durante el mes
de Marzo de 1898:
it AAA A o 241
E IPR A A A ER A 241
y MB DIAS ARI Ds ci RD LONA E III AN E 242
Mo AAA A O O 243
A A O 244
Añexos al informe adtellOL...ororconcnn nn inn e 244
A A 245
Lecturas de turno.—Procedimientos de separación de los principales ácidos conte-
nidos en los vegetales, por el Profesor D. Francisco Río de la Loza........: CAR 248
Memoria descriptiva del proyecto de construcción de un edificio que servirá para el
Instituto Médico Nacional, por el Ingeniero D. Carlos Herrera........oococooromonoommoo 252
Informe del mismo Ingeniero acerca de los trabajos de la obra del Instituto durante
AA ol AA A A 256
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto Médico durante el mes de Abril
de 1898: Ñ
AAA 259
IN AAA O 260
ÍNDICE. | 397
. Págs
A A E CA E IAS 261
A RS ASE. y AE A e A A o le 262
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OD rv cdo IES DLE A E A a A add La 263
Lectura de turno.—Los digestivos artificiales, por el Dr. D. Eduardo Armendaris..... 264
Informe del Ingeniero D. Carlos Herrera acerca de los trabajos de la obra del Insti-
tomduranteyelymes de Abril de 108 id A A IN 268
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto durante el mes de Mayo de 1898
E A. a 273
A A A A a E 274
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A AS A A 275
A A A A O E A 277
Ma aliitorine anterio ridassia aii a aa 278
A A A O A 281
Informe del Director de la obra del Instituto, Ingeniero D. Carlos Herrera............. 282
Lectura de turno.—La glicosuría en el paludismo, por el Dr..D. José Terrés............ 284
Informe que rinde á la Secretaría de Fomento el Dr. D. Fernando Altamirano, Direc-
A A A A os o EE 286
Relación de los trabajos sobre Climatología y Geografía Médicas, presentada por el
Dr. Altamirano en el IX Congreso de Higiene reunido en Madrid (Abril de 1898). 293
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto Médico durante el mes de Junio .
de 1898:
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O AO AAA A A A 300
A RR O O O A IAS 00. 301
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CAE NE ARA A IO 304
AO A IAS A E A O A O OLA. 306
Informe del Ingeniero D. Carlos Herrera sobre los trabajos de la obra del Instituto.... 307
Lectura de turno.—Influencia de las condiciones meteorológicas sobre la producción
de las enfermedades, por el Dr. D. Domingo OrvañanoS.....ooooccoconnnococacnicnnoncoso 309
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto durante el mes de Und de 1898:
A ES CN A RS E AA AOS 313
A A A ETS A 313
A A A IE A AA RR 314
RS A RI A AI IS: 315
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AA A A A A A es AUTE E, MO 319
Informe del Director de la obra del Instituto, Ingeniero D. Carlos Herrera............. 321
Lectura de turno.—Contribución al estudio de las aguas de la República, por el Pro-
fesoriDi Mariano) Lozano:y Castrol. ul. MI il. La III OIEA 322
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto durante el mes de Agosto de 1898:
AAA A A O A. - E LI e OE LAN 329
A A 0. AA os ME 330
A A ora dape ori e de 331
398 ÍNDICE.
Lectura de turno.—Método general de estudio de los cuerpos grasos de origen vege-
panel Dr. Federico. E, VIVASCI. ccoo orinal aaa, de
Informe del Director de la obra del Instituto, Ingeniero D. Carlos Herrera.............
El Instituto en la próxima Exposición de PariS...........cococococacocooncocccnconosononcanaso
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto durante el mes de Septiembre de
1898:
Informe del Ingeniero Director de la obra del Instituto acerca de los trabajos empren-
idos en Septiembre de:1898..0 nica did der ido ide JO
Lectura de turno.—Los laboratorios de Fisiología en la Sorbonne y en Bruselas.—
Proyecto de laboratorio de Fisiología del Instituto Médico Nacional, por el Dr. D.
ADAME AA AAA IS e
Estudios sobre los medios de purificación del agua potable en la Villa de Guadalupe,
abr -¿4DEI D: Terhando ¡Alamirano: LA rd ds IRE
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto durante el mes de Octubre de 1898:
AA MAA A
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Informe del Director de la obra del Instituto, Ingeniero Don Carlos Herrera, acerca
de los trabajos emprendidos en Octubre de 1898.........oooocoonmoco eoonoonconcoroncnonos
Lectura de turno.—Nota sobre las pretendidas propiedades antipalúdicas de algunas
plantas, por el Dr. D. Juan Martínez del Campo.........ocococononocororoconiconcnionocnns
Informes de los trabajos ejecutados en el Instituto durante el mes de Noviembre de
1898.
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Lectura de turno.—Proyecto para el laboratorio de Fisiología Experimental del Ins-
tituto Médico Nacional complemento de la lectura de turno (crrespondiente al mes
de Septiembre), por el'Dr. ¡Vergara Lope ida
ANALES DEL INSTITUTO MEDICO NACIONAL.
/
EN DICHA TARA BBEICO DEAD TOMO LL.
A
Págs.
Aceitilla (Bidens leucantha).—Algunas observaciones acerca de las propiedades fisio-
A A A de
Agua ácida.—Clasificación y análisis hidrotrimétrico, por el Profesor M. Lozano y
A AS 11
Agua potable de la Villa de Guadalupe. Estudios sobre los medios de purificarla.
El De Fetnandos lAltamirado. 1d 0d IE 0 UR ID. Fl dll 367
Aguas de la República. Contribución á su estudio. Por el Profesor M. Lozano y Cas-
orando A soneto O E 322
Meodenrero.. El Pieudo del. *Ror el Dr. José Ramirez..ooovonmncioniccnsión coposcsntenicasians 164
Algunas observaciones acerca de las propiedades fisiológicas de la Aceitilla. (Bidens
leucantha), por el Dr. F. Altamirano. (Lectura de turnNo)........oooocoocorrococcnoconcns 75
Algunos datos acerca de la orina fisiológica de los conejos. Por el Profesor M. Loza-
Ma Gastro: (Lectura: de HUrnO Jus. coedodocnijtas eo Bailen pdgp dense onooaa aocananomcane 137
Amanita muscaria. Investigación del principio venenoso de este hongo, por el Dr. E.
A AO AE E A 148
Análisis de los vegetales. —Método general seguido en el Instituto Médico, por el Dr.
CN O o A O O 154
Análisis de tierras y aguas del Lago de Texcoco, por el Profesor M. Lozano y Castro. 103
C
A A A O 19
Cafeto.—Las substancias minerales del. —(Traducción) 25, 41, 62, 78.—Complemen-
TS A A E A 139
Clasificación y análisis hidrotimétrico de una agua de San Andrés Tuxtla (E. de Ve-=
racruz) y conocida con el nombre de Agua ácida, por el Profesor M. Lozano y'
A A E O A E El
Contribución al estudio de las aguas de la República. Por el Profesor M. Lozano y
Castro. (Lectura de turNO)......monocoooonecenenonononinnnnnaotonccdon on nena cda nccnnnocancnanes 322
400 ÍNDICE,
Págs.
Cuerpos grasos de origen vegetal. Método general de estudio. Por el Dr. Federico F.
E A o RO Asi, 335
D
Diastasas oxidantes. Estudio por el Profesor F. Río de la Loza. (Lectura de turno)... 58
Digestiones (las) artificiales. Por el Dr. Eduardo Armendaris. (Lectura de turno)..... 264
A A cos 3
E
Ejemplo de los vicios del lenguaje ordinariamente usado por los médicos. Por el Dr.
ose Lerres (Uerlura de Muro)... otros corel corno se necaco aros 101
Enseñanza (La) de la Historia Nétural en la República Mexicana. Discurso leído por
el Lic. Ricardo Ramírez en el 22 Concurso Científico Mexicano.......oooooooomomorco... 194
Especie nueva de Erylhroxylon y un dato morfológico de sus hojas, por el Dr. José
amtez. (Lectura de Una) coc. oecclstecnccónos erccanbmena ro oneR tacna ta OR 36
Estudios sobre la Formaldeida, per el Dr. F. Altamirano. (Lectura de turno)......... 17
Estudios sobre los medios de purificación del agua potable de la Villa de Guadalupe.
Aa e PA E RI rcoss 367
qa
Formaldeida. Estudios sobre la. Por el Dr. F. Altamirano. (Lectura de turno)........ 17
G
Glicosura (La) en el paludismo, por el Dr. José Terrés. (Lectura de turno)............. 284
L
Influencia de las condiciones meteorológicas sobre la producción de las enfermeda-
des. Por el Dr. Domingo Orvañanos. (Lectura de turno)..........oooococororecnonenooso 309
Informes de la Sección 1* Enero A A o A 8
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ÍNDICE.
Informes de la Sección 1? Agosto
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Tomo II T.— 60
402
ÍNDICE
Informes de la Sección 4% Enero de 1897
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Informes mensuales del Director de la obra de
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coo... . o... ... o... ..o.oo np... ooo nos... ». o...
co... ...n.n..oo..o.n.$..on...oo...o.. .. ooo... ....o
Instituto (El) en la próxima Exposición, de BariS. moco. cc idnidss que caco near aaa
Investigación del principio venenoso en un hongo, identificado con la Amanita mus-
Fania por el Dr. E. AMEndans.... aras
Es
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Laboratorio de Fisiología Experimental del Instituto Médico Nacional. Proyecto por
el Dr. ¿Daniel Vergara Lopes( Lectura de turno) 00 PM a
ÍNDICE.
Laboratorios de Fisiología de las Universidades de Moscou, San Petersburgo y Ber-
a E ES A A O
Laboratorios (Los) de Fisiología en la Sorbonne y en Bruselas. Por el Dr. Daniel
Cata a lO O A A
Memoria descriptiva del proyecto de construcción de un edificio que servirá para el
Instituto Médico Nacional. Por el Ingeniero Carlos Flerrera.......ooooomococcoonoronco»o
Método general de análisis de los vegetales seguido en el estudio de las plantas, cu-
yo análisis le ha sido encomendado al Instituto Médico Nacional, por el Dr. Fede-
ETE os endoso aaa e o A als eta ele gee»
Método general de estudio de los cuerpos grasos de origen vegetal. Por el Dr. Fede-
cOn. Villaseñor. (Lectura de tUrno)....ooo.oooooeompenesencossoosiada nano een
Mezquite (El). Por el Profesor Alfonso Herrera......ocooocononosconcocacocanronnaancnca canos
N
Notas de una excursión científica á Chimalpan, por el Dr. F. Altamirano......ooomo.oo..
Notas sobre las prelendidas propiedades antipalúdicas de algunas plantas. Por el Dr.
Marinez del Campo; ne nocccacadane ivonne Eo aa ense een oia
Nuevos medicamentos naturales de procedencia mexicana, por Mr. Duyk, químico
ammacéutico belga. (Traducción)... ypo.ooocoococccnnasasconoan non oara nera ra orar aras
q
Pequeño contingente al estudio sobre las diastasas oxidantes, por el Profesor F. Río
de la Loza. (Lectura de turno)......ooooscocorococsconanonoconancconacacnancoronocacroaronenosa
Picudo del Algodonero (El). Por el Dr. José RamíreZ.....oomooccocoronconennrnccnacnncnnano
Procedimiento de separación de los principales ácidos contenidos en los vegetales.
Por el Profesor F. Río de la Loza. (Lectura de turno)........coooooooonoronsnnccancaranoos
Programas para los trabajos del Instituto Médico Nacional durante el año de 1897...
Programas para los trabajos del Institulo Médico Nacional durante el año de 1898...
Proyecto para facilitar y abreviar el estudio de algunas plantas medicinales en el Ins-
tituto Médico Nacional. Por el Dr. J. Martínez del Campo,.....oooooooconenanconoccnnoso
R
Relación sucinta de los trabajos sobre Climatología y Geografía Médicas de México.
Ror el De Fernando: Allamitano..comos .conos doo «ne dp ale dea case ano criar aaa ccan aca vaeos
Substancias minerales del Cafeto. (Traducción). 25, 41, 62, 78.—Complemento al
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Tres monstruosidades en ovarios ínferos. Por el Dr. José Ramírez. (Lectura de
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MEDICO NACIONAL. 1
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mann.—Año IV, núm. 5.—México (D. F.).
Medicina Cientifica (La), basada en la Fisiología y en la experimentación clínica.—Di-
rector, editor y único propietario: Dr. Fernando Malanco.—México (D. F,).—Tomo X, nú-
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—Mérida.—Año IT, núm. 25 y Año III, núm. 1.
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de Salubridad del Estado de México.—Tomo Í1I, núms. 4 y 5. |
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Jalapa Enriquez (Estado de Veracruz).—Tomo XVII, núm. 1.
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director: Dr. Jesús Díaz de León.—Aguascalientes.—Año XIII, núm. 9.
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Revista Médica de Chile, publicada por la Sociedad Médica.—Santiago de Chile.—Año
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Revista Balear de ciencias médicas.—Organo del Colegio Médico-farmacéutico de Pal.
ma.—Palma de Mallorca.—Año XII, núms. 21 á 24.
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sd. wit Vol, 3, Wo,
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áiIáAá<á<>]|
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Boletín del Consejo Superior de Salubridad.—México (D. F.).—3% época, Tomo II, nú-
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Boletin Comercial de la Secretaría de Hacienda de los Estados Unidos Mexicanos.—Sec-
ción 62—Tomo X, núm. 4.
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico Central de México. — Diciembre de
1896. (Fin del tomo.)
Farmacia (La).—Periódico de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—Tomo VI., núm 2.
—Febrero 15 de 1897.
Gaceta Médica.—Periódico de la Academia Nacional de Medicina de México.—Tomo
XXXIV.—Núms. 2 4 4.
Homeopatia (La). —Periódico mensual de propaganda, órgano de la Sociedad Hahne-
mann.—Año IV, núm. 6.—Febrero 15 de 1897.
Medicina Científica (La), basada en la Fisiología y en la experimentación clínica.—Di-
rector, editor y único propietario: Dr. Fernando Malanco.—México (D. F.).—Tomo-X, en-
tregas 3 y 4.
Memorias y Revista de la Sociedad Científica “Antonio Alzate.” — México (D. F.)—
Tomo X (1896-97).—Núms. 1 y 2.
Revista de la Instrucción Pública Mexicana.—Publicada bajo la inspección de la Secre-
taría de Estado y del Despacho de Justicia é Instrucción Pública.—México (D. F.).—Tomo
I, núm. 19.—Diciembre 15 de 1896.
Revista Médica.— Periódico quincenal, órgano de la Sociedad latromática. — México
(D. F.) —Director: Dr. José Terrés. —Tomo IX, núm. 19.—Enero 15 de 1897.
Semana Mercantil. —México (D. F.).—2? época, Año XIII, núms. 5 y 6.
De Los EstTADOS.
Acuerdos, dictámenes, estudios y leyes del Consejo Superior de Salubridad del Estado de
Yucatán.—(Número especial.) —1896.
Boletín de Higiene.—Organo del Consejo Superior de Salubridad del Estado de Yucatán.
—Meérida.—Año III, núms. 143.
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico de León (Guanajuato.) —Diciembre de
1896 y Enero de 1897.
Boletín de Meteorología, Higiene y Estadistica Médica de Tampico (Estado de Tamau-
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Gaceta mercantil. —Organo de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
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Instructor (El).—Publicación mensual, científica, literaria y de agricultura.—Editor y
director: Dr. Jesús Díaz de León.—Aguascalientes.—Tomo XIII, núm. 10.
México intelectual.——Revista pedagógica y científico-literaria.—Publicación quincenal.—
Jalapa Enríquez (Estado de Veracruz).—Tomo XVII, núm. 3.
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Revista de Medicina y Cirugía, —Habana.—Tom. II, núm. 2.—Enero 25 de 1897.
Mamíferos d Costa-Rica, por Anastasio Alfaro.—Impreso para la primera exposición
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Boletín mensual de Estadistica Municipal de la ciudad de Buenos Aires.—Año X, nú-
mero 11.—Noviembre de 1896.
Revista Judicial de San Salvador.—Série 9% núm. 24 y Série 10%, núm. 2.—(República
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Verhandlungen des deutschen wissenschoftlichen vercius zu. — Santiago de Chile.—
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Jornal da Sociedade das Sciencias medicas de Lisboa.—Tomo LX.—Amno LXI.—
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Archivos de Ginecopatia, Obstetricia y Pediatria.—Madrid (España).—Año IX, nú-
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Nuevos Remedios (Los). —Periódico quincenal de Terapéutica, Química Médica, Hidro-
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Regeneración Física (La).—Revista de Higiene, Medicina y Antropología.—Madrid.—
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Gaceta Médica Catalana.—Revista quincenal ilustrada.—Barcelona.—Tomo XX, núme-
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Universidad Literaria de Valencia (España).—Jardín Botánico.—Semillas recolectadas
durante el año de 1896 y que se ofrecen á cambio de otras.
Boletín del Instituto Medico Valenciano.—Colegio oficial.—Director: Dr. D. Faustino
Barberá.—Valencia (España).—Año LVI.—Noviembre de 1896.
Dosimétrie (La).—Nouvelle revue dé Médecine et de Thérapeutique, Organe des Méde-
cins dosimétres frangais.
Janvier, 1897.
Journal d'Hygiéne.—Climatologie.—Bulletins des Conseils d' Hygiéne et de Salubrité.—
23"* année.—22* vol.—Númos, 1,060 á 1,062. :
Revue clinique d'Andrologie et de Gynécologie.—3*”* annéc.—Núm. 1.—Janvier, 1897.
Nature Novitates.—Berlin, 1896.—Núms. 20 4 24. —(Bibliografía científica correspon-
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e a,
He / PE y / AÁ 24 AZ dl In A Vo / E WE / Sy
MÉDICO NACIONAL. y
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Dn
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Gaceta Médica Catalana.—Revista quincenal ilustrada.—Tomo XX, núms. 5 y 6.—15 y
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1897.
Berichte úiber die pharmakognostische Litteratur aller Lánder.—Bcerlin.—Bericht fir
1896.—II Teil.
Berichte der Deustschen Pharmaceutischen Gesellschaft.—Berlin.—Sicbenter Jahr-
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Homeopatía (La).—Organo de la Sociedad Hahnemann.—México, D. F.—Año IV, nú-
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Boletín de Higiene.—Revista de Ciencias Médicas.—Organo del Consejo Superior de Sa-
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Boletín mensual del Observatorio Meteorológico de León (Estado de Guanajuato). —
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Jornal da Sociedade Pharmaceutica Lusitana.—Lisboa.—11* serie.--32 Tomo--Marco
de 1897.
Nuevos Remedios (Los).—Periódico quincenal de Terapéutica, Química Médica, Hidro-
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Madrid (España).—Año III, núm. 4.—10 de Abril de 1897,
Revista de Medicina Dosimétrica.—Basada en la fisiología y experimentación clínica.—
19% año, núm. 231.—Mayo de 1897.—Madrid (España).
Archivos de Ginecopatia, Obstetricia y Pediatría, ——Barcelona (España).—Año X, nú-
meros 7 y 8.—10 y 25 de Abril de 1897.
Gaceta Médica Catalana.—Barcelona.
de 1897. |
Revista Médica de Sevilla (España).—Año XVI.—Tomo XXVIII, núm. 7.—15 de Abril
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Revista Balear de Ciencias Médicas.—Palma de Mallorca.—Año XIII, núms. 7 y 8.—
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is / |
fe y xI_*x1Vrrue d wibh Vel. 3.No. 6+7
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MEDICO NACIONAL. XI
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Centro farmacéutico uruguayo.—Revista mensual, órgano de la Sociedad de su nombre.
—Montevideo.—Abril 15 y Mayo 15 de 1897.
Boletín Agricola, Comercial é industrial, órgano de la oficina de Estadística.—San Sal-
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Jornal da Sociedade das Sciencias medicas de Lisboa. — (Portugal) —Tomo LX.—
Anno LXI.—Núms. 11 é 12 y Tomo LXI, n21é 2.
Jornal da Sociedade Pharmaceutica Lusitana.—Lisboa (Portugal).—Publicación men-
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Novidades Médico-Pharmaceuticas.—Porto.—Vol. IIT.—Fevereiro, n? 2.—1897.
Revista de Medicina Dosimétrica, basada en la Fisiología y experimentación clínica.—
Director propietario: Dr. D. Baldomero González Valledor.—Madrid.—Año 19.—Núm. 232.
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Nuevos Remedios (Los). —Periódico quincenal de Terapéutica, Química Médica, Hidro-
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rector propietario: Dr. D. Francisco Vidal Solares.—Barcelona (España).—Año X, número
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Gaceta Médica Catalana.—Revista quincenal ilustrada.—Barcelona.—Tomo XX, núme:
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Boletin del Instituto Médico Valenciano.—Colegio oficial.—España.—Tomo XXVII. —
Año LVIT.—Abril de 1897.
Revista Balear de ciencias médicas.—Organo del Colegio Médico-farmacéutico de Pal.
ma.—Palma de Mallorca.—Año XIII, núms. 9 y 10.—15 y 31 de Mayo de 1897.
Journal d'Hygiéne.—Climatologic.<Bulletins des Conseils d' Hygiéne et de Salubrité.—
Paris (France).—23* année.—21* vol.—Núms, 1077 á 1081.
Le Progres Médical.—Journal de Médecine, de Chirurgie et de Pharmacie.—Paris, —3'me
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Revue Clinique d'Andrologie et de Gynécologie.—Paris.—3'* année, n? 5.—13 Mai,
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Biarritz, Station Hibernale.—Note climatologique et Demographique du Docteur Lobit.
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Bulletin Mensuel de “Biarritz-Association.”—Société des Sciences, Lettres et Arts, =
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Boletín del Consejo Superior de Salubridad.—México (D. F.).—3* época, Tomo II, nú-
mero 12.—Junió 30 de 1897.
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico Central de México.-—Mes de Mayo
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Farmacia (La). —Periódico de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—México Es F)—
Tomo VI, núm. 7.—Julio 15 de 1897.
Gaceta Médica.—Periódico de la Academia Nacional de Medicina de México. —Tomo
XXXIV, núms. 12 y 13.—Junio 15 y Julio 1? de 1897.
Medicina Científica (La), basada en la Fisiología y en la experimentación clínica.—Di-
rector, editor y único propietario: Dr. Fernando Malanco.—México (D. F.)—Tomo X, nú-
meros 13 y 14.
Revista Médica.— Periódico quincenal, órgano de la Sociedad de Medicina interna.
México (D. F.)—Tomo X, núm. 2.—Julio 12 de 1897.
Semana Mercantil. —Organo oficial de las confederaciones industrial y mercantil de la
República de la Cámara de Comercio de México.—México, D. F.—2% época, año XI11.—
Núms. 20, 22, 23 á 30.
DE Los ESTADOS.
Boletín de Higiene.—Revista de ciencias médicas.—Organo del Consejo Superior de Sa-
lubridad del Estado de México.—Toluca.—Tomo HI, núm. 10.
Boletin de Medicina y Cirugía, fundado para la difusión y progreso de las ciencias mé-
dicas. —Guadalajara.—Tomo 1.—Núms. 4 á 7.
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico de León (Estado de Guanajuato).—
Junio de 1897.
Boletin de Meteorología, Higiene y Estadística Médica de Tampico.—Agosto de
1896.
Gaceta Mercantil.—Organo de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
co).—Tomo IX, núms. 13 y 14.
Instructor (El). —Publicación mensual, ¿ea literaria y de agricultura.—Editor y
director: Dr. Jesús Díaz de León.—Aguascalientes.— Año XIV, número 3.—Julio de
1897.
México Intelectu,l.—Revista pedagógica y científico-literaria.—Publicación quincenal.
—Jalapa Enríquez (Estado de Veracruz). —Tomo XVII, número 12.—Tomo XVIII, núme-
ropl.
Resumen de los trabajos médico-legales de los médico-legistas de Yucatán, en el segundo
semestre de 1896.
Tomo ITI.—22
XIV ANALES DEL INSTITUTO
Extranjeras.
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15 y 30 de 1897.
Boletin mensual de Estadistica Municipal de la ciudad de Buenos Aires (República Ar-
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gía y farmacología. . 11.—15 de Junio de 1897.
Regeneración Fisica (La). MA da de Higiene, Pedagogía, Medicina y Antropología.—-
Madrid (España).—Año III, núm. 6.15 de Junio de 1897.
Gaceta Médica Catalana —Revista quincenal ¡lustrada.—Barcelona.
meros 10 y 11.—-31 de Mayo y 15 de Junio de 1897.
Revista Médica de Sevilla (España).—Periódico quincenal ilustrado de medicina y ciru-
gla.—Año XVI.—Tomo XXVIII, núm. 12.—30 de Junio de 1896.
Dosimétrie (La). —Nouvelle revue de Médecine et de Thérapeutique, Organe des Méde-
Núme-
Tomo XX, nú-
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Paris.—23*" année.—22* vol., núms, 1082, 1083, 1085.
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Revue clinique d'Andrologie et de Gynécologie.—Paris.—3'"* annéc.—Núms. 6 y 7.
Beroffentlichungen des Kaiserlichen Getundheitsamtes. — Berlin. —XX Jahrgang.—
Núms. 20 á 27, —Publicación remitida por conducto de la Legación del Imperio Aleman en
México.
AUSTRALIA.
Australasian Medical Gazette (The).--Sydney.—Núm. 188.—Vol. XVI, núm. 5.—Mayo
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Y J yl / '2 Va >
Sib, ¿XV— XVI A An UTA Me Y 9! 0, YO, Em a
/ /
MEDICO NACIONAL. XV
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€ XA ———m—_m—m—
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Colonización é Industria de la Repúbiica Mexicana.—México, D. F.—Año VI, núme. 1á
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D. José Ramirez.
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mero 1.-——Julio 31 de 1897.
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de 1897.
Boletin del Observatorio Astronómico Nacional de Tacubaya. —Tomo II, núm. 1.
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Economista Mexicano (El). —México (D. F.)—Tomo XVI, núms. 17, 19 á 22 y 26.—To-
mo XVII, núms. 147, 9 4 26.-—-Tomo XVITI, núms. 1 á 26. md XIX, uúms. 1 á 26,
Farmacia (La). iaa de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—Tomo VÍ, núm. 8.
—Agosto 15 de 1897,
Gaceta Médica. —Periódico de la Academia Nacional de Medicina de México, D. F.—To-
mo XAXXIV.—Núm. 15.—Agosto 1% de 1897.
Medicina Científica (La), basada en la Fisiología y en la experimentación clínica.—Di-
rector, editor y único propietario: Dr. Fernando Malanco.—México (D. F.).—Tomo X, nú-
meros 15 y 16.
Memorias y Revista de la Sociedad Científica “Antonio Alzate.”—Tomo X, números
5 y 6. |
Revista Médica. —Periódico quincenal, órgano de la Sociedad de Medicina interna.—
Tomo X, núms. 3, 4 y 5.—Julio 15, Agosto 19 y Agosto 15 de 1897.
Discurso del C. Ingeniero Sebastián Camacho, Presidente del Ayuntamiento de 1896 y
del C. Lic. Rafael Rebollar, Gobernador del Distrito; Memoria documentada de los Traba-
jos municipales de 1896. Donación del Sr. Dr. D. José Ramírez.
Memoria sobre la administración pública del Estado de Guanajuato, presentada por el
Lic. Joaquín Obregón González. 1896. Donación del Sr. Dr. D. José Ramírez.
Tomo III, nú-
Dr Los EsTADOS.
Anales del Hospital Infantil de San Luis Potosi.—Tomo 1, núms. 5 y 6 (un cuaderno)
y Y y 8 (un cuaderno).
Boletín Demográfico-Meteorológico del Estado de San Luis Potosi.—Año II, sema-
na 27 del 4 al 10 de Julio de 1897.
Boletín de Higiene.—Revista de ciencias médicas.—Organo oficial del Consejo Superior
de Salubridad del Estado de México.—Tomo III, núm. 11.—Toluca.
Boletín de Higiene.—Organo del Consejo Superior de Salubridad del Estado de Yucatán.
—Publicación quincenal. —Mérida.—Año HI, núm. 15.—10 de Agosto de 1897.
XVI - ANALES DEL INSTITUTO
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico de León (Estado de Guanajuato.) —
Julio de 1897.
Boletin de Meteorología, Higiene y Estadística médica de Tampico (Estado de Ta-
maulipas).—Septiembre de 1896.
Gaceta mercantil. —Organo de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
co).—Tomo IX, núms. 15 y 16.
Instructor (El). —Publicación mensual), científica, literaria y de agricultura. La
lientes.—Año XIV, núm. 4.
México Intelectual. —Revista pedagógica y cientifico-literaria.
Jalapa Enríquez (Estado de Veracruz).—Tomo XVII, núms. 2 y 3.
Publicación quincenal.—
Extranjeras.
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—Junio de 1897.
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gentina).—Año XI, núm. 5.—Mayo de 1897.
Revista Médica de Bogotá, órgano de la Academia Nacional de Medicina.—República de
Colombia.—Publicación mensual. —Año XIX, núm. 213.—Enero de 1897.
Informe del Museo Nacional de Costa Rica.—1896-97.—San José.—Un folleto.—4? ma-
yor.
Revista Médica de Chile, publicada por la Sociedad Médica.—Santiago de Chile.—Año
XXIV, núm. 6, y año XXV, núms. 1, 2 y 3 (en un cuaderno). y
Unión Médica.—Santiago de Chile.—Año II, segundo semestre, núms. 10, 11, y 12 (en un
cuaderno).—Año III, primer semestre, núms. 13, 14 y 15 (en un cuaderno).
Boletín de la Academia Nacional de Medicina de Lima (Perú).—Publicación eventual.
—Año 1, núm. 1.—Mayo de 1897.
Crónica Médica (La): —Revista quincenal de medicina, cirugía y farmacia, órgano de la
Sociedad Médica “Unión Farmacéutica” de Lima (República del Perú).—Año XIV, núms.
203 y 204.—Junio 15 y 30 de 1897. -
Boletín Agricola, Compecial é industrial, órgano de la oficina de Estadística.
vador.—Año 1V, núms. 1, 2 y 3.—Abril, Mayo y Junio de 1897.
¿ [Centro farmacéutico Uruguayo. BS mensual, órgano de la Sociedad de su nombre.
—Montevideo.—Junio 15 de 1897. (Duplicado.)
San Sal-
EuURropA.
Jornal da Sociedade Pharmaceutica Lusitana.—Lisboa (Portugal).—Publicacao men-
sal.—11* serie, tomo 39, 63 anno, núms. 5 y 6.—Maio y Junho 1897.
Medicina Secular (La). —Madrid.—Año II, núm. 10.—Julio de 1897.
Archivos de Ginecopatia, Obstetricia y Pediatria.—Periódico quincenal ilustrado.—Di-
rector propietario: Dr. D. Francisco Vidal Solares.—Barcelona (España).—Año X, números
13 y 14.—10 y 25 de Julio de 1897.
Gaceta Médica Catalana.—Revista quincenal ilustrada. —Barcelona.—Tomo XX, núme-
ros 13 y 14.—15 y 31 de Julio de 1897.
MEDICO NACIONAL. XVII
Revista Médica de Sevilla (España).—Periódico quincenal ilustrado de medicina y ciru-
gla.—Año XVI.—Núm. 348.—31 de Julio de 1897.
Boletín del Instituto Médico Valenciano.—Colegio oficial. —España.—Año LVIIL.-—Ma-
yo y Junio de 1897.
Revista Balear de ciencias médicas.—Organo del Colegio Médico-farmacéutico de Pal-
ma.—Palma de Mallorca.—Año XIII, núms. 13 y 14.—15 y 31 de Julio de 1897.
Revue Clinique d'Andrologie et de Gynécologie.—Paris.—3""" année, n9 8.—13 Aoút,
1897.
Dosimétrie (La).—Nouvelle revue de Médecine et de Thérapeutique, Organe des Méde-
cins dosimétres francais. — Journal paraissant tous les mois. —Paris.—3*** année, n2 7,—
Juillet 1897. (Duplicado.)
Journal d'Hygiéne.—Climatologie.—Bulletins des Conseils d'Hygiéne et de Salubrité.—
Paris (France).—23*"* année.—22'"* vol.—Núms, 1086 á 1089.
Le Progrés Médical.—Journal de Médecine, de Chirurgie et de Pharmacie.—Paris.—To-
mo VI, núms. 29 á 32.—17, 24, 31 Juillet, 7 Aoút, 1897"
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Núms. 28 á 31.—Publicación remitida por conducto de la Legación del Imperio Alemán en
México.
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Medicina Científica (La), basada en la Fisiología y en la experimentación clínica.—Di-
rector, editor y único propietario: Dr. Fernando Malanco.—México (D. F.)—Tomo X, nú-
meros 17 y 18.—Septiembre de 1897.
Memoria de los trabajos ejecutados por el Consejo Superior de Salubridad, en el año de
1895.
México (D. F.)—
Tomo II T.—28
XVIII ANALES DEL INSTITUTO
Revista Médica.— Periódico quincenal, órgano de la Sociedad de Medicina interna.—
México"(D. F.)—Tomo X, núms. 6 y 7
DE LOS EsTADOS.
Boletin de Higiene.—Revista de ciencias médicas. —Organo del Consejo Superior de Sa-
lhubridad del Estado de México.—Toluca.—Tomo III, núm. 12.—Agosto 15 de 1897.
Boletin Mensual del Observatorio Meteorológico de León (Hstado de Guanajuato).—
Agosto de, 1897.
Gaceta Mercantil. —Organo de la Cámura de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
co).—Tomo*IX, núms. 17 y 18.
México Intelectual.—Revista pedagógica y cientifico-literaria.—Publicación quincenal.
—Jalapa Enriquez (Estado de Veracruz).—Tomo XVIII, núms. 4 y 5.
> Extranjeras.
AMÉRICA.
Boletín Agricola, Comercial é Industrial. —Organo de la oficina de Estadística.—San
Salvador.—Año IV, número 4.
Monthly bulletin of the Bureau of American Republics.—Washington. D. C.—U. $. A.
—September, 1897.—Vol. V, núm. 3
Derechos de importación en los Estados Unidos.—La tarifa de aduanas aprobada el 24
de Julio de 1897.
Escuela Médico-Dental (La).—Revista de medicina y Cirugía dental.——Habana.—Año
TIT, núms. 11 y 12.—Agosto y Septiembre de 1897.
Anales del Círculo Médico Argentino.—Publicación quincenal. — Buenos Aires.—Año
XX, tomo XX, núms. 11 á 14.
Boletín mensual de Estadística Municipal de la ciudad de Buenos Aires.—Año XI, núme-
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Crónica Médica (La).—Revista quince nal de medicina, Cirugía y Farmacia, órgano de la
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Centro Farmacéutico Uruguayo.—Montevideo.—Julio 15 de 1897.—Año V.—Tomo IV,
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; UROPA.
Jornal da Sociedade das Sciencias medicas de Lishoa.—(Portugal)—Tomo LXI—
Anno LXII.—Núms. 3é 4,5 é 6. (1897.)
Jornal da Sociedade Pharmaceutica Lusitana.—Lisboa.—11% serie.—Tomo 3%--Núme-
ro Y.
Nuevos Remedios (Los).—Periódico quincenal de Terapéutica, química médica, hidrolo-
gía y farmacología.—Año X, núms. 14 y 15.
Revista de Medicina Dosimétrica, basada en la Fisiología y experimentación clínica. —
—Madrid.—Año XIX, núm. 234.
Archivos de Ginecopatía, Obstetricia y Pediatría.--Barcelona (España).—Periódico
quincenal. —Año X, número 15. .
/ s . E A 33 / 2 ; 1
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MEDICO NACIONAL. XIX
Gaceta Médica Catalana.—Revista quincenal ilustr arcelona.—Tomo XX, nú-
meros 12, 15 y 16.
Revista Médica de Sevilla. —Periódico quincenal ilustrado de medicina y cirugía.—Año
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Boletín del Instituto Médico Valenciano.—Colegio oficial. —Director: Dr. D. Faustino
Barberá.—Valencia (España).—Año LVIL.—Julio de 1897.
Revista Balear de Ciencias Médicas.—Palma de Mallorca.—Año XIII, números 11, 12
y 15. :
Dosimétrie (La).—Nouvelle revue de Médecine et de Thérapeutique, Organe des Méde-
cins dosimétres francais.—Journal paraissant tous les mois.—Paris.—3”" année.—Núme-
ro 8.—Aoút de 1897. .
Journal d'Hygiéne.—Climatologie.—Bulletin des Conseils d'Hygiéne et de Salubrité.—
Paris.—22* vol., núms. 1090 á 1094,
Le Progrés Médical.—Journal de Médecine, de Chirurgie et de Pharmacie.—Paris.—
Tomo VÍ, núms. 33, 35 á 37.
Revue clinique d'Andrologie et de Gynécologie.—Paris.—3"" année.—13 Sep. de 1897,
Berichte der Deustschen Pharmaceutischen Gesellschaft.—Berlin.—Siebenter Jahr-
gang.—Heft 6.
Beroffentlichungen des Kaiserlichen Getundheitsamtes.-—Berlin.-—- XXI Jabrgang.--
Núms. 32 4 35.—Publicación remitida por conducto de la Legación de Alemania en Mé-
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The Australasian Medical Gazette.—Sydney.—Vol. XVI, núms. 3 y 7.—March and July,
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Anales del Ministerio de Fomento.—Tomo X, 1888.
Bien Social (El) —Publicación de la Sociedad Filantrópica Mexicana.—Repartido gratis,
—Año X, núms. 12 y 13.—1? y 15 de Octubre de 1897.
Boletin del Consejo Superior de Salubridad.—México, D. F.—3* época.
mero 3.—Septiembre 30 de 1897.
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico Central de México. —Mes de Agosto
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rector, editor y único propietario: Dr. Fernando Malanco.—México (D. F.).—Tomo X, nú-
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Semana Mercantil.—Organo oficial de las confederaciones industrial y mercantil de la
República y de la Cámara de Comercio de México.--2* época.—Año XIII.—Números 31
á 38.
Tomo III, nú-
XX ANALES DEL INSTITUTO
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De Los EsTADOS.
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—Publicación quincenal.—Mérida.—Año III, números 16, 17 y 18.—Año 1V, números 1
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Boletín de Meteorología, Higiene y Estadística médica de Tampico (Estado de Ta-
maulipas).—Abril y Mayo de 1897.
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico de León (Estado de Guanajuato.)—
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Gaceta mercantil. —Organo de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
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Instructor (El). —Publicación mensual, científica, literaria y de agricultura.—Aguasca-
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México Intelectual.—Revista pedagógica y científico-literaria.—Publicación quincenal.—
Jalapa Enríquez (Estado de Veracruz).—Tomo XVIII, núms. 6 y 7.—Septiembre 30 y Oc-
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and Laboratory of Hygiene.—Battle Creek, Mich., U. S. A. —Volumen VI, numeros 8
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Boletín mensual de Estadística Municipal de la ciudad de Buenos Aires (República Ar-
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Gaceta Médica Catalana.—Revista quincenal ilustrada.—Barcelona.—Tomo XX, núme-
ros 17 y 18.—15 y 30 de Septiembre de 1897.
Archivos de Ginecopatía, Obstetricia y Pediatría.—Barcelona (España).—Periódico
quincenal.—Año X, números 16, 17 y 18.
Revista Médica de Sevilla.—Año XVI, números 351 y 352.—Tomo XXIX, números
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_Revista Balear de ciencias médicas.—Organo del Colegio Médico-farmacéutico de Pal-
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Dosimétrie (La).—Nouvelle revue de Médecine et de Thérapeutique, Organe des Méde-
cins dosimétres frangais.—Journal paraissant tous les mois.—Paris.—22*"* année, 21* vol,
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Le Progrés Médical.—Paris.—Tomo VI, núms. 38 á 41.
Berichte der deutschen Pharmaceutischen Gesellschaft.—Berlin (Alemania).—Sieben-
ter Jahrgang.—Heft 7.
Beróffentlichungen des Kaiserlichen Getundheitsamtes.— Berlin.—XXI Jahrgang.—
Núms. 36 á 40.—Publicación remitida por conducto de la Legación del Imperio Alemán en
México. -
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The Australasian Medical Gazette.—Sydney.—Vol. XVI, núms. 8 y 9.—August 20 and
September 20, 1897,
PUBLICACIONES RECIBIDAS DURANTE EL MES DE NOVIEMBRE DE 1897.
Publicaciones nacionales.
DeL DistrITO FEDERAL.
Bien Social (El).—Publicación de la Sociedad Filantrópica Mexicana.—Año X, núm. 15.
-—Noviembre 15 de 1897.
Boletín de Agricultura, Minería é Industrias, publicado por la Secretaría de Fomento,
Colonización é Industria de la República Mexicana.—México, D. F.—Año VI, núms. Y y
10.—Marzo y Abril de 1897.
Boletín del Consejo Superior de Salubridad.—México (D. F.).—3* época, Tomo HIT, nú-
mero 4.—Octubre 31 de 1897.
Boletin Mensual del Observatorio Meteorológico Central de México.-—Mes de Sep-
, tiembre de 1897.
Crónica Médica Mexicana.—Revista de Medicina, Cirugia y Terapéutica.—Tomo l, nú-
mero 5.—México, Noviembre 19 de 1897.
Farmacia (La).—Periódico de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—México (D. F.)—
Tomo VI, núm. 11.—Noviembre 15 de 1897.
Homeopatía (La).—Periódico mensual de propaganda, órgano. de la Sociedad Hahnemann.
—México, D. F.—Año V, núms. 2 y 3.—Octubre y Noviembre de 1897.
Tomo IIT.—33
XXI á ANALES DEL INSTITUTO
==? AAA O +82
Gaceta Médica.——Periódico de la Academia Nacional de Medicina de México.-=Tomo
XXXIV, núm. 21.
Medicina Cientifica (La), basada en la Fisiología y en la experimentación clínica.—Di-
rector, editor y único propietario: Dr. Fernando Malanco.—México (D. F.)—Tomo X, nú-
meros 22 y 23.
Revista Médica.— Periódico quincenal, órgano de la Sociedad de Medicina interna.—
México (D. F.)—Tomo X, núm. 9.—Octubre 15 de 1897.
Semana Mercantil. —Organo oficial de las confederaciones industrial y mercantil de la
República de la Cámara de Comercio de México. —México, (D. F.)—2% época, año XIIL.—
Núms. 39 á 47.
De Los EsTADOS.
Boletín de Higiene.—Revista de ciencias médicas.—Organo del Consejo Superior de Sa-
lubridad del Estado de México.—Toluca.—Tomo IV, núm. 2.
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico de León (Estado de Guanajuato).—
Octubre de 1897.
Boletin de Meteorología, Higiene y Estadistica Médica de Tampico (Estado de Ta-
maulipas),—Junio de 1897.
Gaceta Mercantil. —Organo de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
co).—Tomo IX, núms. 21 y 22.—Noviembre 5 y 20 de 1897.
Instructor (El). —Publicación mensual, as literaria y de agricultura.—AÁ guasca-
lientes.—Año XIV, núm. 6.—Octubre de 1897.
México Intelectual.—Revista pedagógica y cientifico-literaria.—Publicación quincenal.
—Jalapa Enríquez (Estado de Veracruz).—Tomo XVIII, núms. 8 y 9. —Octubre 31 y No-
viembre 15 de 1897.
Extranjeras.
AMÉRICA.
Modern Medicine and bacteriological review.—Battle Creek, Michigan, U. E. A.—Vol.
VI, núm. 10.—October 1897.
Monthly Bulletin of the Bureau of American Republics.—Noviembre 1897.
Boletín Agricola, Comercial é Industrial.—Organo de la oficina de Estadística.—San
Salvador.—Año IV, número 6.
Anales del Circulo Médico Argentino.—Publicación quincenal. — Buenos Aires.—Año
XX, núms. 15 á 18.—Agosto y Septiembre de 1897.
Boletín mensual de Estadística Municipal de la ciudad de Buenos Aires. —Año XI, núme-
o 1897.
Crónica Médica (La).—Revista quincenal de medicina, Cirugía y Farmacia, órgano de la
Sociedad Médica “Unión Fernandina.'"—Lima (Perú).—Año XIV, núms. 245 á 249,
Monitor Médico (El). —Publicado bajo la protección de la Academia Nacional de Medi-
cina.—Lima (Perú.)—Año XIII, núms, 245 y 249.
Centro Farmacéutico Uruguayo.—Montevideo.—Año V, tomo IV, núm. 9.--Septiembre
15 de 1897.
Anuario Estadístico de los Estados Unidos de Venezuela.—Caracas.—1894. (Publicado
en 1896.)
Anales de la Junta Central de Aclimatación y perfeccionamiento industrial.-——Caracas.—
Año 1V, núms. 45 y 46.
Europa.
Jornal da Sociedade Pharmaceutica Lusitana.—Lisboa.—62 anno.-—-Núm. 9.
Archivos de Ginecopatía, Obstetricia y Pediatría. —Periódico quincenal ilustrado.—Di-
rector propietario: Dr. D. Francisco Vidal Solares. —Barcelona (España).—Año X, números
19 y 20.
1 y lt, 4
La y: XA XXVI LA dee dl tuiit. Vol, 9, "10. 12-13
MÉDICO NACIONAL. XXITT
É
'
Gaceta Médica Catalana. —Barcelona.—Tomo XX, núms. 19 y 20.—15 y 31 de Octubre
de 1897.
Revista Médica de Sevilla (España).—Periódico quincenal ilustrado de medicina y ciru-
gia.—Tomo XXIX, núm. 7.—15 de Octubre de 1897.
Boletín del Instituto Médico Valenciano.—Valencia (España). — Año LVII.—Tomo
XXIX.—Agosto de 1897.
Dosimétrie (La).—Nouvelle revue de Médecine et de Thérapeutique, Organe des Méde-
cins dosimétres francais. — Journal paraissant tous les mois, —Paris.—3*"* année, n? 10.—
Ocbre 1897.
Journal d'Hygiéne.—Climatologie.—Bulletins des Conseils d' Hygiéne et de Salubrité.—
Paris (France).—23** année.—Núms, 1,099 á 1,102.
Le Progrés Médical.—Journal de Médecine, de Chirurgie et de Pharmacie.—Paris.—V ol
VI, núms. 43 y 44.—Ocbre 1897.
Revue Clinique d'Andrologie et de Gynécologie.—Paris.—3”* année.—13 Ocbre de
1897.
Berichte der Deutschen Pharmaceutischen Gesellschaft.—Berlin (Alemania).—Bieben-
ter Jahrgang.—Heft 8.
Beróffentlichungen des Kaiserlichen Getundheitsamtes.—Berlin.—XXI Jargang.—
Núms. 41 á 44.—Publicación remitida por conducto de la Legación del Imperio Aleman en
México.
AUSTRALIA.
The Australasian Medical Gazette. —Sydney.—Núm. 193.—Vol. XVI, n? 10.—October
1897.
PUBLICACIONES RECIBIDAS EN EL INSTITUTO, DURANTE LOS MESES DE
DICIEMBRE DE 1897 Y ENERO DE 1898.
Publicaciones nacionales.
DeL Distrrro FEDERAL.
Anales del Museo Nacional de México.—Tomo IV, entrega 15.--Noviembre de 1897.
Anuario del observatorio Astronómico Nacional de Tacubaya para el año de 1898,—Año
XVIII.
Bien Social (El). —Publicación de la Sociedad Filantrópica Mexicana.—Año X, núms. 16,
Uy 18.
Boletín del Consejo Superior de Salubridad.—México, D. F.—3* época.—Tomo 11!) nú-
meros 5 y 6.
Boletín del Observatorio Astronómico Nacional de Tacubaya.—Tomo II, núm. 2.
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico Central de México.—Mes de Octubre
de 1897.
Boletín de la Sociedad Agrícola Mexicana. —Tomo XXI, núms. 45 4 47 y tomo XXII,
núms. 1 y 2.
Crónica Médica Mexicana.—Revista de Medicina, Cirugía y Terapéutica. —Tomo 1, nú-
merog 6 y 7. »
/ Farmacia (La).—Periódico de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—México (D. F.)—
Tomo VI, núm. 12 y VII núm. 1.
Gaceta Médica.—Periódico de la Academia Nacional de Medicina de México.—Tomo
XXXIV, núms. 23 y 24 y tomo XXXV, núms. 1 y 2.
Medicina Científica (La), basada en la Fisiología y en la experimentación clínica, —Di-
XXIV ANALES DEL INSTITUTO
rector, editor y único propietario: Dr. Fernando Malanco.—México (D. F.).—Tomo X, nú- *
mero 24 y XI, núms. 1 y 2.
Memorias y Revista de la Sociedad Cientifica “Antonio Alzate.” — Tomo X, números
9 y 10, un cuaderno.
Revista Médica.— Periódico quincenal, órgano de la Sociedad de Medicina interna.—
México (D. F.)—Tomo X, núms. 10 á 13. j
De Los EsTADOS.
Boletín de Higiene.—Organo del Consejo Superior de Salubridad del Estado de Yucatán.
—Publicación quincenal.—Mérida.—Año III, núm. 19.
Boletín de Higiene.—Revista de ciencias médicas.—Organo del Consejo Superior de Sa-
lubridad del Estado de México.—Toluca.—Tomo IV, núms. 4 y 5.
Boletin Mensual del Observatorio Meteorológico de León (Estado de Guanajuato).—
Noviembre de 1897.
Boletin de Meteorología, Higiene y Estadística Médica de Tampico (Estado de Ta-
maulipas).—Julio de 1897.
Gaceta Mercantil.—Organo de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
co).—Tomo X, núms. 1 y 2.
Instructor (El). —Publicación mensual, científica, literaria y de agricultura.—A guasca-
lientes.—Año XIV, núms. 7 y 8.
México Intelectual.—Revista pedagógica y científico-literaria.—Publicación quincenal.
—Jalapa Enríquez (Estado de Veracruz).—Tomo XVIII, núms. 10, 11 y 12 y tomo XIX,
núm. 1.
Informe de la Junta Directiva del Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí.—
Año escolar de 1896.—San Luis Potosí.—1897.
Extranjeras.
AMÉRICA.
Monthly Bulletin of the Bureau of American Republics.—November and December.—
1897.
Modern Medicine and bacteriological review,.—Battle Creek, Michigan, U. E. A.—Vol.
VI, núms. 11 y 12.
Archivos de la Sociedad de Estudios Clínicos de la Habana.—Tomo VIII, núms. 11
y 12.
Escuela Médico Dental (La).—Revista de medicina y Cirugía dental.—Habana (Isla de
Cuba).—Año IV, núms. 2 á 4.
Anales del Circulo Médico Argentino.—Publicación quincenal. — Buenos Aires. —Año
XX, núms. 19 y 20.
Anales de la Sociedad Cientifica Argentina.—Buenos Aires.—Tomo XLIV, números 4
y 5.
Boletín mensual de Estadística Municipal de la ciudad de Buenos Aires.—Año XI, núme-
ro 10.—Octubre de 1897.
Revista Médica de Chile, publicada por la Sociedad Médica.—Santiago de Chile.—Año
XXV, núms. 4 á 10.
Anales de la Junta Central de Aclimatación.—Caracas, Venezuela.—Año IV, núme. 46
y 47.
Revista Médica de Bogotá, órgano de la Academia Nacional de Medicina.-—República de
Colombia.—Publicación mensual.—Año XIX, núms. 220 á 222.
Crónica Médica (La).—Revista quincenal de Medicina, Cirugía y Farmacia, órgano de la
Sociedad Médica “Unión Fernandina.”—Lima (Perú).—Año XIV, núms. 213 y 214.
Centro Farmacéutico Uruguayo.—Montevideo (Uruguay).—Año V.—Tomo IV, núme-
ro 11,
MEDICO NACIONAL. XXV
EUROPA.
Jornal da Sociedade das Sciencias medicas de Lisboa.—(Portugal)—Tomo LXI.—
Anno LXITI.—Núms. 7 e 8 y 9 e 10.—1897.
Nuevos Remedios (Los). —Periódico quincenal de Terapéutica, Química Médica, Hidro-
logía y Farmacología.—Madrid (España).—Año X, núms. 20 á 23.
Revista de Medicina Dosimétrica, basada en la Fisiología y experimentación clínica. —
—Madrid.—Año XIX, núms, 237 y 238.
Archivos de Ginecopatia, Obstetricia y Pediatria.—Periódico quincenal ilustrado.—Di-
rector propietario: Dr. D. Francisco Vidal Solares.—Barcelona (España).—Año X, números
21á 24.
Revista Médica de Sevilla, —Tomo XXIX, números 9 á 11.
Gaceta Médica Catalana.—Revista quincenal ilustrada.—Barcelona.—Tomo XX, núme-
ros 21 a 24.
Revista Balear de ciencias médicas. —Órgano del Colegio Médico-farmacéutico de Pal-
ma.—Palma de Mallorca.—Año XTIT, núms. 19 á 24,
Correspondencia Médica de Filipinas (La). —Manila.—Año V, núm. 49.
La Technologie Sanitaire.—Revue internationale bi-mensuelle.—Louvain (Belgique.)—
3%" année, n?0 8.
Dosimétrie (La).—Nouvelle revue de Médecine et de Thérapeutique, Organe des Méde-
cins dosimótres francais. —Journal paraissant tous les mois.—Paris.—3*" année, núms. 11
y 12 (duplicados).
Journal d'Hygiéne.—Climatologie.—Bulletin des Conseils d'Hygiéne et de Salubrité.—
Paris.—23'* année.—XXIT' vol., núms. 1103 á 1110 y XXIII*”* vol, núm. 1011.
Le Progrés Médical.—Paris.—Vol VI, núms. 48 452 y vol. VIL núm. 2 (falta el núme-
ro 11).
Revue clinique d'Andrologie et de Gynécologie.—Paris.—3”" année.—Números 11
y 12. :
Beróffentlichungen des Kaiserlichen Getundheitsamtes. — Berlin.—XX1I Jahrgang. —
Núms. 45 á 52.—Publicación remitida por conducto de la Legación del Imperio Alemán en
México.
Berichte der deutschen Pharmaceutischen Gesellsch aft.—Berlin (Alemania).—Sieben-
ter Jahrgang.—Núms. 9 y 10.
Contribution á l'étude du Lymphatisme.—Nature et genése des aphtes de Bednar.—
Comun. au Congr. de Moscou (1897) par le Dr. G. Alvarez (de Madrid).
AUSTRALIA.
The Australasian Medical Gazette.—Sydney.—Núm. 194.—Vol. XVI, núm. 11.
PUBLICACIONES RECIBIDAS DURANTE EL MES DE FEBRERO DE 1898.
Publicaciones nacionales.
DeL Distriro FEDERAL.
Anales del Ministerio de Fomento de la República Mexicana.—Tomo X.
Boletín de Agricultura, Minería é Industrias de la República Mexicana.—Enviado por
la Secretaría de Fomento.—Año VI, núms. 11 y 12.
Boletín del Consejo Superior de Salubridad.—Publicación mensual.—3* época, tomo
TIT, número 7.—Enero de 1898.
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico Central de México.—Mes de No-
viembre de 1897.
XXVI ANALES DEL INSTITUTO
Observatorio Meteorológico Central de México. —Resúmenes mensuaies de las observa-
ciones meteorológicas correspondientes á los años de 1891 y 1892. y
Boletín de la Sociedad Agricola Mexicana.—Tomo XXII, núms.-3 y 4.
Crónica Médica Mexicana.—Revista de Medicina, Cirugía y Terapéutica.—Tomo 1, nú-
meros 3 a 6 y 8.
Farmacia (La).—Periódico de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—Tomo VII, núme-
ro 2.
Gaceta Médica. —Periódico de la Academia Nacional de Medicina de México.—Tomo
XXXV, núme, 3 y 4.
Homeopatía (La).—Periódico mensual de propaganda, órgano de la Sociedad Hahnemann.
—México, D. F.—Año V, núm. 5.
Medicina Científica (La), basada en la Fisiología y en la experimentación clínica.—Di-
rector, editor y único propietario: Dr. Fernando Malanco.—México (D. F.)—Tomo XI, nú-
meros 3 y 4.
Memorias y Revista de la Sociedad Científica “Antonio Alzate.”-—México (D. F.).—
Tomo X, núms.11 y 12 (un cuaderno).
Reseña del tercer concurso de ganadería celebrado en Octubre y Noviembre de 1896, en
la Villa de Coyoacán.—1898. :
Revista Médica.—Periódico quincenal, órgano de la Sociedad de Medicina interna, —
Tomo X, núms. 14 y 15.
De Los EsTADOS.
Boletín de Higiene.—Revista mensual.—Órgano del Consejo Superior de Salubridad del
Estado de Yucatán.—Año III, núms. 20 y 21.
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico de León (Estado de Guanajuato.)—
Diciembre de 1897 y Enero de 1898.
Gaceta mercantil. —Órgano de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
co).—Tomo X, núm. 4.
Instructor (El). —Publicación mensual, científica, literaria y de agricultura.—A guasca-
lientes.—Año XIV, núm. 10.
México Intelectual. —Revista pedagógica y científico-literaria.—Publicación quincenal. —
Jalapa Enriquez (Estado de Veracruz).—Tomo XIX, núms. 2 y 3.
Extranjeras.
AMÉRICA.
Modern medicine and bacteriological Review.—Bulletin of the Sanitarium Hospital
and Laboratory of Hygiene.—Battle Creek, Mich., U. S. A.—Volumen VII, núm. 2.
Anales del Círculo Médico Argentino.—Buenos Aires.—Año XX, núms. 21 á 24.
Boletín de Estadística Municipal de la ciudad de Buenos Aires (República Argentina).
Año XI, núm. 11.—Noviembre de 1897,
Revista Médica de Chile.—Publicada por la Sociedad Médica.—Santiago de Chile.—Año
XXV.—Núm. 11.
Crónica Médica (La).—Revista quincenal de medicina, cirugía y farmacia, órgano de la
Sociedad Médica “Unión Farmacéutica” de Lima (República del Perú).—Año XIV, núms.
215 y 216.
Centro farmacéutico uruguayo.—Revista mensual, órgano de la Sociedad de su nombre.
—Montevideo.—Año V, tomo IV, núm. 12.—Diciembre 25 de 1897.
Europa.
Boletín do Centro Pharmaceutico Portuguez.—Publicacao mensal.—Porto.—Númes. 11
e 12 (en un cuaderno).
MEDICO NACIONAL. XXVII
Jornal da Sociedade Pharmaceutica Lusitana.—Lisboa (Portugal).—Publicacao men-
sal.—11? serie, tomo 32—Novembro e Outubro de 1897.
Nuevos Remedios (Los).—Periódico quincenal de Terapéutica, química médica, hidrolo-
gía y farmacología.—Madrid.—Año X, núm. 24 y año XI núm. 1.
Revista de Medicina Dosimétrica.—Basada en la fisiología y experimentación clínica.—
Madrid (España).—Año, XX, núm. 239.
Archivos de Ginecopatía, Obstetricia y Pediatría.—Barcelona (España).—Periódico
quincenal. —Año XI, núm. 1.
Gaceta Médica Catalana.—Revista quincenal ilustrada.—Barcelona.-—-Tomo XXI, nú-
meros 1 y 2.
Boletín del Instituto Médico Valenciano.—Colegio oficial. —España.—Año LVIL.—Me-
ses de Septiembre y Noviembre de 1897.
Revista Médica de Sevilla.—Periódico quincenal ilustrado de medicina y cirugía.—To-
mo XXIX, núm. 12 y XXX, núm. 1.
La Dosimétrie.—“Alcaloido-thérapie pratique.”—Paris.—4%* année, núm. 1.
Journal d'Hygiéne.—Climato!ogie.—Bulletins des Conseils d'Hygiéne et de Salubrité.—
Paris.—23* vol.—Núms. 1112 á 1115.
Nature Novitates.—Boletín Bibliográfico internacional.—Núms. 22, 23 y 24.—Noviem-
bre y Diciembre de 1897.
Le Progrés Médical.—Journal de Médecine, de Chirurgie et de Pharmacie.—Paris.—
Tomo VII, núms. 3, 4 y 6.
Revista terapéutica de los alcaloides. —Colección práctica de estudios fisiológicos y clí-
nicos de los alcaloides y otros principios activos vegetales.—Paris.—Año VIII, núm. 35.—
Enero y Febrero de 1898.
Revue Clinique d'Andrologie et de Gynécologie.—Paris.—4%* année.—N9 1. —Janv.,
1898.
Berichte der Deustschen Pharmaceutischen Gesellschaft.—Berlin.—Achter Jahrgang.
—Heft 1.
Bidrag Till en Lefnadsteckning ófver Carl von Linné.—V y VI.—Upsala.
Farmakodynamiska studier, af Karl Hedbom.—U psala.
Ueber Giftige Eiweisse Velche Blutkórperchen Verkleben.—U psala.
N. B.—Estas tres últimas publicaciones fueron enviadas por la Universidad de Upsala
(Suecia) por conducto del Instituto Smithsoniano de Washington.
AUSTRALIA.
The Australasian Medical Gazette.—Sydney.—Vol. XVI, núm. 12.—Diciembre de
1897.
PUBLICACIONES RECIBIDAS DURANTE EL MES DE MARZO DE 1898.
Publicaciones nacionales.
DeL DistrirTo FEDERAL,
Boletin de la Sociedad Agrícola Mexicana.—Tomo XXII, núms. 7 y 8.
Crónica Médica Quirúrgica.—Tomo 1, núm. 9.
Gaceta Médica.—Periódico de la Academia Nacional de Medicina de México.-—Tomo
XXXV, núme. 5 y 6.
Farmacia (La).—Periódico de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—Tomo V1I, núme-
ro 3.
Revista Médica. —Periódico quincenal, órgano de la Sociedad de Medicina interna.—
Tomo X, núms. 16 y 17.
Tomo IIT,—42
XXVIII ANALES DEL INSTITUTO
Medicina Cientifica (La), basada en la Fisiología y en la experimentación clínica.—Di-
rector, editor y único propietario: Dr. Fernando Malanco.—México (D. F.)—Tomo XI, nú-
mero 5.
Memorias y Revista de la Sociedad Científica “Antonio Alzate.”-—México (D. F.).—
Tomo XI, núms. 1-4 (un cuaderno).
De Los EsTADOS.
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico de León (Estado de Guanajuato.) —
Febrero de 1898.
Gaceta mercantil. —Órgano de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
co).—Tomo X, núms. 5 y 6.
Instructor (El).—Publicación mensual, científica, literaria y de agricultura.—Aguasca-
lientes.—Año XIV, núm. 11.
México Intelectual. —Revista pedagógica y cientifico-literaria.—Publicación quincenal.—
Jalapa-Enríquez (Estado de Veracruz).—omo XIX, núms. 4 y 5.
Red Meteorológica del Estado de México.—Observatorio Central.—Toluca.—Enero de
1898.
Extranjeras.
AMÉRICA.
The Journal of Experimental Medicine.—Edited by Wm. Welch. —Vol. HL, núm. 1.—
Modern medicine and bacteriological Review.—Bulletin of the Sanitarium Hospital
and Laboratory of Hygiene.—Battle Creek, Mich., U. S. A.—Volumen VII, núm. 3.
Anales del Círculo Médico Argentino.—Buenos Aires.—Año XXI, núms. 1 y 2.
Boletin mensual de Estadística Municipal de la ciudad de Buenos Aires.—Ropública
Argentina.—Año XI, núm. 12,
Escuela Médico-dental (La).—Revista de medicina y Cirugía dental.—Habana.—Año
IV, núm. 5.—Febrero de 1898.
Revista Médica de Bogotá, órgano de la Academia Nacional de Medicina.—República de
Colombia.—Publicación mensual. —Año XX, núms. 223 y 24.
Revista Médica de Chile.—Publicada por la Sociedad Médica.—Santiago de Chile.-—Año
XXV.—Núnm. 12. '
Unión Médica (La).—Santiago de Chile.—Año IV.—Diciembre de 1897.
Crónica Médica (La).—Revista quincenal de medicina, cirugía y farmacia, órgano de la
Sociedad Médica “Unión Farmacéutica” de Lima (República del Perú). —Año XV, núms.
217 y 218.
EUROPA.
Revista de Medicina dosimétrica, basada en la Fisiología y experimentación clínica.—
Director propietario: Dr. D. Baldomero González Valledor. — Madrid.—Año XX.—Nú-
mero 240.—Febrero de 1898.
Archivos de Ginecopatía, Obstetricia y Pediatría. —Periódico quincenal ilustrado.—Di.-
rector propietario: Dr. D. Francisco Vidal Solares. —Barcelona (España).—Año XI, núms.
2 y 3.
Gaceta Médica Catalana.—Revista quincenal ilustrada. —Barcelona.—Tomo XXI, núme-
ros 495 á 496.
Revista Médica de Sevilla. —l'omo XVII, números 360 y 61. ,
Revista Balear de ciencias médicas.—Órgano del Colegio Médico-farmacéutico de Pal-
ma.—Palma de Mallorca.—Año XIV, ¡núms. 1 á 3.
Bulletins et Mémoires de la Société Medico-Chirurgical de Paris.—Janv. et Fevrier,
1898.
Journal d"Hygiéne.—Climatoloyie.—Bulletin des Conseils d'Hygiéne et de Salubrité.—
Paris.—24*”* année.—Núms. 1116, 1118 á 1120,
MEDICO NACIONAL. XXIX
Le Monde Médical.—Paris.—Año X, núms. 72 y 73.
Le Progrés Médical.—Paris.—T. VII, núm. 7.
Revista Terapéutica de los alcaloides. —Paris.—Año VIII, núm. 35.
Revue clinique d'Andrologie et de Gynécologie.—Paris.—4*"" année.—13 Fevr. 1898
et 13 Mars. 1898.
Berichte der deutschen Pharmaceutischen Gesellschaft.—Berlin (Alemania).—Heft 2.
Achter Jahrgang.
Beróffentlichungen des Kaiserlichen Getundheitsamtes. — Berlin.—XXII Jahrgang.—
Núms. 5 á 8.—Publicación remitida por conducto de la Legación del Imperio Alemán en
México.
AUSTRALIA.
The Australasian Medical Gazette.—Sydney.— Núm. 196.— Vol. XVIL núm. 1.—Ja-
nuary, 1898.
PUBLICACIONES RECIBIDAS DURANTE EL MES DE ABRIL DE 1898.
Publicaciones nacionales.
DeL Distriro FEDERAL.
Boletín del Consejo Superior de Salubridad.—México, D. F.—3? época.—Tomo HIT, nú-
mero 9.
Boletín de la Sociedad Agrícola Mexicana.—Tomo XXII, núms. 6, 9, 10, 11 y 12.
Farmacia (La).—Periódico de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—México (D. F.)—
Tomo VIII, núms. 3 y 4.
Gaceta Médica.—Periódico de la Academia Nacional de Medicina de México.—Tomo
HERO, núm. 7.
Homeopatia (La). —Periódico mensual de propaganda, órgano de la Sociedad Hahnemann.
—México, D. F.—Año V, núms. 6 y 8.
Medicina Científica (La), basada en la Fisiología y en la experimentación clínica.—Di-
rector, editor y único propietario: Dr. Fernando Malanco.—México (D. F.).—Tomo XI, nú-
meros. 6, 7 y 8.
Revista Médica.— Periódico quincenal, órgano de la Sociedad de Medicina interna.—
México (D. F.)—Tomo X, núms. 18 y 19.
Publicaciones enviadas por la Secretaría de Fomento.
García Dolores. Agenda de Física. 1897. Un folleto 42—Nus Eugenio. “Cosas de la otra
vida.” (Traducción.) 1897. Un folleto 42—El Picudo (Anthonomus grandis, Boh). Docu-
mentos. 1897. Un folleto 42— Howard L. O. Estudio sobre el Picudo. 1897. Un folleto 40—
Vallarta Ignacio L. Los afluentes de los ríos navegables y flotables. 1897. Un folleto 49—
Díaz Rugama Adolfo. Los títulos de propiedad agraria. 1897. Un folleto 42—Almonte Eu-
sebio S. El tifo exantemático europeo y el tabardillo. 1897. Un folleto 42— Mariscal Ignacio
M. Discurso de clausura del Concurso Científico de 1897. Un folleto 42—Crespo y Martínez
Gilberto. Las patentes de invención. Un folleto 42—Palmero Arturo. Elementos de obstetri-
cia para las señoras. Un folleto 42— Herrera A. L. Recueil des lois de la Biologie Générale.
Un folleto 42—La fumagina y el pulgón de los cafetos en la República Mexicana. Un folleto
4%—Medina y Ormachea Antonio. Las exposiciones industriales en México. 1897-1910. Un
folleto.—Soriano Manuel S. XXXI aniversario de la Asociación Gregoriana. 1898. Un folle-
to.—Velasco Alfonso L. Geografía y Estadistica del Estado de Chiapas. Un folleto 42—Ley
Minera y Ley de impuesto á la Minería. Un folleto 4%
XXX t ANALES DEL INSTITUTO
De Los EsTADOS.
Instructor (El). —Publicación mensual, científica, literaria y de agricultura.—Aguasca-
lientes.—Año XIV, núm. 12.
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico de León (Estado de Guanajuato).—
Marzo de 1898.
Red Meteorológica del Estado de México.—Toluca.—Febrero de 1898.—Núm. 2.
Gaceta Mercantil.—Organo de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
co).—Tomo X, núms. 7 y 8.
Inspección general de Salubridad Pública del Estado de San Luis Potosí.—Sección de
Estadística.—Boletín demográfico-meteorológico.—Febrero y Marzo de 1898.
Boletín de la Inspección General de Salubridad Pública del Estado de San Luis Po-
tosi.—Tomo V, núm. 12 y Tomo VI, núm. 1.
México Intelectúual.—Revista pedagógica y científico-literaria.—Publicación quincenal.
—Jalapa-Enriquez (Estado de Veracruz).—Tomo XIX, núm. 6.
Extranjeras.
AMÉRICA.
Escuela Médico Dental (La).—Revista de medicina y Cirugía dental.—Habana (Isla de
Cuba).—Año IV, núm. 6.
Anales del Círculo Médico Argentino.—Publicación quincenal. — Buenos Aires.—Año
XXI.—Tomo XXI, núms. 3 y 4.
Anales de la Academia de Medicina de Medellin.—Departamento de Antioquía, Repú-
blica de Colombia.—Año XI, núms. 1 y 2.
Revista Médica de Bogotá, órgano de la Academia Nacional de Medicina.-—República de
Colombia.—Publicación mensual.—Año XX, núms. 225 y 226.
Crónica Médica (La).—Revista quincenal de Medicina, Cirugía y Farmacia, órgano de la
Sociedad Médica “Unión Fernandina.”—Lima (Perú).—Año XV, núms. 219 y 220.
Europa.
Jornal da Sociedade Pharmaceutica Lusitana.—Lisboa.—Diciembre de 1897 y Enero
de 1898.
Jornal da Sociedade das Sciencias medicas de Lisboa.—(Portugal) — Noviembre y
Diciembre de 1897.
Revista de Medicina Dosimétrica, basada en la Fisiología y experimentación clínica.—
—Madrid.—Año XX, núms. 241 y 242,
Nuevos Remedios (Los). —Periódico quincenal de Terapéutica, Química Médica, Hidro-
logia y Farmacología.—Madrid (España).—Año XI, núm. 5.
Archivos de Ginecopatia, Obstetricia y Pediatria.—Barcelona.—Año XI, números 4,
5 y 6.
Memorandum (El). —Revista quincenal de Higiene pública, Farmacia y Terapeutica.—
Barcelona.—Año VI, núm. 135.
Gaceta Médica Catalana.—Barcelona.—Tomo XXI, núms. 497 y 498.
Boletín del Instituto Médico Valenciano.—Valencia (España).—Año LVII.-—Diciem-
bre de 1897.
Revista Médica de Sevilla (España).—Periódico quincenal ilustrado de medicina y ciru
gia.—Año XVII.—Tomo XXX, núms. 4 y 5.
Revista Balear de ciencias médicas.—Organo del Colegio Médico-farmacéutico de Pal-
ma.—Palma de Mallorca.—Año XIV, núms. 4, 5 y 6.
Dosimétrie (La).—Alcaloidotherapie pratique.—Paris.—4""* année, n2 3.—Mars, 1898.—
(Duplicado.)
Revista Terapéutica de los Alcaloides.—Paris.—Año VIII, núm. 36.
MEDICO NACIONAL. - XXXI
Journal d'Hygiéne.—Climatologie.—Bulletins des Conseils d'Hygiéne et de Salubrité.—
Paris (France).—23* vol.—Núms, 1,121 á 1,123.
Le Progrés Médical.—Journal de Médecine, de Chirurgie et de Pharmacie.
VII, núms. 13 y 14.
Berichte der Deutschen Pharmaceutischen Gesellschaft. —Berlin (Alemania).—Achter
Jahreang.—Heft 3. E
Berichte iiber die pharmakognostische Litteratur aller Láuder.—Berlin.
Beróffentlichungen des Kaiserlichen Getundheitsamtes.—Berlin.—XXII Jargang.—.
Núms. 1á4 y de 9 á 12.—Publicación remitida por conducto de la Legación del Imperio
Aleman en México.
Upsala Lákarefórenings Fórhaudlingar.—Ny Jóldjd. Tredje Bandet.—Fjárde o Femte
Haáftena.—Upsala (Suecia).
Paris.—V ol
OCEANIA.
The Australasian Medical Gazette. —Sydney.—Vol. XVIL, n2 2.
Crónica de ciencias médicas de Filipinas.—Manila.—Año IV, núm. 2.
PUBLICACIONES RECIBIDAS DURANTE EL MES DE MAYO DE 1898.
Publicaciones nacionales.
DeL DistrrIro FEDERAL.
Anales del Museo Nacional de México.—Tomo VI, entrega 1 y 2.
Boletín de Agricultura, Minería é Industrias de la República Mexicana .—Enviado por
la Secretaría de Fomento.—Año VII, núms. 1 y 2.
Boletín de la Sociedad Agricola Mexicana.—Tomo XXII, núms. 5, 13, 14, 15 y 17.
Crónica Médica Mexicana.—Revista de Medicina, Cirugía y Terapéutica.--Tomo I, nú-
mero 11.
Farmacia (La). —Periódico de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—Tomo VIT, núme-
ro 5.
Gaceta Médica ——Periódico de la Academia Nacional de Medicina de México.—Tomo
XXXV, núms. 9 y 10.
Homeopatía (La).—Periódico mensual de propaganda, órgano de la Sociedad. Hahne-
mann.—México (Distrito Federal).—Año V, núm. 7.
Medicina Científica (La).—Tomo XI, núms. 9 y 10.
Revista Médica.—Periódico quincenal, órgano de la Sociedad de Medicina Interna.—
Tomo X, núms. 20, 21 y 22.
Economista Mexicano (El). —México.—Tomo XXV.—Núnms. 5 á 13.
Semana Mercantil. —Organo oficial de las confederaciones industrial y mercantil de la
República de la Cámara de Comercio de México. —México, (D. F.)—2% época, año XIV.—
Núms. 44 18,
De Los EstADos.
Gaceta mercantil. —Órgano de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
co).—Tomo X, núms, 9 y 10.
México Intelectual.--Revista pedagógica y cientíifico-literaria.—Publicación quincenal,—
Jalapa-Enríquez (Estado de Veracruz).— Tomo XIX, núms. 8 y 9.
Observatorio Meteorológico del Colegio Civil del Estado de Querétaro.—Registro de
observaciones.—Meses de Septiembre á Diciembre de 1897 y Enero y Febrero de 1898.
Tomo IIT.—48
XXXII ANALES DEL INSTITUTO
Extranjeras.
AMÉRICA.
Modern medicine and bacteriological Review.—Bulletin of the Sanitarium Hospital
and Laboratory of Hygiene.—Battle Creek, Mich., U. S. A.—Vol. VII, núm. 4.
Escuela Médico-dental (La).—Revista de medicina, y Cirugía dental.—Habana.—Año
IV, núm. 7.
. Boletín mensual de Estadistica Municipal de la ciudad de Buenos Aires.—República
Argentina.—Año XII, núm. 2.
Anales de la Academia de Medicina de Medellín. — Colombia. — Año X.— Entre-
ga 59
Revista Médica de Chile.—Publicada por la Sociedad Médica.—Santiago de Chile.--Añio
XXVI—Núms. 143.
Crónica Médica de Lima (La).—Perú.—Año XV, núm. 222 (duplicado).
Centro farmacéutico uruguayo.—Revista mensual, órgano de la Sociedad de su nombre.
—Montevideo.—Año VI, tomo V, núm. 14 3.
EUROPA.
Jornal da Sociedade Pharmaceutica Lusitana.—Lisboa (Portugal).—Publicagao men-
sal.—11% serie, 42 tomo—Febrero de 1898.
Nuevos Remedios (Los). —Periódico quincenal de Terapéutica, química médica, hidrolo-
gía y farmacología.—Madrid.—Año XI, núms. 6 y 7. y
Revista de Medicina dosimétrica, basada en la Fisiología y experimentación clínica.—
Director propietario: Dr. D.:«Baldomero González Valledor. — Madrid.—Año XX.—Nú-
mero 243. ,
Archivos de Ginecopatia, Obstetricia y Pediatría. —Periódico quincenal ilustrado.—Di-
rector propietario: Dr. D. Francisco Vidal Solares.—Barcelona (España).—Año XI, núms.
18: ,
Gaceta Médica Catalana.—Revista quincenal ilustrada.—Barcelona.—Tomo XXI, núme-
ros 7 y 8.
Revista Médica de Sevilla.-—lomo XXX, números 6 á 8.
Boletín del Instituto Médico Valenciano.—Colegio oficial. —España.—Año LVIL.—Me-
ses de Febrero, Marzo y Abril de 1898.
Revista Balear de ciencias médicas. —Órgano del Colegio Médico-farmacéutico de Pal-.
ma.—Palma de Mallorca.—Año XIV, núms. 8 á 11.
Spitalul.—Revistá Medicalái.—Anul XVIII, núms. 6 y 7.
Buletin Farmaceutic.--Bucuresci.—Anul IL, núm. 7
La Dosimétrie.—“Alcaloido-thérapie pratique.”—Paris.—4%* annéo, núm. 4 (duplicado).
Journal d'Hygiéne.—Ulimatoloyie.—Bulletin des Conseils d'Hygiéne et de Salubrité.—
Paris.—23* vol.—Núms. 1125 á 1129.
Le Progrés Médical.—Journal de Médecine, de Chirurgie et de Pharmacie.—Paris.—
Tome VII, núms. 16, 19.
Bibliographie Médical.—Revue mensuelle.——Paris.—Núm. 3.-—A bril 1898.
La Technologie Sanitaire.—Revue internationale bi-mensuelle.—Louvain (Belgique.)—
3é1e année, n9 19. *
Revue Clinique d'Andrologie et de Gynécologie.—Paris.—4*" année.—N? 4,
Beróffentlichungen des Kaiserlichen Getundheitsamtes. — Berlin.—XXII Jahrgang.—
Núms. 13 4 16.—Publicación remitida por conducto de la Legación del Imperio Alemán en
México.
OCEANÍA.
Crónica de Ciencias Médicas de Filipinas.-——Manila.—Año VI, núms. 3 y 4.
MEDICO NACIONAL. XXXIII
The Australasian Medical Gazette.—Sydney.—Vol. XVII, núm. 3.
MONOGRAFIAS.
Philbert, Dr. Emile.—Des troubles cardiaques chez les obesés.—1 Folleto, 40
Philbert, Dr. Emile.--Etude sur les eaux de Brides et Salins (Savoie).—1 folleto 40
PUBLICACIONES RECIBIDAS DURANTE EL MES DE JUNIO DE 1898.
Publicaciones nacionales.
DeL Distrito FEDERAL.
Bien Social (El). —Publicación de la Sociedad Filantrópica Mexicana.—México.-——Año
XI, núms. 14 5.
Boletín del Consejo Superior de Salubridad.—México, D. F.—3? época.
mero 11.
Boletin del Observatorio Astronómico Nacional de Tacubaya.—Tomo II, núm. 8.
Boletín de la Sociedad Agrícola Mexicana. —Tomo XXII, núms. 18 á 22.
Crónica Médica Mexicana.—Revista de Medicina, Cirugia y Terapéutica.—Tomo I, nú-
mero 12.
Farmacia (La).—Periódico de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—México (D. F.)—
Tomo VII, nún. 6.
Gaceta Médica. —Periódico de la Academia Nacional de Medicina de México.—Tomo
XXXV, núms. 11 y 12.
Homeopatía (La).—Periódico mensual de propaganda, órgano de la Sociedad Hahnemann.
—México, D. F.—Año V, núm. 9.
Medicina Científica (La), basada en la Fisiología y en la experimentación clínica.—Di-
rector, editor y único propietario: Dr. Fernando Malanco.—México (D. F.).—Tomo XT, nú-
meros 11 y 12.
Revista Médica.— Periódico quincenal, órgano de la Sociedad de Medicina interna.—
México (D. F.)—Tomo X, núm. 23.
Tomo HI, nú-
De Los EstTADOS.
Boletin de la red Meteorológica del Estado de México.—Observatorio Central. —Tolu-
ca.—Tomo 1, núm. 4.—Mayo de 1898.
Boletin del Instituto Científico y Literario del Estado de México.-—Toluca.-—-Tomo I,
núms. 1 á 4.
Boletin Mensual del Observatorio Meteorológico de León (Estado de Guanajuato).—
Mayo de 1898.
Gaceta Mercantil. —Organo de la Cámura de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
co).—Tomo X, núms. 11 y 12.
Instructor (El). —Publicación mensual, científica, literaria y de agricultura.—Aguasca-
lientes.—Año XV, núm. 1.
México Intelectu)1.—Revista pedagógica y científico-literaria.—Publicación quincenal.
—Jalapa-Enríquez (Estado de Veracruz). —Tomo XIX, núms. 10 y 11.
Observaciones Meteorológicas del Colegio Católico del Sagrado Corazón de Jesús.—
Puebla.—Año de 1897.
XXXIV ANALES DEL INSTITUTO
Extranjeras.
AMÉRICA.
Modern Medicine and bacteriological review.—Battle Creek, Michigan, U. E. A.—Vol.
VII, núm. 5.
Monthly Bulletin of the Bureau of American Republics.—May 1898.—Washington,
D;0,
Anales del Circulo Médico Argentino.—Publicación quincenal. — Buenos Aires.—To-
mo XXI, núme. 5 y €.
Boletin mensual de Estadística Municipal de la ciudad de Buenos Aires.—Año XII, nú-
mero 3.
Revista Médica de Bogotá, órgano de la Academia Nacional de Medicina.-——República de
Colombia.—Publicación mensual.-—Año XX, núm. 228. :
Crónica Médica (La).—Revista quincenal de Medicina, Cirugía y Farmacia, órgano de la
Sociedad Médica “Unión Fernandina.”—Lima (Perú).—Año XV, núms. 223 y 224.
Revista Médica de Chile, publicada por la Sociedad Médica.—Santiago de Chile.—Año
XXVI, núm. 4.
Centro Farmacéutico Uruguayo.—Montevideo (Uruguay).—Año V.—Tomo IV, núme-
ro 11.
EUROPA.
Novidades Médico-Pharmaceuticas.—Porto (Lisboa).—Vol. MI, núms. 11 y 12.
Revista de Medicina Dosimétrica, basada en la Fisiología y experimentación clinica.—
—Madrid.—Año XX, núm. 224.
Archivos de Ginecopatia, Obstetricia y Pediatría. —Barcelona.—Año XI, números 9,
y 10.
Gaceta Médica Catalana. —Barcelona.—Tomo XXI, núms. 9 y 10,
Revista Médica de Sevilla. —Sevilla.—Año XVII, núm. 368.
Especialista Médico-Farmacéutico (El). —Barcelona.—Año XI, núm. 17.
Revista Balear de ciencias médicas.—Organo del Colegio Médico-farmacéóutico de Pal-
ma.—-Palma de Mallorca.—Año XIV, núms. 12 y 13.
La Dosimétrie.—“Alcaloidotherapie pratique.”—Paris.—4*" année, n25.—(Duplicado.)—
Paris.
Journal d'Hygiéne.—Climato!ogic.—Bulletins des Conseils d'Hygiéne et de Salubrité.—
Paris.—23* vol.—Núms. 1130 á 1133.
Médecine Hypodermique.—Journal.—Paris.—10*"" année.—Ocbre á Diciembre 1897 y
Enero 4 Marzo 1898 (en un cuaderno).
Le Progrés Médical.-—-Paris.—P. VII, núms. 20, 21 y 23.
La Quinzaine Médicale de la France et de l'Etranger.—Paris.—19""* année, núm. 7.—
1898,
Revue clinique d'Andrologie et de Gynécologie.—Paris.—4'”" année.—Núms. 5 y 6.
Nature Novitates.—Boletín Bibliográfico internacional.—R. Friedlánder € Sohn.—Ber-
lin.—Año 1898, núms. 3, 4, 5 y 6.
Spitalul.—Revistá Medicala.—Bucarescí.—A nul XVII.
La Technologie Sanitaire.—Paris.—3'"* année, núm. 21.
Berichte der Deustschen Pharmaceutischen Gesellschaft. —Berlin.—Achter Jabrgang.
—Heft 5.
Berofíentlichungen des Kaiserlichen Getundheitsamtes.-—Berlin.—XXII Jahrgang.—
Núms. 17 4 20,—Publicación remitida por conducto de la Legación de Alemania en Mé-
xico,
Abril y Mayo, 1898.
e A O A A O ON A A A [ ' ' > MÍ | Ye
PA : WA lo Yoad., NO, 10m
MEDICO NACIONAL. XXXV
PUBLICACIONES RECIBIDAS DURANTE EL MES DE JULIO DE 1898.
Publicaciones nacionales.
DeL Distrito FEDERAL.
Bien Social (El).—Publicación de la Sociedad Filantrópica Mexicana.—México.—Año
MT núm.7.
Boletín del Consejo Superior de Salubridad.—México, D. F.—3? época.—Tomo III, nú-
mero 12,
Boletin de la Sociedad Agrícola Mexicana.—Tomo XXII, núms. 23 á 26.
Escuela de Medicina (La).-—Periódico dedicado á las ciencias médicas.—Tomo XIV, nú-
meros 17 y 18
Farmacia (La).—Periódico de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—Tomo VIL, núme-
ro Y.
Gaceta Médica.—Periódico de la Academia Nacional de Medicina de México.—Tomo
XXXV, núms. 13 y 14.
Homeopatía (La).—Periódico mensual de propaganda, órgano de la Sociedad Hahnemann.
—México, D. F.—Año V, núms. 10 y 11.
Medicina Cientifica (La).—Tomo XI, núms. 13 y 14.
Revista Médica.— Periódico quincenal, órgano de la Sociedad de Medicina Interna.—
México (D. F.)—Tomo X, núm. 24, y tomo XI, núms. 1 y 2.
Cuadro gráfico de la mortalidad habida en el Distrito Federal durante el año de 1897,
formado en la Sección del Estado Civil del Distrito Federal.
Economista Mexicano (El). —México.—Tomo XXV, núms. 14 á 25.
Semana Mercantil. —México (D. F.)—2* Epoca.—Año XIV, núms. 19 á 28.
De Los EstTADOs.
Boletin del Instituto Científico y Literario del Estado de México.——Toluca.--Tomo [,
núm. 5.
Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico de León (Estado de Guanajuato).—
Junio de 1898. A
Gaceta Mercantil.—Organo de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
co).—Tomo X, núms. 13 y 14.
México Intelectunl.—Revista pedagógica y científico-literaria.—Publicación quincenal.
—Jalapa-Enríquez (Estado de Veracruz).—Tomo XIX, núm. 12, y tomo XX, núm. 1.
Extranjeras.
EsTADOS UNIDOS, CENTRO Y SUD-AMÉRICA.
Modern Medicine and Bacteriological Review.—Battle Creek, Michigan, U.S. A.—Vol.
VII, núm. 6.
Monthly Bulletin of the Bureau of American Republics.—June 1898.—Washington,
DE,
Anales del Circulo Médico Argentino.—Publicación quincenal. — Buenos Aires.—To-
mo XXI, núms. 7 y 8.
Anales de la Sociedad Científica Argentina —Tomo X, L. V, núms. 2 á 4.
Anuario Estadístico de la Ciudad de Buenos Aires.—Año VII, 1887.
Boletín mensual de Estadística Municipal de la ciudad de Buenos Aires.—Año XII, nú-
mero 4.
Revista Médica de Bogotá, órgano de la Academia Nacional de Medicina.-—República de
Colombia.—Publicación mensual.-—-Año XX, núm. 229.
1)
XXXVI ANALES DEL INSTITUTO
Revista Médica de Chile, publicada por la Sociedad Médica.—Santiago de Chile.—Año
XXVI, núm. 5. : |
Centro Farmacéutico Uruguayo.—Montevideo (Uruguay).—Año VI.—Tomo V, núme-
ro 5.
Crónica Médica (La).—Revista quincenal de Medicina, Cirugía y Farmacia, órgano de la
Sociedad Médica “Unión Fernandina.”—Lima (Perú).—Año XV, núms. 225 y 226.
EUROPA.
Jornal da Sociedade Pharmaceutica Lusitana.—Lisboa (Portugal).—Publicacao men-
sal.—49 tomo, 11? serie.—Marzo y Abril de 1898.
Nuevos Remedios (Los).—Periódico quincenal de terapéutica, química médica, hidrolo-
gía y farmacología.—Madrid.—Año XI, núms. 8á 11.
Revista de Medicina Dosimétrica, basada en la Fisiología y experimentación clínica.—
—Madrid.—Año XX, núm. 245.
Boletín del Instituto Médico Valenciano.—Valencia.—Año LVIIML.—Mayo de 1898.
Revista Médica de Sevilla, —Periódico quincenal ilustrado de medicina y cirugía.—Año
XVII.—Tomo XXX, núms. 11 y 12.
Archivos de Ginecopatíia, Obstetricia y Pediatria. —Barcelona.—Año XI, números 11
á 13.
Gaceta Médica Catalana.—Barcelona.—Tomo XXI, núms. 503 y 504,
Memorandum (El). —Barcelpna.—Revista quincenal. Higiene pública. Farmacia. Tera-
péutica. Droguería.—Año VI, núm. 138.
Revista Balear de ciencias médicas.—Organo del Colegio Médico-farmacéutico de Pal-
ma.—Palma de Mallorca.—Año XIV, núms. 14 á 18.
Anales del Instituto Colonial de Marsella.—Año V, vol. 42 (1897).
Bulletín de la Société Botanique de France.—Paris.—Tome quarante-cinquiéme.--3%*
serie.—Tome V, 1898.—-1.
La Dosimétrie.—“Alcaloidotherapie pratique.”
Junio 1898.
Journal d'Hygiéne.—Climato!ogic.—Bulletins des Conseils d'Hygiéne et de Salubrité.—
Paris. —23%* vol, —Núms. 1134, 1135. 1136 y 1138.
Le Progrés Médical.—Paris.—T. VII, núms. 24, 26 y 28.
_Beróffentlichungen des Kaiserlichen Getundheitsamtes.—Berlin.—XXIT Jabrgang.—
Núms. 21 á 24.—Publicación remitida por conducto de la Legación de Alemania en Mé-
xico.
Spitalul.—Revistá Medicaláa.—Bucuresci.—Anul XVIIT.-—Núms. 10 y 11.
Paris, —4*"" année, n% 6.—(Duplicado.)—
PUBLICACIONES RECIBIDAS DURANTE EL MES DE AGOSTO DE 1898.
Publicaciones nacionales.
DeL DistrIro FEDERAL.
Boletín de Agricultura, Minería é Industrias de la República Mexicana.—Enviado por
la Secretaría de Fomento.—Año VIT, núms. 3 á 6.
Boletín del Consejo Superior de Salubridad.—3* Epoca.—Tomo VI, núm. 10.
Boletin del Instituto Geológico de México.——Núm. 10.—Bibliografía Geológica y Mine-
ra de la República Mexicana.
Boletín de la Sociedad Agrícola Mexicana. —Tomo XXII, núms. 27 á 30,
Crónica Médica Mexicana.-——Revista de Medicina, Cirugía y Terapéntica.-—-Tomo II, nú-
mero 1.
e
MEDICO NACIONAL. -— XXXVII
Escuela de Medicina (La).—Periódico dedicado á las Ciencias Médicas.--Tomo XIV, mú-
meros 19 y 20,
Farmacia (La).—Periódico de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—México (D. F.)—
Tomo VII, nún. 8.
Gaceta Médica. —Órgano de la Academia Nacional de Medicina de México.—Tomo
XXXV, núms. 15 y 16.
Medicina Cientifica (La).—Tomo XI, núms. 15 y 16. :
Revista Médica. —Periódico quincenal, órgano de la Sociedad de Medicina Interna.—
Tomo XI, núm. 3.
DE Los EsTADOS.
Boletín mensual del Observatorio Meteorológico de León.—(Guanajuato).—Julio de
1898.
Boletín de la red Meteorológica del Estado de México.—Toluca.—Mayo 25 de 1898 y
Junio 10 de 1898.
Boletín mensual del Observatorio Meteorológico del Estado de Oaxaca.—Tomo I, nú-
meros 1 y 2
Gaceta mercantil. —Órgano de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
co).—Tomo X, núms. 15 y 16.
México Intelectual.——Revista pedagógica y científico-literaria.—Jalapa-Enríquez (Esta-
: do de Veracruz).
Instructor (El). —Publicación mensual, científica, literaria y de agricultura.—Aguasca-
lientes.—Año XV, núm. 2.
Boletin del Instituto Científico y Literario del Estado de México.—Toluca.—Tomo 1,
núm. 6.
Extranjeras.
Esrapos UnIDOs, CENTRO Y SUD-AMÉRICA.
Modern Medicine and Bacteriological Review.—Battle Creek, Mich.—Vol. VIT, nú-
mero 7.
A Report on Flax Culture for Loed and Fiber in Europe and America, by Ch. Richards
Dodge.— Washington.
Anales del Circulo Médico Argentino.—Buenos Aires.—Año XXI, núms. 10 y 11.
Anales de la Sociedad Científica Argentina.—Buenos Aires.—Tomo XLV, núms. 5 y 6.
Boletín mensual de Estadistica Municipal. —Año XII, núm. 5.—Mayo de 1898.
Centro Farmacéutico Uruguayo.—Montevideo.—Año VI, tomo V, núm. 6.
Revista del Paraguay.—(Buenos Aires).—Año IV, núms. 1 á 6.
Crónica Médica de Lima (La).—Perú.—Año XV, núms. 227 y 228.
EUROPA.
Revista de Medicina Dosimétrica.—Madrid (España).—Año XX, núm. 246.
Archivos de Ginecopatía, Obstetricia y Pediatria. —Barcelona (España). —Año XI, nú-
mero 14.
Gaceta Médica Catalana.—Revista quincenal ilustrada.—Barcelona.—Tomo XXI, núme-
ros 13 y 14.
Revista Médica de Sevilla, —Tomo XXXI, núms. 1 y 2.
Revista Balear de ciencias médicas.—Órgano del Colegio Médico-farmacéutico de Pal-
ma.—Palma de Mallorca.—Año XIV, núms. 19 á 22
Bulletin Mensuel de “Biarritz-Association.”—-3*"” année, núm. 7.
La Dosimétrie.—“Alcaloidothérapie-pratique.”—Paris.—4*" année, núm. 7.
XXX VIII ANALES DEL INSTITUTO
Journal d'Hygiéne.—Climatologie.—Bulletin des Conseils d'Hygiéne et de Salubrité.—
Paris.—23*%* vol, núms. 1139, 1141 y 1142.
Revue Clinique d'Andrologie et de Gynécologie.
Revue Horticole.—Marseille.—44** année, núm. 527.
Beroffentlichungen des Kaiserlichen Getundheitsamtes.—Berlin.—XXII Jargang.—
Númes. 25 á 32.—Publicación remitida por conducto de la Legación del Imperio Alemán en
Paris.—4%"* année, núm. 8.
- México.
Spitalul.—Revistá Medicalá.— Bucuresci.—Anul XVII, núms. 12 y 13.
PUBLICACIONES RECIBIDAS DURANTE EL MES DE SEPTIEMBRE DE 1898.
Publicaciones nacionales.
DistriTO FEDERAL.
>
0)
Anales de Oftalmología.—Tomo 1, núm. 2.
Boletin del Consejo Superior de Salubridad.—México, D. F.—3* época. —Tomo IV, nú-
mero 2.
Boletín de la Sociedad Agrícola Mexicana. —Tomo XX II, núms. 32 4 35.
Crónica Médica Mexicana.— Tomo 11, nún. 3.
Farmacia (La). —Periódico de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—Tomo VÍI, núme-
po 0:
Gaceta Médica.-—Periódico de la Academia Nacional de Medicina de México.--Tomo
XXXV, núms. 18 y 19.
Medicina Cientifica (La).——Tomo XI, núms. 17 y 18 (últimos de toda la publicación).
Revista Médica.—Tomo XI, núms. 5 y 6.
Economista Mexicano (El). —Tomo XXV, núm. 26, y tomo XXVI, núms. 1 á 8 (Envia-
do por la Secretaria de Fomento).
De Los EsTADOs.
Boletín del Instituto Científico y Literario del Estado de México.——Toluca.-—Tomo [,
núm. 7.
Boletin Mensual del Observatorio Meteorológico de León (Estado de Gruanajuato).—
Agosto de 1898.
Gaceta Mercantil. —Organo de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Estado de Jalis-
co).—Tomo X, núms. 17 y 18.
Instructor (El).—Aguascalientes.—Año XV, núm. 3.
México Intelectual1.—Revista pedagógica y cientifico-literaria.—Publicación quincenal,
—Jalapa—-Enriquez (Estado de Veracruz).—Tomo XX, núms. 4 y 5.
Memoria de la Administración pública presentada á la XIV rristottal del Estado de
Querétaro por el Gobierno del mismo, en Septiembre de 1897,
Extranjeras.
Esrabos UNIDOS, CENTRO Y SUD-AMÉRICA.
Modern Medicine and Bacteriological Review.—Battle Oreek, Michigan, U.S. A.—Vol.
VII, núm. $.
Monthly Bulletin of the Bureau of American Republics.—August 1898.—Washing-
ton, D. C,
MEDICO NACIONAL. XXXIX
Boletin mensual de Estadística Municipal de la ciudad de Buenos Aires.—Año XII, nú-
mero 6.
Gaceta Médica de Caracas y Anales del Colegio de Médicos.—(Venezuela).—Año TT,
núms. 13 y 14.
Revista Médica de Chile, publicada por la Sociedad Médica.
XXVI, núm. 6.
Crónica Médica.—Revista quincenal de Medicina, Cirugía y Farmacia, órgano de la So-
ciedad Médica “Unión Fernandina.”—Lima (Perú).—Año XV, núms. 229 y 230.
Centro Farmacéutico Uruguayo.—Montevideo (Uruguay).—Año VI.—Tomo V, núme-
ro Y
Museo Nacional de Costa Rica.-—Informe de 1897 á 1898.
Santiago de Chile.—Año
BuropA.
Jornal da Sociedade Pharmaceutica Lusitana,—Lisboa (Portugal).—Publicagao men-
sal. —40 tomo, 11% serie.—Maio € Junho 1898, e Julho.
Nuevos Remedios (Los). —Periódico quincenal de terapéutica, química médica, hidrolo-
gía y farmacología.—Madrid.—Año XT, núms. 13, 14, 15 y 16.
Revista de Medicina Dosimétrica, basada en la Fisiología y experimentación clínica.—
—Madrid.—Año XX, núm. 247.
Archivos de Ginecopatia, Obstetricia y Pediatria.—Barcelona.—Año XI, números 15
á 16.
Gaceta Médica Catalana.—Barcelona.—Tomo XXI, núms. 507 y 508.
Revista Médica de Sevilla. —Periódico quincenal estada de medicina y cirugía. Pos
mo XXXI, núms. 3 y +.
Boletín del Instituto Médico Valenciano.—Valencia.—Año LVIIT.—Junio y Julio de
1898.
Revista Balear de ciencias médicas.—Organo del Colegio Médico-farmacéutico de Pal-
ma.—Palma de Mallorca.—Año XIV, núm. 24.
Bulletin mensuel de “Biarritz-Association.”—3*"* année, n. 8.
Journal d'Hygiene.—Climato!ogie.—Bulletins des Conseils d'Hygiéne et de Salubrité.—
Paris.—23*%* yol.—Núms. 1143, 1144 y 1145.
Le Progrés Médical.—T. III, núm. 34.——Paris.
Spitalul.—Revistá Medicala.—Bucuresci.—Anul XVIII, núm. 16.—Rumania.
Berichte der Deutschen Pharmaceutischen Gesellschaft.—Achter Jahrgang.—Heft 6,
1898.
AUSTRALIA.
The Australasian Medical Gazette.—Sydney.—Vol. XVII, núm. 7
PUBLICACIONES RECIBIDAS DURANTE EL MES DE OCTUBRE DE 1898.
Publicaciones nacionales.
DistriTOo FEDERAL.
Bien Social (El).—Publicación de la Sociedad Filantrópica Mexicana.—México.—Año
XI, núms. 12 y 13.
Boletín del Consejo Superior de Salubridad.--3* Epoca. —Tomo IV, núm. 2.
Boletín del Observatorio Astronómico Nacional de Tacubaya. Momo IT, nún. 4.
XL ANALES DEL INSTITUTO
Boletín de la Sociedad Agrícola Mexicana.—Tomo XXII, núms. 36 á 39,
Crónica Médica Mexicana.—Revista de Medicina, Cirugía y Terapéutica.—Tomo II, nú-
mero 4.
Escuela de Medicina (La).—Periódico dedicado á las ciencias médicas.—Tomo XIV, nú-
meros 23 y 24
Farmacia (La).—Periódico de la Sociedad Farmacéutica Mexicana.—Tomo VII, núme-
ro 10.
Gaceta Médica.—Periódico de la Academia Nacional de Medicina.—Tomo XXXV, nú-
mero 20.
Homeopatía (La). —Periódico mensual de propaganda, órgano de la Sociedad Hahnemann.
—México, D. F.—Año VI, núm. 1.
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Opinión de los Sres. quimicos Donaciano Morales, Francisco Río de la Loza y Andrés Al.
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Instructor (El).—Publicación mensual, científica, literaria y de agricultura.—Aguasca-
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Centro Farmacéutico Uruguayo.—Montevideo.—Septiembre 25 de 1898.
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—Madrid.—Año XX, núm. 248,
Archivos de Ginecopatía, Obstetricia y Pediatria.—Barcelona.—Año XI, números 19
y 20.
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nueva.
Revista Médica de Sevilla. —Periódico quincenal ilustrado de medicina y cirugía.—Año
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Boletín del Instituto Médico Valenciano.—Valencia.—Año LVITT.—Agosto y Octubre
de 1898.
Revista Balear de ciencias médicas.—Organo del Colegio Médico-farmacéutico de Pal-
ma.—Palma de Mallorca.—Año XIV, núms. 27 á 30.
Journal d'Hygiéne.—Climato!ogie.—Bulletins des Conseils d'Hygiéne et de Salubrité.—
Paris.—23%* vol.—Núms. 1153 á 1155.
Le Progres Médical.—Paris.—Tomo VIII, núms. 42 y 44.
Revue Clinique d'Andrologie et de Gynécologie.—Paris.—4*"* année, núms. 43 y 44.
Revista terapéutica de los alcaloides. —Paris.—Año VIII, núm. 38.
Bulletin mensuel de “Biarritz-Association.”—-3*"* année, n. 10.
Spitalul.—Revista Medicala.—Bucuresci.—Rumanía.—Anul XVILI, núms. 18 y 19.
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En la iliblica Mexicana.
¡co Bulman.—3% del: Reloj 13.
¡1 Antonio.—Calle del Jardín de San Fernando núm. 10. México 0D. F..).
Alfredo.—NATURALISTA. Guanajuato. (E. de Guanajuato.
ferrari Pérez Fernando.—Director de la Sección de Historia Natural de:la
fico Exploradora. Profesor de Tecnología en la Escuela Nacional de Agri-
Juímico. NATURALISTA. Calle de los Siete Príncipes n? 16. México (D. F.)
“ernando.—Calle Cerrada de Santa Teresa núm. 5. México (D. F.).
Elías. —Cuernavaca (E. de Morelos). :
dez Francisco.—Apatzingán (E. de Michoacán).
Farmacia Herrera Alfonso.—Profesor de Historia Natural en la Escuela
esores y de Historia de Drogas en la Escuela Nacional de Medicina de
IsTa. Calle 32 de la Ribera de Santa María núm. 6. México (D. F.).
Farmacia Herrera Alfonso L.—Ayudante Naturalista en el Museo Nacio-
'OLOGISTA. Calle 3? de- la Ribera de Santa María núm. 6. México. (D. F.).
Farmacia Lasso de lá Vega José Maria.—3* Calle del Reloj. Botica. México
Bolas —Tepen del Rio (Estado de Querétaro).
uan.—Morelia. (E. de Michoacán).
bal Gregorio.—Calle de Montealegre núm. 10. México. (D. F.).
Tomás. —Hospital de Jesús. México. (D. F.).
iguel.—San Luis Potosí. (E. de S. L. P.).
abriel.—Tlatlauquitepec (E. de Puebla).
Farmacia Puga Adrián.—QuímICA Y FARMACOGNOSIA. Botica de la Compa-
“(E. de J alisco).
uga Guillermo B.—México. Tacubaya. (D. F.).
tberto.—Córdoba (E. de Veracruz).
* Rafael.—2? Calle de Necatitlán núm. 29, México (D. F.).
Rermacia Reyes Julio.—México (D. F.).
Obirosa José N.—San Juan Bautista (E. de Tabasco).
Segura.—Escuela de Agricultura.
zequiel.—Chihuahua (E. de Chihuahua).
'elay y Martínez Alberto M.—Mérida (E. de Yucatán.)
Manuel. —Director interino y Profesor de Zoología Botánica del Museo
o. Profesor de Botánica en la Escuela Nacional Preparatoria. BOoTÁNICO.
an. Botica. México (D. F.).
fanuel. —Profesor de Mineralogía, Geología y Paleontología en el Museo
:0. Profesor de Botánica Agrícola en la Escuela Nacional de Agricul-
“ dalupe (D. F.).
En el Extranjero.
jimousin Henry.—Pharmacien de 1" classe á Paris. Pharmacologiste. 2”
8.
uard.—Professeur á la Faculté des Sciences et á Ecole de Medicine de
eur de les Annales de l'Institut Colonial de Marseille.
:¡s Hudas, —Paris.
ph P. Remington.—Phyladelphia. E. U.
iry A. Rusby.—Nebraska. (N. J.).
imiro De Candolle. —Ginebra,
-ns.—Bruselas.
nand Ranwetz.—Lovaina (Bélgica).
n Crismer.—Bruselas.
de e Briton .—Nueva York, E. U. ,
¿dos á los Señores Miembros y ola ñomdltes del Instituto Médico,
mente noticia de los cambios de dirección, etc., para publicarlos con
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bles y geografí la médica oscionaló y sus aplicaciones va
- Está dividido en las siguientes Secciones:
3 12— De Historia natural Médica. Se ocupa en colectar, clasificar, des
- var las diferentes especies de plantas y animales.
22%—De Química analítica. Tiene por objeto la análisis e 5
- —prinerpios activos y preparaciones necesarias para la experimentación.
32— De Fisiología experimental. Esta Sección está encargada de esti
fisiológicos de las substancias aisladas por los profesores de Química.
43 De Terapéutica clínica. Hace la aplicación á la poa hiakána
mentos ya experimentados en los animales. i
53—De Climatología y Geografía médicas.
Este periódico es el órgano del Instituto, y sus redactores, que tiene
adquirir todas las noticias relativas al objeto del Establecimiento, se y
-á las corporaciones científicas análogas se sirvan establecer el canje
blicaciones.
LA PRIMERA PARTE DE LOS DATOS
PARA LA
MATERIA MEDICA MEXIC.
pS Se encuentra de venta:
E S En México.—En la Plazuela de la Candelarita núm. 3; en la 2% calle
tica) y en las principales librerías de la capital.
En Paris.—Chez M. Géorges Carré, editeur, 3 rue Racine á Paris.
AVIS.
- Tout ouvrage dont il sera envoyé deux exemplaires á Vadresse ci-
jet d'une étude bibliographique qu'on publiera dans les Annales,
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